Acuerdos de París de 1973: Hito histórico de la diplomacia revolucionaria de Vietnam
REVISTA COMUNISTA- Los Acuerdos de París para poner fin a la guerra y restaurar la paz en Vietnam (en adelante Acuerdos de París), firmados el 27 de enero de 1973, son un hito brillante de la diplomacia, así como en la causa revolucionaria del pueblo vietnamita, bajo el liderazgo acertado y sabio del Partido Comunista de Vietnam (PCV). Con este triunfo, el pueblo vietnamita cumplió la meta de luchar para obligar a Estados Unidos a retirarse, creando una nueva posición y fuerza para derrotar al régimen títere de Saigon, en aras de liberar por completo toda la región del sur y lograr la reunificación de la Patria.
1. Durante la segunda mitad del siglo XX, Vietnam tuvo que enfrentar y derrotó a inversores extranjeros mucho más fuertes en términos materiales; al mismo tiempo, fue el único país en el mundo que participó en cuatro negociaciones internacionales con la presencia de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) para discutir el fin de la guerra y el restablecimiento de la paz, incluyendo: las Conferencias de Ginebra de 1954 sobre Indochina, la Conferencia de Ginebra sobre Laos de 1962, la Conferencia de París sobre Vietnam y la Conferencia de París sobre Camboya de 1991. Esos dos aspectos anteriormente mencionados por sí solos demuestran la posición y la importancia especial de la península indochina en general y de Vietnam en particular en el “gran tablero de ajedrez” del mundo contemporáneo.
La Conferencia de París sobre Vietnam constó de cuatro fases principales:
El primer período tuvo lugar desde mediados de 1965 hasta 1967, cuando Estados Unidos comenzó a atacar el Norte por aire y por mar, y envió tropas al Sur de Vietnam. Mientras lanzaba ataques atroces, el gobierno de Estados Unidos propuso “negociar la paz sin condiciones”, es decir, negociar bajo las bombas estadounidenses.
El segundo período se prolongó desde inicios de 1967 hasta mayo de 1968, en el que las dos partes exploraron la posibilidad de diálogo. Vietnam exigió resueltamente que Estados Unidos dejara de forma terminante de bombardear el Norte.
El tercer período se efectuó después de la Ofensiva General del Tet de 1968 del ejército y el pueblo del Sur. El 13 de mayo de 1968, las negociaciones entre las delegaciones de la República Democrática de Vietnam y Estados Unidos comenzaron oficialmente en el Centro Internacional de Convenciones Kléber de París (Francia). La delegación vietnamita estaba encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores Xuan Thuy. El 31 de octubre de 1968, Estados Unidos anunció el cese de los bombardeos sobre el Norte a partir del 1 de noviembre de 1968; y aceptó convocar una conferencia de cuatro partes sobre el cese de los combates y el restablecimiento de la paz en Indochina (incluyendo a la delegación de la República Democrática de Vietnam, el Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur, el Gobierno de Estados Unidos y la República de Vietnam (gobierno de Saigón).
El cuarto período comenzó a partir de enero de 1969, cuando tuvo lugar la reunión de cuatro partes, y se prolongó hasta que se firmaron los Acuerdos para poner fin a la guerra y restaurar la paz en Vietnam, el 27 de enero de 1973; seguido luego de la conferencia internacional efectuada el 2 de marzo de 1973 con la rúbrica del tratado para confirmar y garantizar la implementación de los Acuerdos de París.
Todo el proceso de negociaciones en París se llevó a cabo bajo el liderazgo y la conducción directos del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, especialmente el Buró Político como “Comando Supremo” y el Subcomité de Vietnam – CP-50 -, establecido con el papel de “Estado Mayor General” y encabezado por Nguyen Duy Trinh, miembro del Buró Político, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Relaciones Exteriores. Quienes participaron directamente en la mesa de conferencias eran revolucionarios valientes, resistentes y experimentados, entre los cuales Le Duc Tho, asesor especial, miembro del Buró Político, secretario del Comité Central del PCV y jefe de su Comisión de Organización; Xuan Thuy, secretario del Comité Central del PCV, ministro de Relaciones Exteriores y jefe de la delegación de República Democrática de Vietnam; Nguyen Co Thach, viceministro de Relaciones Exteriores; Nguyen Thi Binh, ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur, entre otros funcionarios.
