Medidas para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político en Vietnam

PROF. ASOC., DR. DOAN MINH HUAN
Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam Editor jefe de la Revista Comunista

11:18, 21-04-2023

Revista Comunista - La relación entre la estabilidad, la renovación y el desarrollo figura entre las principales diez lógicas resumidas por el Partido Comunista de Vietnam (PCV) a nivel teórico. Este artículo busca aclarar una serie de cuestiones sobre cómo garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político en Vietnam en el nuevo período.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, y residentes en la comuna de Song Tra, distrito de Hiep Duc, provincia de Quang Nam _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

Si se considera la movilidad como atributo y modo de existencia de la materia, la estabilidad y el desarrollo son dos estados de movimiento de las cosas y fenómenos en la sociedad. La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político son estados de movimiento social, que abarcan también la tendencia del movimiento y la calidad del desarrollo. La estabilidad del sistema político es una forma especial del movimiento social, aquella que tiene lugar en el orden, la disciplina y la garantía de las estructuras y funciones que forman la naturaleza del sistema político; no conduce al desorden o la incertidumbre y favorece el impulso del movimiento social hacia adelante.

El desarrollo sostenible del sistema político toma la calidad como principal criterio, garantizando la administración del desarrollo a corto y mediano plazo como base sólida para el avance a largo plazo. En el desarrollo sostenible, ya sea secuencial o súbito, los riesgos políticos siempre se controlan, y los buenos valores se consolidan y refuerzan a propósito de la durabilidad del sistema político. En otras palabras, el desarrollo que satisface las demandas de hoy no daña la posibilidad de cubrir las necesidades de las futuras generaciones. En ese sentido, el desarrollo sostenible del sistema político forma parte del progreso duradero del país.

El desarrollo sostenible del sistema político abarca la sostenibilidad, es decir no causa alteraciones políticas que amenazan el interés de cada miembro de la sociedad y la capacidad de desarrollo del país en el presente y el futuro. La historia señala que las inquietudes económicas se pueden resolver a través de planes a corto o mediano plazo, mientras que la incertidumbre política resulta mucho más difícil, al requerir más tiempo y recursos, y manejar incontables asuntos políticos, económicos, culturales y sociales de suma complejidad. Detrás de las incertidumbres políticas está la fractura de los tejidos de unidad social, incluso la situación en que las fuerzas políticas y capas sociales están atrapadas en el conflicto y la guerra, lo que erosiona los recursos nacionales, socava la unidad del pueblo, quiebra la integridad territorial, pavimenta la incidencia de las fuerzas externas en la independencia y soberanía nacional, y desaprovecha las oportunidades de desarrollo.

La estabilidad política siempre implica el contexto histórico en que se encuentra, es decir se caracteriza por factores relacionados con la época, el modelo del sistema político y el nivel de desarrollo socioeconómico. No existe ninguna homogeneidad en la estabilidad política entre el sistema multipartidista y el unipartidista, entre países recién liberados del imperialismo y los capitalista-imperialistas, entre naciones defensivas y aquellas que persiguen la ideología imperialista, y entre las potencias y los países pequeños y medianos. La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político siempre se asocian con el nivel socioeconómico, pues la economía es el sostén de la política, la cual en cambio es la manifestación centralizada de la economía. Ninguna estabilidad política escapa de las condiciones reales y el contexto histórico específico.

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político en Vietnam están regulados por las siguientes características: 1- Cuenta con un sistema unipartidista y política monista, que toma el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh como base ideológica y guía de acción; 2- Es una nación que fue liberada recientemente del yugo del imperialismo para convertirse en un país de ingresos medianos, con un pueblo que posee fuerte voluntad y aspiración a la independencia, la autodeterminación y el desarrollo; 3- Enfrenta a menudo amenazas externas contra la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial; 4- Las cuestiones étnicas y religiosas siempre implican complejidades; 5- Su posición geográfica siempre expone al país a los desafíos de competencia estratégica entre las potencias. Esas cinco características deciden las necesidades, condiciones, naturaleza y métodos para garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político en Vietnam.

