Visión del Presidente Ho Chi Minh sobre la lucha contra el oportunismo político en el Partido - Valores aplicados para refutar los argumentos tergiversados en la actualidad
Revista Comunista - El oportunismo político y los oportunistas políticos son una amenaza a la posición y el papel del Partido Comunista de Vietnam (PCV) en la causa revolucionaria de la nación. Por esa razón, el PCV y el Presidente Ho Chi Minh se enfrascaron en fortalecer las filas partidistas en términos políticos e ideológicos. En esa causa, la vigilancia y la lucha contra el oportunismo político dentro de las filas partidistas constituyen un gran tema ideológico. En el contexto actual de continuar promoviendo la renovación integral y manteniendo la orientación socialista, este legado ideológico aún conserva vigente su valor y significado.
Pensamiento de Ho Chi Minh sobre la lucha contra el oportunismo político en el Partido
Identificar el oportunismo político dentro del Partido
El oportunismo político y los oportunistas políticos son llamados respectivamente por el Presidente Ho Chi Minh “oportunismo” y “camaleón”(1) (originalmente una palabra chino-vietnamita, para denotar la expresión ideológica de un grupo de personas astutas, sin principios políticos y que sólo buscan el beneficio personal). Esos individuos carecen de una postura firme de clase, ni poseen opiniones consistentes o principios en sus acciones, justifican los pensamientos o comportamientos erróneos con la llamada “flexibilidad”, “para el fin común”, “para el beneficio común”, etc.; lo que al final resulta perjuicioso para la Revolución y la reputación política del Partido. Por tal motivo, el Presidente Ho Chi Minh consideró el significado y la importancia de la lucha contra el oportunismo a la altura del combate contra los grandes enemigos de la Revolución. Estas son “... las largas y arduas batallas que han librado los partidos marxista-leninistas de todo el mundo para luchar contra el fascismo, el imperialismo y el oportunismo”(2).
La característica del oportunismo político es que existe internamente, surgiendo de elementos cuya postura y teoría políticas son vacilantes. Su causa es que “... la disciplina no es estricta, la organización no es flexible, lo cual permite demasiada interferencia de los oportunistas”(3). La experiencia adquirida de la construcción del Partido durante la Revolución y a lo largo de casi cuatro décadas de renovación también confirma que los oportunistas políticos que han quedado expuestos son los mismos elementos que aprovecharon las oportunidades para infiltrarse en puestos y cargos del Partido.
El oportunismo político se divide teóricamente en dos vertientes: la izquierda y la derecha. El oportunismo político de izquierda presenta manifestaciones como impulsividad, triunfalismo y apología desmedida de los logros de la revolución y, establece metas y programas que exceden las condiciones reales. Como consecuencia, se mal gestionan recursos humanos, materiales y oportunidades. A su vez, el oportunismo de derecha aparece con frecuencia cuando la revolución enfrenta dificultades; por eso, el Presidente Ho Chi Minh evaluó: “Ante las dificultades, las personas que caen en... el oportunismo carecen de una mente clara y de la capacidad de superar los obstáculos, porque no saben cómo apoyarse en las masas y en el Partido, ni creen en las masas y en el Partido”(4). En esos casos, suelen parecer pesimistas y deprimidos. Pero también hay ocasiones en las que algunos de ellos muestran tener una “capacidad excepcional”, pensando que por sí solos pueden “decidir el destino de todo el país”. En ese momento, el oportunismo político deviene individualismo.
Las raíces del oportunismo político, según el Presidente Ho Chi Minh, surgen en primer lugar del débil temperamento político causado por la falta de estudio de la teoría marxista-leninista para profundizar el pensamiento dialéctico, revolucionario y práctico. Las personas en puestos de liderazgo y gestión que carecen de un pensamiento teórico y adoran el empirismo son más propensas a tener un pensamiento oportunista. El líder de la Revolución vietnamita resumió: “Los líderes deben respetar y promover el optimismo y la creatividad de las masas, protegiendo el crecimiento de nuevas fuerzas. Cuando algo nuevo acaba de nacer en la sociedad, si en vez de intentar ayudarlo, lo obstaculizamos y atacamos, o cuando lo nuevo aún no está maduro, en vez de emplear el método correcto para ayudarlo a crecer, se toman medidas apresuradas para impulsarlo a regañadientes: eso es arruinar nuevas semillas, eso es todo oportunismo, no marxismo”(5).
