Pensamiento de Ho Chi Minh sobre las fuerzas de Seguridad Pública: Valores teóricos y prácticos

TRAN QUOC TO
Coronel general, Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Subsecretario de la Comisión Central de la Seguridad Pública, Viceministro de Seguridad Pública
20:54, 11-26-2023

Revista Comunista - “Las seis enseñanzas del Tío Ho a las fuerzas de la Seguridad Pública” se convirtieron en un tesoro espiritual sagrado que las generaciones de este sector memorizan, estudian y ponen en práctica de manera voluntaria y seria. Constituyen la raíz de la fuerza y el gran impulso para que estas fuerzas se perfeccionen y superen todas las dificultades y sacrificios, haciendo una excelente contribución a la causa de construcción y salvaguarda de la  Patria.

Los miembros del Buró Político: El primer ministro, Pham Minh Chinh, y el ministro de Seguridad Pública, To Lam, y delegadas de las fuerzas de la Seguridad Pública _Foto: VGP

1- Las fuerzas de Seguridad Pública de Vietnam nacen del pueblo, sirven al pueblo y funcionan basándose en el pueblo. Establecidas durante la Revolución de Agosto (el 19 de agosto de 1945), entrenadas por el Partido Comunista (PCV) y el Presidente Ho Chi Minh, y amadas y apoyadas por el pueblo, estas fuerzas demuestran su heroísmo, coraje persistente, lealtad absoluta al Partido y devoción incondicional al pueblo, superando todas las dificultades, penurias y sacrificios para alcanzar hazañas y confirmar su papel clave en la defensa del Partido, el Estado y el socialismo, así como en el mantenimiento de la seguridad política y el orden social. Contribuyen de manera importante a cumplir los objetivos de la revolución, proteger la vida de la población, y ampliar las relaciones exteriores y la posición de la nación en la arena internacional.

El Presidente Ho Chi Minh dejó a estas fuerzas un valioso legado de profundo significado teórico y práctico en torno a las tareas políticas, ideológicas, organizativas y morales, sobre todo las mencionadas enseñanzas. En los momentos más arduos de la resistencia contra el colonialismo francés, para alentar la voluntad combativa, la construcción y el entrenamiento de las fuerzas de Seguridad Pública, en marzo de 1948, el Presidente Ho Chi Minh escribió una carta enviada a Hoang Mai, director de la Policía de la Región XII, en la cual señaló las cualidades de un policía revolucionario: “Respecto a sí mismo, debe ser laborioso, ahorrativo, íntegro y recto. Respecto a los colegas, debe ayudarlos con cordialidad. Respecto al Gobierno, debe ser absolutamente leal. Respecto al pueblo, debe ser respetuoso y cortés. Respecto al trabajo, debe consagrarse. Respecto al enemigo, debe ser decidido y sagaz”(1).

Las seis enseñanzas del Tío Ho, como lo llama cariñosamente el pueblo vietnamita, son un todo congruente que contiene nobles valores ideológicos, revolucionarios y éticos. Poseen gran valor no solo histórico, sino también para cualquier época. Se trata de un valioso legado espiritual, el estándar sobre la ética, el estilo, el lema de acción y el comportamiento que tiene un profundo significado educativo para todo el contingente policial y cada cuadro y oficial. Constituye la brújula que guía y orienta el pensamiento y la acción de las fuerzas de la Seguridad Pública en general, y de cada de sus miembros en particular en las actividades de entrenamiento, estudio, trabajo y lucha. Ese legado se debe seguir aplicando de manera creativa en la situación actual.

