Revista Comunista – El libro “Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam” muestra el pensamiento del secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, en el resumen e interpretación de asuntos teóricos en diversos campos. En particular, la obra analiza, sistematiza y brinda nuevos puntos de vista, ideas y percepciones sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam. El libro tiene un significado de suma importancia al inspirar y despertar las grandes aspiraciones de todo el pueblo sobre el desarrollo nacional en la actualidad.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, con los pobladores en el Festival del Templo de los Reyes Hung _Foto de Archivo

El socialismo constituye siempre la gran meta y el noble ideal del Partido y el pueblo de Vietnam

Con un razonamiento riguroso, un análisis profundo y selectivo de la práctica, el máximo dirigente partidista resumió la historia de desarrollo del mundo contemporáneo, así como la práctica revolucionaria de Vietnam, y afirmó que el único camino correcto para el desarrollo del país es el camino al socialismo. Patentizó que el pueblo vietnamita ha pasado una larga, difícil, ardua y sacrificada lucha revolucionaria contra el yugo del colonialismo y la agresión imperialista en pos de defender la independencia nacional y la sagrada soberanía del país, por la libertad y la felicidad del pueblo. La independencia nacional asociada con el socialismo es el lineamiento fundamental y transversal del Partido, el principio del éxito de la revolución vietnamita y también el punto clave en el legado ideológico de Ho Chi Minh. El camino al socialismo es un requisito objetivo y la única vía correcta para lograr la libertad, la prosperidad y la felicidad del pueblo vietnamita.

El secretario general Nguyen Phu Trong detalló los logros básicos e importantes del Partido Comunista de Vietnam en la aplicación y desarrollo creativo del marxismo-leninismo en consonancia con las condiciones históricas específicas del país. El Presidente Ho Chi Minh y los predecesores revolucionarios eligieron el camino de desarrollo al socialismo para Vietnam, por lo que organizaron y entrenaron al Partido Comunista de Vietnam para guiar al pueblo a materializar gradualmente esos valores en la vívida realidad. Esos valores no solo se concretan en la teoría, sino que también se verifican en la causa de construcción y desarrollo nacional.

El máximo dirigente vietnamita señaló: La Plataforma para la construcción nacional en el período de transición al socialismo (modificada y desarrollada en 2011) una vez más afirma que: “Avanzar al socialismo es la aspiración de nuestro pueblo, es la senda correcta escogida por el Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh, en consonancia con la tendencia de desarrollo de la historia(1). El socialismo es el objetivo y el ideal del Partido Comunista y del pueblo vietnamita; es un requisito objetivo y la vía indispensable de la revolución vietnamita, que el Presidente Ho Chi Minh, el Partido y el pueblo han elegido y persistido. El socialismo en Vietnam se asocia con la independencia nacional, el derecho a la autodeterminación de la nación y el espíritu de “!No hay nada más precioso que la independencia y la libertad!”. Sólo el socialismo puede garantizar la independencia y el derecho de libre autodeterminación de la nación y la vida próspera, libre y feliz del pueblo y de todas las etnias en nuestro país. “Solo en el socialismo y el comunismo es posible resolver radicalmente la cuestión de la independencia nacional, traer  verdaderamente una vida de libertad, prosperidad y felicidad para todos los seres humanos y los pueblos(2).

Sobre las características, valores y connotaciones del socialismo

El secretario general Nguyen Phu Trong aseveró: “La sociedad socialista que el pueblo vietnamita está trabajado por construir es una sociedad de “un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado”; en la que el pueblo sea dueño; con una economía altamente desarrollada, basada en fuerzas productivas modernas y relaciones de producción progresivas apropiadas; una cultura avanzada, imbuida de la identidad nacional; el pueblo con una vida próspera, libre y feliz, con condiciones para un desarrollo integral; los grupos étnicos de la comunidad vietnamita son iguales, unidos, se respetan y se ayudan mutuamente a desarrollarse; un estado de Derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, dirigido por el Partido Comunista; tener relaciones de  amistad y cooperación con los países en el mundo(3). Esos verdaderos valores se han convertido en el objetivo fundamental y la orientación del camino revolucionario que el Presidente Ho Chi Minh, el Partido Comunista y el pueblo vietnamita han elegido, en el cual confían y siguen firmemente.

