Pensamiento de Ho Chi Minh sobre unidad, igualdad y ayuda mutua entre etnias para el progreso común: Valores para la construcción y consolidación del gran bloque de unidad nacional en la actualidad
17:03, 04-07-2025
Revista Comunista- La unidad, la igualdad y la ayuda mutua para el progreso entre las etnias de la gran nación vietnamita constituyen un contenido importante del pensamiento de Ho Chi Minh. En la actualidad, estas ideas aún conservan su gran valor para la construcción y consolidación del gran bloque de unidad nacional, ayudando a Vietnam a avanzar con firmeza hacia la nueva era, la de ascenso de la nación.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, se reúne con los jefes de aldeas y trabajadores ejemplares en la provincia de Gia Lai, el 6 de enero de 2025 _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias
Pensamiento de Ho Chi Minh sobre la unidad, igualdad y ayuda mutua entre etnias para el progreso común
La unidad nacional es una preciosa tradición del pueblo vietnamita, forjada a lo largo de miles de años de construcción y salvaguarda del país. Se ha convertido en una fuente de fortaleza, el arma que ha permitido a la nación vietnamita superar numerosos altibajos y volverse cada vez más resiliente. Por ende, esta tradición seguirá siendo el hilo rojo que conecta y consolida el gran bloque de unidad entre las etnias vietnamitas, y una inmensa fuente de poder para que el país avance con paso firme hacia una nueva era, la de ascenso de la nación.
En su artículo “Debemos estudiar nuestra historia”, publicado en el periódico Viet Nam Doc Lap (Vietnam Independiente), N.º 117, el 1 de febrero de 1942, el Presidente Ho Chi Minh escribió: “Nuestra historia nos enseña esta lección: Cuando nuestro nuestro pueblo se une, nuestra nación es independiente y libre. Por el contrario, cuando nuestro pueblo no está unido, seremos invadidos por países extranjeros”(1). Nacido en una familia con una rica tradición de patriotismo y una profunda comprensión del valor y la fuerza del espíritu de unidad nacional, Ho Chi Minh siempre promovió esta conciencia a lo largo de su trayectoria revolucionaria, haciendo de la unidad un contenido político-ideológico y un método de liderazgo altamente efectivo.
Bajo la luz del marxismo-leninismo, las masas devienen el sujeto de la historia, la fuerza que crea todas las victorias revolucionarias. Basándose en las preciosas tradiciones de la nación, y asimilando y aplicando de manera creativa el marxismo-leninismo a las características específicas de Vietnam, el Presidente Ho Chi Minh conectó la tradición con la modernidad, combinó los valores culturales orientales y occidentales, y promovió el principio de independencia e igualdad en las relaciones entre los pueblos del mundo.
En la Declaración de Independencia de la República Democrática de Vietnam, actual República Socialista de Vietnam, el Presidente Ho Chi Minh adoptó los valores universales sobre los derechos nacionales y humanos de la Declaración de Independencia de Estados Unidos de 1776 y la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Francia de 1791, afirmando: “Todos los hombres son creados iguales, son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables, entre ellos la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad… En un sentido más amplio, esto significa: Todos los pueblos en la Tierra son iguales desde su nacimiento, todos los pueblos tienen derecho a vivir, a ser felices y libres”(2).
En las relaciones internacionales, según el Presidente Ho Chi Minh, la igualdad entre los Estados-naciones es un derecho y una necesidad inevitable; los Estados, por pequeños o débiles que sean, también desean y deben esforzarse continuamente por lograr la equidad. Por tal motivo, durante la invasión colonial francesa, el líder identificó el objetivo supremo de la Revolución vietnamita como la liberación nacional, en aras de ganar el derecho a la independencia y la igualdad con otras naciones del mundo. Es decir, el pueblo vietnamita debe ser independiente y libre. En el ámbito global, la igualdad se manifiesta en la posición de independencia de cada pueblo.
La igualdad entre los pueblos en el mundo guarda una estrecha relación e interacción con la independencia nacional, siendo esta última la “raíz” indispensable de la igualdad entre los Estados. Para que el pueblo vietnamita goce de igualdad con otras naciones del mundo, primero debe ser independiente, y esa independencia debe ser real y cabal. Por ese motivo, para lograr la igualdad con otros países del mundo, todos los grupos étnicos de Vietnam deben esforzarse por mantener firmemente la libertad y la independencia.
