Impulsar el pensamiento innovador para lograr un avance trascendental de la ciencia y la tecnología en la era del ascenso de la nación
Revista Comunista - El mundo está cambiando con el desarrollo vertiginoso de la Cuarta Revolución Industrial, especialmente en lo que respecta a la inteligencia artificial y la tecnología digital, lo que trae consigo numerosas oportunidades y ventajas, pero también plantea no pocos desafíos para Vietnam en su proceso de desarrollo. Esta realidad exige una transformación profunda en el pensamiento en muchos aspectos, entre ellos la ciencia, la tecnología y la innovación, para que el país pueda avanzar con fuerza hacia una nueva era: la del ascenso de la nación vietnamita.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, junto con dirigentes y exdirigentes del Partido y del Estado, visitó la zona de exposición de productos científicos y tecnológicos en el marco de la Conferencia nacional sobre avances en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias
Un nuevo impulso que inspira a la comunidad científica y tecnológica
La Resolución Nº 57-NQ/TW, emitida el 22 de diciembre de 2024, sobre avances en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital del país, representa un nuevo impulso que inspira a la comunidad científica y tecnológica.
Al repasar más de cuatro décadas de formación y desarrollo del sistema de políticas sobre ciencia, tecnología e innovación de Vietnam, desde la promulgación de la Resolución Nº 37-NQ/TW, emitida el 20 de abril de 1981 por el Buró Político, “Sobre la política científica y técnica” —la primera resolución del Buró Político dedicada a esta materia—, puede afirmarse con claridad que el Partido siempre ha concedido una atención especial al impulso del desarrollo científico y tecnológico. Desde el IV Congreso Nacional del Partido, ya se afirmó que la revolución científico-técnica constituía un factor clave para la causa de construcción nacional en el periodo posterior a la reunificación del país. La Resolución Nº 37-NQ/TW marcó un hito al ser el primer documento partidista que establecía una política científica y técnica unificada, sistemática y relativamente completa, contribuyendo de forma significativa a poner fin a una etapa de desarrollo científico y tecnológico caracterizada por la espontaneidad, la dispersión y la baja eficacia.
Junto con el desarrollo socioeconómico del país, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) siempre ha prestado atención a la dirección del proceso de renovación del pensamiento, destacando el papel de la ciencia y la tecnología como política nacional de primer orden, así como base y motor para la industrialización y modernización. Partiendo de la posición de un país pobre, en proceso de reconstrucción tras la guerra, muchas de las orientaciones y directrices progresistas del Partido sobre el desarrollo científico y tecnológico han demostrado una visión a largo plazo que aún conserva plena vigencia en la actualidad. A lo largo de cada etapa histórica, los documentos “bisagra” del Partido han actuado verdaderamente como brújulas para guiar el camino del desarrollo científico y tecnológico nacional, en los cuales la renovación del pensamiento y de la conciencia siempre ha sido considerada una prioridad.
En el contexto de una integración internacional cada vez más profunda y del fuerte auge de la Cuarta Revolución Industrial, el XIII Congreso del PCV afirmó que uno de los avances estratégicos fundamentales para el desarrollo del país en la nueva etapa es la mejora de los recursos humanos, especialmente los de alta calidad, en estrecha vinculación con la promoción del desarrollo científico, tecnológico y de la innovación. Asimismo, subrayó la necesidad de seguir impulsando la industrialización y modernización, y de transformar el modelo de crecimiento económico hacia uno basado en la ciencia, la tecnología, la innovación y los recursos humanos de alta calidad. En este sentido, el pensamiento orientado al desarrollo basado en la innovación se ha convertido en uno de los ejes rectores del liderazgo y la gestión del Partido y del Estado, en sintonía con las tendencias de progreso comunes en la región y el mundo. En este contexto, el Buró Político promulgó la Resolución Nº 57-NQ/TW del 22 de diciembre de 2024 sobre avances en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital del país. Esta es la primera vez que se incorpora la innovación como un ámbito clave que requiere avances decisivos, junto con la ciencia, la tecnología y la transformación digital a nivel nacional.
