Rebaten argumento que aprovecha la Cuarta Revolución Industrial para distorsionar y negar la misión histórica de la clase trabajadora

PROF. ASOC., DR. NGUYEN AN NINH
Academia Nacional de Política Ho Chi Minh
11:26, 03-22-2024

Revista Comunista - La Cuarta Revolución Industrial, con sus avances técnicos en paralelo con los problemas sociales, ha dado lugar a contenidos relacionados con la misión histórica de la clase trabajadora.

La misión histórica mundial de la clase obrera es el gran descubrimiento científico del marxismo

El contenido básico de esta teoría es: La clase trabajadora es el producto y sujeto de las revoluciones industriales. La forma de producción industrial, el método de explotación de la plusvalía del capitalismo y el entorno de la lucha de clases moderna con la burguesía han capacitado a la clase obrera para que tenga cualidades revolucionarias. Como la clase más avanzada y revolucionaria, que representa la principal fuerza productiva de la humanidad, y formada por la "gran industria" y la lucha de clases moderna, la clase obrera tiene un estilo de trabajo cooperativo, disciplinado, creativo y organizado. Siendo una clase vinculada al proceso de producción de carácter social, pero en la relación de producción capitalista privada sobre los medios de producción, es explotada para obtener la plusvalía. El excedente del trabajo vivo de los obreros del que se apropia injustamente el capitalista es la naturaleza socioeconómica del método de explotación capitalista de la plusvalía. Representar a la fuerza de producción avanzada y liderar a las clases explotadas y oprimidas en la lucha contra el capitalismo para establecer una nueva sociedad con los valores de justicia, igualdad, democracia y libertad es la misión que la historia le dio a la clase trabajadora moderna.

La misión histórica mundial de la clase trabajadora es el gran descubrimiento científico del marxismo _Fuente: Archivo

Hasta ahora, la historia ha preparado las condiciones y las premisas materiales para la causa de liberación de la clase trabajadora, así como de las clases oprimidas y explotadas, la liberación de la sociedad y la humanidad. Esto es el desarrollo de las revoluciones industriales, el desarrollo del capitalismo y la madurez de la clase obrera. Bajo el liderazgo del Partido Comunista, la clase obrera junto con el pueblo trabajador lleva a cabo la revolución socialista o la revolución de liberación nacional para construir una sociedad socialista y comunista. La causa de la liberación de clases, de la nación y la humanidad; la causa de ayudar a las personas a desarrollarse en una sociedad trabajadora, pacífica, justa, igualitaria, democrática y libre ya tiene bases reales. Este ideal, con la misión histórica de la clase trabajadora, aparece por primera vez con la posibilidad de hacerse realidad y puede materializarse (1).

La misión histórica de la clase obrera, según V. I. Lenin, fue considerada "el punto central, el contenido principal de la doctrina marxista" y la base teórica del socialismo moderno.

Es notable que, a partir de los avances técnicos y los problemas sociales planteados por la Cuarta Revolución Industrial, hayan surgido algunos argumentos tergiversados que niegan la misión histórica de la clase obrera.

Identificar algunos argumentos vagos y engañosos relacionados con la misión histórica de la clase trabajadora en la Cuarta Revolución Industrial

Primero, han surgido algunos argumentos vagos sobre la producción moderna en la Cuarta Revolución Industrial.

¿Es posible que factores como la inteligencia artificial (IA), los robots, la automatización... reemplacen completamente el trabajo humano?

Se han hecho predicciones sobre la proporción de trabajos actuales que pueden ser automatizados. La automatización sustituirá muchos puestos de trabajo con procesos y operaciones repetitivas que requieren mucha mano de obra... A finales de 2015, el Banco de Inglaterra predijo que unos 95 millones de trabajadores tradicionales en el Reino Unido y Estados Unidos perderían sus empleos en los próximos 20 años (aproximadamente el 50 por ciento de la fuerza laboral en ambos países)(2). El futurólogo Thomas Frey(3) anticipó que unos dos mil millones de empleos (el 50 por ciento de los trabajos actuales) "desaparecerían" para 2030.

