Revista Comunista - Vietnam tiene ventajas en el desarrollo agrícola. El Partido Comunista de Vietnam y el Estado siempre prestan atención y adoptan muchas directrices y políticas para promover el desarrollo agrícola y rural. En los últimos tiempos, la agricultura vietnamita ha experimentado fuertes cambios, alcanzando tasas de crecimiento bastante elevadas. La economía rural se desarrolla hacia el aumento del valor agregado, la integración de múltiples valores, así como el fortalecimiento de la industria y los servicios rurales. La infraestructura en las zonas rurales se moderniza, mientras la vida material y espiritual de los campesinos se mejora constantemente.

Algunos resultados destacados en el desarrollo agrícola y rural y en el mejoramiento de la vida de los campesinos

La agricultura ha crecido de manera rápida y estable durante un largo período de tiempo, con diversificación y restructuración en una dirección positiva y moderna, avanzando fuertemente hacia la promoción de sus ventajas, la producción a escala proporcional a la demanda y la adaptación al cambio climático. La seguridad alimentaria ha sido garantizada. La productividad, la calidad y el valor de muchos productos agrícolas se han elevado, con mejor competitividad para dominar gradualmente los mercados tanto nacional como mundial. Las exportaciones de productos agroforestales y acuícolas aumentaron con rapidez y siguen desempeñando un papel determinante en la promoción de la producción de bienes agrícolas, lo que genera una fuente importante de ingresos en divisas y contribuye a reducir el déficit comercial del país. La tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del sector en el período 2011-2020 alcanzó el 2,93% por año. Esa cifra ascendió al 3,27% en 2021, al 3,36% en 2022, y al 3,07% en los primeros seis meses de 2023. El valor de las ventas al exterior del sector totalizó los 341,7 mil millones de dólares en el período 2011-2020, para un promedio de 34,17 mil millones de dólares al año, con un crecimiento anual del 5,38%. En 2022, las exportaciones de productos agrícolas lograron un nuevo récord de 53,53 mil millones de dólares, un alza del 9,9% en comparación con 2021; un total de 12 grupos de productos registraron un valor de más de mil millones de dólares. Incluso cuando la economía enfrenta dificultades y desafíos debido al impacto de epidemias transfronterizas (como la pandemia de COVID-19) o conflictos geopolíticos y militares entre países, la agricultura continúa afirmando su papel como “pilar” de la economía, a través de la garantía de la seguridad alimentaria nacional y la creación de medios de vida, empleos e ingresos estables para los campesinos.

La construcción de la nueva ruralidad ha respondido a las aspiraciones de la población local y se convirtió en un movimiento dinámico que se extiende por todo el país, atrayendo la participación cada vez mayor de las comunidades sociales. Los logros del Programa de Objetivos Nacionales en la modernización rural se consideran grandes, integrales e históricos, un avance significativo que cambia la fisonomía de las zonas rurales de Vietnam. La estructura de la economía rural se transformó hacia la modernidad y el desarrollo fuerte de la industria y los servicios. Se invirtió en la mejora y modernización del sistema de infraestructura agrícola y rural para que sirva más efectivamente a la producción y la vida cotidiana de los lugareños, y contribuya a la prevención y lucha contra los desastres naturales y la adaptación al cambio climático. Hasta finales de agosto de 2023, seis mil 31 de las ocho mil 167 comunas en todo el país (lo que representa el 73,85%) cumplieron con los criterios para ser declaradas nuevas zonas rurales. De ellas, mil 521 comunas satisficieron los criterios de zonas rurales avanzadas; 225 con estándares de zonas rurales modelo. El promedio nacional fue de 16,9 criterios por comuna; hay 264 unidades a nivel de distrito en 58 provincias y ciudades que completaron tareas/estándares de la nueva ruralidad (el 41% de los distritos en todo el país). Veinte provincias y ciudades contaron con todas sus comunas reconocidas como nuevas zonas rurales; se otorgó el certificado de tres estrellas o más a 10 mil 322 artículos del programa “Cada Comuna, Un Producto” (OCOP), en el cual participaron cinco mil 361 entidades.

El campesinado promovió mejor su papel como actor según el lema “el pueblo sabe, el pueblo discute, el pueblo comprueba”. Se impulsaron el desarrollo de modelos de producción, el apoyo a los pobres y la transformación estructural del cultivo y la ganadería en las localidades con condiciones difíciles. Se incentivaron la transferencia científica-tecnológica y la aplicación de nuevas tecnologías a la producción. En 2022, el ingreso promedio per cápita en las zonas rurales fue de 47,2 millones de VND (unos mil 900 dólares), un aumento de 1,12 veces en comparación con 2020 y 5,13 veces con respecto al 2008. La brecha de ingresos entre las zonas urbanas y rurales se redujo de 2,1 veces (en 2008) a menos de 1,8 veces (en 2017). La tasa de hogares pobres en las zonas rurales disminuyó rápidamente, como promedio entre 1% y 1,5% al ​​año, cumpliendo con 10 años de antelación la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio sobre la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza. Se mejoró la vida material y espiritual de los campesinos; y también el bienestar social y la vida de ese grupo poblacional.

