Oportunidades y desafíos para el desarrollo cultural de Vietnam hasta 2030

Prof. Asoc., Dr. Bui Hoai Son - Do Thi Thanh Thuy
Director del Instituto Nacional de Estudios de Cultura y Artes de Vietnam - Jefa del Departamento de Política, Instituto Nacional de Estudios de Cultura y Artes de Vietnam
07:56, 04-05-2021

Revista Comunista - La cultura juega un papel vital en el proceso de desarrollo de Vietnam. El Partido Comunista de Vietnam enfatizó que la cultura constituye una base espiritual de la sociedad, así como un objetivo y fuerza impulsora del desarrollo socioeconómico de la nación. Actualmente, el Gobierno se empeña en revisar la Estrategia Nacional para el Desarrollo de la Cultura hasta 2020. Por tal motivo, la evaluación precisa y objetiva del progreso del sector a lo largo de los años proporcionará una base científica para la planificación de políticas en el futuro.

Preservación de un oficio tradicional de Vietnam __Foto: Archivo

Desarrollo de la cultura vietnamita en los últimos años

Primero, la cultura vietnamita cuenta con miles de años de historia. Al atravesar numerosas guerras y altibajos, cristalizó y acumuló muchos valores positivos como el patriotismo, la valentía, la capacidad de adaptación, la tolerancia, el espíritu comunitario, la bondad, el optimismo, el honor y la laboriosidad. En la actualidad, Vietnam es reconocido por los amigos extranjeros como un país pacífico, moderno, joven y dinámico, y un miembro activo en las actividades de cooperación internacional por la paz y prosperidad global. Además, en el contexto de la transición de Vietnam, la “colisión” entre lo nuevo y lo viejo ha creado una atracción irresistible para la cultura nacional, que consiste en heredar los valores tradicionales, a la par de captar los nuevos, dirigiéndose hacia la democracia, la modernidad, el humanismo, los valores liberales, la compasión y la apertura. En ese sentido, la identificación de las características y cualidades básicas de la cultura vietnamita en la mezcla entre la tradición y modernidad jugará un papel significativo en la creación de un “poder blando” del país a los ojos de los amigos extranjeros.

Segundo, Vietnam es el hogar de una cultura diversa y rica en valores que se han ido formando y fortaleciendo desde hace siglos. Sus recursos culturales abundantes, variados y valiosos en muchos aspectos son reconocidos a nivel regional e internacional, lo que crea condiciones para el desarrollo económico, cultural y social. El rico sistema de patrimonios culturales y de paisajes majestuosos y poéticos constituye un tesoro invaluable de la nación con potencialidades para convertirse en productos o servicios peculiares, lo que contribuirá al crecimiento económico y fortalecimiento de la marca y postura de la cultura vietnamita en la arena internacional.

Tercero, los marcos legales en materia de cultura se perfeccionaron gradualmente. Durante los últimos años, muchos documentos fueron adoptados, modificados y complementados, creando un corredor legal para las actividades culturales en concordancia con la nueva situación. En particular, una serie de leyes y documentos importantes relacionados con la cultura se emitieron, coadyuvando a mejorar los mecanismos del sector en el nuevo contexto. Asimismo, diversas estrategias se aprobaron y se convirtieron en una base para el despliegue  de las actividades culturales en la práctica.

Cuarto, la política de "socializar" las actividades culturales cosechó una serie de resultados prácticos, al movilizar en la fase inicial numerosos recursos en la sociedad. La socialización se considera una de las soluciones importantes para atraer a los recursos sociales y sectores económicos a participar en la creación, suministro y divulgación de los productos culturales; construir una comunidad responsable por el desarrollo del sector; favorecer el desarrollo vigoroso de las actividades al respecto; así como mejorar el disfrute cultural del público. La amplia variedad de temas, el cambio desde el presupuesto del Estado como la única fuente para las actividades culturales a la participación y coordinación interinstitucional en este sector; así como el impulso de la diversificación de géneros, ideas, tendencias y estilos de expresiones artísticas, brindaron al público numerosos platos culturales.

Quinto, aparte de los esfuerzos para preservar y defender los aspectos tradicionales, los productos culturales y artísticos también se han vuelto más diversos en cuanto al formato, método de expresión, estilo y tema. Varias obras artísticas, musicales y cinematográficas ganaron altas calificaciones en concursos nacionales e internacionales; las técnicas y tecnologías modernas fueron aplicadas gradualmente en el proceso de producción; mientras que numerosos proyectos del sector incentivaron la creatividad de los artistas y acapararon la atención de los jóvenes con nuevos puntos de vista sobre la vida contemporánea.

