Lograr el consenso y concentrar los recursos para alcanzar un desarrollo orientado, efectivo y sostenible de la economía colectiva y cooperativa

TRAN TUAN ANH
Miembro del Buró Político y jefe de la Comisión de Economía del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam
20:00, 12-19-2022

Revista Comunista - Desarrollar la economía colectiva constituye una prioridad constante del Partido Comunista (PCV) y el Estado de Vietnam. Con formas de organización y actividades diversificadas, la economía colectiva y cooperativa se desarrolla de forma cada vez más vigorosa, tanto en términos de cantidad como de escala, contribuyendo de manera importante al objetivo del desarrollo sostenible del país.   

El miembro del Buró Político y Presidente de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, visita la Cooperativa de servicios My Dong II, en el distrito de Thap Muoi, provincia de Dong Thap _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

Principales orientaciones y prioridades del Partido Comunista de Vietnam sobre el desarrollo de la economía colectiva y cooperativa 

El Programa sobre la construcción nacional en el período de transición hacia el socialismo (enmendado y desarrollado en 2011) subraya: “La economía colectiva se ha consolidado y desarrollado sin cesar y, junto con el sector estatal, se ha confirmado cada vez más como base sólida de la economía nacional”. La Resolución 13-NQ/TW, aprobada el 18 de marzo de 2002 durante el V pleno del Comité Central del PCV del IX mandato sobre la continua renovación, desarrollo y mejora de la eficiencia de la economía colectiva hace concreto el Programa, al presentar orientaciones y políticas integrales al respecto, entre ellas puntos de vista, objetivos, tareas y medidas trazadas para 2010 en aras de eliminar las deficiencias de la economía colectiva, acelerar su ritmo de crecimiento y elevar su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) nacional. La Resolución dispone: La economía colectiva, con sus diversas formas de cooperación -cuyo núcleo son las cooperativas- basadas en la propiedad de sus miembros y la propiedad colectiva, vincula ampliamente a los trabajadores, hogares productores y comerciantes, pequeñas y medianas empresas de los sectores económicos, independientemente de su escala, campo y ubicación. Su modelo de distribución se basa en la mano de obra, el aporte de capital y el nivel de participación en los servicios; y su operación, en los principios de voluntariedad, igualdad y beneficio mutuo, de gestión democrática, autonomía y autorresponsabilidad. Toma como eje los intereses económicos, incluidos los de sus miembros y los colectivos, y al mismo tiempo respeta los intereses sociales de los miembros, ayudándoles a superar la pobreza, enriquecerse y desarrollar la comunidad. Es fundamental continuar fomentando la economía colectiva en los sectores y localidades, especialmente la agricultura y la ruralidad. 

El Informe del Comité Central del PCV del IX mandato sobre las orientaciones y metas de desarrollo socioeconómico para el período 2006-2010, presentado en el X Congreso Nacional de la organización política, señala la necesidad de “seguir renovando las políticas para estimular el desarrollo de los modelos de economía colectiva, con formas de cooperación diversificadas y voluntarias, que satisfagan las necesidades de los miembros y correspondan al nivel de desarrollo de los sectores y localidades. Continuar estudiando la posibilidad de crear un nuevo modelo de cooperativas basándose en las experiencias de los ejemplos destacados para aumentar el atractivo de la economía colectiva generándole un nuevo impulso, especialmente en los sectores de agricultura e industrias artesanales. Diversificar las formas de propiedad en la economía colectiva (por ejemplo la propiedad de personas físicas y jurídicas). Desarrollar las formas de empresas en las cooperativas y modelos de uniones cooperativas. Adoptar políticas que permitan a las cooperativas aprovechar el derecho a utilizar los medios de producción comunes a nivel de base, separen este derecho de los de propiedad de los miembros. Estimular la movilización de acciones y capitales de los cooperativistas para aumentar constantemente las inversiones en el desarrollo de las cooperativas. Incentivar el incremento de bienes y fondos indivisos de las cooperativas. Disolver o transformar las cooperativas ineficientes en otras formas de organización productiva y comercial de conformidad con la legislación nacional”.

El Informe Político del X Congreso Nacional del PCV exige: “Desarrollar una economía con múltiples formas de propiedad y sectores, entre ellos el estatal desempeña el papel protagónico, que junto con la economía colectiva se convertirá en una base cada vez más sólida de la economía nacional. Revisar las experiencias prácticas para adoptar con prontitud políticas y mecanismos concretos que apoyen un mayor desarrollo de las diferentes formas de la economía colectiva, en términos de propiedad y organización productiva y comercial, incluidos grupos cooperativos y cooperativas de nueva generación. Impulsar el desarrollo y la eficiencia de las cooperativas y uniones de sociedades cooperativas. 

