Revista Comunista - El sistema de puntos de vista sobre la cultura en el pensamiento de Ho Chi Minh es la cristalización de los valores culturales orientales y occidentales, tradicionales y modernos, nacionales e internacionales; la personalidad y valentía de un eminente hombre de cultura; así como la aplicación creativa de las teorías del marxismo-leninismo al respecto. Su pensamiento sobre la cultura guía y orienta la construcción, desarrollo y elevación de la cultura vietnamita a nuevas alturas.

El Presidente Ho Chi Minh lee un epitafio en la pagoda de Con Son, provincia de Hai Duong (febrero de 1965) _Fuente: hochiminh.vn

Vietnam, un país con una cultura de larga data y una historia milenaria, es la cuna de muchas celebridades culturales. Entre esas figuras, el Presidente Ho Chi Minh constituye el pensador y la personalidad cultural más eminente del país en la época actual. En el legado ideológico del prócer de la independencia nacional, el sistema de puntos de vista sobre la cultura ocupa una posición importante, pues contiene grandes valores para el desarrollo y la elevación de la cultura vietnamita a nuevas alturas.

Puntos de vista sobre la posición y el papel de la cultura

Sobre la base objetiva y científica, Nguyen Ai Quoc (seudónimo del Presidente Ho Chi Minh) pronto introdujo el concepto de cultura y sus puntos de vista sobre la construcción de la cultura nacional. Resumió el concepto de cultura de la siguiente manera: “Para la supervivencia, así como para el propósito de la vida, la humanidad creó e inventó el lenguaje, la escritura, la moralidad, el derecho, la ciencia, la religión, la literatura, el arte y las herramientas para la vida diaria en términos de vestimenta, alimentación, vivienda y formas de uso. Todas esas creaciones e invenciones son cultura. La cultura es la síntesis de todos los modos de vida y su expresión que el hombre ha producido para adaptarse a las necesidades de la vida y las exigencias de la supervivencia(1). El concepto que presentó el Presidente Ho Chi Minh abarca el contenido más amplio de la categoría cultural, al comprender las actividades materiales y espirituales del ser humano junto con los valores que crea. Al mismo tiempo, señala que la necesidad de supervivencia de las personas, como sujetos activos de la vida social, es la fuente y la motivación profunda de la cultura.

En cuanto a su posición y papel, según el Presidente Ho Chi Minh, la cultura está a la par con otras esferas sociales: “En la construcción del país, hay cuatro temas a los que se debe prestar atención y dar igual importancia: política, economía, sociedad y cultura(2). Más importante aún, patentizó la estrecha relación entre la cultura y otros campos. La cultura no puede quedar fuera, “sino estar dentro de la economía y la política” y viceversa, las dos últimas también deben incluirse “en la cultura”. La vida social se construye y estructura de manera entrelazada a partir de cuatro ámbitos: política, economía, cultura y sociedad; de los cuales, la cultura deviene la base espiritual de la vida social y pertenece a la superestructura de la sociedad. En consecuencia, uno de los temas básicos y cruciales es abordar adecuadamente la relación de la cultura con la política, la economía y la sociedad.

Con respecto a la relación de la cultura con la política y la sociedad, el Presidente Ho Chi Minh señaló que la cultura debe servir a las tareas políticas y permanecer dentro de la política; sólo cuando se liberan la política y la sociedad, se emancipa la cultura; la política allana el camino para que la cultura se desarrolle; y para que la cultura se desarrolle libremente, primero se debe hacer una revolución política. “Como sea la sociedad, así son la cultura y el arte... bajo los regímenes colonial y feudal, nuestro pueblo permanecía bajo el yugo de la esclavitud, por lo que la cultura y el arte también estaban esclavizados, en mal estado, sin poder desarrollarse(3). La cultura debe participar en las labores políticas, es decir, en las actividades revolucionarias, en la resistencia y en la construcción del socialismo. Su incorporación a la resistencia significa que la cultura no queda fuera, sino dentro de la sagrada lucha de la nación, convirtiéndose en la resistencia cultural.