La causa fundamental y directa que da lugar al oportunismo político es el individualismo, según el Presidente Ho Chi Minh, pues: “El individualismo antepone los intereses personales y los de su propia familia a los intereses comunes de la nación. Ésa es la enfermedad principal, la enfermedad madre, de la que generan otras enfermedades”(6).
La lucha contra el oportunismo es una batalla política e ideológica para construir un Partido transparente y fuerte, y cumplir la misión para con las clases y la nación
Prestando atención constante a la labor de construcción de un Partido transparente, fuerte y digno de su papel como líder de la Revolución vietnamita, el Presidente Ho Chi Minh se enfocó en la lucha contra las manifestaciones de oportunismo político. Según el líder, combatir ese mal no es sólo curar una enfermedad arraigada en el individualismo de algunas personas, sino también luchar por construir un Partido transparente y firme en términos políticos e ideológicos. La capacidad de liderazgo y el prestigio político de un partido comunista provienen, ante todo, de la lealtad y la aplicación creativa del marxismo-leninismo. Asimismo, el deber de un partido y de un revolucionario es, en primer lugar, “mantener firmemente la doctrina”(7) y afrontar las “enfermedades” relacionadas con la supervivencia de la organización política.
La esencia del oportunismo político, como su nombre indica, es la expresión de la falta de principios políticos. Se puede hablar incesantemente sobre un determinado beneficio general, pero nunca hacer una declaración clara sobre la postura y los intereses de la clase obrera y los trabajadores.
De hecho, las posturas políticas y los puntos de vista sobre los intereses son “pruebas” para determinar quién es un oportunista y quién un verdadero revolucionario. Debido a que las características del oportunismo radican en la falta de escrúpulos a nivel político y la búsqueda del beneficio propio, detectar objetivos personales en las intenciones y declaraciones puede ayudar a “desenmascarar” a un oportunista. El Presidente Ho Chi Minh urgió: “Por ese motivo, cada miembro en el Partido debe comprender que los intereses individuales deben someterse definitivamente a los intereses del Partido. Los intereses de cada uno deben estar subordinados a los del colectivo. Los intereses temporales deben servir a los de largo plazo”(9). Según el dirigente, los militantes que van en contra de esos principios son oportunistas políticos.
En resumen, la lealtad a los ideales del Partido y la consagración a la causa revolucionaria de la nación se expresan en los criterios dilucidados por el Presidente Ho Chi Minh: “La norma número uno de un revolucionario es la determinación de luchar toda la vida por el Partido y la Revolución”(10). Esta es también una “medida” para evaluar si el comportamiento, las ideas o el individuo mismo están o no atrapados en el oportunismo político.
El Partido dirige la lucha contra el oportunismo político, con la participación del pueblo
Luchar contra el oportunismo político dentro del Partido no es una tarea fácil debido a su naturaleza encubierta y “tortuosa”. Además, muchos oportunistas políticos están “pulidos” por sus posiciones, protegidos por el poder y saben ocultar sus intenciones personales bajo ciertas “coberturas”. Sin embargo, con determinación y medidas correctas, científicas y revolucionarias, todavía podemos erradicar drásticamente ese vicio.
En este aspecto, el Presidente Ho Chi Minh también planteó direcciones importantes, tales como mantener estrictamente la disciplina del Partido y cumplir con rigor sus principios organizativos para evitar a los oportunistas políticos. Una de las soluciones científicas para no caer accidentalmente en el oportunismo debido a la “pobre conciencia teórica” es que cada militante estudie seriamente el marxismo-leninismo.
Los oportunistas políticos dan señales de “no creer en las masas”, pero son las masas las que ayudan al Partido a identificar a los oportunistas políticos internos. El Presidente Ho Chi Minh afirmó: “Con la fuerza del pueblo, por grande o difícil que sea, cualquier tarea se puede realizar... El pueblo sabe resolver muchos problemas de forma sencilla, rápida y completa que no se le ocurre a las personas talentosas y las grandes organizaciones”(11).
Aplicar el pensamiento de Ho Chi Minh en la actual lucha contra los argumentos tergiversados de los oportunistas políticos
Metodología para identificar “nuevas variantes” del oportunismo político en la actualidad
En el contexto actual, el oportunismo político tiene muchas variantes nuevas; sin embargo, todavía comparte puntos en común que el Presidente Ho Chi Minh señala a continuación.