Los logros antes mencionados se atribuyen al liderazgo y la dirección cercanos y drásticos del Partido y el Estado, la ayuda y apoyo de todo el sistema político en la elección de soluciones innovadoras vinculadas a la apertura del mercado; la aplicación de procesos de producción correctos, seguros y de calidad; la creación de un entorno favorable para la captación de inversiones de la sociedad y las empresas; el fomento de la confianza y el espíritu de innovación y emprendimiento en toda la sociedad; y la atención a la vida de los pobladores, difundiendo el espíritu de “desarrollo inclusivo, sin dejar a nadie atrás”...

Contribuir a la materialización del objetivo de desarrollar un país próspero y feliz en la próxima etapa

Frente al contexto y las exigencias de la nueva etapa, el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam se fijó el objetivo de promover de manera integral y sincrónica el proceso de renovación, desarrollar la economía rápida y sosteniblemente, en un esfuerzo por convertir a Vietnam en “un país en vías de desarrollo, con industria moderna e ingresos medianos altos”⁽¹⁾, “mejorar la vida material y espiritual del pueblo”⁽²⁾, “despertar la aspiración a desarrollar un país próspero y feliz”⁽³⁾. En particular, la magna cita exhortó a continuar enfocándose en la industrialización, la modernización y el desarrollo rápido y sostenible de la agricultura y la ruralidad; robustecer la agricultura y la economía rural en asociación con la construcción de nuevas zonas rurales, en la dirección de “la agricultura ecológica, la ruralidad moderna y el campesinado civilizado”⁽⁴⁾.

En implementación de los Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido, la Resolución No. 19-NQ/TW estableció como objetivo principal continuar el desarrollo sostenible según los tres pilares “economía, sociedad y medio ambiente”, en proyección a la meta general de desarrollar una agricultura moderna, efectiva y sostenible en la dirección ecológica, para la adaptación al cambio climático y la garantía de la seguridad alimentaria nacional. Hay que modernizar las áreas rurales imbuidas de la identidad cultural de la nación con un buen entorno de vida, infraestructura socioeconómica y servicios cercanos al nivel de los de las zonas urbanas; mantener firmemente la seguridad política, el orden y la seguridad sociales; y asegurar un sistema político sólido en las zonas rurales bajo el liderazgo del Partido, ya que estos factores constituyen una base sólida para la causa de construcción y protección de la Patria.

Metas específicas para 2030: 1- El PIB del sector agrícola crecerá un 3% al año; la productividad laboral aumentará un 5,5-6% al año; 2- El número de comunas que cumplen con los criterios de nuevas zonas rurales superará el 90%, de ellas la mitad satisfará los estándares de zonas rurales avanzadas; mientras el número de unidades a nivel de distrito que cumplen con los estándares para ser reconocidas como nuevas áreas rurales sobrepasará el 70%, de las cuales el 35% completará los estándares de zonas rurales avanzadas; 3- El ingreso promedio de los campesinos en 2030 se incrementará en 2,5 veces respecto a 2020; 4- La proporción de agricultores en el total de trabajadores en la sociedad será por debajo del 20%. Cada año, en promedio, alrededor de 1,8 millones de empleados en zonas rurales recibirán capacitación en colegios vocacionales, escuelas de capacitación intermedia y elemental, cursos de reentrenamiento y formación en otras industrias; la proporción de trabajadores agrícolas capacitados ascenderá a más del 70%; 5- La tasa de cobertura forestal se mantendrá estable en el 42%, se mejorarán la productividad y la calidad de los bosques; se reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero en las actividades de producción, comercio y consumo de productos agrícolas, como protección del ambiente ecológico.

Principales objetivos para 2025: 1- La tasa de crecimiento del PIB del sector alcanzará el 2,5-3% al año; 2- Las exportaciones de productos agroforestales y acuícolas sumarán 48-50 mil millones de dólares; 3- La tasa de comunas que cumplen los estándares rurales  de nuevas zonas rurales será al menos del 80%; la mitad de las unidades a nivel de distrito satisfará los criterios o completará la tarea de construir nuevas zonas rurales; al menos 15 provincias concluirán esa labor; 4- La renta media per cápita de los pobladores en las zonas rurales será 1,5 veces mayor que en 2020; 5- La tasa de cobertura forestal se mantendrá en el 42%.