El pensamiento de Ho Chi Minh sobre la ética es al mismo tiempo universal y adecuado para cada individuo y fuerza específicos. De acuerdo con Ho Chi Minh, la laboriosidad, el ahorro, la integridad y la rectitud son las cuatro virtudes de los revolucionarios en general y de los cuadros y oficiales de la Seguridad Pública en particular. Entre ellas, la laboriosidad implica “ser diligente, trabajador y tratar de ser resistente”(2), no ser perezoso, ni temeroso ante las dificultades ni el sufrimiento, y no actuar de manera descuidada y superficial; igualmente ha de trabajar de manera inteligente, creativa, planificada, científica y eficaz. El ahorro conlleva “ser austero, no incurrir en lujos o el derroche ni ser imprudente”(3), ahorrar desde las pequeñas cosas hasta las grandes, no alardear ni malgastar el tiempo y bienes personales o del pueblo. La laboriosidad y el ahorro deben ir de la mano, pues si falta uno de ellos, será como “el viento que entra en una casa vacía, agua que se vierte en un barril sin fondo”. La integridad significa “ser transparente, no codicioso”(4), vivir con honestidad, con la cabeza en alto, no corromperse por la ambición de poder, la malversación, corrupción ni otros fenómenos negativos. La rectitud acarrea hacer lo correcto, justo y bueno. Los miembros del personal policial siempre deben apoyar y proteger lo correcto y positivo; respetar, seguir y luchar por defender lo justo; combatir todas las manifestaciones de indiferencia e irresponsabilidad, de que vea lo mal hecho, pero no se atreva a combatirlo y defender lo correcto.

A los colegas hay que ayudarles con cordialidad. El Presidente Ho Chi Minh pidió a los miembros de la fuerza policial apreciar y respetar su profesión. Para lograrlo, cada uno debe, en primer lugar, nutrirse de la moral humana, expresada en el afecto y valoración razonable de sus semejantes; la convivencia con simpatía, compasión y altruismo; la ayuda a los colegas para que todos juntos superen las dificultades y corrijan las insuficiencias e ineficiencias, en aras de perfeccionarse y cumplir con éxito las tareas encomendadas.

Según el pensamiento de Ho Chi Minh, los policías deben ser absolutamente leales al Gobierno, lo que también significa total lealtad al Partido. Eso se debe a que nuestro Gobierno es del pueblo y está encargado de materializar los lineamientos, visiones y políticas del PCV. Las fuerzas de la Seguridad Pública son una aguda herramienta especializada del Partido y del Estado, dedicada a defender al PCV, el socialismo, la vida y los bienes del pueblo. Por eso, la lealtad absoluta al Partido y al Gobierno es un requisito y principio indispensable sobre las cualidades de los miembros de ese contingente.

De acuerdo con el Presidente Ho Chi Minh, los miembros de las fuerzas de la Seguridad Pública deben entender que “los policías no son mandarines revolucionarios”, sino que están para servir al pueblo, proteger la seguridad ciudadana y el orden social, brindando la tranquilidad y felicidad a la población. Les enseñó en repetidas ocasiones: “Respecto al pueblo, debes ser respetuoso y cortés”(5), así como servir al pueblo de todo corazón, luchar por él y trabajar basándose en él. Solo de ese modo, podrán hacerse dignas de ser un servidor verdaderamente leal del pueblo. Son los hijos del pueblo, por eso deben ser respetuosos y corteses, tanto en sus palabras como en sus acciones hacia el pueblo, además de ser responsables, escuchar las opiniones de las masas para perfeccionarse, y cada día hacer cosas buenas por el pueblo. “Estar cerca del pueblo, entender al pueblo, respetar al pueblo, confiar en el pueblo y apoyarse en el pueblo” es la postura, la actitud y el principio que deben mantener en su comportamiento los miembros de estas fuerzas.

Respecto al trabajo, Ho Chi Minh les pidió consagrarse con todo el corazón y la mente, desarrollar un sentido de autoconciencia, disciplina y responsabilidad; y renovar con frecuencia el método de trabajo para crear un estilo reflexivo, ordenado, cuidadoso, científico y eficaz.

De acuerdo con el pensamiento de Ho Chi Minh, en el trabajo el cuerpo policial debe adherirse siempre al principio: “Respecto al enemigo, hay que ser decidido y sagaz”. Se trata de dos requisitos, dos contenidos y dos caras de una cuestión que mantienen una relación dialéctica entre sí, incluyéndose y complementándose. Enfrentarse decidido al enemigo para mostrar la voluntad férrea y la actitud resuelta e intransigente, es decir, estar dispuesto a sacrificarse en lugar de retroceder ante cualquier enemigo. Por otro lado, la sagacidad se refiere a su comportamiento inteligente, ágil, flexible y creativo hacia el enemigo. La determinación y sagacidad son inseparables, pues la primera debe basarse en la otra, y la segunda es para mantener firme la decisión, es la manera y el método de expresar la otra. Se trata de una forma estratégica de convencer al enemigo, un arte señalado por el Presidente Ho Chi Minh a las fuerzas de la Seguridad Pública.

