Relaciones exteriores continúan los grandes logros de Vietnam en 80 años de desarrollo bajo el liderazgo del Partido, reafirmando su papel en la nueva era de ascenso de la nación
Revista Comunista- A lo largo de los 80 años de historia como el país independiente bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam (PCV), la labor de relaciones exteriores y diplomacia ha contribuido de manera significativa al cumplimiento exitoso de los objetivos estratégicos trazados por el Partido. En vísperas de una nueva era, la del ascenso de la nación, ante nuevos desafíos y oportunidades, las relaciones exteriores de Vietnam continuarán honrando la tradición, consolidando los logros obtenidos en estas ocho décadas, promoviendo la innovación, aumentando la eficacia y reafirmando su papel, con el fin de contribuir activamente al desarrollo rápido y sostenible del país.
El secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, To Lam, junto con los delegados y los embajadores recién designados, el 14 de octubre de 2024 _Fuente: Archivo
1- A comienzos del siglo XX, el momento en que el joven patriota Nguyen Ai Quoc (seudónimo del Presidente Ho Chi Minh) se incorporó al Partido Socialista Francés en 1918 y cofundó el Partido Comunista Francés en 1920, marcó el inicio de las actividades exteriores de la Revolución vietnamita. En 1930, con la fundación del Partido Comunista de Vietnam, que posteriormente condujo al pueblo vietnamita a obtener la independencia nacional en 1945, las actividades de relaciones exteriores del Partido y la diplomacia del pueblo dirigidas por el Presidente Ho Chi Minh y otros revolucionarios y patriotas vietnamitas desempeñaron un papel crucial al permitir que la Revolución vietnamita accediera a las corrientes ideológicas revolucionarias más avanzadas de la época, al tiempo que consolidaban relaciones estrechas con los grandes partidos comunistas como el de la Unión Soviética, el de China, el Partido Comunista Francés y otras fuerzas progresistas del mundo. Con la proclamación de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam), en el transcurso de estos 80 años, las relaciones exteriores y la diplomacia de Vietnam han madurado significativamente, contribuyendo de manera eficaz al cumplimiento exitoso de las tareas revolucionarias en cada etapa histórica. Todo ello ha dado lugar a una formación de la diplomacia de Vietnam en la era Ho Chi Minh.
Durante los 30 años de resistencia prolongada contra el colonialismo francés y el imperialismo estadounidense (1945–1975), las relaciones exteriores desempeñaron un papel sumamente activo al conectar a Vietnam con el mundo, convirtiéndose de veras en un frente estratégico, una punta de lanza que movilizó importantes recursos internacionales al servicio de la causa nacional. La diplomacia contribuyó de manera decisiva a la labor de asesoramiento estratégico, basada en el análisis y la evaluación acertada de la situación internacional y regional, transformando los riesgos en oportunidades. El Partido Comunista de Vietnam supo comprender y aprovechar a tiempo las oportunidades estratégicas ofrecidas por el contexto internacional(1), adoptando así decisiones políticas oportunas y acertadas que le permitieron liderar al pueblo vietnamita en su levantamiento por tomar el poder y movilizar el respaldo de las fuerzas progresistas del mundo. Con el espíritu de “más amigos, menos enemigos”(2) y de “unidad interna, búsqueda de amigos afuera”(3), las actividades diplomáticas ayudaron a Vietnam a ampliar sus conexiones, y romper el asedio y el aislamiento. Tras la declaración del 14 de enero de 1950, en la que Vietnam expresó su disposición a establecer relaciones diplomáticas con todos los países que respetasen la igualdad, la soberanía nacional y la integridad territorial de Vietnam, y con las visitas importantes del Presidente Ho Chi Minh y de los dirigentes del Partido y del Estado para fomentar esos vínculos, países como China, la Unión Soviética y otras naciones democráticas populares reconocieron sucesivamente al Estado vietnamita y establecieron relaciones diplomáticas oficiales(4).