Algunos trabajos que requieren alta calificación también pueden ser automatizados; de hecho, ya existen formas de trabajo en algunas profesiones que han sido reemplazadas por robots, como abogados, médicos, periodistas... Además, hay predicciones para un futuro cercano (el año 2030 suele ser el elegido) sobre la rápida automatización y los cambios profesionales debido a la incorporación de la IA y los robots en la producción y los servicios...

De esta manera, también se especula que ¿es posible que las máquinas reemplacen completamente el trabajo humano? Incluso, ante la posibilidad de automatizar el trabajo debido a la Cuarta Revolución Industrial, algunos estudios recientes han hecho una predicción sobre la posibilidad del excedente de mano de obra. El académico Y. N. Harari (en 2019) lo llamó "la inutilidad" de la mayoría. Lo que Harari expuso implícitamente es que al aplicar la IA, los robots, los logros biológicos... de la Cuarta Revolución Industrial y las revoluciones industriales posteriores, es probable que aparezca el fenómeno de necesitar trabajadores pero no utilizar mano de obra. Muchos procesos de producción y servicios podrían funcionar normalmente sin contratar mano de obra, dado que los robots y la IA podrían reemplazarla. A partir de esto, se especula que la humanidad verá surgir "una nueva desigualdad".

De hecho, el trabajo humano, especialmente en áreas complejas que requieren cooperación social, necesita mucho de lo que se denomina "habilidades blandas", como la vinculación de voluntades, el establecimiento de consensos sociales, la resolución de diferencias de intereses, la búsqueda de nuevas soluciones o la ponderación entre los resultados del trabajo y sus consecuencias éticas y humanas, etc. Estas características complejas del trabajo están presentes en la mayoría de los sectores, industrias y profesiones, y cada uno tiene sus requerimientos específicos. Actualmente, la IA y los robots todavía no pueden ofrecer esas cualidades. La diferencia clave radica en que, mientras los humanos tienen la capacidad de adaptarse, ser creativos y manejar el trabajo de manera flexible, los dispositivos y maquinarias están programados para operar según procesos "rígidos". En consecuencia, el trabajo humano posee carácter creativo y humano, orientado hacia objetivos de desarrollo sostenible, que son cualidades esenciales, y las máquinas no pueden reemplazar estas cualidades humanas.

La pregunta aquí es: ¿Existe todavía la explotación en la producción actual?

Esta también es una cuestión de gran interés. A nivel fenomenológico, se observa que muchas empresas tienen muy pocos empleados, con ellos trabaja un sistema automatizado que incluye numerosas máquinas y dispositivos de observación y sensores para controlar y apoyar la regulación, y sustituir la actividad humana. Muchos procesos ahora son manejados por los robots; por lo tanto, hay argumentos de que el capitalismo ha pasado a "explotar las máquinas" (!?) en lugar de explotar a los trabajadores como en las revoluciones industriales anteriores.

De hecho, la esencia de la explotación capitalista de la plusvalía constituye "la parte excedente del trabajo vivo de los trabajadores apropiada por el capitalista". Esta es la percepción científica que Carlos Marx defendió en su teoría. Las actividades de las máquinas se basan en los resultados del trabajo pasado, por eso no crean valor excedente. La plusvalía solo se produce a partir del trabajo vivo de los trabajadores. Hoy en día, en las cadenas de producción modernas, aunque hay pocos trabajadores, estos juegan un papel muy importante. Y son ellos quienes deciden el proceso y la eficiencia de la producción. El trabajo vivo de los obreros en la producción moderna puede representar solo una pequeña proporción de la cadena de trabajo, pero es donde se crea un gran valor para la producción de bienes.

