Revista Comunista - Como parte de la economía de mercado con orientación socialista de Vietnam, el sector privado contribuye de manera cada vez mayor a la construcción y el desarrollo del país. Para que sea un verdadero impulso importante de la economía, en el futuro cercano hay que continuar renovando el pensamiento y crear un entorno favorable para el desarrollo del sector privado.

Renovación en el pensamiento teórico, las instituciones, mecanismos y políticas sobre el desarrollo de la economía privada desde el VI Congreso Nacional del Partido Comunista hasta ahora

A más de 35 años del inicio del proceso de Doi Moi (Renovación), el secretario general del Partido Comunista (PCV), Nguyen Phu Trong, enfatizó en la obra “Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam”: “En la economía de mercado con orientación socialista, hay muchas formas de propiedad y muchos componentes económicos. Los sectores económicos que funcionan bajo la ley son componentes importantes de la economía y son iguales ante la ley, cooperarán y competirán entre sí de conformidad con la ley. En el mismo, la economía estatal desempeña el papel clave; la economía colectiva y la economía cooperativa se consolidan y desarrollan constantemente; la economía privada constituye una fuerza motriz importante; la economía con inversión extranjera se estimula para que se desarrolle conforme a las estrategias y planes del desarrollo socioeconómico”⁽¹⁾.

La renovación del pensamiento económico observada en el VI Congreso Nacional del PCV se derivó de la realidad del país, sobre la base de la aplicación del leninismo, que considera “la economía multisectorial como un atributo del período de transición”⁽²⁾. Con ese cambio, el PCV reconoció de manera oficial la economía privada como un componente importante en la inversión y el desarrollo socioeconómico en Vietnam, percepción que sirve como base política para los próximos avances en el pensamiento del Partido sobre el papel y la posición del sector privado.

Tras hacer balance del desarrollo y la contribución de la economía privada al desarrollo socioeconómico del país a lo largo de más de 15 años de Doi Moi, el Comité Central del IX mandato del PCV promulgó el 18 de marzo de 2002 durante su V pleno la Resolución 14-NQ/TW sobre la continua renovación de los mecanismos y políticas para alentar el desarrollo de la economía privada, con importantes soluciones destinadas a incentivar la economía y las inversiones privadas.

Durante su X Congreso Nacional, el PCV reconoció al sector privado como uno de los impulsores de la economía. El Comité Central del X mandato emitió el 28 de agosto de 2006 la Regulación 15-QD/TW sobre militantes que realizan negocios privados. Por su parte, el Buró Político aprobó el 9 de diciembre de 2011 la Resolución 09-NQ/TW sobre la construcción y promoción del papel de los empresarios vietnamitas en el período de aceleración de la industrialización, modernización e integración internacional.

El XI Congreso Nacional del PCV abogó por perfeccionar los mecanismos y políticas para renovar el modelo de crecimiento, reestructurar la economía, mejorar el clima de inversión y negocios, aplicar diversas y efectivas formas de atracción de capital de los sectores económicos, incentivar la formación de los grupos económicos privados y alentar la colocación de inversiones privadas en las empresas estatales. Durante el XII Congreso Nacional, el PCV afirmó que el mercado desempeña el papel decisivo en la movilización y distribución efectiva de los recursos para el desarrollo y es el principal impulso para liberar las fuerzas productivas. En ese sentido, exigió seguir desarrollando con sincronía y operando con fluidez los tipos de mercado y evaluó a la economía privada como un impulso importante de la economía. Durante su V pleno, el Comité Central del XII mandato promulgó el 3 de junio de 2017 la Resolución 10-NQ/TW sobre el desarrollo del sector privado en un impulso importante de la economía de mercado con orientación socialista”, con objetivos concretos y cinco grupos de soluciones destinadas a estimular y apoyar el desarrollo de ese sector.

