El poder blando en las relaciones internacionales y la aplicación de Vietnam en el nuevo período
Revista Comunista - En la tendencia actual de integración global, la comprensión y la simpatía entre los países devienen un criterio crucial, que exige a las partes adoptar herramientas más suaves y efectivas en las relaciones internacionales para conseguir sus objetivos. El concepto de poder blando se está volviendo cada vez más popular y se usa en muchos países del mundo, incluido Vietnam.
El poder blando y sus fuentes
En las relaciones internacionales, el poder nacional es un concepto con carácter relativo(1), determinado en la comparación e interacción entre los países. Después de la Guerra Fría, esa concepción evolucionó más claramente. El profesor Joseph Nye(2), un académico estadounidense que fue pionero en la investigación sobre el poder nacional, propuso un marco conceptual al respecto. Aunque todavía existe gran debate al respecto, ese esquema está siendo utilizado gradualmente por los formuladores y ejecutores de la política exterior en muchos países del mundo.
En el marco conceptual del profesor Joseph Nye, se dice que el poder nacional es la capacidad de un país de lograr los resultados deseados en las relaciones con otros. El poder nacional comprende el “poder duro”, que radica en el uso de la fuerza económica y militar para alcanzar los objetivos fijados; el “poder blando”, que es la capacidad de atraer y persuadir a otros países a cambiar “voluntariamente” su comportamiento y políticas; y el “poder inteligente”, que es la capacidad de combinar efectivamente el “poder duro” y el “poder blando” en función del interés nacional(3).
En particular, el poder blando de un país suele provenir de tres fuentes: 1- Valores culturales (cuando son atractivos para los demás); 2- Ideas políticas (cuando son atractivas y practicadas regularmente); 3- Políticas exteriores (cuando se consideran legítimas y beneficiosas para todos)(4). Es decir, el poder blando puede fortalecerse y desarrollarse mediante la promoción de ideales y principios, la difusión de la cultura y los valores y la conducción de los asuntos exteriores de acuerdo con normas comunes(5).
Algunos expertos chinos creen que el concepto de poder blando existe desde la Antigua China. Filósofos, como Sun Tzu, Wu Qi y Xun Zi, mencionaron este concepto cuando hablaban del “Tao” y de la “armonía” en “Tianxia”. Empleaban un enfoque como el del profesor Nye, pero sostenían que las fuentes del poder blando de China incluyen los valores culturales, los valores ideológicos y los modelos institucionales políticos, así como las estrategias diplomáticas y la política exterior(6). En adición, los logros en materia de desarrollo socioeconómico, científico y tecnológico de China desde la reforma y la apertura también constituyen un gran atractivo para el mundo.
El poder blando y el poder duro
La distinción entre poder duro y poder blando es relativa y depende de su propósito de uso(7). Desde la perspectiva como recurso, la mayoría de los académicos consideran que el poder duro abarca el poder económico y el militar. Desde la perspectiva del propósito de uso, plantean dos métodos para emplearlo: 1- Método duro: usar el poder económico y el poder militar para conseguir los objetivos deseados; 2- Método suave: usar el poder económico para asistir a otros países y adoptar medidas drásticas para dirigir a las partes en conflicto hacia una solución pacífica o a los esfuerzos por preservar, crear y construir la paz...
Por el contrario, las fuentes de poder blando, ya sea que sigan el enfoque del profesor Nye o de los filósofos chinos, solo tienen un método de uso (método suave) y a menudo no producen efectos como los del poder duro. La atracción de la cultura, el sistema de valores o el modelo institucional y la confianza no se pueden usar para comprar, presionar o coaccionar a otro país. El método de uso del poder blando sigue el refrán “el buen paño, en el arca se vende”. Sin embargo, el poder blando puede complementar el poder duro y aumentar su eficacia si el país cuenta con poder inteligente. Una nación con poder blando podrá movilizar la cooperación y el apoyo de la comunidad internacional para reforzar su poder duro. Además, podrá reducir el gasto en el poder duro y aun así lograr sus objetivos.
El uso del poder duro a menudo deja consecuencias, que si son limitadas, pueden desgastar el poder económico y militar; y si son muchas, pueden erosionar el papel, la reputación internacional y el poder blando del país, especialmente cuando ese empleo se considera ilegal e injusto. Entretanto, el poder blando puede ayudar a mitigar esos efectos. En los conflictos militares y económicos, los estados con gran poder blando tienden a aprovechar la cooperación con socios para restaurar rápidamente su poder duro y, al mismo tiempo, ganarse la simpatía, minimizando lo más posible el daño a su poder blando.
