Revista Comunista - Las virtudes del “soldado del Tío Ho” constituyen un eminente valor cultural militar, cultivado a partir de la tradición patriótica del pueblo, de la educación y formación por parte del Partido Comunista de Vietnam y del Presidente Ho Chi Minh, de la confianza y el apoyo del pueblo y de las contribuciones y sacrificios de generaciones de oficiales y soldados. Ese valor se preserva, se hereda y se desarrolla a lo largo de la lucha revolucionaria y en la causa de construcción y salvaguarda de la Patria. Promover las cualidades de los "soldados del tío Ho" en la construcción y defensa de la Patria es una exigencia objetiva y a la vez constituye una manifestación del afecto y la responsabilidad de todos los oficiales y soldados.

Durante casi 80 años, bajo el liderazgo absoluto y directo en todos los aspectos del Partido Comunista de Vietnam (PCV), la gestión centralizada y unificada del Estado, la coordinación estrecha y efectiva desde el nivel central hasta el local y el apoyo del pueblo, el Ejército Popular (EPV) siempre mantiene su naturaleza revolucionaria a lo largo de su desarrollo, luchando, madurando y ganando victorias gloriosas. Bajo cualquier condición y circunstancia, frente a grandes dificultades y sacrificios y desafiado por incontables ardides del enemigo, el EPV permanece absolutamente leal, confía en el liderazgo del Partido, fomenta las tradiciones patrióticas y el heroísmo revolucionario, con una estricta disciplina, iniciativa, creatividad, sagacidad, valentía, determinación y un estrecho vínculo con el pueblo. Las generaciones de oficiales y soldados han logrado victorias gloriosas, que iluminan la historia de construcción y salvaguardia de la Patria y construyen una tradición insigne, digna de los elogios del Presidente Ho Chi Minh: “Nuestro ejército es leal al Partido y al pueblo, dispuesto a luchar y sacrificarse por la independencia y la libertad de la Patria y por el socialismo. Cada misión se completa, cada dificultad se supera, cada enemigo se derrota”⁽¹⁾; mereciendo el noble título de “Soldado del Tío Ho” otorgado por los pobladores y al ser el Ejército heroico del heroico pueblo vietnamita.

Al promover las virtudes de los "Soldados del Tío Ho" en la construcción y salvaguarda de la Patria socialista, el EPV continúa desempeñando con eficiencia  las funciones de un "ejército de combate, de servicio y de producción económica", siendo la fuerza central que, junto con todo el pueblo, mantiene con firmeza la independencia, soberanía e integridad territorial de la Patria; protege al Partido, el Estado, el pueblo, los logros revolucionarios y el socialismo; y preserva un ambiente pacífico y estable para el desarrollo del país. El ejército siempre mantiene alta la vigilancia revolucionaria y lucha activamente contra todos los complots y acciones de sabotaje de las fuerzas hostiles. Además, implementa de manera creativa y efectiva programas de desarrollo socioeconómico, construye zonas de doble uso (economía-defensa) y proyectos de importancia estratégica del país. Al mismo tiempo, participa activamente en los movimientos de gratitud a las personas con méritos revolucionarios, la reducción de la pobreza, la modernización de nuevas áreas rurales y la construcción de áreas seguras, el sistema político y la vida cultural a nivel de base, especialmente en las zonas clave, remotas, fronterizas e insulares y las comunidades de etnias minoritarias. De esta manera, contribuye de forma importante a consolidar y fortalecer el gran bloque de unidad nacional, la postura combativa basada en el apoyo del pueblo, el potencial y la postura de defensa nacional. El ejército siempre es la fuerza núcleo que toma la vanguardia en la prevención y mitigación de desastres naturales, labores de búsqueda y rescate, el alivio de las consecuencias de guerra y la implementación eficiente de las políticas de retaguardia. Asimismo, despliega bien las tareas de integración internacional y la diplomacia de defensa y participa activamente en las misiones de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas, contribuyendo a elevar la posición y la reputación de Vietnam en el ámbito internacional.