Durante su XIII Congreso Nacional, el PCV continuó afirmando: “Se estimula el desarrollo de la economía privada en todos los sectores no prohibidos por la ley, así como la formación de empresas y grupos fuertes y competitivos. Se alienta la cooperación entre las compañías privadas y las estatales, cooperativas y negocios familiares, así como el desarrollo de las sociedades anónimas que cuentan con una amplia participación de los actores sociales, especialmente los trabajadores”⁽³⁾. También abogó por perfeccionar el marco legal para promover la asociación público-privada en aras de movilizar los recursos sociales para la construcción de infraestructuras y el suministro de servicios públicos, “para en 2030 contar con al menos dos millones de empresas y una contribución del 60 al 65% de la economía privada al Producto Interno Bruto (PIB) del país”⁽⁴⁾, mientras que las inversiones sociales representarán entre el 33 y 35 por ciento del PIB.

Del 2010 hasta 2022, el desarrollo del pensamiento teórico del PCV creó la base para la construcción y el perfeccionamiento de las instituciones, mecanismos y políticas sobre el desarrollo de la economía privada en Vietnam. Según el Artículo 51 de la Constitución de 2013, la economía de mercado con orientación socialista de Vietnam cuenta con múltiples formas de propiedad y componentes económicos, de los cuales el sector estatal desempeña el papel principal. Como partes importantes de la economía nacional, todos los componentes compiten y cooperan entre sí con igualdad y apego a la ley. El Estado estimula las actividades económicas de los empresarios, compañías y otros individuos y organizaciones; y sus bienes legítimos son protegidos por la ley y no nacionalizados.

Los mecanismos y políticas sobre el desarrollo de la economía privada se han perfeccionado de manera constante, a través de la promulgación de una serie de leyes⁽⁵⁾, gracias a lo cual: 1- Se formó un marco legal común y unificado acerca del establecimiento, la organización y operación aplicable para todas las formas de instituciones económicas -independientemente de la forma de propiedad- y cada vez más compatible con los estándares internacionales; 2- Se institucionalizaron los derechos a la propiedad y libertad de negocios de los individuos e instituciones para proteger a los inversores; 3- Básicamente, el sector privado disfruta de una libre competencia y un igual tratamiento garantizados por la ley, en comparación con los sectores de capital estatal y de inversión extranjera directa (IED). La discriminación en el acceso a los recursos y el auxilio del Estado se eliminó; 4- Se facilitaron las inversiones privadas a través del perfeccionamiento de las políticas tributarias, tecnologías y procedimientos administrativos.

Panorama del desarrollo de la economía privada en Vietnam

La economía privada ha alcanzado un fuerte crecimiento en Vietnam. En el período 2010-2020, se establecieron en promedio un centenar de empresas cada año, cuyo capital registrado totalizó 20 mil 780 millones de dólares. Particularmente, desde 2018 hasta 2022, el número de nuevas compañías establecidas cada año superó las 130 mil, valoradas en su totalidad en seis mil 230 millones de dólares⁽⁶⁾.

Hasta la fecha, se formaron grandes empresas privadas⁽⁷⁾, que han diversificado paso a paso sus negocios y se han convertido en importantes actores de la economía. Algunas compañías privadas⁽⁸⁾ colocaron inversiones en el extranjero y lograron frutos, estableciendo sus marcas en el mercado. Ese contingente se ha desarrollado, con un espíritu de emprendimiento e innovación cada vez más fuerte, y responsabilidades sociales, ética y cultura empresariales cada vez más profundas. 

Las contribuciones del sector privado al desarrollo de la economía nacional:

Primero, en el período 2010-2021 el sector no estatal (que abarca la economía privada y colectiva) siempre representó más de la mitad del PIB del país (50,55 por ciento en 2019; 50,56 por ciento en 2020 y 50,04 por ciento en 2021⁽⁹⁾), superando a los demás sectores (los de capital estatal y de IED).

