Valores culturales de Vietnam desde las dimensiones nacional, regional y étnica

PROF. ASOC., DR. BUI HOAI SON
Miembro permanente de la Comisión de Cultura y Educación de la Asamblea Nacional de Vietnam
19:55, 12-16-2022

Revista Comunista - El valor cultural constituye una forma de la vida espiritual, que se refleja y cristaliza en la vida cultural de las personas, ayuda a regular el comportamiento y orienta el desarrollo hacia la verdad - bondad - belleza, contribuyendo a crear una base para el progreso sostenible de las naciones y pueblos en el mundo, incluido Vietnam.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, se reúne con los pobladores en la reliquia histórica y cultural del Templo Do (barrio de Dinh Bang, ciudad de Tu Son, provincia norteña de Bac Ninh) _Foto: Agencia Vietnamita de Noticias

El valor es un sistema de evaluaciones subjetivas del ser humano sobre la naturaleza, la sociedad y el pensamiento respecto a lo que se considera que es necesario, lo que es bueno y hermoso, o sea, las virtudes de la verdad, la bondad y la belleza. Por eso, el valor cultural deviene una forma del valor social, estrechamente asociada a las actividades de la vida humana, la existencia y el desarrollo de cada sociedad.

El valor cultural es creado por las personas en una determinada sociedad en el proceso histórico, pero una vez que se ha transformado en un sistema, desempeña un papel de orientación para los objetivos y modos de acción de las personas de esa comunidad. Se trata también de un tipo de capital social(1); pues los seres humanos se conectan través del intercambio de valores para generar solidaridad y fortaleza, así como crear símbolos que representan esos valores.

Los valores culturales de cada comunidad (etnia, nación…) siempre se reúnen en un sistema, de modo que surgen y existen en una relación orgánica e impactan entre sí; uno está relacionado y complementa al otro. El sistema de valores o escala de valores culturales de cada comunidad suele implicar dos significados: En primer lugar, los valores individuales se vinculan entre sí formando un sistema de valores; en segundo lugar, hay una ordenación y énfasis en la importancia de cada factor en una escala de valores. Por ejemplo, para los vietnamitas, el patriotismo es el factor principal en el sistema de valores nacionales, pero para los estadounidenses, franceses, alemanes, japoneses y pobladores de otros países, el patriotismo puede ocupar otra posición. En general, los pueblos comparten los mismos valores, como el patriotismo, la laboriosidad y el sentido de comunidad. Sin embargo, dentro de cada pueblo, la prioridad de los factores en la escala de valores puede ser diferente, dependiendo de las condiciones y circunstancias específicas. 

Según la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “la cultura es parte integrante de la vida y de la actividad consciente, así como de los parámetros inconscientes de los individuos y de las colectividades; representa la suma viviente de las obras pasadas y presentes a través de las cuales se ha ido creando, a lo largo de los siglos, un sistema de valores, de tradiciones y de gustos que definen el genio propio de un pueblo”(2).

A través de las definiciones anteriores, se puede notar que el núcleo de la cultura es el sistema de valores. En general, la cultura es el sistema de valores ortodoxo de una sociedad. El sistema de valores se traduce en normas sociales, guiando así cada persona y comunidad en la toma de deciones sobre sus acciones. Tiene una gran estabilidad y sostenibilidad bastante relativa, y posee un gran poder sobre la comunidad. En el progreso y desarrollo de la sociedad, estos valores no desaparecen, sino que se encarnan en los valores de épocas posteriores, de conformidad con la ley de herencia y reproducción. No obstante, estallará una crisis si los valores antiguos no desaparecen por completo y los nuevos no se forman claramente. La crisis de valores conduce a otras crisis en la sociedad, pudiendo afectar la situación económica y educativa de las familias y muchas otras relaciones.

Los valores culturales suelen arraigarse profundamente en la percepción y el pensamiento de las personas y comunidades, por lo que, en esencia, guían el comportamiento humano. En el proceso de formación y desarrollo, cada país, región y grupo étnico establece valores culturales para crear una unidad de conciencia y orientación en el comportamiento para cada individuo y toda la comunidad. Los valores culturales también son relativos. En consecuencia, para evaluar el valor cultural de un objeto o fenómeno, es necesario situarlo en las coordenadas de espacio, tiempo y actor cultural. Si no se toman en cuenta esos factores, es muy difícil medir y evaluar la validez o el contravalor de los fenómenos que aparecen en el proceso de formación y desarrollo cultural de cada país, región o etnia determinada. Por ejemplo, la “lealtad al rey” era un valor de la cultura feudal vietnamita, pero no de la sociedad moderna cuando en nuestro país ya no gobierna una monarquía. Los valores patrios se manifiestan de manera diferente en grupos sociales y períodos históricos distintos. Aunque las aldeas de la región central de Vietnam tienen muchas similitudes con las del norte, también presentan diferencias en el tipo de asentamiento en grupos y pueblos, ya que se adaptan a las condiciones de costas pequeñas y estrechas(3). Mientras, desde el enfoque individual, lo que es significativo y valioso para uno no necesariamente representa lo mismo para el otro. Cada persona, en determinadas etapas y circunstancias, también prioriza un valor u otro.

