Papel de los recursos culturales en el desarrollo socioeconómico de Vietnam

Prof., Dr. NGUYEN TRONG CHUAN
Academia de Ciencias Sociales de Vietnam
11:39, 05-17-2021

Revista Comunista - Tanto en la historia de la humanidad como en la de Vietnam, la cultura posee una fuerza endógena significativa y desempeña el papel impulsor en la promoción de la creatividad y el desarrollo del ser humano. Por tal motivo, el aprovechamiento óptimo de los recursos culturales es de suma importancia para el progreso socioeconómico del país, especialmente en el contexto actual.

1- La categoría de cultura incluye muchos aspectos, con contenido diverso, y puede entenderse de diferentes maneras.

Según el significado amplio, la cultura abarca todos los valores materiales y espirituales creados por el hombre, por lo que consta de dos aspectos básicos, a saber, la cultura material y la espiritual. Ambos son concebidos por el ser humano en cada etapa específica y a lo largo del proceso duradero de desarrollo de la historia de la humanidad.

En cuanto al significado estrecho, la cultura se considera una parte de la vida espiritual de la sociedad y refleja el nivel de desarrollo alcanzado por el hombre y esa sociedad en materia de educación, ciencia, literatura, arte, filosofía, ética, comunicación y comportamiento social del ser humano, así como la relación del hombre y la sociedad con la naturaleza, junto con las instituciones correspondientes.

Festival de procesión de elefantes en la comuna de Dao Xa, del distrito de Tam Nong, en la provincia de Phu Tho _Foto: Archivo

Se puede asegurar que la cultura no es algo disponible desde el comienzo de la formación de la humanidad, ni está presente en cada persona al nacer. El Presidente Ho Chi Minh una vez escribió: “Tanto por la supervivencia como por el propósito de la vida, los seres humanos crean e inventan el lenguaje, la escritura, la ética, las leyes, la ciencia, la religión, la literatura, el arte, las herramientas para la vida cotidiana, la vestimenta, las costumbres y los métodos de uso. Todas esas creaciones e invenciones significan cultura. La cultura es la síntesis de todos los modos de vida con sus manifestaciones producidas por el ser humano para satisfacer sus necesidades y las exigencias de la supervivencia” (1). De ese modo, aunque el país no había alcanzado aún la independencia, el líder revolucionario vietnamita alistó cinco grandes puntos para desarrollar la cultura nacional, que incluyen: “1) Construcción psicológica: espíritu de independencia y resiliencia; 2) Construcción ética: saber sacrificarse y brindar beneficios a las masas; 3) Construcción social: todas las carreras están relacionadas con el bienestar del pueblo en la sociedad; 4) Construcción de políticas y derechos civiles; 5) Construcción de la economía ” (2).

Inmediatamente después de lograr la independencia del país, el Presidente Ho Chi Minh enfatizó "la cultura debe iluminar el camino de la nación". Posteriormente, en su Carta a los artistas en ocasión de la Exposición de Pintura de 1951, también señaló claramente la relación estrecha y orgánica entre la cultura, la economía y la política cuando escribió: “La cultura y el arte, como todas las demás actividades humanas, no pueden separarse de la economía y la política, sino que deben formar parte de ellas” (3).

En particular, para asimilar y desarrollar el punto de vista del Presidente Ho Chi Minh sobre la cultura, después de más de una década de implementación de la renovación integral del país, en el V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV) del VIII mandato celebrado el 16 de julio de 1998, la fuerza política emitió la Resolución sobre "Construcción y desarrollo de una cultura vietnamita avanzada e imbuida de identidad nacional". El documento consideró los diferentes sectores culturales "una base espiritual de la sociedad, que constituye tanto un objetivo como un motor impulsor del desarrollo socioeconómico" (4). Se puede decir que se trata de una de las resoluciones más completas e integrales del Partido Comunista de Vietnam (PCV) sobre la cultura hasta ese momento. La Resolución afirma: “Cuidar la cultura es prestar atención a la consolidación de la base espiritual de la sociedad. Sin una base espiritual progresiva y saludable y sin atender a la solución de las relaciones entre el desarrollo económico y el progreso y la equidad social, no se logrará un desarrollo socioeconómico sostenible” (5). Continuando con ese punto de vista, el XII Congreso Nacional del PCV subrayó la necesidad de “construir la cultura sobre una base espiritual sólida de la sociedad y una fuerza endógena importante para asegurar el desarrollo sostenible y proteger firmemente la Patria por el objetivo de 'un pueblo rico y un país próspero, democrático, justo y civilizado” (6). El XIII Congreso Nacional del Partido continuó resaltando: “Desarrollar el ser humano de manera integral y una cultura vietnamita avanzada e imbuida de identidad nacional para que la cultura y los ciudadanos se conviertan realmente en una fuerza endógena y un motor impulsor del desarrollo y la defensa de la Patria” (7).

