Desarrollo del pensamiento teórico del Partido Comunista de Vietnam sobre la construcción del contingente de cuadros en el período de renovación

DR. TRAN VAN RANG
Coronel, Facultad de Historia del Partido Comunista de Vietnam, Academia Política, Ministerio de Defensa
21:56, 04-08-2023

Revista Comunista - Los cuadros constituyen el factor decisivo del éxito de la planificación, perfeccionamiento y aplicación de los lineamientos y orientaciones del Partido Comunista de Vietnam (PCV), las leyes y políticas del Estado, y las tareas de las localidades y entidades. La construcción de un sólido contingente de cuadros es siempre una labor de suma importancia del PCV, una visión que se manifiesta en primer lugar en el pensamiento teórico de la organización política.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong (segundo, a la izquierda) dialoga con cuadros y electores en el distrito de Dong Da, Hanoi _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

Pensamiento teórico sobre la construcción del contingente de cuadros desde el VI hasta el X Congreso

Desde el inicio del proceso de renovación integral nacional hasta antes del XI Congreso Nacional, el PCV logró un cambio sustancial en el pensamiento sobre la construcción del contingente de cuadros.

Consciente profundamente sobre el papel de los cuadros en la planificación e implementación de los lineamientos de la renovación, durante su VI Congreso Nacional, efectuado en diciembre de 1986, el PCV presentó la visión: Renovar el contingente de cuadros y perfeccionar los órganos directivos y gestores. Aunque en esa ocasión todavía no se oficializó el punto de vista de que las tareas del personal forman una parte esencial del fortalecimiento de las filas partidistas, esa visión directiva del PCV reflejó de forma bastante clara el papel fundamental de los cuadros y las labores al respecto: “Renovar el aparato directivo en todos los niveles es el eslabón más importante que nuestro Partido debe aferrar firmemente para impulsar reformas de carácter revolucionario”(1).

Según los puntos de vista presentados en el VI Congreso Nacional, renovar las labores del personal y el contingente de cuadros significa evaluar, seleccionar y designar a los cuadros, formándolos y capacitándolos para crear una fuerza que reúna los requisitos, cualidades y capacidades de liderazgo y gestión. Una vez que el funcionario encargado de los asuntos del personal carece de ética y honestidad en su propósito de trabajo, cometerá eventualmente errores. Los funcionarios corruptos no pueden ayudar al Partido a adoptar selecciones correctas para construir un contingente de cuadros que posean suficientes capacidades, talento y moral para cumplir sus tareas. Por lo tanto, el PCV enfatizó: “Para renovar el contingente de cuadros, en primer lugar hay que renovar las labores del personal y a aquellos encargados de las mismas”(2).

Para renovar las tareas del personal, los Documentos del VI Congreso Nacional señalan:

En relación con las pautas directivas: Seleccionar a los cuadros de forma justa y transparente, a partir de los intereses comunes de la revolución y la consistente política del Partido sobre el personal. Todas las manifestaciones de individualismo, abuso de poder, excesivo interés por beneficios de un determinado grupo o localidad sin importar el bien común de la nación, y la burocracia en las tareas del personal, provocan efectos negativos en el cumplimiento de las labores políticas y la unidad del Partido.

En cuanto a las soluciones, el Congreso exigió(3):

1- “Renovar el contingente de cuadros significa también rejuvenecerlo… Siempre y cuando logremos eliminar el aún persistente prejuicio de clases y jerarquías al estilo feudal, podemos encontrar y promover a los cuadros jóvenes destacados”.

2- “Preparar a las generaciones sucesoras es un deber regular de las organizaciones partidistas que se debe llevar a cabo según lo planificado… Las personas talentosas no son productos de la naturaleza, sino que se deben encontrar y cultivar  con meticulosidad. Muchos talentos pueden desvanecerse si no se detectan y emplean en el lugar y momento correcto”.

3- “Combatir la burocracia y el abuso de poder en la selección y designación de los cuadros”.

4- “Solo un correcto mecanismo de gestión puede posibilitar la exacta evaluación de los cuadros, el descubrimiento y nombramiento de buenas personas y la remoción de las corruptas e incapaces”.

