Aplicación del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh en la salvaguarda de la Patria en la actualidad

PROF. ASOC., DR. VU TRONG LAM
Subeditor jefe de la Revista Comunista
04:27, 03-05-2021

Revista Comunista - En el pensamiento de Ho Chi Minh, los puntos de vista sobre la diplomacia constituyen una parte importante, un legado espiritual inapreciable, la plataforma y clave para la implementación efectiva y exitosa de los lineamientos, estrategias y políticas de las relaciones exteriores del Partido Comunista y el Estado a lo largo de la revolución Vietnamita. En momentos en que el país acelera la industrialización, modernización e integración global frente a la complejización de la situación interna e internacional, el estudio y la aplicación creativa del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh resultan cruciales para la ampliación de los nexos externos y la salvaguarda de la Patria en las nuevas circunstancias.

El Presidente Ho Chi Minh y el primer secretario del Partido Comunista Le Duan asistieron al XXII Congreso Nacional del Partido Comunista de la Unión Soviética, en 1961 _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

El Presidente Ho Chi Minh no solo es el gran líder del pueblo, sino también el fundador de la diplomacia moderna de Vietnam. Bajo el liderazgo del Partido Comunista (PCV) y la antorcha del pensamiento de Ho Chi Minh, la diplomacia moderna de Vietnam se ha desarrollado a lo largo de la historia gloriosa del pueblo, para contribuir de forma importante a las hazañas revolucionarias del país(1). El pensamiento diplomático de Ho Chi Minh, con sus principios y contenidos básicos, métodos, el estilo y el arte de manejar los nexos exteriores, constituye una parte esencial del legado intelectual del líder revolucionario vietnamita. Las actividades de relaciones exteriores del PCV y del Estado en la actualidad y el futuro se establecen sobre esa plataforma ideológica, y continuarán siguiendo esa “Estrella Polar”. En tal sentido, el continuo estudio y aplicación del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh contribuye quintaesencialmente a la elaboración e implementación exitosa de la política exterior de Vietnam, sobre todo en el contexto de la renovación nacional y la integración global en la actualidad, de forma que la diplomacia del país alcance un nivel de desarrollo al mismo nivel en el mundo y consolide su carácter revolucionario, de élite y moderno, al igual que su capacidad de responder de forma flexible, oportuna y efectiva los problemas emergentes, como contribución a la construcción, el desarrollo y la salvaguarda de la Patria.

El papel de la diplomacia en la historia del pueblo y el pensamiento de Ho Chi Minh

El pueblo de Vietnam, heroico, resiliente y persistente en la conquista de la naturaleza y la lucha contra cualquier invasión para garantizar su existencia y desarrollo, es un ejemplo extraordinario, cuya historia ha estado marcada por la construcción nacional siempre acompañada por la salvaguarda de la Patria. Justo desde el amanecer de la nación, este pueblo, de generación en generación, se ha levantado contra los enemigos para proteger la independencia, la integridad territorial, la identidad cultural y la sangre que nutre el corazón de cada vietnamita. Y son escasos los pueblos cuya causa de defensa nacional se enfrenta con frecuencia a adversidades tan grandes como el vietnamita, que siempre chocó con enemigos mucho más poderosos. Dada su importante posición geopolítica, geomilitar y geoeconómica en la región, a lo largo de miles de años, Vietnam ha sido blanco de las fuerzas invasoras más poderosas, las cuales, no obstante, nunca lograron vencer a este pueblo inmortal y en constante desarrollo. No es una exageración decir que el pueblo vietnamita es capaz de superar los grandes desafíos gracias a su fuerte vitalidad, heroísmo y espíritu indomable ante cualquier invasor.

La historia de la lucha por la defensa nacional de Vietnam evidencia que no importa cuán poderoso sea el enemigo, este pueblo, al poner en alto su gran unidad nacional, logró derrotar a cualquier fuerza invasora, pese a verse superado tanto en calidad como en potencia de fuego. A lo largo de la historia, la defensa de la independencia siempre ha sido la misión más importante del pueblo, y para cumplirla, Vietnam a menudo tuvo que luchar en múltiples frentes, entre los cuales el militar desempeña un papel especial. No obstante, para apoyar la lucha en el frente militar, el pueblo vietnamita también tuvo que brillar en el terreno diplomático.