Se prevé que en los próximos años, la situación mundial y regional seguirá experimentando fluctuaciones y cambios rápidos, complejos e impredecibles. La paz, la cooperación y el desarrollo siguen siendo la tendencia principal, pero enfrentan muchos obstáculos y dificultades. Un mundo multipolar y multicéntrico está tomando forma cada vez más claramente y la competencia estratégica entre las potencias se vuelve cada vez más feroz, llegando incluso a la confrontación. Las potencias intensifican los ajustes estratégicos y el alineamiento, creando un panorama tanto de cooperación y concesión, como de competencia, control mutuo e intervención en los asuntos internos de otros países. Eso generará grandes desafíos a los países en vías de desarrollo, especialmente a los países pequeños y medianos. Los "puntos candentes" de seguridad tienden a aumentar, con creciente  riesgo, mientras aparecen nuevas formas de guerra, modelos de combate, espacios estratégicos y métodos de guerra. Los asuntos globales, tales como la protección de la paz, la seguridad humana, los desastres naturales, las epidemias, la seguridad social y los desafíos de seguridad emergentes -sobre todo la ciberseguridad, el cambio climático y la contaminación ambiental- continuarán desarrollándose de manera complicada. Las disputas territoriales, la soberanía marítima e insular se están volviendo más tensas, complejas y drásticas, como “polvorines” que amenazan la seguridad marítima y aérea.

En el ámbito interno, en la causa de la renovación, construcción y salvaguarda de la Patria, se han alcanzado muchos logros pero persisten también limitaciones e ineficiencia, mientras que han aparecido nuevos problemas complejos. Los cuatro riesgos que señaló el PCV permanecen y se están volviendo más complicados y severos. En el Mar del Este, las aguas del sudoeste y algunas zonas estratégicas, todavía existen factores desestabilizadores potenciales; las disputas por la soberanía marítima e insular, la guerra de información y cibernética se intensifican; y el manejo de las relaciones internacionales, especialmente con las potencias mundiales, enfrenta muchas dificultades y desafíos. Las fuerzas hostiles, reaccionarias y los oportunistas políticos dentro y fuera del país se confabulan para intensificar el sabotaje contra el Estado de manera abierta y directa, con complots y tácticas cada vez más sofisticados y arteros. La construcción del Ejército y el fortalecimiento de la defensa se deben reajustar, por lo cual se vuelven cada vez más difíciles y complejos; mientras la proporción de oficiales entrenados en combate está disminuyendo.

En ese contexto, la causa de construcción y salvaguarda de la Patria de todo el Partido, el pueblo y el ejército se ha desarrollado y enfrenta oportunidades, ventajas y desafíos entrelazados. El Ejército siempre es profundamente consciente de su papel central en el desempeño de las tareas de defensa y seguridad nacionales, considerándolo una misión "importante y regular" y teniendo en cuenta la responsabilidad política y las labores importantes encomendadas por el Partido, el Estado y el pueblo. Imbuido del espíritu de la Resolución del VIII pleno del Comité Central del PCV del XIII mandato sobre la "Estrategia para la salvaguarda de la Patria en la nueva situación" y para cumplir con excelencia las tareas de construcción y defensa de la Patria, todo el país y el ejército deben promover aún más las virtudes de los "soldados del Tío Ho", centrándose en las siguientes tareas principales:

Primero, continuar desempeñando bien la función de investigar y asesorar al Partido y al Estado en materia militar y de defensa, con el fin de salvaguardar la Patria socialista y crear un entorno pacífico y estable para la construcción y el desarrollo del país.

Se trata de una tarea de primer orden del ejército, que se origina y se basa firmemente en los puntos de vista y principios rectores del PCV sobre la defensa nacional “con anticipación y desde la distancia”. Para cumplir bien esta tarea, el Ejército necesita evaluar y pronosticar con precisión las situaciones mundial, regional y nacional, y aconsejar de manera oportuna al Partido y al Estado para que adopten políticas y directrices destinadas a manejar con éxito los acontecimientos, sin verse sorprendidos ni dejar que las diferencias y disputas desemboquen en conflictos armados o guerra. Resulta esencial estudiar, proponer e implementar de manera efectiva políticas y soluciones integrales, sustanciales y a largo plazo para prevenir los riesgos de guerra y conflicto “con anticipación y desde la distancia”; además de persistir en la política de no participar en alianzas militares, no asociarse con ningún país para actuar contra otro, no permitir a otras naciones que establezca bases militares o utilice su territorio contra otros, no utilizar la fuerza o amenazar con usarla en las relaciones internacionales⁽²⁾; y luchar de manera decidida y persistente para resolver todas las disputas y desacuerdos por medios pacíficos sobre la base del derecho y la práctica internacionales.