También pide aumentar el capital aportado y movilizado por los cooperativistas en aras de incrementar el financiamiento para la operación, las inversiones para el desarrollo, los activos y fondos indivisos. Las cooperativas y otras formas de economía colectiva deben obedecer los principios de cooperación voluntaria, democracia, igualdad y transparencia; autonomía, autorresponsabilidad y beneficio mutuo; cooperación y desarrollo comunitario.

La Directiva 20-CT/TW, del 2 de enero de 2008 del Secretariado del PCV sobre “El fortalecimiento del liderazgo sobre la implementación de la Resolución del V pleno del Comité Central del IX mandato para la continua renovación, desarrollo y mejora de la eficiencia de la economía colectiva” exige “fortalecer el liderazgo del PCV y el papel administrativo del Estado en la continua renovación, desarrollo y mejora de la eficiencia de la economía colectiva”. El Estado se encarga de la promulgación de políticas a favor del desarrollo de la economía colectiva, en concreto el apoyo a la formación y capacitación de los recursos humanos, la aplicación de ciencia-tecnología, la actualización de información, la ampliación del mercado, la creación de fondos para el desarrollo, la liquidación de deudas pendientes y el fomento de la acumulación y el usufructo del capital colectivo en las cooperativas. Se desarrollará la economía colectiva de forma proactiva y sólida, a partir de las necesidades prácticas, del nivel inferior al superior, para alcanzar resultados pragmáticos y por el desarrollo de la producción. Hay que evitar las manifestaciones de voluntarismo, coerción e inmadurez, o un liderazgo laxo, ni ser lentos en comprender y satisfacer la demanda de la población sobre el desarrollo de la economía colectiva. 

La Conclusión 70-KL/TW del 9 de marzo de 2020 emitida por el Buró Político sobre “El continuo despliegue de la Resolución del V pleno del Comité Central del IX mandato para seguir renovando, desarrollando y mejorando la eficiencia de la economía colectiva” pide: “elevar la concencia de los cuadros y militantes -especialmente aquellos al frente de entidades y organizaciones- y pobladores sobre la naturaleza de la economía colectiva y las cooperativas, en particular las de nuevo tipo. Afirmar la posición y el papel importante de la economía colectiva en la economía de mercado con orientación socialista y definir de forma clara el desarrollo de la economía colectiva y las cooperativas como una tendencia inevitable y responsabilidad de todo el sistema político”. 

La Resolución del XIII Congreso Nacional del PCV afirma la tendencia de desarrollo: “la economía estatal desempeña el papel protagónico; la colectiva y cooperativa se fomenta y desarrolla de forma constante”(1) y el principio operativo: “La economía colectiva y cooperativa, las cooperativas y grupos cooperativos, con su amplia área de operación, se encargan de ofrecer servicios a sus miembros, vincular y coordinar la producción y los negocios, proteger los intereses de los cooperativistas y facilitar para que sus integrantes mejoren la productividad, la eficiencia de los negocios y la sostenibilidad del desarrollo. Además, hay que estrechar los vínculos entre las cooperativas, con vistas a formar asociaciones y uniones de cooperativas”(2).

Vietnam ha prestado especial atención al perfeccionamiento del marco legal sobre las cooperativas, sobre todo con la promulgación de la Ley de Cooperativas de 2012 y las regulaciones relativas, las cuales apoyan el desarrollo de la economía colectiva y las cooperativas mediante la simplificación de los procedimientos referidos al establecimiento y registro de negocios; la garantía de la participación de los miembros -tanto personas físicas como jurídicas- en las cooperativas como cooperativistas, y la aclaración de la función de gestión del consejo administrativo y la ejecutiva del presidente de la cooperativa. Al mismo tiempo, se ha impulsado la creación de políticas a favor del desarrollo de la economía colectiva y las cooperativas, entre ellas las referidas al terreno, finanzas y crédito, ciencia-tecnología, apoyo al mercado y a la ampliación del mercado, inversión en infraestructuras, desarrollo de recursos humanos y de cooperativas agrícolas. Se ha fortalecido la responsabilidad de los comités partidistas, la gestión estatal y el papel del Frente de la Patria, la Asociación de Agricultores, las organizaciones sociopolíticas y la Alianza de Cooperativas de Vietnam en la concienciación y movilización de la participación de los pobladores en el desarrollo de la economía colectiva y las cooperativas.