En el proceso de construcción y defensa nacional, Vietnam reconoció el papel crucial de la diplomacia como herramienta para dirimir de forma pacífica sus diferencias con otros estados en aras de proteger la prosperidad de la nación, la fuerza del ejército y los entornos interno y externo de paz y estabilidad. Los sabios de las dinastías feudales coincidieron en que la diplomacia siempre apoyaba la lucha militar contra los invasores. La acción diplomática puede seguir o, en muchos casos, anteceder o cumplir su misión en paralelo con la lucha militar, en aras de poner fin a la conflagración con términos favorables para la nación.

El pueblo vietnamita escribió la historia de su diplomacia hace miles de años, durante el tiempo de los reyes Hung, fundadores de la nación. Desde entonces, las actividades diplomáticas de las dinastías feudales vinieron desarrollándose en concordancia con las circunstancias concretas. En el siglo XV, las acciones diplomáticas emprendidas por Le Loi (1385-1433, primer rey de la dinastía Le) y su asistente, el genio militar Nguyen Trai (1380-1442), frente a los invasores chinos Ming pavimentaron la senda victoriosa de los insurgentes libertadores Lam Son. Esas hazañas obligaron al ejército invasor a aceptar las condiciones de rendición impuestas por Le Loi.

A lo largo de la historia, la diplomacia de Vietnam persiste en el objetivo de proteger la independencia, la soberanía, la integridad territorial, la felicidad y el bienestar del pueblo. En tal sentido, el país siempre está dispuesto a sacrificar hasta su sangre para derrotar a los invasores. Sin embargo, una vez que alcanzó victorias decisivas en el frente militar, Vietnam optó por las acciones diplomáticas para poner fin a la guerra e, incluso, abrir una salida “honorable” al enemigo.

A inicios del año 1077, tras socavar la combatividad de los invasores chinos Song, el héroe nacional Ly Thuong Kiet (1019-1105) decidió no prolongar el conflicto militar aunque tuvo todas las condiciones a su favor para derrotar a los agresores.  Ly Thuong Kiet prefirió una solución diplomática para no derramar más sangre y evitar daños económicos. Decidió enviar a sus diplomáticos al campamento de los enemigos, quienes se vieron obligados luego a aceptar las condiciones del genio militar vietnamita, lo que puso fin a la guerra y recuperó la paz para el país indochino.

En el caso que haya pocas posibilidades de ganar por la vía de las armas, Vietnam utiliza la vía diplomática, aprovechando el alto el fuego para fortalecer su combatividad. Una vez finalizado ese proceso, este pueblo está determinado a contraatacar y derrotar al enemigo, si los agresores aún persisten en el intento de invadir la tierra vietnamita. Así ocurrió en 1258, 1285 y 1288, bajo el liderazgo de los reyes Tran Thanh Tong (1240-1290) y Tran Nhan Tong (1258-1308), y el héroe nacional Tran Hung Dao (1228-1300).

No cabe ninguna duda que la historia de la diplomacia de Vietnam es una biblioteca de experiencias inapreciables para las personas dedicadas a las labores diplomáticas y militares. Esas experiencias ponen de relieve la importancia de conocer su propia capacidad y la del enemigo para poder obligarlo a aceptar las condiciones trazadas por la parte vietnamita, y persistir en el objetivo de mantener la independencia, la soberanía, la integridad territorial, la felicidad y el bienestar del pueblo.

Heredando ese legado, el pensamiento de Ho Chi Minh otorga una posición especial a la diplomacia. El pensamiento diplomático del líder revolucionario vietnamita se basa en la tradición del pueblo y la adquisición selectiva de los valores culturales de la humanidad, sobre todo la aplicación creativa del marxismo-leninismo, mediante el estudio de las prácticas internas e internacionales. El Presidente Ho Chi Minh describió la diplomacia como una lucha por la vía pacífica para defender los intereses nacionales, un campo muy importante de la causa revolucionaria. Al liderar la Revolución vietnamita, Ho Chi Minh calificó el uso de las tácticas como la mejor estrategia combativa, la diplomacia, la segunda, y la movilización de la fuerza militar, la última(2). También enfatizó que gana quien obtiene mayores ventajas diplomáticas(3). Al apreciar el papel de la diplomacia, la Resolución del Congreso de Tan Trao, efectuado justo antes de la Revolución de Agosto en 1945, presentó las “Cuestiones de la diplomacia” como un tema separado de importancia igual que los “Lineamientos del Partido” y “Misiones militares”.

