A la hora de manejar las grandes relaciones, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) pone de relieve una mayor atención al contenido de algunas de ellas: Garantizar la orientación socialista; construir y perfeccionar relaciones de producción progresistas y adecuadas; desarrollar la cultura, materializar el progreso y la igualdad sociales y proteger el medioambiente; salvaguardar la Patria socialista; mantener firme la independencia y la autodeterminación y promover el derecho del pueblo a ser el dueño del país. Sin embargo, se deben continuar complementando y adecuando esos contenidos a las circunstancias y requisitos planteados en cada período de desarrollo de la nación.

Segundo, formar los puntos de vista con carácter metodológico y de principio en la percepción y solución de  las grandes relaciones.

Otro logro teórico en el proceso de percepción y manejo de las grandes relaciones en la renovación nacional integral (Doi Moi) y la transición hacia el socialismo en Vietnam es la síntesis de algunos puntos de vista generales con carácter metodológico y de principio basados en el materialismo dialéctico e histórico para resolverlas de manera apropiada, evitando una percepción unidimensional, la arbitrariedad y el subjetivismo que conducen a errores a la hora de identificar y aplicar las grande relaciones en la práctica.

Primero, resulta necesario generar la armonía en la percepción y el manejo de las grandes relaciones, en las cuales existen aspectos que se complementan y chocan entre sí. La combinación armónica entre los componentes impulsará el desarrollo. No es casualidad que justo desde inicios de la formación del pensamiento sobre las grandes relaciones, el PCV utilizó los términos “grandes relaciones de equilibrio” o “principales relaciones de equilibrio”, enfatizando la importancia de la armonía en la percepción y el manejo de las mismas. Por supuesto, el mantenimiento del equilibrio entre las relaciones y entre los componentes de cada una es relativo. En cada etapa, hay que identificar los componentes clave y secundarios de cada relación, así como la central entre todas para distribuir con eficiencia los recursos de desarrollo.

Segundo, las grandes relaciones existen de manera objetiva, fuera de la voluntad subjetiva del ser humano. Por lo tanto, la capacidad fundamental del ser humano, que es reconocer y entender las grandes relaciones de manera cada vez más completa y clara y aplicarlas debe seguir y basarse en las leyes objetivas de la práctica, sin imponer de forma coercitiva la voluntad subjetiva a la realidad objetiva, lo que distorsionaría la naturaleza de esas conexiones.

Sin embargo, el éxito o el fracaso de la percepción y el manejo de las grandes relaciones depende significativamente de la capacidad del ser humano de detectar y resolver sus contradicciones. Durante el proceso de Doi Moi, el PCV insiste en que “la renovación… debe respetar las leyes objetivas, partir de la realidad y adherirse a la realidad”⁽¹⁾, considerándolo como base para percibir con exactitud y manejar con eficiencia las grandes relaciones, con el fin de crear las premisas para grandes éxitos. La realidad de 36 años de Doi Moi es la evidencia más importante para detectar y probar la exactitud de las grandes relaciones. 

Tercero, en general, hay que percibir y manejar las grandes relaciones desde un enfoque integral, sistemático e interconectado, es decir, considerar a la vez las conexiones dentro de cada relación y su interacción con las otras, analizando el sistema de ellas en su relación con otros factores importantes del modelo socialista en Vietnam. Nunca se debe considerar cada componente de una gran relación o cada una en un estado individual, separada y aislada.

Algunas grandes relaciones cuentan con dos elementos (tal como ocurre entre la renovación económica y política, o entre la construcción y la salvaguarda de la Patria socialista), mientras que otras están compuestas de tres factores (entre el liderazgo del PCV, la gestión del Estado y el papel del pueblo como dueño; o entre la práctica de la democracia, el fortalecimiento del Estado de derecho y la garantía de la disciplina social) o de cinco (entre el crecimiento económico y el desarrollo cultural, la realización del progreso y la igualdad social y la protección ambiental). Resulta importante reconocer esa característica para prestar atención a la naturaleza multidimensional, diversidad y complejidad del sujeto analizado. A la hora de manejar las grandes relaciones en la práctica, hay que considerar de manera integral y completa la interacción entre un componente y los demás, así como la relación entera, evitando omisiones, la percepción unidimensional o simplificaciones.