En la revolución socialista, la revolución en el campo cultural constituye una tarea crucial. El frente cultural y artístico se dio no sólo en la lucha contra los invasores extranjeros, sino también en el dificilísimo y complicado combate contra los enemigos internos y el individualismo con sus manifestaciones como el desfalco, la corrupción, el despilfarro, la pereza y la burocracia, entre otras. Por tal motivo, la relación entre política y cultura se expresa más profundamente durante la revolución socialista, puesto que las dos áreas deben avanzar de la mano y promover el desarrollo mutuo.

Sobre la relación entre la cultura y la economía, el Presidente Ho Chi Minh señaló: “Si quieres avanzar al socialismo, debes desarrollar la economía y la cultura. ¿Por qué no decir desarrollo cultural y económico? Un proverbio nuestro dice: estómago hambriento no tiene oídos; por lo que la economía tiene que ir primero(4). Su visión enfatiza que la economía es la base de la cultura; por tal motivo, debe estar un paso adelante. Es preciso enfocarse en la construcción de la economía y la infraestructura para crear condiciones a favor de la construcción y el desarrollo cultural.

La cultura pertenece a la superestructura, por consiguiente, debe basarse en la construcción y desarrollo de la infraestructura social para erigirse y tener las condiciones suficientes que le permitan progresar. Desde el punto de vista del marxismo-leninismo, el Presidente Ho Chi Minh afirmó: “La mejora del nivel cultural del pueblo nos ayudará a acelerar la recuperación económica y el desarrollo democrático. Esta también es una tarea necesaria para convertir a nuestro país en una nación pacífica, reunificada, independiente, democrática y próspera(5). Su punto de vista afirma que la cultura, con su positividad y proactividad, es el motor impulsor de la economía y de la política, por lo que debe incluirse en la economía, reforzando el desarrollo de esta última esfera.

Esos argumentos integrales y profundos del Presidente Ho Chi Minh sentaron las bases para las perspectivas actuales del Partido Comunista de Vietnam (PCV), según las cuales en todo el proceso de liderazgo de la revolución, del país y del pueblo, la política del Partido siempre persiste en: el crecimiento económico no es el único objetivo, el crecimiento económico debe avanzar en paralelo con el desarrollo cultural, preservar la identidad de la cultura nacional y abordar los problemas de bienestar social; la cultura es el recurso y el motor impulsor del desarrollo. “La cultura es la base espiritual de la sociedad, tanto un objetivo como una fuerza endógena, un importante motor impulsor del desarrollo nacional, identificar el desarrollo cultural sincrónico y armonioso con el crecimiento económico y el progreso social es una orientación fundamental del proceso de construcción del socialismo en Vietnam, la cual evidencia la superioridad de nuestro sistema política(6).

Elevar la cultura a nuevas alturas

El Presidente Ho Chi Minh afirmó que la cultura es la fuerza motriz y el objetivo de la causa revolucionaria. Señaló que la cultura debe iluminar el camino de la nación; así como utilizarla para conducir al país a lograr la independencia y la autodeterminación. La cultura crea la fuerza material y espiritual para derrotar a los invasores extranjeros, con el espíritu: la civilización vence la brutalidad. Si la economía consolida la vida material, entonces la cultura tiene la función de mejorar la vida espiritual de los pobladores.

La dedicación del Presidente Ho Chi Minh a desarrollar y elevar el nivel de la cultura vietnamita también se refleja en su punto de vista sobre la construcción de una nueva cultura con cinco orientaciones principales: “1- La construcción psicológica: espíritu de independencia y resiliencia.  2- La construcción ética: saber sacrificarse y trabajar en beneficio de las masas. 3- La construcción social: todas las carreras están relacionadas con el bienestar del pueblo. 4- La construcción política: los derechos civiles. 5- La construcción económica(7).