Para materializar de manera sincrónica y efectiva las leyes, resoluciones, estrategias, programas, planes y proyectos de desarrollo agrícola y rural, con énfasis en la Resolución No. 19-NQ/TW, la Estrategia de desarrollo agrícola y rural sostenible para el período 2021-2030, con visión hasta 2050, y el Plan de reestructuración del sector agrícola para 2021-2025, la agricultura vietnamita necesita desplegar integralmente muchas tareas y soluciones, que se centran en los siguientes grupos principales de medidas:

Primero, hay que continuar comprendiendo y divulgando las políticas del Partido y las leyes del Estado sobre “la reestructuración agrícola, el desarrollo rural y la economía rural en asociación con la construcción de nuevas zonas rurales, con orientación hacia la agricultura ecológica, la ruralidad moderna y el campesinado inteligente” en todo el renglón y a todos los niveles, sectores, localidades y pobladores; cambiar la conciencia y el enfoque sobre la producción de bienes agrícolas en el contexto de la integración internacional y la adaptación al cambio climático; transitar del pensamiento de producción agrícola al de economía agrícola para explotar y promover las ventajas de la agricultura tropical, desarrollando una producción concentrada de bienes agrícolas a gran escala y moderna.

Segundo, es preciso seguir elevando el papel, la posición y la capacidad de los campesinos y residentes en zonas rurales, y promover fuertemente el papel de los agricultores como sujeto. Hay que mejorar la vida material y espiritual de ellos, en dirección de formar agricultores ricos y civilizados y garantizar la protección del medio ambiente.

Tercero, resulta necesario desarrollar una agricultura efectiva y sostenible con orientación ecológica, aplicar la ciencia y tecnología avanzadas y mejorar la calidad y el valor agregado. Se debe intensificar la reestructuración hacia una agricultura ecológica según el espíritu de la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido; impulsar fuertemente la producción de semillas y materiales agrícolas, así como trazar una serie de tareas específicas para los renglones de cultivo, ganadería, acuicultura, silvicultura y producción de sal⁽⁵⁾. Hace falta fomentar la eficiencia de la gestión de los recursos y la protección del medio ambiente en las zonas rurales; así como la capacidad de adaptación al cambio climático y la lucha contra los desastres naturales.

Cuarto, se debe desarrollar fuertemente la industria y los servicios, transformar la estructura económica y crear empleos para los trabajadores en las zonas rurales. Es necesario elaborar los planes de desarrollo socioeconómico e implementarlos de manera efectiva, promoviendo la reestructuración económica en las zonas rurales y asociando la agricultura con la industria y los servicios. Hay que impulsar de manera integral y sincrónica la economía rural con una estructura razonable entre la agricultura, la industria y los servicios, sobre la base de la ciencia-tecnología y la innovación. Hace falta impulsar un desarrollo fuerte de las industrias, especialmente la de procesamiento de productos agrícolas y la de fabricación de equipos, maquinarias y materiales para la agricultura. Es preciso invertir en el desarrollo de clústeres industriales y pueblos artesanales de acuerdo con la planificación y las condiciones específicas de cada localidad, a la par de preservar y promover las industrias, oficios, pueblos artesanales, servicios y el turismo comunitario y ecológico; así como construir infraestructuras comerciales diversas y sincrónicas.

Quinto, se debe construir zonas rurales modernas, de desarrollo integral y sustentable asociado a la urbanización, en beneficio de los lugareños. Hay que continuar perfeccionando los criterios de construcción de la nueva ruralidad, las zonas rurales avanzadas y modelo, particularmente a nivel de aldea; además de combinar estrechamente el desarrollo socioeconómico con la consolidación y el fortalecimiento de la defensa - seguridad, el avance  socioeconómico sostenible en las áreas fronterizas, marítimas, insulares y desfavorecidas... Resulta necesario invertir en la construcción de infraestructuras rurales sincrónicas, modernas y conectadas con las zonas urbanas, sobre todo las áreas en las afueras de las grandes urbes y municipios para que se acerquen gradualmente a los criterios en términos de infraestructura y servicios de la zonas urbanas; modernizar la infraestructura de transporte, impulsar la transformación digital, la cultura, la educación y la atención sanitaria; suministrar agua potable según las normas. También se hace vital atender y superar de manera urgente y drástica la contaminación ambiental.

