REVISTA COMUNISTA – El 27 de abril de 2007, el Buró Político del Partido Comunista de Vietnam emitió la Resolución No.11-NQ/TW sobre el trabajo de las mujeres en el período de promoción de la industrialización y modernización del país. Esta resolución tiene un significado importante, ya que apunta a fortalecer el liderazgo del Partido en el trabajo de las mujeres; continuar innovando en la labor de desarrollo del personal femenino en puestos de responsabilidad, para “promover las tradiciones, el potencial, las fortalezas y el espíritu del dominio y la aspiración de ascenso de las mujeres… Formar a las féminas vietnamitas en la nueva era. Mejorar la calidad de los recursos humanos femeninos, atendiendo a las exigencias del desarrollo sostenible y la integración internacional”⁽¹⁾.

Visión, perspectiva y algunos resultados alcanzados

La Resolución No.11-NQ/TW, emitida tras 20 años de renovación, pone de relieve la continuidad y el desarrollo integral sobre la visión y las decisiones estratégicas del Partido Comunista de Vietnam (PCV) en el período de aceleración de la industrialización y modernización del país. También hereda las políticas anteriores del Partido sobre el trabajo de las mujeres, como la Resolución No.152-NQ/TW, emitida el 10 de enero de 1967 por el Secretariado del Comité Central del PCV, sobre algunas cuestiones de organización y dirección del trabajo de movilización de las mujeres; la Directiva No. 37-CT/TW, emitida el 16 de mayo de 1994 por el Secretariado del Comité Central del PCV, sobre algunas cuestiones del personal femenina en la nueva situación”… Todas estas directivas y resoluciones ratificaron la necesidad de continuar la planificación y formación de funcionarias a través de la elaboración de estrategias de formación, fomento y empleo. La Resolución No.11-NQ/TW reiteró que la creación y desarrollo estable de un contingente de funcionarias acorde con el gran papel de las mujeres es un requisito objetivo y un contenido importante en la estrategia de organización del personal del Partido.

Tras 16 años de implementación de la Resolución, la elaboración, planificación, capacitación, desarrollo y asignación de funcionarias han recibido la atención cada vez mayor. La política para el desarrollo del contingente de funcionarias se renueva y perfecciona constantemente, y su implementación se organiza de manera integral y coordinada, desde el liderazgo y la gestión, hasta las actividades de investigación científica; desde la selección de funcionarias y trabajadoras con educación superior y de posgrado, hasta el cuidado y desarrollo del talento femenino. La cantidad y calidad de las mujeres líderes y gerentes con cualificaciones profesionales y nivel de teoría política adecuados para los puestos de trabajo aumentan constantemente; su edad tiende a ser cada vez más joven; y su posición se ha afirmado y mejorado.

Si en el mandato del VIII Congreso Nacional del Partido, el número de mujeres miembros del Buró Político era de apenas una, esta cifra se elevó a tres en el XII Congreso Nacional, y en el siguiente, hay dos mujeres presentes en el Buró Político y una en el Secretariado. Si comparamos con el periodo anterior, la proporción de funcionarias que participan en los órganos electos ha aumentado, con 151 diputadas en la Asamblea Nacional de la XV legislatura, que representan el 30,26% (un aumento de 3,54% respecto a la legislatura anterior, aunque no alcanzó la meta de entre el 35% y 40%). Vietnam también ocupa el puesto 51 en el mundo, el cuarto en Asia y el primero en el Consejo de la Unión Interparlamentaria de los países del Sudeste Asiático en cuanto a cantidad de mujeres parlamentarias. La proporción de funcionarias que participan en los consejos populares a nivel provincial y distrital es del 29% (la más alta respecto a periodos anteriores). Con esta tasa, Vietnam se encuentra entre los países líderes del mundo en términos de participación de la mujer en la política; ocupa el tercer lugar en la ASEAN y el puesto 47 entre los 187 países del mundo clasificados en igualad de género en la política; además de ubicarse en el puesto 87 de 156 países en el índice de reducción de la brecha de género.

En particular, la tasa de mujeres en puestos de liderazgo y gestión en los órganos del Partido y del Estado ha aumentado tanto en cantidad como en calidad. Hasta diciembre de 2022, los ministerios, agencias a nivel ministerial y entidades subordinadas al gobierno con mujeres en puestos de liderazgo clave ocupan el 50%, acercándose al objetivo establecido para 2025. Muchas funcionarias reciben la confianza del Partido y el Estado para ocupar posiciones importantes. Más recientemente, Truong Thi Mai, miembro del Buró Político, secretaria del Comité Central del Partido y jefa de su Comisión de Organización fue elegida miembro permanente del Secretariado. Ella es la primera mujer en asumir este cargo tan importante; lo que confirma el éxito del Partido en el liderazgo para construir un equipo de funcionarias a la altura de sus funciones. Junto con el progreso y desarrollo de mujeres líderes y gerentes, la cantidad de féminas intelectuales y científicas también ha crecido constantemente. Muchas investigadoras destacadas en diversos campos son honradas y premiadas con reconocimientos como el Premio Kovalesvkaia, otorgado a mujeres científicas con logros excelentes en la investigación de las ciencias naturales y ciencias básicas. Las mujeres vietnamitas han afianzado cada vez más su papel, posición, poder y prestigio en diversos campos de la vida política y social del país.