Inmediatamente después del triunfo de la Revolución de Agosto, el PCV y el Presidente Ho Chi Minh identificaron la diplomacia como la segunda mayor tarea para una nación independiente, con solo la defensa por delante(4), y en ese sentido, determinaron luchar por mantener la soberanía diplomática, como una muestra importante de la independencia. En los momentos más arduos de la guerra contra Estados Unidos, el término “frente diplomático” se oficializó en los documentos del XIII pleno del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Vietnam (predecesor del PCV) del III mandato en 1967, los cuales afirmaban que la lucha militar y política en el sur constituía el factor decisivo del triunfo de las fuerzas liberadoras en las batallas y pavimentaba la victoria en el frente diplomático. En abril de 1969, el Buró Político ratificó que la diplomacia constituía un frente vital y estratégico. Es de notar que el cambio de los términos relativos, de “lucha diplomática” y “cuestiones diplomáticas” a “frente diplomático”, “frente vital”, patentizó la creciente importancia que concedían el PCV y el Presidente Ho Chi Minh al papel de ese sector en la revolución vietnamita.

Aplicando el materialismo dialéctico marxismo, que propone la evaluación de las cosas en sus múltiples aspectos y relaciones, y en el contexto histórico concreto al que pertenecen, Ho Chi Minh valoró con exactitud la posición y el papel de la diplomacia y su vínculo dialéctico con otros factores de la revolución, en la cual los tres frentes principales, a saber, el diplomático, el político y el militar, siempre se apoyan firmemente, es decir, el éxito militar constituye el factor que decide la victoria diplomática, pues lo que se cosecha en la mesa de negociación equivale a lo que se gana en el campo de batalla. Al referirse a los efectos de las acciones políticas y militares en las conversaciones diplomáticas, Ho Chi Minh declaró que las victorias en el campo de batalla alentaron al pueblo vietnamita y la comunidad internacional, al tiempo que consolidaron la postura diplomática de Vietnam en Ginebra y obligaron al enemigo a sentarse en la mesa de negociación(5).  Durante la guerra contra el imperialismo estadounidense, Ho Chi Minh evaluó que la victoria en las batallas facilitaría las acciones diplomáticas(6). Dados sus estrechos vínculos, las actividades políticas, militares y diplomáticas requieren una coordinación sincrónica en el contexto de la lucha. En otras palabras, según Ho Chi Minh, la diplomacia solo puede resultar útil sobre la base del aprovechamiento de la fuerza del pueblo, o la sinergia del país en todos los aspectos, desde el político hasta el militar y económico. El líder revolucionario afirmó una vez que sin la fuerza interna que sirve de base, una nación no podría llevar a cabo acción diplomática alguna(7). También comparó la fuerza interna como el “gong”, y la diplomacia, el sonido. “Cuanto mayor sea el gong, más fuerte se oirá el sonido”(8); y de igual modo, cuanto mayor sea la fuerza interna del pueblo, será más fácil la acción diplomática. Ese pensamiento fue evidenciado por la práctica: sin las resonantes victorias del ejército y del pueblo de Vietnam a lo largo de la resistencia de nueve años contra el colonialismo, no habrían sido posibles la Conferencia y el Acuerdo de Ginebra de 1954 para poner fin a la guerra y recuperar la paz en Indochina. Igualmente, sin los triunfos de la lucha contra el imperialismo estadounidense, particularmente la resonante victoria de labatalla aérea de Dien Bien Phu en 1972, no se habría logrado el Acuerdo de paz de París de 1973. Ho Chi Minh resumió que en Vietnam y todos los otros países, la fuerza interna y la victoria en el campo de batalla deciden el éxito diplomático(9). En cambio, el triunfo diplomático crea premisa para el fortalecimiento de la fuerza revolucionaria, consolidando la postura de la nación en las relaciones políticas internacionales.