Para reemplazar la cultura esclavista del colonialismo, lo más importante era construir una nueva cultura revolucionaria, que se desarrollaría con tres características: nacional, científica y popular. En algunos sectores específicos, el Presidente Ho Chi Minh planteó una serie de requisitos relevantes:

Primero, en la educación, el Presidente Ho Chi Minh dijo que “una nación ignorante es una nación débil”, la construcción de una nueva educación debe considerarse una tarea urgente, estratégica, fundamental y duradera, que “hace de nuestro pueblo un pueblo valiente, patriota y trabajador, que merece un Vietnam independiente(8). Por esa razón, una de las primeras cuestiones importantes tan pronto como obtuvo el país la independencia fue lanzar inmediatamente una campaña para luchar contra el analfabetismo. El líder revolucionario determinó que el objetivo de la educación era cumplir las tres funciones de la cultura: enseñar y aprender para fomentar rectos ideales y nobles sentimientos; ampliar el conocimiento de la población; cultivar las buenas cualidades y estilos de vida... Los puntos de vista sobre la educación del Presidente Ho Chi Minh devinieron la orientación para la construcción de una nueva educación, que se desarrollaría adecuadamente con la causa de la construcción del socialismo y contribuiría a la lucha por la reunificación nacional.

Segundo, en materia de arte-cultura, el Presidente Ho Chi Minh trazó las orientaciones básicas para el desarrollo de la cultura y el arte revolucionario: La cultura y el arte constituyen un mismo frente, del cual los activistas culturales y los artistas son combatientes, las obras literarias y artísticas son armas afiladas en la lucha revolucionaria. Este contenido enfatiza el punto de vista del líder de la revolución vietnamita respecto al papel y la posición de la cultura y el arte en la causa revolucionaria, considerando que el frente cultural es tan importante como el frente militar, político y económico. Su pensamiento se formó en los años 20 del siglo XX y continuó desarrollándose en las etapas revolucionarias posteriores. El significado de la perspectiva sobre el frente y el soldado cultural es: “La cultura y el arte, como todas las demás actividades, no pueden quedar fuera, sino dentro de la economía y la política(9). “Al igual que otros combatientes, los artistas tienen sus propias responsabilidades: servir a la resistencia, a la Patria y al pueblo… en resumen, deben poner los intereses de la resistencia de la Patria y del pueblo por encima de todo(10). En cuanto a la relación entre la independencia nacional y la libertad de los escritores y artistas, siempre aseveró: cuando la nación es oprimida, pierde la libertad de la literatura y el arte. Para que esta libertad se logre, deben unirse a la revolución...

Tercero, sobre la nueva moralidad y el nuevo estilo de vida, el Presidente Ho Chi Minh afirmó: para construir una nueva vida, resulta imperativo construir una nueva moral y un estilo de vida civilizado. En primer lugar, es necesario “abrir una campaña para reeducar al pueblo para que practiquen la LABORIOSIDAD, AHORRO, INTEGRIDAD Y RECTITUD(11) porque “Enaltecer y practicar la Laboriosidad, el Ahorro, la Integridad y la Rectitud significa encender el fuego para una nueva vida(12). Para establecer una nueva forma de vida, se debía cambiar “la forma de comer, vestir, vivir y caminar”. La construcción de un nuevo estilo de vida civilizado constituye el proceso de convertirlo gradualmente en un hábito; en el cual se incluye la herencia y el desarrollo de buenas tradiciones, la renovación de las costumbres y prácticas antiguas y obsoletas, y la complementación de otras nuevas y progresivas.