Las “Seis enseñanzas del Tío Ho a las fuerzas de la Seguridad Pública” son la base ideológica y la guía para la construcción de un contingente sólido en materia política, ideológica, ética, organizativa y del personal.

Para construir las fuerzas de la Seguridad Pública políticamente firmes, el Presidente Ho Chi Minh enfatizó: “La política es el alma, la habilidad profesional es el cuerpo. Alguien que solo tenga la profesionalidad sin la sensibilidad política, es como un cuerpo sin alma”(6). El carácter específico de estas fuerzas hace necesaria la frecuente educación, comunicación y sensibilización de los cuadros y oficiales sobre sus misiones políticas, para consolidar su confianza, firmeza y lealtad al Partido, así como mantener firme el principio del liderazgo absoluto y directo del PCV sobre todos los aspectos. Cada cuadro y oficial debe construir sus propios ideales y metas y actuar de manera ejemplar para perfeccionarse, cumpliendo la enseñanza de Ho Chi Minh: “Respecto así mismo, debe ser laborioso, económico, íntegro y recto”.

Hay que prestar especial atención al fortalecimiento ideológico de las fuerzas de la Seguridad Pública, porque el Presidente Ho Chi Minh lo consideró la plataforma para construir la lealtad hacia el Partido, la Patria y el pueblo, así como el cimiento para crear un cuerpo unido capaz de superar todas las dificultades en aras de cumplir con éxito todas las tareas encomendadas. Ho Chi Minh subrayó: “En el término ideológico, definitivamente debemos estudiar el marxismo-leninismo… la educación y dirección ideológica es la tarea más importante del Partido, por lo cual hay que luchar resueltamente contra la actitud de subestimar la ideología”(7). Además, señaló: “... cada policía debe actuar de manera ejemplar en el estudio y el trabajo, así como en la ética revolucionaria”(8); respetar la disciplina, fortalecer la vigilancia revolucionaria, ser valiente e inteligente y frente al enemigo debe ser “decidido y sagaz”.

En cuanto a la construcción organizativa de las fuerzas de la Seguridad Pública, el Presidente Ho Chi Minh insistió en la necesidad de formar un aparato de élite, compacto y práctico, dando importancia a la eficiencia y el ahorro; “la estructura organizativa debe ser sencilla, pragmática, evitando el exceso de formalismo y papeleo”(9). Al mismo tiempo, exigió construir un contingente especializado, con excelentes habilidades y conocimientos en todos los ámbitos. Consideró la construcción de un aparato policial transparente como tarea urgente señalando: “... hay que construir un aparato de las fuerzas de la Seguridad Pública muy bueno, muy firme. ¿Quién debe hacerlo? Cada miembro asume una parte de esa responsabilidad”(10).

El Presidente Ho Chi Minh pidió prestar atención a la construcción del aparato policial en las localidades y áreas fronterizas, marítimas e insulares: “Hay que reforzar la seguridad en los barrios, comunas y distritos. Son las bases las fuerzas de la Seguridad Pública”(11). Para construir un aparato verdaderamente transparente, hay que siempre obedecer el principio de “laboriosidad, ahorro, integridad y rectitud”. Además, es necesario formar un aparato unido con un estilo de trabajo democrático e intensificar el monitoreo, la inspección, supervisión y asistencia a los oficiales previniendo las violaciones y errores. Instó a que “El estilo de trabajo deba ser democrático. Los cargos superiores deben examinar con frecuencia a los subordinados, los cuales, en cambio, necesitan criticar a sus jefes. Ayúdense uno a otro con sus experiencias e iniciativas, para que juntos progresen. Hay que realizar la crítica y autocrítica con espíritu amistoso y una postura revolucionaria”(12)

El fortalecimiento moral de las fuerzas de la Seguridad Pública: Ho Chi Minh describió la ética como la raíz y personalidad de un policía revolucionario, sobre todo “respecto a sí mismo, debe ser laborioso, económico, íntegro y recto”. Son las virtudes fundamentales en el sistema de estándares morales y uno de los requisitos que se debe cumplir para mejorar sus conocimientos, fomentar la disciplina, la obediencia a la organización, la responsabilidad de actuar como ejemplo para sus subordinados y el pueblo, y consagrarse a la nación.