Vietnam supo aprovechar la ayuda y el apoyo valioso de los amigos amantes de la paz, de las fuerzas socialistas, independentistas y progresistas del mundo, integrando así la corriente revolucionaria vietnamita en la gran ola de las revoluciones mundiales. En el ámbito internacional se conformó un amplio frente popular, que incluía incluso al propio pueblo estadounidense, así como a numerosos políticos, académicos y personalidades de renombre mundial, que se opusieron a la guerra, unieron y apoyaron a Vietnam. Los amigos internacionales, en particular la Unión Soviética y China, ofrecieron a Vietnam un respaldo inmenso tanto en el plano espiritual como material, además de colaborar en la formación de cuadros, lo que contribuyó a las victorias vietnamitas en las dos guerras de resistencia. Vietnam también consolidó una alianza de combate con Laos y Camboya, fundada en los principios de igualdad, ayuda y respeto mutuo a la soberanía de cada nación, intensificó el apoyo a las luchas revolucionarias de los pueblos laosiano y camboyano, y fortaleció la solidaridad entre los tres pueblos indochinos.
En este período, las relaciones exteriores y la diplomacia de Vietnam alcanzaron una nueva dimensión, estrechamente coordinada con los avances militares en el campo de batalla, especialmente durante las negociaciones y la firma de los Acuerdos de Ginebra en 1954, y llegando a su cúspide en el arte de “luchar y negociar” con la firma de los Acuerdos de París en 1973. Vietnam ha forjado una diplomacia singular, llevada a cabo bajo el lema de “dos pero uno, uno pero dos”, entre la República Democrática de Vietnam (entonces el norte liberado) y el Frente Nacional de Liberación del Sur de Vietnam. Esta diplomacia se sustentó en la promoción y coordinación estrecha de las relaciones del PCV con los partidos comunistas y los países socialistas, las relaciones formales a nivel de Estado, y las actividades de movilización popular a escala internacional, y fue llevada a cabo bajo la dirección unificada del Partido, aprovechando la tendencia global a favor de la paz y la neutralidad, así como el amplio respaldo de los amigos y pueblos del mundo.
En esta etapa, las relaciones exteriores y la diplomacia contribuyeron de manera significativa tanto en el plano teórico como práctico, permitiendo al Partido Comunista de Vietnam sistematizar progresivamente un conjunto coherente de postulados teóricos sobre la política exterior. Este sistema incluye los puntos de vista sobre las grandes tendencias en la evolución del mundo, las fuerzas en el ámbito internacional, la conceptualización de "socios" y "adversarios", los intereses de la nación y el pueblo, la posición de Vietnam, la unidad nacional y la solidaridad internacional, así como la combinación de la fuerza del pueblo con el poder de la época, el mantenimiento de un entorno de paz y estabilidad para el desarrollo, y la construcción de una diplomacia basada en tres pilares: las relaciones exteriores del Partido, la diplomacia de Estado y la diplomacia del pueblo. El proceso de implementación dejó valiosas lecciones para la política exterior vietnamita: la necesidad de comprender y evaluar con precisión la coyuntura internacional, el contexto histórico y la situación interna del país; la armonización entre el patriotismo y la lucha nacional con el internacionalismo; el aprovechamiento del poder internacional y el de la época, confiando principalmente en la fuerza propia; y la aplicación flexible del principio de “firme en los objetivos, flexible en las estrategias y tácticas”, con la defensa de los intereses de la nación y el pueblo como objetivo supremo de todas las actividades.
Durante el período de reconstrucción y desarrollo económico tras la guerra, así como de defensa nacional (1975–1986), el Partido continuó impulsando y ampliando las relaciones con los países socialistas, fortaleciendo la solidaridad y la cooperación integral con la Unión Soviética, y mejorando las relaciones con los países vecinos del Sudeste Asiático. Vietnam luchó por mantener la seguridad de la frontera del suroeste, ayudó al pueblo camboyano a liberarse del régimen genocida, al tiempo que consolidaba la solidaridad inquebrantable y la relación especial con Laos y Camboya, y defendía firmemente sus fronteras del norte. El país perseveró en su esfuerzo por restablecer relaciones de amistad y vecindad con China, al mismo tiempo que combatía el embargo impuesto por el gobierno estadounidense, desarrollaba vínculos con los países nacionalistas y no alineados, y dio algunos pasos para ampliar las relaciones con las naciones capitalistas desarrolladas y organizaciones internacionales. Este también fue un periodo en el que Vietnam se integró en una serie de organizaciones y foros multilaterales regionales e internacionales, como el Banco Asiático de Desarrollo (BAD, en 1976), el Movimiento de Países No Alineados (NAM, en 1976), las Naciones Unidas (en 1977), y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON, en 1978).