En la situación específica del país, la estabilidad política es vital para defender la independencia y enfrentar los desafíos internos y externos. El contenido básico de la salvaguarda de la Patria es proteger el socialismo y mantener la estabilidad política. Hay que notar que las fuerzas hostiles y reaccionarias, y los oportunistas políticos persisten en elaborar maniobras y realizar actos de sabotaje al gran bloque de unidad nacional, romper los vínculos entre el pueblo, el PCV y el Estado, alentar a la “desobediencia civil”, provocar perturbaciones políticas e intentar cambiar el sistema político en Vietnam. En el caso de Vietnam, la incertidumbre política significa una situación donde cae en el caos, la unidad nacional colapsa, las comunidades étnicas chocan entre sí y la sociedad vive conflictos, hecho que creará oportunidades para que las fuerzas externas aprovechen para intervenir, devorar e invadir al país de diversas formas. Por lo tanto, la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema  político es un tipo de interés estratégico de la nación-pueblo en su proceso de renovación integral. Al mismo tiempo, la salvaguarda de la Patria abarca la necesidad de mantener la paz y estabilidad para el desarrollo del país, donde la estabilidad política cuenta con un gran papel y es de especial importancia.

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político en Vietnam se garantizan a través de los siguientes métodos básicos:

Primero, intensificar la construcción de las filas partidistas y un sistema político transparente y sólido como el principal factor que garantiza la estabilidad y el desarrollo sostenible.

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político se garantiza, en primer lugar, con la perseverancia en el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, así como los objetivos de independencia y socialismo, la política de renovación integral nacional, el papel de liderazgo y gobernante del PCV y sus reglamentos organizativos y operativos, y la garantía al máximo de los intereses de la nación y el pueblo conforme al derecho internacional. El PCV, como partido en el poder y núcleo del sistema político, se debe transparentar y fortalecer para que sea más acertado políticamente, ideológicamente firme y más íntegro en materia ética, con una organización más precisa y cuadros más talentosos y virtuosos. Es fundamental construir un Estado de derecho socialista verdaderamente del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, capaz de administrar la sociedad, garantizar y proteger los derechos humanos y ciudadanos, además de controlar con eficiencia el poder. Hay que promover sin cesar la fuerza de la unidad nacional y la democracia socialista, aprovechando la fuerza del pueblo para beneficiar al pueblo y apoyándose en el pueblo para fortalecer las filas partidistas y el sistema político, en aras de garantizar la estabilidad y el desarrollo sostenible a partir del consenso y la confianza del pueblo.

Segundo, controlar, prevenir y enfrentar los riesgos de degradación del poder político y estatal.

Las amenazas contra la estabilidad política provienen no solo del entorno exterior, sino también del interior, debido a la degradación del poder político y estatal, y la corrupción de los cuadros y militantes. Por lo tanto, hay que perfeccionar el mecanismo de control del poder político y estatal asociándolo con la lucha anticorrupción. 

El control del poder se ejerce mediante el fortalecimiento y perfeccionamiento de los instrumentos de supervisión, inspección y sanción disciplinaria del Partido; el autocontrol de cada institución y militante basado en el cumplimiento serio de los principios de centralismo democrático, la crítica y autocrítica, la mejora de la ética de la fuerza gobernante, el refuerzo de la integridad profesional y la prevención de todas las tentaciones; la garantía de la integridad del poder estatal, la identificación clara de las funciones de los entes estatales en el ejercicio de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como la coordinación estrecha y el control efectivo de los mismos; el control interno de cada entidad del sistema político y el monitoreo externo, sobre todo el impulso del papel de supervisión y retroalimentación del Frente de la Patria y las organizaciones sociopolíticas, y la observación directa de las masas. Esta tarea también se realiza mediante las instituciones constitucionales con suficiente facultad para proteger los intereses públicos (tales como la Auditoría estatal); la delimitación del poder de individuos y colectivos correspondiente con su competencia, la vinculación de la facultad con la responsabilidad, tales como entre el gobierno central y el local, el individuo y el colectivo, entre los niveles, y entre los mandatos; el cumplimiento del principio de transparencia e información abierta y la responsabilidad de las entidades públicas de rendir cuentas; el apego del principio del Estado de derecho, la supremacía de la Constitución y las leyes aplicada a todas las personas y organizaciones; y la garantía y protección de los derechos humanos y ciudadanos, en paralelo con el perfeccionamiento de los mecanismos de atención al público y el tratamiento eficiente de las denuncias y quejas.

Tercero, prevenir y luchar contra la degradación de la ideología política, la ética y el estilo de vida, y las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación” dentro del contingente de cuadros y militantes.