Contenidos básicos del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh

El pensamiento diplomático de Ho Chi Minh es una combinación entre la fuerza del pueblo y el aprovechamiento de las tendencias actuales en el escenario global, entre la paz y la lucha contra la invasión, la amistad y cooperación con los países vecinos que comparten la frontera con Vietnam, la construcción de buenas relaciones con las potencias mundial y, sobre todo, la identificación de la diplomacia como un frente, y los diplomáticos como una fuerza que compone la revolución vietnamita. De acuerdo con Ho Chi Minh, la revolución del país se vincula estrechamente con los movimientos y fuerzas progresistas del mundo, en la misma medida que el fortalecimiento de las relaciones y la cooperación internacionales apoya las luchas independentistas y la construcción nacional de Vietnam. Al mismo tiempo, señaló que un pueblo debe salvarse a sí mismo antes de pedir la ayuda de otro, y subrayó que “volar con sus propias alas” es una tradición inapreciable de la revolución vietnamita. Según Ho Chi Minh, la fuerza de Vietnam tiene su raíz en la unidad del pueblo, el uso de los recursos internos y el aprovechamiento del apoyo y la cooperación internacional.

En particular, Ho Chi Minh resaltó la justicia, la moralidad y la humanidad en las relaciones internacionales. De acuerdo con el prócer de la Patria, la tradición del pueblo vietnamita de vivir juntos con simpatía y apoyo mutuo, bajo el liderazgo y la luz del PCV, se convirtió en la unidad de los compatriotas, la camaradería y la amistad internacionalista(10). En tal sentido, Ho Chi Minh reiteró con frecuencia la necesidad de mantener la gratitud de los militantes y pobladores a los países amigos para promover la solidaridad internacional. Asimismo, concedió importancia al fortalecimiento de las relaciones de amistad y cooperación con las naciones vecinas, el comportamiento justo en los nexos con las potencias y la ampliación de los lazos exteriores de Vietnam, priorizando su multilateralización y diversificación, de forma que Vietnam sea el amigo de todos los estados democráticos y enemigo de ninguno(11).

Tile _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

Además de los contenidos básicos, Ho Chi Minh también ofrece un ejemplo destacado del arte de la diplomacia. El arte diplomático del líder revolucionario vietnamita consta de técnicas y comportamientos perspicaces, creativos y efectivos, así como de la aplicación inteligente de la filosofía oriental de los “cinco saberes”, es decir, conocerte a ti mismo, a tu enemigo y tu situación, así como saber retroceder e improvisar de manera oportuna. El exprimer ministro vietnamita Pham Van Dong (1906-2000) una vez evaluó que el Presidente Ho Chi Minh siempre sabía lo que quería y a dónde ir, dominaba el arte de lo posible y nunca cesaba de ampliar el límite de lo posible(12)

También hay que destacar el pensamiento de Ho Chi Minh sobre “mantenerse firmes en los objetivos y flexibles en las estrategias y tácticas ante las situaciones emergentes. Los objetivos aquí son los intereses de la nación y del pueblo-con la independencia, la soberanía y la integridad territorial como núcleo-, mientras la flexibilidad es la respuesta ingeniosa que armoniza la sutileza y la determinación, la estrategia y las tácticas, la acción moderada y la rígida, así como la voluntad de tomar la iniciativa y la creatividad en cada circunstancia. En el pensamiento de Ho Chi Minh, hay que mantener firmes los principios, a la par de flexibilizar las tácticas(13). Y para obtener una respuesta efectiva, es crucial evaluar con exactitud el escenario internacional y su influencia, tanto positiva como negativa, en Vietnam. Tácticamente, en caso que no haya otra opción que retirarse, se deben esbozar los límites de ese retroceso para adoptar políticas apropiadas y efectivas que garanticen el principio estratégico de defender la independencia del pueblo, asociado con el socialismo. La experiencia de las luchas contra Francia y Estados Unidos patentiza que quien gane en el campo de batalla también ganará en la mesa de negociación. En ese sentido, a largo plazo, Vietnam necesita fortalecer su poder político y económico, y su postura en la arena internacional, en pos de elevar la relevancia de su voz en el frente diplomático.

