Legado de Vladimir I. Lenin: Valores teóricos y prácticos para la revolución mundial y Vietnam

Prof., Dr. NGUYEN XUAN THANG
Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Director de la Academia Nacional de Política Ho Chi Minh, Presidente del Consejo Teórico Central
09:52, 04-05-2021

Revista Comunista – Por sus destacadas actividades teóricas y prácticas, V.I. Lenin defendió y desarrolló el marxismo en un nuevo período histórico – el período del imperialismo y la revolución proletaria. Lideró con éxito la Gran Revolución Rusa de Octubre en 1917, que creó el primer estado de campesinos y obreros en el mundo, convirtiendo al socialismo del razonamiento científico en una realidad vital, y abriendo una nueva era en la historia de la humanidad: el período de transición del capitalismo al socialismo. Su vida y trayectoria revolucionaria fueron inmensamente grandes y sus contribuciones a la clase obrera y los trabajadores oprimidos de todo el mundo son excepcionalmente significativas.

V.I. Lenin llegó al Palacio Smolny para dirigir la insurrección armada con el fin de derribar al gobierno provisional ruso y establecer el soviético _Foto: Archivo

V.I. Lenin desarrolló de manera creativa el marxismo en términos del potencial de la victoria de la revolución proletaria durante el período del imperialismo, lideró con éxito la Revolución de Octubre y marcó el comienzo del período de transición del capitalismo al socialismo

Al analizar el proceso de desarrollo histórico y natural de la humanidad en el periodo capitalista, Carlos Marx y Federico Engels predijeron que las revoluciones comunistas “ocurrirían simultáneamente en todos los países civilizados, es decir, al menos en Reino Unido, Estados Unidos, Francia y Alemania”(1). Según la regla general, cuando las fuerzas productivas se desarrollen a un nivel que no puedan ser compatibles con las relaciones de producción actuales, inevitablemente se producirá una revolución social para destruir las viejas y establecer las nuevas que sean más adecuadas con el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas.

Sin embargo, a la hora de estudiar la naturaleza del capitalismo en el periodo del imperialismo, V.I. Lenin descubrió que este sistema social y económico tenía nuevas características. En su obra “El imperialismo – la fase superior del capitalismo”, Lenin reveló la ley de desarrollo desigual del capitalismo y predijo “posible la victoria del socialismo primero en algunos países capitalistas o también en un sólo país capitalista, tomado por separado”(2).

Sobre la base de su análisis de las circunstancias específicas de Rusia a finales del siglo XIX y principios del XX, Lenin afirmó que Rusia era el punto de convergencia de contradicciones universales y fue el eslabón más débil en la cadena imperialista(3). Desde entonces, Lenin y los verdaderos marxistas rusos prepararon activamente las condiciones para la revolución proletaria rusa. Bajo el liderazgo del Partido Bolchevique, encabezado por Lenin, la clase obrera de Rusia se levantó para llevar a cabo la gran Revolución de Octubre, derrocó al gobierno burgués reaccionario y estableció el primer estado campesino y obrero del mundo. Esto contribuyó a llevar el socialismo científico de la teoría a la práctica y abrió un nuevo período de transición del capitalismo al socialismo no solo para un país, sino para el sistema mundial.

La victoria de la Revolución de Octubre rusa no fue un “nacimiento prematuro” ni una “improvisación subjetiva” o “un azar” como apuntan los argumentos tergiversadores de las fuerzas hostiles. Este triunfo fue inevitable porque el imperialismo en Rusia reveló las intensas e irreparables contradicciones: el régimen zarista se volvió demasiado corrupto, la burguesía rusa se convirtió en una fuerza extremadamente reaccionaria; la clase obrera de Rusia llegó a un callejón sin salida y estaba dispuesta a levantarse contra la opresión. También fue el resultado inevitable de un proceso de preparación cuidadosa y a largo plazo de V.I. Lenin y el Partido Bolchevique Ruso –un genuino partido revolucionario armado por la doctrina científica, revolucionaria y de desarrollo del marxismo, la cual fue complementada, desarrollada y aplicada de manera creativa al contexto específico en Rusia por el propio Lenin.

