Trabajo ideológico ante la necesidad de prevenir y luchar contra la degradación de la moralidad y el estilo de vida en la nueva conyuntura

Vo Van Thuong
Miembro del Buró Político, secretario del Comité Central del Partido Comunista y jefe de su Comisión de Propagand y Educación
05:00, 02-28-2021

Revista Comunista – Para prevenir y luchar contra la degración de la moral y el estilo de vida entre los cuadros y miltantes del Partido Comunista de Vietnam en la actualidad, es necesario intensificar el trabajo ideológico y el combate al individualismo, el oportunismo y el pragmatismo. En esa labor se deben implementar las soluciones básicas e integrales como impulsar la autoformación y mejoramiento de las cualidades éticas y el estilo de vida de los cuadros y miltantes, luchar resueltamente contra los pensamientos contraculturales e inmorales, promover ampliamente la democracia, y realizar frecuentemente la crítica y autocrítica.

Tran Quoc Vuong, miembro del Buró Político y otros dirigentes del Partido Comunista y el Estado de Vietnam visitan la exposición "Ell 95 aniversario de la prensa revolucionaria de Vietnam" _ Fuente: Vietnamplus.vn

Papel de la ética y el estilo de vida en la sociedad

La moral es una forma de conciencia social y es la síntesis de los principios, reglas y estándares en las relaciones interperonales y entre los individuos y la sociedad. Gracias a la conducta moral, las personas no actúan en de los valores universales establecidos en las normas, ayudando a la sociedad a mantener la estabilidad, desarrollarse ordenadamente y regular de manera armonios las relaciones sociales. La manifestación más vívida de la moralidad es la práctica de las normas éticas impulsada por la conciencia, la autoconciencia y el deber sagrado, liberando así todas las energías endógenas al máximo para servir a la nación y al pueblo, y dedicarse a defender los valores rectores, incluso si eso conlleva sacrificar su vida. La moralidad es también la base que lleva a una persona a desarrollarse en la dirección correcta, al servicio de nobles propósitos para el desarrollo humano y social. El factor que muestra claramente la calidad moral humana es el estilo de vida, el proceso de formación y manifestación de los valores éticos de cada persona(1). El estilo de vida del ser humano es también la materialización de los valores culturales a través de actividades cotidianas.

Los vietnamitas consideran importantes la moralidad y el estilo de vida. La moralidad se considera una de las virtudes esenciales: la verdad, la bondad, la belleza que las personas siempre buscan. El progreso histórico-cultural del pueblo vietnamita desde la época de Hung Vuong hasta la de Ho Chi Minh ha visto a generaciones tras generaciones luchando contra los desastres naturales y los invasores extranjeros para construir el país y defenderlo. Ese proceso ha cultivado en el pueblo vietnamita las buenas tradiciones como "el ardiente patriotismo, la resiliencia nacional, el espíritu de solidaridad, la cohesión comunitaria entre individuos - familias - aldeas - Patria, la bondad, la tolerancia, el amor, la moralidad, la laboriosidad, la creatividad en el trabajo, la sutileza en el comportamiento y la sencillez en el estilo de vida”(2).

 Heredando la quintaesencia de los valores éticos de la nación, el Presidente Ho Chi Minh introdujo un nuevo concepto acorde con la realidad, que satisface las necesidades de desarrollo de la sociedad vietnamita y el progreso de la humanidad – la moral revolucionaria, la que vela por los intereses comunes del Partido Comunista de Vietnam, del pueblo vietnamita y del ser humano(3).

La ética revolucionaria orienta a las personas a autoajustar su comportamiento para superar todas las tentaciones y el individualismo, y anteponer los intereses del Partido, la nación y el pueblo por delante de sus propios intereses personales, siendo el más elevado la “congsagración total a la causa pública y un desinterés ejemplar"(4). El Presidente Ho Chi Minh siempre recordaba e instaba al Partido Comunista de Vietnam a que fuera digno de "ser moral y civilizado". Dijo que “cada cuadro y militante debe estar profundamente imbuido de la moral revolucionaria y mostrar la laboriosidad, ahorro, integridad y rectitud, congsagración total a la causa pública y un desinterés ejemplar. Debemos preservar la transparencia del Partido para que sea el líder y fiel servidor del pueblo”(5). El Presidente Ho Chi Minh dejó un esquema de puntos de vista sobre la moral revolucionaria y él mismo fue un brillante ejemplo en este campo. Los criterios morales que señaló el líder se han convertido en los estándares éticos de la sociedad vietnamita contemporánea.

