La crítica de V.I. Lenin contra el revisionismo - Significado en la lucha contra los puntos de vista erróneos y hostiles en Vietnam en el actual periodo
Revista Comunista – Los partidarios del revisionismo en las fuerzas hostiles siempre buscan formas de sabotear los logros de Vietnam a lo largo de casi 35 años del proceso de Doi moi (Renovación), especialmente distorsionar y rechazar el marxismo-leninismo. El 9 de febrero de 2018, el Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam emitió la Directiva No. 23-CT/TW “Sobre continuar renovando, mejorando la calidad y eficiencia del aprendizaje, estudio, aplicación y desarrollo del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh en la nueva situación”, en la que definió la misión: “Fortalecer las labores directivas en la lucha para rechazar los puntos de vistas erróneos y hostiles de manera eficaz y oportuna”. Para cumplir con esta tarea, el estudio de la crítica de V. I. Lenin contra el revisionismo y su significado en el enfrentamiento contra las fuerzas hostiles y las ideas revisionistas en Vietnam es de suma importancia.
V. I. Lenin crítica contra el revisionismo
El revisionismo que apareció en el "debate de revisión" entre los teóricos del Partido Socialista Obrero de Alemania (en 1890, adoptó el nombre del Partido Socialdemócrata de Alemania), se refiere a varias ideas, principios y teorías basadas en una revisión significativa de las premisas fundamentales del marxismo. En esencia, el revisionismo es una metamorfosis del oportunismo de Bernstein (1) desde el punto de vista liberal burgués. V. I. Lenin escribió “El ex-marxista ortodoxo Bernstein dio su nombre a esta corriente al proclamar con gran alharaca y con grandilocuentes expresiones las enmiendas de Marx, la revisión de Marx, el revisionismo” (2). El propósito del revisionismo es renunciar al objetivo último de la clase obrera y a la lucha por el socialismo. Por lo tanto, Lenin desenmascaró el origen, la forma de expresión y el contenido del revisionismo, y sobre esa base, complementó la teoría marxista.
Sobre el origen, según V. I. Lenin, el contenido ideológico del revisionismo procedía de la ideología burguesa, la cual antepone los intereses personales. Respecto a su origen económico, el imperialismo realizó ajustes para adaptarse a la nueva situación, mientras que al mismo tiempo corrompía a la aristocracia obrera (capa superior) con superbeneficios coloniales. Sobre el origen histórico, el capitalismo entró en un período de desarrollo relativamente pacífico, y las formas de lucha parlamentaria fueron ampliamente utilizadas. Su raigambre clasista era la gran participación de la pequeña burguesía en el Partido Socialdemócrata de Alemania, cuando el marxismo estaba de “moda” para los jóvenes burgueses. En cuanto al origen social, los partidos burgueses gobernantes aplicaron los métodos del liberalismo, la política de reforma y el nacionalismo. Además, el revisionismo apareció debido a la existencia, entre las filas de los revolucionarios, de elementos traidores y vacilantes, incapaces de percibir adecuadamente los nuevos fenómenos de la época. Al sintetizar los orígenes del revisionismo, Lenin afirmó: “El marxismo comenzó su segundo medio siglo de existencia (década del 90 del siglo XIX) enfrentando una corriente hostil en el mismo marxismo… Esta corriente…el revisionismo”(3).
Sobre la forma de expresión, el revisionismo se divide en dos tendencias de “izquierda” y “derecha”. El “revisionismo de derecha” busca reemplazar los principios del marxismo con perspectivas y reformas burguesas. El “revisionismo de izquierda”, a su vez, cambia deliberadamente los principios del marxismo con puntos de vista del anarquismo, eclecticismo e idealismo burgués, y niega la inevitabilidad de la lucha política de la clase obrera, el papel de los partidos comunistas y la dictadura del proletariado.
Sobre el contenido del revisionismo, de finales del siglo XIX a principios del siglo XX, el revisionismo exigió una revisión de todas las partes integrantes del marxismo, como la filosofía, la economía política y la política.