Algunas cuestiones después de casi 20 años de implementación de la Resolución 13-NQ/TW del V pleno del Comité Central del PCV del IX mandato sobre el desarrollo de la economía colectiva y las cooperativas

A casi 20 años de la implementación de la Resolución 13-NQ/TW, y 10 de la aplicación de la Ley de Cooperativas de 2012, esos modelos han crecido tanto en cantidad como calidad, en todas las regiones y localidades. La economía colectiva y las cooperativas han ayudado a casi seis millones de miembros, en su mayoría hogares de agricultores, a mejorar la productividad, a la par de crear una gran cantidad de empleos, contribuyendo de manera importante al desarrollo socioeconómico y la garantía de la seguridad política y el orden social. 

Hasta diciembre de 2021, Vietnam contaba con 73 mil grupos cooperativos, 27 mil 342 cooperativas y 103 uniones de cooperativas. De esa suma había 18 mil 327 cooperativas agrícolas, mil 181 fondos crediticios populares y nueve mil 15 cooperativas no agropecuarias, con un total de cinco millones 700 mil miembros. Desde 2001 hasta 2021, se registraron 16 mil 420 cooperativas más, equivalente a un aumento de 2,5 veces. Había 14 mil 295 modelos rentables, es decir el 52 por ciento del total. En el campo agropecuario, las cooperativas representaron casi el 70 por ciento del total, las cuales, junto con 79 uniones agrícolas, atrajeron a tres millones 280 mil hogares, cifra que representa el 38 por ciento de los hogares dedicados a la agricultura, acuicultura y silvicultura en el país, y una disminución de un millón 87 mil miembros en comparación con 2013. En promedio cada cooperativa contaba con 176 miembros, y el 13 por ciento de las cooperativas agropecuarias, es decir dos mil 297 entidades, establecieron empresas dentro de su estructura. Las cooperativas agrícolas contaban con unos 550 mil trabajadores regulares y un capital operativo promedio de mil 61 millones de dongs (casi 65 mil dólares) e ingreso promedio de mil 870 millones de dongs, para unas ganancias de 207 millones de dong. 

Las cooperativas se convierten paso a paso en el respaldo para los hogares, promueven el papel de la economía familiar e intensifican los vínculos entre los procesos de producción, procesamiento y venta, lo que reduce la producción individual poco rentable y competitiva, crea más empleos, ahorra los costos de producción, eleva el precio de los productos y mejora los ingresos. 

Sin embargo, la economía colectiva y cooperativa aún enfrenta grandes dificultades y desafíos. Numerosas deficiencias y problemas no se resuelven. El sector crece a ritmo lento, inestable e insostenible y su contribución al PIB nacional resulta modesta y tiende a contraerse, incumpliendo el objetivo trazado en la Resolución 13-NQ/TW: “Eliminar las deficiencias de la economía colectiva, acelerar su ritmo de crecimiento y elevar su contribución al PIB nacional”. La contribución del sector disminuyó del 10 por ciento en 1995 a 8,6 por ciento en 2000. Esa tasa fue de 6,18 por ciento en 2005 y 3,99 por ciento en 2010, antes de caer a 3,8 por ciento en 2017 y 3,49 por ciento en 2019. Su ritmo de crecimiento solo equivale a la mitad del promedio nacional, a saber, un 4,48 por ciento en 1995; 5,46 por ciento en 2000; 3,98 por ciento en 2005; 3,32 por ciento en 2010; 5,52 por ciento en 2015 y 4,20 por ciento en 2019. 

Los grupos cooperativos y las cooperativas todavía no atraen una amplia participación de la población (actualmente cuentan con alrededor de seis millones de miembros), debido al escepticismo del público hacia las cooperativas de nuevo tipo. El perfeccionamiento de las políticas y leyes sobre los vínculos entre las cooperativas y sus miembros se encuentra lento, lo que resulta en una laxa relación basada en los intereses comunes. La vacilación de los miembros obstaculiza la cooperación, lo que limita los intereses económicos directos que brindan las cooperativas a sus integrantes. En el campo agropecuario en particular, las cooperativas solo atraen a tres millones 280 mil hogares, lo que representa el 38 por ciento del total dedicado a las actividades agrícolas, silvícolas y acuícolas en el país, y una disminución de un millón 870 mil miembros en comparación con 2013.

Resultan insuficientes los nexos entre las cooperativas y sus miembros, entre las mismas, y entre las cooperativas, empresas y otros sectores económicos. Además, hay retraso  en la evaluación de los buenos ejemplos y la promulgación de mecanismos para multiplicarlos. Las nuevas cooperativas son en su mayoría pequeñas y carecen de impulso para crecer. Al cierre de 2021, solo alrededor del 23 por ciento de las cooperativas agrícolas participaron en la cadena de valor. La productividad, calidad y valor agregado de los productos no son suficientes, por lo cual a los miembros todavía no les han brindado beneficios óptimos, y las cooperativas en general, y las agropecuarias en particular, no han gozado de un crecimiento sostenible.