Según el Presidente Ho Chi Minh, para los cuadros y militantes del Partido, la moral revolucionaria es “la raíz y es muy importante. Sin ella, aunque sean talentosos, son inútiles.”(6). También dijo: “Como un río tiene una fuente, hay agua, si no hay fuente, se secará; el árbol sin raíz, morirá. Un revolucionario debe poseer la moralidad, sin ella, aunque sea talentoso, no puede liderar al pueblo. Liberar a la nación, liberar a la humanidad es una gran obra, pero si alguien carece de moral y fundamento, o incluso está plagado de malas cosas, ¿qué puede hacer?”(7).

El procér de la independencia dijo: "el éxito o el fracaso de todas las causas depende de si los cuadros son buenos o malos"(8). La falta de moralidad es la causa fundamental de los fenómenos negativos en el Partido y en la sociedad. También señaló que “sin la moral revolucionaria y responsabilidad, los cuadros se vuelven corruptos, y roban bienes públicos, derrochan dinero y propiedades del Estado y del colectivo, perjudicando el desarrollo de la economía y la cultura destinado a mejorar la vida de la población”(9). Advirtió: "Ante las masas, si se escribe en la frente la palabra" comunista", no significa que será amado por ellas. Las masas solo aman a aquellos que mantienen la conducta y ética”(10); “Una nación, un partido y una persona, que ayer fue grande no es necesariamente amada y alabada hoy y mañana, si no son puros y se dejan contaminar por el individualismo”(11).

Para aplicar la ética revolucionaria en la vida, de forma adecuada a cada situación específica, el Presidente Ho Chi Minh propuso requirimientos específicos para cada sujeto. Los cuadros y los miembros del Partido, a pesar de sus diferencias en la manera de vivir y trabajar, tienen un requisito común de ser dignos servidores públicos del pueblo. Sirven al pueblo y dirigen al pueblo para implementar los lineamientos y orientaciones del Partido y políticas y leyes de Estado para materializar el objetivo de un “pueblo rico y un país de prosperidad, democracia, igualdad y civilización". La revolución es la causa de todo el pueblo, pero los cuadros y los miembros deben dar el ejemplo para que el pueblo crea en ellos, los ame y los siga.

Podemos decir que la moralidad es la base de la humanidad en cualquier época, aunque las normas morales siempre dependen del contexto histórico-social. Al liderar la revolución vietnamita en la lucha por la independencia nacional asociada con el socialismo, el Partido Comunista de Vietnam siempre presta atención especial a la construcción, reorganización y fortalecimiento de sus filas, así como a la lucha contra las manifestaciones negativas, en particular el declive de la ideología política, la moral y el estilo de vida, la "autoevolución" y la "autotransformación" entre los cuadros y militantes, considerándolo como un trabajo clave y decisivo para la supervivencia del Partido Comunista y del sistema socialista. Se trata de una cuestión básica y a largo plazo, y es un requisito urgente en el frente ideológico-cultural del Partido Comunista de Vietnam en el presente.

La moralidad y el estilo de vida de los cuadros y militantes en la actualidad

Actualmente, la gran mayoría de los cuadros y miembros del Partido se muestran firmes en los objetivos de la independencia nacional asociada con el socialismo,  ponen en alto el patriotismo, asumen la responsabilidad ante el Partido, conciencian y dirigen a las masas para implementar la Plataforma y los lineamientos del Partido y políticas y leyes del Estado. La mayoría de los cuadros que ocupan altos cargos son más conscientes de las obligaciones y responsabilidades, la necesidad de autosuperación y mejoramiento de cualidades éticas, el mantenimiento de la solidaridad interna, el perfecionamiento de las habilidades profesionales y directivas, sobre todo la capacidad para organizar, implementar y cumplir mejor las tareas en la causa de renovación e integración. Dirigentes clave de todos los niveles y sectores han mostrado su entusiasmo, responsabilidad, dinámica, creatividad, se atreven a pensar y se atreven a hacer, con un estilo de trabajo democrático, determinación y temperamento político en el cumplimiento de sus resposabilidades y deberes. Siempre defienden la moral revolucionaria y son honestos, sencillos, cercanos al pueblo y reciben su confianza. Es la fuerza clave que trae a las masas a participar en los movimientos de emulación patriótica y del desarrollo socioeconómico, contribuyendo al logro de grandes hazañas en la causa de la renovación nacional. Muchos de ellos se convierten en ejemplos en el movimiento de estudiar y seguir la ideología, la moralidad y el estilo de Ho Chi Minh.