- En el campo de la filosofía, el revisionismo negó por completo la filosofía marxista. Según los revisionistas, el punto más débil de la teoría de Carlos Marx y Federico Engels fue la adopción del concepto de contradicción de Hegel. Los revisionistas distorsionaron el movimiento dialéctico desde un punto desviado, rígido y metafísico, como la sustitución de la lucha de los contrarios con el compromiso y de la revolución con la evolución, y el rechazo del salto de calidad en el desarrollo. Asimismo, negaron el materialismo dialéctico y buscaron combinar el materialismo con el neokantismo, o con el empiriocriticismo de Ernst Mach. Los revisionistas criticaron también el materialismo histórico de Carlos Marx, diciendo que el factor determinante del desarrollo de la sociedad no era solo las fuerzas productivas y las relaciones de producción, sino también el imperio de la ley, la moral, la religión, las tradiciones, las condiciones naturales y la conciencia humana. En general, el revisionismo “iba a remolque de la ciencia académica burguesa”(4), utilizando un “pensamiento ecléctico” para deshacerse de la esencia del materialismo histórico.
Luchando contra los conceptos erróneos del revisionismo, Lenin dijo que la filosofía del marxismo era un sistema de pensamiento científico, contrario a todas las formas del idealismo. No solo el revisionismo, sino tampoco la filosofía burguesa moderna ni los profesores de teología pueden socavar la filosofía marxista o hacerla retroceder con el idealismo. Por lo tanto, en la obra “Materialismo y empiriocriticismo”, V. I. Lenin se aprovechó de los logros de las ciencias naturales contemporáneas para demostrar la oposición entre el materialismo y el idealismo, y declarar la bancarrota completa del revisionismo, el cual intentaba reconciliar la filosofía marxista con el idealismo, el neokantismo y el empiriocriticismo.
- Pasando a la economía política, el revisionismo negó radicalmente la teoría del valor, hacia el rechazo de las teorías sobre la plusvalía de Carlos Marx. Según los revisionistas, la teoría del valor de Marx se basó en la abstracción de una forma específica de valor de uso, del trabajo, de la separación entre precio y valor, de modo que el valor ya no era medible, sino que se convirtió en pura hipótesis del pensamiento. Marx utilizó la teoría de valores para explicar el mecanismo económico del capitalismo. Mientras, el revisionismo socavó la tesis de Marx sobre la acumulación de capital al argumentar que no existe una ley general de acumulación de capital en la economía capitalista. Decían que en la agricultura no se opera en absoluto la concentración y el desplazamiento de la pequeña producción por la grande, y que en el comercio y la industria transcurre con suma lentitud. Las crisis son ahora menos frecuentes y graves, y que era probable que los cárteles y los trusts diesen al capital la posibilidad de superarlas por completo. La contradicción fundamental del capitalismo se atenuará y, por lo tanto, no es necesaria la lucha, sino la penetración pacífica del socialismo para eliminar la explotación del capitalismo.
Lenin argumentó que la visión revisionista sobre la economía política era superficial y miope. Porque, por un lado, esa visión es solo una generalización muy superficial, no asociada con todo el régimen capitalista, y por otro lado, se basa en la prosperidad industrial durante muy poco tiempo, sin considerar todo el proceso para ver que las crisis no habían fenecido: tras la prosperidad vino otra crisis. Cambiaron las formas, la sucesión y evolución de las distintas crisis, pero éstas siguieron siendo parte inseparable e ineludible del régimen capitalista. Según Lenin, “Los revisionistas cometieron el pecado científico de incurrir en una síntesis superficial de algunos hechos entresacados unilateralmente, desvinculándolos de todo el régimen del capitalismo”(5). Al mismo tiempo, rechazó los argumentos no científicos de los revisionistas que se oponían a la “teoría de la bancarrota” de Marx para demostrar que la contradicción de clases había disminuido. Según Lenin, mientras unifican la producción, los cárteles y los trusts, simultáneamente, y en forma visible para todos, agravan la anarquía de la producción, la inseguridad de la vida del proletariado y la opresión del capital, agudizando así las contradicciones de clase en un grado sin precedentes. De ahí, concluyó “En cuanto a la teoría del valor, baste decir que, los revisionistas no aportaron absolutamente nada ni dejaron, por tanto, ninguna huella en el desarrollo del pensamiento científico”(6).