La incertidumbre política puede provenir de la degradación de la ideología política, la ética y el estilo de vida, y las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación” de los cuadros y militantes. El deterioro en el pensamiento político no sólo corrompe a cada individuo, sino que también daña a la organización y socava la confianza del pueblo en el régimen. Por lo tanto, la prevención y lucha contra la degradación de la ideología política, la ética y el estilo de vida de los cuadros y militantes debe comenzar con la rectificación de las filas partidistas para que cada persona cuente con una base ideológica sólida que nunca se tambalee y una ética y estilo de vida ejemplares y dignos de la confianza del pueblo. Al mismo tiempo, hay que combatir sin piedad la corrupción, la burocracia, el lujo y el despilfarro. Mientras tanto, la “autoevolución” y “autotransformación” corrompe a los cuadros y militantes, convirtiéndose en “aliado natural” de la “evolución pacífica”, por lo que representa una gran amenaza para el sistema político. Por eso, hay que ponerse al día con la evolución ideológica para detectar con anticipación y desde la distancia los fenómenos peligrosos, de manera que se pueda adoptar medidas destinadas a prevenir, corregir y sancionar con seriedad las infracciones. Solo así el Partido será verdaderamente transparente, sólido y fuerte, libre de todas las manifestaciones del oportunismo político y sectarismo, que provocan perturbaciones ideológicas, dividen la organización y socavan la unidad y el consenso entre las filas partidistas.

Cuarto, construir una economía nacional sólida, fuerte y con suficiente capacidad para mantener la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político.

La estabilidad y el desarrollo político siempre deben contar con una base económica sólida, ya que la política es la manifestación centralizada de la economía. Justo desde el principio de la renovación nacional integral, el PCV identificó la reforma económica como tarea central no solo para sacar al país de la crisis socioeconómica, sino también para crear la base económica al servicio de la renovación política. La Resolución 13-NQ/TW, del 20 de mayo de 1988, del Buró Político sobre “Las tareas y la política exterior en la nueva situación” subraya que la salvaguarda de la Patria en la nueva coyuntura debe basarse en una economía fuerte, un sector de la defensa suficientemente potente y nexos internacionales amplios. Una economía fuerte se garantiza con el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, el control de la inflación, la producción capaz de cubrir la demanda interna y exterior, el equilibrio de las grandes balanzas de la economía, y la construcción de una economía independiente y autosuficiente en asociación con una integración internacional amplia, profunda y eficiente. Vietnam está decidido a mantener la estabilidad macroeconómica con múltiples medidas, tales como controlar la inflación, el tipo de cambio y las deudas públicas; acumular suficientes reservas de divisas; garantizar un ritmo de crecimiento constantemente alto; mantener el equilibrio de la balanza presupuestaria; utilizar con rigurosidad, prudencia, flexibilidad y eficiencia las herramientas fiscales y crediticias; y crear más empleos. Para que la economía crezca y sea capaz de resistir y enfrentar los choques desde el entorno exterior, es vital garantizar las grandes balanzas entre la demanda y la oferta, la exportación e importación, la acumulación y el consumo, y sobre todo la seguridad energética, alimentaria y de las cadenas de suministro de los productos de primera necesidad. Una economía fuerte también es aquella en la que las empresas nacionales son competitivas y se conectan de manera eficiente con el sector de inversión extranjera directa, además de contar con el orgullo nacional, la integridad y honestidad empresarial y la responsabilidad social, con la que contribuyen a resolver los problemas sociales desde dentro de la compañía, tales como los vinculados con el salario, el bienestar empresarial y la relación entre el empleador y el empleado. Al mismo tiempo, hay que desarrollar múltiples formas de empresas sociales, cooperativas y grupos cooperativos capaces de participar en la solución de los problemas sociales y tomar la iniciativa para zanjarlos, contribuyendo al mantenimiento del orden, la disciplina y el desarrollo armonioso y estable de la sociedad.

Quinto, construir relaciones sociales de armonía, unidad y consenso basadas en la práctica de la democracia y el impulso de la fuerza del pueblo.

