Promover la tradición heroica y la gloriosa trayectoria del Ejército Popular de Vietnam para construir una fuerza sólida y salvaguardar firmemente la Patria

DR. PHAN VAN GIANG
General, Miembro del Buró Político, Subsecretario de la Comisión Militar Central, Ministro de Defensa de Vietnam
22:04, 12-06-2024

Revista Comunista – En los últimos 80 años, bajo el liderazgo del Partido Comunista y la clarividencia del pensamiento de Ho Chi Minh, el Ejército Popular de Vietnam (EPV) ha madurado y se ha desarrollado continuamente, cumpliendo con excelencia todas las misiones encomendadas. Promoviendo su tradición heroica y gloriosa trayectoria, todo el Ejército se empeña en cumplir con éxito las tareas militares y de defensa, con la determinación de alcanzar victorioso el objetivo de construir una fuerza racionalizada, sólida y moderna para 2025, contribuyendo con todo el Partido y el pueblo a llevar al país a una nueva era de ascenso nacional, en pos de la construcción y salvaguarda firme de la Patria socialista de Vietnam.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, quien también se desempeña como secretario de la Comisión Militar Central, asiste a la ceremonia de conmemoración por el 80.º aniversario de la fundación del Ejército Popular (22 de diciembre de 1944-2024) y el 35.º aniversario del Día Nacional de Defensa (22 de diciembre de 1989-2024) _Fuente: dantri.vn

Hace 80 años, cumpliendo la directiva del Presidente Ho Chi Minh, el 22 de diciembre de 1944 se estableció la Brigada de Propaganda Armada para la Liberación de Vietnam, predecesor del EPV. Este hito marcó un nuevo desarrollo de las fuerzas armadas revolucionarias bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam (PCV). Por primera vez en la historia, la clase obrera y el pueblo vietnamitas contaron con un nuevo tipo de ejército organizado, dirigido, formado y entrenado por el Partido y el Presidente Ho Chi Minh. 

Fundado en un momento difícil de la Revolución vietnamita, pero bajo el liderazgo absoluto y directo del Partido en todos los aspectos, la ayuda, protección y amparo del pueblo y el respaldo de amigos internacionales, durante los últimos 80 años, el EPV ha crecido y madurado continuamente, conquistando numerosas hazañas brillantes y enriqueciendo la tradición heroica e indomable de la nación, siendo merecedor del elogio del Presidente Ho Chi Minh: “Nuestro Ejército es leal al Partido, filial al pueblo, dispuesto a luchar y sacrificarse por la independencia y la libertad de la Patria y por el socialismo. Cumple cualquier tarea, supera cualquier dificultad y derrota a cualquier enemigo”(1)

Inmediatamente después de su fundación, con tan solo 34 oficiales y soldados y armas rudimentarias, la primera unidad principal de las fuerzas armadas revolucionarias puso en alto su coraje, inteligencia y aspiración a la independencia y la libertad de la Patria, y ganó decisivamente dos batallas, Phai Khat y Na Ngan, allanando el camino para futuras victorias del Ejército. En menos de un año, el EPV se convirtió en el núcleo de todo el pueblo en el levantamiento general de la gran Revolución de Agosto, que condujo a la recuperación del poder en manos del pueblo y el establecimiento de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam), el primer Estado democrático popular en el Sudeste Asiático.

Durante las guerras de resistencia contra los colonialistas franceses y los imperialistas estadounidenses, el EPV se forjó en el combate, creciendo y madurando paso a paso. Asumió un papel medular y, junto a todo el pueblo, resistió incansablemente, logrando victorias de forma progresiva hasta alcanzar el triunfo definitivo. Las gloriosas hazañas, como Dien Bien Phu (1954), “Dien Bien Phu en el Aire” (1972) y la Ofensiva General Estratégica de la Primavera de 1975, que culminó con la Campaña Ho Chi Minh, son hitos dorados que el EPV inscribió para dar continuidad a la tradición indomable y heroica de la nación. A través de dos guerras de resistencia que duraron 30 años, el Ejército y el pueblo vietnamitas obligaron a las potencias coloniales e imperialistas del mundo a retirar sus tropas del país. Con ello, se culminó gloriosamente la causa de la liberación y reunificación nacional, llevando al país a una nueva era: la de la independencia, la reunificación y el avance hacia el socialismo.