Finalmente, la cuestión clave planteada en la Cuarta Revolución Industrial (al igual que en la historia de las revoluciones industriales anteriores) es: ¿Cómo se distribuye la plusvalía de la producción? Obviamente, los capitalistas siguen siendo los que poseen la mayor parte y los trabajadores siguen siendo los que son explotados para obtener la plusvalía. La única diferencia es que, junto con el actual proceso de globalización imbuido del carácter capitalista, la escala de explotación laboral se ha expandido globalmente (a través de las empresas transnacionales); el nivel de explotación ha sido "mejorado" a través del monopolio tecnológico, la desigualdad en el comercio internacional (impuesto por los países ricos a los países pobres)(4).

Segundo, algunos argumentos erróneos niegan la misión histórica de la clase obrera en la Cuarta Revolución Industrial.

¿Sigue siendo la clase obrera la más avanzada en la Cuarta Revolución Industrial?

A partir de la situación actual de la clase trabajadora en la Cuarta Revolución Industrial, se puede señalar que, aunque puede estar dividida en diferentes estratos asociados con diferentes niveles de tecnología, todos forman parte de las fuerzas productivas de la humanidad moderna. Son la clase que juega un papel decisivo en el proceso de producción de bienes y servicios mediante métodos industriales. El desarrollo de cada país depende de la capacidad de producción y del nivel de los servicios cuando se comparan entre sí. La capacidad de producción y el nivel de servicios dependen de la tecnología y la escala de producción. Ambos campos dependen del nivel de creatividad y el dominio tecnológico de los trabajadores. La clase obrera es el sujeto de la producción moderna, porque la tecnología siempre debe estar vinculada con los trabajadores.

El desarrollo siempre está asociado con las revoluciones industriales; las herramientas de producción y los procesos de producción modernos han creado y seguirán creando la clase obrera - su "producto" social. La experiencia de las revoluciones industriales a través de la historia demuestra que cada vez que surge una nueva tecnología, se crearán nuevas generaciones de la clase obrera adecuadas a las necesidades prácticas. Por tanto, la tesis de Carlos Marx y Federico Engels: “La clase obrera es el producto de la gran industria” es una conclusión metodológica.

Los estudios modernos sobre las necesidades de mano de obra de la Cuarta Revolución Industrial también señalan: "El empleo aumentará en el caso de los trabajos intelectuales y creativos con salarios altos, y labores manuales de bajos ingresos, pero disminuirá significativamente en el caso de los trabajos regulares y repetitivos con ingresos medios”(5). En Alemania, "se estima que para 2025, la Cuarta Revolución Industrial creará aproximadamente 350 mil empleos adicionales, un aumento del cinco por ciento en comparación con la fuerza laboral de unos siete millones de personas en 23 sectores de producción actualmente involucradas en la investigación. La expansión de los robots y la tecnología informática reducirá unos 610 mil empleos de ensamblaje y fabricación, pero generará 960 mil trabajos adicionales. Los campos de la tecnología de la información, análisis e Investigación y Desarrollo requerirán 210 mil empleados altamente cualificados”(6).

Por otro lado, la clase obrera está diversificando cada vez más sus ocupaciones y modernizándose con la Cuarta Revolución Industrial. Algunas profesiones nuevas que han surgido en las últimas décadas lo demuestran, tales como: programador, administrador de datos, analista de datos electrónicos, gestor de emisiones de carbono, ingeniero de hardware inteligente, personal de operación y mantenimiento de sistemas de "visión de máquina" industrial, ingeniero de circuitos integrados, consultor de ventas en línea, educador en línea, etc.

¿Sigue representando la clase obrera el carácter socializado de las fuerzas productivas?

Actualmente, aunque solo esté en su fase inicial, la Cuarta Revolución Industrial ya ha mostrado un alto nivel de socialización de la producción y los servicios. Sus manifestaciones son la conexión global de la producción a través de las herramientas como el "Internet de las cosas" (IoT), el uso de macrodatos (Big Data) y, junto con esto, los tratados internacionales de comercio con diferentes escalas que crean cadenas de producción y suministro globales.