El poder duro puede producir resultados inmediatos, mientras que el poder blando brinda frutos de manera gradual e, incluso muchas veces no rinde los efectos deseados. En algunos casos, es posible que los países se vean obligados a utilizar el poder duro; cuando la política de poder (power politics) todavía persiste en las relaciones internacionales, las naciones aún necesitan prestar atención al poder duro, porque el poder blando, por muy fuerte que sea, no puede reemplazar al primero. Sin embargo, un país no puede depender únicamente del poder duro, sino que debe combinarlo con el uso del poder blando, un factor importante que crea una base sólida para los vínculos con los socios. El atractivo del modelo de desarrollo, la cultura, el sistema de valores compartidos, la transparencia y la coherencia en las políticas y el comportamiento... tienen un impacto positivo en el proceso de construcción de la confianza entre naciones, lo cual constituye el fundamento para que los países cooperen y se conecten entre sí.
El propósito de uso del poder depende de la naturaleza de la relación. Las potencias, en sus vínculos con los países pequeños, a menudo tienden a emplear el poder duro para adquirir, canjear, imponer y despojar,… y desarrollar el poder blando para atraer y persuadir a los estados menores a que les sigan “voluntariamente”. Los países pequeños, en sus nexos con las potencias, pueden utilizar el poder económico para hacer intercambios y el poder militar para “advertir” a sus socios, y desarrollar el poder blando para generar confianza en los grandes países. Los países pequeños y medianos en sus relaciones entre sí, dependiendo del estado de la asociación, la correlación de la fuerza y los objetivos nacionales (tanto inmediatos como a largo plazo), emplearán el método de “mezclar” los tipos de poderes para materializar sus metas.
El poder blando y los intereses nacionales
En las relaciones entre países, cada parte antepone el objetivo de optimizar los intereses nacionales. En marzo de 1848, el entonces primer ministro británico Lord Palmerston hizo una declaración histórica sobre los intereses nacionales en la Cámara de los Comunes del Reino Unido: “No tenemos aliados eternos, y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y nuestro deber es perseguirlos”(8). Esto muestra que la política exterior de los países es, en última instancia, un concepto de intereses nacionales y un medio para conseguirlos. Sin embargo, si un país sólo persigue sus propios intereses, sin importar los de otras naciones y del derecho internacional, su poder blando se verá dañado; por el contrario, si sabe cómo poner sus propios intereses en armonía con los de otros y sobre la base del derecho internacional, su poder blando aumentará.
El proceso de formulación e implementación de la política exterior en la mayoría de los países está influenciado directamente por dirigentes y asesores políticos, e indirectamente por grupos de interés, medios de comunicación y el público. Por ende, el poder blando de un país puede influenciar a los socios en el proceso de planificación e implementación de sus políticas relacionadas con esa misma nación a través de dos canales: primero, la conciencia de los líderes y asesores políticos de los países aliados; segundo, la percepción de los grupos de interés, los medios de comunicación y el público de países aliados, y de ahí influenciar a los líderes y asesores políticos.
Si bien el poder duro puede utilizarse para canjear, disuadir, imponer e intervenir directamente en las políticas y comportamientos de los países socios; el poder blando produce principalmente un impacto indirecto en la política de los coligados a través de las impresiones buenas y positivas de los dirigentes y asesores políticos de esas naciones. Por ejemplo, si los líderes y asesores políticos de un país tienen simpatía e impresiones positivas sobre el otro, entonces, al calcular los beneficios, pueden adoptar un enfoque “más suave” hacia el destinatario. No obstante, también resulta importante distinguir un país de sus políticas. Algunas naciones tienen grandes fuentes de poder blando, pero no siempre reciben el apoyo de otros países cuando van en contra de la Carta de las Naciones Unidas (ONU) y el derecho internacional. El profesor Nye citó como ejemplo típico la reacción de la comunidad internacional ante la invasión del imperialismo estadounidense en Vietnam(9).