Al realizar el balance sobre el desarrollo del capitalismo y el camino capitalista, el Secretario General sostuvo: el capitalismo nunca ha estado tan globalizado como lo está hoy y también ha alcanzado grandes logros, especialmente en los campos de liberación y desarrollo de la capacidad productiva y avance científico-tecnológico. Muchos países capitalistas desarrollados, sobre la base de sus ventajosas condiciones económicas y como resultado de la lucha de la clase obrera y el pueblo trabajador, han tomado medidas para ajustarse, formando no pocos de los sistemas de bienestar social más avanzados que han existido(4). Sin embargo, la naturaleza explotadora del capitalismo no puede ocultarse, tanto las contradicciones inherentes como las crisis “no se pueden resolver radicalmente en el marco del régimen capitalista(5). Al capitalismo todavía le queda espacio para desarrollarse, pero su modo de producción no es la última parada de la historia de la humanidad. La democracia sigue siendo sólo una formalidad, sin sustancia. En la vida política y social, una vez que domine el poder del dinero, el poder del pueblo se verá disminuido. En los países capitalistas desarrollados, las llamadas elecciones “libres” y “democráticas”, aunque pueden cambiar el gobierno, no pueden cambiar las fuerzas dominantes; de hecho, detrás del sistema multipartidista sigue estando la autocracia de los grupos capitalistas(6)Los explosivos movimientos de protesta social en muchos países capitalistas desarrollados en los últimos años han revelado la verdad sobre la naturaleza de las instituciones políticas capitalistas. De hecho, que las instituciones democráticas sigan la fórmula de la “democracia liberal” que Occidente intenta promover e imponer al mundo entero no garantiza que el poder pertenezca realmente al pueblo, por el pueblo y para el pueblo –  elemento más esencial de la democracia. Dicho sistema de poder permanece, en gran parte, en manos de una minoría de ricos y sirve a los intereses de las grandes transnacionales capitalistas. Una parte muy pequeña, incluso solo el 1% de la población, posee la mayor parte de la riqueza y los medios de producción, controla hasta tres cuartas partes de los recursos financieros, el conocimiento y los principales medios de comunicación y, por lo tanto, controla toda la sociedad(7).

Por ende, el Secretario General afirmó: Necesitamos una sociedad en la que el desarrollo sea verdaderamente para el ser humano, no con fines de lucro y que explote y pisotee la dignidad humana. Necesitamos un desarrollo económico a la par del progreso y la justicia social, no ampliar la brecha entre ricos y pobres, y la desigualdad social. Necesitamos una sociedad humana, solidaria, de ayuda mutua, hacia valores progresistas y humanistas, no de competencia injusta, donde “los peces grandes comen a los peces pequeños”, por intereses egoístas de algunos individuos y grupos. Necesitamos un desarrollo sostenible, en armonía con la naturaleza para garantizar un entorno de vida saludable para las generaciones actuales y futuras, no para explotar, expropiar recursos, consumir cantidades ilimitadas de materiales y dañar el medio ambiente. Necesitamos un sistema político donde el poder pertenezca verdaderamente al pueblo, para el pueblo y sirva a los intereses del pueblo, no solo a una minoría de ricos(8). Estos son los valores fundamentales del socialismo, y el camino al socialismo es la única vía correcta para alcanzar esos valores en la vida real del pueblo.

Sobre el proceso de construcción del socialismo

El Secretario General del Partido Comunista de Vietnam señaló que la causa de construcción del socialismo es una obra larga, extremadamente difícil y complicada, porque se deben generar profundos cambios cualitativos en todos los ámbitos de la vida social. El modelo político y el mecanismo general de funcionamiento en Vietnam radican en que el Partido dirige, el Estado administra, el pueblo es dueño. Las direcciones y soluciones metodológicas para guiar el camino al socialismo: Impulsar la industrialización y la modernización del país en asociación con el desarrollo de la economía del conocimiento; desarrollar la economía de mercado con orientación socialista; construir la cultura avanzada imbuida de la identidad nacional; impulsar la formación humana y elevar la calidad de vida del pueblo, garantizando el progreso y la justicia social; mantener firmemente la defensa y seguridad nacional, el orden y la seguridad social; implementar la política exterior de independencia, autodeterminación, multilateralización, diversificación, paz, amistad, cooperación y desarrollo, integración internacional proactiva y activa; construir la democracia socialista, promover la voluntad y la fuerza de la gran unidad nacional, combinada con la fuerza de la época; construir el Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo; construir el Partido y el sistema político transparente y fuerte de manera integral(9).

