Logros en el desarrollo de la agricultura, campesinos y ruralidad a casi 40 años del proceso de renovación en Vietnam

NGUYEN DUY HUNG
Subjefe y Secretario de la militancia en la Comisión de Asuntos Económicos del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam
20:58, 11-21-2024

Revista Comunista - Después de casi 40 años de implementar el proceso de Doi Moi (Renovación), la agricultura, los campesinos y la ruralidad de Vietnam se han desarrollado de manera considerable. El panorama rural es cada vez más hermoso, con infraestructura moderna; la vida de los campesinos y los residentes rurales ha mejorado sin cesar y la tasa de pobreza ha disminuido rápidamente; el índice de desarrollo humano (IDH) registró un constante crecimiento durante los últimos años.

secretario del Partido Comunista y presidente de Vietnam, To Lam, visita la Exposición de ciencia-tecnología e innovación en la Academia de Agricultura, el 12 de octubre de 2024 _Fuente: Agencia Vietnamita de Noticias

Desde finales de la década de 1970 hasta el inicio del Doi Moi (en el VI Congreso Nacional del Partido Comunista en 1986), Vietnam enfrentaba grandes dificultades socioeconómicas, golpeado por las consecuencias de la guerra y el impacto negativo del embargo. Tras resumir las prácticas y experiencias creativas del pueblo, el Partido Comunista de Vietnam (PCV) propuso una serie de políticas innovadoras para el desarrollo socioeconómico, incluida la agricultura.

La Directiva No.100-CT/TW, adoptada el 13 de octubre de 1981 por el Secretariado del PCV, sobre el perfeccionamiento del mecanismo de arrendamiento de cultivo, ampliándolo a los grupos y trabajadores de las cooperativas agrícolas (también conocida como Directiva 100) fue el primer avance en la reforma de la agricultura, los campesinos y la ruralidad. La Directiva contribuyó a liberar la mano de obra y mejorar la eficiencia en el uso de las tierras agrícolas, cambió la forma de arrendamiento y permitió que los miembros de las cooperativas tomaran la autonomía en la siembra, el cultivo y la cosecha, y que los agricultores tuviesen el control del superávit. La producción de alimentos se disparó, de sólo 11,64 millones de toneladas en 1980 a 18,2 millones de toneladas en 1985.

El período 1986-1990: Innovación en el pensamiento sobre el desarrollo agrícola y rural. El Buró Político emitió la Resolución No.10-NQ/TW, adoptada el 5 de abril de 1988, sobre la renovación de la gestión de la economía agrícola. La Resolución propuso un pensamiento innovador con tareas y soluciones revolucionarias, con el fin de: 1. Satisfacer las necesidades de liberar la fuerza productiva; vincular la ordenación y reorganización de la producción con la transformación socialista, el fortalecimiento de las instalaciones y la aplicación de técnicas avanzadas en la producción agrícola; 2. Promover todos los potenciales de los sectores económicos, regiones e industrias; transformar la agricultura, que todavía era en gran medida autosuficiente en muchas regiones, en una de producción especializada combinada con negocios integrales adecuados a las características naturales y las condiciones socioeconómicas de cada región, encaminándose gradualmente hacia la producción socialista a gran escala; construir y proteger el medio ambiente; ampliar constantemente el mercado rural para el desarrollo industrial, vincular la agricultura con la industria y el transporte en una estructura económica unificada; 3. Manejar adecuadamente las relaciones de interés, velando especialmente por los intereses legítimos de los productores, en primer lugar de los cultivadores de arroz; y mejorar constantemente la vida de las personas, contribuyendo a crear la base para la construcción del socialismo.