Inmediatamente después de la reunificación nacional el 30 de abril de 1975, el EPV volvió a luchar con valentía y sacrificio. Junto a toda la nación, logró proteger la Patria en las guerras de defensa en las fronteras suroeste y norteñas, y cumplió su deber internacionalista con el pueblo de Camboya. En la actual empresa de renovación nacional, el Ejército continúa promoviendo la gloriosa tradición de los “Soldados del Tío Ho”, consolidándose como el pilar fundamental en la construcción de una defensa de todo el pueblo, que defiende firmemente la Patria socialista de Vietnam. Además, asume un papel de vanguardia en la respuesta a los desafíos de seguridad no convencionales, como desastres naturales, catástrofes y epidemias, así como en las operaciones de búsqueda y rescate. Igualmente, participa de manera activa en la construcción y desarrollo del país; lucha de forma proactiva contra la llamada estrategia de “evolución pacífica” de las fuerzas hostiles; impulsa la integración internacional y la diplomacia de defensa, especialmente con la participación en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Esas actividades han contribuido a elevar la posición y el prestigio de Vietnam en la arena internacional, proteger la Patria desde temprano y a distancia, y mantener un entorno de paz y estabilidad para la construcción y el desarrollo de la nación.

Puede afirmarse que, a lo largo de 80 años de ardua construcción, combate, victorias y maduración, el EPV ha forjado una tradición heroica y brillante de logros, grabando en la historia nacional hitos gloriosos. Las hazañas gloriosas obtenidas por el Ejército pertenecen también al pueblo y la nación vietnamita y están estrechamente ligadas a los grandes éxitos de la Revolución en la Era Ho Chi Minh.

Actualmente, la situación mundial y regional presenta grandes e impredecibles fluctuaciones. Si bien la paz, la cooperación y el desarrollo siguen siendo la tendencia principal, la competencia estratégica, los conflictos internos y las disputas territoriales en muchas regiones continúan escalando, con la aparición de nuevas formas de guerra y tácticas, tanto en el ámbito tradicional como en el no convencional, lo que amenaza la paz, la estabilidad y la seguridad global. La región de Asia-Pacífico, incluido el Sudeste Asiático, sigue desarrollándose con dinamismo, pero alberga riesgos latentes de desestabilización, que incluso podrían conducir a conflictos. A nivel nacional, la obra de renovación ha dotado al país de un potencial y un prestigio internacional cada vez mayores. Sin embargo, persisten no pocas dificultades y desafíos, y han surgido nuevas complejidades. Las fuerzas reaccionarias y los oportunistas políticos continúan intensificando su estrategia de “evolución pacífica”, promoviendo la “autoevolución”, la “autotransformación” y la “despolitización” del Ejército con artimañas cada vez más sofisticadas y maliciosas.

La situación actual exige que todo el Ejército continúe promoviendo su tradición heroica y misión gloriosa de los últimos 80 años, centrándose en construir una fuerza racionalizada, sólida y moderna para cumplir los requisitos y tareas de salvaguardar la Patria en todas las circunstancias. Para ello, resulta necesario adoptar muchas soluciones drásticas y sincronizadas, dando énfasis a los siguientes contenidos clave:

 

Primero, mantener y mejorar la calidad de la construcción de un Ejército fuerte en términos políticos.

Este es un principio fundamental del PCV en la construcción de las fuerzas armadas revolucionarias, una gran lección aprendida a lo largo de los 80 años de formación, combate, victorias y madurez del EPV. La construcción de un Ejército fuerte en términos políticos es una base sólida para que el EPV mantenga y fortalezca su naturaleza de clase obrera, su carácter popular y nacional, al tiempo que define claramente sus objetivos e ideales de lucha por la independencia nacional, el socialismo y la felicidad del pueblo. Por ende, debe considerarse una cuestión clave de primer orden en la construcción de un Ejército racionalizado, fuerte y moderno, en la que el objetivo principal es mantener, fortalecer y garantizar el principio de liderazgo absoluto y directo del Partido en todos los aspectos del Ejército. 