Estudiando y profundizando las Seis enseñanzas del Tío Ho, durante 74 años (1948-2022), estas fuerzas hicieron esfuerzos por perfeccionarse en todos los aspectos para cumplir con éxito la misión de proteger la seguridad y el orden en cualquier circunstancia.

Durante la guerra de resistencia contra los invasores franceses, en respuesta al sagrado llamamiento del Presidente Ho Chi Minh: “Preferimos sacrificar todo a perder nuestro país y volver a la esclavitud”(13), este cuerpo, aunque joven, se unió y coordinó estrechamente con otras fuerzas y clases de las masas, luchando codo a codo con el Ejército Popular para alcanzar muchas hazañas, destruir todos los complots de sabotaje del enemigo y proteger de manera absoluta la seguridad de los órganos rectores del PCV y del Estado, lo que contribuyó de manera importante a la victoria en los campos de batalla, que culminó con el triunfo histórico de Dien Bien Phu y posibilitó el éxito de la lucha contra el colonialismo.

Durante la guerra de resistencia contra el imperialismo estadounidense, en la parte septentrional del país estas fuerzas cumplieron bien la tarea de proteger la seguridad, el orden y la construcción del socialismo; derrotaron la guerra de espías y comandos de Estados Unidos y el gobierno títere de Saigón contra el norte y apoyaron de forma activa al frente del sur. En el sur, las fuerzas revolucionarias de seguridad se formaron temprano y se desarrollaron de manera incesante. Se aferraron a las masas para realizar operaciones de espionaje e inteligencia contrarrestando los complots del enemigo, así como sus intentos de extinguir el espíritu combativo y estimular la deserción de los revolucionarios. Al mismo tiempo, protegieron los movimientos de las masas, las bases revolucionarias y agencias directivas, contribuyendo a derrotar las estrategias bélicas del enemigo y hacer realidad victorias contundentes, cuyo punto culminante fue la histórica campaña Ho Chi Minh, que liberó el sur y reunificó el país.

Tras la reunificación, Vietnam empezó a avanzar hacia el socialismo. Las fuerzas de Seguridad Pública estuvieron estrechamente asociadas al pueblo y coordinaron de manera activa con otras fuerzas y sectores para derrotar la guerra de destrucción del enemigo en múltiples ámbitos. Al mismo tiempo, frenaron de forma oportuna todo tipo de actos criminales y desempeñaron bien su papel como fuerza clave en la protección de la seguridad y el orden, el alivio de las consecuencias de la guerra y la estabilización de la vida.

Al entrar en el período de Doi Moi (Renovación), Vietnam enfrentó dificultades en el ámbito interno, exacerbadas por la evolución compleja de la situación regional y global. Aprovechando el colapso del socialismo en la Unión Soviética y los países de Europa del Este, las fuerzas hostiles impulsaron la estrategia de “evolución pacífica” con intención de incitar a disturbios y la subversión para socavar el liderazgo del Partido Comunista y el socialismo en Vietnam, despolitizar las fuerzas armadas, entre ellas las de Seguridad Pública. Por su parte, estas fuerzas siguieron de cerca la situación para ofrecer asesoramiento oportuno al PCV y al Estado sobre muchas políticas y decisiones de importancia estratégica en materia de seguridad e intereses nacionales, en aras de cumplir con éxito los objetivos de desarrollo socioeconómico y expandir las relaciones exteriores del país. Al mismo tiempo, detectaron y derrotaron todos los intentos de perturbar la seguridad y el orden, y causar disturbios en las zonas estratégicas y grandes ciudades, además de intensificar la lucha contra la criminalidad para mantener firmemente la seguridad nacional y el orden social, en beneficio de la renovación integral.