En general, en todos los aspectos de la vida social, la construcción del hombre nuevo y una nueva sociedad ha logrado importantes resultados. Se ha promovido el dinamismo y la creatividad de todos los estratos sociales, el socialismo democrático se ha expandido cada vez más, y el trabajo del bienestar social ha cambiado claramente, garantizando los derechos y beneficios prácticos del pueblo. La vida cultural espiritual y material de la gente ha mejorado significativamente. Las masas populares confían en la dirección del Partido y están satisfechos por los logros del país. El espíritu de solidaridad, el apoyo mutuo y la conciencia sobre los valores históricos y tradicionales nacionales, así como la protección y promoción de la identidad cultural reciben la atención de la población. Cada vez más ciudadanos se muestran interesados en los lineamientos y resoluciones del Partido, las políticas y leyes del Estado y participan activamente en las tareas sociales. Las campañas que honran a los ancestros, del voluntariado, la construcción de una patria próspera y fuerte, familias armoniosas y la vida cultural son bienvenidos y obtienen respuesta por parte de todos los sectores de la sociedad. Desde el establecimiento del Partido Comunista de Vietnam hasta ahora, la moral revolucionaria, cuando se promueve ampliamente como orientación a la opinión pública, provoca cambios revolucionarios en el trabajo, producción, lucha y actividades diarias de cada cuadro y militante, contribuyendo directamente a asegurar la victoria de la revolución nacional y los grandes logros de significación histórica del período de renovación en Vietnam.

Sin embargo, el deterioro de la ideología política, la moralidad y el estilo de vida en una parte de los cuadros y militantes ha tenido un impacto negativo en la causa revolucionaria del Partido. “El declive de la ideología política, la moral y el estilo de vida de una parte de los cuadros y militantes, y la burocracia, la corrupción y el despilfarro no han sido frenados. La delincuencia y los males sociales todavía resultan complicados, mientras la ética social se ha degradado. El socialismo democrático y la fuerza de la gran unidad nacional no se han promovido plenamente, las regulaciones y disciplina no son estrictas”(12).

La Resolución del IV Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato sobre fortalecer la construcción y rectificación de las filas partidistas; prevenir y luchar contra la degradación de la ideología política, la moralidad, el estilo de vida y las llamadas "autoevolución" y "autotransformación" dentro del Partido, muestra las manifestaciones del delive de la ideología política, la moralidad y el estilo de vida en una parte de los funcionarios y militantes. Esa situación ha tenido consecuencias negativas en muchos aspectos: pérdida de bienes y capital del Estado y el pueblo, degradación  en una parte de los cuadros y militantes; afectaciones al papel de liderazgo del Partido y la gestión del Estado; erosión de la confianza de la población en el Partido y el sistema político; debilitamiento de las filas partidistas y el aparato estatal. Todo ello se convierte en una amenaza para la estabilidad política y la supervivencia del Partido y del sistema político. El deterioro de la moral y del estilo de vida no solo afecta la estabilidad y el desarrollo de cada individuo, familia y sociedad, sino que también debilita la imagen del pueblo y el país en la arena internacional. Este tema es uno de los factores que inhiben el desarrollo de la sociedad y las reformas de Vietnam. La causa profunda y fundamental es la falta de autosuperación, las cualidades morales, y la caída en el individualismo y la tentación de los intereses materiales, el dinero y la fama. La otra parte es la evasión, la ignorancia, la insensiblidad, el temor a la confrontación, la renuencia a luchar e impedir las manifestaciones negativas en muchas organizaciones partidistas, especialmente a no defender lo correcto y combatir lo mal hecho. Ante esos fenómenos, se requieren medidas más drásticas para prevenir, combatir e impedir eficazmente las manifestaciones de degradación de la moral y el estilo de vida entre los cuadros y militantes. Esta es una tarea de todo el sistema político, el Partido y el pueblo, que debe ser pionero en el frente del trabajo ideológico.

