Atraer efectivamente la inversión extranjera directa de “nueva generación”
Revista Comunista – La “Estrategia de atracción de inversión extranjera directa (IED) de nueva generación” es avanzar de la atracción de inversores idóneos para los “productos” al desarrollo de productos idóneos (es decir, el entorno de negocios y condiciones de inversión adecuados) para el tipo de inversión que Vietnam necesita atraer. Para lograr ese cambio, resulta importante implementar múltiples soluciones sincrónicas.
Panorama de la captación de IED en Vietnam
Resultados brindados por la IED:
En primer lugar, añadió el capital para el desarrollo socioeconómico.
Hasta la fecha, Vietnam recibió inversiones de 140 países y territorios de todo el mundo, lo que representa alrededor del 25% de la suma de capital de inversión social, el 55% del valor total de la producción industrial, y más del 70% de la cifra de las exportaciones. Los fondos de capital extranjero están presentes en la mayoría de las localidades del país con muchos proyectos de grandes corporaciones globales, como Intel, Microsoft, Foxconn, Samsung, Sanyo, Sony, Fujitsu, Toshiba y Panasonic, contribuyendo a la formación de algunas industrias clave de la economía, como petróleo y gas, electrónica y telecomunicaciones, entre otras.
Hasta el 20 de enero de 2022, después de 35 años de “captación” de la IED, las 63 provincias y ciudades vietnamitas atrajeron 34 mil 642 proyectos válidos, con un capital registrado total de casi 415,6 mil millones de dólares. De ese monto, el capital desembolsado acumulado se estimó en más de 253,2 mil millones de dólares, lo que equivale a casi el 61 por ciento del total. Los datos económicos de los primeros 11 meses de 2022, anunciados por la Oficina General de Estadísticas, mostraron que hasta el 20 de noviembre, Vietnam captó 25,14 mil millones de dólares bajo concepto de IED, una merma interanual del 5%. En comparación con la disminución del 5,4% en los primeros 10 meses de 2022, la captación de IED mejoró en cierta medida porque los inversores extranjeros impulsaron los procedimientos de registro de proyectos.
En segundo lugar, contribuyó a la creación de empleo y promovió la transferencia y el desarrollo de la tecnología.
En 2021, las empresas de IED generaron puestos de trabajo para 4,6 millones de personas, lo que representa más del 7% de la población activa de Vietnam(1). Además de empleos directos, el sector de la IED también creó indirectamente empleo para muchas personas en las industrias auxiliares u otras empresas en la cadena de suministro. El salario promedio de los trabajadores fue de 11,2 millones de VND/mes (aproximadamente 470 dólares al mes), lo que resultó mayor que los sueldos de los sectores estatal y privado y 1,2 veces más que el promedio de la economía(2).
El sector de IED también contribuyó significativamente a mejorar la calidad de los recursos humanos de Vietnam a través del sistema de capacitación dentro de la empresa o la asociación con instituciones de formación. Los datos del estudio realizado por el Ministerio de Trabajo, Inválidos de Guerra y Asuntos Sociales en 2017 mostraron que más del 57% de las empresas de IED implementaban programas de capacitación para sus empleados. En concreto, la cantidad de firmas que realizaban la autocapacitación representó el 40% y, las que optaban por la asociación con instituciones de formación, el 17% (3). Esa actividad coadyuvó a elevar la calidad de los recursos humanos y la productividad laboral en las compañías, generando un efecto positivo y promoviendo la mejora de la calificación de la población activa de Vietnam en general a través del desplazamiento de la mano de obra del sector de IED a otros renglones.
