Victoria de la Ofensiva General de la primavera de 1975: Lección sobre la promoción de determinación y victoria en la construcción y defensa de la Patria

TRINH VAN QUYET*

20:17, 24-04-2025

Durante la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense para la salvación nacional, con acertados lineamientos estratégicos y métodos correctos de guerra revolucionaria, que respondía a las aspiraciones del pueblo, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) logró despertar y promover la determinación y la fuerza de la nación y de la época, culminando la causa de la liberación del Sur y la unificación del país. Heredando y promoviendo esa gloriosa tradición, la voluntad de lucha y victoria, y el anhelo de paz, todo el Partido, el pueblo y el ejército continuarán uniéndose y aunando fuerzas para superar todas las dificultades y desafíos con el fin de construir y defender la Patria en la nueva era de desarrollo.

La Ofensiva General y Levantamiento de la Primavera de 1975 constituye un gran logro del pueblo vietnamita en la causa de la liberación nacional. Bajo el liderazgo del PCV y del Presidente Ho Chi Minh, todo el Partido, el pueblo y el ejército hicieron realidad el sagrado anhelo del líder revolucionario: liberar el Sur, unificar el país y reunir al pueblo del Norte y del Sur. Esa victoria marcó un punto de inflexión decisivo, que condujo al pueblo vietnamita a una nueva era de independencia, unidad y socialismo; al mismo tiempo, dejó muchas lecciones valiosas, entre ellas la de promover el espíritu de determinación y de victoria en la labor de construcción y defensa de la Patria socialista de Vietnam.

Tanques de las fuerzas liberación del Sur toman el Palacio Presidencial del gobierno lacayo de Saigón, el 30 de abril de 1975 _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

Primero, la lección sobre la persistencia en los objetivos de la independencia nacional y el socialismo; el mantenimiento del liderazgo del PCV y la creación de una alta unidad en la percepción y la acción de todo el Partido, el pueblo y el ejército.

Durante la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense, el lineamiento estratégico de enarbolar la bandera de la independencia nacional y el socialismo, implementando de forma simultánea y combinando estrechamente dos estrategias revolucionarias -la revolución democrática popular en el Sur y la revolución socialista en el Norte- respondió a las aspiraciones del pueblo y se convirtió en sus sagrados sentimientos y voluntad, y resultó conforme a la realidad de la Revolución vietnamita y la tendencia general de la revolución mundial. Este objetivo se convirtió en la bandera que unió a las fuerzas sociales, clases, comunidades religiosas y grupos étnicos del país creando la fuerza de la nación, combinada con la de los compatriotas en el extranjero, la proveniente de la simpatía y el apoyo de los pueblos y fuerzas revolucionarias que luchaban por la paz, la independencia nacional, la democracia y el progreso social en el mundo, todos esos factores formaron una fuerza combinada contra la invasión del imperialismo estadounidense.

Imbuidos de los lineamientos políticos y militares del Partido, el ejército y el pueblo del Sur soportaron todas las dificultades, pérdidas y sacrificios, intensificaron la construcción y consolidación de fuerzas, combinaron la lucha armada con la política, derrotando sucesivamente las estrategias de guerra del imperialismo estadounidense. Entendiendo profundamente la determinación estratégica del Partido, el ejército y el pueblo del Norte derrotaron la guerra de agresión, protegiendo al Norte socialista-la base revolucionaria de todo el país. Aprovechando las oportunidades, el ejército y el pueblo del Norte y del Sur concentraron todos sus esfuerzos para llevar a cabo la Ofensiva General y Levantamiento de la Primavera de 1975, liberando el Sur y reunificando el país.

En la actualidad, en el contexto de la globalización y de una integración internacional cada vez más profunda y amplia, la situación mundial y regional evoluciona de manera compleja, con riesgos potenciales de inestabilidad y escenarios difíciles de prever; las oportunidades y los desafíos, así como los amigos y los adversarios, se entrelazan de forma constante. Mientras tanto, las fuerzas hostiles, reaccionarias y los oportunistas políticos intensifican las actividades contra la Revolución vietnamita con la estrategia de la "evolución pacífica" y artimañas extremadamente sofisticadas e insidiosas. Más que nunca, esta situación exige la firmeza en el objetivo de la independencia nacional y el socialismo, el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, así como una confianza absoluta en el liderazgo del PCV: "Mantener y fortalecer el liderazgo absoluto y directo del Partido en todos los aspectos, y la gestión centralizada y unificada del Estado sobre el Ejército Popular"(1).

