La agricultura vietnamita tras casi 40 años de renovación

LE MINH HOAN
Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Vicepresidente de la Asamblea Nacional de Vietnam
21:48, 03-11-2025

Revista Comunista- Tras casi 40 años de implementación del proceso de Renovación, gracias a políticas innovadoras y a la atención constante del Partido y el Estado, la agricultura vietnamita, partiendo de una base atrasada y gravemente afectada por la guerra, ha experimentado transformaciones notables y alcanzado numerosos logros, reafirmando su papel fundamental en el desarrollo económico y la estabilidad social del país. De ser un país que no podía satisfacer sus propias necesidades alimentarias, Vietnam se ha convertido en uno de los principales productores y exportadores agrícolas del mundo. Sin embargo, junto a estos resultados positivos, el sector aún enfrenta diversas dificultades y limitaciones que requieren ser superadas con prontitud en los próximos tiempos.

El miembro del Buró Político y primer ministro Pham Minh Chinh visita un modelo de agricultura de alta tecnología en la provincia de Dong Thap _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

La agricultura reafirma su posición estratégica

La agricultura es un sector productivo importante que garantiza la seguridad alimentaria del país, genera ingresos para la población, contribuye a la estabilidad social y constituye una base esencial para el desarrollo económico de Vietnam. Además, es una fuente de suministro y un sistema regulador de recursos, insumos y materias primas para la causa de la industrialización y modernización nacional. En tiempos difíciles, el sector agrícola ha brillado con luz propia, actuando como un sostén de la economía nacional. Su papel crucial en el comercio mundial de productos agropecuarios ha contribuido significativamente a elevar la posición y el prestigio de Vietnam en la escena internacional. Se puede afirmar que, tras casi 40 años de implementación del proceso de Renovación (Doi moi), la posición de la agricultura vietnamita ha cambiado radicalmente, tanto a nivel nacional como internacional.

El sector agrícola desempeña un papel cada vez más importante en el desarrollo económico, la generación de empleo y la estabilidad social.

La agricultura ha desempeñado un papel sumamente importante en la economía de Vietnam, especialmente durante la década de 1990. En ese período, la proporción del sector agrícola en el Producto Interno Bruto (PIB) era considerable, alcanzando entre el 30 y el 40%. Aunque esta proporción ha disminuido con el rápido ritmo de industrialización y modernización en los últimos años, la agricultura todavía representa actualmente alrededor del 11 % del PIB y continúa siendo un sector clave para el desarrollo económico, la generación de empleo y la estabilidad social. Al mismo tiempo sigue siendo una fuente de empleo estable para muchas personas. Durante el período 2015–2023, el sector agrícola generó anualmente empleo para más de 18 millones de trabajadores.

Desde el inicio del proceso de Renovación, la agricultura de Vietnam ha mantenido un ritmo de crecimiento relativamente alto y estable en comparación con otros países de la región. En el período 2011–2022, el PIB del sector agrícola creció a una tasa media anual del 2,84%. Este sector ha sido un sólido pilar de la economía nacional en tiempos de crisis, recesión o pandemias, desempeñando un papel crucial en la estabilidad económica del país. Asimismo, constituye una base fundamental para el desarrollo y la cohesión social. Además, el sector agrícola proporciona recursos esenciales, como mano de obra y factores productivos, para otras ramas de la economía, especialmente la industria de procesamiento, sentando las bases para la industrialización y modernización del país.

La agricultura contribuye de manera significativa a la erradicación del hambre, la reducción de la pobreza y la garantía de la seguridad alimentaria tanto a nivel nacional como mundial.

El arroz es un producto estratégico que está directamente relacionado con la seguridad alimentaria, la vida de la población y la estabilidad socioeconómica. Vietnam pasó de ser un país que debía importar más de un millón de toneladas de alimentos, con una tasa de pobreza cercana al 70% a finales de los años 80 del siglo XX, a una nación en la que, gracias al desarrollo de la agricultura, la mayoría de la población tiene acceso a los alimentos y la pobreza ha disminuido rápidamente. Según la Oficina General de Estadísticas, la tasa nacional de pobreza multidimensional se redujo del 9,15% en 2016 al 3,37% en 2023. En particular, en las zonas rurales, esta tasa disminuyó significativamente del 11,83% en 2016 al 4,77% en 2023, lo que representa una reducción de 7,06 puntos porcentuales.

Gracias a las orientaciones y políticas acertadas en este sector, la producción agropecuaria de Vietnam ha sabido aprovechar gradualmente sus ventajas comparativas, especialmente en productos como el arroz, manteniendo una estabilidad sostenida y garantizando el suministro de alimentos a nivel nacional. Con el desarrollo de la producción, el sector agrícola ha logrado satisfacer las necesidades de consumo de casi 100 millones de habitantes, superando con éxito muchas crisis, como las económicas de 2008 y 2011, así como el período de impacto de la pandemia de COVID-19. Al mismo tiempo, Vietnam también ha exportado productos agrícolas a muchos países, contribuyendo activamente a la seguridad alimentaria mundial.