V.I. Lenin complementó y desarrolló creativamente la teoría marxista y el camino hacia el socialismo

Después de la Revolución rusa, se planteó a V.I. Lenin y al Partido Bolchevique una cuestión de carácter fundamental y urgente que fue la administración y el desarrollo del país para convertir a Rusia de un estado atrasado en uno socialista. El líder V.I. Lenin asumió la responsabilidad histórica de aplicar creativamente la teoría marxista en la construcción del primer socialismo real de la humanidad.  

En los primeros años después de la Revolución rusa, el “comunismo de guerra” se aplicó como una medida situacional (de 1918 a 1921) para satisfacer las urgentes demandas de la guerra civil contra enemigos internos y externos, y proteger al joven gobierno soviético. Sin embargo, cuando la Rusia soviética entró en el período de paz, esta política ya no se adecuaba a las circunstancias y se convirtió en un obstáculo para el desarrollo, provocando un estancamiento de la producción y colocando al país ante el riesgo de una crisis socioeconómica y política.

Conscientes de estos riesgos, con la inteligencia y valentía de los comunistas, en marzo de 1921, en el X Congreso del Partido Bolchevique, V.I Lenin y esta fuerza política adoptaron una decisión histórica, que fue sustituir las políticas del “comunismo de guerra” por “la Nueva Política Económica” (NEP). En virtud de esta decisión, se dio prioridad al desarrollo económico y cultural, y se implementó una reforma integral de modelos y métodos de desarrollo socialista con el espíritu: Dar un paso atrás y tomar un desvío, “construir pequeños puentes sólidos” para transitar al socialismo(4).

Con medidas de reforma eficaces y firmes, la “Nueva Política Económica” planteó el desarrollo de una estructura económica multisectorial; sustituyó la confiscación de los excedentes por la expropiación y la política de impuestos alimentarios; y expandió el intercambio de mercancías entre áreas urbanas y rurales, entre sectores industriales y agrícolas. La NEP permitió hacer negocios libremente, aplicó la contabilidad económica y prestó atención a los beneficios prácticos de los trabajadores y las personas. Con el pensamiento científico y dialéctico del marxismo, V.I. Lenin entendió claramente que para desarrollar exitosamente el socialismo en Rusia, era necesario estudiar y heredar los logros del capitalismo, “usar ambas manos para obtener el bien de los países extranjeros”(5). Precisó que los comunistas también deben aprender a hacer negocios, organizar el liderazgo y la administración, a la par de enriquecer su inteligencia “adquiriendo el tesoro del conocimiento humano”(6). Todas estas medidas se propusieron explorar y promover todos los recursos y sectores económicos para el desarrollo de la producción, “penetrando el socialismo en la vida diaria”(7); construir un modelo de socialismo real por resultados prácticos en el proceso de producción y desarrollo.

En las condiciones reales de Rusia, la implementación de la “Nueva Política Económica” no fue un proceso sencillo. Incluso entre los militantes comunistas, muchos dudaban de que fuera un “compromiso” con el capitalismo y representara un riesgo de restauración del capitalismo en Rusia, traicionando la causa revolucionaria de acuerdo con el legado de Marx. Al analizar la práctica, V.I. Lenin se dio cuenta de que en un país atrasado que se encontraba en un proceso de transición al socialismo, la estructura económica multisectorial era una tendencia inevitable(8). Eso no contradecía la teoría marxista. En su obra “La Crítica del Programa de Gotha”, Marx señaló que debido a que se acababa de salir precisamente de la sociedad capitalista, existía aún en todos los aspectos, en el económico, en el moral y en el intelectual, el sello de la vieja sociedad de cuya entraña procedía(9). Esta es una característica objetiva del período de transición al socialismo, especialmente para los países agrícolas pequeños y atrasados. La realidad mostró que gracias a la “Nueva Política Económica”, la Rusia soviética recuperó rápidamente su economía y estabilidad social, y mejoró la vida de las personas. Todo eso demostró la vitalidad y superioridad del socialismo. Desafortunadamente, después de la muerte de Lenin, esta política no se implementó completamente.