La adopción de la Resolución Nº 57-NQ/TW ha sido recibida por la comunidad científica y tecnológica como un soplo de aire fresco, y reviste un significado especialmente importante en el contexto que el país entra en el 2025, un año bisagra dentro de la Estrategia de desarrollo socioeconómico decenal 2021-2030, la revisión de los 40 años de implementación del proceso de Renovación (Doi moi), de los 35 años de aplicación de la Plataforma para la construcción nacional en el periodo de transición al socialismo, así como para preparar el XIV Congreso Nacional del Partido. Vietnam se enfrenta a la necesidad de contar con orientaciones, decisiones y políticas firmes, estratégicas y revolucionarias, que generen un nuevo impulso y avances decisivos en el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital, con el objetivo de impulsar con fuerza el progreso del país en la nueva era: una de prosperidad y poderío nacional, para cumplir exitosamente los objetivos estratégicos para 2030, convertir a Vietnam en un país en desarrollo con industria moderna y con ingresos medianos altos, y para 2045, ser un país desarrollado con ingresos altos.
La Resolución Nº 57-NQ/TW ha identificado siete grupos de soluciones clave destinadas a eliminar cuellos de botella, limitaciones y deficiencias existentes en la implementación de las orientaciones y políticas del Partido en materia de ciencia y tecnología. En este marco, se destaca que la institucionalidad, los recursos humanos, la infraestructura, los datos y las tecnologías estratégicas constituyen los contenidos esenciales y fundamentales, siendo el perfeccionamiento del marco institucional una condición imprescindible que debe ser abordada con carácter prioritario. Es necesario renovar el pensamiento en la elaboración de leyes para que estas no solo garanticen una gestión eficaz, sino que también fomenten la innovación, superando el enfoque restrictivo de “prohibir aquello que no se puede controlar”. Se otorga especial importancia a la garantía de los recursos humanos altamente calificados para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, así como al establecimiento de mecanismos y políticas especiales para fomentar el talento. En particular, el tema de la renovación del pensamiento y la conciencia no debe quedarse simplemente en un nivel de “fortalecimiento”, como suele observarse en documentos anteriores del Partido, sino que exige un paso más audaz: un “avance en la renovación del pensamiento”, con el fin de generar un nuevo impulso en toda la sociedad hacia el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación.
Innovación y avance en el pensamiento para generar un nuevo impulso en toda la sociedad hacia el desarrollo de la ciencia y la tecnología
El contexto mundial, marcado por cuestiones geopolíticas, tensiones comerciales, polarización cultural y cambio climático, obliga a los gobiernos a responder con prontitud a los desafíos económicos, sociales, de seguridad, medioambientales y tecnológicos. Al mismo tiempo, se abren amplias oportunidades para la innovación en una era inteligente, caracterizada por la convergencia tecnológica y la superinteligencia. La innovación se está consolidando como una nueva fuente de crecimiento en la economía global emergente. La inteligencia artificial (IA), la computación cuántica, la biotecnología y los avances tecnológicos impulsarán el aumento de la productividad, mejorarán la calidad de vida y contribuirán a abordar los desafíos globales sobre el desarrollo sostenible. No obstante, también generan preocupaciones sobre el uso indebido de la tecnología y sus impactos sociales, lo que exige que tanto las empresas como la ciudadanía estén dotadas de capacidades adecuadas para una adaptación efectiva.
Vietnam se está orientando hacia el objetivo de desarrollar una economía basada en la innovación, lo que implica la necesidad de transformar su enfoque: pasar de ser un país centrado en el ensamblaje y procesamiento de productos “Hechos en Vietnam” (Made in Vietnam) a convertirse en una nación con plena capacidad para innovar y fabricar productos “Creados en Vietnam” (Created in Vietnam); de una economía intensiva en mano de obra barata y recursos naturales no renovables a una economía impulsada por la innovación, la tecnología y el conocimiento; de un país que atrae capital extranjero a uno que tenga la capacidad de atraer capital humano y capital intelectual. Este proceso exige una inversión contundente en la ciencia, tecnología e innovación, en la que el sector industrial y empresarial desempeñe un papel decisivo en la comercialización de los resultados de la investigación(1).
Entonces, ¿qué es, en esencia, la innovación? Para comprender correctamente su naturaleza, muchos académicos y economistas reconocidos a nivel mundial suelen comparar la diferencia entre la investigación científica y el desarrollo tecnológico, por un lado, y la innovación, por otro. En este sentido, la investigación y el desarrollo (I+D) implican la inversión de dinero y recursos para generar conocimiento (la tecnología es una forma de conocimiento), mientras que la innovación es el proceso de aplicar ese conocimiento para transformarlo nuevamente en dinero y generar valor añadido. La innovación, por tanto, está estrechamente vinculada al proceso de convertir el conocimiento en beneficios económicos y sociales.