Cuarto, a la hora de percibir y manejar las grandes relaciones hay que basarse en el punto de vista del desarrollo, pues el desarrollo es la tendencia inevitable del movimiento, el cual puede ser tortuoso y tener retrocesos temporales, incluso fracasos y averías, pero al fin avanzará en una “espiral” hacia un nivel más alto. Por ejemplo, en la relación entre la estabilidad, la renovación y el desarrollo, si se centra solo en el primer elemento ignorando el segundo, se caerá fácilmente en el estancamiento. Pero si se propugna la renovación a toda costa, independientemente de las condiciones reales, saltando de un extremo al otro, negando completamente lo antiguo o apresurándose de manera arbitraria y sin principios, se causarán colapsos y fracasos temporales.

Obedeciendo las leyes comunes, las grandes relaciones siempre están en movimiento y cambio. Cada período histórico, etapa de desarrollo y grandes relaciones tienen cambios dentro de sí mismos, los cuales se manifiestan en la conexión con las otras, mediante el reemplazo, la pérdida y o la adición de diferentes características, estados y elementos. Por lo tanto, el PCV afirma que las grandes relaciones todavía no son completas, sino que se debe estudiar para “continuar complementando, perfeccionando y desarrollando las mismas en sintonía con los cambios de la realidad”⁽²⁾.

Quinto, a la hora de percibir y manejar las grandes relaciones hay que analizar tanto el proceso entero como las circunstancias históricas, condiciones, espacios y tiempos específicos. Percibir las grandes relaciones es un largo proceso cognitivo, por lo cual se debe considerar todo el proceso, sin interrupciones ni saltos para poder ver toda la evolución y el desarrollo continuo. Al mismo tiempo, hay que analizar las grandes relaciones en circunstancias, condiciones, espacios y tiempos determinados, concretos y específicos para entender en profundidad su naturaleza y tendencias de movimiento.

Las grandes relaciones contribuyen a clarificar las reglas de la construcción del socialismo en Vietnam y los principios organizativos y operativos del PCV

Primero, las grandes relaciones contribuyen a clarificar las reglas del movimiento y desarrollo de la sociedad humana y las tendencias de la época, de las cuales la revolución vietnamita es una parte.

Las transformaciones y avances de la historia de la sociedad humana son producidos por el sistema de leyes sociales y naturales, de las cuales la correspondencia entre las relaciones y fuerzas productivas es la más fundamental. La percepción cada vez más profunda de la naturaleza de la conexión entre el desarrollo de las fuerzas de producción y el fortalecimiento de las relaciones productivas ayuda al PCV a entender la ley de desarrollo más fundamental de la sociedad humana, para liderar la construcción del socialismo en Vietnam con creatividad y en un camino correcto. Percatarse de las leyes de evolución y desarrollo comunes de la humanidad ayuda al PCV a no tambalear ni ser pesimista ante los sucesos complicados de la revolución dentro y fuera del país, mantener la firmeza y confianza, y trazar medidas correctas para llevar a cabo la renovación nacional con orientación socialista.

Durante casi 40 años de Doi Moi, el PCV prestó especial atención a la construcción y el perfeccionamiento de la percepción sobre la conexión entre el desarrollo de las fuerzas de producción y la formación y el fortalecimiento de las relaciones productivas socialistas, tanto en su conjunto como para cada uno de sus componentes. Se trata de un proceso continuo de desarrollo cognitivo con múltiples innovaciones y grandes logros, que trajo importantes avances a la construcción del socialismo. Dejando de lado el deseo de revertir de inmediato las relaciones productivas no socialistas, el PCV adoptó la política de construirlas y perfeccionarlas paso a paso, en sintonía con el nivel de desarrollo de las fuerzas de producción. En lugar de erradicar de inmediato los sectores económicos no socialistas, se optó por diversificar las formas y renglones, considerándolos como componentes de la economía de mercado con orientación socialista. Además, sustituyó el sistema de distribución igualitaria por uno basado en el rendimiento, la eficiencia económica y los niveles de contribución de capitales y otros recursos, y a través del bienestar y la seguridad social. Al mismo tiempo, reemplazó la gestión económica centralizada, burocrática y subsidiada por una de mercado, que funciona de manera sincrónica y completa de acuerdo con las leyes del mecanismo del mercado, bajo la gestión del Estado. Todo tiene como objetivo impulsar el desarrollo de las fuerzas productivas, liberar la productividad y poner en uso máximo todos los recursos para industrializar y modernizar el país y construir una base económica sólida para el socialismo. Se trata de un factor vital para el camino de Vietnam hacia el socialismo. La correspondencia entre el desarrollo de las fuerzas de producción y la construcción y el perfeccionamiento gradual de las relaciones productivas socialistas está interconectada y complementada por otras grandes relaciones, tales como la existente entre la renovación económica y política, o aquella entre la estabilidad, la renovación y el desarrollo. Eso ayuda a clarificar aún más el camino de la revolución vietnamita en sintonía con las leyes objetivas y universales del desarrollo y el proceso histórico de la sociedad humana.