Durante los últimos 100 años, el socialismo real en el mundo ha experimentado muchos altibajos. A lo largo de su existencia y desarrollo, la Unión Soviética y los países socialistas obtuvieron grandes logros. Sin embargo, desde los años 70 del siglo XX, estos países se sumieron en el estancamiento y cayeron en una grave crisis, y al final, el socialismo en la Unión Soviética y Europa del Este colapsó. Esta fue una gran pérdida para el movimiento revolucionario mundial, pero claramente no significó la caída del socialismo en general ni del marxismo-leninismo en particular. Fue solo el colapso de un modelo de socialismo real con muchos defectos, como la planificación centralizada, burocracia, voluntarismo, dogmatismo, indiferencia hacia las masas y despego de los principios básicos del marxismo-leninismo, sobre todo en lo relacionado con la falta de liderazgo del partido de vanguardia, la desadaptación a las evoluciones económicas, políticas y sociales. También fue consecuencia de graves errores de orientación política, ideológica y del trabajo del personal del partido gobernante durante el proceso de reforma. Este fracaso mostró el gran significado del cambio del “comunismo de guerra” a la “nueva política económica”, y las preciosas instrucciones clásicas de Lenin a la reforma del socialismo real para superar el estancamiento y la crisis, y seguir reviviendo y desarrollándose en el futuro.

V.I. Lenin es un gran ejemplo en la lucha por proteger, complementar y desarrollar creativamente el marxismo

En el contexto del paso del capitalismo al imperialismo y el colapso de la Segunda Internacional, V.I. Lenin persistió y luchó ferozmente contra las corrientes del oportunismo que atacaban y distorsionaban el marxismo. Escribió una serie de obras famosas como ¿Qué hacer? (1902), Un paso adelante, dos pasos atrás (1904), Materialismo y empiriocriticismo (1909), El imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), El Estado y la revolución (1917), La revolución proletaria y el renegado Kautsky (1918), entre otras. A través de sus libros, Lenin señaló la naturaleza de los oportunistas, los que “admitieron fácilmente todas las fórmulas y las dejaron de tal manera”(10), reconocieron la consigna de defender la patria y el patriotismo burgués, así como la lucha de clases. No obstante, por naturaleza, negaron al proletariado y la violencia revolucionaria y defendieron el reformismo del capitalismo. Solo pretendieron apoyar al marxismo, pero enterraron al marxismo en realidad. Llamaron a respaldar la lucha de los trabajadores con la condición de que no pudieran destruir el Estado burgués y reemplazarlos por el proletariado. Eso significa que los trabajadores siguieron luchando pero ¡absolutamente no pudieron ganar!(11). Con su sabiduría, ricas experiencias prácticas, la absoluta fe en el marxismo y un atinado enfoque, Lenin desenmascaró y rechazó los argumentos erróneos y reaccionarios del oportunismo para defender la ciencia, la revolución y la pureza del marxismo. La victoria en pensamiento y teoría de V.I. Lenin y los verdaderos comunistas rusos se convirtió en una condición y premisa importante para que el marxismo fuera verdaderamente la bandera ideológica, que condujo a la inevitable victoria de la Revolución de Octubre.