Las afirmaciones anteriores son absolutamente correctas y muy necesarias, al enfatizar el rol importante de la cultura en el desarrollo social y en la relación entre el progreso económico y el desarrollo social en Vietnam.

En especial, las manifestaciones mencionadas de la Resolución del V Pleno del Comité Central del PCV del VIII y otros mandatos aún mantienen un alto valor práctico al considerar la cultura un motor y fuerza endógena que promueve el desarrollo económico y social del país. Se trata de argumentos nuevos y coherentes con la percepción y la práctica de la era de la globalización y la integración internacional profunda, amplia y multifacética en la actualidad. Por supuesto, cabe señalar que no se debe absolutizar el papel de la cultura, ni considerarla como la única fuerza impulsora para promover el crecimiento y el desarrollo socioeconómico. Sin embargo, tomar a la ligera o ignorar ese motor constituirá un error inaceptable, sobre todo en el contexto que todos los países en el mundo entran en una economía del conocimiento y digital con rapidez y eficiencia gracias a los logros de la inteligencia humana.

Más que nunca, en el siglo XXI, se necesita de una nueva percepción sobre el rol especialmente importante de la cultura para el desarrollo nacional sostenible, y no detenerse en la concepción de los años 70- 90 del siglo XX, momento en el que muchas personas solo consideraban el avance sostenible a partir de tres pilares: el desarrollo económico, el sociopolítico y el medioambiental.

En varios artículos, hemos argumentado y enfatizado el papel crucial del desarrollo cultural sostenible para el progreso sustentable de la sociedad en el presente y en el futuro. La historia de la humanidad muestra que todo desarrollo, al fin y al cabo, para llegar lejos y lograr una eficiencia duradera y cada vez más sostenible, tiene que contar con una cultura saludable y progresista que guíe el camino. En particular, cuando Vietnam aún “no había diseñado una estrategia de desarrollo cultural en paralelo con la de desarrollo económico… En las actividades económicas, no se había prestado atención a los factores y requisitos del desarrollo cultural correspondiente”(8) como señaló la Resolución del V Pleno del Comité Central del PCV del VIII mandato, por lo tanto la movilización de los recursos culturales ricos y diversos, tanto en el aspecto material como espiritual, en el motor de desarrollo de las localidades y de todo el país desempeña un papel aún más importante.

La cultura se transmite, se fomenta y se enriquece de manera incesante de generación en generación _ Foto: Archivo

2- Ya sea entendida en un sentido amplio o estrecho, la cultura sigue siendo creada por el ser humano y se conserva, transmite, fomenta y enriquece de manera incesante de generación en generación. La cultura, como se mencionó anteriormente, cubre los dos aspectos más básicos, que son la cultura material y la espiritual, o la tangible y la intangible. Independientemente de su forma específica, la cultura sigue siendo un recurso importante y juega el papel de "motor de impulso para el desarrollo socioeconómico". Si la cultura se manifiesta en forma de productos tangibles, el método de explotación y uso de este recurso será diferente a la de los recursos inmateriales.

Se puede decir que los productos culturales tangibles artificiales y naturales, que han sido forjados por el ser humano, son muy ricos y diversos en Vietnam. Las maravillas naturales y creadas por el ser humano especialmente valiosas han sido reconocidas por la UNESCO como patrimonio cultural de la humanidad, así como muchas otras reliquias famosas en todo el país, con una "belleza infinita", como Sa Pa (provincia de Lao Cai); la bahía de Ha Long, la isla de Co To y el complejo de Yen Tu (provincia de Quang Ninh); el Templo de la Literatura y el casco antiguo de Hanoi; Moc Chau (provincia de Son La); Mai Chau (provincia de Hoa Binh); los complejos de Bai Dinh y de Trang An (provincia de Ninh Binh), la cueva de Phong Nha -Ke Bang (provincia de Quang Binh), la Ciudadela de Hue (provincia de Thua Thien Hue), My Son y Hoi An (provincia de Quang Nam), los túneles de Cu Chi-Ben Duoc (Ciudad Ho Chi Minh), entre otras, constituyen destinos turísticos que atraen a gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros, así como generan importantes ingresos para las localidades y el país. Si se establece bien la conexión entre estas zonas turísticas, en asociación con la presentación de los valores históricos del país, se aumentará de manera significativa la efectividad en muchos aspectos, en comparación con la implementación de forma unilateral.