Vietnam logró aprovechar importantes fuentes de ayuda de parte de los países socialistas y de organizaciones internacionales, al tiempo que amplió la cooperación económica con varios países fuera del campo socialista, contribuyendo así a la reconstrucción nacional tras la guerra y reforzando su posición en la escena internacional. El país también cumplió con éxito el objetivo de salvaguardar firmemente su independencia, soberanía y fronteras nacionales, proteger las conquistas revolucionarias y derrotar las conspiraciones de las fuerzas hostiles y reaccionarias contra el Partido, incluyendo los complots de subversión y derrocamiento. La consolidación de las relaciones con países de la región sentó las bases favorables para el desarrollo de las actividades diplomáticas en etapas posteriores, con la visión de construir un Sudeste Asiático de paz, amistad y cooperación.
Los incansables esfuerzos del Partido, del ejército y del pueblo vietnamita durante la etapa de reconstrucción nacional posterior a 1975, desde la defensa de las fronteras hasta la resolución activa de problemas pendientes con países vecinos, así como la mejora de relaciones con los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), los primeros pasos hacia la normalización de relaciones con Estados Unidos y con las naciones desarrolladas de Occidente, sentaron una base sólida para que Vietnam ampliara sus vínculos exteriores con países de diferentes sistemas políticos y económicos. Todo ello condujo, paso a paso, a logros diplomáticos innovadores y de carácter histórico en la nueva etapa de desarrollo nacional.
El período de renovación nacional (desde 1986 hasta la actualidad) tuvo lugar en un contexto global de profundas transformaciones. El impacto más directo, profundo e inmediato para Vietnam fue la caída del socialismo en la Unión Soviética y en varios países de Europa del Este, lo que llevó al mundo a pasar progresivamente de un orden bipolar a uno multipolar y pluricéntrico. En las relaciones internacionales, la cooperación y la competencia, los socios y los adversarios, se entrelazan cada vez más; la articulación de alianzas se vuelve más diversa. Los avances extraordinarios de la revolución científico-tecnológica han impulsado con fuerza la globalización de la economía mundial, dando lugar a una sociedad de la información y a una economía basada en el conocimiento. Los países otorgan prioridad al desarrollo económico, vinculando estrechamente la seguridad con el crecimiento. La región Asia-Pacífico, incluido el Sudeste Asiático, ha emergido como un polo dinámico de desarrollo, cada vez más relevante en los ámbitos de economía y política-seguridad, aunque aún persisten factores de inestabilidad.
Frente a esta coyuntura, el Partido Comunista de Vietnam ha ido forjando y perfeccionando continuamente una política exterior basada en la independencia, la autodeterminación, la paz, la amistad, la cooperación y el desarrollo; promoviendo la diversificación y multilateralización de las relaciones internacionales; y participando de manera activa, integral y profunda en los procesos de integración global. Vietnam se afirma como un país amigo, un miembro activo y responsable dentro de la comunidad internacional. Tras casi 40 años de implementación del proceso de “Doi moi” (Renovación), la labor de relaciones exteriores del Partido y del Estado ha cosechado resultados de gran importancia y trascendencia.
Primero, continuar contribuyendo a romper el aislamiento, embargo y bloqueo, establecer y consolidar cada vez con mayor firmeza un entorno exterior abierto, multilateral y diversificado; expandir y elevar las relaciones diplomáticas con todos los países vecinos, las grandes potencias, los socios estratégicos y los amigos tradicionales(5).
Segundo, se ha logrado establecer un entorno internacional favorable y movilizar recursos externos al servicio del impulso de la industrialización, la modernización y el desarrollo socioeconómico. De ser un país con una economía planificada, sitiado y sometido a embargos, Vietnam ha pasado a convertirse en una economía de mercado con orientación socialista y con una integración internacional amplia y profunda(6). Este sector se ha coordinado activamente y de manera estrecha con los ministerios y sectores, movilizando recursos clave para el desarrollo, tales como la inversión extranjera directa (IED) y la asistencia oficial para el desarrollo (AOD). Gracias a ello, Vietnam se ha convertido en un eslabón esencial en muchos vínculos económicos regionales y mundiales. La diplomacia económica se ha consolidado como una prioridad creciente dentro de la estrategia de política exterior, generando grandes oportunidades para la economía nacional, promoviendo las exportaciones, atrayendo IED y ampliando los mercados de consumo. La participación activa en importantes foros multilaterales regionales e internacionales, como el Foro Económico Mundial (FEM), el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), también ha contribuido a abrir espacios para que Vietnam participe en la construcción de reglas comerciales internacionales más justas y transparentes.