Las causas principales son:

Hace falta una conciencia completa, correcta y consistente sobre la naturaleza de las cooperativas, la posición y el papel de la economía colectiva en el desarrollo socioeconómico nacional. Persiste la actitud de culpabilizar a las cooperativas de antiguo estilo, y escepticismo y desconfianza hacia aquellas de nuevo estilo. Además son escasos los estudios teóricos y prácticos sobre el desarrollo del sector colectivo en Vietnam en medio de la economía de mercado con orientación socialista. Aunque la Resolución del V pleno del Comité Central y la Ley de Cooperativas de 2012 definen de forma clara su naturaleza y principios operativos, todavía no se alcanza el consenso en la percepción sobre la naturaleza de las cooperativas. Algunos aún confunden las mismas con modelos empresariales, y los intereses de las cooperativas con las ganancias de las empresas. 

Los recursos para el desarrollo de la economía colectiva todavía no han cumplido con los requisitos, entre ellos la efectividad. En algunos lugares o momentos, no se ha prestado suficiente atención al abastecimiento de esos recursos ni a la supervisión de su aprovechamiento. El marco legal sobre las cooperativas también muestra deficiencias: Las políticas no se han promulgado de manera oportuna, sincrónica, consistente y apropiada con la realidad. Algunas políticas de apoyo a las cooperativas carecen de factibilidad, y por eso son difíciles de aplicar en la situación actual. El respaldo del Estado no es suficiente; aunque se han promulgado una serie de políticas preferenciales para la economía colectiva y las cooperativas, los recursos para su despliegue no se han garantizado. Las regulaciones hipotecarias han obstaculizado el acceso al crédito. Los fondos a favor del desarrollo de las cooperativas, aunque ya existentes, no pueden satisfacer la demanda de capital. 

El aparato estatal que gestiona la economía colectiva resulta insuficiente en términos de cantidad, capacidad y efectividad de organización y operación. La coordinación entre los ministerios y sectores no cumple las expectativas. A nivel local, no se ha determinado el organismo que asume la principal responsabilidad sobre la economía colectiva. Algunas localidades no han prestado suficiente atención a la sensibilización sobre los lineamientos, políticas y leyes acerca de la economía colectiva; ni a la supervisión y evaluación del despliegue de los mismos. Algunos comités partidistas han subestimado la tarea del personal encargado del desarrollo de la economía colectiva.

Mejorar la conciencia y concentrar los recursos para el desarrollo de la economía colectiva 

El panorama actual está marcado por cambios rápidos. Vietnam se integra de manera cada vez más amplia y profunda a la globalización y la economía global. La cuarta revolución industrial, la transformación digital, el cambio climático, los desastres naturales, las epidemias, la pandemia de COVID-19 y la evolución compleja e impredecible de los conflictos políticos, comerciales y militares plantean a Vietnam grandes dificultades y desafíos, y al mismo tiempo le abren nuevas oportunidades. 

Las cooperativas disfrutan de muchas oportunidades de aprender, competir y capacitarse, obtener nuevas tecnologías de producción y gestión, atraer más inversiones extranjeras -especialmente de grandes socios con tecnologías de punta- y expandir las exportaciones. 

La integración global crea un impulso para la transformación de la estructura económica y la mejora del clima de negocios, contribuyendo así al fortalecimiento de la eficiencia y competitividad de la economía y la posición de Vietnam en la arena internacional. La transformación digital, que abarca el desarrollo de la economía digital, acorta la distancia en el espacio y el tiempo, y hace las actividades humanas más inteligentes y eficientes, lo que constituye una oportunidad para alcanzar un gran avance que permita reducir las brechas de desarrollo e impulsar el comercio digital. Al mismo tiempo, la competencia se volverá más intensa, incluso en el mercado interno, especialmente en momentos en que las barreras arancelarias se eliminan gradualmente como parte de los acuerdos  comerciales internacionales en los que participa Vietnam.

Para continuar desarrollando la economía colectiva y cooperativa en ese escenario, hay que implementar de forma sincrónica una serie de medidas, con énfasis en la sensibilización y la movilización de los recursos, en concreto las siguientes:

Primero, seguir afirmando que el crecimiento cada vez mayor de la economía colectiva y cooperativa es una tendencia inevitable. Ese sector, junto con la economía estatal, forma la base sólida de la economía nacional. El desarrollo de la economía colectiva debe respetar el estatuto de la economía de mercado con orientación socialista, la demanda de los miembros, los valores y principios operativos de las cooperativas y las condiciones socioeconómicas particulares de cada localidad y región. Además, debe obedecer las leyes económicas y los principios de la cooperativa, tales como la copropiedad, autonomía y autorresponsabilidad. Las cooperativas deben ser establecidas por socios con voluntariedad, con el fin de apoyarse en la producción, los negocios y la creación de empleos, y satisfacer las necesidades comunes de sus creadores, sobre la base de la igualdad, la democracia y el beneficio mutuo. 