La fuente del poder blando de Vietnam
Si el poder blando es la capacidad de atraer socios, entonces, al determinar la fuente del poder blando de Vietnam, debemos abordarlo en un sentido amplio, incluyendo todo lo que puede crearlo y fomentarlo, principalmente:
En primer lugar, se trata de la admiración de los líderes, académicos y amantes de la historia en muchos países del mundo hacia la lucha del pueblo vietnamita por construir y defender el país. Vietnam mantuvo la independencia después de casi mil años de dominación china, venció la agresión extrajera y sus esfuerzos de asimilación, especialmente derrotó a los invasores mongoles en tres ocasiones y triunfó en las guerras de resistencia contra los colonialistas franceses y los imperialistas estadounidenses; todo eso llevó al país a la posición de liderazgo entre los pueblos que aman y están determinados a proteger la independencia y la libertad. Esas victorias no sólo alentaron a los pueblos oprimidos de todo el mundo a levantarse y luchar por la liberación nacional, sino que también impactaron considerablemente en los cálculos y las fuerzas de las potencias coloniales e imperialistas, y contribuyeron significativamente al proceso de descolonización en África. La independencia y la libertad son valores comunes de la humanidad. La heroica historia de los antepasados vietnamitas ha creado una gran fuente de poder blando para las generaciones posteriores. Actualmente, muchos amigos internacionales demuestran su disposición de apoyar a Vietnam y votar a favor de su elección en organizaciones multilaterales regionales y mundiales, especialmente en la ONU, sin declarar ni exigir condiciones.
En segundo lugar, la cultura vietnamita es altamente atractiva. Esto se evidencia a través de los siguientes puntos principales: Primero, la tolerancia. Como una de las naciones que han sufrido mucho dolor y pérdidas en la historia, el pueblo vietnamita nunca alberga el odio. Vietnam no olvida los crímenes y las trágicas consecuencias que las potencias extranjeras provocaron durante las brutales guerras de invasión, pero deja a un lado el pasado y mira hacia el futuro. No acude a la historia como herramienta para implementar la política exterior. Gracias a ese comportamiento, ha transformado a todas las potencias extranjeras invasoras (en la era moderna y contemporánea) en socios. Segundo, la hospitalidad. Esta característica del pueblo vietnamita no sólo se manifiesta en la apertura y la disposición a recibir a los visitantes, sino también en su respeto. La mayoría de los extranjeros que vienen a Vietnam expresan una impresión muy buena y profunda del país y su población. Tercero, la diversidad y singularidad de la cultura vietnamita. En un mundo industrializado, Vietnam aún conserva y promueve los valores culturales de sus 54 grupos étnicos, lo que constituye un gran atractivo para los extranjeros. Además de los platos culinarios de renombre, como Bun Cha (fideos de arroz con carne de cerdo a la parrilla) y Banh Mi (delicioso bocadillo al estilo vietnamita), los productos culturales nacionales también atraen a muchos extranjeros quienes los disfrutan y se unen a los esfuerzos para su preservación y desarrollo. De esa manera, el poder blando de la cultura vietnamita conquista poco a poco a los amigos internacionales.
En tercer lugar, los objetivos y logros de desarrollo de Vietnam dejan una buena impresión en la comunidad mundial. El socialismo que construye Vietnam tiene las características inclusivas de “un pueblo próspero y un país fuerte, democrático, justo y civilizado”, lo cual recibe el respaldo de la mayoría de los países en el mundo. Esto también ayuda a muchos académicos extranjeros a entender que Vietnam ha estado avanzando hacia los objetivos comunes de la humanidad progresista. Además, los logros en el desarrollo humano también contribuyen a realzar el atractivo de la cultura vietnamita. Desde la Segunda Guerra Mundial, entre los países que lograron la independencia del colonialismo y la victoria sobre la agresión extranjera, Vietnam es uno de los pocos casos de éxito en el mantenimiento de la paz, la estabilidad y el desarrollo. Después de casi 40 años de Doi Moi (Renovación), Vietnam pasó de ser una nación que dependía del apoyo y la ayuda material de la comunidad internacional a una autosuficiente con recursos básicos y que empieza a ofrecer aportes materiales al trabajo conjunto de la región y el mundo. Sus hazañas en la erradicación del hambre, la reducción de la pobreza, la cobertura de la atención médica, la promoción de la educación y la garantía de la justicia social son apreciadas altamente por la comunidad internacional. El 30 de junio de 2023, el Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) después de un estudio de campo en el país, comentó: “La OIT en particular, y la ONU en general, identifican a Vietnam como modelo de los esfuerzos de desarrollo para que otros países tomen de referencia y aprendan”(10)... En cuestiones de derechos humanos, democracia y libertad religiosa, Vietnam asimiló la mayoría de los objetivos comunes de la humanidad. La distinción con algunos países occidentales radica en su método y hoja de ruta para alcanzar esas metas. Para reducir esa brecha, Vietnam pasó de “luchar” a un enfoque de “compartir y persuadir”. Este enfoque y especialmente sus logros en la garantía de los derechos humanos han contribuido a mejorar la posición y la imagen del país y de su pueblo entre los amigos internacionales, incluidos los países occidentales.