Vietnam se ha convertido en uno de los principales países productores y exportadores agrícolas del mundo.

Gracias a las orientaciones y políticas acertadas, la producción agropecuaria de Vietnam ha mantenido un desarrollo constante, con incrementos anuales en la producción, garantizando el suministro interno de alimentos y posicionando al país como un gran exportador mundial de productos agrícolas. Según datos del Banco Mundial (BM), en 2023 el PIB agrícola de Vietnam alcanzó aproximadamente 22,3 mil millones de dólares estadounidenses, lo que representó el 0,83% del PIB agrícola mundial, ocupando el quinto lugar a nivel global. Varios productos agrícolas vietnamitas gozan de un alto posicionamiento en el mundo en términos de volumen de producción, concretamente: el país ocupa el primer lugar en pimienta, el segundo en café, el tercero en caucho y anacardos, el quinto en arroz y el sexto en té.

Varios productos agrícolas de Vietnam ocupan posiciones destacadas a nivel mundial en cuanto a su proporción en el valor de las exportaciones globales como los anacardos que representan el 60%, los productos forestales el 59,3%, la pimienta el 32,2%, los productos acuáticos el 28,8%, los muebles de madera el 24,3%, el caucho el 15%, el café el 14,1%, el arroz el 10,3%, el té el 8,5% y las frutas y hortalizas el 7,8%.

Gracias a las políticas de Renovación y desarrollo, Vietnam se ha convertido verdaderamente en una potencia exportadora de productos agrícolas. En 1986, el valor de las exportaciones agrícolas apenas alcanzaba los 486,2 millones de dólares; para el año 2000, esta cifra ascendió a 4,2 mil millones de dólares y, en 2023, se disparó hasta los 53 mil millones de dólares, es decir, casi 110 veces más que en 1986. Durante el período 1986–2023, el valor de las ventas del sector creció a una tasa media anual del 13,5%.

La agricultura desempeña un papel cada vez más importante en la reducción de emisiones y la protección del medio ambiente.

Aunque el sector agrícola se ve afectado por el cambio climático, también contribuye a su agravamiento a través de la emisión de gases de efecto invernadero. Ante esta situación, numerosas localidades en Vietnam están promoviendo activamente modelos de agricultura verde, con el fin de mitigar los impactos del cambio climático. Gracias a la implementación de múltiples modelos de producción agrícola limpia y sostenible, la proporción de productos agrícolas y acuícolas seguros, ecológicos y con trazabilidad certificada ha aumentado de forma significativa.

La agricultura también contribuye a la conservación de la biodiversidad, la creación de espacios ecológicos y el fortalecimiento de la relación orgánica entre los seres humanos-los animales-las plantas, garantizando la salud de las personas, del suelo y de los cultivos. El desarrollo y la protección de los bosques reciben cada vez mayor atención en Vietnam, constituyendo una aportación significativa a la protección del medio ambiente del planeta.

La agricultura también contribuye a promover, difundir y desarrollar los valores culturales del pueblo vietnamita en el ámbito internacional, al tiempo que impulsa el turismo y fomenta el desarrollo económico regional y local.

Cada producto agrícola, ya sea destinado al consumo interno o a la exportación, lleva consigo el afecto del agricultor vietnamita y refleja rasgos distintivos de la cultura y del pueblo vietnamita. A través de estos productos, el mundo puede comprender mejor a Vietnam, convirtiéndose así la agricultura en un puente que acerca al país a la comunidad internacional.

Junto con el impulso a la exportación de productos, muchas localidades en Vietnam han logrado planificar zonas de materias primas especiales a través del Programa “Cada comuna, Un producto” (OCOP), promoviendo sectores y oficios rurales, especialmente la conservación y el desarrollo de numerosos oficios tradicionales. A partir de ello, han surgido numerosos productos OCOP que actúan como verdaderos “embajadores” y transmiten historias humanas y culturales propias de cada región. Los productos OCOP no solo son cada vez más apreciados por los consumidores nacionales, sino que también están captando el interés de los turistas extranjeros que visitan Vietnam. Según la Oficina Central de Coordinación de la Nueva Ruralidad, en 2024 el país contaba con 13.368 productos OCOP, de los cuales más del 70% fueron clasificados con tres estrellas, alrededor del 26% con cuatro estrellas y el resto con cinco estrellas. Con la misión de presentar al mundo la gente y la cultura del pueblo vietnamita, cada producto OCOP que llega a manos de amigos internacionales contribuye a difundir los valores de Vietnam, atraer turistas interesados en explorar las culturas locales y promover el desarrollo económico regional en particular, y del país en general.