Sexto, es imperativo seguir mejorando las instituciones y políticas sobre la agricultura, el campesinado y la ruralidad. Se han de complementar y perfeccionar las políticas y leyes sobre la tierra para garantizar una gestión y uso sostenible y eficaz de las tierras agrícolas, promover la acumulación, la concentración y el uso flexible y efectivo de las tierras arroceras. Hay que adoptar un mecanismo para regular y asignar presupuestos en aras de asegurar la armonía de intereses entre las localidades con grandes áreas del cultivo de arroz y de bosques con otras; así como mejorar la vida de los cultivadores de arroz y bosques. Resulta importante desarrollar los mercados financieros y de microcrédito; perfeccionar las políticas de seguros agrícolas, el desarrollo de granjas, la economía familiar y colectiva, la conexión y cooperación en la producción y el comercio; fortalecer los vínculos entre cooperativas, estableciendo asociaciones y uniones de esas entidades.

Séptimo, hay que crear avances en la investigación, la aplicación científica y tecnológica, la innovación y la transformación digital; renovar en la organización y operación, mejorar la capacidad de investigación, aplicación y transferencia de la ciencia y tecnología, especialmente la alta tecnología, la biotecnología y la tecnología amigable con el medio ambiente; acelerar la transformación digital, construir y perfeccionar las bases de macrodatos; fortalecer la capacidad y eficiencia operativa de las organizaciones públicas de investigación y transferencia de ciencia y tecnología, combinado con la promoción de la socialización, la atracción de inversiones de las empresas, la implementación del mecanismo a destajo y pedido de productos científicos y tecnológicos, la creación de avances en variedades de plantas y ganado; apoyar el establecimiento de incubadoras de tecnología, centros de emprendimiento, fondos de inversión en innovación y empresas startup; promover la conexión y cooperación entre institutos, escuelas, empresas, cooperativas y agricultores; agilizar el comercio electrónico, la trazabilidad del origen y el control de la seguridad alimentaria.

Además, el sector agrícola necesita generar avances en el desarrollo de recursos humanos, la capacitación y la mejora de las habilidades vocacionales para satisfacer los criterios de reestructuración, desarrollar la economía rural y aprovechar efectivamente las oportunidades de la Cuarta Revolución Industrial, la transformación digital y la integración internacional; renovar integralmente la forma de organización y el contenido de la capacitación vocacional, mejorar las cualificaciones y habilidades profesionales, especialmente de los trabajadores jóvenes, para abastecer la demanda del mercado.

Octavo, la agricultura debe impulsar la integración activa y la cooperación internacional, a fin de ampliar los mercados, atraer recursos y promover la transferencia de ciencia y tecnología. Es preciso desarrollar el mercado agrícola interno, explotar proactiva y efectivamente las oportunidades brindadas por los acuerdos de libre comercio de nueva generación, mantener estables los mercados tradicionales, expandir y diversificar los de exportación, evitar la dependencia de unos pocos socios; movilizar y utilizar eficazmente las fuentes de capital y patrocinio; expandir la cooperación internacional en la transferencia de las tecnologías nuevas y avanzadas, especialmente las de procesamiento, conservación, de semillas, medioambientales y de reutilización de subproductos; fortalecer la cooperación en la respuesta al cambio climático, la garantía de la seguridad hídrica, así como la prevención y lucha contra las epidemias y la contaminación ambiental transfronteriza./.
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(1), (2), (3), (4) Documentos del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2021, tomo I, págs. 112, 166, 35, 44
(5) Reestructurar la agricultura de manera sustantiva y efectiva, aprovechando y promoviendo las ventajas de la agricultura tropical, las potencialidades y ventajas de cada región y localidad. Promover la acumulación y concentración de tierras; desarrollar una agricultura moderna, especializándose en el cultivo concentrado y a gran escala, garantizando la seguridad alimentaria sobre la base de la aplicación de la ciencia y tecnología avanzadas, la transformación digital, la mecanización y la automatización; vincular estrechamente la agricultura con la industria y los servicios, la producción con la conservación, procesamiento y venta de productos agrícolas. Incentivar el desarrollo de una agricultura verde, orgánica y circular, el programa OCOP y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Impulsar fuertemente la industria de producción de variedades vegetales y de ganadería de alta productividad, calidad y resistencia a enfermedades y al cambio climático; conservar y desarrollar variedades locales de alto valor; adoptar mecanismos apropiados para alentar a los institutos, escuelas y empresas en la investigación, selección y creación de variedades; elevar la autosuficiencia en la producción de piensos para el ganado; acelerar la investigación y el dominio de tecnologías de producción de vacunas, medicamentos veterinarios, productos fitosanitarios, equipos e insumos agrícolas. Desarrollar de forma integral y efectiva sistemas técnicos especializados en medicina veterinaria, protección y cuarentena vegetal y animal, gestión de la seguridad alimentaria...
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 1026 (noviembre de 2023)