Esta medida consiste en promover la igualdad social integral, incluidas la equidad en oportunidades, condiciones de desarrollo y distribución de los resultados de la producción, derechos y obligaciones. Hay que adoptar soluciones para acortar las brechas de riqueza centrándose en la reducción sostenible de la pobreza multidimensional, el estímulo al enriquecimiento legítimo, la lucha contra la acumulación ilegal de bienes y la ampliación de la clase de ingreso mediano alto y niveles más altos; priorizar el desarrollo de las zonas remotas y comunidades de etnias minoritarias para cerrar paso a paso las brechas de desarrollo entre las áreas. Además, es pivotal construir el gran bloque de unidad nacional siguiendo los principios de igualdad, unidad, respeto y asistencia para el desarrollo mutuo entre las etnias; garantizar la libertad de religión y creencias, así como la de no culto, y la igualdad de género; movilizar los recursos de los vietnamitas residentes en el extranjero; y prestar atención al desarrollo humano integral. La unidad nacional se debe basar en el impulso de la democracia y la movilización de la participación de todo el pueblo en el cumplimiento del objetivo de “pueblo rico y país potente, democrático, equitativo y civilizado”. Hay que prevenir, combatir y sancionar de manera estricta cualquier intento de socavar la unidad nacional, dañar la fuerza del país y desatar conflictos sociopolíticos.

Sexto, construir una cultura moderna e imbuida de la identidad nacional, unida en la diversidad y resiliente a todas las acciones de apropiación cultural y las amenazas contra la estabilidad sociopolítica derivadas de los elementos anticulturales y no culturales.

Consolidar y enriquecer la identidad cultural nacional en medio de la integración internacional significa fortalecer la fuerza cultural del país y generar resistencia a todas las acciones de apropiación cultural. Además de heredar, propiciar y desarrollar la cultura tradicional del pueblo, hay que adquirir de manera selectiva los valores culturales de la humanidad para construir y enriquecer una cultura de Vietnam avanzada e imbuida de la identidad nacional. En paralelo con el fortalecimiento de la fuerza cultural interna para generar una resistencia efectiva, es esencial luchar contra las manifestaciones anticulturales y no culturales, el estilo de vida ridículamente híbrido que va en contra de las buenas costumbres y tradiciones del pueblo y amenaza con destruir los buenos valores tradicionales, hecho que causará conflictos sociales en momentos en que la base cultural se debilita y ve contaminada por ideas supersticiosas y tóxicas.

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político están asegurados por una cultura unida en la diversidad. Ese carácter significa unificar los corazones, para que cada ciudadano asuma  de manera profunda y completa la identidad cultural nacional, hecho gracias al cual la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político contarán  con una base cultural sólida, donde los valores culturales de las etnias, localidades y regiones se respetan y estimulan, y la confianza cultural se consolida para contribuir a la construcción de un país próspero y fuerte, así como al establecimiento de los sistemas de valores nacionales -en específico los culturales- y de estándares humanos. 

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político se garantizan cuando los valores culturales y morales impregnan todos los aspectos de la vida social, en primer lugar la cultura de liderazgo y la ética del gobernante, creando una base ideológica sólida para la construcción y salvaguarda de la Patria. Al beneficiarse de la cultura y contar con una conciencia profunda sobre la identidad nacional, la confianza cultural y buena fe en el sistema político, los estratos de la población crearán una sólida fuerza cultural interna que cubra los “agujeros” que pueden aprovechar las fuerzas externas para intoxicar la sociedad, contribuyendo así al mantenimiento de la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político a partir de la base cultural y espiritual.

Séptimo, impulsar la lucha por proteger la seguridad nacional, el orden y la seguridad social, neutralizar y eliminar con anticipación y desde la distancia las potenciales amenazas contra la estabilidad política.

Las causas de la incertidumbre política pueden provenir de las amenazas contra la seguridad nacional, el orden y la seguridad sociales, incluidos factores internos y externos, riesgos tradicionales y emergentes. Por tanto, para mantener la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político hay que estar siempre alerta y combatir de manera resuelta todas las intrigas, maniobras y acciones -armadas o no- contra la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial, y la seguridad nacional.

En la actualidad, las fuerzas hostiles y reaccionarias, y los oportunistas políticos utilizan cada vez que es posible medidas dañinas no armadas, lo que obliga a Vietnam a centrar las fuerzas e identificar métodos de respuesta apropiados, sobre todo luchar para defender la base ideológica del PCV, rechazar los argumentos erróneos y hostiles, y proteger la seguridad política y cultural. Las fuerzas hostiles y reaccionarias, y los oportunistas políticos aprovechan al máximo las violaciones del orden, la disciplina y seguridad sociales para incitar a disturbios, la “desobediencia civil” contra el Estado, quejas y demandas masivas, hecho que amenaza con provocar la inestabilidad sociopolítica. Los desafíos de seguridad emergentes contra la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político se deben reconocer de manera plena e identificar con precisión en aras de planificar medidas de gobernanza apropiadas y efectivas.