Segundo, las empresas no estatales (que operan en las industrias y servicios no estatales, excluido el impuesto sobre la renta) contaron con una creciente contribución al presupuesto estatal durante el período 2010-2021, del 11,7 por ciento en 2011 al 18,48 por ciento en 2021⁽¹⁰⁾. Particularmente, desde 2017 hasta la fecha, esa cifra superó a la de las compañías estatales y del sector de IED.

Tercero, las empresas privadas se han integrado paso a paso a las redes productivas y cadenas de valores regionales y mundiales a través de la conexión con el sector de IED. Hasta 2021, el sector privado representaba una gran proporción de algunas industrias: el 91,27 por ciento de la producción de sal; el 88,45 por ciento de azúcar; el 48,69 por ciento de fertilizantes NPK (nitrógeno, fósforo y potasio); el 44,64 por ciento de cemento; el 39,21 por ciento de hierro, acero en barras  u otras formas crudo y el 49,91 por ciento de acero laminado⁽¹¹⁾.

Cuarto, las inversiones privadas se incrementaron sin cesar, para ocupar la mayor parte de los capitales sociales, superando a los sectores estatal y de IED. En el período 2010-2021, esa tasa subió del 44,6 por ciento al 59,5 por ciento⁽¹²⁾. Gracias a ello, pese a la reducción de las inversiones públicas, la cantidad total del financiamiento destinado a las infraestructuras siguió aumentando. En particular, desde 2010 hasta 2022, una serie de grandes proyectos encargados por el sector privado se iniciaron o finalizaron y pusieron en funcionamiento⁽¹³⁾.

Quinto, el índice de rotación del capital del sector privado se mantuvo estable, oscilando entre 0,7 y 0,78 en el período 2010-2017, inferior al de las empresas de IED (entre 0,84 y 1,08) pero mucho mayor que el de la economía estatal (entre 0,36 y 0,59).

Sexto, el sector privado desempeña un papel importante para compensar la disminución de las inversiones públicas en los últimos años. En el período 2010-2021, la proporción de las inversiones públicas del total de capital alcanzó su máximo en 2012, al alcanzar el 36,1 por ciento, y el mínimo en 2019, con el 24,1 por ciento. El aumento de las inversiones privadas y extranjeras directas contribuyó a mantener la estabilidad de la economía.

Séptimo, el sector privado contó con importantes  aportes económicos y también sociales, al ofrecer soluciones para la cuestión del empleo. Durante el período 2010-2021, la tasa de empleados mayores de 15 años en ese sector se redujo del 86,3 al 82,6 por ciento; no obstante, el sector logró generar puestos de trabajo para más del 80 por ciento de la fuerza laboral. En el lapso 2011-2018, la cantidad de empleos en la economía privada creció 3,6 por ciento como promedio, y esa cifra en las empresas privadas se aproximó al 5,4 por ciento.

Sin embargo, existen algunas limitaciones en el desarrollo de la economía privada:

Primero, el desarrollo de la economía privada enfrenta muchos obstáculos: 1- La percepción del sistema político sobre la economía privada mejoró, pero aún exite discriminación en algún grado, especialmente de una parte de los cuadros, funcionarios públicos e incluso pobladores. Hacen falta el consenso y una percepción correcta sobre el papel del sector privado en la economía de mercado con orientación socialista; 2- El marco legal, mecanismos y políticas siguen siendo insuficientes, superpuestos e incoherentes, y  todavía no pueden crear un clima verdaderamente favorable para los actores económicos, sobre todo los privados. Las políticas de competencia presentan ineficiencias, que provocan la desigualdad en el acceso a los recursos y diferencias en su implementación. Las políticas para proteger la producción interna y luchar contra el contrabando y el fraude comercial aún no están adecuadas y registran  insuficiencias; 3- La gestión estatal muestra deficiencias, las cuales se reflejan sobre todo en la aplicación de regulaciones y políticas, así como en la carencia de mecanismos y medidas para estimular  el espíritu innovador y la creación de productos capaces de competir en el mercado internacional. Los objetivos de reducir el tiempo, los costos y papeles requeridos para los procedimientos administrativos no se lograron, pues persisten trámites innecesarios y repetidos en muchos procesos. Las actividades auxiliares se realizaron de forma dispersa, a veces por objetivos incorrectos y hacia sujetos equivocados, lo que redujo su eficiencia. Los costos que las empresas deben asumir por el cumplimiento de la ley y sus operaciones en Vietnam se mantuvieron en el top del mundo.