Junto con la política de Renovación del Partido y del Estado, los esfuerzos de todo el sector agrícola han contribuido a consolidar la posición destacada de la agricultura vietnamita en el ámbito mundial. No obstante, además de los logros alcanzados, el sector agrícola aún enfrenta numerosas dificultades y limitaciones que deben superarse en los próximos tiempos. Factores objetivos como el agotamiento de los recursos naturales, la degradación ambiental, el cambio climático, la volatilidad de los mercados y la evolución de las tendencias de consumo a nivel global están influyendo y seguirán impactando en la producción agrícola de Vietnam.

Algunas orientaciones para la agricultura vietnamita en los próximos tiempos

Vietnam posee condiciones climáticas y edáficas favorables que le otorgan ventajas competitivas en el desarrollo agrícola frente a muchos países de la región. Por lo tanto, es necesario aprovechar al máximo estos recursos para optimizar los beneficios para los agricultores y valorar adecuadamente el potencial comercial de los productos agrícolas vietnamitas. En este sentido, es fundamental continuar mejorando las técnicas de producción agrícola, impulsar la investigación y el desarrollo orientados hacia productos orgánicos, integrar los avances científicos y tecnológicos en los procesos productivos, elevar la calidad, innovar en tecnología, desarrollar marcas comerciales y cumplir con los estándares internacionales. Estas acciones contribuirán a reforzar la competitividad y el prestigio de los productos agrícolas vietnamitas en el mercado mundial.

Para seguir promoviendo esta posición, la agricultura vietnamita continuará renovándose de conformidad con las grandes orientaciones y políticas actuales, especialmente en el espíritu de la Resolución del V Pleno del Comité Central del Partido Comunista del XIII mandato, del 16 de junio de 2022, sobre la agricultura, los campesinos y las zonas rurales hasta 2030, con visión hacia 2045 (Resolución N.º 19-NQ/TW), así como la Decisión N.º 150/QĐ-TTg, del 28 de enero de 2022, del Primer Ministro, por la que se aprueba la Estrategia de desarrollo agrícola y rural sostenible para el período 2021–2030, con visión hacia 2050. La orientación general es desarrollar una agricultura ecológica, zonas rurales modernas y campesinos civilizados. En este proceso, los campesinos son considerados los sujetos principales y el centro del desarrollo agrícola, de la economía rural y de la construcción de una nueva ruralidad. La agricultura se desarrollará de manera eficiente y sostenible, con la integración de múltiples valores, centrada en aumentar el valor agregado y la competitividad, vinculada al fomento del desarrollo de la industria de procesamiento, conservación poscosecha y expansión del mercado agrícola tanto nacional como internacional. Se garantizará la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos y la protección del entorno ecológico, al mismo tiempo que se promoverá el desarrollo de una agricultura verde, orgánica y circular. Se impulsará una transformación profunda en la mentalidad desde la producción agrícola hacia una economía agrícola orientada al mercado. Se aprovecharán las ventajas regionales y locales, organizando la producción y los negocios agrícolas según las cadenas de valor, sobre la base de la ciencia, la tecnología y la innovación. Con esta estrategia, la visión hacia 2045 es construir una agricultura ecológica, basada en la producción de mercancías a gran escala, con alto valor añadido, fuertemente conectada con los mercados internos y externos, acompañada de una industria moderna de procesamiento y conservación de productos agrícolas, logrando exportar múltiples rubros ubicados entre los primeros del mundo.

Para alcanzar este objetivo, en el tiempo venidero, Vietnam deberá centrarse en varias orientaciones clave:

Primero, impulsar la reestructuración del sector agrícola, elevando la productividad, la calidad de los productos y la eficiencia en la producción y los negocios. Se debe reorganizar la producción sobre la base de zonas de cultivo especializadas, vinculadas a las indicaciones geográficas, la trazabilidad de origen y el establecimiento de códigos para las áreas de cultivo y cría. Paralelamente, es esencial avanzar en la transformación del sistema alimentario hacia un modelo “verde”, de bajas emisiones y sostenible, a través del fomento del desarrollo y la aplicación de la ciencia, la tecnología y la innovación en la producción agrícola. La ciencia, la tecnología y la innovación deben convertirse en palancas para el desarrollo de una economía verde y la aplicación de tecnologías avanzadas en la agricultura verde, limpia y orgánica. Garantizar la higiene y la seguridad alimentaria se considera una de las soluciones clave para aumentar el valor agregado y promover un desarrollo sostenible del sector.

Segundo, continuar  desarrollando el mercado de consumo de productos agropecuarios, tanto a nivel nacional como internacional. Es necesario intensificar la expansión de los mercados, eliminar barreras y crear condiciones favorables para la comercialización interna y la exportación de productos agrícolas. Asimismo, se debe construir cadenas de valor específicas para cada rubro agrícola, en estrecha vinculación con el desarrollo de infraestructuras logísticas rurales y agrícolas, garantizando así una cadena de suministro eficiente para el mercado interno.