La clase obrera moderna participa hoy día en muchos campos de la Cuarta Revolución Industrial. El carácter socializado del trabajo moderno no solo se manifiesta en las conexiones amplias y multidimensionales, sino que algunos aspectos de los requisitos del desarrollo sostenible, humano y armonioso ahora también se reflejan en los requisitos laborales y la ética profesional de los trabajadores. La clase obrera se caracteriza por vincularse con el método de producción industrial, y ser la principal fuerza productiva de la humanidad, por tanto, el carácter socializado es una característica orgánica de esta clase.

La misión histórica para el proceso de desarrollo mundial sigue siendo de la clase trabajadora

La principal misión de la clase obrera es, mediante el método de trabajo industrial, producir más y mejores bienes materiales para el desarrollo de la humanidad y, de esta manera, crear las premisas y condiciones materiales para la existencia y desarrollo de la sociedad moderna.

Desde el punto de vista del marxismo-leninismo y de la práctica actual, se puede observar que la clase obrera en todos los países, con diferentes niveles de desarrollo, sigue cumpliendo su misión histórica de diversas formas y niveles. Incluso, desde la perspectiva del materialismo histórico, hoy día, es la clase obrera en los países capitalistas desarrollados, al dominar la ciencia y tecnología moderna y con alta productividad laboral, la que contribuye activamente a la materialización de los aspectos económicos y técnicos de esa misión histórica.

Los siguientes análisis pueden contribuir a aclarar percepciones relacionadas con esta cuestión.

En primer lugar, aunque el conocimiento y la ciencia desempeñan un papel enorme, la sociedad moderna desarrollada no por eso deja de necesitar bienes materiales para satisfacer sus necesidades esenciales (como alimentación, vestimenta, vivienda, transporte, educación, construcción, atención médica, etc.). Todas estas necesidades solo pueden ser satisfechas a través de la producción material, principalmente a través de la producción industrial. Solo la producción material mediante métodos industriales tiene la capacidad de satisfacer las necesidades de casi ocho mil millones de personas en la Tierra hoy en día. Por lo tanto, la humanidad todavía necesita la producción material y el trabajo de la clase obrera para sobrevivir y desarrollarse.

En segundo lugar, la clase obrera moderna está siendo intelectualizada en las recientes revoluciones industriales. Los requerimientos objetivos de la producción moderna y la operación del sistema de producción industrial moderno obligan a la clase trabajadora a mejorar continuamente su capacidad laboral y a dominar la ciencia y tecnología. Actualmente, alrededor del 40 por ciento de los trabajadores de los países del Grupo de los Siete (G7) tienen un nivel de educación universitaria; incluso, las estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2002) muestran que casi el 70 por ciento de los empleados japoneses poseen educación universitaria. Con tal nivel, en la práctica, se ha utilizado el concepto de "obrero intelectual" para referirse a este grupo de trabajadores altamente cualificados. De tal modo, el concepto de que los trabajadores son "empleados operativos con bajo nivel educativo" ha quedado obsoleto e inadecuado a la realidad.

En tercer lugar, la misión histórica de la clase obrera misma conlleva una enorme cantidad de conocimiento, y la propia clase obrera está intelectualizándose, creando una capa de intelectuales-obreros dentro de su fuerza laboral. Son expertos, científicos y tecnólogos que día a día perfeccionan y desarrollan la tecnología para aumentar la productividad laboral, asegurando los requisitos cada vez más altos en términos económicos, sociales y ambientales. La sociedad llama a este grupo laboral intelectuales-obreros o mano de obra altamente cualificada. Por esta razón, tanto teórica como prácticamente, la misión histórica de la clase obrera no es ajena al tesoro del conocimiento, la clase intelectual y la ciencia moderna. Por ende, separar el conocimiento del proceso de cumplimiento de la misión histórica de la clase obrera es un enfoque y una visión unilateral.