Segundo, concentrarse en el desarrollo de los recursos humanos, especialmente los de alta calidad, para construir un Ejército racionalizado, fuerte y moderno.

La fortaleza de un Ejército revolucionario es el resultado combinado de muchos factores: personas, organización, armas, equipos y arte de guerra, etc. Entre ellos, el ser humano es el factor decisivo, mientras que las armas y equipos técnicos poseen gran importancia. El ser humano es el sujeto central, con voluntad, inteligencia y habilidades, quien determinará la maximización del poder material de las armas y equipos técnicos. Las armas y equipos técnicos, por muy modernos que sean, solo generarán un poder real si son creados y controlados por personas capaces. Para construir un Ejército racionalizado, fuerte y moderno, es absolutamente necesario centrarse en el desarrollo de los recursos humanos, especialmente los de alta calidad. Se debe prestar atención a la construcción del contingente de oficiales en todos los niveles, particularmente en los de campaña y estrategia, con una cantidad y estructura razonables y alta calidad, para que desempeñe un papel central, ejemplar y pionero en las actividades militares y de defensa.

Tercero, acelerar la reorganización de las fuerzas y la modernización en cuanto a armas y equipos.

Es imperativo comprender a fondo las directrices y lineamientos del Partido, especialmente la Resolución N.º 18-NQ/TW emitida el 25 de octubre de 2017 por el sexto Pleno del Comité Central del PCV del XII mandato sobre “Algunas cuestiones para la continuación de la renovación y la reorganización del sistema político para que sea racionalizado y funcione de manera eficaz y efectivo”; la Resolución N.º 05-NQ/TW promulgada el 17 de enero de 2022 por el Buró Político y la Resolución N.º 230-NQ/QUTW adoptada el 2 de abril de 2022 por la Comisión Militar Central sobre la organización del EPV para el período 2021-2030 y los años siguientes. En los últimos tiempos, la Comisión Militar Central y el Ministerio de Defensa se han centrado en dirigir la implementación sincrónica de soluciones para construir un Ejército racionalizado y fuerte, logrando un equilibrio y sincronización básicos entre las armas, agencias, unidades, fuerzas activas y las de reserva movilizables. Al mismo tiempo, prestan atención a la inversión y el desarrollo de una industria de defensa proactiva, autosuficiente, de doble uso y moderna; además de expandir la cooperación internacional; investigar, desarrollar y dominar la tecnología para fabricar con éxito algunas armas estratégicas necesarias al servicio de la defensa del país, asegurando en buena medida la cantidad y calidad de las armas y equipos técnicos.

Cuarto, continuar promoviendo la sinergia de todo el sistema político y el papel central del Ejército en la construcción de una defensa sólida de todo el pueblo.

Durante los últimos 80 años, en la implementación de las estrategias de guerra popular y defensa de todo el pueblo del Partido, se ha promovido al máximo el poder de la nación combinado con el de la época, tomando como núcleo las fuerzas armadas populares, directamente el EPV. Esto creó una sinergia para derrotar al enemigo durante la lucha por la liberación nacional, así como mantener y fortalecer la defensa y seguridad en aras de salvaguardar firmemente la Patria en el período de construcción y desarrollo del país. Promoviendo esa tradición y lección aprendida, en el futuro la formación de un Ejército racionalizado, fuerte y moderno debe asociarse con la consolidación y el fortalecimiento del papel central del EPV en la construcción de una defensa de todo el pueblo y una seguridad popular. Este es un principio y una condición para el éxito del objetivo de construir un Ejército moderno, según lo definido por la Resolución del XIII Congreso Nacional del PCV. Además, es necesario comprender e implementar de manera sincrónica y eficaz las directrices y lineamientos del Partido y las políticas y leyes del Estado en materia militar, de defensa y salvaguarda de la Patria, centrándose en la Resolución del octavo Pleno del Comité Central del Partido del XIII mandato sobre la “Estrategia de salvaguarda de la Patria en la nueva situación”, así como las estrategias de defensa, militar, de seguridad nacional, protección de las fronteras nacionales y salvaguarda de la Patria en el ciberespacio, etc.