Frente a las evoluciones complejas del escenario global en los años 80 y 90 del siglo XX y a partir de los requisitos cada vez más altos de la renovación, durante su VII Congreso Nacional, efectuado en junio de 1991, el PCV puso de relieve la importancia de los asuntos del personal en la construcción del Partido -sobre todo los puestos de liderazgo que requerían altos niveles de experiencia y coraje- considerando esta tarea como la condición más importante para que la renovación avanzara en la dirección correcta por el futuro desarrollo, evitando los errores y fracasos.

El VII Congreso Nacional señaló: “La renovación es una ocasión para examinar y evaluar a los cuadros”. Por lo tanto, “el Partido debe actuar con sabiduría, los ojos abiertos y puntos de vista objetivos e integrales, tomando la eficiencia como primer criterio para evaluar a los cuadros. Debe descubrir de manera oportuna a los potenciales talentos jóvenes y al mismo tiempo emplear con eficiencia a los cuadros maduros y experimentados. También necesita regular la relación entre las generaciones de cuadros para cumplir los actuales requisitos de renovación y prepararse para el futuro desarrollo de la nación”(4).

La renovación es una causa nunca experimentada antes, por lo cual las tareas del personal se deben llevar a cabo con una nueva mentalidad, evaluación, adquisición de experiencias, estudio y desarrollo del pensamiento teórico y de la capacidad de liderazgo en la práctica. Determinado a mirar directamente la verdad, valorar exactamente la verdad y decir claramente la verdad, durante su conferencia nacional de medio término del VII mandato en enero de 1994 el PCV admitió que las tareas del personal todavía no alcanzaron las expectativas. El contingente de cuadros en general no cumplía los requisitos de las tareas. En algunos lugares se enfrentaba la confusión y carencia de candidatos a la hora de elegir a dirigentes. Faltaban destacados cuadros y eminentes expertos en los asuntos partidistas y la gestión estatal. Para resolver la situación, durante la conferencia se propuso llevar a cabo de manera simultánea una serie de medidas, “en primer lugar renovar la mentalidad y métodos de trabajo de funcionarios encargados de las labores del personal, en materia de evaluación, selección, empleo y designación, sobre todo de los cuadros clave”. Luego había que “encuestar y reevaluar a todo el personal existente para elaborar la planificación al respecto”, “democratizar las labores del personal”, “realizar cursos de formación y capacitación de los cuadros planificados”, “garantizar el autoperfeccionamiento regular de los cuadros” y “mejorar el sistema de políticas y mecanismos de recompensa”(5).

A 10 años de la puesta en marcha de la renovación (1986-1996), las tareas del personal se convirtieron en un importante impulso que contribuyó a sacar al país de la crisis socioeconómica e iniciar un nuevo período de desarrollo – el período de industrialización y modernización. En la nueva etapa, durante el VIII Congreso Nacional el PCV enfatizó que la nueva situación y deberes planteaban muchas exigencias en materia del personal. Por primera vez en el período de la renovación, el PCV abogó por “elaborar con prontitud la estrategia del personal de la nueva etapa”(6).

Asimismo, el PCV mostró una percepción más completa sobre los objetos y el alcance de las tareas del personal, que abarcaban no solo la construcción del contingente en las organizaciones y órganos partidistas, sino también en “todo el sistema político y en todas las esferas”. El Partido dirigió de forma consistente esas labores, así como la gestión de los cuadros, y al mismo tiempo promoverá la responsabilidad de las instituciones integrantes del sistema político en los asuntos del personal. El Congreso subrayó: “La designación y el empleo de un cuadro debe corresponderse con los estándares y sus fortalezas. Una persona debe ser nombrada en el momento adecuado y designada para el trabajo correcto” y especialmente “reemplazada de forma oportuna cuando sea necesario”. Se trata del primer congreso partidista en que se propuso el “nombramiento a término fijo” y “establecer un mecanismo que permita a los cuadros renunciar o retirarse del cargo para asumir un puesto más apropiado”(7).

Al concretar la voluntad política del VIII Congreso Nacional sobre la construcción del contingente de cuadros, durante el III pleno del Comité Central del PCV del VIII mandato efectuado en junio de 1997 se presentó la Estrategia del personal en el período de aceleración de la industrialización y modernización, en la cual se declaró: “Las tareas del personal son  parte clave de la construcción del Partido”(8). La clasificación de esas labores como “clave de las claves” demuestra un avance en el pensamiento del Partido al respecto, que abrió paso para que se realizaran profundos estudios teóricos sobre los cuadros y las tareas al respecto en la nueva situación.