Según V.I. Lenin, la defensa del marxismo debía estar asociada a la solución de las tareas políticas prácticas a nivel estratégico y táctico de la revolución. Tras la victoria de la Revolución rusa, señaló la necesidad de que los revolucionarios “demostraron que eran capaces no solo de derrocar a los opresores, sino también de organizarse y hacer todo lo posible para protegerse” (12). Lenin observó que “la revolución debe saber protegerse” para contrarrestar la resistencia de las fuerzas burguesas y los opresores, los cuales siempre buscan la manera de recuperar el “paraíso perdido”. También hizo hincapié en la importancia de estar resuelto a luchar contra el oportunismo y las fuerzas reaccionarias para defender los logros de la revolución y construir con éxito el socialismo.

V.I. Lenin afirmó que para proteger los logros revolucionarios era necesario no solo fortalecer la defensa militar, sino más importante aún, crear nuevas relaciones económicas y una nueva sociedad(13) con un desarrollo económico moderno, alta productividad; un pueblo con alto nivel intelectual; un estado de nuevo estilo, una política democrática que atraiga la participación de una gran cantidad de pobladores en la gestión del Estado y la sociedad. Para eso, se debe luchar constantemente contra los argumentos y acciones hostiles de las fuerzas externas, y al mismo tiempo combatir los males internos, especialmente la burocracia, la corrupción, el soborno y la arrogancia comunista. V.I. Lenin advirtió: “Nadie puede destruirnos sino nuestros propios errores. Lo más importante está en este 'si'. Si conseguimos una separación por error, todo colapsará”(14).

La historia reconoció a V.I. Lenin como uno de los primeros reformadores en el proceso de construcción y perfeccionamiento del socialismo real. En el tránsito del capitalismo de libre competencia al imperialismo, de las prácticas de lucha y liderazgo de la revolución rusa, Lenin aplicó, completó y desarrolló el marxismo de manera creativa e integral en los tres componentes básicos: la filosofía, la economía política y el socialismo científico, para formar el marxismo-leninismo. Esta es su contribución particularmente destacada a la humanidad progresista en todo el mundo. 

La teoría sobre la cuestión nacional y colonial de V.I. Lenin fue una guía valiosa para los países oprimidos en la lucha por la independencia nacional

A medida que el capitalismo evolucionó hacia el imperialismo, se intensificaron las ocupaciones coloniales y las guerras imperiales. Entonces, el tema de las naciones coloniales se convirtió en un problema político práctico y urgente para los partidos comunistas y los trabajadores. Por lo tanto, V.I. Lenin dedicó muchos esfuerzos a estudiar este tema y a crear teorías científicas sobre el camino de liberación de los pueblos colonizados, que mostró en una serie de obras como Notas críticas sobre la cuestión nacional (1913), El derecho de las naciones a la autodeterminación (1914), Primer esbozo de las tesis sobre los problemas nacional y colonial (1920), entre otras. Se destaca a lo largo de estas obras el espíritu: todos los pueblos son completamente iguales, las naciones tienen derecho a la autodeterminación, los trabajadores de todos los países deben aliarse.

Según V.I. Lenin, la revolución proletaria en las metrópolis coloniales debía asociarse con la revolución de liberación nacional de los estados colonizados. Y para resolver radicalmente la cuestión nacional, la liberación nacional de los países colonizados tenía que seguir la trayectoria de la revolución proletaria. La liberación de las naciones colonizadas no solo era una responsabilidad y deber, sino también una condición para asegurar la victoria de la lucha de la clase obrera y los comunistas en las metrópolis coloniales. En la nueva condición, la implementación de la plataforma nacional debía estar vinculada con el movimiento revolucionario mundial y el internacionalismo de la clase obrera. El grito de guerra “¡Proletarios de todos los países, uníos!” fue modificado por Lenin en “¡Trabajadores, naciones y pueblos oprimidos del mundo, uníos!”, que se convirtió luego en el lema común de los trabajadores y los pueblos oprimidos de todo el mundo.