Sin embargo, en esencia, la innovación es una categoría profundamente ligada al ser humano y al pensamiento. La innovación debe convertirse en un rasgo cultural de cada ciudadano: atreverse a salir de la zona de confort para perseguir sus pasiones, pensar de forma diferente, respetar la diversidad, aceptar los riesgos y mostrarse tolerante ante el fracaso. En la gestión de las actividades científicas y tecnológicas, es aún más necesario “normalizar el fracaso”, ya que este es una parte inevitable del camino arriesgado hacia la exploración y la creatividad. La innovación es un asunto que trasnversaliza sectores y disciplinas, por ello, la cultura de la innovación —de atreverse a pensar y actuar de forma audaz— debe ser fomentada, promovida y protegida en todos los ámbitos de la vida económica y social.
En la cultura de la innovación, una mentalidad abierta es un factor determinante para estar dispuesto a aceptar lo nuevo e invertir en ideas creativas desde sus etapas iniciales, incluso cuando aún no se conocen con claridad los resultados, la eficacia ni el impacto. Es fundamental evitar el “síndrome del dinosaurio”(2) en la gestión de las actividades científicas, tecnológicas y de innovación. Una actitud autocomplaciente ante los logros alcanzados puede llevar a las personas, así como a los científicos y gestores del sector, a eliminar por sí mismos cualquier impulso de cambio, a rechazar lo nuevo y, en consecuencia, a obstaculizar el progreso científico, tecnológico y la innovación.
Desarrollar el capital intelectual y el talento para una nueva etapa de aceleración
La Resolución Nº. 57-NQ/TW del Buró Político señala una cuestión esencial en la orientación de “desarrollar y valorar los recursos humanos de alta calidad y el talento, en respuesta a las exigencias del desarrollo científico, tecnológico y de la innovación” del país. En esencia, se trata del desarrollo del capital humano, del capital intelectual y del talento, un tema de significado estratégico nacional cuya raíz se encuentra en una base sólida de la cultura, educación, formación, ciencia y tecnología. Para avanzar hacia una posición destacada en la cadena de valor global, Vietnam necesita contar con muchas personas capacitadas y con talento trabajando tanto en el sector público como en el privado, en institutos, universidades, empresas y organismos estatales. Para lograrlo, es imprescindible aplicar un sistema basado en el mérito, con políticas innovadoras en el uso del talento; seleccionar y emplear adecuadamente a los líderes con competencias reales; atraer talento internacional, especialmente a vietnamitas en el extranjero, para que regresen y trabajen en el país.
Un sistema basado en el mérito brinda oportunidades justas a quienes realmente lo merecen y permite seleccionar a las personas más capacitadas, con la competencia necesaria para afrontar los desafíos de la economía, la ciencia y la tecnología en el nuevo contexto. Este sistema debe garantizarse mediante un conjunto coherente y eficaz de políticas públicas. El personal debe ser contratado sobre la base de su alta competencia profesional y promovido en función de sus capacidades y su potencial de desarrollo; quienes no cumplan con los estándares requeridos deben ser descartados para esa labor. En el proceso de incubación, desarrollo y empleo del talento es fundamental articular de forma eficaz la formación con el uso del recurso humano. Además del esfuerzo por implementar programas de formación en el extranjero con fondos del Estado(3), se debe prestar una atención adecuada a la utilización del personal capacitado una vez haya regresado al país. Respecto a los estudiantes y doctorandos que cursan estudios en el extranjero por cuenta propia o mediante becas fuera del presupuesto estatal, también es necesario contar con estrategias adecuadas para su gestión, captación y uso. La planificación y el desarrollo del personal con talento para su designación en cargos de liderazgo requieren una preparación anticipada y a largo plazo, con tal de seleccionar a las personas más capacitadas y dispuestas a asumir responsabilidades. Aquellos con talento que se atreven a expresar opiniones diferentes a la mayoría deben ser valorados y respetados.
La solución más importante para captar a personas con talento, especialmente en el ámbito de la ciencia y la tecnología, es crear un entorno laboral atractivo, que combine de manera coherente una infraestructura de investigación adecuada, un entorno académico avanzado y un ecosistema de co-creación multifuncional que responda a las necesidades de investigación, trabajo y bienestar de los científicos y sus familias. Las políticas salariales y de ingresos fracasarán a corto plazo si no van acompañadas de un entorno laboral idóneo. Un ambiente adecuado para las personas talentosas también incluye factores “blandos”, como el respeto y el trato justo, el reconocimiento y la valoración de sus contribuciones, e incluso el ser desafiados y recibir la confianza suficiente para asumir tareas difíciles y cumplir objetivos ambiciosos. Desde la perspectiva de la gestión estatal, garantizar un entorno de libertad académica y autonomía en la investigación, eliminar las barreras administrativas y fomentar una cultura de innovación, aceptación del riesgo y “normalización” del fracaso en la ciencia también contribuye a motivar a las personas con talento a comprometerse con el camino de la investigación y la creatividad. Además, es necesario exigir responsabilidad social y ética profesional por parte de los talentos y científicos. En su ámbito, deben asumir la responsabilidad de formar a las futuras generaciones, ser honestos e íntegros en su quehacer, y tener conciencia del deber de retribuir a la comunidad y a la sociedad. Se pueden estudiar políticas que promuevan la movilidad bidireccional del personal altamente cualificado entre los sectores académico, empresarial y estatal, a fin de complementar de manera oportuna las competencias y capacidades necesarias para cada sector.