Al acercarse al tema de construcción del contingente de cuadros teniendo en cuenta la relación entre la renovación económica y política, y en sintonía con la orientación del desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista y la activa integración económica internacional, el IX Congreso Nacional en abril de 2001 planteó la meta de construir una fuerza, en primer lugar dirigentes y gestores en todos los niveles, con firme temperamento político; ética ejemplar; estilo de vida digno; suficientes conocimientos, capacidades y experiencia; y estrecha relación con el pueblo. Si el VII Congreso Nacional tomó el resultado del trabajo como primer criterio para evaluar a los cuadros, durante la IX cita magna se realizó una complementación y desarrollo muy importante: “Tomar la eficiencia del trabajo práctico y la confianza del pueblo como el principal barómetro”(9).

Tomando los objetivos y criterios establecidos, el X Congreso Nacional en abril de 2006 evaluó que al lado de los cuadros que desempeñaban bien el papel pionero y ejemplar, se dedicaban al trabajo y recibían el aprecio del pueblo, “una considerable parte de funcionarios y militantes, incluso dirigentes clave en todos los niveles, carecían de cualidades, capacidades, combatividad y voluntad de defender la postura y los lineamientos del Partido… violaban los principios organizativos y operativos del PCV y las leyes del Estado. Algunos cayeron en la degradación del temperamento político, ideología, ética y estilo de vida e incurrieron en  la burocracia, corrupción, despilfarro y abuso de poder… socavando la confianza del pueblo en el Partido”. Esa situación “constituye una gran amenaza contra la existencia del Partido y del sistema político”(10), advirtió.

Por lo tanto, al resumir las lecciones sobre la construcción del Partido aprendidas a lo largo de 20 años de renovación, el X Congreso Nacional exigió: “El Partido debe prestar atención a la construcción y el entrenamiento del contingente de cuadros y militantes para que reúnan suficientes coraje y audacia, cualidades políticas, inteligencia y capacidades prácticas para cumplir las tareas encomendadas. Hay que crear cambios radicales y sincrónicos en las labores del personal, desde la evaluación, planificación, formación y capacitación, hasta el traslado, designación y empleo de ellos, así como en las políticas al respecto. Es fundamental priorizar la construcción de la fuerza de cuadros clave y talentos”(11).

El X Congreso Nacional del PCV complementó los criterios de los cuadros en la nueva etapa, al realzar: Además de los criterios existentes, los cuadros deben “luchar con determinación contra la corrupción y el despilfarro, poseer un pensamiento innovador y creativo, respetar los intereses colectivos, mantener una relación estrecha con el pueblo y ser audaces a la hora de pensar, actuar y asumir las responsabilidades”(12). La magna cita calificó como la tarea más importante la construcción del contingente de dirigentes, en primer lugar los estratégicos y jefes de los niveles y sectores en el sistema político. Un punto nuevo de este Congreso es la pauta de ampliar el derecho a la postulación y autonominación, presentar diferentes opciones del personal en las elecciones y el nombramiento de los funcionarios, y “aplicar el mecanismo en el que los militantes y pobladores participen en la supervisión de los cuadros y las tareas del personal”(13).

El desarrollo del pensamiento teórico sobre la construcción del contingente de cuadros desde el XI Congreso Nacional hasta la fecha

Desde el XI Congreso Nacional, el pensamiento del PCV sobre la construcción del contingente de cuadros se continuó desarrollando en los aspectos clave (sobre todo la planificación y preparación  de candidatos al servicio de la formación, designación, realización de votos de confianza y reemplazo de los cuadros estratégicos y clave en todos los niveles) para contribuir al impulso de la industrialización y modernización del país, el desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista y la integración internacional.

El tema de la planificación se mencionó en los mandatos anteriores, pero solía ser interpretado como actividades realizadas en cada nivel con el fin de crear recursos humanos para esas instancias y reservas para las superiores. Desde el XI Congreso Nacional en enero de 2011, los documentos del PCV oficializaron la visión de “elaborar la planificación de cuadros estratégicos”(14), la cual abrió una nueva etapa en las tareas del personal del Partido en la etapa de impulso de la industrialización, modernización e integración global.