Segundo, el desarrollo de la economía privada enfrenta muchos desafíos: 1- Pese a la creciente cantidad de entes económicos del sector privado, especialmente las nuevas empresas, la tasa de negocios suspendidos, disueltos y quebrados se mantuvo alta. Las compañías mejoran su calidad y eficiencia lentamente, y siguen operando principalmente en los campos del comercio y los servicios; 2- Los establecimientos comerciales son en su mayoría pequeños y medianos, de los cuales los micronegocios representan una tasa bastante alta, que subió del 63 por ciento en 2010 al 74 por ciento en 2017. Apenas uno por ciento de las empresas privadas cuentan con al menos 200 empleados; mientras que solo un 30 por ciento de las firmas de IED registran una plantilla de menos de 10 personas, cifra que oscila entre el 7,7 y 13,4 por ciento en el sector estatal; 3- Una alta tasa de empresas privadas reportaron pérdidas, cifra que equivale a la del sector de IED en el período 2010-2017 (excepto los años 2020 y 2012). Esa cifra creció en el período 2013-2017, entre 48 y 49 por ciento en 2016 y 2017, la más alta entre los sectores económicos; 4- La productividad del sector privado se mantiene inferior al promedio de la economía nacional⁽¹⁴⁾.

Tercero, la contribución del sector privado al crecimiento económico no se corresponde con sus potencialidades. Esa tasa básicamente no cambió durante el lapso 2010-2021. Los establecimientos de la economía privada se mantienen pequeños, pues los negocios de hogares, que ocupan la mayoría del total, representan hasta el 30 por ciento del PIB, y las empresas privadas, solo un nueve por ciento. La capacidad de integrarse a las redes productivas y cadenas de valores regionales y mundiales de las empresas privadas sigue limitada. Esas entidades tampoco participan de manera significativa en las cadenas de valores globales, sólo el 21 por ciento. La economía interna (incluidos los sectores privado y estatal) apenas representan el 30 por ciento de las exportaciones, y las empresas de IED, el 70 por ciento.

Cuarto, pese a su constante tendencia alcista, los ingresos promedio de las empresas privadas siguen siendo los más bajos entre los tres sectores económicos, estimados entre 141 y 312 dólares per cápita al mes durante el período 2010-2021, cifra equivalente al 49-83,15 por ciento de las compañías estatales y al 73-90,1 por ciento del sector de IED⁽¹⁵⁾.

Quinto, la capacidad del sector privado sigue siendo limitada: 1- Las entidades de la economía privada carecen de la capacidad para realizar innovaciones y desarrollar nuevas tecnologías y procesos de producción. Según el Banco Mundial, las empresas vietnamitas todavía no incrementan las inversiones en investigación y desarrollo. En 2008, la institución financiera mundial colocó a Vietnam en el puesto 42 entre 134 países en el ranking al respecto, con 3,6 puntos de un total de 10. En 2010, Vietnam subió al escaño 27 del total de 133 países, con 3,8 puntos. No obstante, en 2017 retrocedió al lugar 49 entre 138 países, con solo 3,5 puntos; 2- La capacidad productiva y competitividad en materia de calidad y precio de productos del sector privado, incluso las empresas, que son las entidades más fuertes del sector, sigue siendo limitada. La productividad se mejora lentamente y solo equivale al 34 por ciento de la del sector estatal y el 69 por ciento de las empreasas de IED. Su capacidad científica y tecnológica sigue siendo insuficiente, debido en parte al hecho de que solo invierte el 0,3 por ciento de los ingresos en la innovación de tecnología, cifra muy inferior comparada con la de otros países, tales como la India, con cinco por ciento, y Corea del Sur, un 10 por ciento. Las empresas vietnamitas tampoco prestan mucha atención a la mejoría de la competitividad para integrarse a las cadenas de valores regionales y globales. Solo el 21 por ciento de las pequeñas y medianas empresas forman parte de las cadenas de valores globales y el 14 por ciento lograron asociarse con sus similares extranjeras⁽¹⁶⁾.