Hay que evaluar de forma integral la eficiencia de la economía colectiva, en los aspectos económico, político, social, de seguridad y defensa nacional, así como en términos de la eficacia de la organización de la economía colectiva y los intereses de sus miembros. La fuerza de la economía colectiva radica en la cooperación y asociación de los afiliados en forma “horizontal” (nexos entre los cooperativistas) y “vertical” (entre los miembros, las cooperativas y empresas, que forman la cadena de valor). Por lo tanto, hay que establecer criterios sobre el número de miembros (la tasa de cooperativistas sobre la población total o la tasa promedio de miembros de cada cooperativa) y la cooperación de los socios a través del suministro de los servicios por parte de las cooperativas y el aprovechamiento de los servicios por parte de los cooperativistas.

Segundo, intensificar la sensibilización para crear el consenso sobre las políticas y orientaciones de desarrollo de la economía colectiva y cooperativa:

- El desarrollo de la economía colectiva y cooperativa debe basarse en los principios básicos de democracia, voluntariedad, autorresponsabilidad, gestión democrática y beneficio comunitario. Hay que definir la naturaleza y los principios operativos de las cooperativas o uniones cooperativas como organizaciones económicas, que operan de forma equitativa en el mercado para beneficiar a sus miembros y contribuir de manera importante a la garantía de la seguridad social, la eliminación de la pobreza, la mejora de la eficiencia y el crecimiento de la economía y la elevación de los niveles de vida de la mayoría de los cooperativistas, ayudando así a incrementar la eficacia y la competitividad de la economía nacional, fortalecer la unidad entre los miembros y crear buena influencia en la sociedad, elevar la posición política y social de los cooperativistas y trabajadores en calidad de propietarios. 

- Las personas pueden integrarse y retirarse de forma voluntaria de las cooperativas, cuya gestión debe respetar los principios de democracia, igualdad, autorresponsabilidad y beneficio mutuo. La distribución de las ganancias debe armonizar los intereses de los miembros y el desarrollo de la cooperativa, en beneficio de la cooperación y el progreso de la comunidad. Las cooperativas se organizan sobre la base de la demanda y la participación voluntaria de los trabajadores, se adhieren estrictamente a los principios sobre las mismas, protegidos por la ley. Al integrarse a una cooperativa, el trabajador debe contribuir con capitales y fuerza laboral. La distribución se realiza en proporción a la contribución de capitales y fuerza laboral, así como el nivel de uso por parte de los miembros de los servicios ofrecidos por las cooperativas, las cuales cuentan con personalidad jurídica, toman decisiones sobre sus propias actividades de conformidad con la ley, y son iguales a otras organizaciones económicas. 

Los miembros tienen en primer lugar la responsabilidad de aportar capitales (según lo estipulado en el Estatuto de cooperativas) y fuerza laboral cuando se los demanda la cooperativa. Los cooperativistas reciben la utilidad anual en correspondencia con el capital aportado, el cual se puede retirar cuando se retiran de la cooperativa. Los hogares siguen siendo unidades económicas autónomas que solo se unen a las cooperativas para resolver los asuntos que no pueden solucionar por sí mismos o hacerlo de manera eficiente. El que gestiona una organización de economía cooperativa no es el que más aporta, sino aquel con más prestigio y experiencia, elegido por la mayoría de los miembros. La organización de la economía cooperativa y de las cooperativas con carácter social y humanitario, por el bien de la comunidad, constituye uno de los motores fundamentales para la existencia y el desarrollo de la economía cooperativa. 

- La economía colectiva debe basarse en la propiedad de los miembros y la propiedad colectiva. La distribución se realiza en proporción con el aporte de la mano de obra, de capital y el nivel de participación en los servicios. Las cooperativas respetan los principios de autonomía, autorresponsabilidad, voluntariedad, igualdad, beneficio mutuo y gestión democrática. Al mismo tiempo, toman como eje los intereses económicos, incluidos los de sus miembros y los colectivos, y respetan los intereses sociales de los cooperativistas. Hay que resaltar aún más la naturaleza organizativa de la cooperativa, garantizando que ofrezca servicios a sus miembros para beneficiarlos, no con fines de lucro. Además, es fundamental adquirir experiencias internacionales sobre el desarrollo de las cooperativas, especialmente los principios recomendados por las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo y la Alianza Cooperativa Internacional. 