Definitivamente, para mantener la estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político hay que llevar a cabo con eficiencia las tareas de proteger el orden y la seguridad sociales, administrar los desafíos de seguridad tradicionales y emergentes, construir una sólida postura combativa basada en el apoyo de las masas, prevenir y destruir con anticipación, desde la distancia y hasta la raíz las maniobras de las fuerzas hostiles y reaccionarias, y los oportunistas políticos.

Octavo, establecer mecanismos y métodos para resolver los conflictos y “puntos candentes” y administrar con eficiencia los conflictos sociales.

La incertidumbre política puede derivar de la capacidad de administración social, más precisamente la incapacidad de controlar los conflictos y la falta de mecanismos y métodos para administrar los choques sociales surgidos en la vida cotidiana. Al ser explotados por las fuerzas hostiles y reaccionarias, y los oportunistas políticos, los conflictos dentro del pueblo pueden estallar y transformarse en choques sociopolíticos, que son mucho más difíciles de resolver. Por eso, hay que perfeccionar el mecanismo y los métodos para manejar de manera efectiva los conflictos. Además, hay que optimizar los mecanismos encargados de escuchar la opinión pública, evaluar el estado social, medir la reacción social e identificar la naturaleza de las contradiciones, antes de seleccionar los métodos para resolver los conflictos sociales.

En la actualidad, pueden aparecer “puntos candentes” en temas como disputas por la tierra, la contaminación ambiental, quejas masivas y el aprovechamiento de los asuntos étnicos y religiosos. Por eso, hay que seguir de cerca esas cuestiones para adoptar una respuesta apropiada. 

Los conflictos dentro del pueblo se deben percibir y detectar de manera oportuna y resolver  en el fondo y con eficiencia, para que los “puntos candentes” no se propaguen y deriven en “situaciones críticas”, mucho menos que se conviertan de choques sociales en sociopolíticos. Hay que perfeccionar el mecanismo para resolverlos y eliminar con anticipación, desde la distancia y hasta la raíz los factores que los opositores pueden aprovechar para “levantar su bandera” reuniendo fuerzas contra el PCV y el Estado, y provocando la inestabilidad sociopolítica. También es fundamental prevenir que las oposiciones externas utilicen los conflictos sociales para intervenir e internacionalizar los asuntos internos del país, afectando el prestigio, la imagen y las relaciones exteriores de Vietnam. Además, se deben eliminar los riesgos que potencialmente provoquen conflictos.

Noveno, promover el papel de las relaciones exteriores en el mantenimiento proactivo de una coyuntura regional e internacional favorable, mejorar el prestigio y la imagen de Vietnam, y controlar los desacuerdos y conflictos para proteger el entorno de paz y estabilidad al servicio del desarrollo sostenible del país.

La estabilidad y el desarrollo sostenible del sistema político sostienen un vínculo estrecho con el mantenimiento del entorno estable estratégico en las relaciones con el resto de la región y el mundo. Hay que promover el papel proactivo de las labores de relaciones exteriores e intensificar la diversificación y multilateralización de los nexos internacionales para mantener un entorno de paz y estabilidad a favor del desarrollo. Mientras se impulsa la cooperación con todos los socios, se debe luchar con perseverancia y determinación contra todos los adversarios para defender al máximo los intereses de la nación-pueblo; prevenir con anticipación y desde la distancia los riesgos de conflicto, intervención y daño contra el país; y mantener el entorno de paz y estabilidad para la construcción y el desarrollo nacional. Asimismo, hay que promover el prestigio y la posición del país en la arena internacional, y aprovechar todas las circunstancias internacionales favorables para el desarrollo nacional, considerándolo como condición fundamental para el mantenimiento de la estabilidad política. Al mismo tiempo, se necesita luchar con determinación para destruir cualquier intriga, maniobra e intervención en los asuntos internos e incitar a disturbios y subversiones, además de mantener la estabilidad política y defender con sostenibilidad el socialismo en paralelo con el impulso del desarrollo del país y el futuro duradero del pueblo./.

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1003 (diciembre de 2022)