Para obtener la independencia y avanzar hacia la igualdad entre las naciones en el ámbito mundial, es imprescindible fortalecer la unidad de todos los pueblos que forman la gran familia de las etnias vietnamitas. Al referirse a las razones que llevaron a la victoria de la Revolución de Agosto de 1945, el Presidente Ho Chi Minh señaló: “Especialmente por la fuerza unida de todo el pueblo. Todas las etnias, clases, localidades y religiones se alzaron bajo la bandera del Viet Minh para recuperar el derecho a la independencia de la Patria”(3).
Desde tiempos remotos, en Vietnam se han formado numerosos grupos étnicos. El proceso de convivencia prolongada ha generado una estrecha vinculación entre ellos, una cohesión que los ha unido en la construcción y la defensa de la nación. Cuando aún no se había logrado la independencia, las etnias se unieron para luchar contra los invasores extranjeros; una vez obtenida, se unieron en la convivencia. En su carta al Congreso de Minorías Étnicas del Sur, celebrado en Pleiku el 19 de abril de 1946, el Presidente Ho Chi Minh escribió: “Hoy, Vietnam es nuestro país común... La tierra y el Gobierno son comunes a todos. Por lo tanto, todos los pueblos de nuestra nación deben unirse estrechamente para defender nuestra patria y apoyar a nuestro Gobierno. Debemos amarnos, respetarnos y ayudarnos mutuamente para procurar la felicidad común, tanto para nosotros como para nuestros hijos. Los ríos pueden secarse y las montañas erosionarse, pero nuestra unidad nunca disminuirá. Estamos decididos a unir nuestras fuerzas para mantener nuestra libertad e independencia”(4).
Según el pensamiento de Ho Chi Minh, la unidad entre las etnias no es una artimaña política, sino una solidaridad honesta, sincera y estrecha. La unidad no es una imposición u obligación, sino que debe basarse en una democracia verdadera. No es una mera táctica momentánea, sino una estrategia duradera.
En su discurso en el II Congreso del Frente de la Patria de Vietnam, el 25 de abril de 1961, repitió una vez más el famoso lema:
“Unidad, unidad, gran unidad,
Éxito, éxito, gran éxito”(5).
Con esta consigna, el prócer de la independencia nacional enfatizó la relación causal: con unidad y gran unidad, inevitablemente habrá éxito y gran éxito. La Revolución vietnamita triunfará gracias a la gran unidad nacional.
El Presidente Ho Chi Minh fue quien encabezó la comisión de redacción y presentó a la Asamblea Nacional la Constitución de 1946, la primera de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam). En el documento, el Artículo 1 subraya que todos los poderes del Estado pertenecen al pueblo, independientemente de su raza, sexo, riqueza, clase y religión. El Artículo 8 afirma que, además de la igualdad de derechos, las minorías nacionales reciben ayuda en todos los ámbitos para mantenerse al nivel general del país.
En el Informe sobre el proyecto de enmienda de la Constitución, presentado en el onceno periodo de sesiones de la Asamblea Nacional de la I Legislatura, el Presidente Ho Chi Minh aseveró: “Nuestra política étnica es lograr la igualdad y la asistencia mutua entre las etnias para avanzar juntos hacia el socialismo”(6).
La unidad nacional no es una aglomeración mecánica de masas y etnias, sino una unidad basada en la igualdad. Según el Presidente Ho Chi Minh, la unidad nacional es el principio, el punto de partida y el objetivo a alcanzar; la igualdad entre las diversas etnias es el principio y la base para lograr una unidad duradera y sostenible. Para el líder revolucionario, existe una relación orgánica inseparable entre la igualdad, la unidad y la ayuda mutua entre las etnias. La igualdad y el respeto mutuo son la base de la unidad entre los grupos étnicos; de manera similar, para lograr una verdadera igualdad entre los mismos, no hay otro camino que la unidad, el vínculo y el apoyo mutuo. Una vez que existe unidad e igualdad, la ayuda mutua para el desarrollo y el progreso, especialmente en tiempos de dificultad y adversidad, se vuelve aún más necesaria. El extinto dirigente también remarcó que la unidad, la cooperación y la ayuda mutua son precisamente el camino para alcanzar la igualdad entre los pueblos.