Hay que continuar comprendiendo a fondo e implementando con seriedad y eficacia la política de Doi Moi (Renovación) del Partido; considerar el desarrollo económico como la tarea central, la rectificación de las filas partidistas como la clave, el desarrollo cultural como la base espiritual de la sociedad, y el fortalecimiento de la defensa y la seguridad como una labor importante y constante; además de combinar estrechamente el desarrollo socioeconómico con el fortalecimiento de la defensa, la seguridad y las relaciones exteriores. En el proceso del cumplimiento de estas tareas, es necesario ser firmes en los objetivos y principios estratégicos; flexibles y adaptables en las tácticas; combinar la cooperación y la lucha; hacerlo con determinación y perseverancia, teniendo como objetivo final la defensa inquebrantable de la independencia, la soberanía, la integridad territorial y la protección de los intereses nacionales; mantener un entorno pacífico y estable para construir y desarrollar un país rico, fuerte, democrático, justo y civilizado. Otras labores incluyen luchar de modo proactivo contra las conspiraciones y actividades de sabotaje de las fuerzas hostiles, reaccionarias y los oportunistas políticos; defender de forma resuelta los lineamientos, puntos de vista y fundamentos ideológicos del Partido y mantener su liderazgo sobre el Estado, la sociedad y la causa de la construcción y salvaguarda de la Patria.

Segundo, la lección sobre la necesidad de mantenerse estrechamente vinculado a la realidad, comprenderla con precisión, evaluar y prever de manera acertada la situación, actuando con iniciativa para manejar oportuna y eficazmente cualquier circunstancia, sin dejarse sorprender ni caer en la pasividad.

Comprender a fondo la situación es una de las bases fundamentales para forjar la determinación de luchar con resolución y alcanzar la victoria Durante la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense, el PCV y el Presidente Ho Chi Minh siempre evaluaron de manera proactiva la situación y el panorama del campo de batalla, adoptando decisiones estratégicas apropiadas, correctas y creativas. Con una sólida comprensión de las leyes de la revolución y de la guerra revolucionaria, así como puntos de vista prácticos, el Buró Político y la Comisión Militar Central analizaron y evaluaron con exactitud las fortalezas del enemigo para encontrar maneras de restringirlas y superarlas; descubrieron con acierto sus debilidades fatales para explotarlas y exacerbarlas, al tiempo que concentraron todos los esfuerzos para asestar golpes decisivos con el fin de cambiar la situación de la guerra, ganando paso a paso y avanzando hacia la victoria final. En la Ofensiva General y Levantamiento de la Primavera de 1975, al aprovechar con gran perspicacia las oportunidades, crearlas de manera proactiva e impulsarlas, el Buró Político y la Comisión Militar Central reforzaron continuamente su determinación estratégica, adaptándose a los rápidos cambios del campo de batalla y generando factores de sorpresa. Ante los rápidos cambios, el plan fundamental  para liberar el Sur se ajustó continuamente a la realidad. En los últimos días de marzo de 1975, el Buró Político evaluó: “La guerra revolucionaria en el Sur no solo ha entrado en un período de desarrollo acelerado, sino que ha llegado el momento propicio para lanzar una ofensiva y levantamiento general en Saigón-Gia Dinh. A partir de este momento, ha comenzado la batalla estratégica final de nuestro ejército y pueblo”(2).

La lección sobre la iniciativa, la creatividad, la capacidad de analizar la realidad, descubrir las leyes del desarrollo y actuar conforme a ellas sigue manteniendo todo su valor en la práctica revolucionaria actual. A casi 40 años de Doi Moi, el país ha alcanzado grandes logros de trascendencia histórica. Sin embargo, la situación mundial y regional cambia de manera rápida e impredecible. Las fuerzas hostiles, reaccionarias y los oportunistas políticos continúan acelerando la estrategia de "evolución pacífica", impulsando la "autoevolución" y la "autotransformación" entre las filas partidistas, la "despolitización" del ejército y la "transformación de las fuerzas armadas en civiles”. Por lo tanto, la previsión estratégica, la investigación, la evaluación precisa de la situación y una comprensión clara de los socios y adversarios son de especial importancia para brindar un asesoramiento correcto, preciso, oportuno y eficaz, y para manejar adecuadamente las relaciones nacionales e internacionales, garantizando así los intereses de la nación y defendiendo la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la Patria.