- En el campo de la política, el revisionismo intentó revisar lo que constituye realmente la base del marxismo, o sea, la teoría de la lucha de clases y la dictadura del proletariado. Según los revisionistas, la libertad política, la democracia y el sufragio universal destruyen la base de la lucha de clases. La lucha de la clase obrera tiene como objetivos establecer una democracia burguesa, reformar el capitalismo y reconciliar el conflicto entre la burguesía y la clase obrera. Los revisionistas decían que Carlos Marx y Federico Engels solo consideraban el período turbulento de la revolución francesa como un ejemplo típico de la dictadura de proletariado, y lo calificaron de falta de popularidad. El desarrollo de la “democracia” (aquí democracia en sociedad capitalista) permitió a los representantes del Partido Socialdemócrata de Alemania participar en el Parlamento (estas políticas contradicen la teoría de la dictadura del proletariado del marxismo). En tales condiciones, el revisionismo trataba de denigrar la dictadura del proletariado y la declara “anticuada”. Tal burla y negación de la teoría y práctica de la dictadura del proletariado mostraba que el revisionismo se oponía descaradamente al marxismo. De ahí que, más adelante, Lenin afirmó: “Únicamente es marxista quien hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado” (7).
Según V. I. Lenin, estas concepciones del revisionismo eran absurdas ya que con las libertades del capitalismo "democrático”, las diferencias económicas, lejos de atenuarse, se acentúan y agravan. El parlamentarismo no elimina, sino que pone al desnudo el carácter innato de las repúblicas burguesas más democráticas como órganos de opresión de clase. Al ayudar a ilustrar y organizar a masas de población incomparablemente más extensas que las antes participaban de un modo activo en los acontecimientos políticos, el parlamentarismo no contribuye a la eliminación de las crisis y revoluciones políticas, sino a la agudización de la guerra civil durante esas revoluciones. Los acontecimientos de París, en la primavera de 1871, y los de Rusia, en el invierno de 1905, revelaron con suma claridad que dicha agudización se produce indefectiblemente y era “la mayor experiencia de aplicación de la táctica política revisionista a gran escala”(8).
Desenmascarando los intentos del revisionismo de los fundamentos del marxismo, V. I. Lenin declaró que la lucha contra este corriente hostil era extremadamente difícil y compleja, lo que requiere la perseverancia y firmeza de los comunistas: “La lucha ideológica que el marxismo revolucionario sostuvo contra el revisionismo a fines del siglo XIX no es más que el preludio de las grandes batallas revolucionarias del proletariado, que avanza hacia el triunfo completo de su causa”(9). La declaración de Lenin también mostró que, en el proceso de construcción del socialismo, hay muchas fuerzas reaccionarias y hostiles que buscan formas de destruir y distorsionar el marxismo de numerosas formas diferentes, a veces de manera directa y a veces implícitamente. Por lo tanto, los comunistas deben luchar constantemente contra los argumentos falsos sobre la base de razonamientos científicos, como la crítica de Lenin contra el revisionismo, y al mismo tiempo, continuar desarrollando y aplicando de manera científica y creativa el marxismo en la práctica revolucionaria.