En su carta a los estudiantes de la Escuela Pedagógica Central de Montaña con motivo de su inauguración, aconsejó: “Hoy, si nuestros pueblos hermanos quieren progresar y desarrollar nuestra cultura, debemos eliminar los prejuicios entre las etnias, debemos unirnos, amarnos y ayudarnos mutuamente como hermanos de una misma familia”(7).
El 21 de febrero de 1961, al visitar y trabajar con los compatriotas y cuadros de la provincia de Cao Bang, el Presidente Ho Chi Minh dejó esta enseñanza: “Los pobladores de todas las etnias, sin importar su tamaño, deben amarse, ayudarse mutuamente, y unirse estrechamente como hermanos de una misma familia, para construir juntos la Patria común, construir el socialismo para hacer que todas las etnias sean felices y prósperas”(8).
Se puede afirmar que, en numerosos discursos y escritos en los cuales se abordan temas relacionados con las etnias y el trabajo concerniente, el Presidente Ho Chi Minh se centró en elevar el espíritu de unidad, igualdad y ayuda mutua entre los pueblos. En esta tríada, la unidad es la raíz, se construye sobre relaciones de igualdad, y ambas deben apoyarse mutuamente para el desarrollo y el progreso común. Esa son las verdaderas unidad e igualdad.
Promover el valor del pensamiento de Ho Chi Minh sobre la unidad, la igualdad y la ayuda mutua entre las etnias para construir y consolidar el gran bloque de unidad nacional en el período actual
Vietnam es una nación multiétnica. Los grandes logros de significado histórico que el país ha alcanzado, especialmente durante casi 40 años de la Renovación, son el resultado común de las etnias vietnamitas. En la etapa actual, el pensamiento de Ho Chi Minh sobre la igualdad, la unidad y la ayuda mutua entre las etnias sigue orientando la formulación de las políticas étnicas del Partido Comunista de Vietnam (PCV) y la práctica relacionada con el trabajo y la implementación de dichas normativas, con el propósito de resolver adecuadamente los asuntos étnicos y cumplimentar el objetivo común de las etnias vietnamitas: garantizar la construcción y la salvaguarda de la República Socialista de Vietnam.
Heredando el valor ideológico del Presidente Ho Chi Minh, durante el liderazgo de la Revolución vietnamita, el PCV proporcionó una orientación cercana; sus directrices y lineamientos demuestran claramente el espíritu de solidaridad, igualdad y ayuda mutua para el progreso conjunto entre las etnias.
En su VI Congreso Nacional del Partido (1986), que allanó el camino para la Renovación, el PCV afirmó: “Para el desarrollo socioeconómico en zonas con alta concentración de minorías étnicas, es necesario demostrar plenamente las políticas étnicas y desarrollar una buena y estrecha relación entre esos grupos, basadas en los principios de unidad, igualdad, ayuda mutua y el derecho de todos a ser dueño”(9).
La Plataforma para la Construcción Nacional en el Período de Transición al Socialismo, adoptada en el VII Congreso Nacional del Partido (1991), esbozó la sociedad socialista que el pueblo vietnamita está construyendo, especificando que las etnias dentro del país son iguales, unidos y se ayudan mutuamente en su progreso.
Para implementar la política de Renovación, el PCV emitió la Resolución N.° 24-NQ/TW, el 12 de marzo de 2003, en el séptimo Pleno del IX mandato, “Sobre labores étnicas”. Según el espíritu del documento, algunos puntos básicos del trabajo étnico para todo el sistema político son: 1- La cuestión étnica y la unidad nacional deben considerarse un tema estratégico, fundamental y a largo plazo, y también una urgencia de la Revolución vietnamita; 2- Los grupos étnicos en la gran familia vietnamita son iguales, unidos, se apoyan mutuamente y se desarrollan de conjunto; 3- Se ha de impulsar un desarrollo integral desde los puntos de vista de la política, economía, cultura, asuntos sociales, defensa y seguridad en las zonas montañosas y pobladas por minorías étnicas; 4- Es preciso priorizar la inversión en el desarrollo socioeconómico de las regiones montañosas y pobladas por grupos minoritarios.