Aplicando esas lecciones históricas a la labor de construcción y salvaguarda de la Patria "con antelación y desde la distancia, cuando el país aún no está en peligro", el Ejército Popular de Vietnam, junto con todos los niveles y sectores, necesita "mejorar la capacidad de previsión estratégica, mantener la iniciativa estratégica; no ser pasivo ni verse sorprendido ante ninguna situación"(3).

Tercero, la lección sobre el fomento de la fuerza del gran bloque de unidad nacional asociada a la de la época; y el impulso de la aspiración de desarrollo del pueblo.

En la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense, la Ofensiva General y Levantamiento de la Primavera de 1975, al promover principalmente la fuerza interna y combinar el poder de la nación con el poder de la época, Vietnam logró una gran victoria de trascendencia histórica. Basándose en el análisis y la evaluación de la situación nacional e internacional, la posición y el potencial del país y del enemigo, especialmente la evolución real en el campo de batalla, en octubre de 1974, el Buró Político decidió movilizar a todo el Partido, el pueblo y el ejército, tanto del Sur como del Norte, para lanzar una ofensiva y levantamiento general con el fin de liberar completamente al Sur, reunificar el país y culminar la revolución democrática popular. La tarea urgente era: "De ahora en adelante, debemos realizar todos los preparativos urgentemente, crear las condiciones y recursos materiales más completos para golpear con fuerza, avanzar con rapidez y lograr una victoria total y definitiva"(4). La fuerza de la retaguardia estratégica se movilizó al máximo y liberó toda su eficacia. Con el espíritu de "todos al frente", "todos por la victoria", el país entero dedicó todos sus esfuerzos a la batalla estratégica decisiva. Se estableció el Consejo de Apoyo del Sur a nivel central, presidido por el primer ministro Pham Van Dong, con la tarea de "calcular y decidir las orientaciones, planes y medidas más activas y eficaces para dirigir, supervisar y exhortar a los comités y autoridades del Partido a todos los niveles, a fin de movilizar recursos humanos y materiales de manera oportuna y suficiente para satisfacer todas las necesidades del Sur en la nueva situación"(5).

Al considerar la Revolución vietnamita como parte de la revolución mundial y abogarse por un lineamiento de pura solidaridad internacionalista y recabar la simpatía y el respaldo de los pueblos, Vietnam recibió un gran apoyo de las fuerzas democráticas y progresistas, el pueblo progresista de los Estados Unidos y, especialmente, de los países socialistas hermanos, lo que contribuyó a llevar la Ofensiva General y Levantamiento de la Primavera de 1975 a la victoria completa.

En medio de una integración internacional cada vez más profunda y amplia, la fuerza de la nación debe estar siempre estrechamente ligada a la de la época. La integración internacional y las labores de relaciones exteriores en el sector de defensa deben llevarse a cabo de forma dinámica, proactiva, inteligente, flexible, sustancial y eficaz, creando un cinturón de seguridad que proteja a la Patria con anticipación y desde la distancia.

Los órganos y unidades de todo el ejército deben comprender a fondo y aplicar de manera consistente la política exterior del Partido, que aboga por la independencia, la autodeterminación, la multilateralización y diversificación y una integración internacional integral, amplia, profunda y efectiva, con el fin de mantener un ambiente pacífico y estable, y mejorar sin cesar la posición y el prestigio internacionales de Vietnam(6). Hay que promover las relaciones bilaterales y elevar el nivel de la diplomacia multilateral, contribuyendo de manera proactiva y enérgica a la paz, la amistad, la cooperación y el desarrollo sostenible. Vietnam es un amigo, un socio confiable y un miembro activo y responsable de la comunidad internacional; aprovecha los recursos y busca la comprensión y el apoyo de la comunidad mundial, creando un entorno de paz y condiciones favorables para la construcción y defensa de la Patria.