La idea de “luchar y negociar al mismo tiempo” apareció por primera vez en el duodécimo pleno del Comité Central del PCV del III mandato en diciembre de 1965, luego de que Estados Unidos inició la “americanización” de la guerra en Vietnam. En la cita, el primer secretario del Comité Central del PCV, Le Duan, declaró: La estrategia de “lucha y negociación” no es nueva. En la historia de nuestra nación, Nguyen Trai había utilizado esta táctica para enfrentarse al ejército feudal de la Dinastía Ming…En términos militares, nuestra estrategia no consiste en eliminar a todas las tropas estadounidenses en el Sur y obligar a Estados Unidos a rendirse incondicionalmente, sino que pretendemos hacer que el ejército títere sea básicamente disuelto y al mismo tiempo derrotemos a una parte importante de las tropas invasoras estadounidenses, con el fin de aplastar su plan de invasión y forzarlos a aceptar nuestras condiciones. De esta manera, la cuestión de “lucha y negociación” – obtener la victoria y luego aceptar negociaciones, o luchar y negociar al mismo tiempo – es una estrategia asociada a las líneas militares y políticas mencionadas. Todos estos lineamientos son parte de nuestra estrategia de lucha, lo débil contra lo fuerte(1).
Dos años más tarde (en enero de 1967), el XIII pleno del Comité Central del PCV decidió convertir la diplomacia en un frente, impulsando la lucha contra Estados Unidos en tres frentes: político, militar y diplomático, con el fin de crear la sinergia y avanzar hacia una mayor victoria. La Resolución estableció: “Junto con las luchas militar y política en el Sur, debemos atacar al enemigo diplomáticamente, coordinando esos dos frentes para obtener triunfos aún mayores(2); “las luchas militar y política en el Sur son factores decisivos que determinan la victoria en el campo de batalla y sientan las bases para la victoria en el frente diplomático. Solo podemos alcanzar en la mesa de negociaciones lo que ganamos en el campo de batalla. Sin embargo, la lucha diplomática no refleja meramente el resultado del campo de batalla. En el actual contexto mundial, considerando la situación entre nosotros y Estados Unidos, la lucha diplomática desempeña un papel importante, activo y proactivo”(3). La cita identificó tres tareas diplomáticas fundamentales: 1- Denunciar con más fuerza los atroces crímenes de los estadounidenses, para exponer sus artimañas en nombre de la “paz”; 2- Esclarecer nuestra justa posición y nuestra inevitable victoria proponiendo la Postura de cuatro puntos de nuestro Gobierno y la Declaración de cinco puntos del Frente de Liberación Nacional; 3- Aprovechar el mayor consenso, apoyo y ayuda de los pueblos de los países socialistas, de los movimientos comunistas y obreros internacionales, de los movimientos de liberación nacional y de los pueblos de los países capitalistas, especialmente del pueblo estadounidense y todas las fuerzas amantes de la paz y la justicia en todo el mundo, para establecer un frente mundial contra la agresión del imperialismo estadounidense...(4). La reunión también planteó tres principios para la lucha diplomática: “Promover nuestras fortalezas y victoria; Combatir activamente al enemigo; Mantener la independencia” (5), lo que se diferenció de la Conferencia de Ginebra de 1954, cuando varios países importantes acordaron una solución para dividir Vietnam en dos regiones. Así, se puede apreciar que el concepto de “lucha diplomática” mencionado en el XIII pleno del Comité Central del PCV no se limitó a las conversaciones de paz, sino que abarcó un contenido mucho más amplio.