Tercero, desempeñar un papel pionero en el mantenimiento de un entorno de paz y estabilidad, contribuyendo de manera decisiva a la firme defensa de la independencia, la soberanía, la unidad y la integridad territorial del país; actuar en estrecha coordinación con la defensa y la seguridad para proteger la Patria “con antelación y a distancia”, cuando el país aún no esté en peligro. Las cuestiones fronterizas con los países vecinos han sido resueltas gradualmente con los países en cuestión , estableciendo así una base jurídica y condiciones favorables para salvaguardar la soberanía, mantener una frontera de paz, amistad y cooperación, y al mismo tiempo impulsar el desarrollo socioeconómico, contribuyendo a consolidar la paz y la estabilidad en la región. Vietnam ha gestionado adecuadamente los problemas surgidos en el mar, manteniéndose firme en la defensa de su soberanía, sus derechos soberanos y jurisdiccionales, y sus intereses nacionales; ha persistido en preservar la paz y la estabilidad, resolver las diferencias por medios pacíficos, sobre la base del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) de 1982.
Cuarto, promover y profundizar las relaciones con los socios, especialmente los estratégicos para el desarrollo y la seguridad nacional, haciendo más sustantivos los marcos de asociación ya establecidos con Vietnam; al mismo tiempo, avanzar de manera proactiva y activa hacia una integración internacional cada vez más integral y profunda. Vietnam participa activamente y potencia su papel en los mecanismos de cooperación multilateral, tanto regionales como internacionales, con énfasis en la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y las Naciones Unidas. Se impulsa y profundiza la cooperación en defensa y seguridad, además de promover la integración internacional en los ámbitos cultural y social, ciencia y tecnología, educación y formación, entre otros sectores.
Quinto, la posición y el prestigio internacional de Vietnam, tanto en la región como en el mundo, se han elevado de manera notable, con una contribución activa y responsable a la preservación de la paz, la cooperación para el desarrollo y el progreso global. Vietnam ha organizado con éxito numerosas conferencias internacionales de gran envergadura y cumplido muchas responsabilidades internacionales importantes(7). Ha participado de forma proactiva y dinámica en la formulación de ideas y propuestas, así como en la solución de problemas comunes tanto a nivel regional como mundial. Las relaciones exteriores y la diplomacia multilateral de Vietnam han alcanzado una nueva etapa de madurez, demostrando que el país es un miembro activo y responsable de la comunidad internacional.
Vietnam ha establecido un sistema teórico de política exterior cada vez más integral y coherente, definiendo con claridad los objetivos, tareas y grandes orientaciones en consonancia con las exigencias de la realidad. Las directrices de la política exterior se han perfeccionado constantemente para adaptarse con agilidad a los rápidos cambios del contexto mundial y regional, así como a las metas diplomáticas del país. El difunto secretario general del PCV Nguyen Phu Trong sintetizó la escuela diplomática del “bambú vietnamita”, caracterizada por “raíces firmes, tronco sólido y ramas flexibles”. Se trata de la cristalización de más de 90 años de la diplomacia vietnamita bajo el liderazgo del Partido y del Presidente Ho Chi Minh, fundamentada en la aplicación creativa de los principios esenciales del marxismo-leninismo y del pensamiento de Ho Chi Minh, al tiempo que hereda y promueve las tradiciones, la identidad diplomática y cultural de la nación vietnamita, y asimila de manera selectiva los valores culturales de la humanidad.