Sexto, el desarrollo económico y la mejora de la vida de los pobladores constituyeron una premisa para impulsar la formación de un mercado de consumo cultural con creciente demanda. La cultura, considerada en el pasado un campo mayoritariamente de carácter comunicativo, se convirtió paulatinamente en una esfera con altos valores económicos. Especialmente, las potencialidades culturales  fueron explotadas y crearon un encanto para el turismo de Vietnam, lo que coadyuvó al crecimiento económico y al mejoramiento de la vida de los pobladores en las localidades.

Séptimo, la cooperación internacional en materia de cultura se fortaleció, contribuyendo a presentar la imagen, la cultura y la gente de Vietnam al mundo y crear un “poder blando” para el país. Los intercambios culturales con otros países se ampliaron con la multilateralización y diversificación de las relaciones exteriores del Estado, contribuyendo a robustecer la amistad y el entendimiento mutuo, así como divulgar la imagen nacional, las personas, la cultura y las artes vietnamitas entre los amigos extranjeros.

Octavo, la tecnología de la información, especialmente los medios de comunicación masivos, experimentó grandes desarrollos. De hecho, se realizó una gran inversión en la infraestructura de las redes de comunicación y el Internet. Las actividades de prensa se renovaron, con la integración activa y el estudio de las experiencias del mundo. La información multidireccional y diversa permitió a las masas acceder a nuevos conocimientos de la humanidad y mejorar la productividad y el nivel de vida.

Noveno, numerosos movimientos y campañas culturales se pusieron en marcha y lograron resultados sobresalientes, ayudando a crear un entorno cultural, proteger y promover los valores humanos tradicionales de la nación. Muchos valores culturales y morales fueron honrados, mientras el dinamismo, la creatividad, la autodeterminación y la proactividad de las personas fueron promovidos.

Sin embargo, más allá de los logros, la cultura vietnamita también ha enfrentado algunas limitaciones.

Primero, la mentalidad en la gestión cultural no ha logrado ponerse al día con el desarrollo social, particularmente la mentalidad de subsidio, de “pedir-dar” y de administración-imposición todavía se mantiene presente. Actualmente, las agencias de gestión aún realizan la mayor parte del trabajo relacionado con las actividades culturales particulares, sin promover la participación de la sociedad, comunidad, empresas y asociaciones. El mecanismo de gestión se caracteriza principalmente por la centralización del poder. Las políticas, lineamientos y planes de desarrollo cultural son diseñados generalmente a partir del nivel macro, y ninguno sobre la base de análisis prácticos. Las leyes aún no actúan como una herramienta suprema para regular, supervisar y ajustar la vida cultural. La conciencia al respecto de los sectores se mantiene a veces rígida y dogmática. De hecho, el papel de la cultura todavía no es valorado a la altura de otros sectores.

Segundo, Vietnam se encuentra en un continuo proceso de transición, con su economía de mercado con orientación socialista en curso de perfeccionamiento, y el nivel científico-tecnológico y los recursos humanos con limitaciones. La economía nacional no se ha desarrollado de manera sostenible, afectando varios aspectos de la vida social, incluida la cultura. Los mecanismos culturales se renovaron de forma lenta y asincrónica. La promulgación de leyes presentó deficiencias. Numerosos documentos legales, aunque fueron aprobados recientemente, requirieron de modificaciones y complementaciones. Debido a la deficiente aplicación, algunos documentos legales aún no se han llevado apropiadamente a la práctica. La implementación de algunas regulaciones relacionadas con la cultura contó, además, con dificultades.

Tercero, los recursos humanos para el desarrollo cultural siguen siendo débiles y carecen de conocimientos profesionales y habilidades de gestión, especialmente la capacidad de innovación y gestión empresarial. La calidad del personal en la gestión cultural en todos los niveles no logra satisfacer la diversa y compleja evolución de las actividades del sector, lo que dificulta la planificación e implementación de políticas, así como el manejo de violaciones.

Cuarto, la inversión en la cultura no ha alcanzado la altura de su función e importancia. En general, la tasa de inversión proveniente del presupuesto estatal en este sector sigue siendo baja, en comparación con otros renglones. El sistema de instituciones e infraestructuras culturales todavía se mantiene bajo, subdesarrollado e ineficiente, y acusa la falta de sincronización. La planificación e inversión para el desarrollo de los establecimientos clave aún avanza de manera lenta.  El sistema de instituciones en las zonas rurales, sobre todo las remotas, continúa siendo insuficiente, asincrónico e inadecuado para las características de esas localidades y el deseo de su población. Los contenidos culturales son deficientes y poco prácticos.

