Fortalecer el liderazgo y la combatividad de las organizaciones y miembros del Partido de la fuerza de Seguridad Pública Popular en la nueva situación
22:14, 07-12-2024
Revista Comunista- Mejorar el liderazgo y la combatividad de las organizaciones de base y los miembros del Partido Comunista de Vietnam (PCV) es un factor decisivo para la cumplimentación efectiva de las tareas de las fuerzas de la Seguridad Pública Popular. La Comisión Central de Seguridad Pública no solo se empeña en materializar esta importante misión a través de diversas soluciones concretas, sino que también propone más medidas óptimas para elevar constantemente esas cualidades de sus organizaciones de base y militantes en el futuro.
El miembro del Buró Político y primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, asiste a la 80.ª Conferencia Nacional de Seguridad Pública _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias
1- Las organizaciones de base y los miembros del Partido desempeñan una posición y un papel de suma importancia. Los Estatutos del PCV estipulan: “Las organizaciones del PCV en las bases (células e instancias partidistas) son el fundamento del Partido y el núcleo político a nivel de base”(1); “Los miembros del PCV son soldados revolucionarios en la vanguardia de la clase obrera, el pueblo trabajador y la nación vietnamita”(2). El Presidente Ho Chi Minh señaló claramente que los militantes tienen la tarea de “consolidar los lazos entre el pueblo y el Partido”(3). El líder también afirmó: “Para liderar la Revolución, el Partido debe ser fuerte. La fortaleza del Partido proviene de sus sólidas células. La efectividad de una célula del Partido se debe a que todos sus miembros son buenos”(4). La Plataforma para la construcción nacional en el período de transición al socialismo (complementada y desarrollada en 2011) enfatiza: El PCV lidera a través de las organizaciones y miembros del Partido que operan en las instituciones del sistema político. Esto se considera uno de los métodos de liderazgo fundamentales e importantes del Partido. Las organizaciones de base son los sujetos que promueven la implementación cabal y estricta de las resoluciones, directivas y conclusiones del PCV; movilizan directamente a las masas; unen y lideran a las organizaciones sociopolíticas local para cumplir eficazmente las orientaciones y lineamientos del Partido, las políticas y leyes del Estado y la dirección de los comités partidistas en el nivel superior. Mientras, el contingente de militantes desempeña un papel directo y deviene un factor esencial que determina la capacidad de liderazgo y combatividad de las organizaciones partidistas de base. La realidad demuestra que dondequiera que se construya un sistema de instancias de base del Partido transparentes y fuertes, con los militantes de alta calidad, pioneros y ejemplares, se cumplirán satisfactoriamente las tareas políticas asignadas.
La Seguridad Pública Popular es una fuerza armada del pueblo, colocada bajo el liderazgo cabal, absoluto y directo del Partido en todos los aspectos. Las instancias partidistas dentro del sector se establecen en correspondencia con la organización de las fuerzas de Seguridad Pública Popular en cuatro niveles(5). La capacidad de liderazgo y la combatividad de esas organizaciones de base, así como la cualidad de los militantes, influyen directamente en la calidad y eficiencia de la implementación de las resoluciones, directivas y conclusiones del Partido y la Comisión Central de Seguridad Pública en el trabajo, el combate y la construcción de estas fuerzas.
2- Reconociendo la posición y la importancia del trabajo de construcción partidista en la Seguridad Pública Popular en general, y de la construcción de organizaciones de base del Partido y la mejora de la calidad de los policías militantes en particular, la Comisión Central de Seguridad Pública presta gran atención a la consolidación de esas labores. La entidad considera esta una tarea muy importante y un contenido central para la construcción de una fuerza verdaderamente transparente y fuerte, la cual debe llevarse a cabo de manera regular, continua y a largo plazo.
Para impulsar la construcción de una fuerza policíaca verdaderamente transparente, fuerte, regular, de élite y moderna, que cumpla los requisitos y tareas en la nueva situación, en los últimos años, la Comisión Central de Seguridad Pública ha liderado y dirigido la implementación sincronizada de las labores y soluciones trazadas por el Comité Central del PCV, con un espíritu de ejemplaridad. Igualmente, demuestra una fuerte determinación, decisión y perseverancia para lograr los objetivos e indicadores asignados, de acuerdo con la hoja de ruta establecida. Las evaluaciones y los balances de la práctica confirman que, desde el comienzo del XIII mandato del PCV hasta la actualidad, la capacidad de liderazgo y la combatividad de las organizaciones de base del Partido y la calidad de los militantes de la Seguridad Pública Popular han experimentado evoluciones muy positivas y profundas, asegurando el fortalecimiento del liderazgo del Partido sobre el sector y la construcción de una fuerza verdaderamente transparente y fuerte.