En cuarto lugar, la política exterior de Vietnam y sus relaciones con los socios también generan cierta simpatía en la comunidad mundial. De la postura de “apoyar a un solo bando”, Vietnam cambió gradualmente hacia una política exterior de independencia, autodeterminación, multilateralización, diversificación e integración internacional, con la disposición de ser un amigo, socio confiable y miembro activo y responsable de la comunidad internacional. El principio de la política exterior es garantizar los más altos intereses nacionales sobre la base de los principios básicos de la Carta de la ONU y el derecho internacional, la igualdad, la cooperación y el beneficio mutuo. Este lineamiento conlleva la perspectiva propia de Vietnam, pero también es compartida con la de la mayoría de los países pequeños y medianos del mundo, especialmente en la máxima de actuar como amigos de todos los países, pero no aliarse con ninguno.
En las relaciones, Vietnam gana simpatía de la mayoría de los países; concibe armoniosamente los beneficios inmediatos y a largo plazo; evita situaciones en las que tenga que actuar en función del interés nacional pero afecte negativamente los intereses de otras partes; maneja razonablemente las relaciones con otras naciones, especialmente las potencias. En el trabajo común de la región y el mundo, a partir del apoyo y la aportación de ideas, Vietnam contribuye gradualmente con recursos financieros, materiales y humanos. Actividades recientes, como brindar ayuda humanitaria al pueblo ucraniano, enviar equipos de rescate a Turquía después del desastre del terremoto, aumentar los aportes a las operaciones de mantenimiento de paz de la ONU en Sudán del Sur, la región de Abyei y la República Centroafricana... imprimieron una huella positiva en la consolidación de los lazos tradicionales con otros países, al tiempo que crearon una nueva imagen de un Vietnam responsable ante la comunidad mundial.
Con los socios, ya sean individuos, organizaciones o países, Vietnam está instaurando también una imagen cada vez más positiva de una nación y de un pueblo que sabe mantener su “palabra”. Siempre cumple seriamente con los compromisos internacionales y esta es una de las razones principales por la cual los inversores extranjeros quieren establecer sus negocios en Vietnam y los países desean firmar acuerdos de libre comercio (TLC) con el país. En los foros multilaterales regionales e internacionales, la mayoría de las postulaciones de Vietnam recibe un elevado número de votos a favor.
Promover el poder blando de Vietnam en el nuevo período
En 1964, el Presidente Ho Chi Minh aconsejó a los diplomáticos: “Todo lo que hagan debe ser por el bien de la nación”(11). Actualmente, el objetivo primordial de Vietnam es: Para 2030, convertirse en un país en vías de desarrollo, con una industria moderna e ingresos medianos altos. Para 2045, transformarse en una nación desarrollada y de ingresos altos(12). Esos objetivos se implementan en un contexto regional e internacional diferente al pasado, pues: entre las potencias, la competencia es más prominente que la cooperación; en las relaciones internacionales, la política de poder prevalece sobre la cooperación igualitaria; la polarización se entrelaza con la conexión; la globalización avanza en paralelo con las divisiones e interrupciones. En esas circunstancias, junto con el continuo aumento del poder duro, el proceso de desarrollo del poder blando de Vietnam para 2030, con visión hasta 2045, debe tener en cuenta los siguientes puntos:
Objetivos de desarrollo del poder blando: Para 2030, Vietnam mantendrá la simpatía y el intercambio, ganándose y fortaleciendo la confianza de las potencias, el apoyo de los países pequeños y medianos, así como el atractivo para los ciudadanos e inversores de otras naciones. Al mismo tiempo, elevará su prestigio en el ámbito internacional para que en 2045 pueda erigirse en líder de una serie de cuestiones y aspectos en los que Vietnam tiene éxito y es apreciado por la comunidad global, especialmente entre los países pequeños y medianos.