En el ámbito político, los oportunistas son aquellos que pretenden ser militantes pero no creen en los ideales del Partido ni en el socialismo, no estudian ni investigan a fondo el marxismo-leninismo, hablan y actúan en contra de los lineamientos del Partido. Como resultado, quedan atrapados en “manifestaciones de degradación a nivel político e ideológico”(12) y de “autoevolución” y “autotransformación”. Lo que es particularmente peligroso es que, ya sean disfrazados o aprovechándose de la democracia dentro del Partido, atacan los fundamentos políticos e ideológicos del PCV, con argumentos que rechazan y niegan el marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh y los principios organizativos del Partido, exigiendo la implementación del “pluralismo y pluripartidismo”... Algunas personas que han llegado a ocupar altos cargos han agravado aún más los efectos nocivos del oportunismo político, provocando indignación entre los cuadros, militantes y el pueblo, y afectando la reputación del Partido. En muchos casos, el oportunismo político ha estado cerca de traicionar los ideales del Partido e ir en contra de la causa revolucionaria de la nación...
En el ámbito económico, el oportunismo político se expresa a través de actos de abuso de poder que conducen al despilfarro, la malversación y la voracidad, aprovechando los recursos públicos para el beneficio individual. Muchos delitos económicos procesados recientemente muestran que las artimañas se producen de diversas maneras, pero todas giran en torno al eje del interés personal o del “interés de grupo” de algunos individuos egoístas. Estas personas fueron debidamente castigadas; pero el impacto de sus violaciones dejó consecuencias, distorsionando la imagen de los militantes y dañando la reputación del Partido. El Presidente Ho Chi Minh criticó: “No importa cuán grande o pequeño sea, tener el poder pero carecer de conciencia generará oportunidades de corrupción, malversación y de ‘utilizar el servicio público para beneficio personal’”(13).
En cuanto a ideología, moralidad y estilo de vida, los oportunistas políticos muestran signos de “autoevolución” y “autotransformación”(14) en sus palabras, acciones y modo de vida. Parece haber una conexión entre la naturaleza y el fenómeno de estos sujetos: una vez atrapados en el oportunismo político, su comportamiento y estilo de vida también muestran cambios similares. Presentan un estilo de vida que denota “individualismo, egoísmo, pragmatismo, oportunismo e interés propio; sólo se preocupan por el beneficio personal y no por los intereses colectivos; expresan celos, envidia, realizan comparaciones, no quieren que los demás sean mejores”(15). Las manifestaciones de oportunistas políticos que alguna vez señaló el Presidente Ho Chi Minh son: el materialismo, la envidia, “lo que conviene a sus intereses personales lo aprueban, a lo que no les conviene se oponen”(16). Para estas personas, preservar las cualidades y la imagen de un “Partido moral y civilizado” parece ser el trabajo de otros, no su responsabilidad diaria.
Orientación sobre la organización y las fuerzas para la lucha actual contra el oportunismo político
El espacio donde opera el oportunismo político tiene lugar principalmente dentro del Partido y el sistema político, y a menudo está vinculado al proceso de elaboración de los lineamientos, políticas y directrices. El oportunismo político a veces lleva la percepción política a los extremos: la izquierda o la derecha, como se mencionó anteriormente; ambos son perjudiciales para el liderazgo y la gobernanza del Partido.
Según el pensamiento de Ho Chi Minh, si se quiere combatir con éxito el oportunismo político en el Partido, primero hay que empezar con la determinación de toda la fuerza política. Enfrentarlo requiere determinación, porque se trata de un trabajo de “autocrítica” y autoevaluación de las limitaciones desde dentro del Partido y desde los cargos superiores. El líder apuntó: “...un Partido que oculta sus defectos es un Partido corrupto. En cambio, un Partido progresista, audaz, sólido y genuino tiene el coraje de admitir sus deficiencias, definir claramente las causas y situaciones que conducen a ellas y luego buscar todos los medios para corregirlas”(17).
La batalla contra el oportunismo político debe ser la causa de todo el Partido y de todo el pueblo. No en todas partes ni en cualquier circunstancia las críticas dentro de las organizaciones partidistas en todos los niveles alcanzan un alto grado de franqueza y severidad. La situación de mantenerse cautelosos, indulgentes y a la defensiva, o de “más vale un mal arreglo que un buen pleito”, todavía puede darse, especialmente al evaluar y criticar las manifestaciones del oportunismo político. Se trata de un tema “sensible” que requiere valentía política. No obstante, el propio Presidente Ho Chi Minh también nos guió sobre cómo resolver este problema. Enseñó que: “La forma de hacerlo es confiar en: La fuerza del pueblo,/ El espíritu del pueblo”(18). En ese sentido, el Partido necesita organizar y alentar la participación de la población, pues “el pueblo sabe, discute, acciona, comprueba, supervisa y se beneficia” de los resultados positivos del trabajo de construcción partidista. Aquí el pueblo es quien participa en su implementación y disfruta de los frutos de las políticas. En la población, hay muchos intelectuales y expertos que tienen conocimientos en muchos campos y pueden brindar un asesoramiento preciso en el proceso de desarrollo de las políticas.