2- Durante los últimos años, las fuerzas de Seguridad Pública promovieron el estudio y cumplimiento de las Seis enseñanzas del Tío Ho, las resoluciones, directrices y reglamentos del Comité Central (CC) del Partido sobre el fortalecimiento de las filas partidistas. Se enfrascaron en desplegar la Resolución del cuarto pleno del CC del XII mandato sobre el impulso de la construcción y rectificación del Partido para prevenir y frenar la degradación del temperamento político, la ética, el estilo de vida y las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación” entre las filas partidistas; la Directiva 05-CT/TW, del 15 de mayo de 2016 del Buró Político sobre la promoción del estudio y aplicación del pensamiento, la moral y el estilo de Ho Chi Minh” y la campaña “Construir el estilo de los policías populares valientes, humanitarios y consagrados al pueblo”. El sector realizó frecuentes actividades de autorreflexión, autocorrección y autodetección de las expresiones de la degradación del temperamento político, la ética, el estilo de vida y las expresiones de “autoevolución” y “autotransformación”. En el movimiento de aprendizaje y aplicación del pensamiento, la moral y el estilo de Ho Chi Minh, también sensibilizó a los cuadros y oficiales sobre el comportamiento estándar de los cargos de liderazgo y pidió el cumplimiento serio de las regulaciones pertinentes sobre la responsabilidad de dar ejemplo(14).

La Comisión Central de la Seguridad Pública y el Ministerio de Seguridad Pública dirigieron la elaboración, complementación y perfeccionamiento de las regulaciones, procesos, reglamentos y criterios sobre esa responsabilidad. Además, exigió a los dirigentes a comprometerse a cumplir los criterios de actuar de manera ejemplar en la preservación de las cualidades políticas y la ética revolucionaria, así como en el autoperfeccionamiento según las Seis enseñanzas del Tío Ho. Gracias a ello, se destacaron muchos ejemplos dispuestos a superar las dificultades y sacrificios, tal como expresa el dicho: “el policía popular vela para que el pueblo duerma con tranquilidad y vigila para que disfrute de la vida, tomando la felicidad del pueblo como su propia alegría y razón de vivir”. Por ejemplo, durante la lucha contra la pandemia de COVID-19, la confianza del pueblo en las esfuerzas de Seguridad Pública se confirmó cada vez más, después de que miles de cuadros y oficiales resultaron contagiados en el desempeño de sus funciones. Se registraron 11 fallecimientos, entre ellos personas muy jóvenes. Por otro lado, durante el período 2017-2021 ocho bomberos fallecieron y muchos otros resultaron heridos en el desempeño de sus funciones. En la lucha contra el narcotráfico, 27 miembros de las fuerzas de la Seguridad Pública, las guardias fronteriza y civil sacrificaron sus vidas, mientras más de 700 combatientes resultaron heridos o expuestos al VIH.

En el cumplimiento de sus tareas asignadas, estas fuerzas siempre siguieron de cerca la situación para ofrecer pronósticos y oportuno asesoramiento a los dirigentes del PCV, el Estado, los comités partidistas y gobiernos en todos los niveles, ayudándoles a adoptar decisiones, soluciones importantes y estrategias para proteger la seguridad nacional y mantener el orden social. Al mismo tiempo, combatieron a las fuerzas hostiles y reaccionarias, neutralizaron los riesgos de terrorismo, disturbios y formación de organizaciones políticas contrarrevolucionarias en el país, y siempre han estado alerta, evitando ser sorprendida en cualquier situación. Lucharon de manera resuelta contra todos los tipos de crimen, especialmente los delitos económicos y severos casos de corrupción, que atraen gran atención del público, para garantizar la supremacía de la ley y que “no existe ninguna zona prohibida ni excepción”. Han aportado al mantenimiento de la estabilidad política, la seguridad y el orden social, así como a la creación de un entorno pacífico, estable y seguro para la construcción y salvaguarda de la Patria.

