Revista Comunista - Como uno de los países con el envejecimiento demográfico más rápido del mundo, Vietnam enfrenta grandes desafíos en momentos en que muchas personas mayores tienen dificultades a la hora de encontrar trabajo para aumentar sus ingresos. Durante su XIII Congreso Nacional, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) destacó la necesidad de "preparar las condiciones para adaptarse al envejecimiento demográfico y mejorar la calidad de vida de la población"⁽¹⁾. Por lo tanto, investigar y evaluar la situación actual, en aras de proponer soluciones adecuadas para garantizar la seguridad de los ingresos de las personas mayores, constituye una tarea urgente en la actualidad.

Para garantizar la seguridad de los ingresos de las personas mayores, el Estado utiliza herramientas jurídicas y políticas con tal de asegurar sus condiciones de vida y evitar que enfrenten la pobreza y  un tratamiento desigual. Los cuatro grupos principales de políticas para garantizar los ingresos de las personas mayores son las de seguridad social (seguro y asistencia social), las del mercado laboral (empleo, créditos para la creación de empleo e información del mercado laboral), las financieras (impuestos/intereses del ahorro/ingresos) y las de atención médica (gastos de examen y tratamiento médico/atención de enfermería).

Sobre la seguridad social: El ingreso más básico que compone la seguridad social son las pensiones, pagadas por el seguro social o los fondos de pensiones a los empleados cuando cumplen con las condiciones de jubilación o prestaciones por discapacidad. Otras políticas de asistencia social (también conocidas como pensiones sociales) suelen estar en niveles mínimos y muy bajos. También existen otros beneficios sociales relacionados con el coste de la vida, como subsidios para la electricidad, el agua y la vivienda (si los hay)... Cuanto mayor es la proporción de personas mayores que reciben pensiones en la población, más alto debe ser el nivel de garantía de la seguridad para ese grupo demográfico en términos de ingresos. La política de seguro social es el pilar para garantizar la seguridad de las personas en la vejez; además existen políticas de asistencia social para quienes, por diversas razones, no participan y no tienen pensiones pagadas por el seguro social o fondos de jubilación, así como otras fuentes de ingresos garantizados.

Sobre el empleo: Desde el enfoque de la garantía de la seguridad de los ingresos,  hay dos grupos de empleo para las personas mayores: 1- Las personas que trabajan por sus aficiones y pasiones, por el deseo de contribuir a la sociedad y ayudar su familia (el financiamiento de esa fuente es secundario y complementario, que contribuye a los ingresos por pensiones, ahorros o inversiones); 2- Las personas sin pensiones, que no están sujetas a asistencia social ni tienen ahorros ni apoyo financiero familiar, por lo cual los ingresos del trabajo son su única fuente y reviste especial importancia. Por lo tanto, resultan necesarias políticas de intervención para ayudar a esas personas a conseguir trabajo y que permanezcan empleadas.

Sobre el ahorro y la inversión: Las políticas económicas importantes se refieren a ingresos, tasas de interés sobre los depósitos de ahorro, la garantía de la estabilidad del poder adquisitivo (control de la inflación) y el desarrollo del mercado de capitales (acciones e intereses de las inversiones), especialmente algunas políticas fiscales que afectan la motivación y la capacidad de acumulación económica de las personas. Además, las cuestiones del estilo de vida, consumo y cultura de la población y la sociedad también afectan significativamente la acumulación del consumo e inversión de los jóvenes y las personas de mediana edad -las futuras personas mayores.

Sobre el apoyo familiar y comunitario: Se trata de los ingresos directos que desempeñan un papel importante para las personas mayores, especialmente en las zonas rurales. En Vietnam, el cuidado y apoyo a los ancianos está claramente estipulado en el artículo 10 de la Ley sobre las Personas Mayores de 2009. Los descendientes de las personas de edad avanzada tienen el derecho y la obligación de cuidarlas y apoyarlas.

Sobre la salud: Los costos de oportunidad y otros intangibles ahorrados gracias a no tener que pagar gastos médicos, se consideran una contribución a la garantía de la seguridad de los ingresos para las personas mayores, como un beneficio obtenido gracias al control de los riesgos que no se producen.