Con respecto al nombramiento y reemplazo, persistente en la consideración de los asuntos del personal como tarea clave de las claves, el XI Congreso Nacional subrayó el principio de no nombrar a los cuadros oportunistas, sin suficientes capacidades ni ética. También prestó especial atención al reemplazo y las sanciones: “Reemplazar de manera oportuna a los cuadros sin suficientes cualidades y capacidades, que no cumplan sus labores y pierdan prestigio.”(15).

Siguiendo esa pauta, a la hora de elegir los tres asuntos básicos y apremiantes sobre la construcción del Partido, el IV pleno del Comité Central del XI mandato, efectuado en diciembre de 2011, dedicó un segmento específicamente a los temas del personal. Se abogó por construir un contingente de dirigentes y gestores en todos los niveles, sobre todo el central, que satisfagan las necesidades de la industrialización, modernización e integración global del país. En particular, exigió “implementar la planificación del personal del Comité Central, el Buró Político, el Secretariado y los cargos directivos clave del Partido y el Estado en el mandato 2016-2020; crear de forma activa los recursos humanos para la planificación y formación de asesores y expertos a nivel estratégico”(16).

En línea con el espíritu del evento, los candidatos a los cargos de liderazgo en un nivel deberían haber desempeñado similares puestos pero en niveles inferiores. Por primera vez el Comité Central abogó por realizar votos de confianza a las personas que ocupen cargos elegidos o aprobados por la Asamblea Nacional y los consejos populares y aplicar esa medida de manera anual a los dirigentes de los órganos partidistas y estatales, y organizaciones. En concreto, “las personas que reciben por dos años consecutivos bajos votos de confianza por no cumplir su trabajo se deben someter a la consideración para que se retiren del cargo sin tener que esperar hasta el final del mandato o la edad de jubilación”(17).

El XII Congreso en enero de 2016 esclareció las relaciones de principio que se deben institucionalizar en las labores del personal, a saber: 1- La relación entre los lineamientos políticos y los del personal; 2- Entre los puntos de vista de clase y la política de gran unidad; 3- Entre los criterios de los candidatos y la estructura de la planificación; 4- Entre la ética y la capacidad; 5- Entre la continuación de los valores existentes y el desarrollo de los nuevos; 6- Entre la gestión unificada del PCV y la promoción de la responsabilidad de las entidades en el sistema político; 7- Entre las competencias y responsabilidades individuales y colectivas; y 8- Entre la descentralización y la supervisión, inspección y control para crear la consistencia entre las filas partidistas y el sistema político.

A partir de la evaluación científica y objetiva de las labores del personal a lo largo de 30 años de renovación, el XII Congreso Nacional reconoció los resultados importantes alcanzados y al mismo tiempo admitió: “La renovación de este trabajo no logró grandes avances radicales…Todavía no se han dedicado todos los esfuerzos a la construcción del contingente de cuadros en los niveles central y estratégico, ni al establecimiento de una fuerza de asesores estratégicos”(18). Por lo tanto, exigió: “Centrarse en la construcción del contingente de cuadros, especialmente estratégicos, con suficientes capacidades y cualidades para cumplir sus tareas”(19). En ese sentido, se promulgó el 19 de mayo de 2018 durante el VII pleno del Comité Central del XII mandato la Resolución 26-NQ/TW para centrarse en construir un contingente de cuadros en todos los niveles, especialmente el estratégico, con suficientes cualidades, capacidades y prestigio para cumplir sus deberes, un documento con cambios importantes y sustanciales sobre los asuntos del personal.

La novedad en la Resolución es que presentó el concepto de cuadros estratégicos y señaló su papel y posición. Se trata del personal gestionado por el Buró Político y el Secretariado, quienes desempeñan un papel de suma importancia que deciden el éxito de la revolución, forman la fuerza clave y operativa del sistema político, proponen nuevas ideas innovadoras y pensamientos estratégicos y a largo plazo; y planifican los lineamientos, orientaciones y políticas de liderazgo y gestión a nivel macro. En tal línea, el Buró Político promulgó el 2 de enero de 2020 el Reglamento 214-QD/TW sobre “El marco estandarizado de títulos y criterios de evaluación de los cuadros gestionados por el Comité Central, el Buró Político y el Secretariado”.