Los resultados de la labor de relaciones exteriores tras casi 40 años de implementación del proceso de renovación reafirman una vez más el valor de las lecciones diplomáticas acumuladas a lo largo de las etapas anteriores, al mismo tiempo que aportan nuevas enseñanzas valiosas. Primero, la lección sobre el liderazgo unificado y absoluto del Partido, y la gestión centralizada del Estado en materia de relaciones exteriores. Se destacan la renovación constante del pensamiento, la investigación proactiva, previsión acertada de la situación y emisión oportuna de políticas y orientaciones acertadas y adecuadas. Segundo, la lección sobre la identificación y aprovechamiento de las oportunidades estratégicas, la combinación de la fuerza nacional con el poder de la época. Los intereses de la nación y el pueblo vietnamita radican en garantizar un entorno internacional favorable para su desarrollo, al tiempo que contribuyen de manera activa a la lucha común de los pueblos del mundo por la paz, la independencia nacional, la democracia y el progreso social. Tercero, la lección sobre la perseverancia en los principios y la flexibilidad en la estrategia. El principio es la independencia nacional y el socialismo. La estrategia debe ser dinámica y flexible ajustándose según la situación, el momento y el socio o el adversario, siguiendo las grandes ideas del Presidente Ho Chi Minh: “Firme en objetivos, flexible en estrategias y tácticas”, “más amigos, menos enemigos”, “ser amigo de todos los países democráticos y no enemistarse con nadie”. Cuarto, gestionar de manera armoniosa las relaciones entre los intereses de la nación y el pueblo y las responsabilidades internacionales, entre socios y adversarios, entre cooperación y competencia. Quinto, la lección sobre la formación del personal: elevar de manera constante la calidad de los cuadros dedicados a la labor de relaciones exteriores, desde el nivel central hasta el local.
2- La experiencia acumulada a lo largo de 80 años constituye una base sólida para el desarrollo de los puntos de vista y enfoques en materia de relaciones exteriores y diplomacia en la nueva era. Este fundamento permite que la diplomacia vietnamita crezca en estatura, eficacia y eficiencia, contribuyendo a crear una intersección de intereses estratégicos entre Vietnam y otros países, especialmente las grandes potencias, los socios estratégicos, los países vecinos y los de la región. Además, consolida y preserva un entorno de paz y estabilidad, moviliza recursos externos para el desarrollo nacional, y desempeña un papel esencial en la causa de construcción y defensa de la Patria, ayudando a Vietnam a conseguir la posición y los recursos necesarios para lograr avances decisivos en la nueva era, la del ascenso de la nación. El secretario general To Lam afirmó: “Después de casi 80 años de independencia nacional y cerca de 40 años de Renovación bajo el liderazgo integral del Partido Comunista, Vietnam se encuentra ante un nuevo punto de partida histórico, una nueva era, la era de ascenso de la nación”(8). El objetivo final de esta era de ascenso es construir un pueblo rico, un país poderoso, una sociedad socialista que se sitúe al mismo nivel que las potencias del mundo. La meta es que, para mediados del siglo XXI, Vietnam se convierta en un país desarrollado con orientación socialista; que para el año 2030 sea una nación industrializada con ingresos medianos altos; y que, para 2045, alcance el estatus de país desarrollado de altos ingresos. Esta visión se acompaña de un fuerte despertar del espíritu patriótico, del sentido de autodeterminación, confianza, resiliencia y orgullo nacional, y de una aspiración ardiente por el desarrollo, y se basa en una combinación estrecha entre la fuerza nacional y el poder de la época. El secretario general To Lam también subrayó: “El punto de partida de esta nueva era es el XIV Congreso Nacional del Partido. A partir de aquí, todo el pueblo vietnamita, millones de personas como una sola, bajo el liderazgo del Partido, unirán esfuerzos, aprovecharán al máximo las oportunidades y condiciones favorables, superarán los riesgos y desafíos, y llevarán al país hacia un desarrollo integral, fuerte, innovador y en pleno ascenso”(9).
El mundo está entrando en una nueva etapa caracterizada por transformaciones rápidas, profundas y complejas. El orden “multipolar y multicéntrico” se manifiesta con mayor claridad; las grandes potencias ajustan sus estrategias, combinando cooperación y compromiso con una intensa competencia estratégica, contención mutua, formación de alianzas, con la firme determinación de consolidar su posición y maximizar sus intereses... Conflictos étnicos y religiosos, terrorismo, guerras locales, disputas de soberanía, territoriales y sobre recursos naturales adoptan nuevas formas, cada vez más intensas… La fragmentación económica y la competencia geopolítica aumentan, mientras que los desafíos globales como el cambio climático, la seguridad energética y las pandemias exigen una cooperación internacional estrecha y eficaz. La Cuarta Revolución Industrial, con avances revolucionarios en tecnologías digitales, inteligencia artificial (IA) y macrodatos (big data), abre una oportunidad sin precedentes para que los países en desarrollo aprovechen los logros del progreso humano a través de la integración, la movilización y asignación más eficiente de recursos, así como la asimilación de conocimientos, tecnologías y experiencias internacionales, permitiéndoles crear un “salto cualitativo” y abordar de manera armónica la relación entre crecimiento rápido y desarrollo sostenible.