Los Acuerdos de París de 1973 fueron el resultado de la lucha indomable del pueblo vietnamita en ambas regiones del país, afirmando la valentía, la sabiduría y el liderazgo acertado y sabio del Partido Comunista de Vietnam; y también constituyeron un giro histórico en la guerra de resistencia contra Estados Unidos por la salvación nacional. La raíz de la victoria de los Acuerdos de París fue el espíritu de lucha inquebrantable, la valentía y la perservancia para defender la verdad, la justicia, los ideales de independencia y libertad del pueblo vietnamita. Tanto en las sesiones abiertas como en los encuentros a puerta cerrada, Vietnam no ignoró ningún tema importante relacionado con la guerra, pero se centró en dos cuestiones clave: exigir a Estados Unidos retirar sus tropas y de sus aliados del Sur y respetar los derechos nacionales básicos y la autodeterminación del pueblo de esa región. La posición de Estados Unidos era la opuesta, al exigir que el ejército del Norte también se retirara del Sur y negarse a firmar el borrador del Acuerdo propuesto por la parte vietnamita (en octubre de 1972). Luego, Estados Unidos lanzó los ataques estratégicos con bombarderos B-52 sobre Hanoi, Hai Phong y otras localidades del Norte durante 12 días y noches a finales de 1972 con la intención de obligar a Vietnam a firmarar el borrador del Acuerdo bajo su propuesta. Pero el plan de Estados Unidos fracasó miserablemente, pues Vietnam aplastó estos ataques con la victoria “Hanoi – Dien Bien Phu en el aire”. La derrota de Estados Unidos en el campo de batalla anticipó su fracaso en la mesa de negociaciones.
Otro factor importante que contribuyó a la victoria fue que el país tomó la iniciativa y formó un frente popular mundial en su apoyo contra Estados Unidos. Vietnam defendió la justa causa de la lucha por la independencia y la libertad nacionales, y expuso la naturaleza injusta de la agresión estadounidense; al mismo tiempo mostró la determinación de conseguir la independencia, afirmando su victoria segura y la derrota inevitable de los invasores; ratificó la buena voluntad de paz de Vietnam; denunció los crímenes de guerra y la conspiración de Estados Unidos para tergiversar la realidad de la guerra.
2- El proceso de negociación “prolongado” de los Acuerdos de París fue la lucha más larga y difícil de la historia diplomática de Vietnam, y dejó lecciones invaluables.
La lección sobre cómo combinar la fuerza nacional con la fuerza de la época. En una lucha desigual, la estrategia “lo débil contra lo fuerte”, combinando la fuerza nacional y la fuerza de la época, se considera una tarea vital de la revolución vietnamita. Sobre esta base, el Partido Comunista de Vietnam trazó orientaciones y formó tres “niveles de batalla”. El primer nivel era el gran bloque de unidad nacional, desde el Norte hasta el Sur. El segundo nivel era la solidaridad de los tres países de Indochina que propuso la cumbre de Vietnam, Cambodia y Laos en marzo de 1965, con la participación del primer ministro vietnamita Pham Van Dong; el abogado Nguyen Huu Tho, presidente del Presidium del Comité Central del Frente Nacional para la Liberación de Vietnam del Sur; el jefe de Estado camboyano, príncipe Norodom Sihanouk, y el príncipe Souphanouvong, representante del Frente Patriótico de Laos. El tercer nivel comprendía las fuerzas progresistas y amantes de la paz en el mundo que apoyaban a Vietnam, en las cuales la solidaridad de los países socialistas desempeñó un papel fundamental.