Quinto, debido a la baja calidad de los productos y servicios, así como a la escasez de marcas culturales a nivel nacional, regional e internacional, no se ha logrado enriquecer la vida cultural de las personas ni nutrir y mejorar su conciencia. La importación de productos culturales de Vietnam superó a la exportación, mientras el proceso de asimilación sigue careciendo de selectividad. Los productos nacionales, por su falta de creatividad y variedad, no han podido satisfacer la demanda del público, y continúan manteniendo una baja competitividad en los mercados nacional y mundial.

Sexto, la identidad cultural nacional corre el riesgo de desvanecerse. Muchas minorías étnicas están perdiendo gradualmente sus rasgos culturales en el proceso de desarrollo e integración. Numerosos patrimonios culturales intangibles no han recibido la debida atención, especialmente en materia de conservación y protección. Es más, muchas manifestaciones culturales y artísticas no se han desarrollado, incluido el arte de alto nivel, el clásico, el público y el moderno.

Séptimo, el entorno cultural registró una tendencia creciente de las prácticas insalubres e inmorales, vicios sociales y actividades criminales. También persisten una serie de deficiencias en el comportamiento de las personas en sitios públicos, ambientes de trabajo, hogares y escuelas. La brecha en el gusto cultural entre los pobladores en las zonas rurales, montañosas y remotas y los residentes en las áreas urbanas, así como entre los diferentes estratos populares, aún no se ha reducido.

Octavo, las actividades relacionadas con la teoría y crítica literaria y artística aún presentan limitaciones, por lo que no satisfacen la demanda de la vida social. La brecha entre las cuestiones teóricas y la realidad no solo no se redujo, sino que se ha ampliado. Los estudios del campo están limitados en cantidad y calidad. En la actualidad, existen dos realidades opuestas: por un lado, las teorías culturales se encuentran desactualizadas y son incapaces de ponerse al día con la realidad, con muchas interrogantes básicas, urgentes y sin respuesta; por el otro, debido a falta de una sabia y coherente orientación, una serie de fenómenos culturales se desarrollaron de forma espontánea, provocando dificultades en la gestión e implementación de las políticas al respecto. La crítica cultural no ha contribuido a dirigir, orientar, ajustar y acompañar de manera oportuna y eficiente al proceso de creación de obras, y a veces se rige por la permisividad y la evasividad. Por otra parte, también está el tipo que impone o destruye el carácter científico de la crítica cultural y artística, sin analizar completamente las tendencias erróneas y tergiversadas.

Regata Ngo, festival popular de la comunidad de la etnia Khmer en el delta del río Mekong de Vietnam, que se celebra cada dos años en la provincia sureña de Soc Trang _Foto: phuhunglife.com

Oportunidades y desafíos para el desarrollo de la cultura vietnamita en los próximos años

La globalización e integración internacional facilitan la popularización de la cultura vietnamita en el mundo. La cultura de Vietnam se ha desarrollado gracias a los fuertes avances tecnológicos. La globalización e integración internacional también abren oportunidades para el intercambio, la cooperación y el desarrollo integral de la cultura nacional, además de fortalecer su promoción en el mundo. El desarrollo de la ciencia-tecnología y los medios de comunicación masivos brinda a las personas la capacidad de crear y disfrutar nuevos productos culturales, de manera rápida, eficiente y con alto carácter interactivo.

La Cuarta Revolución Industrial y la economía digital favorecen el desarrollo de la cultura vietnamita, permitiendo la explotación de las potencialidades económicas de la cultura en el entorno digital. El desarrollo de la tecnología digital e Internet posibilita el acceso a los contenidos culturales de forma fácil y sin limitación por fronteras, pero también requiere de la diferencia y originalidad en ideas como una ventaja importante para la competición en el mercado. Los países desarrollados en el mundo están avanzando hacia una economía creativa y basada en el conocimiento, con tecnologías y cultura digitales (1). Esos cambios han brindado grandes oportunidades para reducir los costos de producción, contribuyendo a la creación de los canales de distribución y publicidad. También implican las acciones perspicaces y en continua adaptación de los países. La transformación digital y el espíritu empresarial no solo ofrecen oportunidades, sino también genera nuevos desafíos para la cultura vietnamita.