Esas soluciones innovadoras ofrecieron resultados evidentes. La producción agrícola comenzó a mejorar: Durante el período 1986-1990 su valor aumentó en promedio un 3,5%; la hiperinflación de 1986 (700%) fue controlada y disminuyó drásticamente en 1990 (a 67,5%); el crecimiento promedio mensual de los precios en 1986 fue del 20%, en 1987 del 10%, en 1988 del 14%, en 1989 del 2,5% y en 1990 del 4,4%. La situación de la oferta-demanda de alimentos cambió para mejor. De tener que importar más de 450.000 toneladas de arroz en 1988, Vietnam no solo logró el autoabastecimiento interno, sino que también produjo lo suficiente para las reservas e incluso las exportaciones, contribuyendo significativamente a estabilizar la vida y mejorar la balanza comercial. Los bienes en el mercado, especialmente los de consumo, comenzaron a abundar, se diversificaron y circularon con relativa fluidez. Aunque no alcanzó la meta, el suministro de los bienes de producción nacional aumentó y logró un evidente progreso en cuanto a diseño y calidad. “Las exportaciones crecieron de 439 millones de rublos y 384 millones de dólares en 1986 a mil 19 millones de rublos y mil 170 millones de dólares en 1990”(1). Aparecieron algunas zonas de producción concentrada (alimentos, cultivos industriales a corto y largo plazo, pesca y acuicultura); la vida de las personas llegó a ser más estable que en el quinquenio anterior y algunos aspectos mejoraron. A partir de finales de 1988, la balanza entre la oferta y la demanda de alimentos en general se manejó mejor en todo el país. Las necesidades de vestimenta se cubrieron bastante bien. Las viviendas de una parte de la población, tanto en las zonas urbanas como rurales, mejoraron.

El período 1991-2000: Renovación integral de la agricultura, el campesinado y la ruralidad. A continuación de la Resolución No.10-NQ/TW, la No.05-NQ/HNTW, adoptada el 10 de junio de 1993 por el Comité Central del PCV del VII mandato, sobre la continua renovación y desarrollo de la socioeconomía rural, presentó una serie de nuevos puntos de vista rectores, que incluyen manejar sincrónicamente los factores agrícolas y rurales en una relación estrecha, creando condiciones favorables para el desarrollo de la economía agrícola y al mismo tiempo apoyando la construcción de nuevas áreas rurales; y resolver simultáneamente los problemas de la economía agrícola y de la situación sociopolítica en zonas rurales, liberando todas las potencialidades y fortalezas internas de estas áreas. Luego, la Resolución No.07-NQ/HNTW, adoptada el 30 de julio de 1994 por el Comité Central del Partido del VII mandato, sobre el desarrollo industrial y tecnológico hasta 2000 para la industrialización, modernización del país y la construcción de la clase obrera en el nuevo período, estableció: La industrialización y modernización de la agricultura y las zonas rurales es una tarea estratégica de primera categoría, a la que se debe prestar especial atención en el proceso general de industrialización y modernización del país. Entre la industria y la agricultura existen relaciones directas e indirectas. Hay que vincular la industrialización y la modernización de la agricultura y las zonas rurales con el desarrollo sociocultural, la mejora de los niveles intelectuales de la población, la formación de talentos y la modernización rural. La renovación económica va de la mano con la reforma del sistema político en las zonas rurales. Se deben construir nuevas zonas rurales con una economía avanzada, una vida cultural rica y civilizada, e infraestructuras cada vez más desarrolladas.

Al entrar en el período de impulso de la industrialización y modernización del país, el VIII Congreso Nacional del PCV siguió estableciendo orientaciones para realizar una "industrialización y modernización de la agricultura y las zonas rurales" con requisitos de carácter innovador, incluido el desarrollo integral de la agricultura, la silvicultura y la pesca para formar áreas concentradas de producción especializada con estructuras razonables de cultivos y ganado; la irrigación, electrificación, mecanización y aplicación de la biología en la agricultura; el desarrollo de la industria procesadora de productos agrícolas, forestales y pesqueros; y la construcción de infraestructuras socioeconómicas, para crear gradualmente zonas rurales civilizadas y modernas.