En cuarto lugar, los intelectuales son el grupo laboral que produce valores espirituales; mientras que los obreros son el que labora directamente en la producción material. La producción material y los procesos económicos, al final, siempre son el factor más decisivo. La clase intelectual y su trabajo tienen un rol muy importante en el proceso de desarrollo moderno, pero siempre es necesario transformar esos valores espirituales en la realidad de la producción social. Las fórmulas, ideas creativas, los softwares o, en general, los descubrimientos científicos, necesitan de la tecnología para manifestar su valor.

De hecho, muchos productos espirituales solo pueden revelar su valor a través de la "encarnación" en aplicaciones tecnológicas. La ciencia necesita tecnología para manifestarse y, a la vez, la tecnología necesita de la ciencia para evolucionar. Esos dos procesos prácticos actualmente se han "acercado" en un campo de actividad comúnmente conocido como la "Revolución científica y tecnológica". A través de esta práctica, se puede afirmar: La producción material es decisiva, junto con la producción espiritual, para servir al proceso de existencia de la sociedad. Aunque la creatividad espiritual, como la ciencia y la cultura, también juega un papel muy importante en el proceso de desarrollo de la sociedad moderna, está claro que el elemento espiritual por sí solo no crea una base suficiente para el desarrollo.

En quinto lugar, la misión histórica es esencialmente la causa de una clase que asume la responsabilidad de liderar a la sociedad en la construcción de una nueva forma económica y social. Para cumplir con esa responsabilidad, la clase con una misión histórica debe cumplir con ciertos requisitos y características específicas, en concreto: 1- Debe ser la clase que representa las fuerzas productivas avanzadas de la sociedad, incluyendo tanto la economía (tendencia del desarrollo de la producción) como la política (representante de la tendencia hacia la democratización); 2- Debe representar los intereses generales de la sociedad, de todas las capas sociales y la nación; 3- Debe tener un sistema ideológico propio, que refleje tanto la comprensión de las leyes del movimiento contemporáneo como demostrar un carácter pionero en materia de teoría; 4- Debe tener una estructura y organización sólidas cuyo núcleo es el partido político de la clase(7).

Una clase que desee asumir la misión histórica de establecer una nueva forma económica y social debe cumplir las condiciones anteriores. Los intelectuales no reúnen esas suficientes condiciones. La percepción equivocada sobre el aumento del papel de los intelectuales en el desarrollo moderno a veces hace que la gente olvide las relaciones, características y estatus de los intelectuales en la sociedad. Los intelectuales han contribuido a generalizar el conocimiento teórico y elevar el nivel de conciencia del movimiento obrero. Los intelectuales pueden, junto con la clase obrera y el pueblo, formar la fuerza de la revolución socialista. Para cumplir con su misión histórica, la clase obrera necesita la cooperación de los intelectuales y elevar sus propios conocimientos y habilidades laborales modernas... Pero solo la clase obrera tiene la plena capacidad para asumir el liderazgo en la revolución socialista.

Algunas conclusiones iniciales

Primero, la Cuarta Revolución Industrial representa un nuevo nivel de producción material y proporciona nuevas premisas para el progreso social.

Las sucesivas revoluciones industriales son logros de la civilización humana; a través de ellas, se eleva la estatura del hombre y se incrementa la habilidad y capacidad para resolver problemas sociales, ambientales y ecológicos. Incluso en el nivel de la Cuarta Revolución Industrial, la humanidad todavía necesita producir bienes materiales mediante métodos de producción industrial en niveles de socialización más altos. Esta es la ley de la vida, de la civilización en la Tierra.