2- En 2023, Vietnam tendrá alrededor de 16,1 millones de adultos mayores (alrededor del 17 por ciento de la población). Para 2030, el país contará con más de 20 millones de personas de la tercera edad y solo le quedarán unos 12 años para entrar en el período de envejecimiento poblacional (2024-2036), un plazo muy corto en comparación con los países desarrollados⁽²⁾. Por lo tanto, la garantía de la seguridad de los ingresos para los adultos mayores plantea un gran desafío para Vietnam.

La situación económica de los adultos mayores en Vietnam se muestra en algunos aspectos básicos:

Los ingresos y niveles de vida de los ancianos vietnamitas han aumentado de forma constante en los últimos años, pero la proporción de pensionados sigue siendo modesta. Según estadísticas del Seguro Social de Vietnam, para 2023 Vietnam registra 2,7 millones de beneficiarios de pensiones pagadas por el fondo del seguro social, cifra que representa aproximadamente el 16,77% del total de personas mayores en el país⁽³⁾.  

La cobertura de los subsidios e incentivos sociales (incluidas las prestaciones sociales de jubilación/pensiones sociales, y apoyos a personas con méritos revolucionarios) sigue siendo baja. En 2023, el 9,32% de los ancianos (equivalente a 1,5 millones de personas) reciben pensiones sociales (mensuales) y el 7,45% (1,2 millones de personas) se benefician de prestaciones para personas con mérito revolucionario⁽⁴⁾. 

En cuanto al empleo: El empleo de las personas mayores ha aumentado constantemente durante la última década. Para 2023, alrededor de 4,74 millones de personas mayores participan en actividades económicas, lo que representa el 29,4% del total de este grupo etario y el 9,24% de los puestos de trabajo⁽⁵⁾.  

Sin embargo, la calidad del empleo para los adultos mayores resulta insuficiente y la mayoría de este grupo trabaja en empleos vulnerables.

Con respecto al ahorro y la inversión: Sólo el 18,8% de las personas mayores cuenta con ingresos pasivos provenientes de ahorros e inversiones, una tasa modesta. De ellas, el 2,6% obtiene intereses sobre depósitos a plazo y de acciones; el 3,1% tiene propiedades y alquileres de inmuebles; el 10,8% cuenta con negocios familiares y el 2,3%, con ingresos agrícolas.

El apoyo familiar representa la mayor fuente de ingresos de los adultos mayores en la actualidad. Según estadísticas, el 38,5% de los ancianos se beneficia de ese financiamiento, mientras que el 33,54% recibe pensiones y prestaciones mensuales.

Los crecientes gastos médicos amenazan la seguridad de los ingresos de las personas mayores. Según estadísticas de la Autoridad General de Población, cerca del 70% de los ancianos vietnamitas enfrenta la “doble carga de enfermedad" y padece cada vez más trastornos crónicos (cáncer, cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, diabetes o artrosis), lo cual prolonga el tiempo de tratamiento y eleva los costes médicos.

3- En los próximos años, Vietnam intensificará la implementación de soluciones para mejorar la seguridad de los ingresos de las personas mayores:

Primero, se desarrollará el sistema de seguridad social para adaptarse al rápido envejecimiento de la población. En particular, se construirá un sistema de seguro social flexible, diverso, de múltiples niveles, moderno e internacionalmente integrado que cubra a toda la fuerza laboral. Al mismo tiempo, se continuará reformando y ampliando el sistema de seguro social, creando oportunidades para la participación de los trabajadores y la garantía de sus derechos legales. El país necesita una reforma integral de las pensiones, que atraiga la participación de los trabajadores de todos los sectores económicos, y el cumplimiento de la ley y las políticas de seguridad social por parte de los empleadores y las empresas. Además, se seguirá considerando los beneficios para las personas con jubilación anticipada; se adoptarán políticas de apoyo financiero más sólidas para atraer la participación de los trabajadores del sector informal en el sistema de seguridad social. También hay que modernizar el sistema, creando condiciones favorables para el registro, la recaudación de cotizaciones y transferencia de pensiones.