Segundo, las grandes relaciones contribuyen a clarificar las reglas de la construcción del socialismo con características vietnamitas.

La transición hacia el socialismo sin pasar por el capitalista es un proceso transitorio histórico, que se debe llevar a cabo durante un largo tiempo con múltiples pasos, formas de organización económica y social entrelazadas y el choque entre lo antiguo y lo nuevo; es decir, un camino que ningún país ha transitado. Por lo tanto, resulta necesario estudiar a fondo y entender bien las cuestiones con carácter de leyes del desarrollo, basándose en conocimientos exhaustivos sobre los principios y la metodología de la dialéctica materialista para aplicarlos apropiadamente en la práctica.

Con la percepción sobre el socialismo, a la vez universal y específica (creo que se refiere a la percepción), el PCV ha estudiado constantemente el modelo y el camino del país hacia el socialismo. No solo en sintonía con las leyes del desarrollo comunes, la percepción profunda de las grandes relaciones también ayuda al PCV a explorar, encontrar y dilucidar las leyes de la construcción del socialismo en Vietnam. Eso se refleja principalmente en la singularidad del modelo socialista de Vietnam, caracterizado por: Un pueblo rico y un país fuerte, democrático, justo y civilizado; una nación que pertenece al pueblo; una economía con alto nivel de desarrollo, basada en fuerzas modernas y relaciones de producción progresistas; una cultura avanzada e imbuida de identidad nacional; y en el que las personas tengan una vida próspera, libre, feliz y condiciones favorables para su desarrollo integral; con igualdad, unidad, respeto y apoyo mutuo entre las etnias para el desarrollo común; así como un Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, liderado por el Partido Comunista, y que sostiene vínculos de amistad y cooperación con otros países

Para materializar el modelo socialista de Vietnam y hacer del país para mediados del siglo XXI uno industrializado y moderno con orientación socialista, hay que seguir ocho orientaciones: Impulsar la industrialización y modernización del país, en paralelo con el desarrollo de la economía del conocimiento, la protección de los recursos naturales y el medioambiente; desarrollar la economía de mercado con orientación socialista; construir una cultura avanzada e imbuida de identidad nacional; promover los valores humanos, mejorar las condiciones de vida y propiciar el progreso y la igualdad social; garantizar la defensa, la seguridad nacional y el orden social; llevar a cabo una política exterior de independencia y autodeterminación, que apoya la paz, amistad, cooperación y desarrollo, así como la integración global proactiva y activa; construir la democracia socialista, fortalecer la unidad nacional, consolidar y ampliar el frente de unidad nacional; construir el Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; consolidar y rectificar las filas partidistas.

Esas ocho orientaciones se basan en el estudio y entendimiento de las leyes objetivas del desarrollo. El dominio de las grandes relaciones y las leyes del desarrollo comunes y específicas constituye la premisa y base metodológica para formar las características y orientaciones de la construcción del socialismo en Vietnam.

Eso se refleja con claridad en el hecho de que numerosos contenidos de cada gran relación sostienen vínculos estrechos, incluso se transforman entre sí y a las características de la sociedad socialista o las orientaciones de la construcción del socialismo. Por ejemplo, las relaciones “entre el desarrollo de las fuerzas de producción y la construcción y perfeccionamiento paso a paso de las relaciones productivas socialistas” y “entre el crecimiento económico y el desarrollo cultural, la materialización del progreso y la igualdad social y la protección ambiental” sostienen un estrecho vínculo con las características de la sociedad socialista: “Una economía con alto nivel de desarrollo, basada en fuerzas modernas y relaciones progresistas de producción adecuadas” y “Una cultura avanzada e imbuida de identidad nacional”, así como las orientaciones de “desarrollar la economía de mercado con orientación socialista”, “construir una cultura avanzada e imbuida de identidad nacional, promover los valores humanos, mejorar las condiciones de vida y propiciar el progreso y la igualdad social”. Las relaciones “entre el Estado, el mercado y la sociedad”; “entre el liderazgo del Partido, la gestión del Estado y el papel del pueblo como dueño de la nación” y “entre la práctica de la democracia y el fortalecimiento del Estado de derecho y la garantía de la disciplina social” se vinculan con la característica de contar con “un Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, liderado por el Partido Comunista” y la orientación de “construir el Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

Tercero, las grandes relaciones contribuyen a clarificar los principios organizativos y operativos del PCV.