Tercero, fortalecer el desarrollo de la infraestructura agrícola y rural, así como gestionar de manera eficaz la inversión en obras de construcción básica, protegiendo y utilizando de forma sostenible los recursos naturales. Se debe fomentar la formación de organizaciones cooperativas, centros de investigación, transferencia de ciencia y tecnología, y servicios de mecanización agrícola, además de impulsar la cooperación y vinculación en la producción, procesamiento y comercialización de productos agropecuarios, en la cual las empresas desempeñan el papel de “pilar” de la cadena de valor. También es fundamental desarrollar clústeres integrados de producción – procesamiento – comercialización con mecanización sincrónica en las zonas agrícolas de producción concentrada.

Cuarto, continuar fortaleciendo la gestión de la calidad de los productos agrícolas, así como la higiene y seguridad alimentaria. Es preciso impulsar la organización de la producción concentrada de los productos clave a nivel nacional y local, desarrollándolos en cadenas de valor asociadas con la transformación digital, la aplicación de alta tecnología, la agricultura orgánica y sistemas avanzados de gestión de calidad, con el objetivo de mejorar la calidad y garantizar la seguridad alimentaria.

Quinto, desarrollar zonas concentradas de materias primas que cumplan con los requisitos de calidad y seguridad alimentaria; organizar la asignación de códigos de identificación para las zonas de cultivo, de cría y estanques acuícolas que garanticen la trazabilidad del origen; así como establecer códigos para centros de embalaje y etiquetas de productos agrícolas. Se necesita ampliar los modelos de cadenas de suministro sectoriales y cadenas de valor de productos agropecuarios seguros asociadas con la trazabilidad del origen.

Sexto, renovar y desarrollar las formas de organización de la producción y los negocios en la agricultura; fomentar los modelos de cooperación y de asociación en la producción y el consumo de productos agropecuarios conforme a las cadenas de valor, conectando con los sistemas de distribución globales. Reforzar la vinculación entre las cooperativas y reorganizar la producción conforme a las cadenas de valor por rubro y producto. Desarrollar zonas de producción concentradas vinculadas con la industria de procesamiento, el desarrollo de las marcas de productos agrícolas regionales y locales orientadas a la exportación.

Séptimo, promover la investigación, transferencia y aplicación de la ciencia y la tecnología, especialmente las tecnologías avanzadas y limpias en la producción agrícola. Elevar el nivel de investigación, transferencia y aplicación científica y tecnológica, a la par de resolver los eslabones clave para el desarrollo agrícola, con enfoque en los productos clave de exportación. Priorizar la producción de variedades de alto rendimiento y calidad, resistentes a enfermedades y adaptadas al cambio climático; así como el desarrollo de tecnologías de procesamiento y conservación poscosecha. Aumentar la inversión en ciencia y tecnología orientada a la mecanización agrícola y al procesamiento agroalimentario. Impulsar la socialización de la investigación científica y tecnológica, promoviendo la transferencia de avances técnicos en la inversión para el desarrollo de la mecanización agrícola y el procesamiento de productos agrícolas.

Octavo, continuar perfeccionando el marco institucional y las políticas en el ámbito agrícola y rural, impulsando la reforma administrativa y la transformación digital. Seguir revisando y ajustando las políticas relacionadas con el uso de la tierra, la inversión, los seguros y el crédito, garantizando un equilibrio sostenible de intereses a largo plazo entre las empresas y los agricultores. Estas acciones deben generar nuevos impulsos para el desarrollo agrícola y respaldar eficazmente el proceso de reestructuración del sector agropecuario.

Tras casi 40 años de implementación del proceso de Renovación, la agricultura de Vietnam ha experimentado un desarrollo sobresaliente. El fuerte crecimiento del sector agrícola ha contribuido a garantizar la seguridad alimentaria nacional, generar medios de vida, empleo e ingresos estables para la mayoría de la población rural, desempeñando así un papel crucial en el mantenimiento de la estabilidad y el desarrollo del país. La agricultura vietnamita está reafirmando cada vez más su papel y posición en el proceso de desarrollo nacional, consolidándose como un sector económico esencial y una ventaja competitiva del país. Gracias a las políticas y orientaciones acertadas del Partido y del Estado, el compromiso de los ministerios, ramas y localidades, así como el esfuerzo constante de las empresas, cooperativas y millones de hogares campesinos, en los próximos tiempos el sector agrícola continuará avanzando con firmeza. Seguirá afirmando su papel clave en el desarrollo socioeconómico nacional y contribuirá a elevar el prestigio de Vietnam en el escenario internacional./.