Un tema que debe abordarse con mayor profundidad son los recursos culturales intangibles, también conocidos como recursos culturales espirituales, para el desarrollo del país. Se puede entender que la vida espiritual de la sociedad refleja el nivel de desarrollo que las personas y esa sociedad han alcanzado en los sectores importantes, tales como la educación, la ciencia-tecnología, la literatura y el arte; la cultura de la ética, política, liderazgo y gestión social; la cultura empresarial, de comunicación y comportamiento humano en la sociedad, así como entre el hombre con la naturaleza, abarcando más que el grado de la cultura en la filosofía porque, como dijo Carlos Marx, existe un vínculo orgánico entre el pensamiento humano y la visión filosófica con la cultura, y que la filosofía debe "convertirse en un alma viva de la cultura ..." ( 9).

En el mundo contemporáneo, estos aspectos de la cultura desempeñan un papel cada vez más importante, contribuyendo a acelerar el ritmo de desarrollo social como nunca antes. Los recursos culturales espirituales, como los patrimonios artísticos, esencias folclóricas y músicas populares, entre otros; si se explotan bien tanto para contribuir al turismo como para presentar y promover los valores culturales espirituales de la nación al mundo, también generarán un impulso para el desarrollo de la industria del ocio, coadyuvando considerablemente al sector de la cultura.

Turistas aprecian la Ciudadela Imperial de Hue en globo aerostático _ Foto: Archivo

A pesar de que la explotación y promoción efectiva del acervo cultural del sistema de valores nacionales para el desarrollo del país son indispensables e inseparables de la voluntad y aspiración de cada individuo, independientemente de su posición en la sociedad, el país tampoco podrá desarrollarse si utiliza de manera ineficaz o no adopta las políticas adecuadas para nutrir y aprovechar los recursos científicos y tecnológicos, así como las invenciones en el sector. Esto es fácil de reconocer una vez que Vietnam realiza una reevaluación o balance del desarrollo de cada período. Sin embargo, lo que se debe enfatizar es la necesidad de mejorar e impulsar de manera efectiva la cultura política, el liderazgo y de gestión social; además de la cultura empresarial, de comunicación y de comportamiento entre los seres humanos, así como entre el hombre y la naturaleza, para promover el desarrollo de todo el país.

En la era de la globalización, en medio de las impredecibles fluctuaciones sociales y geopolíticas en todos los aspectos de la vida y el mundo como en la actualidad, la cultura política desempeña un papel orientativo. En tales condiciones, si Vietnam quiere desarrollarse de manera rápida y sostenible, la cultura debe impregnar todos los aspectos de la vida social. Particularmente, debe introducirse de manera creativa y eficiente en el pensamiento de las personas que ocupan los cargos de administración, gestión y dirección, en campos como la ciencia, la literatura y las artes, sobre todo en el reglón de la política cultural, lo que significa que la política debe apoyarse sobre la base de la cultura.

En el período actual, la política basada en la cultura será una garantía y un motor para construir una sociedad estable, democrática, libre, justa, humana y sostenible. En general, la cultura política, la cultura del servicio a la ciudadanía, la cultura moral y la base cultural en general, constituyen siempre el factor impulsor para crear fuerza y afirmar la legitimidad de un partido político dirigente y gobernante, y un Estado del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, así como garantizar la estabilidad del sistema político. El valor de este recurso es difícil de medir de manera convencional, pues solo se puede evaluar a través de los logros específicos que trae el régimen político a cada persona y a toda la sociedad, por la estabilidad y sostenibilidad del mismo y por la satisfacción y confianza de la gente.

La historia de la sociedad humana ha demostrado que la ética y la cultura política pueden contribuir a consolidar o promover el desarrollo de un sistema político, económico y social, pero también inhibir, o incluso conducir a la abolición y destrucción de una Estado y un país (10). Por tanto, la base cultural de los cuadros políticos, funcionarios y empleados públicos de todos los niveles en todos los ámbitos sociales es la condición indispensable para que asuman sus responsabilidades.