Junto con las actividades de inversión de las empresas de IED, se importaron muchas maquinarias, equipos y tecnologías para la producción; los procesos técnicos, conocimientos tecnológicos, teorías y experiencias en materia de gestión se transfirieron a ingenieros, técnicos y gerentes vietnamitas, lo que los ayudó a asumir puestos ocupados por especialistas extranjeros. El resultado anterior brindó beneficios para las empresas, ya que el costo de la mano de obra vietnamita es mucho más bajo que la de otros países para la misma ocupación, y a la vez respaldó al desarrollo tecnológico y de los recursos humanos de Vietnam, elevando su competitividad para atraer inversiones extranjeras. Muchos grandes grupos económicos procedentes de Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, entre otros con productos de alta tecnología, emplazaron sus negocios en Vietnam. Especialmente, el grupo surcoreano Samsung fijó el objetivo de construir su mayor fábrica en Vietnam y, más recientemente, estableció un gran centro de investigación y desarrollo (I+D) que contrata a dos mil ingenieros vietnamitas. Tales movimientos crearon condiciones muy favorables para la adquisición y el desarrollo de tecnología en el país.
En tercer lugar, promovió una integración internacional más profunda.
La integración internacional y la inversión extranjera son dos ámbitos interconectados, los resultados de la integración internacional promueven fuertemente la inversión extranjera y viceversa. La negociación y la firma activa de tratados de libre comercio (TLC) en los últimos años, especialmente los de nueva generación, ayudaron a Vietnam a mejorar las relaciones económicas y comerciales con otros países. Los inversionistas extranjeros comenzaron a prestar más atención al mercado vietnamita, abriendo la posibilidad de una mayor cooperación comercial y de inversión del país indochino con socios foráneos. Si bien el contenido de los compromisos en los TLC se relaciona principalmente con la apertura del mercado de bienes y la reducción de aranceles, también hay disposiciones directamente vinculadas con la apertura del mercado de servicios, la inversión y las políticas para inversionistas extranjeros. En las áreas de inversión acordadas, Vietnam y sus socios en los TLC abogaron por aplicar principios importantes, como la no discriminación entre inversores nacionales y extranjeros, y la no aplicación de ciertas medidas que afectan a los inversionistas. Además, Vietnam amplió constantemente los sectores de comercio e inversión para los socios de los TLC, lo que constituye otro atractivo para captar el flujo de capital del exterior en el futuro. Con esos compromisos, la oportunidad para expandir los mercados de exportación de bienes de origen vietnamita está aumentando, lo que incentiva a las empresas extranjeras a venir a la nación asiática.
La razón más importante para que Vietnam mejorase sus oportunidades de captación de IED fue el impacto de los TLC en las instituciones económicas y el entorno empresarial del país. Es la implementación de los compromisos suscritos en esos acuerdos lo que exigió que el gobierno vietnamita fortalezca aún más la revisión y el perfeccionamiento del sistema legal, y desarrolle nuevas políticas y mecanismos para crear un entorno comercial y de inversión favorable para las empresas nacionales y extranjeras, mejorando y promoviendo así la atracción de IED.
En cuarto lugar, ayudó a crear nuevos vínculos con las empresas nacionales.
El sector de la IED resultó efectivo en términos de tecnología y gestión, trayendo ciertos beneficios a las empresas privadas nacionales a la hora de participar más activamente en la cadena de suministro. Desde 2016, las empresas de IED se han vuelto cada vez menos dependientes de los proveedores en su país de origen. La proporción de empresas de IED que realizan adquisiciones de materiales de su país de origen disminuyó gradualmente del 58,7 por ciento en 2016 al 41,4 por ciento en 2020. Su dependencia de proveedores de terceros países también se redujo en comparación con la etapa de hace cinco años. Solo el 26,8 por ciento de las empresas de inversión extranjera informaron haber comprado a proveedores de un tercer país en 2020, una reducción frente al 39 por ciento que lo hizo en 2016(4).
Muchas empresas vietnamitas se beneficiaron directamente de su asociación con firmas de IED y la participación en la cadena de producción de bienes exportables. Por ejemplo, el número de proveedores de primer nivel de Samsung aumentó de 35 empresas en 2018 a 50 en 2020; y la cantidad de proveedores de segundo nivel, de 157 a 170 en ese mismo lapso; 240 compañías vietnamitas se unieron a la red de suministro de Samsung. Toyota Vietnam también contó con un total de 33 proveedores para 2020, incluidos cinco vietnamitas (que representan el 15,15 por ciento) (5).
Más allá de esos resultados, sin embargo, la gestión y captación de IED reportaron algunas limitaciones:
Primero, la capacidad de gestión estatal sobre la IED siguió siendo baja.