La materialización del modelo socialista de Vietnam es una obra revolucionaria extremadamente difícil y complicada, que necesariamente debe atravesar un largo período de transición con muchos pasos, muchas formas de organización  económica y social entrelazadas, en competencia entre sí, con luchas entre lo viejo y lo nuevo. Avanzar con la orientación socialista es un proceso de consolidación, fomento y promoción constante de los factores socialistas para que esos dominen y ganen a otros factores e instituciones no socialistas, incompatibles con el sistema socialista. Se debe invertir la fuerza humana, la gran riqueza, ser creativos incesantemente, especialmente pensar y buscar una hoja de ruta y pasos razonables, los métodos correctos para abordar las tareas establecidas, persistir sin ser subjetivo ni apresurarse, y partir de la realidad del país, respetar las reglas objetivas y evitar acciones dogmáticas, estereotipadas y mecánicas.

El proceso de construcción del socialismo en Vietnam mencionado por el Secretario General se manifiesta en los siguientes contenidos básicos:

Impulsar la industrialización y modernización del país en asociación con el desarrollo de la economía del conocimiento; desarrollar la economía de mercado con orientación socialista.

La Obra del secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, menciona de manera profunda el contenido de industrialización y modernización del país en asociación con el desarrollo de la economía del conocimiento, el cual se considera la tarea más importante en la construcción de la base económica-material para lograr gradualmente la meta de un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado en Vietnam. El desarrollo de la economía basada en el conocimiento se convierte en un contenido de industrialización y modernización, un modo razonable para impulsar un país agrícola atrasado hacia la construcción de la base material del socialismo.

El desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista es un avance fundamental y una creación teórica importante del Partido Comunista de Vietnam. Este es el resultado de un largo proceso de búsqueda, investigación y desarrollo del pensamiento teórico, experimentación y realización del balance de la práctica del Partido, a partir de la realidad del país y la asimilación selectiva de la experiencia del mundo. Una economía de mercado con orientación socialista es una economía de mercado moderna, de integración internacional, que funciona plena y sincrónicamente de acuerdo con las leyes de la economía de mercado, con la gestión del Estado de derecho socialista, liderado por el Partido Comunista de Vietnam; asegurando la orientación socialista con el objetivo de lograr un pueblo próspero, un país fuerte, democrático, justo y civilizado(10). Este modo de organización económica obedece a las leyes de la economía de mercado y al mismo tiempo, se basa, se guía y se regula por los principios y la naturaleza del socialismo, reflejados en los tres aspectos: Propiedad, organización de gestión y distribución.

La Obra del secretario general Nguyen Phu Trong analiza y esclarece la naturaleza, institución, estructura, mecanismo de funcionamiento, objetivo, características básicas y atributos particulares de la orientación socialista de la economía de mercado. Un atributo importante, una característica básica, que distingue a la economía de mercado con orientación socialista de Vietnam de otras economías de mercado es: “mantener ligada la economía con la sociedad, unificar la política económica con la política social, aumentar el crecimiento económico a la par de garantizar el progreso y la justicia social”(11). Se trata de la atención especial a las políticas sociales, dirigidas a las personas, el desarrollo armónico entre la economía y la sociedad, no sacrificar el progreso y la justicia social por el crecimiento económico. Se debe crear las condiciones para que las personas disfruten de todos los logros del desarrollo, y la vida del ser humano mejore, a la par que avanza el proceso de construcción y desarrollo económico.

Desarrollar la cultura, la base espiritual de la sociedad, la fuerza endógena y el motor impulsor del desarrollo nacional y la defensa de la Patria; impulsar la formación humana y elevar la vida material y espiritual del pueblo, garantizando el progreso y la justicia social.

El dirigente partidista afirmó: “La cultura se refiere a lo más quintaesencial, destilado, cristalizado y forjado en los valores más bellos, nobles, singulares, muy humanos, benevolentes y progresistas(12). “Consideramos la cultura como la base espiritual de la sociedad, la fuerza endógena, la fuerza motriz del desarrollo nacional y la defensa de la Patria; identificamos que el desarrollo cultural sincrónico y armonioso con el crecimiento económico y el progreso y la justicia social es una orientación fundamental del proceso de construcción del socialismo en Vietnam(13). La cultura se afianza como uno de los cuatro pilares políticos del Partido en materia de construcción y desarrollo nacional; es la garantía de la orientación socialista de la economía, demostrando el humanismo y la superioridad del socialismo.