Significado de la crítica de V. I. Lenin al revisionismo en la lucha actual contra los puntos de vista erróneos y hostiles en Vietnam
Recientemente, las fuerzas hostiles, incluidos los ideólogos revisionistas, atacaron agresivamente la revolución vietnamita, centrándose en socavar el fundamento ideológico del Partido Comunista de Vietnam. Rechazaron los principios básicos del marxismo-leninismo, alegando que la morfología socioeconómica no era más que una teoría que conducía al socialismo utópico y la teoría marxista-leninista solo se dedica a la lucha de clases y a la dictadura del proletariado, es decir, resalta la violencia y falta la democracia; al mismo tiempo, negaba la misión histórica de la clase obrera. Desde entonces, exigieron el pluralismo político y el multipartidismo, la abolición del liderazgo del Partido, negaron el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, además de calumniar a los dirigentes del Partido y del Estado, y criticar los lineamientos del Partido, las políticas y leyes del Estado. Los elementos reaccionarios del país a menudo colaboran con las fuerzas hostiles en el extranjero para aumentar sus actividades de sabotaje y, traicionando los intereses de la nación.
En tal contexto, el Partido Comunista de Vietnam ha dirigido el incremento de la crítica y el rechazo de los puntos de vista erróneos y hostiles con el fin de proteger el fundamento ideológico del Partido. El IX Congreso Nacional del Partido destacó la necesidad de “luchar para derrotar todas las conspiraciones y actos de sabotaje de las fuerzas hostiles”(10). El X Congreso Nacional pidió “ser activo y criticar de forma resuelta los puntos de vista erróneos, y desmentir los argumentos reaccionarios, para frustrar los intentos de ‘evolución pacífica’, disturbios y derrocamiento perpetrados por las fuerzas hostiles”(11). El XI Congreso Nacional continuó enfatizando la importancia de “luchar decididamente para derrotar todas las conspiraciones de ‘evolución pacífica’ de las fuerzas hostiles; prevenir, luchar y criticar las manifestaciones de ‘autoevolución’ y ‘autotransformación’ dentro de las filas partidistas; resolver problemas relativos al deterioro de la ideología política, la moral y el estilo de vida de una parte de cuadros y militantes”(12). En el XII Congreso Nacional, el Partido patentizó la determinación de “luchar eficazmente contra los complots y actividades de ‘evolución pacífica’ de las fuerzas hostiles”(13).
Sin embargo, la lucha contra los argumentos erróneos de las fuerzas hostiles en el país y en el extranjero para proteger el fundamento ideológico del Partido Comunista y el socialismo en Vietnam no era realmente activa o, en varias ocasiones y lugares, la respuesta resultaba lenta y a destiempo, mientras que aún no se ha construido un sistema de crítica científica, lo que dio lugar a la baja efectividad y calidad de las labores al respecto como se dijo en el XII Congreso Nacional del Partido: “La calidad y la efectividad del trabajo ideológico y teórico no son altas, mientras que las limitaciones en esa labor se abordan de forma lenta. La lucha contra la “evolución pacífica” de las fuerzas hostiles, y las manifestaciones de “autoevolución” y la “autotransformación” sigue siendo pasiva, con baja eficacia”(14).
En el tiempo venidero, con el fin de proteger mejor el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh -el fundamento ideológico del Partido-, rechazar los puntos de vistas erróneos y hostiles y las manifestaciones revisionistas, sobre la base de la aplicación de las lecciones de la crítica al revisionismo de V. I. Lenin, es necesario estudiar y realizar bien las siguientes tareas:
En primer lugar, la lucha por defender el fundamento ideológico del Partido y rechazar los puntos de vistas erróneos y hostiles, y las manifestaciones revisionistas es un proceso arduo y largo. Por lo tanto, se debe mantener la cautela y fortalecer el liderazgo del Partido y la participación de todo el sistema político. Siempre y cuando el nivel teórico no se mantenga al nivel de la práctica, la conciencia política del pueblo no sea alta, los problemas sociales no se solucionen a tiempo y haya elementos corrompidos e individualistas en las filas partidistas, existe oportunidad para que las fuerzas hostiles y revisionistas ataquen el fundamento ideológico del Partido Comunista y el socialismo de Vietnam.