Al mismo tiempo, el Ejército necesita desarrollar de manera proactiva planes de combate, mejorar sus calificaciones y combatividad para "proteger con firmeza la independencia, soberanía e integridad territorial de la Patria, al Partido, el Estado, el pueblo, el socialismo, la cultura y los intereses nacionales”⁽³⁾. Resulta crucial mejorar las capacidades de combate en el ciberespacio y la guerra de la información, además de intensificar la coordinación para implementar soluciones generales de seguridad de la información. Hay que perfeccionar los mecanismos y regulaciones, especialmente los relacionados con la coordinación entre el Ministerio de Defensa y el de Seguridad Pública, los departamentos, sectores y organizaciones a nivel central y local en el manejo de situaciones para defender la Patria. El ejército debe estar siempre preparado para responder con eficiencia a los desafíos de seguridad tradicionales y emergentes; prevenir, aliviar y superar las consecuencias de desastres naturales y epidemias, y desempeñar bien las operaciones de búsqueda y rescate. Además, hay que proteger absolutamente la seguridad de los objetivos y obras importantes, las actividades de los dirigentes partidistas y estatales, y los eventos políticos, culturales y de relaciones exteriores del país. Hace falta intensificar la investigación y evaluación de la práctica, complementar y desarrollar las teorías de defensa, el arte de guerra popular y militar vietnamita en las nuevas condiciones de la causa de construcción y salvaguarda de la Patria.

Segundo, confirmar el papel central en la construcción de la defensa popular, las posturas de defensa nacional y de seguridad popular, para cumplir con los requisitos y tareas de construcción y salvaguarda de la Patria en la nueva situación.

La construcción y salvaguarda de la Patria es la causa de todo el Partido, el pueblo y el ejército, en la que el EPV y la Policía Popular desempeñan el papel central. Para cumplir con los requisitos de la tarea de desarrollar y defender la Patria en la nueva situación, es preciso construir una fuerte defensa nacional en todo el país. Se trata de una defensa nacional con potencial y sinergia, formada sobre la base de los recursos nacionales, dentro del pueblo y a partir del pueblo, con carácter pacífico y de autodefensa, que no pretende amenazar a ningún país. A la vez, es una defensa nacional integral, independiente, autosuficiente, resiliente y cada vez más moderna, construida por todo el pueblo, bajo el liderazgo absoluto y directo del PCV en todos los aspectos y la gestión centralizada y unificada del Estado desde el nivel central hasta el local y de base.

Para construir una defensa popular fuerte en todos los aspectos, el Ejército debe continuar coordinando estrechamente con los departamentos, sectores y organizaciones a nivel central y local para desplegar con sincronía las soluciones apropiadas a la situación, las características y ventajas de cada localidad y región, especialmente las estratégicas como la Altiplanicie Central, el Noroeste, el Sudoeste, las áreas fronterizas, marítimas e insulares de la Patria. En particular, hay que construir una postura de defensa popular en paralelo con el fortalecimiento de la postura de seguridad popular, especialmente con el reforzamiento de la “postura combativa basada en el apoyo del pueblo” desde el nivel de base. Al mismo tiempo, resulta importante construir sólidas áreas de defensa en todos los niveles para crear una postura defensiva firme y continua en cada área y en todo el país, garantizando que las localidades puedan manejar bien las situaciones de defensa y seguridad tanto en tiempos de paz como en la guerra. Además, hace falta una mayor inversión en la construcción de instalaciones, equipos, obras de defensa y medios de combate, así como un sistema de defensa civil sincrónico y consistente, poniendo énfasis en las áreas fronterizas, marítimas e insulares, y aquellos puntos estratégicos y clave...

Es preciso renovar y mejorar la calidad y eficacia de la educación sobre la defensa y la seguridad nacional, garantizando que sea adecuada para cada grupo de personas, con el fin de crear un cambio radical en la percepción y la responsabilidad de los cuadros, militantes y ciudadanos sobre la tarea de construir la defensa popular y salvaguardar la Patria. Al mismo tiempo, hay que impulsar la concienciación sobre el tema de los “socios y adversarios” para comprender a fondo los lineamientos, puntos de vista, exigencias y tareas de salvaguarda de la Patria en la nueva situación. Resulta esencial continuar promoviendo el papel y la eficacia de las unidades de defensa-economía y las empresas militares para vincular estrechamente el desarrollo económico, cultural, social y de relaciones exteriores con la consolidación y el fortalecimiento de la defensa, especialmente en los puntos estratégicos; las zonas menos favorecidas, fronterizas e insulares y las áreas económicas clave.