Al liderar la formación del socialismo en la Rusia soviética, así como fundar y dirigir la Internacional Comunista (marzo de 1919), Lenin hizo sus mayores esfuerzos por la liberación de los países colonizados y la consideró uno de los objetivos vitales de la revolución socialista. Iluminados por el leninismo, fuertemente inspirados por la gran Revolución de Octubre rusa y con la ayuda de la Internacional Comunista formada por Lenin, los trabajadores de muchos países colonizados se despertaron y levantaron en la lucha contra el imperialismo, el antiguo y el nuevo colonialismo, para obtener la independencia y la libertad. Tras liberarse de las cadenas del imperialismo y el colonialismo, muchos países optaron por el socialismo, contribuyendo a crear tres grandes corrientes del movimiento revolucionario mundial en el siglo XX. Al mismo tiempo, a través de la práctica del movimiento de liberación nacional en los países colonizados y durante el proceso de construcción del socialismo, los partidos comunistas y los trabajadores aportaron numerosos argumentos valiosos al tesoro teórico del marxismo-leninismo, incluidos los puntos notables del Presidente Ho Chi Minh y el Partido Comunista de Vietnam. En el nuevo contexto de la época y a partir de la práctica de la revolución vietnamita, el Presidente Ho Chi Minh dijo que el comunismo penetró en Asia con más facilidad que en Europa; la revolución de liberación nacional en los países colonizados podría estallar y ganar ante la revolución proletaria en las metrópolis coloniales; la independencia nacional se asoció al socialismo; y era necesario llevar a cabo la revolución socialista y la revolución democrática popular tanto en el Norte como en el Sur de Vietnam. Esos pensamientos creativos contribuyeron a complementar, desarrollar, enriquecer y afirmar la vitalidad del marxismo-leninismo en la nueva era.

El legado de V.I. Lenin fue la luz de la revolución vietnamita en la era de Ho Chi Minh

En su trayectoria de búsqueda del camino para salvar a la nación, de un patriota, Nguyen Ai Quoc se convirtió en un comunista. Este punto de inflexión llegó cuando tuvo acceso al Primer esbozo de las tesis sobre los problemas nacional y colonial (1920) de V.I. Lenin. Escribió: “¡Las tesis de Lenin me emocionaron mucho, lo sentí tan claro y confiado! Me emocionaron hasta las lágrimas. Sentado solo en el dormitorio, hablé en voz alta como si hablara frente a una gran multitud: “¡Los compatriotas oprimidos! ¡Esto es algo necesario para nosotros, esta es la manera de liberarnos!” Desde entonces, creo absolutamente en Lenin y en la Tercera Internacional”(15).

El Presidente Ho Chi Minh creía en V.I. Lenin y en la Revolución de Octubre rusa. Eligió el camino de la revolución proletaria no solo porque admiraba y respetaba a Lenin y la Revolución rusa liderada por él, sino también porque en su búsqueda de la forma para salvar al país y sus estudios sobre la práctica política y las ideologías durante décadas en diferentes naciones, Ho Chi Minh encontró que había mucho que aprender de las “revoluciones” o “doctrinas”, pero solo la Revolución rusa fue un éxito completo y el leninismo fue “el más genuino, el más seguro y el más revolucionario”(16). Seguir el camino de la Revolución Rusa y el marxismo-leninismo era la única manera de cumplir los requisitos objetivos de la historia de la nación, que era la independencia nacional y la prosperidad, la libertad y la felicidad del pueblo.

Desde entonces, el Presidente Ho Chi Minh se percató de que “para salvar al país y liberar al pueblo, no hay otro camino que la revolución proletaria”(17) y que solo se podía cumplir el objetivo mediante la liberación del proletariado. La independencia nacional estaba asociada a la garantía de los derechos humanos, como el derecho a la vida, el derecho a la igualdad, el derecho a la libertad y el derecho a la felicidad. El camino inevitable para la revolución vietnamita fue la independencia nacional ligada al socialismo, y la revolución democrática asociada a la revolución socialista. La persistencia del lema “la independencia nacional ligada a la construcción del socialismo” – un enfoque sin precedentes y resultado de la aplicación creativa del marxismo-leninismo en la revolución vietnamita se convirtió en la directriz del Partido Comunista de Vietnam y era el único camino correcto que conducía a la victoria la lucha por la liberación y desarrollo nacional.