Vietnam está desarrollando una economía de mercado de orientación socialista. Para impulsar la economía a un ritmo rápido, saludable y constante en el actual contexto de globalización, Vietnam no solo necesita el mercado interno, sino también un gran mercado internacional. Eso significa que el país no solo debe generar confianza en los consumidores nacionales, sino también crear y, lo más importante, mantener la confianza de los consumidores de otros países con los que Vietnam tiene relaciones comerciales y económicas. Por tal motivo, además de la capacidad de producción, la calificación de recursos humanos y muchas otras cualidades importantes para ganarse la confianza de los consumidores mundiales, los productores y comerciantes vietnamitas deben ser personas con la cultura y ética empresariales.

Para enriquecerse de manera justa y sostenible, los empresarios vietnamitas en el contexto actual de globalización no solo deben tener la responsabilidad moral, sino también la responsabilidad social, es decir, deben hacerse ricos de manera honesta. Por tanto, un contenido importante en la cultura corporativa y empresarial es la responsabilidad social de los hombres de negocios y las empresas. La cultura empresarial requiere negocios responsables. Esta responsabilidad debe imbuirse en la mentalidad del empresario y mostrarse en los productos que comercializan, especialmente los relacionados con la salud humana, especialmente con la de las generaciones jóvenes, y al mismo tiempo, no dañar el medioambiente, tanto el entorno natural como el social. Aquí los beneficios deben estar en armonía con la honestidad; si solo se preocupan por la ganancia, puede causar desastres inconmensurables tanto para las personas como para el medioambiente. La cultura ética y la responsabilidad social de los hombres de negocios son la expresión más concentrada y máxima de la cultura empresarial. Por lo tanto, se puede decir que la cultura ética probablemente puede elevar su posición, pero la falta de la moralidad también puede empujarlos al abismo, a la quiebra o a la cárcel una vez que la ley descubra sus violaciones y actos anticulturales.

Por lo tanto, el papel impulsor de la cultura empresarial en la economía de mercado es la llave que abre oportunidades para ganar en una competencia justa y saludable, promoviendo así la producción y el desarrollo social.

Además, para que Vietnam se desarrolle de manera rápida y sostenible, es necesario comportarse culturalmente con la naturaleza y con el entorno natural,  crear al mismo tiempo un ambiente social saludable, y considerar la cultura como la fuerza impulsora del desarrollo socioeconómico del país.

En ese sentido, es importante comportarse culturalmente con la naturaleza y con el entorno natural. Todos entendemos que el ser humano y la sociedad solo pueden existir y desarrollarse en un ambiente natural, apegándose a la naturaleza.

Carlos Marx escribió: “la  naturaleza  es  el  cuerpo  inorgánico  del  hombre;  es  decir,  la  naturaleza excluyendo al cuerpo humano mismo. Decir que el hombre vive de la naturaleza significa que la naturaleza es su cuerpo, con el cual debe permanecer en continuo intercambio para no morir” (11). Por su parte, Federico Engels afirmó: “nosotros, por nuestra carne, nuestra sangre y nuestro cerebro, pertenecemos a la naturaleza”. Por lo tanto, el filósofo advirtió que el hombre debe tratar de manera cultural con la naturaleza, y dijo “no dominamos en absoluto la naturaleza como un conquistador domina a un pueblo extranjero, como alguien que se aparta de la naturaleza” (12). Como Engels, Marx llegó a la conclusión de que “si la agricultura se lleva a cabo de forma espontánea, sin ser dirigida conscientemente... dejará atrás la tierra baldía” (13).

En la historia de la nación, las generaciones de vietnamitas se han comportado sutilmente con la naturaleza y siempre han defendido la filosofía de la relación entre el hombre y la naturaleza. Vietnam, a pesar de los muchos altibajos causados por las guerras devastadoras, aún conserva un entorno de vida limpio. Sin embargo, el crecimiento económico, especialmente el desarrollo industrial en los últimos años, plantea muchos problemas difíciles sobre cómo tratar con el medio natural. Debido a la falta de una gestión científica, la contaminación de la tierra, las aguas y el aire… en muchas regiones de Vietnam es alarmante. Esa situación se atribuye a la falta de conocimiento sobre la cultura ambiental y la cultura ecológica, de la atención de los encargados de formular políticas, los planificadores y las agencias de asesoría en este sector, y de la responsabilidad de los organismos ejecutivos de la ley. En otras palabras, la carencia de un pensamiento sistemático y de la sincronización en la formulación de las políticas, la planificación del desarrollo y la supervisión, sigue siendo un problema pendiente en Vietnam.