Aunque se han logrado resultados significativos e integrales, es necesario reconocer que en comparación con los objetivos y las cinco tareas establecidas en la Resolución No.11-NQ/TW, hay algunos aspectos y metas que aún no se han alcanzado: 1- La proporción de mujeres en puestos de liderazgo y gestión resulta modesta en comparación con la fuerza laboral femenina y con las necesidades de desarrollo del país. La participación de funcionarias en los comités partidistas y consejos populares de todos los niveles sigue siendo baja respecto a lo exigido por la Resolución. 2- A pesar de que se han establecido políticas, directrices y un marco legal para promover la igualdad de género en la esfera política, aún persisten numerosos obstáculos para garantizar condiciones favorables en términos económicos, culturales y sociales para que las mujeres desempeñen su papel de manera efectiva. Específicamente: Primero, la conciencia de algunos comités partidistas y autoridades sobre la igualdad de género, el papel y la capacidad de las mujeres sigue siendo limitada; segundo, en algunos lugares, la asignación del trabajo para las mujeres a veces no es la adecuada, lo que impide que ellas aprovechen sus capacidades y talentos y no se les proporciona oportunidades para avanzar; tercero, aunque las actividades de las organizaciones de mujeres han experimentado innovaciones, todavía no avanzan a la par del ritmo de desarrollo. El asesoramiento a los comités partidistas sobre el trabajo relacionado con las mujeres de algunas asociaciones femeninas no es siempre oportuno; cuarto, muchos grupos sociales tienen aún una percepción prejuiciosa y restrictiva sobre el papel y la posición politica de las mujeres en comparación con los hombres, lo que reduce las posibilidades y el avance de las féminas en los ámbitos políticos y sociales, y al mismo tiempo produce una limitación tanto de su cantidad como de su posición respecto al potencial de las mujeres y las necesidades de desarrollo del país; quinto, una parte de las mujeres todavía mantiene una mentalidad de inferioridad y conformismo, teme cambiar su entorno laboral y no quiere esforzarse; sexto, las políticas dedicadas a las mujeres mantienen ciertas limitaciones que deben superarse con rapidez.

Algunas orientaciones y soluciones para garantizar la implementación efectiva del trabajo relacionado con el desarrollo de las funcionarias en el nuevo período

En primer lugar, sedebe continuar implementando los lineamientos y directrices del Partido, las políticas y leyes del Estado sobre los objetivos de igualdad de género, como contribución al cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible hasta 2030, con el fin de reducir aún más la brecha de género y crear condiciones y oportunidades para que mujeres y hombres sean iguales en todos los ámbitos.

En segundo lugar, hay que prestar más atención a la planificación y capacitación de mujeres para posiciones de liderazgo y gestión y al desarrollo integral de las féminas. La creación de condiciones para la participación de las mujeres en el trabajo de liderazgo y gestión es una responsabilidad y tarea importante y regular del Partido, el Estado, los ministerios, sectores y localidades, especialmente a nivel de base, para evitar la escasez de mujeres en puestos de liderazgo. Es necesario fortalecer la participación activa y efectiva de los grupos sociales, especialmente los funcionarios masculinos, en la implementación de las resoluciones y lineamientos del Partido, las políticas y leyes del Estado sobre el desarrollo de las mujeres en puestos directivos, con el fin de formar un contingente de personal femenino a la altura de su gran papel fijado en la estrategia general del trabajo del personal del Partido. El trabajo relacionado con las mujeres debe realizarse de manera específica y adaptada a cada grupo objetivo, área y región, aprovechando el espíritu del dominio, el potencial, la creatividad y el máximo nivel de contribución de las mujeres al desarrollo del país, y prestando atención al progreso de las mujeres en todos los aspectos, a sus derechos e intereses legales y legítimos  para que puedan desempeñar su papel de la mejor manera posible en la familia y la sociedad.

En tercer lugar, resulta importante mejorar la calidad de las actividades de las asociaciones de mujeres en el periodo actual y futuro. Las asociaciones femeninas de todos los niveles deben ser proactivas, flexibles y creativas en la selección de las actividades, apegándose a las tareas políticas del Partido y de sus localidades, conforme a las condiciones de la organización y sus miembros; apoyar a las mujeres para que se desarrollen económicamente, mejoren sus cualificaciones y participen cada vez con mayor eficacia en las actividades socioeconómicas. Cada mujer también debe esforzarse por avanzar, superando la mentalidad de conformismo y la falta de confianza en sí misma.

En cuarto lugar, es preciso fortalecer la cooperación internacional para el desarrollo integral y sólido de las mujeres en general, y del contigente de funcionarias en particular. Se debe coordinar más estrecha y efectivamente con las organizaciones internacionales para desarrollar y mejorar las capacidades de las mujeres que trabajan en los órganos del Partido y del Estado; promover el papel de liderzago de las mujeres talentosas en el sector público, contribuyendo así a la identificación, capacitación y formación de las féminas talentosas en pos del desarrollo económico basado en el conocimiento, la inteligencia artificial y la transformación digital. Hay que prestar especial atención a la capacitación de las funcionarias en las comunidades de minorías étnicas y religiosas y en sectores donde su presencia aún no es proporcional, con el fin de promover el desarrollo integral y mejorar la posición, la fuerza y el potencial de las mujeres en el nuevo contexto. /. 

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(1) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo 1, pág. 169
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1020 (agosto de 2023)