El XIII Congreso Nacional en enero de 2021 confirmó la atención prestada a la construcción del contingente de cuadros estratégicos, alineada con el perfeccionamiento del personal encargado del liderazgo de las organizaciones, entidades, localidades y unidades. Además de los criterios comunes y específicos establecidos en el Reglamento 214-QD/TW, durante esa magna cita se mencionaron algunos criterios aplicados a los cuadros de nivel estratégico.

Sobre la ideología política: Deben tener una firme voluntad y audacia en su pensamiento, palabras y acciones, a la hora de asumir responsabilidades y enfrentar las dificultades y desafíos, así como la determinación en el trabajo por los intereses comunes”(20); y luchar de manera resuelta contra el oportunismo, revisionismo, dogmatismo, conservadurismo, sectarismo y las manifestaciones de degradación, “autoevolución” y “autotransformación” dentro de las filas partidistas.

Sobre la ética y el estilo de vida: Deben entender de forma profunda sus obligaciones y responsabilidades; mantenerse firmes ante cualquier dificultad y desafío sin ceder al lujo, poder y fama; prevenir y luchar por su propia cuenta y de manera eficiente contra todas las manifestaciones de individualismo, la burocracia, el oportunismo, el sectarismo y el deterioro de la unidad entre las filas partidistas; y “promover la voluntad de fomentar la ética revolucionaria de por vida, realizar con frecuencia las actividades de “autoexamen” y “autoperfeccionamiento” y apreciar el honor y la autoestima”(21).

Con respecto a la selección y empleo de los cuadros, el XIII Congreso Nacional exigió: “No dejar a las personas que no reúnan los criterios y los oportunistas políticos y sedientos de poder infiltrarse en el contingente de dirigentes en todos los niveles; y al mismo tiempo no dejar fuera a los cuadros realmente virtuosos y talentosos”(22). Esa labor se debe llevar a cabo en paralelo con la elaboración e implementación efectiva de la estrategia nacional sobre la atracción y usufructo de talentos y el programa nacional acerca de la formación y capacitación de cuadros.

Sobre la lucha contra la corrupción y el despilfarro: El PCV considera la lucha anticorrupción como herramienta efectiva en la construcción y selección de los cuadros. El XIII Congreso Nacional pidió prevenir y combatir de manera resuelta la corrupción, el despilfarro y otros fenómenos negativos en el Partido y el sistema político. Aprovechando la sinergia de todo el sistema político y el pueblo, hay que realizar de forma sincronizada las medidas políticas, ideológicas, organizativas, administrativas, económicas y penales en esa tarea. El PCV subrayó la necesidad de soluciones para que los cuadros “no quieran”,  “no puedan”, “no se atrevan” ni “necesiten” cometer actos de corrupción.

Para que los cuadros “no quieran” cometer actos de corrupción, hay que intensificar la divulgación para mejorar la conciencia, crear el consenso tanto en la mentalidad como en la acción en la lucha de los cuadros, militantes y pobladores contra la corrupción y el despilfarro. En primer lugar, los dirigentes de los comités partidistas, las localidades, entidades y unidades deben actuar como ejemplo y con seriedad. También hay que persistir en sensibilizar a los cuadros, militantes y empleados públicos sobre la integridad y la construcción de una cultura de ahorro contra la corrupción y el despilfarro.

Para que los cuadros “no puedan” incurrir en esas faltas, hay que “elaborar y perfeccionar con prontitud las regulaciones del Partido y leyes del Estado sobre la gestión socioeconómica y la prevención y lucha contra la corrupción y el despilfarro, así como eliminar de manera oportuna los problemas existentes en esas normativas, poniendo énfasis en las relativas al control del poder, la responsabilidad de rendir cuentas y la garantía de la democracia, información abierta y transparencia. Es fundamental definir claramente la responsabilidad de los dirigentes en el examen, detección y aplicación de sanciones por actos de corrupción y despilfarro, así como proteger a los activos combatientes contra los mismos. Hay que aplicar sanciones serias a las personas que aprovechan la lucha anticorrupción para presentar acusaciones falsas con el fin de socavar la unidad interna. Además, es necesario controlar con eficiencia los bienes e ingresos de los dirigentes y acelerar el pago sin efectivo. Todas las medidas mencionadas son para formar un mecanismo preventivo estricto que haga que los cuadros no puedan cometer actos de corrupción”(23).