3- En el próximo período, la situación global, regional y nacional estará marcada por una mezcla de oportunidades, ventajas, dificultades y desafíos, con consecuencias implícitas impredecibles. La competencia estratégica entre las potencias se hará más evidente, los conflictos armados persistirán, mientras que las diferencias étnicas y religiosas, y las cuestiones geopolíticas, sobre la soberanía territorial y marítima, evolucionarán de manera compleja. Los desafíos de seguridad tradicionales y no convencionales se convertirían en una amenaza directa para el orden común. Los cuatro riesgos identificados por el Partido seguirán latentes, e incluso algunos se intensificarán. La elusión, la evasión y el temor a la responsabilidad por parte de algunos cuadros y miembros del Partido, así como la corrupción, el despilfarro, la burocracia y la degradación interna, si bien están disminuyendo, siguen presentes. Mientras tanto, las fuerzas hostiles intensificarán sus maniobras de sabotaje. Por esa razón, los requisitos y tareas que plantea el futuro para la construcción del Partido en general, y para la consolidación de la Seguridad Pública Popular y la protección de la seguridad y el orden en particular, serán más exigentes y demandarán mayor atención. Asimismo, se requerirá un mayor énfasis en el trabajo relativo a la construcción de las organizaciones partidistas de base y la mejora de la calidad de los oficiales militantes.
Primero, resulta necesario seguir investigando y perfeccionando el modelo de organización de base del Partido para que se ajuste al de la Seguridad Pública Popular. Al mismo tiempo, hay que centrarse en mejorar el marco institucional para el trabajo de construcción del Partido y las fuerzas de la Seguridad Pública Popular en aras de garantizar la conformidad, sincronización e interconexión entre las regulaciones del Partido y las leyes del Estado. Esto implica revisar, modificar, complementar y perfeccionar proactivamente las normas sobre las funciones, tareas y relaciones laborales de las instancias partidistas dentro de la Seguridad Pública Popular, asegurando su cumplimiento de las prácticas, los requisitos y las misiones de trabajo.
Segundo, se debe poner énfasis en la estricta implementación de los principios de organización y funcionamiento del Partido, impulsando la renovación de los métodos de liderazgo de los comités y organizaciones del PCV en el sector de la Seguridad Pública Popular. Simultáneamente, es crucial consolidar y mejorar la calidad de las operaciones de los comités y organizaciones del Partido en todos los niveles, resolviendo de manera oportuna las dificultades, obstáculos y deficiencias de las instancias con características especiales. Es preciso elevar su capacidad para prever la situación, asesorar, institucionalizar y concretar las directrices y lineamientos del Partido. Se ha de renovar el método y el estilo de liderazgo, así como la forma de trabajo de los comités y organizaciones del Partido, los jefes y comandantes de la policía en todos los niveles, con un enfoque que se adapte a la realidad y responda a las situaciones que se presenten en la práctica. Asimismo, se debe continuar renovando y mejorando la calidad de las reuniones de las células y comités del Partido. Es fundamental implementar rigurosamente la regulación sobre la responsabilidad ejemplar de los cuadros y militantes, bajo el principio de que: los cuadros y miembros del Partido deben ser un ejemplo para las masas; los jefes y comandantes deben actuar como modelo a seguir para los oficiales y soldados; y los militantes con altos cargos deben tener una ejemplaridad aun mayor, para que ello se convierta verdaderamente en un contenido importante del método de liderazgo del PCV.
Tercero, es vital continuar renovando y mejorando la calidad de la formación política e ideológica, y sensibilizando a los militantes de la Seguridad Pública Popular en todos los aspectos. La formación política e ideológica y el cultivo de los valores éticos revolucionarios para los oficiales y militantes es una tarea de gran importancia en la construcción del Partido y de una fuerza policíaca transparente y fuerte. Por tal motivo, los comités partidistas en todos los niveles dentro de la Seguridad Pública Popular deben continuar innovando el contenido y los métodos de formación política e ideológica, asegurando su carácter partidista, científico, combativo, práctico, oportuno y eficaz. También se ha de continuar dirigiendo la implementación estricta de las regulaciones sobre el régimen de estudio y aplicación de las Seis Enseñanzas del Tío Ho a la Seguridad Pública Popular, en estrecha combinación con el estudio y seguimiento del pensamiento, la moral y el estilo del prócer de la independencia nacional. Es preciso cumplir las normas sobre los estándares morales revolucionarios a través de acciones prácticas y concretas en el desempeño de las tareas políticas de cada unidad; elogiar y promover oportunamente los ejemplos destacados, de buenas personas y acciones; y construir una imagen positiva de los agentes policiales en el corazón del pueblo. Hay que seguir renovando y elevando la eficacia del trabajo de “autorreflexión y autocorrección”, la autocrítica y la crítica; evaluar de manera precisa y sustancial la calidad de las organizaciones de base del Partido y de sus militantes.