Quinto, promover de manera activa y proactiva la ampliación y mejora de la eficacia de la cooperación internacional y las relaciones exteriores en materia de defensa en la nueva situación.

La integración internacional y la diplomacia de defensa son pilares importantes de las relaciones exteriores del Partido, la diplomacia del Estado y la diplomacia del pueblo, pues contribuyen a reforzar los recursos para la construcción del Ejército y la consolidación de una defensa cada vez más fuerte, cumpliendo los requisitos y tareas revolucionarias en cada período. En la resistencia contra el colonialismo francés, la diplomacia de defensa movilizó activamente el apoyo y la asistencia de los países socialistas hermanos y amigos internacionales, lo cual ayudó a construir gradualmente un Ejército vietnamita cada vez más fuerte, convirtiéndose en una fuerza con alta movilidad y potente poder de fuego, capaz de lanzar operaciones a gran escala, continuas y prolongadas, desarrollar y mantener la proactividad estratégica para aplastar los mayores esfuerzos militares del colonialismo francés en Dien Bien Phu (1954). En la resistencia contra el imperialismo estadounidense para la salvación nacional, una vez más, la diplomacia de defensa contribuyó de manera significativa a la construcción de un Ejército relativamente moderno con todas las armas y servicios, que junto con el pueblo derrotó a un ejército profesional con el potencial económico, las armas y los medios de guerra más avanzados, tanto en tierra, mar como por aire, para recuperar la independencia y reunificar el país.

Hoy día, para construir un Ejército racionalizado, fuerte y moderno, además de promover la fuerza interna, basándose principalmente en sus propios recursos, es preciso ampliar proactiva y efectivamente la cooperación internacional y la diplomacia de defensa. Para ello, los comités del Partido y los comandantes de las agencias y unidades militares deben centrarse en comprender y educar a los oficiales y soldados, sobre todo las fuerzas encargadas de los asuntos exteriores, para que dominen la política exterior definida por el Partido y el Estado en la Resolución del XIII Congreso Nacional del PCV, la Resolución de la XI Asamblea del Comité partidista del EPV, la Resolución del octavo Pleno del Comité Central del Partido del XIII mandato sobre la “Estrategia de salvaguarda de la Patria en la nueva situación”, en especial la Conclusión N.º 53-KL/TW emitida el 28 de abril de 2023 por el Buró Político y la Resolución N.º 2662-NQ/QUTW del 26 de febrero de 2024 de la Comisión Militar Central sobre la integración internacional y la diplomacia de defensa hasta 2030 y los años siguientes. Cabe destacar también las conclusiones y directivas del Buró Político, el Secretariado del Comité Central del PCV, la Comisión Militar Central, el Ministerio de Defensa, y los puntos de vista, principios, objetivos, requisitos y tareas del trabajo al respecto. Aplicando creativamente la estrategia de la “diplomacia del bambú”, bajo el liderazgo directo de la Comisión Militar Central y el Ministerio de Defensa, las agencias y unidades de todo el Ejército deben implementar de manera sincrónica, creativa, sustancial y enfocada la cooperación de defensa en los ámbitos bilateral y multilateral. Deben actuar con iniciativa para gestionar adecuadamente las relaciones de cooperación en defensa con los países vecinos, las potencias, los socios estratégicos, los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y los amigos tradicionales; perseverar en la política de defensa de los  “Cuatro No”; garantizar al máximo los intereses nacionales sobre la base del derecho internacional; intensificar la investigación e identificar con precisión y de manera oportuna las tendencias en las relaciones internacionales, especialmente los vínculos entre los países y organizaciones que afectan directamente los intereses y la seguridad nacional de Vietnam./.
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(1) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, vol. 14, pág. 435