Fortalecer el trabajo ideológico, luchar contra el individualismo, oportunismo y pragmatismo y la degradación de la moralidad y el estilo de vida

El fortalecimiento del trabajo ideológico es una medida importante para inculcar la moral revolucionaria a los cuadros y militantes. El marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh han señalado la especial importancia de esta labor para la unidad en el pensamiento, una de las fuentes de la fuerza que condujo a la revolución a la victoria. Lenin dijo una vez: "No debemos olvidar que, sin una base ideológica común, no se puede ni siquiera hablar de la unificación"(13); “la unidad ideológica es difundir determinadas ideas, las ideas de la clase avanzada, efectuar la delimitación ideológica”(14). El Presidente Ho Chi Minh también afirmó: “la educación y la dirección ideológicas son lo más importante del Partido, y se debe luchar contra el hábito de subestimar la ideología”(15).

A través de los congresos, el Partido Comunista de Vietnam ha emitido muchas resoluciones y directivas importantes para fortalecer y rectificar sus filas, impulsar el desarrollo humano y de una nueva sociedad, así como construir un contingente de cuadros y militantes con ética y capacidad. La aceleración de la materialización de las resoluciones y directivas del Partido en todo el sistema político ha producido muchos cambios importantes en la conciencia de los miembros del Partido. En particular, la implementación de las directivas del Buró Político sobre el aprendizaje y seguimiento de la ideología, moral y estilo de vida de Ho Chi Minh, y las resoluciones referentes a la construcción del Partido y la lucha contra las manifestaciones negativas ha obtenido los resultados positivos iniciales.

El Partido Comunista es el único partido gobernante en Vietnam y, por esta razón, es responsable de resolver todos los asuntos cruciales del país. En la prevención y lucha contra el fenómeno de degradación antes mencionado, es necesario fortalecer la construcción y rectificación de las filas del Partido, a través de las siguientes medidas:

En primer lugar, hay que elevar la conciencia

Elevar la conciencia sobre la importancia, la posición y el papel del trabajo ideológico en la construcción y rectificación de las filas partidistas tiene como objetivo lograr la unidad ideológica en todo el Partido y el pueblo. El presidente Ho Chi Minh considera este trabajo como la primera prioridad: “la dirección ideológica es lo más importante”(16). Según el líder revolucionario, para cumplir esa tarea es necesario corregir el pensamiento primero porque puede haber alguien que se haya afiliado al Partido, pero en su pensamiento aún no lo sea. Sus mentes todavía contienen los males de la clase explotadora y aún no entienden cuál es la ideología del proletariado y qué es el Partido(17).

Combinar estrechamente “construir” y “luchar” es una cuestión de principios en el combate a la degradación de la moral y el estilo vida, así como a otras manifestaciones negativas. Por lo tanto, es importante establecer un modelo que sirve como el marco de referencia para todos en este campo. Y la moralidad y el estilo de Ho Chi Minh es el modelo típico en ese sistema. En sus investigaciones sobre el presidente Ho Chi Minh, los científicos nacionales y extranjeros, pese a que estudian desde distintos ángulos: un destacado soldado revolucionario, un gran líder, una celebridad cultural o un héroe de la liberación nacional…, coincidieron en que la ideología, la ética y el estilo de vida son el valor más destacado y brillante en la vida y obra de Ho Chi Minh.

 Prevenir y luchar contra la denigración de la moralidad y el estilo de vida es un asunto fundamental que debe hacerse de forma regular y duradera, y a la vez una cuestión urgente que requiere soluciones drásticas y efectivas para su implementación. Cuando el declive moral se ha vuelto más “serio y prolongado”, especialmente en los cuadros a nivel estratégico, erosionando la confianza del pueblo, la lucha contra ese fenómeno necesita soluciones especiales.