La lección sobre la combinación estrecha entre los tres frentes político, militar y diplomático. En 1967, Estados Unidos se vio obligado a dejar de bombardear sobre el Norte y sentarse en la mesa de negociaciones, luego de que tres mil 243 de sus aviones resultaron derribados y muchos pilotos fueron capturados por el ejército y pueblo vietnamita en el periodo desde inicios de febrero de 1965 a principios de noviembre de 1968; en Vietnam del Sur, apenas desembarcaron en tierra firme, las tropas estadounidenses sufrieron ataques del ejército de Vietnam en Chu Lai (provincia de Quang Nam) y Van Tuong (Quang Ngai)… En esta situación, al ofrecer una entrevista al periodista australiano W. Burchet el 28 de enero de 1967, el ministro de Relaciones Exteriores Nguyen Duy Trinh declaró: “Estados Unidos debe poner fin incondicionalmente a los bombardeos y otras acciones contra la República Democrática de Vietnam. Sólo después de que Estados Unidos cumpla esto, ambas partes podremos hablar”. Y al cierre del año, en la noche del 29 de diciembre de 1967, durante una recepción de bienvenida al ministro de Relaciones Exteriores de Mongolia, quien realizó una visita a Vietnam, el canciller Nguyen Duy Trinh enfatizó: “Después de que Estados Unidos cese incondicionalmente los bombardeos y cualquier otro acto de guerra contra el Norte, la República Democrática de Vietnam hablará con Estados Unidos sobre las cuestiones relacionadas”. Los asuntos exteriores y mensajes transmitidos durante este tiempo crearon una posición favorable para Vietnam, y al mismo tiempo, pusieron a Estados Unidos en una posición pasiva en el terreno de las relaciones exteriores y bajo una gran presión.
En 1968, luego de severas derrotas en la Ofensiva General del Tet, Estados Unidos tuvo que aceptar la negociación a cuatro bandas con la participación de la delegación del Gobierno Revolucionario Provisional de Vietnam del Sur. El 31 de enero de 1968, en una intervención televisiva, el presidente de Estados Unidos, Lyndon Johnson, reconoció la derrota país y ordenó el fin de todos los ataques de aviones y buques de guerra contra el Norte, excepto la zona desmilitarizada al norte, y se comprometió a “dar el primer paso para desescalar el conflicto” con el fin de buscar una salida con honor; al mismo tiempo, afirmó que no se postularía como Presidente para la reelección. La derrota en el campo de batalla hizo que Estados Unidos no pudiera voltear la situación. El 27 de enero de 1973, Estados Unidos se vio obligado a firmar el “Acuerdo sobre el cese de la guerra y restablecimiento de la paz en Vietnam” después que su última “carta de triunfo” – los bombarderos B52 utilizados estratégicamente para atacar Hanoi, Hai Phong y otras localidades del Norte durante 12 días y noches fueron derribados por el ejército y el pueblo vietnamita en la contundente victoria “Hanoi – Dien Bien Phu en el aire”. Los desarrollos anteriores muestran claramente las enseñanzas del Presidente Ho Chi Minh: “Debemos confiar en nuestra fuerza. Si somos fuertes, la diplomacia ganará. La fuerza es el gong y la diplomacia es la resonancia. Si el gong es grande, el sonido será resonante”(6).
La lección sobre la combinación estrecha entre la firmeza y la flexibilidad en el espíritu de “nuestros principios deben ser firmes, pero nuestras estrategias son flexibles”, como aconsejó el Presidente Ho Chi Minh(7). Esta orientación fue ratificada en la Resolución del decimotercer pleno del Comité Central del PCV del III mandato: “Sobre la base de defender firmemente la soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial…, es necesario aplicar las estrategias diplomáticas de manera flexible e inteligente” (8). En las negociaciones, Vietnam persistió en que Estados Unidos cesara de bombardear el Norte de manera incondicional antes de sentarse a “hablar”; el Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur debía participar por igual en las negociaciones; Estados Unidos tenía que reconocer la independencia, la soberanía, la unidad y la integridad territorial de Vietnam y el derecho de su pueblo a determinar su propio destino. En términos de estrategia, en el Acuerdo, al principio, Vietnam no pedía la destitución inmediata del gobierno de Saigón, sino la abolición del grupo militar Thieu-Ky; en la última etapa, Vietnam tampoco enfatizó este requisito. La participación igualitaria en la negociación de la delegación del Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur demostró tanto el principio como la flexibilidad de la estrategia. Al asistir a una conferencia diplomática de las dos regiones, el Presidente Ho Chi Minh enseñó: “Dos aunque sea uno, uno aunque sean dos…Tenemos la diplomacia de la República Democrática de Vietnam y la diplomacia del Frente Nacional para la Liberación. Dos cosas son dos pero también una, deben estar estrechamente acopladas. A veces, el Frente debería levantar su voz, si lo hace la República Democrática de Vietnam, no es correcto. A veces, ambos hablan. Los dos lados deben unirse y discutir entre sí”(9). Este es un caso único en las negociaciones diplomáticas internacionales; aún así, Estados Unidos tenía que aceptar la derrota en el campo de batalla, en desventaja al comparar fuerzas con la Unión Soviética y porque perdió en su propio país ante el creciente movimiento contra la guerra.