La Obra analiza: “La sociedad socialista es una sociedad orientada hacia valores progresistas y humanos, basados en los intereses comunes de toda la sociedad en armonía con los intereses legítimos del hombre, cualitativamente diferente a otras sociedades que compiten por usurpar los intereses privados entre individuos y grupos, por lo que es necesario y condicional para construir el consenso social en lugar de oposición y antagonismo social”(14). Vietnam construye una cultura avanzada imbuida de identidad nacional, una unificada en la diversidad, basada en valores progresistas y humanistas; el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh juegan un papel rector en la vida social y espiritual, heredando y desplegando los buenos valores culturales tradicionales de la nación, y al mismo tiempo absorbiendo selectivamente los logros y la quintaesencia cultural de la humanidad.

El Secretario General enfatizó: “El enfoque de la construcción y el desarrollo cultural radica en la formación del ser humano con dignidad y la instauración de un entorno cultural sano(15). Esto es una cuestión inevitable, porque al fin y al cabo todo desarrollo es por el ser humano y para el ser humano. El propósito de construir el socialismo es brindar una vida próspera, feliz, progresista y justa a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su clase y estatus social.

Consolidar y fortalecer la defensa y la seguridad nacional; construir una diplomacia moderna, mejorando la eficiencia del trabajo de relaciones exteriores y la capacidad de integración internacional.

El secretario general Nguyen Phu Trong reiteró: “Prevenir proactivamente los riesgos de guerras y conflictos con anticipación y desde la distancia; defender resuelta y persistentemente la independencia, soberanía, unificación e integridad territorial de la Patria; garantizar la seguridad nacional, el orden y la seguridad social(16).Continuar construyendo el Ejército Popular y la Policía Popular revolucionarios, regulares, de élite, modernizados gradualmente, con varios servicios, cuerpos y fuerzas que avanzan directamente a la modernidad. Para 2025, establecer básicamente un ejército y una policía racionalizados, compactos y fuertes, creando una premisa sólida para construir las fuerzas revolucionarias, regulares, de élite y modernos hasta 2030. Construir una postura combativa basada en el apoyo de las masas, una postura de defensa de todo el pueblo y una postura de seguridad popular sólida como base para la causa de defensa de la Patria.

El Secretario General instó al Comité del Partido Comunista de Vietnam en el Ejército a comprender plena y profundamente la posición y el papel del Ejército: “El Ejército Popular, el Ejército del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, que está bajo el liderazgo ‘absoluto y directo en todas las esferas’ del Partido; por lo que debe ser absolutamente leal al Partido, a la Patria y estar estrechamente unido al pueblo”(17), También pidió garantizar el cumplimiento de seis tareas: Comprender profundamente la naturaleza y la responsabilidad del Ejército; construir un Comité partidista del Ejército transparente, fuerte, ejemplar y destacado; formar una fuerza políticamente fuerte y afianzar su relación estrecha con el pueblo; defender la Patria con anticipación y desde la distancia; coordinarse con los ministerios, sectores y localidades para reforzar el potencial y la postura de defensa de todo el pueblo; implementar sincrónicamente soluciones para construir un “Ejército regular, de élite, modernizado gradualmente con algunos servicios, cuerpos y fuerzas que avanzan directamente hacia la modernidad”.

El Secretario General apuntó el requisito de un enfoque drástico y la implementación sincrónica de soluciones para construir “una fuerza policial realmente transparente, fuerte, cercana al pueblo y arraigada a la base”(18); que se coordine proactivamente con las autoridades competentes, ministerios, sectores, localidades y el ejército para “mantener firmemente la seguridad nacional, el orden y la seguridad social en todas las circunstancias; evitar absolutamente la subjetividad y la negligencia; sin caer en la pasividad ni verse sorprendido”(19). La fuerza policial debe “detectar oportunamente y manejar de manera proactiva y efectiva los casos complejos de seguridad y orden, no permitir que surjan ‘puntos críticos’. Combatir de manera oportuna y efectiva todo tipo de delitos, en especial los crímenes organizados, transnacionales, de alta tecnología y de bandas narcotraficantes”(20).