Tercero, construir un ejército con firmeza política, como base para mejorar la calidad integral y la combatividad de los efectivos.

Es preciso impulsar la construcción de un ejército políticamente fuerte, como base para mejorar la calidad integral y la combatividad de los efectivos. Al mismo tiempo, hay que continuar implementando el Proyecto de renovación de la conciencia política en las unidades en el nuevo período, mejorar la calidad de la divulgación del marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh e intensificar la sensibilización sobre la naturaleza revolucionaria, las tradiciones y tareas del ejército y sus unidades, los socios y adversarios, y las maniobras de las fuerzas hostiles. Hace falta eliminar de forma oportuna las percepciones e ideas distorsionadas, prevenir y combatir las manifestaciones de "autoevolución" y "autotransformación" entre las filas militares. Resulta fundamental equipar a los cuadros y soldados con la firmeza ideológica; la lealtad absoluta a la Patria, el Partido, el Estado y el pueblo; una alta voluntad y determinación combativa y la disposición a asumir y cumplir con éxito todas las tareas asignadas.

Resulta crucial acelerar la campaña de "Promover las tradiciones, consagrar talentos, para ser dignos del título de Soldados del Tío Ho" en el nuevo período, combinándola con el estudio y la aplicación del pensamiento, la ética y el estilo de Ho Chi Minh y otros movimientos de emulación del ejército y de todo el país con modelos y métodos creativos, apropiados y eficaces. De esta manera, se profundiza la tradición del EPV “leal al Partido y al pueblo, dispuesto a luchar y sacrificarse por la independencia y la libertad de la Patria y por el socialismo; cada misión se cumple, cada dificultad se supera, cada enemigo se derrota”. A la vez, hay que implementar con eficiencia las políticas sobre el Ejército y la retaguardia militar, renovar y mejorar la calidad y eficiencia de las actividades partidistas y asuntos políticos, asegurando el cumplimiento de las directrices y lineamientos del Partido, las prácticas y requisitos operativos de los soldados y las tareas militares y de defensa. Resulta importante consolidar las organizaciones juveniles, femeninas y sindicales, así como los consejos militares, contribuyendo a la construcción de una organización partidaria transparente y sólida, y unidades integralmente fuertes, así como al cumplimiento exitoso de todas las tareas asignadas.

Cuarto, acelerar la construcción de un Ejército revolucionario, regular, de élite, progresivamente modernizado, que garantice su calidad integral y combatividad, para actuar como núcleo en la causa de defensa nacional de todo el pueblo.

Se trata de un contenido decisivo, que garantiza que el Ejército tenga la suficiente fuerza para cumplir bien su papel central en la consolidación de la defensa nacional y la salvaguarda firme de la Patria socialista. Persistiendo en los puntos de vista y lineamientos del PCV sobre la defensa nacional y los asuntos militares, directamente los  relacionados con la construcción de las fuerzas armadas populares, las necesidades y tareas de la construcción y salvaguarda de la Patria en la nueva situación, durante los últimos años la Comisión Militar Central y el Ministerio de Defensa fortalecieron el liderazgo sobre la implementación sincrónica de soluciones para construir un Ejército "de élite, compacto y fuerte" y lograron destacados resultados preliminares, asegurando el equilibrio y la sincronización entre los servicios y ramas militares, entre las agencias y unidades, así como entre las fuerzas regulares y las de reserva.

Quinto, construir y desarrollar una industria de defensa proactiva, autosuficiente, resiliente, de doble uso y moderna, que cumpla con los requisitos de modernización del Ejército.

Todo el ejército debe aprender a fondo e implementar con seriedad los puntos de vista, objetivos, tareas y soluciones identificados en la Resolución 08-NQ/TW, adoptada el de 26 de enero de 2022 por el Buró Político del PCV sobre "El impulso del desarrollo de la industria de defensa hasta 2030 y los años siguientes". Teniendo en cuenta el potencial del país, las condiciones económicas y las necesidades y tareas de salvaguarda de la Patria, se debe implementar con éxito los objetivos de desarrollo de la industria de defensa según la hoja de ruta hasta 2030 y los años posteriores. En el caso de los ámbitos en que Vietnam tiene fortalezas y ya domina la tecnología, hay que mejorar la capacidad de investigación y diseño, fabricación y producción de armas y equipos técnicos modernos, en particular las armas estratégicas; además de fortalecer la capacidad de defensa y la combatividad en el ciberespacio.