La población desempeña una posición y papel de suma importancia en la mencionada lucha. El sistema político en Vietnam es uno democrático - regido por el pueblo y el pueblo es el dueño; por lo tanto, la movilización de la participación de la población en la construcción y fortalecimiento de las filas partidistas es trascendental. Según el Presidente Ho Chi Minh, “el fortalecimiento de la ideología, política y organización es la forma de construir el Partido. No es un trabajo solo del Partido y sus miembros, sino también de todo el pueblo. El pueblo apoya la construcción del Partido al entenderlo, respaldarlo, responder a sus llamamientos, y ayudarlo a conocer la situación de la población”(18). Afirmó que, una vez cohesionado el pensamiento, la acción estará unificada. Cuando los pensamientos y acciones estén unificados, la tarea, aunque pesada, difícil y complicada, definitivamente se logra.

En segundo lugar, elevar la naturaleza de la clase obrera del Partido Comunista de Vietnam, proponiendo criterios exigentes en el trabajo de autoformación en cuanto a la moralidad y el estilo de vida de los cuadros y militantes.

Se debe cumplir seriamente la crítica y autocrítica, sobre todo en las reuniones de las células partidistas en todas las instancias.  Al realizar ese trabajo, es fundamental contar con la participación activa y efectiva de las organizaciones de masas y pobladores. Es necesario contar con planes, mecanismos e instituciones que aseguren que el pueblo pueda promover su rol y el derecho a supervisar y aportar opiniones, así como observar estrictamente las regulaciones sobre lo que los miembros del Partido no pueden hacer y la responsabilidad de dar ejemplo de los militantes. Con ello, por un lado, mejorará el prestigio de los cuadros y militantes, y por otro lado, poner en orden el trabajo de la autocrítica y la crítica, y convertirla en una buena práctica y ética en el Partido y en toda la sociedad.

También es importante fortalecer el trabajo de ideología, educación política, moralidad y estilo de vida de cuadros, militantes y masas, como lo exige el documento del XII Congreso Nacional del Partido: “Impulsar la divulgación y el estudio del marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh, los puntos de vista y lineamientos del Partido, las políticas y leyes del Estado para cada sujeto concreto en pos de que esa labor sea específica, práctica y efectiva”(19). Se ha de implementar planes y actualizar periódicamente los conocimientos, ideologías y teorías para los cuadros y militantes, especialmente los del nivel estratégico, renovar los contenidos y programas de formación, fomentando la teoría hacia lo práctico, flexible y adecuado a cada sujeto. Mediante el aprendizaje de la teoría política, cada funcionario y militante debe mantener el espíritu de autorreflexión y autocorrección, especialmente ante las limitaciones y deficiencias como la falta de conocimientos, mantenerse lejos de la realidad, pensar y actuar en su interés propio y con parcialidad.

En tercer lugar, con métodos más diversos, vívidos, prácticos y efectivos, intensificar la divulgación sobre la implementación amplia del sistema político y social la Directiva 05-CT/TW del Buró Político sobre “promover el aprendizaje y seguimiento de la ideología, la moralidad y el estilo de Ho Chi Minh” asociada con el cumplimiento de la Resolución del IV Pleno del Comité Central del XII mandato sobre “el fortalecimiento de la construcción y rectificación de las filas partidistas, prevenir y luchar contra la degradación de la moral y el estilo de vida, las manifestaciones de 'autoevolución' y 'autotransformación' dentro del Partido”.

La llave para la realización exitosa de la campaña de estudiar y seguir la ideología, la moralidad y el estilo de Ho Chi Minh es cumplir la responsabilidad de cada cuadro y militante de dar el ejemplo, sobre todo los de nivel estratégico, lo que creará una amplia repercusión de los valores éticos del Presidente Ho Chi Minh y los valores tradicionales del pueblo, así como establecerá los estándares morales sociales en la etapa de industrialización, modernización e integración internacional del país, utilizándolos la opinión pública y las leyes para prevenir y luchar contra las actividades inmorales y contraculturales. Además, se debe establecer un mecanismo punitivo suficiente fuerte para supervisar el cumplimiento de las regulaciones sobre la responsabilidad de los cuadros y militantes de dar el ejemplo, de modo que aprender y nutrir la moralidad y el estilo de vida se conviertan gradualmente en un hábito profundamente arraigado en el trabajo y en la vida diaria de cada persona. De ahí, formar en cada individuo, ante todo en cada funcionario y miembro del Partido, la práctica ética, la cohesión entre palabras y acciones, y de ser comedido, íntegro, recto y desinteresado.