En la Plataforma para la Construcción Nacional en el Período de Transición al Socialismo (complementada y desarrollada en 2011), el PCV definió que la sociedad socialista que el pueblo vietnamita está construyendo es una donde las etnias en la comunidad vietnamita son iguales, unidas, se respetan y ayudan mutuamente para el desarrollo.
En su XIII Congreso Nacional, el Partido reafirmó los principios de las relaciones étnicas en Vietnam, consistentes en “garantizar que las etnias sean iguales, unidas, se respeten y se ayuden mutuamente en pos del desarrollo”(10). Además, el PCV enfatizó nuevamente el valor y la fuerza de la gran unidad nacional para la causa de la construcción y el desarrollo del país en el nuevo contexto: “Promover la voluntad y la fuerza de la gran unidad nacional en combinación con la fuerza de la época; continuar impulsando la obra de renovación de manera integral y sincronizada; construir y defender firmemente la Patria, mantener un entorno de paz y estabilidad; y esforzarse para que, a mediados del siglo XXI, nuestro país se convierta en una nación desarrollada con orientación socialista”(11).
Actualmente, la implementación de la política de unidad, igualdad y ayuda mutua para el progreso entre las etnias todavía enfrenta algunas dificultades y limitaciones, específicamente:
En primer lugar, el contexto internacional está experimentando muchas fluctuaciones; las relaciones entre las naciones-Estados implican tanto cooperación como competición; y todos los pueblos persiguen sus propios intereses. Además de los aspectos positivos, la complejidad también aumenta cuando el nacionalismo transnacional impacta a muchos países, sin excluir el nacionalismo extremo e intolerante que afecta las relaciones internacionales. En este escenario, las naciones pequeñas son susceptibles a las tentativas de hegemonía y dominación por parte de las grandes potencias.
En realidad, las fuerzas hostiles continúan aprovechando cuestiones étnicas y religiosas para suscitar ideas de secesión, autonomía y odio entre las etnias con el fin de sembrar la división interna en el país, fomentar disturbios y la subversión, buscando abolir el sistema político de Vietnam. Esto causa división y desestabilización en varias regiones y zonas con grandes poblaciones de minorías étnicas, como el Noroeste, la Altiplanicie Occidental y el Suroeste. Esta situación exige que las políticas étnicas, además de unir a todos los grupos étnicos bajo el mismo techo y mantener la estabilidad del desarrollo general, también creen un marco amplio, e incluso “específico”, para que las etnias tengan la oportunidad de acceder y beneficiarse de los frutos comunes del desarrollo.
En segundo lugar, en la práctica, se requiere de mucho tiempo y políticas efectivas para reducir gradualmente la brecha en el nivel de vida y los ingresos de las minorías étnicas en comparación con el promedio general del país. Actualmente, todavía existen problemas que demandan atención para garantizar las condiciones de vida y producción de las comunidades necesitadas, como mejorar la capacidad de respuesta ante riesgos y modernizar la infraestructura, etc.
En tercer lugar, se precisa superar la mentalidad de dependencia y espera que aún persiste en algunos lugares y en parte de las comunidades. La ayuda mutua entre las etnias se materializa principalmente a través de las directrices y políticas del Partido y el Estado en materia étnica. Para superar las limitaciones o los enfoques localistas, el Partido y el Estado han rotado cuadros calificados y experimentados para trabajar en las áreas necesitadas, y han enviado expertos a las regiones con condiciones socioeconómicas difíciles para brindar apoyo. Sin embargo, lo importante para el desarrollo sostenible reside en el esfuerzo de cada individuo y comunidad para promover la fuerza endógena y construir una vida próspera y feliz.