Sexto, continuar desplegando soluciones sincrónicas para promover las relaciones exteriores de defensa siguiendo el lema "diligente, proactivo, firme, flexible, eficaz", contribuyendo a proteger la Patria "con anticipación y desde la distancia" y elevar la reputación y posición del ejército y del país en el ámbito internacional.

Hay que defender de manera proactiva a la Patria y garantizar al máximo los intereses nacionales sobre la base de los principios básicos de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, sobre todo los de igualdad, cooperación y beneficio mutuo. Otras tareas incluyen detectar, prevenir y neutralizar de forma oportuna los riesgos de conflicto y guerra, protegiendo a la Patria "con anticipación y desde la distancia". Es necesario aprovechar al máximo los recursos externos para mejorar el potencial de defensa y proteger a la Patria; además de acelerar la diversificación de los socios de cooperación técnica y comercial militares. El ejército debe participar de manera activa y efectiva en las misiones de paz de las Naciones Unidas, la asistencia humanitaria, el socorro en casos de desastre, la búsqueda y rescate y la superación de las consecuencias de guerra. Al mismo tiempo, resulta fundamental promover la cooperación internacional para responder a los desafíos de seguridad tradicionales y emergentes.

Séptimo, mejorar la capacidad de liderazgo y combatividad, construir una organización partidista dentro del EPV transparente, firme, ejemplar y destacada, para que lidere a todo el ejército a cumplir bien todas las tareas asignadas por el Partido, el Estado y el pueblo.

En cumplimiento del punto de vista rector sobre “el fortalecimiento de las filas partidistas, una tarea clave”, la Resolución de la XI Asamblea del Comité partidista del EPV exige mejorar la capacidad de liderazgo y la combatividad, construir un Comité partidista del Ejército transparente, fuerte, ejemplar y destacado. En el futuro cercano, todo el ejército seguirá interiorizando las resoluciones y directivas del Comité Central, el Buró Político, el Secretariado y la Resolución del XIII Congreso del Partido Comunista, así como la Resolución de la XI Asamblea del Comité partidista. Hace falta desplegar de manera sincrónica y efectiva las soluciones para implementar la Resolución del IV Pleno del Comité Central de los mandatos XI, XII y XIII sobre la construcción y rectificación del Partido, en paralelo con la materialización de la Conclusión 01-KL/TW, adoptada el 18 de mayo de 2021 por el Buró Político sobre la continua implementación de la Directiva 05-CT/TW del Buró Político en torno al impulso del aprendizaje y la aplicación del pensamiento, la ética y el estilo de Ho Chi Minh y la Directiva 87-CT/QUTW, adoptada el 8 de julio de 2016 por el Comité Permanente de la Comisión Militar Central sobre el impulso del estudio y aplicación del pensamiento, la ética y el estilo de Ho Chi Minh en la organización partidista del EPV y en todo el ejército". Al mismo tiempo, hay que mantener y fortalecer el liderazgo absoluto y directo del PCV sobre todos los aspectos del ejército; construir un Comité partidista transparente, fuerte, ejemplar, destacado y cada vez más sólido en materia política, ideológica, de la ética, la organización y el  personal; y mejorar la capacidad de liderazgo integral y la combatividad de las organizaciones partidistas. Otras tareas incluyen promover el papel pionero y ejemplar de los cuadros y militantes que crean una influencia amplia en todo el ejército y la sociedad; construir un contingente de cuadros y militantes con suficientes cualidades, capacidad, reputación, comportamiento ejemplar y “audacia para pensar, hablar, actuar, asumir responsabilidades, renovarse, afrontar las dificultades y desafíos y consagrarse por el bien común”, en pos de cumplir las exigencias y tareas de construcción y salvaguarda de la Patria en la nueva situación./.
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(1) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2011, tomo 14, pág. 435
(2) Véase: Ministerio de Defensa de la República Socialista de Vietnam: La defensa de Vietnam 2019, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2019, pág. 25
(3) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, pág. 156
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1028 (en septiembre de 2023)