Además, en cada época, la aparición de nuevos inventos científicos y coyunturas imprevistas conduce a la ruptura de los viejos límites cognitivos, lo que constituye una oportunidad para que las fuerzas hostiles y revisionistas actúen contra la revolución. No obstante, la historia lo ha demostrado, solo mantenerse firme con el materialismo dialéctico y el materialismo histórico, como hizo V. I. Lenin, ayuda a los comunistas a no perder el rumbo ni caer en conclusiones erróneas. Por lo tanto, el marxismo-leninismo en general, y la filosofía marxista-leninista, en particular, sigue siendo una cosmovisión y una metodología científica en la lucha contra todos los puntos de vista erróneos de las fuerzas hostiles y los revisionistas.
En segundo lugar, es necesario luchar de manera resuelta, persistente, oportuna, radical y sin concesiones, contra los puntos de vista erróneos y hostiles, y las manifestaciones revisionistas en cualquier momento, lugar y sector para que no adquieran una connotación real. El marxismo-leninismo es el fundamento teórico de esta lucha, en la cual se requiere utilizar la metodología dialéctica de los clásicos de esa corriente de pensamiento para señalar las limitaciones históricas y los argumentos que deben ser confirmados, complementados y desarrollados de la teoría del marxismo-leninismo con los avances científico-técnicos, especialmente los que las fuerzas hostiles y revisionistas se centran en rechazar.
En la actualidad, es esencial complementar y desarrollar la filosofía marxista-leninista, como la lucha de clases y la dictadura del proletariado; las relaciones entre clase y etnicidad; las personas y la relación del ser humano con su entorno; el modo de producción asiático, y la transición del capitalismo al socialismo, ignorando la fase de desarrollo capitalista. En lo referido a la economía política del marxismo-leninismo, se deben complementar y desarrollar asuntos relativos a la propiedad, especialmente la propiedad intelectual; el estatus capitalista, la economía multisectorial y la relación entre la economía y la política en el período de transición. Al mismo tiempo, es necesario estudiar y promover el socialismo científico en temas fundamentales y urgentes, como la misión histórica de la clase obrera, los asuntos étnicos en el período de transición al socialismo u los intereses de los trabajadores en las alianzas de clases.
La lucha en el campo del pensamiento con el uso de teorías como herramientas es también un proceso de autoperfeccionamiento del marxismo-leninismo, al mismo tiempo que apunta a refutar los argumentos de las fuerzas hostiles y revisionistas de manera más eficaz. Sin embargo, es necesario evitar todas las manifestaciones de tendencias extremas e irracionales, disimuladas bajo el lema “complementar y desarrollar el marxismo-leninismo” para rechazar la naturaleza científica y revolucionaria de esa corriente de pensamiento, cayendo en el nuevo revisionismo o eclecticismo, e incorporando ilógicamente relaciones que no se pueden combinar en la práctica.
En tercer lugar, debe asociarse la lucha por proteger el fundamento ideológico del Partido y refutar los puntos de vistas erróneos y hostiles y las manifestaciones revisionistas con el enfrentamiento a la conspiración de “evolución pacífica” y la promoción de la “autoevolución” y "autotransformación" tramada por las fuerzas enemigas dentro de las filas partidistas. La resolución del cuarto pleno del Comité Central del Partido del XII mandato declaró: “En la actualidad, muchas organizaciones partidistas y militantes todavía tienen negligencias y limitación en la identificación y lucha para prevenir las manifestaciones de ‘autoevolución’ y ‘autotransformación’. El rechazo a los argumentos erróneos y tergiversadores de las fuerzas hostiles y organizaciones reaccionarias, elementos oportunistas y disidentes políticos sigue siendo pasivo y con baja eficiencia”. Por lo tanto, las fuerzas hostiles se han aprovechado de muchos cuadros y militantes corrompidos o aquellos con una postura política inconsistente en la nueva situación para volverlos en contra del Partido, el Estado y la causa revolucionaria del pueblo vietnamita. Algunos oportunistas políticos y extremistas, a pesar de disfrutar de los logros revolucionarios, aún cooperan en secreto con elementos reaccionarios en el extranjero en busca de beneficios personales. Incluso, individuos que anteriormente ocuparon altos cargos y responsabilidades en los órganos partidistas y estatales, sintiéndose descontentos con el sistema después de jubilarse, han tenido opiniones desviadas al valorar la historia de manera subjetiva y unilateral. Las fuerzas hostiles también aprovechan la cooperación en educación y formación para reclutar y llevar a sus partidiarios a penetrar en las agencias partidistas y estatales de Vietnam con la intención de crear una “fuerza de avanzada” entre los “núcleos” considerados con pensamiento “radical”, con el fin de implementar la “Revolución de colores” y “Revolución de Terciopelo” en Vietnam.