En la actualidad y el futuro cercano, la situación regional y global evoluciona de manera rápida e impredecible, con muchos problemas emergentes que afectan directamente la independencia, soberanía, integridad territorial, seguridad y orden del país. Ante esos desafíos, para defender al Partido, el Estado, el pueblo y el socialismo; mantener la paz, la estabilidad política, la seguridad nacional y humana, así como para construir una sociedad ordenada, disciplinada, segura para el desarrollo del país, el cuerpo policial está decidido a luchar por derrotar todos los ardides de las fuerzas hostiles, frenar de manera oportuna todos los tipos de crimen y proteger la vida tranquila de los pobladores. El sector se esfuerza por cumplir con éxito la Resolución del XIII Congreso Nacional del PCV sobre la construcción de una fuerza revolucionaria, de élite, regular y modernizada paso a paso, con algunas unidades que avanzan directamente hacia la modernidad, con el fin de crear básicamente para 2025 un contingente racionalizado y fuerte, y desarrollar para 2030 una fuerza revolucionaria, de élite y moderna. También aboga por materializar la Resolución 12-NQ/TW, del 16 de marzo de 2022 del Buró Político, sobre la aceleración de la construcción de las fuerzas de Seguridad Pública verdaderamente transparentes, sólidas, regulares, de élite y modernas para cubrir las necesidades y tareas en la nueva situación.

Con el fin desarrollar estas fuerzas según las Seis enseñanzas del Tío Ho, el sector prioriza la realización sincrónica de las siguientes tareas y soluciones clave e inmediatas:

Primero, es preciso garantizar el liderazgo absoluto y directo en todos los aspectos del PCV sobre las labores policiales y la construcción de las fuerzas de Seguridad Pública. Se debe mantener el aprendizaje y aplicación seria y efectiva de la Resolución 12-NQ/TW, del 16 de marzo de 2022 del Buró Político. Además, es importante intensificar el movimiento de aprendizaje y cumplimiento de las Seis enseñanzas del Tío Ho, asimilándolas con el pensamiento, la ética y el estilo de Ho Chi Minh, de conformidad con la Directiva 05-CT/TW, del 15 de mayo de 2016 del Buró Político. También hay que prevenir y luchar contra la degradación del temperamento político, la moral y el estilo de vida, las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación” dentro de las filas policiales, en asociación con el movimiento de emulación “Por la seguridad de la Patria” para cumplir las misiones políticas.

Hay que fomentar igualmente la divulgación de informaciones sobre los oficiales destacados en la lucha anticriminal y el estudio, trabajo y servicio a favor del pueblo; los ejemplos de integridad y preciadas imágenes de la policía en la vida diaria. Se debe construir y fortalecer los órganos partidistas de las fuerzas de Seguridad Pública para que sean más transparentes y fuertes en materia política, ideológica, ética, organizativa y de personal. Y es necesario fortalecer la responsabilidad, disciplina, capacidad de liderazgo y combatividad de los comités partidistas, especialmente su capacidad de organizar las actividades de aprendizaje y cumplimiento de las resoluciones, directivas y reglamentos del PCV, las leyes del Estado y las regulaciones de la policía.

Segundo, se debe construir y perfeccionar el aparato del Ministerio de Seguridad Pública para que sea más científica, razonable, regular y moderna; racionalizada, eficiente y efectiva; armada, ordenada y disciplinada. Además, hay que garantizar una gestión estatal unificada sobre la seguridad y el orden, y cumplir con los requisitos de las reformas administrativa y judicial, como parte de los esfuerzos por perfeccionar el aparato de todo el sistema político, desde el nivel central hasta la base, sin aumentar los procedimientos administrativos.