Proteger la base ideológica del Partido, cultivar regularmente la conciencia teórica y luchar decididamente contra los argumentos oportunistas y erróneos
El Presidente Ho Chi Minh afirmó que la capacidad de liderazgo y la combatividad de un partido comunista dependen ante todo de la base teórica del marxismo-leninismo: “La revolución sólo tiene éxito cuando está dirigida por un partido fuerte, así como un barco sólo navega sin problemas cuando tiene un timonel firme. Si el Partido quiere ser fuerte, debe tener cierta ideología como núcleo; todos en el Partido deben entender y seguir ese principio”(19). Esta es también la “resistencia” desde dentro del “cuerpo” del PCV, en aras de ser “inmune” a las “enfermedades” dentro de la compleja vida política.
Por un lado, el análisis teórico del Presidente Ho Chi Minh y las experiencias resumidas por el PCV muestran que el oportunismo político tiene una causa fundamental en la falta de conocimiento teórico, la “falta de teoría” y el culto al empirismo; por tal motivo, si queremos luchar efectivamente contra el oportunismo político, primero debemos impulsar el estudio serio del marxismo-leninismo para que en el Partido “todos entiendan y sigan”. Por otro lado, muchas personas todavía tienen “percepciones erróneas sobre el significado y la importancia de la teoría y el aprendizaje de la teoría política; se muestran perezosas a la hora de estudiar el marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh, las directrices, lineamientos y resoluciones del Partido, las políticas y leyes del Estado”(20). Con una cognición tan limitada, esas personas pueden caer fácilmente en el oportunismo político, ya sea de izquierda o de derecha.
Además, para identificar y luchar contra el oportunismo político en el Partido, el sujeto también necesita tener capacidad y firme en términos de teoría. Actualmente, en muchos foros se pueden encontrar expresiones bastante sofisticadas de oportunismo político como: “sólo necesitamos el pueblo rico y el país fuerte, no necesitamos el socialismo(!)”. Incluso en algunas localidades existen ideas de “perseguir metas” en forma de “acelerar el crecimiento económico local”, sin prestar suficiente atención a garantizar el progreso, la justicia social y el desarrollo sostenible... En adición, muchos artículos y publicaciones respaldan estos conceptos erróneos y engañosos. Por esa razón, para combatir efectivamente el oportunismo político, se requiere que el sujeto esté dotado de una base teórica sólida y cabal.
El individualismo es la “enfermedad raíz de todas las enfermedades”, por lo que afrontar las manifestaciones de ese mal también es un aspecto que necesita atención para erradicar el oportunismo político en la actualidad. Se han señalado claramente sus expresiones, como el afán por la fama y el elogio, la ostentación, ocultar los defectos, exagerar los logros, “autovanagloriarse”, “adjudicarse el mérito”, trabajar solo para “perseguir recompensas o títulos”, etc.
Por ende, la exigencia actual es mantener una estricta disciplina, cultivar y elevar constantemente la teoría política; prevenir y luchar contra el individualismo, criticar los puntos de vista erróneos –formar un todo para proteger la base ideológica del PCV–, estableciendo así un “frente” multicapa y efectivo en el combate contra el oportunismo político en todas sus formas./.
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(1) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, tomo 2, págs.: 297, 308 y 311
(2) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 11, pág. 66
(3) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 2, pág. 311
(4), (5) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 12, págs. 55, 54
(6) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 8, pág. 156
(7) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 2, pág. 280
(8) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 11, pág. 464
(9) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 5, pág. 290
(10) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 11, pág. 605
(11) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 5, pág. 335
(12) Documentos del cuarto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, Oficina del Comité Central del Partido, Hanoi, 2016, pág. 28
(13) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 6, pág. 127
(14) Documentos del cuarto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, Ibíd., pág. 32
(15) Documentos del cuarto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, Ibíd., pág. 30
(16) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 11, pág. 464
(17), (18) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 5, págs. 301, 556
(19) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibíd., tomo 2, pág. 289
(20) Documentos del cuarto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, Ibíd., pág. 28
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 1030 (enero de 2024)