Para que los cuadros “no se atrevan” a incurrir en esas faltas, hay que intensificar la supervisión, inspección y auditoría; impulsar la investigación, el procedimiento legal, los juicios y la ejecución de sentencias; detectar con prontitud y castigar de manera seria y justa los casos de corrupción y mejorar la eficiencia de la recuperación de los bienes apropiados indebidamente. Además, hay que “castigar y reemplazar de manera oportuna a los dirigentes que cometen actos de corrupción y despilfarro; sancionar con seriedad a los cuadros que abusan del poder y generan malestar a los pobladores y empresas. Continuar perfeccionando el aparato, mejorando la capacidad y eficiencia operativa de las entidades y unidades especializadas en la lucha anticorrupción. Coordinar de manera estrecha las actividades de inspección y auditoría estatal, control disciplinario del Partido e investigación, procedimiento legal y juicios.”(24).

Para que los cuadros “no necesiten” desviarse del camino correcto, hay que “seguir acelerando las reformas de las políticas salariales, incrementar los ingresos y adoptar políticas de vivienda para que los cuadros y empleados públicos tengan condiciones de vida dignas, de manera que puedan trabajar sin preocupación”(25).

Durante el V pleno del Comité Central del XIII mandato se aprobó el Proyecto para establecer comités directivos provinciales encargados de la lucha contra la corrupción y el despilfarro. El Proyecto presenta de manera completa y acertada, con fundamentos teóricos y prácticos la necesidad, la base y los principios para formar esos Comités y sus funciones, tareas, competencias, estructura organizativa y relaciones de trabajo, y también redactó los documentos al respecto. Esa decisión contribuyó de manera directa al fortalecimiento del liderazgo sobre la implementación resuelta y sincrónica, desde el nivel central hasta el local, de la lucha contra la corrupción y los fenómenos negativos, a la vez que confirmó la voluntad política y acción drástica del PCV en la prevención, minimización y combate contra esos males.

Algunas orientaciones para desarrollar el pensamiento teórico sobre la construcción del contingente de cuadros en la nueva situación

El desarrollo del pensamiento teórico del PCV sobre la construcción del contingente de cuadros en el período de renovación tiene grandes significados en múltiples aspectos.

Primero, el pensamiento teórico del Partido sobre la construcción del contingente de cuadros en el período de renovación es el factor principal que garantiza que el fortalecimiento y la rectificación de las filas partidistas se realice en la dirección correcta y con eficiencia; la base directa para que el Comité Central, el Buró Político, el Secretariado, los comités y organizaciones partidistas, cuadros y militantes lo interioricen, concreten y apliquen en la construcción del personal adecuado a las características de cada etapa, ámbito, localidad, organismo y unidad.

Segundo, la construcción del contingente de cuadros según la nueva mentalidad elevó de manera directa la capacidad directiva, la combatividad, transparencia y solidez del Partido, lo cual es decisivo para el éxito de la causa de renovación. El XIII Congreso Nacional resumió: Logramos “grandes avances de significado histórico, para desarrollarnos de manera más fuerte e integral que los años previos a la renovación… Nuestro país nunca había tenido fortuna, potencial, posición  y prestigio internacional como los que tiene hoy”(26).

Tercero, el desarrollo del pensamiento teórico alineado con la práctica de la construcción del contingente de cuadros constituye la base para consolidar y mantener la confianza de los funcionarios, militantes y el pueblo en el Partido y el sistema político, y luchar contra los argumentos hostiles y erróneos que pretenden negar el liderazgo del PCV en el proceso de renovación. La confianza del pueblo en los cuadros y militantes ha sido y sigue siendo la condición para elevar  la fuerza, la capacidad de liderazgo y estar en el poder del Partido, para que cumpla con éxito las grandes tareas de la causa de construcción y desarrollo del país en la nueva etapa. El XIII Congreso Nacional evaluó que la solidaridad y la unidad en las filas partidistas se continuaron fomentando, creando una sólida base para el desarrollo rápido y sostenible del país en los próximos años.