La gran responsabilidad del PCV de liderar al Estado y la sociedad es encomendada por la historia nacional y reconocida por el pueblo. Como actor que lidera y decide el éxito de toda la causa revolucionaria de Vietnam, el PCV debe ser una entidad potente e intelectualmente de excelencia, que cuente con el coraje, la capacidad y la ética de un partido gobernante, y sea digno de asumir su papel de liderazgo. El proceso de reconocer y resolver las grandes relaciones ayuda al PCV a explorar y entender mejor las cuestiones sustanciales y normativas sobre sus propios principios organizativos y operativos: 1- El Partido es la vanguardia de la clase, los trabajadores y el pueblo; el representante leal de los intereses de la clase obrera, trabajadora y las masas; 2- El marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh constituyen su base ideológica; 3- El centralismo democrático es su principio organizativo y operativo fundamental; 4- El Partido sostiene estrechos vínculos con las masas; 5- Es un bloque unido, cuyo principio y ley de desarrollo son la crítica y autocrítica; 6- El Partido opera dentro del marco de la Constitución y las leyes nacionales; 7- Se debe asociar la construcción y rectificación de las filas partidistas con el fortalecimiento de todo el sistema político, reforzar con frecuencia la capacidad de liderazgo y la combatividad del Partido y renovar su método de liderazgo.

La historia evidencia que los partidos comunistas que se alejan de los principios teóricos sobre su construcción eventualmente degenerarán, alterarán su postura política y abandonarán los objetivos e ideas del comunismo. Por lo tanto, resulta de suma importancia la aplicación creativa de los principios teóricos en la organización y operación del PCV para mantener la naturaleza revolucionaria y científica de un partido verdaderamente marxista. El reconocimiento de las grandes relaciones, especialmente la existente entre el liderazgo del Partido, la gestión del Estado y el papel del pueblo como dueño; entre la renovación económica y política; o entre la práctica de la democracia, el fortalecimiento del Estado de derecho y la garantía de la disciplina social ayuda al PCV entender mejor las cuestiones sobre sus principios organizativos y operativos y constituye la base científica para que el Partido se construya y rectifique de manera constante, de forma que reúna suficiente capacidad y combatividad para adoptar decisiones políticas correctas, manejar oportunamente las situaciones complicadas, resolver apropiadamente las grandes contradicciones y dificultades, y gobernar en beneficio del pueblo, de manera científica, democrática, legítima y recta para guiar a la nación en el camino hacia el socialismo.

Recomendaciones para seguir estudiando las grandes relaciones que se deben reconocer y manejar bien durante el proceso de renovación y transición hacia el socialismo en Vietnam

En general, la identificación de las grandes relaciones que abarcan cuestiones con carácter cíclico -las cuales existen de manera objetiva en la profundidad compleja de una evolución constante- junto con las conexiones y efectos diversos y multidimensionales entre sus componentes, así como las contradicciones inherentes en el período de transición hacia el socialismo -sin pasar por el capitalismo- que no tiene precedentes en la historia, es un nuevo avance importante en la teoría sobre el socialismo y el camino hacia el mismo en Vietnam. Hasta el XIII Congreso Nacional, las grandes relaciones fueron identificadas de manera fundamental para abarcar las reglas de desarrollo en los aspectos de la vida social, y se sistematizaron para formar un todo bastante completo. Por lo tanto, no ha llegado el momento para añadir inmediatamente una nueva gran relación. Las diez identificadas siguen siendo la base metodológica importante para comprender el socialismo y el camino hacia el mismo en Vietnam en el futuro cercano.

Con respecto a cada relación, debido al cambio de las circunstancias, resulta necesario clarificar su contenido para reajustar, complementar e incluso reconceptualizarlas, adaptándolas a las nuevas condiciones, con el fin de interpretar y resolver de manera oportuna las contradicciones, desafíos, conflictos emergentes y facilitar el desarrollo.