Con su valentía, sabiduría y espíritu de renovación, su persistencia en los principios del marxismo-leninismo y el pensamiento del Presidente Ho Chi Minh, el Partido Comunista de Vietnam llevará al pueblo vietnamita al éxito en la causa de construcción y salvaguardia de un Vietnam socialista. 

El Partido Comunista de Vietnam persistió, aplicó y desarrolló creativamente el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh de acuerdo con la realidad del país. Al estar profundamente consciente de las inevitables y objetivas reglas de desarrollo, acometió con éxito el proceso de renovación, sustituyó los mecanismos del centralismo burocrático y los subsidios por la economía de mercado con orientación socialista; promovió la industrialización, modernización e integración internacional; y avanzó firme en el camino hacia el socialismo por el objetivo de un “pueblo rico, país poderoso, democrático, justo y civilizado”. 

A partir de la realidad del proceso de renovación, el Partido Comunista de Vietnam complementó y perfeccionó constantemente la conciencia y teoría del socialismo y el camino hacia el socialismo en el país. Sobre esta base, diseñó directrices para la mejora integral y sincrónica de las instituciones de economía de mercado con orientación socialista; impulsar la reforma drástica del modelo de crecimiento, la reestructuración económica para aumentar la productividad, la calidad, la eficiencia y la competitividad; promover el desarrollo sostenible, vincular el crecimiento económico al desarrollo cultural y de los recursos humanos, resolver las cuestiones sociales, protección de los recursos naturales y el medio ambiente; desarrollar los valores culturales y la fuerza del pueblo vietnamita; estimular el patriotismo y la aspiración al desarrollo, combinar la fuerza de la gran unidad nacional con la fuerza de la época; mantener firme en defender la independencia, soberanía e integridad territorial, y mantener un entorno pacífico y estable para el desarrollo; participar profundamente en la integración internacional, proteger la independencia y la autodeterminación, garantizar los intereses nacionales sobre la base del respeto al derecho internacional y los principios de igualdad y beneficio mutuo.

El Partido Comunista de Vietnam persigue firmemente el objetivo de la independencia nacional asociada a la construcción del socialismo sobre la base del marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh. Gráficos: Trung Duy

Durante sus 90 años de fundación y desarrollo, con la experiencia y valentía de un verdadero partido revolucionario, el Partido Comunista de Vietnam siempre ha sido consciente de la importancia de reforzar la rectificación de las filas partidistas y la construcción de un sistema político transparente y fuerte; mejorar la capacidad de liderazgo y combatividad del Partido; fortalecer la relación con el pueblo, construir el Partido sobre la base de la fuerza del pueblo; crear un contingente de cuadros y militantes, sobre todo los del nivel estratégico, que reúnan suficientes cualidades, capacidades y reputación para que puedan lidiar con los desafíos nuevos y complicados durante el proceso de renovación. En particular, durante el XII mandato del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (2016-2021), la prevención y lucha contra la corrupción, fenómenos negativos, despilfarro, la degradación política, ideológica, moral y del estilo de vida, la “autoevolución” y “autotransformación”; se implementó de manera drástica y sincrónica con resultados notables. Como resultado, la corrupción y el despilfarro se redujeron gradualmente, lo que recibió el apoyo y valoración de los cuadros, militantes y pobladores, convirtiéndose en un punto brillante en el trabajo de rectificación de las filas partidistas del XII mandato.