La economía de mercado con orientación socialista en Vietnam ha estado generando un impulso social y cultural entre las masas, una oportunidad para promover su capacidad de autogestión y de ser dueño en la organización y creación de actividades culturales. Los pobladores han sido incentivados a participar más en las actividades sociales y culturales, como factores proactivos desde la planificación hasta la evaluación de los asuntos sociales y culturales, incluso constituyen cocreadores de la sociedad y cultura junto con el aparato estatal. Los factores endógenos del desarrollo social y cultural se han ido promoviendo, demostrando en parte la creciente importancia de la población en muchas cuestiones del sector.

La política de integración internacional de manera proactiva e integral del Partido y el Estado crea condiciones para la integración y el desarrollo de la cultura nacional. En el contexto de la globalización, con la política de multilateralización y diversificación de las relaciones exteriores, la cultura vietnamita posee una oportunidad favorable para adquirir conocimientos, recursos y experiencias de gestión avanzadas, así como asimilar la quintaesencia cultural de la humanidad y crear nuevos valores al respecto. En particular, la industria ha sido reconocida como uno de los sectores fundamentales de la economía nacional. La economía en desarrollo y la mejora del nivel de vida del pueblo contribuyen a la formación de un mercado de consumo cultural con creciente aumento de la demanda, una base importante para impulsar el desarrollo del sector.

Además de las oportunidades, la cultura vietnamita también se enfrenta a varios desafíos:

Desafíos en el perfeccionamiento de las instituciones culturales: Para promover la diversidad y el dinamismo de la cultura (sin intervenir y limitar la creatividad), Vietnam debe perfeccionar las políticas fiscales y las regulaciones legales sobre los negocios y el mercado de las artes, como el derecho de propiedad intelectual, además de perfeccionar el corredor legal para alentar la participación de diferentes socios y fuerzas en el desarrollo cultural. También necesita promover el desarrollo de la industria cultural o la industria creativa como una solución al respecto. Otro punto importante es construir mecanismos para movilizar recursos y crear una cooperación estrecha en las actividades culturales, a la par de mejorar la coordinación entre el Estado, los patrocinadores y el sector privado en pos de respaldar el desarrollo sostenible, creciente y competitivo de la cultura.

Desafíos en el cambio del modelo de gestión cultural centralizado a uno jerárquico, que se adapta al contexto de la economía de mercado con orientación socialista: En tal modelo, el gobierno ha visto cambiar su función de organizar a gestionar las actividades culturales, partiendo de la gestión micro a la macro y de la directa a la indirecta. Otro reto es continuar renovando la mentalidad de dirección cultural del Partido hacia la apertura, la creatividad y la proactividad. Es necesario adoptar políticas, lineamientos y resoluciones asociados a la realidad de la economía de mercado con orientación socialista, con la descentralización de la autoridad entre el Partido y el gobierno en el proceso de implementación; fortalecer el control, supervisión, revisión y evaluación de la materialización de las políticas culturales; renovar la mentalidad de gestión basada en el pensamiento sobre los derechos culturales y construcción de un sistema de administración pública moderna; establecer gradualmente un nuevo mecanismo de descentralización en el que las agencias estatales se enfocan en el desarrollo del sistema de instituciones; invertir en las infraestructuras clave, promover los recursos laborales calificados, organizar algunos eventos culturales y artísticos a nivel nacional, y asignar las otras actividades al público, las empresas, organizaciones e individuos.

Desafíos en el mejoramiento de la calidad y eficiencia de las actividades culturales, en el contexto que los recursos y la inversión en el sector no han logrado satisfacer la demanda del público ni han alcanzado la altura de su función y posición en el desarrollo sostenible del país. Existen retos relacionados con la capacidad de innovar y reformar la cultura, haciéndola más sostenible, incluida la mejora de la gestión y la habilidad empresarial. Uno de los nuevos requisitos en el campo radica en establecer vínculos más fuertes entre el público y consumidores, las empresas y la comunidad, en aras de elevar la conciencia de las personas sobre los diferentes valores de la cultura.

Desafíos con la economía digital y la Cuarta Revolución Industrial: En medio del fuerte desarrollo de las tecnologías de comunicación multimedia y digital, así como los mercados libres, es una necesidad urgente que el sector de la cultura genere una diferencia y aplique los avances científicos y tecnológicos en la creación de productos y servicios culturales al servicio de la demanda del público. El auge de la información y las telecomunicaciones, junto con la ola de intercambio e importación de nuevos factores culturales, tiene sus lados positivos, pero también atrae una serie de inconvenientes, especialmente cuando el personal y la infraestructura culturales actuales no han logrado ponerse al día con lo nuevo y moderno.