En cuarto lugar, luchar resueltamente contra las ideas contraculturales e inmorales importadas y difundidas junto con el lado adverso de la economía de mercado, la globalización y la "evolución pacífica" de las fuerzas hostiles.

El desarrollo de la economía de mercado y la integración internacional, además de crear nuevos motores para el desarrollo, también plantean fenómenos negativos como el individualismo, hedonismo, prodigalidad, interés por el dinero e ignorancia moral. Las fuerzas hostiles tratan de aprovechar la globalización y la integración internacional para diseminar ideas que promueven la libertad individual extrema, socavando la ética social y el estilo de vida del ser humano.

Por tal motivo, "construir" debe asociarse con "luchar", previniendo desde la raíz y de lejos los factores causantes de la degradación ética y las ideas hostiles, contrarias a los estándares morales revolucionarios. Se debe equipar a cada cuadro, militante y ciudadano con "filtros" ante las informaciones diversas de la sociedad abierta; sancionar estrictamente la difusión de publicaciones nocivas y reaccionarias en todos los medios y promover activamente el papel edificante de las personas destacadas.

En quinto lugar, renovar fuertemente el trabajo hacia el personal, construir un contingente de cuadros calificados, idóneos y prestigiosos, eliminar el mecanismo de “pedir-dar”, y comprar “cargos" y “poder”, excluir del Partido y del aparato del Estado a los elementos de moral degradada, oportunistas, incompetentes y demagogos.

Se debe estar conscientes de que "el éxito o el fracaso de todas las causas depende de si los cuadros son buenos o malos", "los cuadros son la raíz de todos los trabajos", los cuadros tienen que “atreverse a asumir la responsabilidad y atreverse a trabajar". Es necesario promover la democracia, fortalecer la supervisión, aceptar la crítica y las sugerencias de la población, poner en alto las responsabilidades de los dirigentes del Comité partidista, el Gobierno, el Frente de la Patria y el sindicato en todos los niveles en el trabajo del personal, así como la responsabilidad de quien promueve a los funcionarios a determinados puestos. Asimismo, hay que reformar los métodos de evaluación del personal sobre la base de los estándares y el nivel de cumplimiento de las tareas asignadas, tomando como barómetro la eficiencia del trabajo y la confianza, además de desarrollar las políticas de remuneración y salarial justas y razonables, asegurando que los cuadros y los funcionarios públicos tengan una vida digna y buena con sus propios salarios.

En sexto lugar, democratizar la vida social según la enseñanza del Presidente Ho Chi Minh: “Practicar la democracia de manera amplia y regular y realizar seriamente la crítica y autocrítica es la mejor forma de fortalecer y promover la solidaridad y unidad en la senda del Partido”(20).

Esta es la clave universal para resolver todos los problemas. Se deben diseñar mecanismos y leyes para asegurar que un órgano electo sea verdaderamente un representante del pueblo y elegido por la voluntad del pueblo bajo la dirección del Partido. Promover los derechos democráticos también significa ejercer el derecho de supervisión del pueblo sobre los órganos, organizaciones y cuadros del Partido y funcionarios del Estado. La democracia debe ir paralelamente con la disciplina y se deben eliminar las expresiones democráticas superficiales o populistas. Solo la democracia verdadera puede poner en alto el poder de las masas, rechazando y eliminando los riesgos de degradación que amenazan la moralidad social.

En séptimo lugar, se debe enfocar en perfeccionar el sistema legal y elevar la conciencia sobre el cumplimiento de la ley entre los cuadros, militantes y pobladores.

La ley y la moralidad deben considerarse dos aspectos indispensables en la gestión social. Diseñar, complementar y perfeccionar el sistema jurídico, superar algunas deficiencias en las labores legislativa, ejecutiva y judicial, promover la divulgación sobre las legislaciones y elevar la conciencia de los cuadros, militantes y ciudadanos sobre las leyes. Cuanto más alto sea el puesto que desempeña un funcionario, más ejemplar debe ser en el cumplimiento y observancia de la ley.