En cuarto lugar, la implementación de las directrices y lineamientos del Partido, y las políticas y leyes del Estado, aún presenta deficiencias y no ha alcanzado la eficiencia óptima. El liderazgo y la gestión de los asuntos étnicos por parte del sistema político, si bien han alcanzado logros fundamentales, todavía muestran algunas limitaciones. El contingente de funcionarios que gestiona e implementa dicho trabajo es escaso, carece de estabilidad y experiencia. El equipo de cuadros en la base, especialmente los pertenecientes a minorías étnicas, sigue siendo débil en muchos lugares, y su calidad no está a la altura de las exigencias y tareas(12).
Para promover los valores del pensamiento de Ho Chi Minh sobre la unidad, la igualdad y la ayuda mutua en pos del progreso entre las etnias, con el fin de construir y consolidar el gran bloque de unidad nacional en el período actual, es necesario implementar efectivamente las siguientes soluciones:
Primero, hay que continuar implementando firmemente los puntos de vista y directrices del Partido, así como las políticas y leyes del Estado sobre la gran unidad nacional; educar, difundir e incrementar la conciencia de los cuadros y miembros del Partido en todos los niveles sobre la tradición de solidaridad, el espíritu de igualdad y ayuda mutua para el progreso y el desarrollo en la comunidad de las etnias vietnamitas; y elevar el espíritu de resiliencia y autodeterminación de los grupos étnicos.
Segundo, es preciso seguir construyendo y perfeccionando los mecanismos y políticas sobre la gran unidad nacional y el desarrollo de las zonas pobladas por minorías étnicas dentro de las normativas de desarrollo y los programas de objetivos nacionales; impulsar la economía, mejorar las vidas de los compatriotas de las minorías étnicas y resolver eficazmente las deficiencias y limitaciones en las relaciones entre las etnias.
Tercero, resulta vital garantizar la defensa y la seguridad en las zonas fronterizas, remotas, montañosas y pobladas por minorías étnicas, y construir un sistema político fuerte, especialmente en la base. Hay que aumentar el número de cuadros procedentes de las minorías étnicas, construir una defensa de todo el pueblo y una postura de seguridad popular, a la par de garantizar la seguridad y la estabilidad política en las zonas donde residen las minorías étnicas en particular, y la seguridad nacional en general.
Cuarto, la cultura es un “canal” eficaz para la cohesión nacional, que facilita el intercambio y la comprensión entre las comunidades. Por tal motivo, es necesario adoptar políticas que respeten la diversidad cultural, conserven y preserven la cultura étnica; fortalecer la conexión y el intercambio cultural mediante el desarrollo de modelos de turismo cultural y comunitario; y consolidar la solidaridad entre las etnias en la comunidad de las nacionalidades vietnamitas, a través de la práctica y la representación cultural.
Quinto, además de las políticas socioeconómicas, es imperativo llevar a cabo regularmente actividades de apoyo a los compatriotas de las minorías étnicas, en las zonas montañosas y con condiciones difíciles, especialmente ante el impacto inusual de desastres naturales y epidemias. Esta gran responsabilidad recae en todo el sistema político, en el cual el Frente de la Patria de Vietnam desempeña un papel importante, siendo el punto focal para aunar fuerzas y congregar el poder de las organizaciones e individuos para compartir las dificultades de las comunidades étnicas. El Frente de la Patria de Vietnam debe organizar programas regulares y acciones oportunas para ayudar a los pobladores, especialmente aquellos de los grupos minoritarios, a responder a los riesgos y estabilizar rápidamente sus vidas y medios de subsistencia./.
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(1) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, vol. 3, pág. 256
(2), (3) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 4, págs. 1, 1(4) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 4, págs. 249-250
(5) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 13, pág. 119
(6) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 12, pág. 372
(7) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 9, pág. 375
(8) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 13, págs. 44-45
(9) Documentos de los Congresos Nacionales del Partido Comunista de Vietnam durante la Renovación (mandatos VI, VII, VIII y IX), Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2019, vol. I, pág. 95
(10), (11) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, vol. I, págs. 50 y 14
(12) Según el Informe de revisión y evaluación de la implementación de la Conclusión N.° 65-KL/TW, emitida por el Buró Político el 30 de octubre de 2019, “Sobre la continuación de la implementación de la Resolución N.° 24-NQ/TW del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del IX mandato acerca del trabajo étnico en la nueva situación” (2019-2023), del Comité de Asuntos Étnicos del Gobierno, 2024.