Cabe destacar un asunto con carácter cíclico: Cada avance en el proceso de conquista de la naturaleza, como las revoluciones industriales, aunque pueda no ser simultáneo ni "uniforme", es continuo, y tiene su base o premisa, en los avances sociales. Esta es la relación entre el hombre y la naturaleza, y del hombre con el hombre. Esas relaciones son resumidas por el marxismo-leninismo en la ley: Las relaciones de producción deben depender y ser compatibles con el nivel de las fuerzas productivas. Cuando las fuerzas productivas alcanzan un alto nivel de socialización, las relaciones de producción capitalistas privadas se convierten cada vez más en un obstáculo para el desarrollo. Y serán reemplazadas por una relación de producción que corresponda a las fuerzas productivas socializadas. Se trata de la relación de producción pública establecida por la misión histórica de la clase obrera.

La Cuarta Revolución Industrial está operando actualmente en un entorno capitalista; en consecuencia, muchas nuevas tecnologías y logros de la civilización humana están siendo explotados por el capitalismo. Y al igual que en las revoluciones industriales anteriores, la lucha de clases continúa entre la clase que posee los medios de producción y representa al viejo mundo y la clase que posee el trabajo vivo y representa al mundo nuevo. Mientras haya clases y propiedad privada, seguirán existiendo problemas de explotación, opresión y la lucha por la justicia, igualdad, democracia y libertad, y se necesitará la misión histórica mundial de la clase obrera.

La Cuarta Revolución Industrial no es una panacea para curar los males sociales, pero tampoco es meramente un avance tecnológico y técnico. Puede crear efectos bidireccionales en el progreso social, como las revoluciones industriales anteriores. El problema radica en cómo aprovechar los aspectos positivos y progresistas y limitar, superar, los efectos negativos y contraproducentes para su desarrollo.

Segundo, es necesario tener una comprensión más completa de la dualidad de la Cuarta Revolución Industrial.

La Cuarta Revolución Industrial, la IA, los robots... aún tienen sus limitaciones. La IA y la automatización pueden simular las operaciones humanas y elegir soluciones (que considere óptimas) entre muchas opciones incorporadas en los datos. Sin embargo, carecen de habilidades de comunicación social, habilidades para criticar los conocimientos existentes, para identificar problemas, resolverlos y generar nuevos conocimientos. Estas son habilidades necesarias para la vida y forman parte de la educación y formación moderna para todos los tipos de trabajo. La IA muestra un carácter "maquinal" e indiferencia en algunos casos, al tomar decisiones puramente racionales, e incluso, a veces, antiéticas o inhumanas. Por el contrario, las exigencias éticas y los objetivos humanos en la investigación y aplicación de la tecnología es lo que preocupa a los científicos y gestores sociales a favor del ser humano desde hace mucho tiempo.

Algunos estudios de académicos a menudo enfatizan demasiado los desafíos, problemas económicos y técnicos, además de las consecuencias sociales negativas sin abordar la capacidad humana para resolver estos problemas en la Cuarta Revolución Industrial. También tienden a enfocarse demasiado en el presente sin considerar la experiencia pasada y las conclusiones teóricas de la historia. Ellos no se dan cuenta del impacto positivo del progreso social y las revoluciones sociales en la resolución de problemas del desarrollo. Esto es claramente una percepción unilateral de algunos investigadores sobre este tema.

Porque, lógicamente, como escribió Carlos Marx: "... la humanidad siempre se plantea sólo tareas que puede resolver, pues considerándolo más profundamente siempre hallaremos que la propia tarea sólo surge cuando las condiciones materiales para su resolución ya existen o, cuando menos, se hallan en proceso de devenir… las fuerzas productivas que se desarrollan en el seno de la sociedad burguesa crean, al mismo tiempo, las condiciones materiales para resolver este antagonismo”(8).

En tercer lugar, al abordar los avances de la ciencia y la tecnología, nunca se debe olvidar la gran aspiración humana de desarrollarse libremente.

Vivir en justicia, igualdad, democracia y libertad es el ideal de la humanidad. Las sucesivas revoluciones industriales han proporcionado progresivamente bases prácticas, creando premisas para ese ideal. Los avances sociales que acompañan a esas revoluciones industriales, especialmente la revolución socialista, también están materializándolo paso a paso. Esto es la experiencia de la historia.