Sexto, se reportan deficiencias en las inversiones privadas. Al parecer, las inversiones extranjeras y públicas están predominando sobre las de las empresas privadas domésticas. En las industrias electrónica, automovilística o de motocicletas, entre otras, la amplia participación del sector de IED no apoya ni cataliza el desarrollo de esas entidades; por el contrario, compite y frena el crecimiento de las mismas. Además, el sector privado todavía  es joven comparado con los de capital estatal y de IED con una larga historia que les brinda abundante experiencia, por lo cual la primera resulta vulnerable ante los impactos exteriores (tales como las crisis y recesiones) y los efectos excesivos de la economía de mercado (especulación, la mentalidad de “la ganancia es lo primero” y la formación de grupos privilegiados).

Algunas lecciones sobre el desarrollo de la economía privada en el nuevo contexto

La situación del país y el panorama global plantean tanto oportunidades como desafíos al desarrollo de la economía privada.

Primero, el mundo enfrenta una nueva recesión, la escalada de la inflación y el fortalecimiento del dólar estadounidense. Algunas grandes economías registran altas tasas de inflación, que provocan efectos negativos en la economía global. El endurecimiento de las políticas monetarias pondrá el crecimiento económico en riesgo de desaceleración. El mundo enfrenta una nueva recesión.

Segundo, la globalización y desglobalización ocurren simultáneamente: por un lado, los tratados de libre comercio de nueva generación impulsan la conectividad regional, mientras que se observa una notable tendencia de división, cuyas manifestaciones destacadas incluyen la salida del Reino Unido de la Unión Europea y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Rusia sufre sanciones y el mundo está dividido, mientras los países europeos enfrentan dificultades energéticas y otras consecuencias.

Tercero, los flujos de capitales se desvían de algunos destinos tradicionales hacia países emergentes. Los países reajustan sus objetivos estratégicos para enfrentar los riesgos geopolíticos, hecho que, por un lado, afecta el desarrollo económico en los destinos tradicionales y desencadena una competencia por la atracción de inversiones. Como consecuencia, todas las naciones deben reajustar su desarrollo económico.

Cuarto, la Cuarta Revolución Industrial plantea muchas oportunidades y desafíos. Se crean nuevos espacios económicos, tecnologías y productos. El mundo se está expandiendo, con conexiones más fuertes. Sin embargo, emergen nuevos riesgos relacionados con el traslado de capitales y la competencia entre el mundo real y el virtual. Especialmente, con el reajuste de sus objetivos y estrategias, muchas empresas tecnológicas despiden a miles de trabajadores.

Quinto, aparecen las amenazas de seguridad no convencionales, acompañadas por la complejización del cambio climático. Los riesgos de seguridad emergentes, tales como la pandemia de COVID-19, afectan de manera severa las cadenas de suministro y valores debido al distanciamiento social. Por otro lado, el cambio climático, con mayor magnitud y velocidad de lo previsto, provoca grandes impactos, tales como la subida del nivel del mar, la salinización de la tierra, sequías, inundaciones y tsunamis.

A partir de la realidad del desarrollo de la economía privada en los últimos tiempos, se aprenden las siguientes lecciones:

Primero, la importancia de renovar la conciencia sobre el papel y la posición de la economía privada. Es importante promover el reconocimiento a ese sector como uno de los mayores impulsores de la economía nacional. Al mismo tiempo, hay que construir un consenso en el sistema político-social sobre ese papel, para crear todas las condiciones favorables para el desarrollo de la economía privada, poniendo en alto todas sus ventajas y potencial.