Las cooperativas una vez establecidas deben contar con sus propios estatutos y estrategias económicas concretas, registrarse ante la agencia estatal competente para ser conocidas como personas jurídicas; y establecidas y disueltas (de forma voluntaria u obligatoria en caso de violación de la ley) en función de las necesidades de los miembros. No deben concebirse como permanentes. 

- Desarrollar la economía colectiva con formas diversificadas, entre las cuales las cooperativas desempeñan el papel central. Hay que diversificar las formas de cooperación para conectar de manera amplia a los hogares de agricultores y productores, trabajadores y pequeñas y medianas empresas, de todas las escalas, campos y localidades, garantizando los intereses de los miembros. Es recomendable desarrollar las cooperativas con sostenibilidad y eficiencia, garantizando el papel de dueño de los miembros y sus beneficios. Las cooperativas pueden establecerse sin importar los límites administrativos, y un trabajador puede integrarse a diferentes cooperativas al mismo tiempo (si el estatuto de la cooperativa no dispone lo contrario). Los participantes pueden ser individuos (trabajadores) o personas tanto físicas como jurídicas. Hay que desarrollar cooperativas multidisciplinares o especializadas. 

El modelo organizativo y la escala de la economía colectiva y cooperativa puede variar dependiendo de las condiciones específicas de cada sector y localidad, así como las necesidades y la voluntariedad de los trabajadores aspirantes a realizar juntos un solo o múltiples trabajos durante un determinado plazo y espacio. Algunos modelos cooperativos son: 

+ Modelo mixto (negocio mixto): La cooperativa organiza de forma directa las actividades productivas y comerciales centralizadas y presta servicios a los hogares para que resuelvan los problemas que no puedan solucionar por sí mismos o hacerlo con efectividad. Se trata de un modelo muy eficaz aplicado en numerosos países y territorios, tales como las cooperativas vinícolas en Alemania, las hortofrutícolas en Taiwán (China) y las lecheras en Israel. En las avanzadas zonas económicas y de producción mercantil de Vietnam, las cooperativas de esa índole pueden desarrollar el cultivo agrícola en paralelo con el procesamiento y venta, y al mismo tiempo impulsar las industrias, la artesanía y la construcción rural. De esa manera, pueden acumular riqueza de manera rápida gracias a diferentes ingresos, modernizar la producción y crear productos competitivos, así como promover el papel autónomo de la economía de los hogares de cooperativistas en el proceso de transición a la producción de bienes.

+ Modelo especializado en servicios: las cooperativas son muy diversas en tamaño, forma organizativa y campos de operación, tales como agricultura, industria, servicios, salud, educación, protección ambiental y turismo. Este modelo es establecido de forma voluntaria por los socios. Dependiendo de la ley de cada país, se establece el número mínimo de socios cooperativos, pero se puede ampliar a miles de miembros, incluso decenas de miles, tales como las cooperativas crediticias en Alemania. Su forma organizativa es muy diversa: Algunas se establecen con el fin de ofrecer uno, dos o más servicios, siendo exclusivamente los referidos a los insumos de la producción, los productos o ambos. Es un modelo estimulado por numerosos países, particularmente aquellos con alto nivel de especialización y economía avanzada. En Vietnam, actualmente este modelo se ha formado y prosperado en algunas zonas económicamente avanzadas. Si bien la mayoría de esas cooperativas son sencillas y carecen de experiencia y un entorno favorable para su crecimiento, han satisfecho algunas necesidades inmediatas de los afiliados, sobre todo en los servicios para la producción agrícola, silvícola y acuícola. 

+ El modelo de producción centralizada cuenta con la ventaja de socializar los medios de producción y concentrar el capital para modernizar rápidamente la producción aplicando nuevas tecnologías. No obstante, muestra deficiencias en la explotación, usufructo y multiplicación de los recursos, el dinamismo y la creatividad de cada miembro. Su incompatibilidad con las prácticas productivas resulta en una baja eficiencia económica, por lo cual existen pocos modelos de esa índole en las economías de mercado. 