En la gestión actual, aún se carece de una conexión estrecha e información suficiente y oportuna sobre la situación de la IED entre los órganos de gestión estatales locales, así como entre las autoridades centrales y locales, y entre los ministerios y sectores.
La evasión de impuestos y los costes de transferencia de algunas empresas extranjeras no se abordaron por completo, lo que también muestra la debilidad en la gestión de proyectos de IED. La cantidad de empresas de IED que registraron pérdidas a largo plazo representó del 50 al 65 por ciento(6), y la mayoría de las empresas mixtas hizo cambio en la forma de invertir, al 100 por ciento de capital extranjero. Se trata de un fenómeno inusual que indica un abuso de las políticas preferenciales y el mecanismo de “precios de transferencia”, que causa pérdidas al presupuesto estatal. Los proyectos con tecnología obsoleta siguieron buscando ingresar a Vietnam, con consecuencias impredecibles y que afectan seriamente la meta del desarrollo sostenible.
Segundo, el efecto y el valor agregado de capital de IED no fueron realmente altos.
Aunque Vietnam atrajo un flujo récord de IED, su “efecto y valor agregado” todavía resultan muy limitados. Las inversiones se centraron principalmente en proyectos de uso intensivo de mano de obra, con un valor agregado relativamente bajo, modesto nivel de salario, pobre efecto y que abusan de las ventajas preferenciales, lo que aumenta la brecha en habilidades y el riesgo de caer en la “trampa de la renta media”. La mayoría de los proyectos de IED en Vietnam eran de baja calidad, mientras que su “ciclo de vida” oscilaba de 20 a 30 años, incluso 40 años. Es decir, Vietnam tiene que convivir con una estructura económica de “gama baja” que se prolongará de 20 a 30 años o más.
Las industrias auxiliares y la participación en la cadena de valor de producción de las empresas vietnamitas aún son limitadas. Después de 35 años de atraer IED, la conexión entre los inversores nacionales y extranjeros aún es confusa, el efecto sobre la tecnología y la productividad laboral de los socios extranjeros en las empresas nacionales todavía no resulta del todo efectivo. El eslabón débil se mostró primero en que alrededor del 80% de las empresas de IED son las de 100% de capital extranjero. Además, la relación entre las compañías de IED y las nacionales progresó con bastante lentitud(7).
La débil conectividad también se reflejó en la baja tasa de localización de los productos de las industrias auxiliares nacionales. Específicamente, la mayoría de las empresas de la industria de apoyo solo proveen piezas y componentes para el ensamblaje de vehículos en el país. Según el Departamento de Industria (Ministerio de Industria y Comercio), la tasa de localización para autos personales de hasta nueve asientos fue baja, con alrededor del siete al 10 por ciento como promedio; mientras que el objetivo establecido es de 30-40 por ciento en 2020; 40-45 por ciento en 2025 y 50-55 por ciento para 2030(8). Entretanto, esa cifra en la industria electrónica alcanza actualmente solo del cinco al 10 por ciento. La mayoría de los productos electrónicos en el mercado vietnamita son importados o ensamblados en el país con la mayoría de sus componentes adquiridos del exterior. Por tal motivo, el objetivo del sector de elevar esa tasa a un 45 por ciento para 2025 deviene una meta desafiante(9). La razón principal de la situación anterior radica en la limitada capacidad de las empresas nacionales, y el incumplimiento de la calidad exigida en productos con altos estándares dentro del mercado y de las empresas de IED.
Tercero, Vietnam ofreció demasiados “incentivos” a los inversores extranjeros, lo que redujo sus ingresos fiscales.
Para atraer la IED, las localidades de Vietnam compitieron entre sí para ofrecer muchos incentivos “abiertos” a los inversores extranjeros. La diferencia de tasas impositivas entre países y entre diversas entidades en un país, así como las regulaciones preferenciales, de exención y reducción de impuestos crearon brechas para la elusión fiscal, no solo por parte de las empresas de IED, sino también de las nacionales, además de “lagunas” para que las firmas realicen actos relacionados con precios de transferencia.