Destinatarios del poder blando de Vietnam: Incluyen élites, líderes jóvenes, medios de comunicación, empresas, los jóvenes y el pueblo de otros países. Estas son las fuerzas que participarán directamente en el proceso de planificación e implementación de la política exterior de sus respectivas naciones sobre Vietnam; se convertirán en inversores en el país indochino; y lo protegerán contra las artimañas y acciones de sabotaje de las fuerzas hostiles y reaccionarias...
Orientación del desarrollo del poder blando: Para 2030, en términos de influencia sobre las percepciones de los socios, entre las cuatro fuentes de poder blando de Vietnam, la política exterior y el comportamiento en los asuntos exteriores tendrán la mayor y más directa influencia; le siguen el modelo y los logros de desarrollo, la cultura y la historia. Todas estas fuentes de poder blando deben desarrollarse y convertirse en el poder de la política exterior de Vietnam. Para materializarlo, resulta necesario enfatizar las siguientes cuestiones:
Primero, se debe seguir mejorando la transparencia y la coherencia en el proceso de planificación e implementación de políticas exteriores hacia los socios, en los tres niveles: individuos, organizaciones y países; cumplir seriamente con los compromisos internacionales, esforzarse por consolidar y aumentar la confianza de los socios; elevar gradualmente el nivel de participación en el sistema de valores progresistas de la humanidad, particularmente el respeto por el derecho internacional, estableciendo paulatinamente una posición sólida en la promoción de tendencias progresistas de la humanidad; fomentar la divisa de “socio confiable, miembro activo y responsable de la comunidad internacional” mediante la aportación proactiva y activa de recursos, incluidos los financieros, materiales y humanos, a la solución de cuestiones comunes de la comunidad regional e internacional.
Segundo, hay que seguir diseñando y promoviendo el modelo de desarrollo según los criterios comunes de la humanidad (similares a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030), por la felicidad de los pobladores, identificándolos como el centro de todo; acelerar la construcción y el perfeccionamiento de las instituciones de desarrollo, adquiriendo las experiencias exitosas en el mundo y mejorando la efectividad de la integración internacional; junto con el desarrollo socioeconómico, garantizar cada vez más los derechos humanos y prestar la debida atención a la protección del medio ambiente. Si Vietnam logra los objetivos de desarrollo sostenible, incluido el compromiso de reducir las emisiones netas a “cero” para 2050, su atractivo se incrementará, los planificadores políticos de otros países tendrán una impresión más positiva del país, y más turistas e inversores extranjeros vendrán.
Tercero, es preciso implementar de manera efectiva la Estrategia de Desarrollo Cultural de Vietnam hasta 2030. Para impulsar el poder blando de la cultura vietnamita, se deben optimizar los recursos culturales en todas las etapas, desde la preservación y el desarrollo hasta la divulgación al mundo. Asimismo, con el fin de realzar su atractivo entre la comunidad mundial, la cultura necesita tener singularidad y estrategias para que los amigos internacionales entiendan y quieran “disfrutar” esa especialidad. Por tal motivo, además de conservar y desarrollar la cultura, hay que aprovechar las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial y el proceso de integración internacional de manera profunda y cabal para mejorar la efectividad de las actividades de promoción del sector. También es imperativo concienciar a cada vietnamita sobre la preservación de la belleza cultural de la nación.
Cuarto, resulta crucial fortalecer la divulgación de las tradiciones históricas de Vietnam al mundo; compilar la historia nacional adecuada para cada grupo de lectores, especialmente los líderes y asesores políticos, jóvenes, estudiantes y pobladores de otros países interesados en Vietnam; adoptar un estilo de escritura y presentación apropiado para cada audiencia. Hay que construir un sistema de valores estándar, bellas imágenes y personalidad del pueblo vietnamita, particularmente en el contexto de que el país cursa una etapa de integración internacional cabal y extensa. Cada ciudadano debe ser un “mensajero” que difunda al mundo la cultura, la historia, la sinceridad, la amabilidad y la hospitalidad del pueblo vietnamita, ayudando a los amigos internacionales a comprender mejor el país.
