Liberación de Hanoi – Hito importante en la historia de salvaguarda nacional del pueblo vietnamita

BUI THI MINH HOAI
Miembro del Buró Político, Secretaria del Comité del Partido Comunista de Vietnam en Hanoi, Jefa de la delegación de diputados de la Asamblea Nacional de la capital
14:25, 10-11-2024

Revista Comunista – El Día de la Liberación de Hanoi, el 10 de octubre de 1954, constituye un hito histórico importante para la capital vietnamita y todo el país en la lucha revolucionaria para expulsar a los colonialistas e imperialistas, liberar y reunificar a la nación, bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam (PCV). El espíritu de ese acontecimiento será siempre una fuente de motivación para alentar el patriotismo e inspirar a generaciones de vietnamitas a seguir defendiendo la independencia, la libertad y la sagrada soberanía de la Patria, esforzándose por la obra de construir y desarrollar un país próspero y feliz.

Hanoi – El lugar donde estalló la resistencia nacional contra el colonialismo francés y se transmitió el llamamiento del Presidente Ho Chi Minh a los compatriotas y soldados de todo el país

Después del triunfo de la Revolución de Agosto de 1945, nació la República Democrática de Vietnam, actual República Socialista de Vietnam -el primer Estado obrero-campesino del Sudeste Asiático-, lo que incentivó fuertemente el movimiento de lucha de liberación nacional en los países colonizados. Por esa razón, las fuerzas imperialistas y reaccionarias buscaron por todos los medios sabotear y destruir los grandes logros conquistados por el PCV y el pueblo vietnamita. El joven Gobierno revolucionario en ese momento se enfrentaba a numerosas dificultades, al deber lidiar al mismo tiempo con el hambre y el analfabetismo… así como a una situación “colgando de un hilo” con “enemigos internos y externos”.

Con la ayuda del ejército británico, el 23 de septiembre de 1945, los colonialistas franceses abrieron fuego en Saigón, iniciando su segunda agresión contra Vietnam, que luego se expandió a las regiones del Sur y Centro-Sur, en busca de una manera de invadir el Norte. Ante esa situación, el Comité Central del Partido y el Presidente Ho Chi Minh adoptaron medidas sutiles y flexibles para mantener la paz, preservar la independencia y reunificar la Patria. El Gobierno vietnamita negoció proactivamente con el francés para evitar una guerra, firmando un acuerdo preliminar el 6 de marzo de 1946, y luego uno provisional el 14 de septiembre de ese año. Sin embargo, cuantas más concesiones hacía Vietnam, más intrusiones realizaban los colonialistas franceses. A pesar de la buena voluntad de Vietnam hacia la paz, el 15 y 16 de diciembre de 1946, el ejército francés arrojó fuego en muchos lugares de Hanoi.

La ambición de los colonialistas franceses de invadir Vietnam era clara una vez más. Ante la seria amenaza a la independencia nacional, el pueblo vietnamita sólo tenía dos opciones: cruzarse de brazos, agachar la cabeza y regresar a la esclavitud; o luchar decididamente para defender la independencia, la libertad y la reunificación de la Patria. En esa situación, promoviendo la tradición patriótica de la nación y el sentido de responsabilidad hacia la Patria y el pueblo, el 18 y el 19 de diciembre de 1946, el Comité Central del Partido y el Presidente Ho Chi Minh se reunieron en la aldea de Van Phuc (Ha Dong) para determinar el lanzamiento de una resistencia a nivel nacional, llamando a los compatriotas y soldados de todo el país a levantarse contra la agresión francesa y proteger la independencia nacional. En la mañana del 20 de diciembre de 1946, en la cueva Tram (distrito de Chuong My), la Voz de Vietnam transmitió “El Llamamiento a la Resistencia Nacional” del Presidente Ho Chi Minh a los pobladores y soldados de todo el país.

La Directiva al respecto del Comité Permanente del Comité Central del Partido, el “Llamamiento a la Resistencia Nacional” del Presidente Ho Chi Minh y la obra “La resistencia triunfará definitivamente” del secretario general del PCV Truong Chinh establecieron una política de resistencia para todo el pueblo, integral, prolongada y apoyada principalmente en sus propias fuerzas; se convirtieron en la luz que guió al pueblo vietnamita hacia la victoria en la lucha contra los colonialistas franceses.