En cuanto a las relaciones exteriores, el líder partidista analizó e introdujo una nueva percepción e ideología: “La política exterior de hoy no es sólo una continuación de la política interna, sino también un fuerte motor impulsor para el desarrollo de las naciones y de los pueblos”(21). A partir del balance del trabajo de relaciones exteriores del Partido y de la diplomacia del Estado, Nguyen Phu Trong resumió la política diplomática “Bambú vietnamita” - una diplomacia imbuida de identidad nacional, “firme en sus objetivos y flexible en estrategias y tácticas”, “corazón caliente, cabeza fría”, “resuelta y persistente” para manejar los desafíos externos de una manera suave pero eficaz, aprovechar los puntos de interés comunes para promover la cooperación y el desarrollo, y proteger al máximo los intereses de la nación. La construcción, el desarrollo y la promoción del papel de la diplomacia “Bambú vietnamita” deviene una condición y una base para que las actividades diplomáticas y exteriores de Vietnam cumplan las tareas básicas establecidas como: “Continuar promoviendo el papel pionero de las relaciones exteriores en la conformación y preservación de un entorno de paz y estabilidad, movilizar recursos externos para el desarrollo nacional y la elevación de la posición y prestigio del país”(22). Es necesario seguir impulsando y mejorando la eficiencia del trabajo de relaciones exteriores; aumentar la capacidad de integración, especialmente a nivel regional, local y empresarial; y optimizar las oportunidades brindadas por el proceso de integración, particularmente los tratados de libre comercio de los que Vietnam es miembro. También hay que construir una diplomacia moderna, enfocándose en promover la diplomacia de defensa y seguridad para proteger a la Patria con anticipación y desde la distancia. Se debe fortalecer la diplomacia económica al servicio del desarrollo, así como ampliar y mejorar la eficacia de la diplomacia cultural, coadyuvando de manera práctica a la divulgación de la imagen y la marca nacional, y reforzar la sinergia para la construcción y defensa de la Patria.

Continuar fortaleciendo la construcción y rectificación de las filas partidistas y del sistema político transparentes y fuertes, enfocándose en mejorar la capacidad directiva y gobernante del Partido.

La construcción y rectificación de las filas partidistas y el sistema político constituyen una tarea clave y un factor decisivo en el éxito o el fracaso de la revolución vietnamita. Este contenido ocupa una posición particularmente importante con casi la mitad de los artículos en el libro de Nguyen Phu Trong, y refleja el papel y la posición decisiva de la construcción del Partido y del sistema político para la causa revolucionaria, tanto en la teoría como en la práctica. Ese contenido se cubre de manera integral, desde la base teórica general hasta temas específicos como las direcciones, tareas y soluciones para la construcción del Partido en términos de política, ideología, moral, organización y personal; propaganda, inspección, movilización de masas, lucha contra la corrupción, el despilfarro y los fenómenos negativos; así como la renovación del método de liderazgo del Partido sobre el Estado, el Frente de la Patria y las organizaciones sociopolíticas y populares. En cualquier sector, el Secretario General también ofrece un conocimiento profundo, una empatía, una sugerencia y una orientación persuasiva.

Partiendo del punto de vista rector “el liderazgo del Partido es el factor principal que determina todas las victorias de la revolución de nuestro país”, el dirigente partidista enfatizó que se debe prestar especial atención a la construcción y rectificación de las filas partidistas, considerándola la tarea clave y de vital trascendencia para el Partido y el sistema socialista(23). El objetivo de esa misión es construir “Un verdadero partido revolucionario, bien organizado, con lineamientos correctos, con un contingente de cuadros y militantes éticos, ejemplares y dedicados, muy apegados al pueblo y apoyado por el pueblo, ese partido tendrá una fuerza invencible que no puede ser detenido por ninguna fuerza en el camino para llevar adelante a la nación”(24).

Para continuar elevando aún más el temple y la inteligencia del Partido, para que el Partido Comunista de Vietnam sea verdaderamente “ético y civilizado”, el tema más crucial y de principios es otorgarle una gran importancia a la construcción partidista en la esfera ideológica. Hay que persistir firmemente en la base del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, a la par de complementarla y desarrollarla constante y creativamente en consonancia con la realidad de Vietnam. Es necesario implementar con mayor efectividad los principios de organización del Partido; prestar especial atención a la mejora de la calidad y eficiencia del trabajo del personal; enfocarse en construir un contingente de cuadros a todos los niveles, especialmente los a nivel estratégico y jefes calificados, capaces y de prestigio para cumplir sus tareas. Es necesario reforzar la disciplina, construir un mecanismo de control del poder, mejorar la ética, la cultura y la profesionalidad de los cuadros, militantes, funcionarios y empleados públicos. También se debe luchar persistente y resueltamente para prevenir y combatir la corrupción, los fenómenos negativos, el deterioro de la ideología política, la moral y el estilo de vida, así como la “autoevolución” y la “autotransformación” en las filas partidistas.