Sobre la construcción de la cultura, el Presidente Ho Chi Minh resaltó el punto de vista de preservar y promover la identidad y los valores nacionales, a la par de absorber la quintaesencia de la humanidad. En la obra Historia de nuestro país (1942), planteó el tema más importante: los vietnamitas deben conocer su propia historia. En los primeros días de establecida la República Democrática de Vietnam, firmó y anunció el Decreto No. 65/SL, el 23 de noviembre de 1945, sobre la preservación de las reliquias en todo Vietnam (incluidos todos los vestigios de casas comunales, pagodas, templos, palacios, ciudadelas, tumbas, estelas, objetos, documentos y libros). Según el líder revolucionario, esa labor es sumamente necesaria en la construcción nacional.

Un año después de la firma de ese documento, al asistir a la primera Conferencia Nacional de Cultura en Hanoi, el 24 de noviembre de 1946, dijo: “La cultura vietnamita es la influencia mutua de la cultura oriental y occidental... Hay algo bueno en Occidente o en Oriente que podemos aprender para crear una cultura vietnamita. Es decir, tomar la buena experiencia de la cultura pasada y presente, cultivando la cultura vietnamita con un espíritu vietnamita puro, para que coincida con el espíritu de la democracia” y “Desarrollar todo lo bueno y hermoso de la nación es avanzar juntos con la humanidad(13).

La visión del Presidente Ho Chi Minh exige heredar y promover los buenos valores tradicionales de la cultura vietnamita y, al mismo tiempo, enriquecerla constantemente a través de la asimilación selectiva de la quintaesencia de la humanidad. Esos dos procesos ocurren juntos, brindando a la nueva cultura en Vietnam características que reflejan el carácter, la identidad y las tradiciones culturales del pueblo, a la vez que se conjugan con el nivel avanzado y moderno del mundo. La belleza de la cultura nacional, cuando se desarrolle y promueva plenamente, alcanzará el nivel mundial y se convertirá en un valor común de la humanidad.

En el Informe político del II Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam (1951), el Presidente Ho Chi Minh indicó claramente los objetivos básicos que la revolución vietnamita necesitaba alcanzar en la cultura: “Desarrollar las bellas tradiciones de la cultura nacional y asimilar las novedades de la cultura progresista del mundo, a fin de construir una cultura vietnamita con carácter nacional, científico y popular(14). Este es el punto de vista del Presidente Ho Chi Minh sobre la preservación selectiva de la identidad cultural nacional.

Después de la histórica victoria de Dien Bien Phu, el 19 de septiembre de 1954, en el camino de Viet Bac a Hanoi, el líder vietnamita llegó a Phong Chau para rendir tributo a los Reyes Hung – fundadores legendarios de la nación – y conversó con los compatriotas y soldados en el tempo Gieng. Aconsejó: “Los Reyes Hung tuvieron el mérito de fundar la nación, nosotros debemos defenderla juntos”. Su frase inmortal abarca las dos categorías de construcción y defensa nacional en un par de esferas inevitables de la historia y la cultura vietnamitas.

La promoción y el desarrollo de la cultura deben basarse en la preservación de los valores nacionales. El Presidente Ho Chi Minh siempre patentizó el punto de vista: la raíz de la cultura es la nación; sin esa raíz es imposible asimilar la quintaesencia de otros países y aportar a la cultura de la humanidad. Pidió promover los preciosos valores existentes de la nación y aprender de las culturas avanzadas de otros países, así como también mostró su interés en la opinión de V. I. Lenin: Solo los verdaderos revolucionarios pueden cosechar los valiosos conocimientos transmitidos por generaciones precedentes(15). Recomendó a los escritores y artistas prestar atención a la preservación de los patrimonios nacionales y, al mismo tiempo, criticar a los vietnamitas que desconocen la historia de su país y el pueblo. Durante su trayectoria revolucionaria, otorgó gran importancia a la conservación de las buenas costumbres y tradiciones de la nación.