Con respecto a la relación entre la estabilidad, la renovación y el desarrollo, el segundo elemento había sido considerado el más importante de los tres que se debió anteponer. Luego, el XIII Congreso Nacional priorizó la estabilidad. Hasta el presente, el desarrollo es considerado como el elemento más importante, cuya realización requiere todos los recursos, pues el desarrollo duradero es el único factor que ayuda al país a acumular y preparar condiciones y bases para la construcción del socialismo, especialmente en momentos en que no queda mucho tiempo para alcanzar los grandes objetivos nacionales trazados por el XIII Congreso Nacional para 2030 y 2045. El desarrollo duradero es también vital para que el Partido mantenga su prestigio y papel de liderazgo. Por supuesto, se refiere al desarrollo tanto económico como cultural, de alta calidad, verde, circular y sostenible. Entonces, el orden de los elementos de esta relación no cambia, pero su contenido requiere una mayor prioridad respecto a la materialización del “desarrollo”, en paralelo con el mantenimiento de la “estabilidad” y el impulso de la “renovación”, particularmente la búsqueda de nuevos espacios de desarrollo y motores de crecimiento, en el contexto de que muchos recursos dejan de ser impulsos del desarrollo, o incluso se han convertido en obstáculos.

Con respecto a la relación entre el liderazgo del Partido, la gestión del Estado y el papel del pueblo como dueño, resulta fundamental analizar los mecanismos de impulso y de control del poder entre los tres principales sujetos en el sistema político del país: El poder político del Partido, del Estado y del pueblo, siendo el último el original. Se llevaron a cabo numerosos estudios sobre la relación y el mecanismo de impulso aplicado, pero en el mecanismo de control entre los tres sujetos del poder aún existen muchos vacíos. Por lo tanto, hay que fortalecer el control del poder político mediante un mecanismo basado en la materialización del principio de que “El Partido opera dentro del marco de la Constitución y las leyes”, asume la responsabilidad ante el pueblo por sus decisiones y “confía en las masas en la construcción de las filas partidistas”. Resulta crucial clarificar las competencias y responsabilidades de la entidades ejecutivas en el control del poder de los órganos legislativos y jurídicos, así como perfeccionar o incrementar la practicidad de los mecanismos existentes para que el pueblo pueda controlar de manera directa el poder político y estatal y ejercer su derecho a ser dueño del país (tales como los mecanismos de elección directa o de referéndum). El PCV es la máxima fuerza de liderazgo político, la única gobernante y el factor decisivo para la existencia del sistema político en el país. El poder estatal es el centro, pero el popular es el supremo, y el pueblo es el verdadero sujeto del poder. Por lo tanto, hay que pensar detenidamente en volver al orden utilizado por el PCV en el pasado. En el artículo titulado “Dominar las reglas, renovar la gestión económica”, presentado el 3 de julio de 1984 durante el VI pleno del Comité Central del V mandato, el entonces secretario general del PCV, Le Duan, escribió: “El liderazgo del Partido, el papel del pueblo como dueño y la gestión del Estado son tres elementos que forman un todo sólido”⁽³⁾. Luego, el VI Congreso Nacional (apodado “Congreso de renovación) afirmó: “El liderazgo del Partido, el papel del pueblo como dueño y la gestión del Estado forman el mecanismo común en la gestión de toda la sociedad”⁽⁴⁾.

En el contenido de la relación entre el Estado, el mercado y la sociedad, resulta fundamental clarificar y complementar el vínculo entre la gobernanza global, nacional y local -una cuestión apremiante en la actualidad (que llegado el momento se puede convertir en una gran relación por separado). Se trata de conceptos bastante nuevos. Se comenzó a estudiar cada componente de esa relación, pero la naturaleza, la posición, el papel y la conexión entre sus tres componentes en las condiciones específicas de Vietnam aún no se analizan a fondo. Numerosas cuestiones sobre la movilización, distribución y uso de los recursos; la respuesta a las crisis, circunstancias anormales (por ejemplo, la pandemia de COVID-19 hizo visibles insuficiencias e ineficiencias en la macroadministración nacional y local) y desafíos de seguridad emergentes; las deficiencias, incluso conflictos, en la descentralización del poder entre los niveles central y local; y la identificación de las características específicas de la gobernanza en cada provincia y ciudad para aprovechar sus propias identidades, ventajas competitivas y oportunidades mostraron muchos defectos y plantearon nuevos problemas que requieren la apropiada revisión de experiencias e investigación teórica para proporcionar la base científico-práctica para la gobernanza nacional en su relación con la global y local.