Resulta fundamental comprender a fondo la orientación estratégica y las políticas para proteger la Patria con anticipación y desde la distancia, “antes de que esté en peligro" por medios pacíficos. En el proceso de su implementación, es necesario aplicar con persistencia el lema de "dinámico, proactivo, seguro, flexible y eficaz", según la filosofía diplomática del "bambú vietnamita"; al mismo tiempo, hay que ser sensibles y detectar, prevenir y abordar con prontitud el riesgo de confrontación, conflicto y guerra. Además, hay que aplicar con constancia el lema de combinar la cooperación y la lucha; ser firmes y persistentes en los principios estratégicos y flexibles y adaptables en las tácticas, haciendo de la diplomacia de defensa una herramienta eficaz y un importante canal diplomático para los asuntos exteriores del Partido y la diplomacia del Estado. Al mismo tiempo, es necesario desarrollar la cooperación en defensa con todos los países -especialmente con los vecinos, los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), las potencias mundiales, los socios estratégicos e integrales y los amigos tradicionales- construyendo la confianza y generando el apoyo internacional para prevenir el riesgo de guerra. Sobre la base de la firme adhesión a la política de defensa de “cuatro no” (no unirse a alianzas militares; no aliarse con un país contra otro; no permitir que otros países establezcan bases militares o utilicen el territorio vietnamita contra otras naciones; no usar la fuerza ni amenazar con usarla en las relaciones internacionales), Vietnam busca crear un equilibrio estratégico en las relaciones con sus socios, cumplir los objetivos estratégicos y salvaguardar al máximo los intereses nacionales, todo ello basado en los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional. Simultáneamente, hay que aprovechar todos los recursos externos para fortalecer el potencial de defensa; y diversificar al máximo la cooperación con los socios para promover el desarrollo de la industria de defensa y la tecnología militar, junto con la adquisición de armamento y equipos modernos, vinculada a la transferencia de tecnología, especialmente de tecnologías nuevas y avanzadas. Vietnam necesita participar de forma proactiva en las actividades de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, incrementar el intercambio de delegaciones militares a todos los niveles, realizar diálogos de alto nivel sobre la política de defensa y asistir a foros internacionales y regionales para fortalecer la amistad y el entendimiento mutuo, generar la confianza estratégica y prevenir conflictos, contribuyendo así a elevar la posición y el prestigio de la nación y del Ejército en el ámbito internacional.

Cuarto, la lección sobre la construcción de un Ejército Popular de Vietnam (EPV) de élite, racionalizado, fuerte y firme en materia política, ideológica y organizativa, con alta calidad general y combatividad.

A lo largo de la historia de la defensa nacional del pueblo vietnamita, nunca antes una operación militar había tenido una magnitud tan grandiosa como la Campaña de Ho Chi Minh. Con la voluntad y la determinación de todo el Partido, el pueblo y el ejército, en poco tiempo se concentró una fuerza militar sin precedentes, formando una posición abrumadora y dispuesta a destruir y desintegrar el mayor grupo defensivo del enemigo en su cuartel general.

Tras más de 80 años de construcción, lucha y crecimiento, el Ejército Popular de Vietnam siempre ha demostrado claramente la esencia y la tradición de un ejército revolucionario: surgido del pueblo y que lucha por el pueblo; siendo una fuerza política y de combate absolutamente leal y digna de confianza del Partido, del Estado y del pueblo. En cualquier circunstancia, el EPV se mantiene unido y estrechamente vinculado al pueblo, manteniendo su inteligencia, coraje y determinación para luchar y ganar, cumpliendo con excelencia todas las tareas asignadas por el Partido, el Estado y el pueblo, siendo digno del noble título de "Soldados del Tío Ho", el heroico Ejército de la heroica nación vietnamita.

Ante las exigencias y tareas de la construcción y salvaguarda de la Patria en la nueva situación, el Partido, el Estado y el pueblo han prestado constante atención y cuidado al desarrollo de las fuerzas armadas en general, y del EPV en particular, para que sean fuertes en todos los aspectos, con una alta calidad integral y combatividad, y estén dispuestas a asumir y cumplir con éxito todas las tareas asignadas. El EPV no solo cumple con eficacia las funciones y tareas de un ejército de combate, sino también las de un ejército de servicio, de producción y trabajo, contribuyendo de forma práctica a la construcción del país y la mejora de la imagen, la posición y el prestigio de Vietnam en el ámbito internacional.