Segundo, se formará un mercado laboral compatible con una sociedad en rápido envejecimiento. En concreto, hay que perfeccionar el sistema legal sobre el empleo y el desarrollo de puestos de trabajo para las personas mayores, particularmente con la revisión y modificación de la Ley de Empleo de 2013, agregando a los ancianos como uno de los grupos prioritarios en las regulaciones laborales. Sincrónicamente, se revisará y modificará la Ley de las Personas Mayores de 2009, añadiendo las normas relacionadas con la participación de este grupo en las actividades económicas, así como las regulaciones sobre el respaldo a esas personas, tales como lo referido al apoyo a la formación, la educación profesional y la capacitación de conocimientos y habilidades. Se desarrollarán planes específicos para implementar los programas y proyectos relacionados con el empleo de las personas mayores, a la par de simplificar los trámites para facilitar el acceso de los ancianos a los recursos de tierra y financieros, la ciencia-tecnología, la información y el mercado. Los centros de servicios laborales deben añadir la función de consultoría e introducción de empleos para personas mayores, con el fin de aumentar su acceso a puestos de trabajo. Otras labores incluyen desarrollar un programa de empleo para los ancianos e investigar formas de apoyar a las empresas que tengan contratados trabajadores de edad avanzada y a las propias personas mayores para que se mantengan empleadas hasta la edad de jubilación. Los centros de servicios laborales deben aumentar las actividades de promoción de empleo en sus respectivas localidades para explorar y utilizar las habilidades de las personas mayores, especialmente los expertos altamente cualificados, creando oportunidades y aprovechando el potencial y la experiencia de esos ancianos con alta calificación.

Tercero, se prestará mayor atención al desarrollo de políticas financieras para fomentar la acumulación de riqueza entre la población. Las políticas financieras y monetarias nacionales deben asegurar las balanzas macroeconómicas, cumplir los objetivos de desarrollo económico y contar con una estrategia a largo plazo para controlar la inflación y garantizar el poder adquisitivo de la moneda nacional, como base de la confianza del consumidor y la acumulación de dinero en la sociedad. Hay que reformar las políticas monetarias y de desarrollo de los mercados de capital (acciones y contribuciones de capital), especialmente las referidas a la renta personal para crear la motivación y capacidad de acumular riqueza de las personas. También es preciso sensibilizar a la población, especialmente a los jóvenes y a las personas de mediana edad, sobre la importancia de adquirir conocimientos financieros personales. Además, hay que desarrollar y promulgar una estrategia nacional de educación financiera, tanto personal como familiar, para ayudar a cada individuo a tener soluciones adecuadas de gasto, ahorro e inversión, no solo para sustentarse en el presente, sino también como preparativo para la vejez en el futuro.

Cuarto, es preciso conservar y promover los valores tradicionales de la familia vietnamita, en específico la tradición de la gratitud hacia los mayores y el amor filial de los hijos a sus padres. 

Quinto, resulta fundamental seguir desarrollando el sistema de servicios de salud y atención a largo plazo proporcionando incentivos en materia de impuestos, tierra y procedimientos administrativos. También hay que desarrollar una red de centros de atención en forma de asociación público-privada para satisfacer las diversas necesidades de las personas mayores; y modernizar el sistema de servicios mediante la acelerada aplicación de las tecnologías modernas. Al mismo tiempo, se diseñará y desarrollará un modelo de seguro para ofrecer el cuidado a largo plazo para personas mayores según una hoja de ruta. Otras labores incluyen garantizar la calidad e igualdad en el acceso y disfrute de los servicios para diferentes grupos de personas mayores, desde la etapa de prevención de enfermedades hasta el tratamiento; minimizar los costos de atención médica ampliando la cobertura del seguro médico a todas las personas mayores; y garantizar que los gastos de exámenes médicos, el tratamiento de enfermedades crónicas y la atención sanitaria (en los centros de enfermería y cuidado de personas mayores) sean adecuados para la mayoría de los ancianos, especialmente aquellas que se encuentran solas y en circunstancias difíciles./.
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(1) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, pág. 151
(2) Los países desarrollados tienen décadas por delante antes de pasar de la fase de envejecimiento a la de población envejecida, tales como Francia, con 115 años; Suecia, 85 y Estados Unidos, 70 años.
(3) Comité Nacional sobre Personas Mayores: Informe sobre los resultados del trabajo relativo a las personas mayores en 2023 y direcciones y tareas para 2024
(4) Comité Nacional sobre Personas Mayores: Informe sobre los resultados del trabajo relativo a las personas mayores en 2023 y direcciones y tareas para 2024, en específico el período 2022-2025
(5) Oficina General de Estadísticas: Encuesta de Trabajo y Empleo en 2023