Segundo, la necesidad de perfeccionar el marco legal sobre el desarrollo del sector privado para garantizar un ámbito de negocios favorable y equitativo entre los componentes económicos. En concreto, hay que continuar perfeccionando el marco legal sobre el desarrollo de la economía privada e implementar con sincronía y eficiencia las tareas y soluciones al respecto. Otras labores incluyen construir un aparato estatal racionalizado, eficiente y vinculante; desarrollar un contingente de cuadros íntegros, ideológicamente firmes y profesionalmente calificados. También hay que fortalecer la disciplina y la lucha contra la corrupción, el despilfarro y tendencias negativas.

Tercero, la necesidad de acelerar la reforma de los procedimientos administrativos reduciendo el tiempo, los costos y papeles requeridos. Es necesario apoyar el desarrollo de la economía privada mediante la implementación resuelta y efectiva de las medidas destinadas a ahorrar los costos de negocios y estimular su participación en la integración económica internacional. Al mismo tiempo, hay que garantizar que esas políticas se correspondan con los principios de la economía de mercado, no violen los compromisos internacionales y estimulen la autonomía y competitividad de la economía privada. Además, es crucial perfeccionar y aplicar con eficiencia las políticas auxiliares para la economía privada, sobre todo para las pequeñas y medianas empresas.

Cuarto, la importancia de promover el papel de las empresas privadas y honrar los modelos innovadores y creativos, así como los productos capaces de competir en los mercados nacional y global. La estrategia de desarrollo de la economía privada asociada con la transformación de la economía nacional crea el espacio y oportunidades para que ese sector invierta en la mejora de sus capacidades. La economía de Vietnam ha sido reconocida a nivel internacional mediante algunos grupos privados.

Quinto, la necesidad de propiciar la economía privada a nivel local. Las entidades privadas deben seguir de cerca las regulaciones vigentes del Estado para operar de manera legítima. Al mismo tiempo, deben tomar la iniciativa para buscar socios con el fin de mejorar la competitividad en el proceso de integración económica internacional. Por su parte, las entidades gubernamentales necesitan fortalecer la responsabilidad a la hora de concretar los lineamientos y políticas sobre el desarrollo de la economía privada. Además, hay que fomentar la disciplina entre los miembros del Partido y del Estado en la implementación de los lineamientos, leyes y políticas sobre la economía privada. Asimismo, es importante intensificar la construcción de las filas partidistas en el sector privado, especialmente las empresas. Hay que destacar de manera activa y oportuna a las entidades destacadas, los modelos altamente rentables y los negocios que cumplen bien las regulaciones legales y contribuyen de forma significativa al desarrollo socioeconómico.

Sexto, con respecto a las inversiones en general y las privadas en particular, es necesario cumplir con seriedad la orientación de “los recursos externos son importantes; los internos, decisivos”. Se debe reconocer a los recursos del sector privado como impulso del desarrollo y al mismo tiempo, considerar las reformas administrativas y la mejora del clima de negocios como una plataforma importante para estimular el crecimiento de las inversiones privadas. Se atrae no solo la inversión extranjera directa, sino también a productores y distribuidores de primera línea para potenciar el sector privado nacional. Mientras tanto, las inversiones estatales deben desempeñar el papel orientativo en la atracción de capitales sociales, entre ellos los del sector privado nacional. En otras palabras, las inversiones estatales pueden ser el “catalizador” para atraer los recursos sociales, entre ellos los privados, en la mejora de las infraestructuras de la economía, especialmente el sistema de transporte.

Por otro lado, hay que prestar atención a las siguientes cuestiones:

Primero, es fundamental concientizar a todos sobre el papel de la economía privada como un contenido importante en los lineamientos, políticas y leyes, así como su aplicación en todos los niveles.