El humanismo de Ho Chi Minh, revolucionario que dedicó toda su vida a la lucha por los intereses del pueblo, se refleja en su política de “ganar el corazón”, que consta en la identificación del enemigo y del amigo para adoptar la conducta apropiada, recabando la simpatía y el apoyo de los amantes de la paz en el mundo a favor de la gesta independentista de Vietnam. De acuerdo con Ho Chi Minh, la diplomacia que gana amigos o convence enemigos con el humanismo y la moralidad multiplica la fuerza de la causa justa. Con sus abundantes conocimientos sobre la cultura, el idioma y las costumbres de muchos pueblos, el líder vietnamita impresionó a amigos de otros países a través de sus gestos diplomáticos ingeniosos y ejemplares, como cuando se quitó la bufanda y la envolvió alrededor del cuello de un amigo alemán que tosió mientras visitaba Vietnam. Una vez se quitó el abrigo para darlo a un prisionero francés que temblaba por el frío en Vietnam.  Cuando visitaba la India en 1958, envió una ofrenda de flores y un melocotonero para conmemorar el nacimiento del padre del entonces primer ministro G. Nehru, a quien conoció en la Conferencia Internacional sobre el Anticolonialismo en Bruselas en 1927, durante un breve encuentro. Al comentar ese gesto, el dirigente indio afirmó que el gesto, aunque normal, demostró claramente la grandeza de Ho Chi Minh. Muchos periodistas extranjeros al llegar a Vietnam esperaban reunirse con el Presidente Ho Chi Minh. A través de sus palabras racionales y simpáticas, transmitidas por la prensa, la buena voluntad del pueblo vietnamita se hizo oír por los amantes de la paz del mundo, para que comprendieran y apoyaran la justa causa de la nación indochina. El corazón sincero y la sensibilidad política que defienden la justicia, la moralidad y el comportamiento sutil en las relaciones internacionales crearon la capacidad de ganar el corazón, una característica del arte diplomático de Ho Chi Minh.

El pensamiento diplomático de Ho Chi Minh ilumina la construcción y salvaguarda de la Patria en la actualidad

La tarea de renovación de la política del Partido Comunista de Vietnam se planteó en la Resolución del VI Congreso Nacional de la organización política en 1986 y la Resolución número 13-NQ/TW promulgada el 20 de mayo de 1988 por el Buró Político sobre “ Las tareas y la política exterior en la nueva situación”. Desde entonces, la renovación del pensamiento y la práctica diplomática se vinieron perfeccionando. Sobre la base del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh, el PCV ha evaluado el escenario global bajo la lupa objetiva y científica para elaborar políticas de relaciones exteriores cada vez más efectivas. La política que pugna por la independencia, autodeterminación, paz, cooperación, multilateralización y diversificación de las relaciones exteriores, así como la integración global activa y el desempeño del papel de amigo, socio confiable y miembro responsable de la comunidad internacional (14) se formó y se ha desarrollado en la teoría y práctica del proceso de Doi Moi (Renovación). La diplomacia de Vietnam maximiza la sinergia de la nación, coordina eficientemente las actividades de las unidades encargadas de esa labor, se despliega en múltiples esferas y se enfoca en diferentes sujetos, creando las condiciones y el impulso para la construcción y salvaguarda del país, así como la integración internacional.

En medio de la evolución complicada e impredecible de la situación regional y global, las potencias mundiales han realizado reajustes estratégicos, de modo que abogan por la cooperación, la negociación y al mismo tiempo, la competencia, la rivalidad y la contención entre sí. En ese sentido, resultan vitales la investigación, el estudio y la aplicación del pensamiento diplomático de Ho Chi Minh con el fin de mejorar la eficiencia de las labores de relaciones exteriores, como contribución al mantenimiento de un entorno pacífico y estable a favor de la construcción, el desarrollo y la salvaguarda de la Patria.

La evolución de las relaciones internacionales bajo los efectos de la globalización ha alterado la correlación de las fuerzas y como consecuencia, ha generado cambios geopolíticos en el mundo. Comprometidos con esa transformación global, caracterizada por la competencia entre las potencias y la confluencia de alianzas e intereses, los países deben adecuar sus estrategias a los cambios. El mundo enfrenta el riesgo de una nueva guerra fría en el futuro, cuya naturaleza depende de la fuerza interna de cada potencia en su rivalidad con otras. Ante esa situación, Vietnam debe elegir y construir una política diplomática apropiada para defender los intereses supremos del pueblo frente a las alteraciones del escenario global.