Con una nueva mentalidad, después de 10 años de implementación de la Estrategia de Estabilización y Desarrollo Socioeconómico durante 1991-2000 y 15 años de Doi Moi, el proceso de desarrollo de la agricultura, el campesinado y la ruralidad alcanzó grandes hazañas. La producción de alimentos equivalente de arroz se disparó año tras año, de 22 millones de toneladas en 1991 a 35,6 millones de toneladas en 2000, para un incremento anual promedio de más de 1,36 millones de toneladas. El ritmo de crecimiento de la producción alimentaria superó la tasa de expansión poblacional, por lo que el promedio de alimentos per cápita aumentó gradualmente a lo largo de los años, de 327,5 kilos en 1990 a 458,2 kilos en 2000. La producción total de productos acuáticos aumentó de 890,6 mil toneladas en 1990 a dos millones 148,8 mil toneladas en 2000, con una tasa de crecimiento anual promedio de 8,4%. Las exportaciones de productos acuícolas crecieron considerablemente, convirtiéndose en una de las industrias clave para impulsar las ventas al exterior y aportando una cantidad importante de divisas al país. La superficie forestal alcanzó 10,9 millones de hectáreas en 2000, un aumento de 1,8 millones de hectáreas en comparación con 1990, elevando la cobertura boscosa del 27,7% en 1990 al 33,2% en 2000; mientras el valor de la producción forestal entre 1991 y 2000 creció en promedio un 1,2% anual.

Las zonas rurales recibieron más inversión para su desarrollo, especialmente en las infraestructuras básicas. La educación-formación se desarrolló tanto en términos de escala como en infraestructura. Se mejoraron el nivel educativo y la calidad de los recursos humanos en la agricultura y las zonas rurales. Se cumplieron los estándares nacionales en materia de erradicación del analfabetismo y educación primaria universal.  Las necesidades esenciales de la población rural —alimentación, vivienda, vestimenta, atención médica, agua potable, electricidad doméstica, educación, transporte, recreación, entre otras— se satisficieron cada vez mejor.

El período 2001-2010: Inicio de la industrialización y modernización de la agricultura y la ruralidad. Continuando con el desarrollo del pensamiento del Partido sobre la agricultura, el campesinado y las zonas rurales, el IX Congreso Nacional estipuló: Acelerar la industrialización y modernización de la agricultura y las zonas rurales con vistas a formar una agricultura mercantil a gran escala adecuada a la demanda del mercado y las condiciones ecológicas de cada región; y transformar la estructura de los sectores, las ocupaciones y mano de obra, creando nuevos puestos de trabajo para atraer más empleados en las zonas rurales. Para renovar integralmente la economía agrícola y construir nuevas áreas rurales civilizadas y modernas, el V pleno del Comité Central del IX mandato emitió la Resolución sobre la aceleración de la industrialización y modernización de la agricultura y las zonas rurales en el período 2001-2010. Un nuevo punto de vista fue realizar una integral industrialización y modernización de la agricultura y las zonas rurales, en todos los aspectos, para aprovechar todos los potenciales y recursos internos, en paralelo con la movilización del apoyo internacional para construir una agricultura y ruralidad modernas y civilizadas. Al mismo tiempo, afirmó que la industrialización y la modernización de la agricultura y las zonas rurales son requisitos objetivos y tareas de importancia decisiva para el éxito de la industrialización y modernización del país.

Al hacer balance de 20 años del Doi Moi, el X Congreso Nacional enfatizó: En ese momento y en los años siguientes, las cuestiones de la agricultura, los campesinos y las áreas rurales serán de especial importancia estratégica… Hay que vincular el desarrollo económico con la construcción de la nueva ruralidad, y manejar mejor la relación entre las áreas rurales y urbanas, así como entre las regiones, lo que contribuirá a mantener la estabilidad sociopolítica. El Congreso instó: Perfeccionar las planificaciones de desarrollo para la agricultura y las zonas rurales; implementar el programa de construcción de nuevas áreas rurales con el objetivo de edificar aldeas, comunas y caseríos con una vida próspera, civilizada, sana y hermosa, vinculada con la formación de zonas residenciales en proceso de urbanización; y promover la democracia, construir un estilo de vida cultural y eliminar los males sociales en las zonas rurales.