En cuanto al tema de los festejos en los sitios patrimoniales, en 1958, el Presidente Ho Chi Minh dio una pauta metodológica: “Al hablar de restauración de las reliquias, debemos restaurar lo bueno y despojarnos de lo malo... Lo que es bueno, debemos restaurarlo y desarrollarlo, y lo que es malo, debemos deshacernos de él(16). Esta visión muestra una actitud científica, que respeta la quintaesencia de los festivales, a medida que busca mejorarla en consonancia con el nuevo estilo de vida y la nueva cultura.

Junto con sus profundos pensamientos sobre la cultura, el Presidente Ho Chi Minh también constituye un ejemplo de aprendizaje, preservación de los patrimonios históricos y protección de la cultura de la nación. Prestó mucha atención a conservar la pureza del idioma nacional para elevar los valores de la cultura vietnamita. En el III Congreso Nacional de la Asociación de Periodistas de Vietnam (8 de septiembre de 1962), enfatizó: “El idioma es un activo extremadamente antiguo y preciado de nuestro país. Debemos preservarlo, atesorarlo y difundirlo cada día(17). Además, instó a los escritores a respetar y apoyar las obras de las masas, porque son piedras preciosas.

Asimismo, el desarrollo de la cultura nacional a la altura de la época es un pensamiento bellísimo, profundo y noble del Presidente Ho Chi Minh, como líder del país y, más que eso, representante de la ideología, el intelecto, el espíritu y el alma del pueblo vietnamita. Sus puntos de vista sobre la cultura y el desarrollo de esa esfera no sólo son importantes en el período de la revolución nacional democrática, sino que también aportan un profundo valor en la construcción del socialismo. Esas ideas constituyen la base y el fundamento para que el Partido adopte lineamientos de desarrollo de una cultura vietnamita avanzada imbuida de identidad nacional en el período actual, con orientaciones básicas, como establecer un sistema de valores culturales y estándares humanos asociado a la preservación y el desarrollo del sistema de valores de la familia vietnamita; formar al pueblo vietnamita en la nueva era, conectando estrecha y armoniosamente los valores tradicionales con los modernos; instaurar un entorno cultural verdaderamente transparente y saludable, mejorando las condiciones de los pobladores en el disfrute de la cultura; proteger y promover los valores positivos y sostenibles de las tradiciones vietnamitas; combinar la preservación y promoción de los valores culturales tradicionales con la integración internacional proactiva y activa, convirtiendo a Vietnam en un destino atractivo para el intercambio internacional; y asimilar selectivamente la quintaesencia de la cultura de la humanidad en línea con la realidad en el país, llevando gradualmente la cultura vietnamita al mundo;...(18)./.

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(1) Ho Chi Minh: Obras Completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, tomo 3, pág. 458
(2) Ho Chi Minh: Sobre la cultura, Museo de Ho Chi Minh, Hanoi, 1997, pág. 11
(3) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 9, pág. 231
(4) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 12, pág. 470
(5) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 10, págs. 458-459
(6) Nguyen Phu Trong: “Se esfuerza por construir, preservar y promover los valores únicos de la cultura vietnamita avanzada imbuida de identidad nacional”, Revista Comunista, No. 979, diciembre de 2021, pág. 7
(7) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 3, pág. 458
(8) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 4, pág. 7
(9), (10) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 7, pág. 246
(11) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 4, pág. 7
(12) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 5, pág. 128
(13) Ho Chi Minh: Sobre el trabajo cultural y artístico, Editorial Su That (La Verdad), Hanoi, 1971, pág. 71
(14) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 7, pág. 40
(15) Véase: Ho Chi Minh, Obras Completas, Ibíd., tomo 6, pág. 357
(16) Universidad Nacional de Hanoi: Pensamiento del Presidente Ho Chi Minh sobre la construcción de la cultura vietnamita, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 1998, págs. 161-162
(17) Ho Chi Minh: Obras Completas, Ibíd., tomo 13, pág. 465
(18) Véase: Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021 tomo I, págs. 143-147
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1001 (noviembre de 2022)