En octavo lugar, prestar atención al desarrollo de un contingente de cuadros que se encargan del trabajo ideológico y propagandístico.

 El 1 de agosto de 2018, en una reunión con representantes de la Comisión de Propaganda y Educación del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, el Secretario General Nguyen Phu Trong afirmó: “Es necesario prestar atención a la formación y capacitación del contingente de funcionarios encargados del trabajo propagandístico para cumplir los requisitos de la nueva conyuntura: la lealtad absoluta, constancia, firmeza, saber organizar el trabajo y tener el coraje de luchar, y que no puedan ser sobornados por las fuerzas hostiles. El método debe ser democrático y sincero sin coerción, ser delicado y ganar el corazón de la gente”. El máximo dirigente pidió la responsabilidad de los comités partidistas, gobiernos locales, el Frente de la Patria en todos los niveles y las masas populares en esta importante tarea, sin dejar todo a cargo de las comisiones de propaganda y educación locales.

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La construcción de la moral revolucionaria en particular y de la cultura en general es una lucha larga y ardua, conducida desde la raíz de los problemas de la existencia social y el impacto en la forma de la conciencia social. Cuanto más se desarrolla la sociedad, más cuestiones culturales, éticas y del estilo de vida se convierten en temas de atención social, requiriendo la participación tanto del sistema político como de toda la sociedad para manejarlas. El Secretario General y el Presidente del Estado, Nguyen Phu Trong, en la conferencia de cuadros nacional en línea del Gobierno efectuada el 30 de diciembre de 2016, enfatizó: “Reforzar la disciplina, inspeccionar regularmente, crear fuertes cambios en el desempeño del servicio público; mejorar la moral, la cultura y el profesionalismo de los cuadros, funcionarios y empleados públicos, luchar con determinación contra la corrupción, el despilfarro y las acciones negativas, en asociación con impulsar el perfeccionamiento de las leyes, mecanismos y políticas para que nadie pueda, se atreva ni quiera cometer actos de corrupción”.

En el proceso de renovación actual, es necesario vincular estrechamente e implementar de forma sincrónica las siguientes tareas: impulsar el avance socioeconómico es el centro, construir el Partido es la clave, desarrollar la cultura es la base espiritual de la sociedad y garantizar la defensa y la seguridad nacionales es fundamental y constante. Solo con ello se podrá construir un país prospero, democrático, justo y civilizado, que avance con paso firme hacia el socialismo. /.

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(1) Véase Phạm Hồng Tung: “Estudio de estilo de vida: Concepciones y enfoques”, Revista de Ciencia de la Unviersidad Nacional de Hanoi, Ciencias Sociales y Humanidades 23 (2007)
(2) Partido Comunista de Vietnam: Documento del V Pleno del Comité Central del VIII mandato, Editorial Política Nacional, Hanoi, 1998, pág. 56
(3) Véase: Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial de Política Nacional Verdad, Hanoi, 2011, tomo 5, págs. 291, 292
(4) Véase: Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 5, pág. 292; tomo 6, pág. 290; tomo 11, pág. 603; tomo 13, pág. 90
(5) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 15, pág. 622
(6) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 14, pág. 400 
(7) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 5, págs. 292-293
(8) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 9, pág. 354
(9) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 14, pág. 29
(10) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 6, pág. 16
(11) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 15, pág. 672
(12) Partido Comunista de Vietnam: Documento del XII Congreso Nacional, Oficina del Comité Central del Partido, Hanoi, 2016, pág. 61
(13) V. I. Lenin: Obras completas, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2005, tomo 5, pág. 336
(14) Véase: V. I. Lenin: Obras completas, Íbidem, tomo 7, pág. 530
(15) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 8, pág. 279 
(16) Ho Chi Minh: Obras completas, tomo 8, pág. 554
(17) Véase: Ho Chi Minh: Obras completas, tomo 6, págs. 299-300
(18) Ho Chi Minh: Obras completas, tomo 8, págs. 280-281
(19) Documento del XII Congreso Nacional, pág. 200
(20) Ho Chi Minh: Obras completas, Íbidem, tomo 15, pág. 611

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 946 (7-2020)