- Desarrollar la economía cooperativa y las cooperativas paso a paso, con diversas formas, escalas y campos de operación, en sintonía con las necesidades y condiciones de cada sector y región:

En la agricultura: Clasificar y resolver los problemas pendientes y crear condiciones para que las cooperativas operen con eficacia, con vistas a convertirlas paso a paso en cooperativas de nuevo estilo y disolver las ineficaces de conformidad con la ley. Formar grupos cooperativos y cooperativas de diferentes niveles según las necesidades y la voluntariedad de los fundadores para que se apoyen en la producción y los negocios. Construir y desarrollar cooperativas de nuevo estilo según el modelo mixto o especializado en servicios -específicos o integrados- tales como preparación de terreno, riego, procesamiento y suministro de materiales en los lugares donde existen las condiciones necesarias y la necesidad de ofrecer servicios a los cooperativistas y hogares locales; o modelos de producción centralizada si lo solicitan los afiliados y reúnen los requisitos que establece la ley de cooperativas. Formar equipos cooperativos o cooperativas especializadas en servicios técnicos para suministrar los elementos técnicos importantes, tales como abastecimiento de agua (riego), variedades de cultivo y ganado, preparación de terreno y protección vegetal, según la demanda de los hogares agrícolas en cada localidad. Apoyar el desarrollo de las diversas formas de economía colectiva en las comunidades acuícolas en las zonas marítimas, sobre todo la pesca, el cultivo, el procesamiento, los servicios pesqueros, la búsqueda de caladeros y la protección de la producción en el mar. Asociar a las personas que poseen capital, herramientas y medios de pesca y técnicas para que trabajen juntos en el desarrollo de las cooperativas. 

En las industrias, la industria artesanal y la construcción: Respaldar el desarrollo de las cooperativas especializadas en sectores y oficios en los que se cuenta con ventajas, especialmente en las zonas rurales, donde se dispone de recursos humanos y materiales. Desarrollar cooperativas dedicadas al procesamiento y venta de productos agrícolas, silvícolas y acuícolas demandados por el mercado interno y exterior. Promover cooperativas de construcción, venta de  electricidad, protección ambiental y otros servicios sociales fundamentales en correspondencia con la situación de cada localidad. Renovar las herramientas y combinar las tecnologías modernas y tradicionales para modernizar paso a paso el proceso de producción.

En el transporte: Desarrollar cooperativas de servicios auxiliares y de transporte, organizar la red de tránsito, reparar vehículos en cada localidad para estrechar la relación entre la demanda y la oferta de transporte, con medios diversificados, seguros, civilizados y adecuados con las condiciones económicas y sociales y costumbres locales. Formar sindicatos y asociaciones de transporte para vincular a las cooperativas sectoriales, en aras de mejorar la productividad y eficiencia operativa de la rama.

En el sector de comercio y servicios: Las cooperativas se desarrollan en función de las necesidades socioeconómicas, el nivel de desarrollo y la demanda de los consumidores y pequeños hogares comerciantes, independientemente de los límites administrativos, es decir, puede ser dentro de una localidad o interlocal. En las zonas rurales, se desarrollan principalmente cooperativas de servicios agrícolas y negocios comerciales, incluidos los referidos a los insumos de la producción y venta de los productos finales de los hogares, así como de artículos de consumo a la población rural. En los poblados dotados de mercados con múltiples pequeños hogares comerciantes, se puede ofrecer instrucciones para que establezcan cooperativas comerciales, apoyándose en materia de información de precios, creación de fuentes de mercancías y solución de riesgos en el negocio.

En el campo crediticio: Construir un sistema de fondos de crédito popular que debe operar de manera segura y efectiva, con una estructura organizativa sólida y una vinculación estrecha entre los niveles. Ese sistema también debe anteponer la calidad de las actividades, solo desarrollará nuevos fondos si reúne todos los requisitos y condiciones necesarios, así como la capacidad de control y gestión. En el horizonte visible, centrará sus operaciones en la ruralidad, particularmente las localidades cuya economía depende de la agricultura, silvicultura y acuicultura, las industrias, la artesanía industrial y los servicios con gran necesidad crediticia, y capaces de movilizar capital en el lugar. 

Las zonas urbanas y sus alrededores, densamente pobladas y con alto nivel de producción y desarrollo intelectual, necesitan desarrollar cooperativas en los ámbitos de producción, comercio, servicios de manufactura y de vida y construcción.

Las zonas rurales deben impulsar modelos especializados en los servicios relacionados con los insumos para la producción y la venta de los productos finales de los trabajadores, en pos de surtir las necesidades de producción agrícola y al mismo tiempo vincular a los empleados con las organizaciones productivas del Estado y otros componentes económicos (en la relación entre la producción agrícola, la industria procesadora y la venta de productos).

Las áreas montañosas y las regiones que se encuentran en medio de las cuencas fluviales necesitan desarrollar las sencillas formas de cooperación entre los hogares para satisfacer su demanda de producción autosuficiente que requiere el apoyo del Estado para desarrollar la economía colectiva, el cual se debe centrar en la asistencia técnica y soluciones para crear medios de vida y empleos, garantizar la seguridad social y eliminar la pobreza.