En cumplimiento de la Resolución del X Congreso Nacional, el VII pleno del Comité Central del X mandato emitió el 5 de agosto de 2008 la Resolución 26-NQ/TW sobre la agricultura, el campesinado y las zonas rurales. El documento resumió el pensamiento innovador más amplio y sincrónico sobre la agricultura, los campesinos y las zonas rurales. Propuso cinco nuevos grupos de puntos de vista; los conjuntos de metas hasta los años 2010 y 2020; y ocho grandes categorías de tareas y soluciones, tales como: 1- La agricultura, los campesinos y las zonas rurales tienen una posición estratégica en la causa de la industrialización, modernización, construcción y protección de la Patria; 2- Las cuestiones de la agricultura, los campesinos y la ruralidad deben resolverse sincrónicamente, en  relación con el proceso de impulso de la industrialización y modernización del país. En la estrecha relación que existe entre la agricultura, los campesinos y la ruralidad, los segundos son el sujeto del proceso de desarrollo. La construcción de nuevas áreas rurales, asociada a la mejora de instalaciones industriales y de servicios y el desarrollo de áreas urbanas según lo planificado, es fundamental; y el desarrollo integral y la modernización de la agricultura son clave; 3- El desarrollo de la agricultura y las zonas rurales y la mejora de la vida de los campesinos deben basarse en una economía de mercado de orientación socialista, adecuada a las condiciones de cada región y cada sector para liberar y aprovechar con eficiencia los recursos sociales, en primer lugar la mano de obra, la tierra, los bosques y el mar.

Con una perspectiva de renovación tan integral y sincrónica, después de 25 años de Doi Moi, la producción agrícola y la economía rural se desarrollaron sin cesar y lograron grandes éxitos. Durante 10 años (2001-2010), el valor de la producción agrícola creció en promedio casi un 5,5% anualmente. La estructura de la agricultura y la economía rural cambió de manera positiva. La seguridad alimentaria nacional se garantizó y el consumo de alimentos per cápita aumentó de 445 kilos en 2000 a más de 500 kilos en 2010. Vietnam logró el autoabastecimiento interno y exportó en promedio más de 4 millones de toneladas de arroz al año. La producción acuícola se desarrolló a un alto ritmo, con una creciente proporción en la estructura del sector de agricultura-acuicultura-silvicultura y un alto ritmo de crecimiento de las exportaciones. Se impulsó la plantación de bosques con fines económicos a partir del programa de reforestación de cinco millones de hectáreas; mientras la tasa de cobertura en 2010 superó el 38,7%. Las exportaciones de productos agrícolas siguieron expandiéndose, algunos productos sobresalieron en el mapa mundial, tales como los mariscos, el arroz, el caucho, el café, la pimienta, los anacardos y los artículos de madera. El valor de las exportaciones en 2010 alcanzó un récord de 19,15 mil millones de dólares. La economía rural y la vida de los campesinos mejoraron significativamente y las necesidades esenciales de la población estuvieron plenamente satisfechas. Las aceleradas inversiones en la construcción de infraestructuras rurales, el desarrollo de nuevas variedades de alta productividad y calidad, la expansión de conglomerados industriales, aldeas de oficios tradicionales e industrias artesanales tuvieron un impacto positivo en la producción, la creación de empleo y la reducción de la pobreza. El ingreso promedio per cápita de los hogares agrícolas aumentó de 2,7 millones de dongs (moneda nacional) en 1999 a casi 10 millones en 2010.

Período 2011-2020: Industrialización y modernización integral de la agricultura. los campesinos y la ruralidad. Heredando y promoviendo los logros alcanzados, la Estrategia de Desarrollo Socioeconómico para 2011-2020, aprobada en el XI Congreso Nacional, trazó la orientación para un desarrollo integral de la agricultura orientada a la modernidad, eficiencia y sostenibilidad. En tal sentido, se pidió seguir aprovechando las ventajas de la agricultura tropical para desarrollar una producción mercantil a gran escala con alta productividad, calidad, eficiencia y competitividad; mejorar los ingresos y la vida de los campesinos y garantizar la seguridad alimentaria nacional; vincular estrechamente y armonizar los intereses entre los productores, procesadores y consumidores; entre la aplicación de técnicas y tecnología, y la producción; entre el desarrollo agrícola y la modernización rural; y planificar el desarrollo rural asociado al fortalecimiento de las urbes y la ordenación de áreas residenciales. Otras labores incluyen: Desarrollar fuertemente la industria, los servicios y los pueblos artesanales, en paralelo con la protección del medio ambiente; implementar el programa de construcción de nuevas áreas rurales en sintonía con las características de cada región, con pasos específicos y sólidos en cada etapa; preservar y promover las peculiaridades culturales; impulsar la construcción de las infraestructuras rurales; garantizar una distribución razonable de la población y mantener la seguridad en las zonas ribereñas, costeras y susceptibles a inundaciones y deslizamientos de tierra.