Para continuar desarrollando el pensamiento teórico del PCV sobre la construcción del contingente de cuadros en la nueva situación, es fundamental prestar atención a las siguientes cuestiones:

Primero, promover el papel y la responsabilidad de todo el sistema político y el pueblo en la renovación del pensamiento teórico del Partido sobre el contingente de cuadros. Manejar de forma efectiva y práctica la participación del pueblo en la supervisión y evaluación de la eficiencia de las organizaciones en el sistema político y las cualidades y capacidades de los cuadros y militantes. “Tomar el resultado del trabajo, la satisfacción y confianza del pueblo como criterios importantes para evaluar la calidad del aparato, los cuadros y militantes”(27).

Segundo, renovar el pensamiento teórico sobre la construcción del contingente de cuadros de manera persistente, minuciosa, regular, integral y con objetivos centrales apropiados en cada etapa. La construcción del contingente de cuadros es una cuestión y tarea duradera y de especial importancia en el fortalecimiento de las filas partidistas y la renovación política. Se trata de un asunto “sensible”, ya que afecta la ideología política, la arquitectura y el personal en el Partido y todo el sistema político, por lo cual hay que desplegarlo de manera paciente, meticulosa, regular e integral. No obstante, en cada etapa hay que identificar los focos y adoptar pasos firmes. En la nueva situación, hay que aplicar con eficiencia las siguientes soluciones innovadoras: 1- Continuar perfeccionando la institución sobre la construcción de las filas partidistas y el sistema político, especialmente los asuntos de organización y personal; 2- Promover la democracia, reforzar la disciplina y crear un entorno de innovación y creatividad para las tareas del personal y la construcción del contingente de cuadros; 3- Combatir y prevenir de manera resuelta la corrupción, el despilfarro, la burocracia y otros males, acelerar la descentralización del poder e intensificar la inspección, supervisión y control del poder(28).

Tercero, vincular el desarrollo del pensamiento teórico sobre la construcción del contingente de cuadros con el perfeccionamiento de los puntos de vista relativos al fortalecimiento de las filas partidistas y de un sistema político transparente y sólido. La construcción del contingente de cuadros es una cuestión vital en el fortalecimiento del Partido y el sistema político. Una fuerza con suficientes cualidades y capacidades para cumplir las tareas encomendadas sirve como la base y el impulso para la elaboración y el desarrollo de los lineamientos del Partido, la implementación efectiva de la labor ideológica y el reforzamiento de las organizaciones partidistas y el sistema político, lo cual coadyuva a elevar su prestigio y al mismo tiempo crea nuevas necesidades, tareas y el entorno para la formación, capacitación y selección de los cuadros del Partido. A lo largo del proceso de renovación, el PCV discernió y resolvió esas relaciones y en la nueva etapa más aún necesita entender a fondo y manejar con eficiencia el vínculo entre la construcción del contingente de cuadros y la mejora de otros aspectos en el fortalecimiento de las filas partidistas y el sistema político del país./.

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(1) Documentos de los Congresos Nacionales del PCV del período de renovación (Parte I), Editorial Política Nacional, Hanoi, 2010, pág. 129 
(2), (3), (4) Documentos de los Congresos Nacionales del PCV del período de renovación (Parte I), Ibíd., págs. 129-130, 130-131, 389-390
(5), (6), (7) Documentos de los Congresos Nacionales del PCV del período de renovación (Parte I), Ibíd., págs. 554-555, 721, 723
(8) Documentos del III pleno del Comité Central del PCV del VIII mandato, Editorial Política Nacional, Hanoi, 1997, pág. 66
(9) Documentos de los Congresos Nacionales del PCV del período de renovación (Parte II), Ibíd., pág. 111
(10), (11), (12), (13) Documentos de los Congresos Nacionales del PCV del período de renovación (Parte II), Ibíd., págs. 487, 497, 508, 510

(14) Documentos del XI Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, pág. 261
(15) Documentos del XI Congreso Nacional del PCV, Ibíd., 2011, pág. 262
(16), (17) Documentos del IV pleno del Comité Central del XI mandato, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2012, págs. 31, 32
(18), (19) Documentos del XII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2016, págs. 194, 206
(20), (21), (22) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo IIpágs. 230, 237, 244
(23), (24), (25) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., 2021, tomo II, págs. 251-252, 252-253, 253
(26) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo I, pág. 25
(27) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo I, pág. 192

(28) Véase: Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo II, pág. 257
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1001 (noviembre de 2022)