Desafíos en la globalización cultural como un proceso de intercambio a través del cual las culturas se han vuelto cada vez más integradas e interdependientes: La globalización representa una amenaza para la identidad cultural de Vietnam si el país no logra fortalecer su poder interno y defender sus valores tradicionales. La globalización requiere que Vietnam regule la relación entre la protección de los valores culturales nacionales y la recepción de la quintaesencia de la humanidad, con el objetivo de fortalecer su fuerza interna, mantenerse inmune ante la "invasión cultural" del exterior, manejar los lazos entre la tradición y la modernidad y entre el nacionalismo y el internacionalismo, así como resolver los conflictos que surgen en el proceso de industrialización, urbanización y globalización.

Desafíos en el manejo de las relaciones de la cultura, como los vínculos entre la cultura y la política, entre la cultura y la economía, así como entre la tradición y la modernidad.

Sugerencias para el desarrollo cultural en los próximos años

Primero, es necesario sensibilizar a las personas e incentivar a toda la sociedad a actuar en la construcción y desarrollo de la cultura. Las políticas y lineamientos del Partido y el Estado deben ser efectivamente convertidos en programas de acción de todos los ministerios, sectores y localidades. Las labores de promoción en los medios de comunicación tienen que realizarse de forma proactiva, creativa y atractiva, en estrecha asociación con el nuevo contexto social, prestando atención al impacto de los nuevos medios. También es importante elevar la conciencia pública sobre el papel y la posición de la cultura en el desarrollo general del país. La cultura debe colocarse como uno de los avances en el desarrollo sostenible del país en los años venideros.

Segundo, hay que centrarse en el desarrollo del hombre vietnamita con cualidades adecuadas a la nueva era. Se trata de incentivar las cualidades importantes de los vietnamitas como el patriotismo, la bondad, la honestidad, la unidad, la laboriosidad y la creatividad. También hace falta construir y mantener el estilo de vida de "uno para todos, todos para uno", así como de dignidad y autodeterminación; combinar el positivismo individual y el colectivo; valorar la responsabilidad personal sobre el individuo, la familia y la sociedad; apreciar lo correcto, bueno, bello, positivo y supremo; a la par de cultivar los valores humanos en la sociedad.

Tercero, es importante perfeccionar las instituciones culturales para impulsar la libertad y creatividad; invertir adecuadamente en la cultura, sobre todo en recursos humanos, y evitar la asignación de cargos relacionados con el sector a cuadros pocos calificados.

Cuarto, se requiere de un entorno saludable para sentar bases sólidas para el desarrollo de la cultura y el pueblo vietnamitas. El ambiente sano contribuirá a nutrir la personalidad cultural y el estilo de vida de las personas, además de proteger lo bueno y abolir los aspectos negativos. La renovación de la educación debe realizarse en todos los niveles, prestando atención a las asignaturas relacionadas con la ética, las artes y la creatividad, ya que los valores culturales se difunden en la sociedad potencialmente a partir de los conocimientos y habilidades adquiridos en la escuela.

Quinto, se recomienda desarrollar industrias culturales para dar origen a los productos y servicios de Vietnam, que coadyuven a difundir los valores culturales de la nación e impulsen el desarrollo socioeconómico.

Sexto, se sugiere intensificar la integración internacional, incluida la integración en la cultura, y presentar al mundo mensajes e imágenes culturales sobre la gente y el país de Vietnam, a la par de asimilar selectivamente la quintaesencia cultural de la humanidad para enriquecer la cultura local.

El desarrollo de la cultura en los próximos años es de gran importancia para el progreso de la nación. Una vez que Vietnam pueda aprovechar las oportunidades, poner en alto sus fortalezas, minimizar sus debilidades y superar los desafíos, su cultura se desarrollará plenamente y se convertirá en una fuerza motriz y un objetivo para el desarrollo nacional, así como “iluminará el camino del pueblo”, como dijo una vez el Presidente Ho Chi Minh./.

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(1) La digitalización está transformando la cadena de valores, producción y distribución. Como resultado, se han desarrollado nuevos modelos de negocio con nuevas estrategias de venta y marketing; por ejemplo, el mercado de compraventa digital de productos culturales a través de sitios webs como amazon.com e iTunes, la difusión cultural mediante las redes sociales (Facebook y Twitter, etc.), la popularidad de los dispositivos portátiles (teléfono, tableta y kinder), y la integración de productores y clientes en el entorno digital interactivo, en el que los consumidores contribuyen incluso al diseño y rediseño de los productos.

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 936 (febrero-2020)