La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de todo el sector agrícola en el período 2011-2020 alcanzó el 2,93% anual. Al mismo tiempo, las exportaciones totalizaron los 341,7 mil millones de dólares, equivalente a un promedio anual de 34,17 mil millones de dólares y un incremento de 5,38% al año. En particular, alcanzó los 41,2 mil millones de dólares en 2020. La agricultura ratificó su papel como "pilar" de la economía, garantizando la seguridad alimentaria nacional y creando medios de vida, empleos e ingresos estables para la población rural.

La construcción de nuevas áreas rurales atrajo la participación activa de toda la sociedad y logró éxitos integrales e históricos, cambiando la faz de las áreas rurales. La estructura económica evolucionó hacia la modernización, los sectores industrial y de servicios se desarrollaron de manera vigorosa. Se invirtió en la modernización de las infraestructuras agrícolas y rurales para servir cada vez mejor a la producción, la vida de las personas, la prevención y respuesta a desastres naturales y la adaptación al cambio climático. Los campesinos promovieron su papel protagonista según el lema "el pueblo sabe, el pueblo discute, el pueblo hace y el pueblo supervisa". Se desarrollaron modelos de producción, impulsando la reestructuración de cultivos y ganado, la transferencia de ciencia-tecnología y la aplicación de nuevas tecnologías en la producción. La vida material y espiritual de la población rural ha mejorado; el bienestar social y la calidad de vida de los campesinos se han elevado. El ingreso per cápita aumentó rápidamente, reduciendo las brechas entre las zonas urbanas y rurales. La tasa de pobreza disminuyó de forma significativa, situándose en un promedio de entre el 1% y el 1,5% anual, es decir, cumpliendo con 10 años de antelación los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre la reducción de la pobreza.

Desde 2021 hasta el presente, el país ha impulsado de manera integral y sincrónica la renovación, industrialización y modernización hacia una agricultura ecológica, ruralidad moderna y campesinos civilizados. Al hacer balance de los 15 años de la implementación de la Resolución  26-NQ/TW sobre la agricultura, los campesinos y la ruralidad, el Comité Central del Partido reconoció los grandes logros alcanzados, a saber: La agricultura siguió desarrollándose tanto en escala como en nivel de producción, manteniendo una tasa de crecimiento relativamente alta, afirmando su posición como pilar de la economía y garantizando la seguridad alimentaria nacional; mientras que Vietnam se convirtió en uno de los mayores exportadores agrícolas del mundo. Los niveles de educación del campesinado mejoraron paso a paso; el pensamiento sobre la producción y negocios agrícolas se renovaron constantemente, adaptándose gradualmente a la economía de mercado con orientación socialista. Los campesinos promovieron mejor su papel protagonista, al participar en los modelos de cooperación y conexión, la transformación de la estructura de producción, el desarrollo económico, la restauración de los oficios rurales, la construcción de la nueva ruralidad, la preservación de la identidad cultural nacional y el mantenimiento de la seguridad política, el orden y la seguridad social. La construcción de nuevas áreas rurales se convirtió en un movimiento generalizado, con la participación activa de todo el sistema político y de toda la población, llegando a su meta antes del plazo establecido en la Resolución.