Tras casi 35 años de renovación y 30 de la implementación de la “Plataforma para la construcción nacional en el período de transición al socialismo”, sobre todo en los últimos 10 años, “Vietnam ha obtenido importantes logros históricos. El país nunca ha tenido una fortuna, potencial y posición como los que posee hoy”(18). Vietnam se ha convertido en un país en desarrollo y pertenece al grupo de las naciones de ingresos medios. La escala y el nivel de la economía se han elevado. La vida cultural y social se ha desarrollado de manera integral; la vida material y espiritual de las personas ha mejorado; mientras el bloque de la gran unidad nacional se ha reforzado constantemente. Se han fortalecido la estabilidad política y social, la defensa y seguridad nacionales; se ha mantenido la independencia y la soberanía; la posición y el prestigio del país se han elevado cada vez más en la arena internacional.

Estos logros destacados son fruto de la creatividad del Partido y del pueblo vietnamita y demuestran que el camino hacia el socialismo en Vietnam está en línea con su realidad y las tendencias de desarrollo de la época; la política de renovación del Partido es correcta y creativa. El liderazgo acertado del Partido Comunista de Vietnam es el factor decisivo de las victorias de la revolución vietnamita. “La Plataforma de 1991, enmendada en 2011, sigue siendo la base ideológica para que el Partido Comunista de Vietnam desarrolle su sistema teórico del socialismo y el camino hacia el socialismo, y perfeccione su política de desarrollo nacional en la nueva era”(19).

***

La celebración del 150 aniversario del natalicio de V.I. Lenin (22 de abril de 1870 – 22 de abril de 2020) es una ocasión para honrar su vida, obra y contribuciones enormes a la clase obrera y los países oprimidos en todo el mundo. También ofrece una oportunidad para que continúen los estudios en aras de comprender mejor su inteligencia, valentía y personalidad en la protección, aplicación y desarrollo creativo del marxismo en la construcción del socialismo real en la Rusia soviética; así como las lecciones aprendidas en el proceso de construcción del socialismo real en el mundo. Desde entonces, los comunistas vietnamitas tienen más confianza para seguir el marxismo-leninismo y el pensamiento de Ho Chi Minh, persistir en el objetivo de independencia nacional y el socialismo, y en la política de renovación; afirmar la voluntad, determinación y aspiración fuerte para superar todas las dificultades y desafíos, con el fin de hacer de Vietnam un país desarrollado con orientación socialista que avance al mismo nivel que las potencias en los cinco continentes, como deseaba el Presidente Ho Chi Minh./.

-------------------------------

(1) K. Mark y F. Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 1995, tomo 4, pág. 472
(2) V.I. Lenin: Obras completas de Lenin, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 2006, tomo 26, pág. 447
(3) Véase: Nguyen Anh Thai (Editor): Historia Moderna Universal (quinta edición), Editorial Educación, Hanoi, 2005, p. 10 - 11
(4) Véase: V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 44, p. 189
(5) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 36, p. 684
(6) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 41, p. 362
(7) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 45, p. 358
(8) Véase: V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 43, p. 248
9) Véase: K. Mark y F. Engels: Obras completas, Ibídem, tomo 19, p. 33
(10) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 6, p. 239
(11) Véase: V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 37, p. 328 - 330
(12) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 38, p. 165 - 166
(13) Véase: V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 39, p. 15
(14) V.I. Lenin: Obras completas, Ibídem, tomo 42, p. 311
(15) Ho Chi Minh: Obras completas, Editorial Política Nacional Su That (Verdad), Hanoi, 2011, tomo 12, p. 562
(16) Véase: Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 2, p. 304, 289
(17) Ho Chi Minh: Obras completas, Ibídem, tomo 12, p. 30
(18) Partido Comunista de Vietnam: Borradores de documentos presentados al XIII Congreso Nacional del Partido (Documentos que se utilizarán en las asambleas partidistas a nivel local), Hanoi, febrero de 2020, p. 9
(19) Discurso del Secretario General del Partido Comunista de Vietnam y Presidente de la República Socialista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, en la clausura del XI pleno del Comité Central del XII mandato, el 12 de octubre de 2019.

Este artículo fue publicado en la Revista Comunista, No. 940 (Abril de 2020)