Para avanzar con pasos firmes hacia la nueva era, la de ascenso de la nación, la política exterior de Vietnam debe renovarse continuamente en cuanto a percepción, pensamiento y creatividad, adoptando un enfoque proactivo y flexible en las medidas, con el fin de cumplir eficazmente su papel de diseñar y moldear un entorno externo favorable, garantizando un clima de paz y estabilidad para el desarrollo nacional.
En primer lugar, continuar fortaleciendo el liderazgo del Partido en la labor de relaciones exteriores y diplomacia, promoviendo el poder de la diplomacia en sus tres pilares: las relaciones exteriores del Partido, la diplomacia del Estado y la diplomacia del pueblo. Esta ha sido una de las lecciones más importantes que la diplomacia vietnamita ha extraído tempranamente y mantenido como principio rector a lo largo de los 80 años de desarrollo del país bajo el liderazgo del Partido. Los logros diplomáticos alcanzados en las últimas décadas son prueba contundente de la correción y la sabiduría del Partido Comunista de Vietnam al mantener firmemente el camino hacia el socialismo y salvaguardar los intereses supremos del país y del pueblo.
En los próximos tiempos, Vietnam debe continuar fortaleciendo y unificando la conciencia y la acción; movilizar la sinergia de todo el sistema político para incrementar la eficacia de la labor de relaciones exteriores; identificar la diplomacia como una tarea esencial y permanente; e integrar profundamente la política exterior en los procesos clave del desarrollo nacional, penetrando en todos los aspectos de la vida política del país. Es fundamental asegurar una coordinación estrecha, coherente y armónica en el frente diplomático, bajo la dirección unificada del Partido, con el objetivo común de proteger los intereses de la nación y el pueblo, garantizando una visión integral, cohesiva y alineada con las orientaciones estratégicas generales, al mismo tiempo que se adapta a las prioridades específicas de cada momento y área específica. En la implementación de las actividades exteriores, es necesario maximizar el papel, las características y fortalezas de cada uno de los tres pilares, sobre la base de una comprensión clara de sus particularidades, en cuanto a fuerzas, espacios, herramientas y métodos de ejecución. En particular, la tradición de relaciones duraderas, estrechas y fieles de la diplomacia del Partido debe combinarse estrechamente con la capacidad de integración dinámica, activa y global, la eficacia y eficiencia de la diplomacia del Estado, y el poder de difusión y persuasión, basado en la justicia de la diplomacia popular.
Segundo, continuar perfeccionando el pensamiento y reforzando la coordinación entre la diplomacia, la seguridad y el desarrollo. Con base en los logros históricos alcanzados durante 80 años desde la fundación de la República Democrática de Vietnam, actual República Socialista de Vietnam, así como en la práctica de casi 40 años de Renovación (Doi moi), Vietnam puede tener plena confianza en su capacidad para garantizar la seguridad exterior del país. En esta nueva era, Vietnam necesita desarrollar un pensamiento dialéctico más integral sobre seguridad y desarrollo, en la que las relaciones exteriores contribuyen a garantizar firmemente un entorno pacífico y estable para el progreso, y al mismo tiempo, el desarrollo debe considerarse tanto un objetivo prioritario como una condición y premisa para la seguridad nacional. En términos generales, las relaciones exteriores deben coordinarse estrechamente con la defensa y la seguridad para proteger la soberanía territorial, resolver las cuestiones marítimas conforme al derecho internacional y mantener un entorno regional de paz. A la par, se deben consolidar las relaciones con otros países para crear una interconeción de intereses estratégicos, contribuyendo así a fortalecer la defensa y la seguridad. En las relaciones con las grandes potencias y grupos de países influyentes, Vietnam debe prestar atención especial a garantizar la independencia, la autodeterminación y la implementación de las prioridades de su política exterior, al mismo tiempo que maneja con habilidad y armonía las relaciones, anticipa y neutraliza “con antelación y desde la distancia” los posibles impactos negativos, aprovecha el potencial económico y crea avances en las relaciones económicas. Con respecto a los países vecinos, Vietnam ha de continuar consolidando un cinturón de seguridad y desarrollo adyacente, a través de las relaciones bilaterales y dentro del marco de la ASEAN. Además, debe contribuir activamente y promover su papel en esta organización, especialmente en lo que respecta a la integración económica y el desarrollo, con el fin de fortalecer una integración más profunda y amplia en la Comunidad Económica de la ASEAN, así como entre ese bloque y la red de socios externos.