Junto a los logros alcanzados, la agricultura aún se desarrolla de manera poco sostenible, con una tendencia decreciente en el ritmo de crecimiento. La organización de la producción y los negocios depende en gran medida de pequeños hogares agrícolas y carece de vínculos efectivos; la formación profesional, la generación de empleo y la reestructuración del empleo rural presentan muchas limitaciones. La mano de obra rural tiende a envejecer; la productividad laboral y el ingreso promedio de la población rural siguen siendo bajos, y la tasa de pobreza en las zonas remotas, apartadas y habitadas por minorías étnicas sigue siendo alta. La construcción de nuevas zonas rurales aún no es uniforme; en muchos lugares no se presta suficiente atención al desarrollo productivo, la creación de medios de vida ni a la vida cultural. La contaminación ambiental va en aumento, y la capacidad de respuesta ante el cambio climático, los desastres naturales y las epidemias sigue siendo limitada.

Ante esa situación, el Comité Central del Partido del XIII mandato emitió el 16 de junio de 2022 la Resolución No.19-NQ/TW sobre la agricultura, los campesinos y la ruralidad hasta 2030, con visión hacia 2045. La Resolución presenta nuevos puntos de vista, actualizados y con cambios radicales, que siguen de cerca el desarrollo rápido y sostenible del país(2), a saber:

1- Confirma la relación entre la agricultura, los campesinos y la ruralidad. Son tres elementos estrechamente relacionados, entrelazados e inseparables; ocupan un papel y una posición muy importantes en la causa de la renovación, construcción y salvaguarda de la Patria; crean la base y la gran fuerza para el desarrollo socioeconómico, la protección del medio ambiente, la adaptación al cambio climático, el mantenimiento de la estabilidad política, la garantía de la defensa y la seguridad, la preservación y promoción de los valores culturales y humanos, y el cumplimiento de los requisitos de la integración internacional.

2- El desarrollo de la agricultura, los campesinos y la ruralidad debe alcanzar un nivel más alto, en sintonía con el desarrollo común del país. Hay que garantizar un desarrollo armonioso entre las zonas rurales y urbanas, entre regiones, zonas y localidades; vincular estrechamente el desarrollo de los sectores industrial y de servicios con la agricultura, el desarrollo rural sostenible con la urbanización cumpliendo el eslogan "agricultura ecológica, ruralidad moderna, campesinos civilizados".

3- Se requiere una percepción más profunda sobre el papel y la posición del campesinado en el desarrollo de la agricultura, los campesinos y la ruralidad. El campesinado es el protagonista y el centro del proceso de desarrollo de la agricultura, la economía rural y la construcción de nuevas áreas rurales; por eso el último objetivo del desarrollo agrícola y rural es mejorar integralmente la vida económica y cultural de los agricultores y residentes rurales.

4- La agricultura cuenta con un papel de especial importancia en la economía, al ser una fortaleza nacional y un pilar de la economía. Hay que desarrollar una agricultura eficaz, sostenible y de múltiples valores, incrementando el valor agregado y la competitividad, impulsando el desarrollo de la industria de procesamiento, la conservación poscosecha y el crecimiento de los mercados de productos agrícolas tanto a nivel nacional como internacional. Se requiere un cambio profundo en la mentalidad, pasando de una producción agrícola tradicional al desarrollo de una economía agrícola basada en la demanda del mercado.

5- Es necesario elevar los requisitos sobre la construcción de la nueva ruralidad, para que las zonas rurales se conviertan en lugares "dignos a vivir". Para eso, hay que construir áreas rurales modernas, prósperas, felices, democráticas y civilizadas; con infraestructuras socioeconómicas sincronizadas; un entorno verde, limpio y hermoso; una vida cultural armoniosa y rica, imbuida de identidad nacional; y seguridad política, orden y seguridad social garantizadas.