Siguiendo las direcciones del Comité Central del PCV y el Comando General, las fuerzas armadas y el pueblo de Hanoi dieron inicio a la guerra de resistencia nacional a las 20:00 horas del 19 de diciembre de 1946, con fuegos de artillería desde la fortaleza Lang contra bases militares francesas en la ciudad, teniendo en alto el espíritu de “morir para que la Patria sobreviva”. La tarea estratégica encomendada por el Comité Central del Partido y el Presidente Ho Chi Minh a las fuerzas armadas y al pueblo de la capital fue retener al enemigo en la ciudad durante el mayor tiempo posible, creando condiciones para que todo el país se preparase para la guerra; luchar hasta desgastar la fuerza del enemigo mientras reservamos nuestras propias fuerzas y protegemos al pueblo para una resistencia prolongada. En condiciones extremadamente difíciles, arduas y feroces, con fuerzas desiguales y armas rudimentarias contra un enemigo dotado de equipos modernos, el pueblo y los soldados capitalinos lucharon con un espíritu valiente, indomable y creativo, defendiendo cada casa y cada esquina de la ciudad, y manteniendo al enemigo atrapado en su lugar durante 60 días y noches, lo cual superó el doble del tiempo esperado (30 días y noches). A partir de la experiencia de la lucha contra los colonialistas franceses, las fuerzas armadas vietnamitas maduraron rápidamente tanto en cantidad como en calidad. En los primeros días de la resistencia nacional, se fundó el Regimiento de la Capital, la unidad principal del Ejército vietnamita. Muchos escuadrones se transformaron más tarde en los regimientos principales de las divisiones 308, 304 y 320. Muchos oficiales y soldados del frente de Hanoi, que lucharon en los primeros días de la guerra de resistencia nacional, luego se convirtieron en generales talentosos del Ejército Popular y la Seguridad Pública Popular de Vietnam.

Las hazañas de las fuerzas armadas y el pueblo de Hanoi en el invierno de 1946 tuvieron un significado e importancia especiales, y fueron muy apreciadas por el Presidente Ho Chi Minh: “Si podían contener al enemigo durante un mes, eso era una victoria; pero ahora que pudieron mantenerlos en Hanoi durante dos meses, eso es una gran victoria”(1). La imagen de los soldados hanoyenses con la determinación de “morir para que la Patria sobreviva” será por siempre un símbolo inmortal de la guerra popular, en la que cada ciudadano es un combatiente y está dispuesto a sacrificarse por la nación. El triunfo en el frente de Hanoi en diciembre de 1946 tuvo un efecto crucial, pues elevó el espíritu y la valentía de los soldados y el pueblo en otros campos de batalla en el país y creó condiciones favorables para que todo el país entrara de manera proactiva en la guerra de resistencia contra el colonialismo. Esta fue también la primera hazaña, que abrió el camino para victorias posteriores del ejército y el pueblo vietnamitas en la larga lucha contra los invasores franceses.

Durante nueve años de lucha prolongada, ardua y feroz, con innumerables sacrificios y pérdidas, pero con un patriotismo ardiente y siguiendo el llamado del Presidente Ho Chi Minh: “Mientras sean vietnamitas, deben levantarse a luchar contra los colonialistas franceses para salvar la Patria”(2), la capital Hanoi contribuyó activamente con recursos humanos y materiales a la guerra, movilizando todos sus activos y fuerzas. El Ejército vietnamita, junto con el pueblo de todo el país y de Hanoi, luchó de manera tenaz, inteligente, valiente y creativa en todos los frentes y campos, conduciendo a la victoria en la batalla estratégica de Dien Bien Phu en 1954, que obligó a los colonialistas franceses a firmar los Acuerdos de Ginebra (20 de julio de 1954), reconocer la independencia, la soberanía y la integridad territorial de tres países -Vietnam, Laos, Camboya- y retirar sus tropas del Norte de Vietnam.

El Ejército Popular de Vietnam garantizó con éxito la transición de poder en Hanoi

Según los términos de los Acuerdos de Ginebra, Hanoi formaba parte de la zona de concentración de las tropas francesas durante 80 días. Sin embargo, los colonialistas franceses aprovecharon ese período para destruir las instalaciones económicas y culturales, incitar a la gente a emigrar al Sur, causar disturbios y paralizar todas las actividades. Habiendo adivinado sus tácticas, el Buró Político y el Secretariado del Comité Central del PCV asignaron a los camaradas Vo Nguyen Giap, Le Van Luong, Xuan Thuy, To Huu, Nguyen Quyet... a dirigir directamente la organización de la toma de posesión de la capital. El 17 de septiembre de 1954, de acuerdo con la decisión del Gobierno, se estableció el Comité de Administración Militar de Hanoi para garantizar ese proceso, el cual se coordinó con las unidades militares responsables de la liberación de Hanoi para mantener la seguridad y el orden, proteger a la población, reforzar el cumplimiento de las políticas y la disciplina fijadas por el Gobierno, elevar la vigilancia y la preparación para derrotar cualquier intento de provocación o sabotaje de los colonialistas franceses.