Tercero, continuar impulsando la diplomacia económica. Sobre la base de construir una economía independiente, autosuficiente y profundamente integrada en las cadenas de suministro globales, es necesario seguir aprovechando al máximo los beneficios de los acuerdos de libre comercio e inversión ya existentes, especialmente en aquellos mercados y sectores aún sin explotar plenamente. Se deben añadir fuentes de inversión y financiamiento, así como acceder a nuevos mercados, en particular aquellos en regiones como Oriente Medio, América Latina, o de grandes empresas y fondos de inversión. Además, es crucial resolver los grandes proyectos aún pendientes, creando así un efecto palanca que atraiga nuevas inversiones. Se debe continuar con la revisión y el seguimiento riguroso de la implementación de los compromisos y acuerdos internacionales, concretando los marcos de cooperación recientemente fortalecidos con los socios en programas y proyectos económicos prácticos y eficaces. A la par, es necesariocontinuar identificando y aprovechando las oportunidades derivadas de las nuevas tendencias económicas emergentes, como la transformación digital, la transición verde y energética. Se requiere establecer asociaciones profundas con los centros mundiales de innovación en sectores como la alta tecnología, los semiconductores, la inteligencia artificial (IA) y la computación cuántica, con el objetivo de potenciar nuevas fuerzas motrices para el crecimiento, abrir paso a sectores de vanguardia y crear un impulso sólido para el desarrollo transformador del país.
Cuarto, promover la fuerza integral de las relaciones exteriores y la diplomacia en todos los ámbitos de la economía, cultura, ciencia y tecnología, salud, medio ambiente, con el fin de contribuir al crecimiento sostenible, mantener un desarrollo saludable y estable, y apoyar la respuesta ante los nuevos desafíos globales como el cambio climático, la seguridad energética, la seguridad alimentaria, la seguridad de los recursos, la seguridad medioambiental y la ciberseguridad. Vietnam cuenta con nuevas condiciones favorables para desplegar con fuerza la diplomacia cultural, sobre la base del fortalecimiento del potencial interno en materia cultural, desarrollando una cultura imbuida de la identidad nacional, contribuyendo a construir la imagen de un Vietnam civilizado, rico en tradiciones, y elevar el “poder blando” del país a un nivel superior. Además, es necesario seguir renovando y mejorando la eficacia del trabajo de información al exterior, despertar la fuerza del gran bloque de unidad nacional, el anhelo de desarrollo, fortalecer la confianza del pueblo en el liderazgo del Partido, y aprovechar el apoyo internacional para mantener la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible.
Quinto, construir un contingente de cuadros encargados de las relaciones exteriores a la altura de la tarea. Ellos son representantes de la nación, del Partido, del Estado, así como de la cultura, el espíritu y la esencia del pueblo vietnamita. En el contexto actual, el sector de las relaciones exteriores y la diplomacia vietnamita debe prestar especial atención a la mejora continua de la calidad del personal, invertir en la formación y la superación, construir un contingente de funcionarios “con virtudes y competencias”, que sean expertos, “enciclopedias vivientes” de su área de responsabilidad, y que, al representar a Vietnam en el extranjero, actúen como verdaderos especialistas sobre Vietnam. Al mismo tiempo, es imprescindible establecer mecanismos y políticas adecuados que permitan a los funcionarios desempeñar su labor con plena dedicación, creando un cuerpo diplomático verdaderamente de élite, altamente competente y preparado para responder a las exigencias de la nueva era.