Quinto, resulta importante integrar los contenidos sobre la construcción y promoción del poder blando de Vietnam en las estrategias y planes de formación de personal, en primer lugar los funcionarios y empleados públicos, especialmente aquellos encargados de los asuntos exteriores y la integración internacional, seguidos por los individuos, organizaciones y comunidades con actividades relacionadas con extranjeros y elementos foráneos, en tres espacios: dentro del país, en el extranjero y en línea. Se deben movilizar todos los recursos, estratos y comunidades en la promoción de la marca y la imagen de Vietnam. El papel clave de las agencias, los departamentos, ministerios y sectores, la participación de empresas y pobladores, el papel de los consulados vietnamitas en cientos de países, así como la red de estudiantes en ultramar, crean el poder nacional para acercar la imagen de Vietnam al mundo. Además, la participación y contribución de la comunidad de coterráneos en el exterior “ayudarán a preservar y promover el idioma vietnamita, la identidad cultural y las tradiciones nacionales y a atraer recursos de alta calidad del extranjero para aportar al desarrollo sostenible de la Patria”(13).
En resumen, el poder blando es una parte importante del poder nacional. En las dos guerras de resistencia contra la agresión extranjera, por la independencia y la reunificación nacional, Vietnam promovió efectivamente su poder blando, especialmente sobre la legitimidad de la guerra de resistencia por el beneficio de la nación, así como por los valores comunes de la humanidad amante de la paz, la independencia nacional y el progreso social. Después de la guerra, específicamente desde la implementación de la Renovación, Vietnam continúa consolidando y desarrollando su poder blando a través de esfuerzos para fomentar la cultura, su economía y sociedad, la apertura y la integración internacional, la persecución de lineamientos y políticas exteriores consistentes con los principios básicos del derecho internacional y las tendencias generales de la comunidad mundial. Después de casi 40 años de Renovación, ahora es el momento idóneo para que Vietnam continúe promoviendo aún más su poder blando. En comparación con otros países de la región, Vietnam tiene una gran fuente de poder blando. Sin embargo, para que esa capacidad alcance un nivel que pueda tener un impacto más positivo en sus socios, especialmente en las potencias, se requieren grandes esfuerzos de todos los vietnamitas./.
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* El artículo es el resultado de investigación del proyecto KX.04.08/21-25
(1) El poder nacional que no se basa en la comparación y la interacción, no aporta mucho significado a la planificación e implementación de la política exterior.
(2) Joseph Nye nació en 1937, es profesor de política, exdecano de la Escuela de Gobierno J. F. Kennedy de la Universidad de Harvard (Estados Unidos), y exsubsecretario de Defensa de Estados Unidos
(3) Joseph Nye: Soft power: The mean to success in world politics (Traducción: El poder blando: Los medios para el éxito en la política mundial), Estados Unidos, Public Affairs, 2004, pág. 2
(4), (5) Joseph Nye: Soft power: The mean to success in world politics (Traducción: El poder blando: el medio para triunfar la política mundial), Ibíd., págs. 10, 33-36
(6) Dinh Thi Hien Luong: El poder blando de China en la competencia estratégica con Estados Unidos en la región del Indo-Pacífico: Impacto e implicaciones para Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), 2022, págs. 75-87
(7) Véase: Li Mingjian: “Domestic sources of China’s soft power approach” (Traducción: Fuentes internas del enfoque del poder blando de China), China Security, 2009
(8) Lord Palmerston: “We have no eternal allies, and we have no perpetual enemies. Our interests are eternal and perpetual, and those interests it is our duty to follow” (Traducción: No tenemos aliados eternos, y no tenemos enemigos perpetuos. Nuestros intereses son eternos y perpetuos, y nuestro deber es perseguirlos), https://www.oxfordreference.com/display/10.1093/acref/9780191826719.001.0001/q-oro-ed4-00008130;jsessionid=EC13370994170DCD1E10A3BB4F0862C6
(9) Joseph Nye: Soft power: The mean to success in world politics (Traducción: El poder blando: El medio para triunfar en la política mundial), Ibíd., pág. 35
(10) Ha Van: “Director General de la Organización Internacional del Trabajo: Vietnam es un modelo para otros países consultar y aprender”, Periódico electrónico del Gobierno, 30 de junio de 2023, https://baochinhphu.vn/tong-giam-doc-to-chuc-lao-dong-quoc-te-viet-nam-la-mot-mo-hinh-de-cac-nuoc-tham-khao-hoc-tap-102230630170758478.htm
(11) Nguyen Dy Nien: El pensamiento diplomático de Ho Chi Minh, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2002, pág. 112
(12) Véase: Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, pág. 36
(13) Directiva No. 25/CT-TTg del Primer Ministro, emitida el 10 de septiembre de 2021, sobre la promoción de la implementación de la Estrategia de Cultura de Relaciones Exteriores de Vietnam”
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 1025 (noviembre de 2023)