Algunas soluciones para mejorar la calidad y eficiencia en la atracción de IED
Primero, renovar la forma de promover las inversiones.
Para mejorar la atracción de IED, es necesario cambiar la mentalidad. Resulta importante modificar la orientación de la inversión extranjera, especialmente promover proyectos con objetivos prácticos y apropiados, y no de manera masiva. La “Estrategia de atracción de IED de nueva generación” es avanzar de la atracción de los inversores idóneos para los “productos” al desarrollo de los productos idóneos (es decir, el entorno de negocios y condiciones adecuados) para el tipo de inversión que Vietnam necesita atraer. En los últimos años, muchas localidades han dicho no a proyectos de pequeña escala y con tecnología obsoleta. La orientación para atraer IED de nueva generación se dirige hacia proyectos de alta tecnología, fuentes tecnológicas, la industria automotriz, de motocicletas y de apoyo, maquinaria, equipos industriales, logística, productos agrícolas nuevos de alto valor, tecnología ambiental, energía renovable, servicios de aplicación de tecnología de la información, servicios financieros y educación.
Los niveles de desarrollo entre las localidades vietnamitas siguen siendo dispares, por lo que se debe atraer IED de manera equilibrada y razonable para garantizar el balance entre las regiones de acuerdo con la planificación del desarrollo socioeconómico nacional en el próximo período. Las localidades con infraestructura relativamente moderna y recursos humanos calificados deben enfocarse en atraer nuevas tecnologías y proyectos de alta tecnología, I+D y servicios modernos. Aquellas con condiciones difíciles pueden seguir reuniendo proyectos en industrias intensivas en mano de obra, pero deben garantizar las condiciones tecnológicas, ambientales y de ahorro de energía.
El catálogo de proyectos nacionales que solicitan IED identificará los tipos de proyectos de gran escala por sector y localidad, de manera clara y transparente con los inversores extranjeros, evitando la competencia en la ejecución entre localidades e inversores, que solo empeora y reduce la competitividad del entorno de inversión en Vietnam. En cuanto a los socios, es necesario incentivar a las corporaciones multinacionales a establecer sedes y centros de I+D y de innovación en el país, alentar la transferencia de tecnología y habilidades de gestión para las empresas vietnamitas, mantener el atractivo para los mercados y socios tradicionales, y ampliar la cooperación con los potenciales.
Segundo, evitar ofrecer incentivos irrazonables a los inversores.
Los cambios en el comercio, los flujos de inversión y las cadenas de suministro globales tras la pandemia de COVID-19 plantean muchos desafíos para el sistema tributario de Vietnam, especialmente cuando el país tiende a utilizar los incentivos fiscales como herramienta para alentar la inversión nacional y extranjera y mejorar la competencia, aparte de elevar la cooperación con los países para promover el crecimiento económico.
Actualmente, muchas corporaciones multinacionales cuando invierten en Vietnam pueden disfrutar de una tasa impositiva del 10 por ciento, que es la mitad de la tarifa común del 20 por ciento. La captación de IED debe constituir un impulso para el desarrollo económico, pero ofrecer demasiados incentivos o atraer IED a toda costa genera una carga para la economía, así como ciertas desigualdades en el entorno comercial para las empresas nacionales. El gobierno debe tomar en consideración la aplicación de políticas preferenciales y establecer el nivel de prioridad a los incentivos fiscales para las empresas de IED. Es importante eliminar los incentivos que sean excesivamente dadivosos y redundantes, a fin de garantizar un entorno empresarial justo y condiciones favorables para que los individuos y organizaciones participen en las actividades económicas y contribuyan al proceso de renovación económica.
Tercero, preparar las condiciones para atraer proyectos de alta calidad.