Una evaluación general a casi 40 años de Doi Moi señala que el sector agrícola, los campesinos y las áreas rurales siguen desarrollándose con firmeza, el valor agregado de todo el sector aumenta de forma continua(3); Vietnam pasó de la carencia de alimentos al autoabastecimiento, la seguridad alimentaria y la estabilidad socioeconómica garantizadas, y más allá a las exportaciones. Las exportaciones del sector agrícola crecieron de 486 millones de dólares en 1986 a 53 mil 10 millones de dólares en 2023, un aumento de 109 veces. La facturación de algunos productos superó los dos mil millones de dólares, tales como café, arroz, anacardo, verduras, camarones, madera y sus derivados.  Los productos agrícolas vietnamitas están presentes en 196 países y territorios, incluidos mercados exigentes como Estados Unidos, Japón, la Unión Europea (UE). La tasa de cobertura forestal aumentó y se mantuvo estable en el 42,02%, mucho más alta que el promedio mundial (alrededor del 29%). Hasta la fecha, el 78 % de las comunas del país han alcanzado los estándares de nueva ruralidad, y 283 unidades a nivel distrital han sido reconocidas por haber cumplido con la tarea o alcanzado los criterios de nueva ruralidad. Veintidós provincias y ciudades bajo la administración central cuentan con el 100 % de sus comunas certificadas como nuevas zonas rurales; y cinco provincias han sido reconocidas por el Primer Ministro por haber completado la tarea de construcción de nuevas zonas rurales"(4). El medio ambiente ha mejorado con infraestructuras modernizadas; los sistemas de electricidad, transporte, educación y agua potable, así como instituciones culturales, de atención de salud y educación básica satisfacen esencialmente las necesidades, incluso en las áreas remotas y comunidades de minorías étnicas. Los ingresos y niveles de vida de la población rural mejoraron constantemente. El ingreso medio per cápita se disparó de mil 600 dongs/persona al mes en 1986(5) a 4,17 millones de dongs (163 dólares) en 2023(6). La tasa de pobreza va disminuyendo continuamente, de más del 50% en 1986 a 5,71% en 2023(7). El Índice de Desarrollo Humano crece continuamente durante las últimas décadas, de 0,561 en 1985 a 0,726 en 2022, ubicándose en el puesto 107 entre 193 países y territorios(8).

El impresionante desarrollo de la agricultura, los campesinos y la ruralidad a lo largo de casi 40 años de Doi Moi es una prueba vívida de los acertados lineamientos y políticas del Partido Comunista con el lema: Centrarse en liberar la capacidad productiva y utilizar de manera eficiente los recursos naturales./.
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(1) Informe Político del Comité Central del VI mandato, presentado en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista
(2) Los objetivos de Vietnam: Para 2025 convertirse en un país en vías de desarrollo, con industria hacia la modernidad y superar el nivel de ingreso mediano bajo; para 2030, ser un país en vías de desarrollo con industria moderna y de ingreso mediano alto; para 2045, un país desarrollado y de ingresos altos.
(3) En promedio alrededor del 5,5% anual en el período 1986-2010 y 3,1% en el período 2011–2015. A finales de la década de 2020, la tasa de crecimiento del PIB de la agricultura tendió a desacelerarse, con un promedio de 2,7% en el período 2016-2020, antes de rebotar fuertemente,  alcanzando el 3,46% en el periodo 2021-2023
(4) Informe de la Oficina de Coordinación de la nueva ruralidad del Comité Central, presentado en la Conferencia Nacional sobre el tema, el 25 de abril de 2024
(5) Nguyen Thi Huong, Jefe de la Oficina General de Estadísticas: Hitos socioeconómicos importantes en el recorrido de 75 años de fundación y desarrollo del país a través de datos estadísticos, Revista Económica y Pronósticos en línea, el 2 de septiembre de 2020, http://kinhtevadubao.vn/nhung-dau-an-quan-trong-ve-kt-xh-trong-hanh-trinh-75-nam-thanh-lap-va-phat-trien-dat-nuoc-qua-so-lieu-thong-ke-15850.html
(6) Oficina General de Estadísticas, Comunicado de prensa sobre la encuesta de niveles de vida en 2023
(7) Decisión 134/QD-BLDTBXH, adoptada el 31 de enero de 2024 por el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales, que presenta resultados de la revisión de los hogares pobres y en el umbral de la pobreza en 2023, según los estándares de pobreza multidimensional para el período 2022-2025
(8) PNUD, Informe de Desarrollo Humano 2023/24