Después de una persistente lucha en el frente diplomático, Vietnam exigió a las fuerzas francesas retirarse de Hanoi según el plazo acordado, asegurando el principio de un traslado ordenado y seguro, sin sabotajes y sin interrumpir las actividades cotidianas del pueblo. Según los acuerdos firmados, del 2 al 5 de octubre de 1954, los equipos administrativos y de orden vietnamitas entraron primero en la ciudad, preparándose para tomar el control de las agencias, oficinas y obras públicas... Exactamente a las 16:00 horas del 9 de octubre de 1954, las tropas francesas abandonaron Hanoi y se retiraron al norte del puente Long Bien. A las 16:30 horas del mismo día, los soldados vietnamitas tomando el control de la ciudad con seguridad y orden, minimizando los daños humanos y materiales.

Hanoi celebra con alegría el Día de la Liberación de la capital

En la mañana del 10 de octubre de 1954, el Comité de Administración Militar de Hanoi y unidades militares, incluidas las fuerzas de infantería, artillería y antiaérea…, divididas en columnas grandes, iniciaron una marcha histórica hacia Hanoi.

A las 15:00 horas, decenas de miles de pobladores de la capital y las zonas circundantes, junto con las fuerzas armadas, asistieron a la ceremonia de izamiento de la bandera organizada por la Comisión Militar de Hanoi en el estadio de Cot Co. Después del acto, el presidente del Comité municipal de Administración Militar Vuong Thua Vu leyó el llamamiento del Presidente Ho Chi Minh al pueblo capitalino con motivo del Día de la Liberación. En su mensaje, el líder escribió: “Durante los últimos ocho años, el Gobierno tuvo que evacuar la capital para librar una guerra de resistencia por la independencia del país. Aunque estaban muy lejos, el corazón del Gobierno siempre estuvo con el pueblo de Hanoi. Gracias a la unidad del pueblo y a la valentía del ejército, la paz prevaleció y el Gobierno regresó a la capital. Ahora estamos reunidos como una sola familia y nuestra alegría es inconmensurable!”(3). Aseveró: “Si el Gobierno está determinado y todos los pobladores de Hanoi están unidos con el Gobierno, entonces superaremos sin duda todas las dificultades y alcanzaremos el objetivo común: hacer de Hanoi una capital pacífica, alegre y próspera”(4).

La toma del poder en la capital fue un gran éxito. El Comité de Administración Militar de Hanoi se hizo cargo rápidamente de todas las oficinas, obras públicas, fábricas, hospitales y escuelas, etc.; incluidas bases militares y sitios importantes, como la Ciudadela de Hanoi, la torre de agua Don Thuy, los aeropuertos de Bach Mai y Gia Lam, el Palacio del Gobernador General de Indochina... la vida de los pobladores siguió su ritmo cotidiano y estable. Los sectores de electricidad, agua, transporte y telecomunicaciones funcionaron de manera fluida; la seguridad política y el orden social estuvieron garantizados; las escuelas, hospitales, agencias culturales y de prensa continuaron operando de forma regular bajo la administración del Gobierno capitalino.

La Liberación de la capital constituye para siempre un símbolo del espíritu indomable, el patriotismo y la aspiración a la paz del pueblo vietnamita

El Día de Liberación de Hanoi, el 10 de octubre de 1954, fue un hito importante en la historia del pueblo vietnamita por la defensa nacional, al poner fin a casi un siglo de dominio colonial francés en el país. Se trata de la victoria final y completa del ejército y el pueblo vietnamitas después de nueve años de larga, ardua y feroz resistencia con muchos sacrificios y pérdidas para expulsar al enemigo y recuperar la independencia nacional. Ese éxito de gran significado constituye una muestra de la cristalización de la inteligencia, la valentía y la quintaesencia de la civilización vietnamita, construida y cultivada a través de diferentes generaciones a lo largo de miles de años y elevada a la altura de la época según el lineamiento revolucionario y bajo el liderazgo talentoso y sabio del glorioso PCV y el eminente Presidente Ho Chi Minh.