El dirigente partidista hizo hincapié en la necesidad de luchar persistente y resueltamente para prevenir y repeler la corrupción y los fenómenos negativos con mayor determinación política, acciones más fuertes, drásticas y eficientes; a la par de asociar ese combate con la construcción y rectificación de las filas partidistas, la construcción y consolidación de un sistema político transparente y fuerte. Esta es una lucha a base de pensamiento “sin zonas prohibidas, sin excepciones, sin influencias impuras de ninguna organización o individuo… Combinar estrechamente la prevención activa con la detección proactiva y el manejo serio y oportuno de los actos corruptos y negativos; aplicar sincrónicamente la disciplina partidista, la disciplina administrativa y la ley penal para los infractores, independientemente de quiénes sean”(25).

En el mecanismo donde el Partido lidera, el Estado administra, el pueblo es dueño, el Frente de la Patria, las organizaciones sociopolíticas y populares desempeñan un papel particularmente importante en la implementación y promoción del derecho del pueblo a ser dueño. Este es también un tema mencionado por el secretario general Nguyen Phu Trong en muchos artículos y discursos. Desde los puntos de vista del Presidente Ho Chi Minh: “respetar al pueblo, estar cerca del pueblo, entender al pueblo, estudiar al pueblo y ser responsable con el pueblo”, “escuchar hablar al pueblo, hablar para que el pueblo entienda, hacer creer al pueblo”, el Secretario General resumió un punto teórico muy profundo e importante: Si lo que hacemos puede ganar el corazón de la gente, nuestro régimen y nuestro Partido sobrevivirá. Por el contrario, si vamos en contra de los deseos del pueblo y perdemos su confianza, lo perderemos todo.

Para consolidar y fortalecer la confianza del pueblo en el Partido, el Estado y el sistema socialista; despertar la aspiración de desarrollar un país próspero y feliz, promover la voluntad, la determinación y la fuerza de la gran unidad nacional combinada con la fuerza de la época, el Secretario General pidió al Frente de la Patria de Vietnam y sus organizaciones subordinadas que sean “más dinámicos, creativos e innovadores, más prácticos y eficaces, contribuyendo a reunir a más y más personas de todas las clases en el bloque de gran unidad nacional; fortalecer la estrecha relación entre el pueblo, el Partido y el gobierno, formando una fuerza grande e invencible para construir nuestra Patria cada vez más fuerte, nuestro pueblo cada vez más feliz; nuestro país cada vez más próspero y desarrollado”(26).

El pueblo es el sujeto de la sociedad socialista. De todos los recursos para la construcción del socialismo, Nguyen Phu Trong subrayó: “los recursos humanos son los más importantes”(27). Asimismo, se debe prestar especial atención al fortalecimiento de la relación con el pueblo, apoyándose en el pueblo para construir el Partido; promover constantemente la igualdad y la solidaridad entre las etnias y las religiones. La gran unidad nacional y la aspiración a desarrollar un país próspero y feliz devienen “una importante fuerza motriz y un recurso de desarrollo del país”(28), una fuente de fortaleza y ​​un factor decisivo para asegurar la victoria sostenible de la causa revolucionaria en Vietnam.

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El libro "Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam" del secretario general Nguyen Phu Trong ofrece un panorama teórico y constituye un resumen de profundo significado práctico del modelo socialista de Vietnam, sobre la base de la aplicación y el desarrollo creativo del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh. En la base de una profunda ideología teórica, la Obra presenta, analiza y explica cuestiones teóricas y prácticas sobre el modelo socialista de Vietnam y los contenidos y soluciones para construir gradualmente el socialismo en el país./.

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(1), (2), (3) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Editorial Política Nacional Su That (La Verdad), Hanoi, 2022, págs. 23, 22, 24
(4), (5), (6), (7), (8) Véase: Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 18-19, 20, 21, 21, 21-22
(9) Véase: Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 24-25
(10) Véase: Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., pág. 91
(11), (12), (13) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 92, 158-159, 27
(14), (15), (16), (17), (18) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 28, 165, 54, 443, 459
(19), (20), (21), (22) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 457, 61, 180, 192
(23) Véase: Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., pág. 29
(24), (25) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 226, 137
(26), (27), (28) Nguyen Phu Trong: Algunas cuestiones teóricas y prácticas sobre el socialismo y el camino al socialismo en Vietnam, Ibíd., págs. 118, 52, 110
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1003 (diciembre de 2022)