Ante tal situación, Vietnam debe “impulsar de manera sincrónica y proactiva la lucha en el frente ideológico; rechazar los alegatos que distorsionan y calumnian al Partido y el Estado; derrotar el complot de la “evolución pacífica” de las fuerzas hostiles, la implementación del pluralismo político y la formación de la fuerza opositora para provocar disturbios; mantener la cautela y prevenir de forma activa los riesgos de “autoevolución” tanto en las agencias centrales como en los órganos a distintos niveles” (15). En consecuencia, es necesario adoptar medidas, formas y contenidos específicos, adecuados y flexibles para desplegar sincrónicamente y vincular de manera estrecha las tareas de la lucha en el campo del pensamiento y la teoría en general. Entre ellas, luchar de manera proactiva y efectiva para defender el marxismo-leninismo, y rechazar los puntos de vista erróneos y hostiles y las manifestaciones revisionistas, es de suma importancia para la victoria en el frente de batalla del pensamiento y la teoría./.
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(1) Eduard Bernstein (1850 - 1932) fue el líder del oportunismo extremista en el Partido Socialdemócrata de Alemania y la Segunda Internacional, y el padre del revisionismo y del reformismo. Al principio, Bernstein participó en el movimiento del oportunismo de derecha, pero luego, bajo la iluminación de Carlos Marx y Federico Engels, se dio cuenta de su error. Sin embargo, a principios de los años 90 del siglo XIX, en el contexto de nuevos desarrollos del capitalismo, algunos economistas alemanes comenzaron a criticar indiscriminadamente la teoría económica marxista. Ante las renovaciones del capitalismo, Bernstein dudaba del carácter científico del marxismo y rechazaba los principios fundamentales de la teoría marxista. Después de la Primera Guerra Mundial, Bernstein continuó apoyando a la política burguesa, oponiéndose al marxismo, a la Revolución de Octubre y a la Unión Soviética. Por lo tanto, con una postura científica y revolucionaria, V. I. Lenin criticó sin concesiones los argumentos de Bernstein y el revisionismo.
(2), (3) Obras Completas de V. I. Lenin, Editorial Progreso, Moscú, T. 17, pág. 21
(4), (5) Obras Completas de V. I. Lenin, ibid., T. 17, págs. 22, 24
(6) Obras Completas de V. I. Lenin, ibid., T. 17, pág. 25
(7) Obras Completas de V. I. Lenin, ibid., T. 33, pág. 42
(8), (9) Obras Completas de V. I. Lenin, ibid., T. 17, págs. 27, 30
(10) Partido Comunista de Vietnam: Documentos de Congreso Nacional del Partido en la etapa de Renovación, Editorial Política Nacional - Su That (Verdad), Hanoi, 2013, pág. 459
(11) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del X Congreso Nacional del Partido, Editorial Política Nacional - Su That (Verdad), 2006, pág. 284
(12) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XI Congreso Nacional del Partido, Editorial Política Nacional - Su That (Verdad), 2011, pág. 257
(13) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional del Partido, Oficina del Comité Central del Partido, Hanoi, 2016, pág. 208
(14) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional del Partido, ibid., págs. 192-193
(15) Resoluciones del Comité Central del Partido 2005-2010, Editorial Política Nacional - Su That (Verdad), Hanoi, 2012, pág. 125