Tercero, es preciso seleccionar, formar, entrenar y mejorar la capacidad, ética y temperamento político de los cuadros y oficiales para obtener recursos humanos altamente calificados e integralmente capaces, con excelentes conocimientos profesionales, pensamiento estratégico, conducta ejemplar, dominio del equipamiento e idiomas extranjeros para cumplir las tareas en la etapa de amplia y profunda integración internacional. Se debe mejorar la calidad de la educación y formación, renovar la selección de estudiantes y adecuar el contenido de la enseñanza a las necesidades prácticas del personal. Hay que crear un modelo de universidad inteligente que aplique los avances de la cuarta revolución industrial en la enseñanza y el entrenamiento; así como investigar y aplicar los logros científico-tecnológicos en los ámbitos del sector policial, prestando especial atención a las tecnologías digitales, la automatización e inteligencia artificial. Además, se necesita elaborar planes clave y urgentes para modernizar algunas unidades de la fuerza policial.

Cuarto, resulta importante renovar el contenido y los métodos de aprendizaje e investigación del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh adecuándolos a las características de cada tipo de cuadros y combatientes -especialmente los miembros jóvenes - para promover la autodisciplina, responsabilidad y autoestudio en aras de mejorar sus conocimientos, temperamento político y métodos de trabajo. Es preciso intensificar la educación política, ideológica y sobre las tradiciones; construir una fuerza absolutamente leal al Partido, la Patria y el pueblo, equipada con una firme postura ideológica, pura ética revolucionaria, altas calificaciones profesionales, profundos conocimientos legales, responsabilidad, dinamismo, creatividad, audacia y voluntad de enfrentar todas las dificultades y desafíos para cumplir de manera excelente todas las tareas encomendadas. Además, se debe reforzar la inspección y revisión de las actividades de aprendizaje y cumplimiento de las Seis enseñanzas mencionadas del Tío Ho, y detectar, rectificar y sancionar de forma oportuna a los individuos y colectivos infractores.

 

 

Quinto, hace falta continuar resumiendo y renovando la teoría sobre la construcción las fuerzas de la Seguridad Pública. Sobre la base de los estudios del pensamiento de Ho Chi Minh, elaborar, desarrollar y perfeccionar el sistema teórico para la construcción de estas fuerzas, considerando esa tarea importante y regular como responsabilidad de los comités partidistas y dirigentes de todos los niveles, así como de todos sus miembros. Se trata de la base científica que sirve para guiar la construcción de las filas policiales y contribuir al desarrollo de la teoría sobre la protección de la seguridad nacional y el orden social en la nueva era. Por lo tanto, hay que renovar de manera sustancial e integral el estudio teórico sobre la construcción de las fuerzas de la Seguridad Pública en el período de renovación y la integración internacional proactiva, amplia y profunda; y mejorar la conciencia y el nivel teórico del contingente de dirigentes, ante todo y en particular de los jefes de las unidades y policías locales./.

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(1) Ho Chi Minh: Obras Completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, tomo 5, págs. 498–499
(2), (3), (4) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 6, págs. 118, 122, 126
(5) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 5, pág. 499
(6) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 12, pág. 269
(7) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 8, pág. 279
(8) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 11, pág. 250
(9) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 6, pág. 312
(10) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 11, pág. 250
(11) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 14, pág. 72
(12) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd.,, tomo 6, pág. 312
(13) Ho Chi Minh: Obras CompletasIbíd., tomo 4, pág. 534
(14) Tales como el Reglamento 101-QD/TW, del 7 de junio de 2012 del Secretariado; el Reglamento 55-QD/TW, del 19 de diciembre de 2016 del Buró Político; y el Reglamento 08-QDi/TW, del 25 de octubre de 2018 del Comité Central, sobre la responsabilidad de actuar como ejemplo de los cuadros y militantes, sobre todo los miembros del Buró Político, el Secretariado y el Comité Central; el Reglamento 205-QD/TW, del 23 de septiembre de 2019 del Buró Político sobre el control del poder en las tareas del personal y la lucha contra la obtención de cargos y poder por medios ilegítimos; el Reglamento 136-QD/DUCA, del 6 de agosto de 2012 y el Reglamento 01-QDi/DUCA, del 28 de enero de 2019, de la Comisión Central de las fuerzas de Seguridad Pública sobre la responsabilidad de actuar como ejemplo de los cuadros y militantes, sobre todo los miembros del Buró Ejecutivo, de la Comisión Central y similares cargos en las unidades y dependencias locales”

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1012 (abril de 2023)