En la actualidad, al aplicar el pensamiento diplomático de Ho Chi Minh, Vietnam opta por elevar constantemente el potencial económico y la defensa; consolidar la unidad y el consenso entre los compatriotas dentro y fuera del país; responder activamente a los desarrollos geopolíticos internacionales para mejorar la postura estratégica de la nación; mantener firme la salvaguarda de la soberanía, la integridad territorial y los intereses estratégicos nacionales y proteger los derechos a la libertad y felicidad del pueblo.

Fiel a la política de multilateralización y diversificación de las relaciones internacionales, Vietnam estableció nexos diplomáticos con 189 países, y vínculos de asociación estratégica o integral con 30 (15), al tiempo que sostiene el intercambio comercial con más de 230 naciones y territorios (16). Vietnam mantiene una política de defensa con el propósito de garantizar la paz y autodefensa, de modo que no participa en alianzas militares, ni se alía con un país para actuar en contra de otro, no permite establecer instalaciones militares extranjeras o usar su territorio nacional para intimidar a otro país, ni emplea la fuerza o amenaza con utilizarla en las relaciones internacionales. Al mismo tiempo, Hanoi continúa fortaleciendo de forma flexible y eficiente sus vínculos con las potencias y otros países en la región para fortalecer su posición estratégica. Todo ello es una manifestación de la aplicación acertada del pensamiento de Ho Chi Minh para aprovechar los recursos y las condiciones de la lucha diplomática a favor de la soberanía y los intereses estratégicos nacionales. Ese pensamiento también abarca el acoplamiento de los intereses de Vietnam con los de los países simpatizantes. En tal sentido, Hanoi mantendrá la política de multilateralización y diversificación de las relaciones internacionales para minimizar los impactos por la competencia entre las potencias. Para hacer realidad esa visión, el país deberá tomar la iniciativa al participar y adaptarse a los cambios geopolíticos en la región, de modo que siempre esté preparado y nunca se convierta en un marginado o un peón en el ajedrez de las potencias.

Es una cuestión vital perfeccionar e implementar la diplomacia por la paz, independencia, libertad y felicidad del pueblo. La paz, la independencia, la libertad y la felicidad constituyen el objetivo y el denominador común que aúna a todo el pueblo en la construcción y la salvaguarda de la Patria, así como la base que unifica el pensamiento y construye la confianza del pueblo, estimula el orgullo nacional y maximiza la fuerza para superar cualquier desafío. El Estado de Vietnam pugna por los derechos del pueblo y de los seres humanos -los valores por lo que la humanidad ha luchado y luchará para protegerlos, y por eso el lema “paz-independencia-libertad-felicidad” muestra la civilización política de la nación ante la evolución general de la humanidad, y al mismo tiempo combinación de la fuerzas interna, internacional y de las tendencias actuales en el mundo. La diplomacia vietnamita también aboga por la “integración internacional activa y vigorosa, de manera que el país sea un amigo, socio confiable y miembro responsable de la comunidad internacional. Con actividades tanto de cooperación como de lucha, la diplomacia debe servir al mantenimiento de la paz y estabilidad, aprovechar los recursos externos para impulsar el desarrollo nacional y mejorar las condiciones de vida”(17). En tal línea, el denominador común del pueblo vietnamita no solo refleja el valor universal de la humanidad, sino que también sirve de base para la integración internacional del país, creando la ventaja diplomática para Vietnam en la globalización. Más allá, constituye la plataforma para la combinación entre las fuerzas interna, externa y de las tendencias mundiales actuales en las actividades diplomáticas de la nación indochina.