En situaciones históricas y sociales específicas, cada nación alberga un sistema general y subsistemas de valores. El sistema general de valores incluye los valores universales más comunes que guían el pensamiento y las acciones de toda la comunidad. En concreto, el profesor Tran Van Giau enumeró los siete valores más generales del pueblo vietnamita, a saber: patriotismo, laboriosidad, coraje, creatividad, optimismo, tolerancia y espíritu comunitario(4). La Resolución del quinto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del VIII mandato enfatizó las cualidades sobresalientes de la identidad nacional, que también pueden entenderse como los valores del pueblo vietnamita: el ardiente patriotism, la resiliencia de la nación, la solidaridad, el espíritu de cohesión comunitaria, conectando a los individuos en la relación familia-pueblo-nación, la tolerancia, el respeto moral, la laboriosidad y creatividad en el trabajo, el comportamiento sútil y la sencillez en el estido de vida. La Resolución del noveno Pleno del Comité Central del Partido del XI mandato también subrayó que el foco de la construcción de la cultura radica en formar personas con buenas virtudes y estilo de vida, con características básicas: patriotismo, tolerancia, honestidad, solidaridad, laboriosidad y creatividad. En las últimas décadas, se han presentado algunas sugerencias sobre el sistema de valores común de Asia: afán por el estudio, sentido de comunidad, laboriosidad y filiación(5). Además de esos valores generales, en cada campo de la vida, de actividad humana y de cada grupo social, se trazan valores que tienen su propio papel de orientación. Por ejemplo, la Unión de Mujeres de Vietnam elige cuatro cualidades, que también constituyen cuatro valores de las mujeres vietnamitas modernas: confianza, dignidad, lealtad y versatilidad.

Desde el enfoque nacional, los valores culturales contribuyen a la formación de la identidad cultural del pueblo, un elemento constitutivo de la valentía nacional. Como resultado, los valores culturales nacionales configuran la fuerza del país. El proceso de construcción y defensa de la nación es también el proceso de cristalización de los valores culturales vietnamitas. Como se mencionó anteriormente, si el profesor Tran Van Giau propuso siete valores universales del pueblo vietnamita, el profesor Nguyen Hong Phong también confió en que el patriotismo es el valor más fundamental(6), además de los otros, como la bondad, el espíritu de cohesión comunitaria y la moralidad, la educación y el amor a lo bello. Sin embargo, Hong Phong reconoció un nuevo valor, que se va haciendo cada vez más evidente en la sociedad vietnamita, a saber, la igualdad, la justicia social, el papel individual y el éxito. Se trata de un nuevo valor para la antigua sociedad feudal. Las resoluciones del quinto Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del VIII mandato y del noveno Pleno del Comité Central de la fuerza política del XI mandato también abarcan las características que muestran los valores culturales nacionales.

De hecho, durante mucho tiempo, los países han construido sus propios sistemas de valores culturales. Por ejemplo, durante el período feudal, China formó un sistema de valores culturales basado en la aspiración del ser humano a cinco bendiciones (felicidad, fortuna, longevidad, salud y paz), o en cualidades humanas que incluyen la benevolencia, el decoro, la rectitud, la sabiduría y la fidelidad. En la antigua cultura grecolatina, el sistema de valores abarcaba la verdad, la bondad y la belleza. Especialmente, en los períodos turbulentos de la historia, más países anhelaban dar forma al sistema de valores, crear condiciones para la unidad de conciencia y las acciones de construcción nacional. La revolución burguesa francesa (1789) defendió los valores de libertad, igualdad y fraternidad. Los estadounidenses apreciaban factores tales como: éxito, adecuación al entorno, democracia, ética de trabajo y méritos, así como orientación a la ética, humanidad, eficiencia y pragmatismo, progreso, comodidad, igualdad, libertad, ciencia, racionalidad y secularismo, espíritu nacional y patriótico, personalidad y temas sobrenaturales...(7).Son estos valores los que han contribuido a orientar y estabilizar la sociedad durante un largo tiempo.

Desde el enfoque regional, se puede notar que es a partir de las características únicas en cuanto a la naturaleza, historia, etnia y convivencia a largo plazo que cada zona tiene su propia identidad y de ahí que se establezcan diferentes valores. Por ejemplo, según el profesor Tran Ngoc Them, el sistema de carácter cultural de la región suroeste resaltaba seis características: cultura fluvial, respecto, franqueza, tolerancia, practicidad e imparcialidad(8); mientras que los hanoienses en el pasado concedían importancia a la educación, la personalidad, el temperamento, el talento, el afecto y el amor(9).