Segundo, se necesita construir un entorno favorable para el desarrollo de la economía privada en general, y las empresas del sector en particular, y al mismo tiempo hay que revisar y eliminar las barreras existentes para minimizar el número de negocios que suspenden sus actividades o quiebran.

Tercero, resulta importante estimular el desarrollo de las empresas privadas para generar  más empleos e ingresos para los trabajadores, especialmente aquellos que recién se incorporan al mercado laboral, como contribución al crecimiento inclusivo.

Cuarto, hay que crear recursos financieros para las nuevas empresas y construir un clima para el emprendimiento de negocios. En particular, es fundamental mejorar la competitividad de la economía nacional, sus  empresas y sectores.

Quinto, se debe perfeccionar las instituciones legal, científico-tecnológica, financiera y crediticia; garantizar el acceso a terrenos y propiciar la competencia justa entre los sectores como plataforma para mejorar la eficiencia de la economía.

Sexto, hay que prestar mayor atención a las inversiones, en particular las privadas. Se necesita movilizar recursos de las empresas y ciudadanos nacionales para desarrollar las infraestructuras, teniendo en cuenta el papel principal de la economía estatal y la necesidad de evitar la trampa de las deudas pública y externa. Es necesario adoptar políticas y mecanismos para atraer los recursos requeridos para la aplicación de los logros de la Cuarta Revolución industrial, con el propósito principal de realizar con éxito la transformación digital de la economía./.

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(1) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2022, pág. 26
(2) Documentos del VI Congreso Nacional del PCV, Editorial Su That (La Verdad), Hanoi, 1987, pág. 56
(3), (4) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, págs. 130, 240
(5) Las Leyes de Empresas Privadas y Compañías de 1990; la Ley Empresarial de 1999, 2004, 2014 y 2020; la Ley de Inversión de 2004, 2014 y 2020; la Ley de Competencia; la Ley de Inversión según el modelo de asociación público-privada; la Ley de Planificación; la Ley de Inversión Pública; la Ley de Licitación y la Ley de Apoyo a pequeñas y medianas empresas
(6) Oficina General de Estadísticas: Censo Económico de 2021 - Resultados preliminares, Editorial Estadísticas, Hanoi, 2022, pág. 7
(7) Vinamilk, FPT, Vingroup, Hoa Phat,  Truong Hai (THACO), Masan, y Hoang Anh Gia Lai
(8) Golf Long Thanh, Hoang Anh Gia Lai, Truong Hai, Vingroup, Tập Viet Phuong, CAVICO y  Sakai
(9), (10) Oficina General de Estadísticas: Anuario Estadístico de 2021, Editorial Estadísticas, 2022, págs. 194, 206
(11), (12) Oficina General de Estadísticas: Anuario Estadístico de 2021, Ibíd., págs. 258, 263
(13) Las autopistas Ha Long-Van Dong y Van Don-Mong Cai, el aeropuerto internacional Van Dong, el aeropuerto Cam Ranh-Khanh Hoa, Carretera de circunvalación elevada 2 Vinh Tuy-Nga Tu So, el túnel Deo Ca...
(14) En 2017 solo alcanzó mil 930 dólares per cápita, en comparación con los 13 mil de la economía estatal y nueve mil 700 dólares del sector de inversión extranjera directa
(15) Anh Thu: “El salario promedio en el último año”, periódico Lao Dong en línea, del 23 de enero de 2022, https://laodong.vn/cong-doan/tien-luong-binh-quan-cua-nguoi-lao-dong-trong-nam-qua-997894.ldo
(16) Minh Huong: “El sector privado - Impulso del crecimiento económico de Vietnam”, Portal electrónico del Ministerio de Finanzas, el 9 de diciembre de 2021,  https://mof.gov.vn/webcenter/portal/tttc/pages_r/l/chi-tiet-tin-tin-tuc-tai-chinh?dDocName=MOFUCM217082
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1009 (marzo de 2023)