La diplomacia necesita identificar sus objetivos en beneficio del pueblo y sobre la base práctica de las transformaciones geopolíticas actuales, para resolver apropiadamente la relación pueblo-clase, la cual sirve como plataforma científica para la percepción sobre la confección de una política diplomática acertada, coherente y a largo plazo. El establecimiento de la base teórica de la diplomacia puede flexibilizarse, en términos de identificación e implementación de las tácticas a través de métodos diversificados, no limitados o dominados por factores subjetivos, para adaptarse a la evolución rápida y complicada de las relaciones internacionales en el presente y el futuro. Además, en el mundo actual, con cualquier pretexto, todos los estados, pequeños o grandes, anteponen los intereses nacionales. Por eso, defender los intereses del pueblo vietnamita sobre la base del derecho internacional y en concordancia con la ley de evolución por el progreso de la humanidad debe ser la guía de la diplomacia del país. El compromiso de ser “amigo, socio confiable y miembro responsable de la comunidad internacional” es también el mensaje de Hanoi sobre la cooperación mundial en medio de la globalización, con apego a las regulaciones y prácticas universales. Fijar la meta de construir un país pacífico, unificado, independiente, democrático y próspero e implementar una política exterior compatible con las normas internacionales para impulsar el desarrollo y la integración, constituyen el tratamiento acertado de la relación entre los intereses del pueblo y del mundo, y entre los intereses nacionales y las tendencias actuales en el escenario global. Ese punto de vista sirve de base para la aplicación del “mantenerse firmes en los objetivos y flexibles en las estrategias y tácticas” ante las situaciones emergentes, así como para la implementación de la política exterior de multilateralización y diversificación, y la garantía del equilibrio para defender la paz, independencia, soberanía e integridad territorial.

Imbuido del pensamiento de Ho Chi Minh, que califica la revolución vietnamita como parte de las fuerzas por la paz, democracia y el socialismo en el mundo(18) y observa los efectos bidireccionales entre la situación nacional y el escenario global(19), Vietnam, al adaptarse a las nuevas circunstancias en el país y el mundo, continúa elaborando una política exterior integral para contribuir mejor al cumplimiento de los objetivos de construcción, desarrollo y salvaguarda de la Patria, persistiendo en su propósito supremo “por el interés nacional y por un Vietnam socialista próspero y poderoso(20). Hay que notar la complementariedad entre los dos objetivos: la garantía del interés nacional es la base para construir un país socialista, y la construcción de un Vietnam socialista próspero y potente crea la condición necesaria para garantizar el interés del pueblo. Al implementar de forma integral y sincrónica las labores de relaciones exteriores e impulsar la integración internacional, la diplomacia debe “mantener un ambiente pacífico y estable y aprovechar al máximo los recursos externos para desarrollar el país y mejorar las condiciones de vida; persistir en la lucha por salvaguardar la independencia, soberanía e integridad territorial de la Patria, así como por defender al Partido, el Estado, el pueblo y el sistema político; elevar la postura y el prestigio del país en la arena internacional y contribuir a la paz, la independencia de los pueblos, la democracia y el progreso social en el mundo(21). Es la política oportuna y acertada del Partido Comunista y del Estado de Vietnam, que resulta apropiada a los requisitos de la nueva situación./.

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(1) Véase Vu Trong Lam (redactor jefe): La cultura de relaciones exteriores de Vietnam en el proceso de integración internacional, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 2018, pág. 131 
(2) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 2011, tomo 3, pág. 562
(3) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 3, pág. 559
(4) Partido Comunista de Vietnam: Documentos completos de los Congresos Nacionales, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2000, tomo 8, pág. 290
(5) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 8, págs. 548 - 549
(6) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 15, pág. 61
(7) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 3, pág. 488
(8) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 4, pág. 147
(9) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 15, pág. 60-61
(10) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 15, pág. 668
(11) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 5, pág. 256
(12) Véase Vu Trong Lam (
redactor jefe): La cultura de relaciones exteriores de Vietnam en el proceso de integración internacional, Ibídem,  pág. 141
(13) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 8, pág. 555
(14) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 2016, pág. 153
(15) Véase Pham Binh Minh: Pensamiento diplomático de Ho Chi Minh en
la política exterior del Partido y el Estado, https://baoquocte.vn/tu-tuong-ngoai-giao-ho-chi-minh-trong-duong-loi-doi-ngoai-cua-dang-va-nha-nuoc-ta-115771.html
(16) The Hoang: “Vietnam
firma TLCs con 60 economías del mundo”, https://baodautu.vn/viet-nam-co-fta-voi-60-nen-kinh-te-tren-toan-cau-d114088.html,  el 4 de enero de 2020
(17) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional, Ibídem, pág. 153
(18) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 12, pág. 674
(19) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem , tomo 8, pág. 346
(20) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XI Congreso Nacional, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, pág. 236
(21) Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional, Ibídem, pág. 153

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista, No. 941 (mayo de 2020).