La lección sobre la perseverancia. En la situación de usar “lo débil contra lo fuerte”, Vietnam no podía aplicar la estrategia “atacar con rapidez para obtener una victoria rápida” tanto en el campo de batalla como en la mesa de negociación, sino que debía triunfar paso a paso, derrotar a cada parte y avanzar hacia la victoria completa. La guerra de resistencia de 10 años contra Estados Unidos para la salvación nacional y las negociaciones de paz de casi cinco años son claros ejemplos de este enfoque. En la primera fase, según la política adoptada en el decimotercer pleno del Comité Central del PCV del III mandato, Vietnam exigió a Estados Unidos el cese incondicional de los bombardeos sobre el Norte antes de hablar; al principio, eran conversaciones de ambos lados, y luego, a cuatro bandas. Tras firmar los Acuerdos de París, el vigésimo primer pleno del Comité Central del PCV del III mandato (en julio de 1973) enfatizó: 1- El camino de la revolución del Sur es el de la lucha armada revolucionaria… Hay que agarrar con firmeza la oportunidad, mantener firme la estrategia de combate y la dirección flexible; 2- La tarea inmediata es luchar en los tres frentes político, militar y diplomático… la lucha en los frentes político y militar deben combinarse estrechamente con la lucha en el frente diplomático. Sin embargo, ante el rápido desarrollo de la situación, en la conferencia ampliada del 18 de diciembre de 1974 al 8 de enero de 1975, el Buró Político aprobó la decisión histórica: liberar completamente el Sur en 1975, cumpliendo las palabras del Tío Ho: “luchar para obligar a Estados Unidos a retirarse y hacer caer al régimen títere”, en pos de reunificar a la nación.
La victoria en las negociaciones de París en particular y la guerra de resistencia contra Estados Unidos para la salvación nacional del pueblo vietnamita en general, hizo importantes aportes para cambiar la correlación de fuerzas en el mundo, y es una gran contribución del pueblo vietnamita a la causa de lucha de los pueblos del mundo por la paz, la independencia nacional, la democracia y el progreso social, coadyuvando a mejorar el prestigio y la posición de Vietnam en la arena internacional. Esto muestra claramente mediante hechos que las delegaciones del Norte y del Sur, por primera vez en la historia, asistieron por igual a la Conferencia Internacional que tuvo lugar tras la firma de los Acuerdos de París, con la participación de los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y cuatro países miembros de la Comisión Internacional de Control, que comprendía a Polonia, Hungría, Indonesia y Canadá. El tratado aprobado y firmado en la conferencia reiteró enérgicamente los compromisos de respetar la independencia, soberanía, unidad, integridad territorial y autodeterminación de nuestro pueblo. También en 1973, otros 15 países establecieron relaciones diplomáticas con Vietnam, incluidas muchas naciones industrializadas, como Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Australia y Japón, entre otros.
3- En la actualidad, la situación del país y del mundo es muy diferente a la de hace cinco décadas. Durante más de 35 años de renovación, apertura e integración internacional, Vietnam ha alcanzado enormes logros de importancia histórica. El desarrollo socioeconómico se mantiene estable y sigue creciendo, el nivel de vida de las personas ha mejorado notablemente; el sistema político se ha construido y consolidado; la seguridad-defensa se ha fortalecido; las relaciones exteriores e integración internacional se han ampliado constantemente, y el papel y la posición internacional de Vietnam han sido elevados. El país mantiene una política exterior de independencia, autodeterminación, paz, amistad, cooperación y desarrollo, diversificación y multilateralización de las relaciones exteriores; siendo un amigo, un socio confiable y un miembro activo y responsable de la comunidad internacional.