Desde el enfoque étnico, los valores culturales de cada pueblo también son diferentes, primero a través de los símbolos culturales, pues cada uno contiene sus valores determinados. Para los vietnamitas desde tiempos inmemoriales, los Reyes Hung constituyen un símbolo sagrado que aporta los valores culturales únicos de la nación y pone de manifiesto la filosofía “al beber agua, recuerda el manantial” y el espíritu de solidaridad por la creación de una gran fuerza de toda la nación en la lucha contra los desastres naturales y amenazas infligidas por el enemigo. En tanto, Thanh Giong (Santo Giong) es un símbolo que contiene el espíritu de lucha contra los invasores extranjeros y la fuerte voluntad de la nación en la superación de las dificultades. Mientras, Son Tinh (dios de las montañas) simboliza la aspiración de conquistar la naturaleza, proteger y expandir el país. Las minorías étnicas de Vietnam ofrecen elementos culturales que sobresalen muy vívidamente en las actividades religiosas, como el canto Then de los Tay, las oraciones de Mo de los Muong, la costumbre de comer carne de búfalo de algunos grupos minoritarios en la Altiplanicie Occidental y la fiesta Kate de los Cham. Los valores culturales también se reflejan a través de los medios de práctica religiosa, tales como altares, pinturas de culto, utilería, artes decorativas y símbolos, papeles votivos, trajes, instrumentos musicales, libros de oración y ofrendas, así como se cristalizan en formas de actuación al servicio de las creencias, como el canto, la danza y la música, transmitiendo sutras, enseñanzas, reglas y reglamentos para las personas que practican el ritual y la comunidad en su conjunto.

A pesar de tales diferencias, los valores culturales desde los enfoques nacional, regional o étnico siempre resaltan una unidad en la diversidad, donde los valores de los pequeños colectivos siempre respetan los de la gran comunidad. La unidad en esta diversidad de valores no solo crea matices culturales ricos y atractivos, contribuyendo a la formación de “tesoros culturales” y ventajas en el desarrollo socioeconómico de cada región, sino que también garantiza la estabilidad de la cultura y el progreso sostenible del país.

Asimismo, se puede afirmar que los valores culturales son productos del ser humano y dependientes del desarrollo económico, político, social y cultural de cada época, que ayudan a orientar los objetivos y modos de actuación de cada persona y a regular el progreso general de toda la sociedad. Desde las perspectivas nacional, regional y étnica, la construcción de valores culturales necesita combinar la preservación y promoción de los valores culturales tradicionales con la asimilación de la quintaesencia del mundo, de acuerdo con el contexto de desarrollo del país. Es importante aceptar el hecho de que el desarrollo de la economía de mercado en medio de la integración internacional y la influencia de los nuevos medios de comunicación incidirán fuertemente en los valores culturales en las dimensiones nacional, regional y étnica, de modo que algunos valores antiguos se perderán y otros nuevos tomarán forma gradualmente. Durante ese proceso, habrá períodos de crisis, lo que generará impactos negativos en la sociedad. Al reconocer la regularidad de la formación y el desarrollo de los valores culturales, es necesario tomar medidas para superar los impactos negativos, con el fin de que los valores culturales vietnamitas, con los valores fundamentales de verdad - bondad - belleza, ayuden a despertar la aspiración de desarrollar un país próspero y feliz, y al mismo tiempo orienten y regulen el progreso sostenible de la sociedad. Además, es imperativo construir los valores culturales de la nación, la familia y los vietnamitas en el nuevo período, en pos de cumplir con los requisitos de la renovación e integración internacional del país./.

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(1) Véase: Ngo Duc Thinh: Enfoque de estudios sobre zonas rurales en Vietnam desde la red y el capital sociales, Revista de Antropología, No. 4 – 2008
(2) Comité Nacional del Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural: Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural, Ministerio de Cultura e Información, Hanoi, 1992, pág. 23
(3) Véase: Lam Ba Nam: Estudios de Etnias en Vietnam: Cultura y Desarrollo, Editorial Universidad Nacional de Hanoi, 2020, pág. 69
(4) Véase: Tran Van Giau: Valores espirituales tradicionales del pueblo vietnamita, Editorial Ciencias Sociales, Hanoi, 1980
(5) Véase: Ho Si Quy: El valor y los valores asiáticos, Editorial Política Nacional, Hanoi, 2006
(6) Véase: Nguyen Hong Phong: “Cultura y desarrollo”, impreso en el libro Cuestiones de la cultura vietnamita moderna, seleccionado y presentado por Le Quang Trang - Nguyen Trong Hoan, Editorial Educación, Hanoi, 1999
(7) Véase: Ngo Duc Thinh: Preservación, enriquecimiento y promoción de los valores culturales tradicionales vietnamitas en la renovación e integración, Editorial Ciencias Sociales, Hanoi, 2010, pág. 24
(8), (9) Tran Ngoc Them: Cuestiones de la culturología teórica y aplicada (edición modificada), Editorial Cultura - Artes de Ciudad Ho Chi Minh, 2014, págs. 226, 211
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 994 (julio de 2022)