En cuanto a los talentos internacionales, especialmente los vietnamitas en el extranjero, aunque en los últimos años se han llevado a cabo numerosos esfuerzos políticos, estos aún no han sido lo suficientemente viables como para incentivar efectivamente a este recurso intelectual a invertir y regresar al país. En el próximo tiempo, será necesario adoptar soluciones para aprovechar al máximo y utilizar de manera eficaz los recursos humanos dentro del país; y diseñar políticas de atracción de talentos vietnamitas en el exterior y de extranjeros para que trabajen temporalmente en Vietnam, con criterios y mecanismos más viables, sobre todo dirigidos a quienes sean invitados a ocupar cargos de liderazgo en universidades, institutos de investigación, direcciones ejecutivas de empresas, científicos jóvenes o expertos de alto nivel para afrontar problemas urgentes. En el ámbito de la ciencia y la tecnología, la política de formación y desarrollo de los recursos humanos nacionales debe implementarse en paralelo con la política de atracción de expertos internacionales y científicos vietnamitas en el extranjero.
Vietnam se enfrenta actualmente a grandes oportunidades y desafíos en el contexto de su integración global y la nueva ola de la revolución industrial, partiendo de condiciones iniciales aún limitadas propias de un país en desarrollo. La ciencia, la tecnología y la innovación desempeñarán un papel clave para transformar estas oportunidades y desafíos en fortalezas y recursos para el desarrollo. La innovación, los avances en la renovación del pensamiento, y la valorización del capital intelectual y el talento constituyen elementos clave relacionados con los recursos humanos que deben ser cuidadosamente atendidos para implementar con éxito la Resolución N.º 57-NQ/TW del Buró Político, y ponerla en práctica.
-----------------------
(1) En el ciclo de investigación y desarrollo, desde la fase de estudio hasta la creación del prototipo se necesita aproximadamente el 20% del presupuesto total del proyecto, mientras que hasta el 80% de los recursos financieros se destinan a la etapa de perfeccionamiento del producto y su comercialización. Por lo tanto, es fundamental movilizar intensamente los recursos para la innovación desde el sector empresarial y no estatal.
(2) El “síndrome del dinosaurio” se utiliza en el ámbito de la gobernanza de la innovación para referirse a la excesiva autosatisfacción con los logros obtenidos, lo que lleva a la negativa a reformar o cambiar hacia direcciones más progresistas. Este término proviene de la causa de la extinción de los dinosaurios: una especie dominante, de gran tamaño, que encabezaba la cadena alimentaria y se consideraba la más fuerte, pero que no supo adaptarse con flexibilidad, y acabó extinguiéndose hace aproximadamente 230 millones de años.
(3) El Proyecto 322, implementado durante el período 2000-2005, tenía como objetivo formar personal científico-técnico con títulos de doctorado, maestría y licenciatura en centros de formación e investigación en el extranjero o en colaboración con instituciones internacionales. El Proyecto 911 (2010–2020) se propuso formar profesores universitarios con título de doctorado, con la meta de formar al menos 20 mil doctores para las universidades y colegios universitarios hasta 2020, de los cuales 10 mil serían formados en el extranjero en universidades prestigiosas del mundo. El Proyecto 599 (2013–2020) tenía como objetivo formar a nivel de maestría a profesores universitarios, funcionarios públicos y empleados de instituciones de investigación científica y tecnológica, ministerios y organismos estatales; además, formar a nivel de licenciatura a estudiantes galardonados en olimpiadas internacionales y a aquellos con talentos excepcionales en ciertas áreas específicas según las necesidades de recursos humanos altamente calificados. El Proyecto 2395 (2016–2025) tiene como finalidad formar y capacitar recursos humanos de la ciencia y tecnología, incluidos expertos, grupos de investigación, investigadores postdoctorales y directivos del ámbito científico y tecnológico.