Cuarto, resulta importante perfeccionar el proceso de admisión de los miembros del Partido; gestionar rigurosamente a los militantes; realizar con seriedad la revisión, detección y expulsión de aquellos no cualificados. Los comités partidistas en la Seguridad Pública Popular deben desarrollar proactivamente planes para crear recursos y asignar objetivos específicos para el desarrollo de los nuevos miembros a cada célula del Partido, además de designar a colectivos e individuos para monitorearlos y brindarles apoyo. Se recomienda dirigir a las organizaciones de masas para que innoven proactivamente el contenido, las formas de operación y los movimientos de emulación para que se ajusten al pensamiento, los sentimientos y la psicología de los integrantes, contribuyendo a descubrir a las personas destacadas y cualificadas para el Partido. Es crucial continuar aumentando la cantidad y calidad en el reclutamiento de miembros para las filas partidistas, enfocándose en descubrir, cultivar y admitir a los oficiales sobresalientes con madurez laboral y académica; evitar la persecución de los logros y rebajar los estándares. Hay que supervisar estrictamente la gestión de los militantes en las células del Partido. Los comités y las instancias partidistas necesitan asignar tareas específicas, inspeccionar y supervisar el desempeño de los integrantes. En la evaluación y clasificación de la calidad de los miembros del Partido, es necesario encontrar, alentar, recompensar y promover oportunamente a aquellos casos que muestren su excelencia y sean ejemplares en el estudio y el trabajo. A las personas que muestren indicios de incumplir sus tareas, o que presenten deficiencias o infracciones, los comités partidistas y sus jefes deben advertirles y guiarles de manera asidua. Las organizaciones de base del Partido han de supervisar estrecha y regularmente a los militantes desde sus propias células, detectar con prontitud y expulsar de las filas partidistas a los miembros que ya no estén cualificados, incumplan los estándares, muestren signos de “autoevolución” y “autotransformación” y hayan perdido de vista sus nobles objetivos e ideales, en aras de construir una organización verdaderamente transparente y sólida, y fortalecer la capacidad de liderazgo y la combatividad del PCV.
Quinto, es preciso continuar reforzando y mejorando la calidad y eficacia de la labor de inspección y supervisión; detectar proactivamente y sancionar de manera seria a los oficiales y policías corruptos, que muestren manifestaciones negativas y signos de degradación en su ideología política, ética y estilo de vida, así como expresiones de “autoevolución” y “autotransformación”. Resulta imperativo centrar la inspección y supervisión en sectores propensos a la negatividad, como la economía, las finanzas, la organización de personal, la gestión estatal de la seguridad, el orden y la lucha contra el delito. Se sugiere conocer proactivamente la situación de los comités, organizaciones y miembros del Partido; detectar y prevenir con prontitud las infracciones con antelación y desde distancia, evitando que pequeñas violaciones se conviertan en graves. Hay que descubrir con anticipación y manejar estrictamente a las organizaciones y miembros del PCV, incluso los jefes de comités partidistas, agencias y unidades, que permitan las infracciones. Al mismo tiempo, se han de prevenir y combatir con firmeza la corrupción y los actos negativos que tienen lugar directamente en las agencias encargadas de dichas labores./.
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(1), (2) Estatutos del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2016, págs. 35, 7
(3) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, vol. 8, pág. 284
(4) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 15, pág. 113
(5) Hasta el 31 de diciembre de 2023, la Comisión Central de Seguridad Pública contaba con 488 organizaciones de base del Partido, incluidos 194 comités y 294 células (de los cuales 44 comités de base, directamente dependientes de la Comisión Central de Seguridad Pública, estaban autorizados a decidir sobre la admisión y expulsión de miembros del Partido); con un total de 63 mil 49 militantes. En la policía local, había dos mil 517 organizaciones partidistas de base, incluidas mil 814 en los comités del PCV en las policías provinciales y municipales, y 703 en el nivel de distrito y municipio. En las comunas se registraron 10 mil 500 células. La suma de oficiales integrantes supera los 220 mil.