Y, también es absurdo, mientras que la civilización ha dado pasos cada vez más largos y rápidos y la causa de la liberación humana ha alcanzado mayores logros, todavía se mantiene la mentalidad de que el trabajo de producción de bienes materiales es siempre una labor ardua tradicional, considerando "la injusticia y la opresión como el destino" de la humanidad...

En este sentido, la Cuarta Revolución Industrial también contribuye en la actualidad a crear las bases para liberar a la humanidad de la injusticia y la opresión y, a la vez, ayudar a las personas a acercarse a la libertad; como lo expresó recientemente un científico, haciendo que el hombre evolucione de "homo sapiens" (hombre sabio) a "homo deus" (hombre "divino"). (9)

Carlos Marx y Federico Engels predijeron que: "sustituirá una asociación en que el libre desarrollo de cada uno condicione el libre desarrollo de todos”(10). Esa es la sociedad comunista civilizada. Construir esa sociedad a través de las revoluciones industriales y la revolución socialista deviene la misión histórica de la clase obrera moderna./.

-------------------------
(1) Para más información, véase: Academia Nacional de Política Ho Chi Minh: Plan de estudios Socialismo científico (Para el programa de formación de Teoría política avanzada), Tema: "La misión histórica de la clase trabajadora y su significado en la actualidad”, Editorial Teoría Política, 2021, págs. 36-64
(2) Véase: Truong Thi Thanh Quy: "La Cuarta Revolución Industrial y el desarrollo de recursos humanos en la gestión educativa en Vietnam", Revista Comunista electrónica, el 15 de diciembre de 2017, https://www.tapchicongsan.org.vn/web/guest/hoat-ong-cua-lanh-ao-ang-nha-nuoc/-/2018/48441/cach-mang-cong-nghiep-lan-thu-tu-voi-viec-phat-trien-nguon-nhan-luc-quan-ly-giao-duc-o-viet-nam.aspx22:28
(3) Thomas Frey es el autor de los libros: Communicating with the Future (Comunicándose con el futuro, 2011) y Epiphany Z: 8 Radical Visions for Transforming Your Future (Epifanía Z: Ocho visiones radicales para transformar tu futuro), 2017.

(4) Para más información, véase: Hoang Ngoc Hai - Ho Thanh Thuy: "Teorías sobre la plusvalía mantienen su valor en el nuevo contexto ", Revista Comunista electrónica, el 10 de mayo de 2020, https://www.tapchicongsan.org.vn/web/guest/dau-tranh-phan-bac-cac-luan-dieu-sai-trai-thu-dich/chi-tiet/-/asset_publisher/YqSB2JpnYto9/content/hoc-thuyet-gia-tri-thang-du-van-con-nguyen-gia-tri-trong-boi-canh-moi
 (5) Klaus Schwab: La Cuarta Revolución Industrial, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2018, pág. 72

(6) Diep Luu - Le My: "La Revolución Industrial 4.0 crea muchas nuevas profesiones", periódico electrónico Vietnamnet, el 3 de septiembre de 2021, https://vietnamnet.vn/cach-mang-cong-nghiep-40-tao-ra-nhieu-nganh-nghe-moi-771523.html
(7) Para más información, véase: Academia Política Nacional Ho Chi Minh: Plan de estudios Socialismo científico (Para el programa de formación de Teoría política avanzada), Tema: "La misión histórica de la clase trabajadora y su significado en la actualidad”, Ibíd., págs. 62-64
(8) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 1995, tomo 13, pág. 16
(9) Yuval Noah Harari con su trilogía de libros que han llamado la atención recientemente: Sapiens: Breve historia de la humanidad (2014), Homo Deus: Breve historia del mañana (2016) y 21 lecciones para el siglo XXI (2018) aborda este tema.
(10) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibíd., tomo 4, pág. 628
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 1019 (agosto de 2023)