A lo largo de 80 años de construcción y defensa de la Patria, y casi 40 años de implementación de la obra de Renovación bajo el liderazgo del Partido, con logros que enorgullecen, el sector de relaciones exteriores de Vietnam ha mantenido constantemente un papel fundamental en la creación de un entorno de paz, estabilidad y en la promoción de la integración internacional. Al entrar en una nueva era, la de ascenso de la nación, en la que la voluntad del Partido se funde con el anhelo del pueblo por llevar el país a nuevas alturas, las relaciones exteriores reafirman aún más su papel estratégico, convirtiéndose en un frente de vanguardia que ayuda a Vietnam a elevar su posición, ampliar la cooperación internacional y sentar las bases para fortalecer la sinergia nacional. Con sus tres pilares fundamentales: las relaciones exteriores del Partido, la diplomacia del Estado y la diplomacia del pueblo, la política exterior integral y moderna de Vietnam ha promovido con mayor eficacia su fuerza sinérgica, contribuyendo significativamente a que el país aproveche las oportunidades, supere los desafíos y combine de manera armoniosa la fuerza nacional y el poder de la época, avanzando con confianza hacia un futuro de prosperidad, felicidad y desarrollo sostenible, en el camino hacia el socialismo y en pie de igualdad con las grandes potencias del mundo../.
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(1) Por ejemplo, la coyuntura de “el conflicto entre Japón y Francia y nuestra acción” en 1945; el vigoroso auge de las tres grandes corrientes revolucionarias durante las décadas de 1950 y 1960 del siglo XX, que incluían: el sistema socialista liderado por la Unión Soviética; el movimiento de liberación nacional; y el movimiento de lucha por la paz, la subsistencia, la democracia y el progreso social dentro de los países capitalistas.
(2) Congreso Nacional del Partido celebrado en Tan Trao (Tuyen Quang), en agosto de 1945.
(3) Comunicado sobre la política exterior del Gobierno provisional de la República Democrática de Vietnam (3 de octubre de 1945).
(4) China (18 de enero de 1950), Unión Soviética (30 de enero de 1950), República Popular Democrática de Corea (31 de enero de 1950), Checoslovaquia (2 de febrero de 1950), Hungría (3 de febrero de 1950), Bulgaria (8 de febrero de 1950), Rumanía (3 de febrero de 1950), Polonia (4 de febrero de 1950), Albania (11 de febrero de 1950), Mongolia (17 de noviembre de 1954).
(5) Actualmente, Vietnam mantiene relaciones diplomáticas con 194 países, entre ellos tres relaciones especiales, nueve asociaciones estratégicas integrales, 10 asociaciones estratégicas y 13 asociaciones integrales; es miembro activo y responsable de más de 70 organizaciones y foros internacionales importantes como las Naciones Unidas, la ASEAN, el APEC, el ASEM y la OMC. El Partido Comunista de Vietnam tiene relaciones con 259 partidos políticos en 119 países y regiones, incluidos 92 partidos comunistas y obreros, y más de 100 partidos que son gobernantes o forman parte de coaliciones gobernantes. La Asamblea Nacional de Vietnam mantiene vínculos con Parlamentos y asambleas nacionales de más de 140 países, y participa activamente en foros parlamentarios internacionales importantes. El Frente de la Patria de Vietnam y las asociaciones y organizaciones de masas del país tienen relaciones sustantivas con aproximadamente 1.200 organizaciones populares y ONG extranjeras.
(6) Vietnam mantiene relaciones económicas y comerciales con 230 países y territorios; participa en más de 500 acuerdos bilaterales y multilaterales; ha firmado y ejecutado 16 tratados de libre comercio (TLC), incluidos tres de nueva generación con altos estándares, y está negociando otros tres; el valor total de sus importaciones y exportaciones alcanzó en 2024 un récord de 786 mil millones de dólares; ha atraído más de 440 mil millones de dólares de inversión extranjera directa (IED).
(7) Vietnam ha desempeñado con éxito el cargo de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presidente rotativo de la ASEAN, anfitrión de la Cumbre de ASEM, miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de la UNESCO; ha organizado la Cumbre del APEC y el Foro Económico Mundial sobre la ASEAN; y ha enviado a cientos de oficiales y soldados a participar en misiones de mantenimiento de la paz de la ONU en África.
(8) Véase: “Discurso sobre la política del secretario general del Partido Comunista y presidente de Vietnam, To Lam, en la Universidad de Columbia, Estados Unidos”, el periódico electrónico del Gobierno, el 24 de septiembre de 2024, https://baochinhphu.vn/toan-van-phat-bieu-chinh-sach-cua-tong-bi-thu-chu-tich-nuoc-to-lam-tai-dai-hoc-columbia-hoa-ky-10224092411013163.htm
(9) To Lam: “Algunas concepciones básicas sobre la nueva era, la era de ascenso de la nación”, Revista Comunista, No. 1050, noviembre de 2024, págs. 3-11