Tercero, movilizar y aprovechar con eficiencia los recursos para el desarrollo de la economía colectiva: 

- Acelerar el perfeccionamiento de la Ley de Cooperativas de 2012 para crear un marco legal abierto y transparente que apoye el desarrollo de la economía colectiva y cooperativa; cree un entorno de inversión favorable, justo y a favor de la innovación, y “Realizar reformas resueltas, sincrónicas y efectivas de los procedimientos administrativos, eliminar las barreras que restringen la libertad de negocios, mejorar el clima de inversión y garantizar la competencia leal, justa y transparente”(3).

Impulsar el desarrollo de las cooperativas en el campo agrícola y rural, promover la cooperación y la asociación en la producción y la venta de los productos agrícolas conectándose con el sistema consumidor global, apoyar los negocios familiares y de granjas, así como propiciar el desarrollo socioeconómico, cultural y ambiental y el orden social en las zonas rurales. Facilitar que las organizaciones de economía colectiva tomen la iniciativa para crecer, superar las dificultades, resolver las deficiencias, fortalecer la estructura organizativa, mejorar la capacidad administrativa y eficiencia operativa y aprovechar las ventajas inherentes de la economía colectiva para incrementar la competitividad. 

- Revisar, perfeccionar y poner en marcha las políticas de apoyo, especialmente las referidas a la tierra y la inversión; aquellas sobre el personal y la formación de los recursos humanos para mejorar la capacidad de los funcionarios encargados de la gestión de la producción, los negocios y la ampliación del mercado; y las políticas preferenciales en materia de finanzas-crédito, ciencia-tecnología y mercado. Adoptar políticas favorables para las organizaciones que operan en el campo agrícola y rural, integradas por agricultores pobres y personas de etnias minoritarias, zonas remotas, fronterizas e insulares. Resolver completamente las deudas de las cooperativas, perfeccionar los procedimientos de disolución forzosa y transformación a otro tipo de organización, y aplicar sanciones apropiadas en caso de  violaciones. 

Mejorar la capacidad organizativa y operativa de las cooperativas, vincular la producción y la venta de productos en la cadena de valor para proteger el medioambiente, crear más empleos e incrementar los ingresos de los miembros. Premiar y multiplicar de manera oportuna los modelos destacados y recopilar sus experiencias, afirmando paso a paso la economía colectiva y cooperativa como factor importante que contribuye al desarrollo socioeconómico del país.

Cuarto, clarificar el papel y la responsabilidad de los comités partidistas, gobiernos de diferentes niveles, los cuadros y militantes en el desarrollo de la economía colectiva.

- Los comités partidistas, gobiernos, cuadros y militantes, especialmente los directivos de ministerios, agencias, sectores y localidades, deben tener clara su responsabilidad en la implementación de las resoluciones, regulaciones legales y políticas sobre el desarrollo de la economía colectiva, considerándola como una tarea clave y regular, así como uno de los pilares en la estrategia de desarrollo socioeconómico y garantía de la seguridad y defensa nacional. 

- Los comités partidistas, gobiernos, el Frente de la Patria y las organizaciones de masas deben seguir renovando los métodos de aprendizaje e implementación de los puntos de vista y tareas de continuar reformando, desarrollando y mejorando la eficiencia de la economía colectiva, convirtiéndola en un importante sector económico, que junto con el sector estatal, se confirmará cada vez más como base sólida de la economía nacional. Impulsar la investigación teórica y práctica sobre la economía colectiva y cooperativa, aplicar los resultados de manera creativa en la realidad y adoptar medidas para multiplicar los modelos destacados. 

- Perfeccionar el aparato encargado de la gestión estatal de la economía colectiva, garantizando su carácter vinculante, efectivo, centralizado y consistente desde el nivel más alto hasta el de base. Clarificar las funciones, deberes, responsabilidades, la competencia y el mecanismo de coordinación entre los ministerios, agencias, sectores y organizaciones desde el nivel central hasta el local en el desarrollo de la economía colectiva. Intensificar la formación y capacitación del personal y adoptar políticas apropiadas al respecto para mejorar la calidad de los recursos humanos y garantizar su usufructo en el desarrollo de la economía colectiva. Fortalecer la supervisión e inspección y aplicar sanciones oportunas ante las violaciones de las leyes sobre la economía colectiva. 

- El Frente de la Patria y otras organizaciones deben coordinar de forma estrecha en la implementación de las políticas a favor del desarrollo de la economía colectiva y cooperativa. Además, hay que promover el papel de la Alianza de Cooperativas de Vietnam en la sensibilización pública, la movilización y el usufructo de los recursos destinados al desarrollo de las cooperativas./.

-----------------

(1), (2) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, págs. 129, 129-130
(3) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo I, pág. 224

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.993 (julio de 2022)