En la integración económica internacional, Vietnam ha establecido vínculos económico-comerciales con 220 países y territorios, y más de 70 naciones han reconocido el estatus de economía de mercado de Vietnam. El país se ha adherido y firmado 15 tratados de libre comercio (TLC), incluidos los TLC de nueva generación con estándares muy altos, como el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP), el Acuerdo de Libre Comercio entre Vietnam y la Unión Europea (EVFTA). Además, el sistema legal, los mecanismos y las políticas continúan perfeccionándose de acuerdo con los requisitos para construir una economía de mercado moderna de orientación socialista y hacia la integración internacional.
Sobre la orientación del desarrollo del país en el futuro próximo, Vietnam está decidido a construir una economía independiente y autosuficiente, capaz de resistir las fluctuaciones externas e integrarse activa y profundamente a la comunidad internacional. El objetivo general es desarrollar un país próspero y feliz y, para mediados del siglo XXI, convertirse en un país desarrollado de orientación socialista. La meta específica: Para 2025: convertirse en un país en desarrollo con una industria hacia la modernidad, superando el nivel de ingreso mediano bajo; para 2030: ser un país en desarrollo con una industria moderna e ingreso mediano alto; y para 2045: convertirse en un país desarrollado de ingreso alto(10).
Con motivo del 50 aniversario de la firma de los Acuerdos de París, el pueblo de Vietnam recuerda la gran hazaña y las valiosas lecciones de la diplomacia vietnamita durante la guerra de resistencia contra Estados Unidos para la salvación nacional. También entiende profundamente que, tanto en la guerra de resistencia como en la construcción de la paz, para crear la sinergia nacional, la diplomacia es siempre un frente. Las lecciones aprendidas de las conversaciones de paz de París, así como las actividades diplomáticas creativas bajo la "filosofía diplomática de Ho Chi Minh" a lo largo del tiempo después de la Revolución de Agosto, siguen siendo válidas, incluso en las nuevas circunstancias. El factor central sigue siendo "basarse en la propia fortaleza" en términos de economía, ciencia-tecnología, defensa-seguridad, así como los valores culturales perdurables forjados a lo largo de miles de años de construcción y defensa de la Patria.
En un mundo repleto de cambios y complejidades como el actual, Vietnam necesita ser más firme en sus principios, defendiendo los intereses de la nación y el pueblo en términos de protección de la paz, independencia, soberanía, unidad e integridad territorial, y al mismo tiempo actuar de manera flexible en sus relaciones con las grandes potencias con el fin de aprovechar las mejores condiciones para cumplir el objetivo de convertirse en un país desarrollado de orientación socialista en el centenario (2045) de la fundación de la República Democrática de Vietnam, ahora República Socialista de Vietnam, colocándose a la par de las principales naciones de los cinco continentes./.
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(1) Véase: Documentos completos del Partido, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2003, tomo 56, pág. 593
(2) Véase: Documentos completos del Partido, Ibíd., tomo 28, pág. 174
(3) Véase: Documentos completos del Partido, Ibíd, tomo 28, pág. 174
(4) Véase: Documentos completos del Partido, Ibíd, tomo 28, pág. 175
(5) Véase: Documentos completos del Partido, Ibíd, tomo 28, pág. 174
(6) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, tomo 4, pág. 147
(7) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd, tomo 8, pág. 555
(8) Documentos completos del Partido, Ibíd, tomo 28, pág. 175
(9) Véase: 70 años de construcción y desarrollo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2015, pág. 167
(10) Véase: Documentos del XII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo 1, pág. 112
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista, No. 1007 (febrero de 2023).