Visitantes disfrutan de una carrera de elefantes en Dak Lak (Việt Nam) _ Foto: Archivo

En el mundo, durante las últimas décadas, se han emitido muchas advertencias urgentes sobre los efectos indeseables de la contaminación y la destrucción del medioambiente. Por ejemplo, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en los últimos años se registra en el mundo "cada veinte minutos, además de extinguirse una especie, se queman 485 hectáreas de bosque por fines económicos" (14).

En Vietnam, la deforestación en las cuencas hidrográficas, la destrucción de los bosques protegidos, la tala ilegal y la quema de áreas forestales para convertirlas en tierras de cultivo, y la explotación ilegal de madera preciosa en los bosques primarios provocan inundaciones y deslizamientos de tierra, destruyendo el hábitat de las criaturas y amenazando la vida de las personas.

Los seres humanos están muy apegados a los entornos natural y social desde su aparición. El desarrollo humano también está sujeto a ciertas restricciones y regulaciones ambientales, aunque el hombre mismo tiene la capacidad de transformar los ambientes naturales y sociales. Una buena protección de la naturaleza es defender la base de la existencia humana. Sin embargo, las personas no pueden desarrollar sus buenas cualidades sin un entorno social saludable. Por tanto, la creación de un ambiente sano y seguro es una condición indispensable para el desarrollo y el perfeccionamiento humano como la fuerza productiva básica de la sociedad, promoviendo así su desarrollo.

Un entorno social bueno, sano y con valores culturales debe ser el que genere las mejores condiciones para el desarrollo de todos los talentos y la creatividad. En cualquier sociedad, la cantidad de personas con verdadero talento no es infrecuente, ni siquiera escasa pero para que los talentos se desarrollen, y sobre todo para adquirir genios, la sociedad debe “cuidar la tierra de cultivo para que los talentos puedan crecer. Un genio sólo puede respirar libremente en una atmósfera de libertad” (15). El obstáculo para el desarrollo humano es que las personas son restringidas por leyes conservadoras, demasiado dura y antihumanas, y la ausencia de orden, sobre todo la pérdida de la democracia y la libertad. Las personas no pueden mostrar sus talentos, ni desarrollar su inteligencia al más alto nivel si tienen que vivir en un ambiente social opresivo, sin democracia ni libertad. Sin embargo, si es la libertad sin ley y contraria a la disciplina o normativas, conducirá a la sociedad a la confusión y la inestabilidad que obstaculizan el desarrollo. En otras palabras, un entorno libre y democrático dentro del marco legal, acorde con las condiciones históricas y sociales es el verdadero motor del desarrollo. Crear la armonía entre la ley, la disciplina y la libertad y la democracia en la sociedad para todos es generar un entorno social adecuado que fomente la creatividad, iniciativas e invenciones, promoviendo así la producción y el desarrollo social. La fuerza y la dinámica de la cultura se manifiestan más claramente en este punto.

Así, se puede afirmar una vez más, la cultura juega un papel muy importante en el proceso de desarrollo. Una vez que la cultura esté estancada, no hay desarrollo socioeconómico. Por tanto, la movilización de los recursos y la promoción de los valores culturales es un requisito urgente en el contexto actual, contribuyendo a promover la aspiración de desarrollar un país próspero y feliz en el espíritu de la Resolución XIII Congreso del Partido Comunista de Vietnam. /.

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(1), (2) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 2011, tomo 3, pág. 458
(3) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbid., tomo 7, pág. 246
(4), (5) Documentos del V Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del VIII mandato, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 1998, pág. 55
(6) Documentos del XII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su that (Verdad) Hanoi, 2016, pág. 126
(7) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 2021, tomo 1, págs. 115-116
(8) Documentos del quinto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del VIII mandato, Íbid., págs. 52-53
(9) Carlos Marx y Federico Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 1995, tomo 1, pág. 157
(10) Véase: Nguyen Trong Cuan: La corrupción y sus riesgos, Revista de Ciencias Sociales de Vietnam, No. 12-2013, págs. 53-60
(11) Carlos Marx y Federico Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 2000, tomo 42, págs. 134-135
(12) Carlos Marx y Federico Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 1994, tomo 20, pág. 635
(13) Carlos Marx y Federico Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su that (Verdad), Hanoi, 1997, tomo 32, pág. 80
(14) Citado: Thomas L. Friedman: Caliente, plana y abarrotada, Editorial Tre (Juventud), Ciudad Ho Chi Minh, 2009, pág. 200
(15) J. S. Mill: Sobre la libertad, Editorial Tri thức (Conocimiento), Hanoi, 2005, pág. 148

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 963 (abril-2021)