En medio de la integración global amplia y profunda del país, la gobernanza nacional y local están estrechamente vinculadas con la global;  muchos problemas no se pueden resolver solo con la administración en los primeros dos niveles. Especialmente, en momentos en que Vietnam entra en el umbral de un país de rango medio, con una reputación, voz y posición renovadas en la arena internacional, la gobernanza nacional debe interconectarse con la global, para que el país participe de manera más proactiva en la construcción y formación de las “reglas del juego” en el escenario mundial, garantizando los intereses de la nación y contribuyendo de forma responsable a la comunidad internacional.     

Asimismo, resulta necesario prestar atención a la construcción no solo del Estado, sino también de la sociedad de derecho socialista, para que el Estado de derecho y la supremacía de la ley no solo se limiten al comportamiento de las entidades estatales, sino que también se extiendan a la conducta de toda la sociedad y los ciudadanos. La construcción de la sociedad de derecho socialista también contribuye a perfeccionar los componentes del socialismo en Vietnam, a saber, la economía de mercado con orientación socialista - el Estado de derecho socialista - la sociedad de derecho socialistas - la democracia socialista.

Con respecto a la relación entre el crecimiento económico y el desarrollo de la cultura, la materialización del progreso y la igualdad social y la protección ambiental, hay que subrayar aún más el factor cultural, no solo teóricamente, sino también en la aplicación práctica, ya que ese ámbito todavía no recibe la atención e inversión correspondientes a su importancia. Resulta urgente elaborar un plan integral de objetivos nacionales sobre la revitalización y el desarrollo de la cultura para despertar y promover los recursos naturales, además de incrementar las inversiones para crear un cambio radical en el ámbito. Particularmente, hay que intensificar la construcción de la cultura política y partidista, porque el Partido debe ser “civilizado” como aconsejó el Presidente Ho Chi Minh; así como introducir el factor cultural en el contenido de las actividades de fortalecimiento de las filas partidistas, para formar un Partido fuerte en todos los aspectos, desde la política, ideología y ética, hasta la organización, el personal y la cultura. Resulta fundamental situar al ser humano en el centro de todos los progresos, vincular estrechamente la cultura a las personas e invertir en la protección y el desarrollo humano integral, teniendo en cuenta como último objetivo la felicidad del pueblo, tal cual lo enfatizó el secretario general del PCV, Nguyen Phu Trong: “Todos los lineamientos del Partido, políticas, leyes y actividades del Estado sirven para los intereses del pueblo, tomando como meta su felicidad”⁽⁵⁾. Por lo tanto, hay que considerar la introducción de la “felicidad” en el sistema de objetivos generales del socialismo en Vietnam, convirtiéndolo en: “Un pueblo rico, país fuerte, democrático, justo, civilizado y feliz”. Por otro lado, ante la creciente necesidad de proteger el medioambiente, resulta fundamental prestar mayor atención a ese ámbito para alcanzar cambios radicales. Además, se puede introducir la protección del entorno en la perspectiva directiva general, convirtiéndola en: El desarrollo socioeconómico y ambiental es la labor central, en el conjunto de los cinco pilares del desarrollo nacional: economía-política-cultura-sociedad-medioambiente.

Con respecto a la relación entre la independencia, la autodeterminación y la integración internacional, hay que prestar más atención al fortalecimiento de la fuerza interna para evitar la dependencia unilateral y excesiva de los recursos y la influencia del exterior y el fracaso en la transformación de la fuerza externa en intrínseca, que más o menos amenazan con perjudicar la seguridad económica, de información y política.

El estudio sistemático y en profundidad sobre las grandes relaciones para dominarlas y manejarlas bien siempre es un tema de suma importancia y el primer ladrillo de la base teórica para afirmar y dar forma al sistema de teorías sobre la renovación y el socialismo en Vietnam, el cual ilumina el camino del desarrollo del país./.

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*La obra forma parte del Proyecto estatal KX.04.02/21-25: "Los logros en el desarrollo teórico del Partido Comunista sobre el socialismo y el camino hacia el socialismo en Vietnam a través de 40 años de la renovación integral nacional"
(1) Documentos del XII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2016, pág. 69
(2) Documentos del XIII Congreso Nacional, Ibíd., tomo I, pág. 39
(3) Documentos Completos del PCV, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2006, tomo 45, pág. 232
(4) Documentos completos del PCV, Ibíd., tomo 47, pág. 443
(5) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino hacia el socialismo en Vietnam (publicado por segunda vez), Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2022, pág. 26
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1018 (julio de 2023)