En los próximos tiempos, las instituciones y las leyes sobre la atracción de IED deben seguir perfeccionándose para mejorar la calidad y eficiencia en la recaudación y el uso de esos fondos, creando un entorno empresarial y de inversión equitativo, abierto y transparente. Hace falta enfocarse en monitorear y evaluar los proyectos de IED, especialmente aquellos que operan irregularmente en industrias y campos restringidos de IED, establecen negocios inmobiliarios a través de residentes locales, con una contribución de capital de menos del 49 por ciento; o dan dinero a ciudadanos vietnamitas para que sean quienes instalen negocios... La solución a este problema es acelerar la elaboración y perfeccionamiento del sistema nacional de información sobre la inversión extranjera, en aras de tener una base de datos integral para evaluar con seriedad y precisión la eficiencia de la IED en Vietnam.
Hay que continuar mejorando las instituciones y leyes relacionadas con la IED, incluida la política sobre la aplicación del impuesto mínimo global en Vietnam.
Es importante mejorar el entorno empresarial y de inversión, revisar el sistema de políticas de inversión, ayudar a los empresarios a superar las dificultades; fortalecer la gestión estatal sobre la IED desde la etapa de promoción, evaluación e implementación de proyectos hasta la inspección y supervisión. El Gobierno debe emitir pronto una decisión sobre el conjunto de criterios para evaluar la eficacia del sector.
Se recomienda preparar recursos humanos con alta calificación profesional y capacidad técnica. La formación y el desarrollo de la fuerza laboral es un área que necesita mucha atención en el futuro. Se debe elevar la calidad de la educación y la formación, especialmente el contingente de técnicos y especialistas calificados, que debe ser el trampolín para la nueva ola de inversión.
Cuarto, contar con una conexión de las infraestructuras sincrónica.
Si las carreteras son de mala calidad, la infraestructura de los parques industriales y áreas urbanas no resulta conveniente, y el sistema legal y las condiciones culturales para los inversionistas no son razonables, será muy difícil convocar proyectos de IED de calidad. Muchas zonas industriales ya se establecieron, pero aún solo se ve el terreno, el local y la fábrica…sin servicios, espacio vital ni ecosistema para la producción y los negocios. Un parque industrial no es sólo una fábrica, sino también un ecosistema integrado que debe reunir todas las condiciones necesarias para las actividades productivas y comerciales, y que sobre todo permita promover la innovación./.
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(1) Asociación de Empresas de Inversión Extranjera de Vietnam: Informe anual sobre la inversión extranjera directa en 2021
(2) Ministerio de Planificación e Inversión: Libro Blanco de Empresas Vietnamitas de 2020
(3) Do Thi Thu: “Inversión extranjera directa y desarrollo socioeconómico en Vietnam”, Portal electrónico del Ministerio de Finanzas, 19 de julio de 2021, http://mof.gov.vn/dau-tu-truc-tiep- nuoc-ngoi-va-van-de-phat-trien-Kinh-te.html
(4) Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, Banco Mundial: Informe “Impacto del COVID-19 en las empresas vietnamitas”, 12 de marzo de 2021
(5) An Nhien: “Industrias auxiliares de Vietnam registran cambios positivos”, Portal electrónico del Ministerio de Industria y Comercio, 9 de mayo de 2022, https://moit.gov.vn/tin -tuc/phat-trien-cong- nghiep/cong-nghiep-ho-tro-viet-nam-da-co-nhung-buoc-chuyen-minh-tich-cuc.html
(6) Datos citados del informe del Ministerio de Finanzas enviado al Primer Ministro, febrero de 2022
(7) Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, Banco Mundial: Informe “Impacto del COVID-19 en las empresas vietnamitas”, Ibíd.
(8) “Panorama de desarrollo de las industrias auxiliares para el sector automotriz en Vietnam”, portal electrónico del Ministerio de Industria y Comercio, 15 de septiembre de 2021, https://moit.gov.vn/tin-tuc/phat-trien-cong- nghiep/thuc-trang-phat-trien-cua-cnht-nganh-o-to-viet-nam.html
(9) Thuy An: “Tasa de localización de la industria electrónica de Vietnam solo alcanza del cinco al 10 por ciento”, periódico electrónico de la Televisión de Vietnam, 15 de abril de 2021, https://vtv.vn/ Kinh -te/tile-noi-dia- hoa-nganh-dien-tu-viet-nam-chi-dat-5-10-20210415145803963.htm
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No.1007 (febrero de 2023)