En la causa de construcción y salvaguarda de la Patria, hay que conceder especial importancia a la formación de las fuerzas armadas de tres componentes, equilibradas y sincrónicas. Para construir un EPV revolucionario, regular y de élite, que avanza hacia la modernidad, con alta calidad general y combatividad, en primer lugar debe ser fuerte en materia política, ideológica, ética, organizativa y del personal, para que el Ejército sea una fuerza política y combativa absolutamente confiable y leal al Partido, al Estado y al pueblo, y el núcleo en la salvaguarda de la Patria socialista de Vietnam.

Quinto, la lección sobre la formación y el impulso del factor político y espiritual, que es la raíz del espíritu de determinación para luchar y vencer.

La gran victoria en la primavera de 1975 fue el triunfo del coraje, la fuerza y ​​la inteligencia de Vietnam, una victoria de la guerra de todo el pueblo vietnamita, en la que la fuerza política y espiritual fue el factor fundamental, principal y decisivo. Bajo el liderazgo del PCV, los comités y organizaciones partidistas, los cuadros políticos y los comandantes de todos los niveles adoptaron medidas para educar y motivar el espíritu y la ideología, al tiempo que resolvían las dificultades que enfrentaban las tropas. Mediante la concienciación y el estudio, los cuadros, soldados y masas se mantuvieron firmes en el objetivo de la independencia nacional, comprendieron claramente las ventajas y las dificultades; de ese modo, se forjó la voluntad de luchar, de combatir con determinación y de alcanzar la victoria, mediante numerosos métodos y acciones creativas y prácticas. La disciplina, el espíritu de combate y la determinación de vencer se reforzaron constantemente, creando una superioridad absoluta en cuanto a fuerza política y espiritual a lo largo de toda la causa de resistencia, especialmente en los momentos decisivos de importancia estratégica, entre ellos la Ofensiva General y el Levantamiento de la Primavera de 1975, que liberaron completamente el Sur y reunificaron el país.

A partir de las lecciones de la gran victoria de la primavera de 1975, se desprende la necesidad de continuar implementando con eficiencia la labor de movilización e impulso del factor político y espiritual en la nueva situación. En particular, se debe prestar especial atención a la mejora de la calidad de la educación política e ideológica, garantizando que el Ejército mantenga su naturaleza de clase obrera, persiga con firmeza los objetivos de la independencia nacional y el socialismo, y sea absolutamente leal a la Patria, al Partido, al Estado y al pueblo. En primer lugar, es necesario implementar con eficiencia la Directiva 2423-CT/QUTW, adoptada el 9 de noviembre de 2023 por el Comité Permanente de la Comisión Militar Central, sobre la renovación y mejora de la calidad de la labor de educación política en el nuevo período, poniendo énfasis en el fomento del temple político, las cualidades morales y el estilo de vida de los cuadros y soldados, como base para construir un Ejército fuerte y de élite en materia política y mejorar la calidad integral y la combatividad de esas fuerzas.

Se debe actuar con iniciativa en la lucha y refutación de las opiniones erróneas y hostiles; prevenir y combatir eficazmente las manifestaciones de degradación en el pensamiento político, así como los fenómenos de “autoevolución” y “autotransformación”. Es necesario frustrar las conspiraciones, tácticas y actividades de “evolución pacífica”, de “despolitización” del ejército y de “civilización” de los asuntos militares, preservando firmemente la posición ideológica del Partido dentro del Ejército. Esto contribuye a proteger y desarrollar creativamente el marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh, las orientaciones y líneas del Partido, así como las políticas y leyes del Estado; y a derrotar todos los intentos y maniobras de las fuerzas hostiles, reaccionarias y oportunistas que buscan dividir al Partido, al Estado, al Ejército y al pueblo.
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* Coronel general, Secretario del Comité Central del PCV, miembro del Comité Permanente de la Comisión Militar Central y jefe del Departamento General de Política del EPV
(1) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, pág. 160
(2) Documentos completos del PCV, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2004, tomo 36, pág. 95
(3) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo. I, pág. 159
(4) Documentos completos del PCV, Ibíd., tomo 35, pág. 185
(5) Documentos completos del PCV, Ibíd., tomo 36, págs. 82–83
(6) Documentos del XIII Congreso Nacional del PCV, Ibíd., tomo. II, págs. 331–332