Hanoi dio inicio a la guerra de resistencia nacional de la manera más digna y gloriosa, pasando por 60 días y noches de lucha valiente, con el espíritu de “morir para que la Patria sobreviva”, la voluntad y el espíritu indomable para cumplir satisfactoriamente las tareas asignadas por el Comité Central del Partido, en pos de aunar esfuerzos con todo el país para llevar la resistencia de una victoria a otra. La exitosa recuperación de toda la ciudad de Hanoi, incluida una serie de bases militares y todas las oficinas, fábricas, hospitales, escuelas, etc., de manera absolutamente segura, rápida e intacta... reafirmó el espíritu de solidaridad, la inteligencia, el coraje, la perseverancia y la estrecha coordinación de las fuerzas armadas y el pueblo de Hanoi, junto con las unidades de tropas principales y otros sectores, que siempre lucharon con tenacidad para obligar a los colonialistas franceses a cumplir con los términos de los Acuerdos de Ginebra. Ese triunfo fue una prueba fehaciente de que el espíritu de "luchar con determinación, ganar con certeza, saber cómo luchar, saber cómo ganar" que se desarrolló y se elevó a un nuevo nivel.

La proactividad de Hanoi, su preparación cuidadosa de todas las condiciones, la optimización de las oportunidades y la neutralización de todos los complots y actividades del enemigo fueron factores importantes para la exitosa organización de la toma de posesión de la capital. En particular, durante la transición de poder, gracias a la aplicación sincrónica de un plan de lucha drástica, persistente y hábil, combinado con una política exterior flexible y razonable, Vietnam ganó el apoyo del mndo y evitó conflictos innecesarios con las fuerzas internacionales que todavía estaban en Hanoi en ese momento. Esto confirmó aún más el liderazgo correcto y sabio del Partido y el Presidente Ho Chi Minh, que siempre consolidaron la firme confianza del Ejército y el pueblo vietnamitas en su estrategia de lucha flexible en aras de lograr el objetivo de liberar la capital sin causar daños a la vida y la propiedad de los pobladores.

La victoria en la recuperación y liberación de la capital también demostró claramente el sentido de responsabilidad, la valentía y la capacidad organizativa del Comité de Administración Militar de Hanoi de las tareas asignadas por el Partido, el Gobierno y el pueblo. Cabe destacar que, cuando sólo quedaban casi 20 días para tomar el control de la ciudad, el Comité estabilizó rápidamente todas las operaciones; se centró en la implementación de las políticas de bienestar social, garantizando las necesidades esenciales de producción y vida. Después del 10 de octubre de 1954, el pueblo capitalino, bajo la dirección y gestión del Comité de Administración Militar de Hanoi, comenzó inmediatamente a reconstruir la ciudad, restablecer la producción y el desarrollo económico y cultural. Ese impulso tuvo un impacto positivo, pues alentó la unidad nacional, movilizó la fuerza endógena de todas las clases sociales y sirvió efectivamente al proceso de reconstrucción de Hanoi después de la liberación.

El Día de Liberación de Hanoi será por siempre un símbolo de la voluntad indomable, el patriotismo y la aspiración a la paz del pueblo vietnamita; demuestra el espíritu de la gran unidad nacional, el estrecho vínculo entre el Partido, el Ejército y el pueblo. Este es el resultado de los esfuerzos conjuntos y el consenso de la población capitalina y de todo el país por el objetivo de liberar Hanoi y deviene un orgullo, ya que no sólo significa una victoria militar y política, sino también un emblema de la aspiración a la paz. Se trata de una continuación de la gloriosa historia milenaria y heroica de la tierra de Thang Long-Hanoi; y al mismo tiempo, abrió una nueva era para la ciudad y todo el país en el proceso de construcción y desarrollo. El espíritu del Día de la Liberación de Hanoi devendrá siempre una fuente de motivación para alentar el patriotismo, incentivar a las generaciones de vietnamitas a seguir defendiendo la independencia, la libertad y la sagrada soberanía de la Patria y esforzarse por contribuir a la causa de construcción y desarrollo de un país potente, próspero y feliz.
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(1) Historia del Comité del Partido Comunista de Vietnam en Hanoi (1930-2000), Editorial Hanoi, 2024, pág. 193
(2) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, vol. 4, pág. 534
(3), (4) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., vol. 9, págs. 79, 80