Promueven el espíritu de la victoria del 30 de abril de 1975 en la causa de construcción y defensa de la Patria en el nuevo período

Ngo Xuan Lich
General, Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, Subsecretario de la Comisión Militar Central, Ministro de Defensa
04:49, 04-05-2021

Revista Comunista - Hace 45 años, a las 11:30 (hora local) del 30 de abril de 1975, la bandera del Ejército de Liberación ondeó sobre el techo del Palacio de la Independencia, marcando un hito histórico: la victoria de la resistencia del pueblo vietnamita contra Estados Unidos para reunificar el país. El triunfo constituye una epopeya inmortal de la guerra popular de Vietnam en la era de Ho Chi Minh. También es una gran victoria de la causa de la liberación nacional en el siglo XX dirigida por el Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh, que siguieron escribiendo las páginas de historia heroica en el proceso de construcción y defensa del país a largo de miles de años.

Los tanques del Ejército de Liberación entraron en el Palacio de la Independencia al mediodía del 30 de abril de 1975, marcando la victoria definitiva de la resistencia del pueblo vietnamita contra Estados Unidos para liberar el Sur y reunificar el país _ (Foto: Archivo de la Agencia Vietnamita de Noticias)

Después de la victoria de la campaña de Dien Bien Phu, se firmó el Acuerdo de Ginebra, en virtud del cual Vietnam fue dividido temporalmente en dos regiones: el Norte se esforzó por construir el socialismo y cumplir con el deber de gran retaguardia para el frente del sur, mientras en el Sur los imperialistas estadounidenses reemplazaron a los colonialistas franceses en el intento de invadir el país. Establecieron un gobierno títere, trataron de reprimir y masacrar al pueblo vietnamita y a las fuerzas de resistencia, e impusieron la dominación del neocolonialismo. Con el espíritu “Nada más precioso que la independencia y la libertad”, “El Sur y el Norte se reunirán como una sola casa”, “el Sur es la sangre y la carne de Vietnam”, el pueblo de Vietnam se mostró firme y decidido a superar todas las penurias y sacrificios, y persistió en la lucha de 21 años contra la invasión del imperialismo estadounidense. Bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh, la gran retaguardia del norte y el frente del sur formaron un ejército político de masas y las fuerzas armadas populares para tener una base más sólida. Sobre este fundamento, Vietnam combinó la lucha militar con la política y diplomática; el levantamiento de las masas con la guerra revolucionaria, la rebelión y ataques a las fuerzas enemigas en las tres áreas estratégicas, incluidas las zonas montañosas, rurales, deltaicas y urbanas, según tres direcciones (luchas política, militar y el trabajo de agitación en las filas enemigas). Como resultado, Vietnam derrotó las estrategias de la guerra imperialista estadounidense: “Guerra unilateral” (de 1954 a 1960), “Guerra especial” (de 1961 a 1965), “Guerra local” en el Sur y la Operación Rolling Thunder en el Norte (de 1965 a 1968). Promoviendo el espíritu de solidaridad para enfrentarse contra enemigos comunes de los tres países de Indochina (Vietnam – Laos – Camboya), el ejército y el pueblo vietnamitas lucharon con firmeza derrotando la estrategia de “vietnamización” y la Operación Linebacker en el Norte (de 1969 a 1973), creando ventajas en la Conferencia de París e impulsando la firma del “Acuerdo de París” para poner fin a la guerra y restablecer la paz en Vietnam (27 de enero de 1973). En particular, desde finales de 1973 hasta el 30 de abril de 1975, aprovecharon la oportunidad estratégica para crear una posición y poder superiores al enemigo, llevaron a cabo la Ofensiva General y el Levantamiento de Primavera de 1975, desintegrando por completo al ejército y el gobierno de Saigón, para poner fin a la guerra de resistencia contra Estados Unidos, liberar por completo el Sur y reunificar el país.

La victoria del 30 de abril de 1975 grabó en la historia nacional, afirmando su  dimensión universal, al demostrar la voluntad de la independencia, la autonomía, la autosuficiencia, la resiliencia y la aspiración de paz de toda la nación, que marcó el punto de inflexión decisivo para llevar a Vietnam a la era de independencia y reunificación nacional, y avanzar hacia el socialismo. Para el mundo, esta fue una victoria ejemplar de las fuerzas revolucionarias, que contribuyó a promover fuertemente la lucha de los pueblos por la independencia, la paz, la democracia y el progreso social; alentarlos a levantarse para liberarse de la esclavitud impuesta por el imperialismo, marcando el inicio del colapso del neocolonialismo en todo el planeta. El gran triunfo de la resistencia contra Estados Unidos por la salvación nacional ha dejado lecciones invaluables y de gran importancia para la actualidad y las generaciones futuras. Es el resultado de diversos factores, de los cuales la fuerza de la gran unidad nacional constituye el fundamental. El origen de todos estos factores es el liderazgo sabio del Partido Comunista de Vietnam con la pauta política y militar independiente, autónoma, acertada y creativa. Con el análisis y evaluación correcta sobre la situación internacional y nacional, así como sobre la correlación entre las fuerzas nacionales y las enemigas, el Partido adoptó decisiones acertadas y lúcidas al determinar de forma pertinente la oportunidad histórica para lanzar la Ofensiva General y Levantamiento de Primavera de 1975, derrotando al ejército del gobierno títere y pro-estadounidense de Saigon y logrando la victoria completa en el tiempo más corto. La toma de esas decisiones históricas demuestra el arte de la estrategia, el talento y la excelente creatividad del Buró Político, el Comité Central, la Comisión Central Militar y el Cuartel General del Ejército Popular de Vietnam. Las directrices y políticas del Partido reflejan la voluntad y la aspiración a la independencia y la libertad nacionales, y constituyen la bandera que reúne la fuerza de todos los estratos del pueblo vietnamita, creando un viraje histórico para conseguir el triunfo final, que es la liberación nacional y la reunificación del país.

La victoria del 30 de abril de 1975 surgió del deseo de independencia, libertad, paz y reunificación nacional de todo el pueblo vietnamita, y contiene tanto un significado histórico como un valor de la época. También muestra el temple, la sabiduría y la voluntad de “los descendientes de Lac Hong” que nunca se doblegan ante los enemigos. Al mismo tiempo, afirma una verdad: En esta época, cuando las fuerzas revolucionarias mundiales están a la ofensiva, un país que no posee tierras grandes ni mucha población, pero la gente se une y lucha persistentemente bajo el liderazgo de un verdadero partido marxista con alineamiento y métodos revolucionarios adecuados, sosteniendo en alto la bandera de la independencia y el socialismo, recibiendo el apoyo y la ayuda de las naciones socialistas, las fuerzas revolucionarias y progresistas en el mundo, podría derrotar la invasión de cualquier imperialista, incluso el más poderoso.

Fortalecer el liderazgo del Partido Comunista sobre el ejército y construir el Ejército Popular de Vietnam revolucionario, regular, de élite y moderno (En la foto: El secretario general del Partido, Nguyen Phu Trong, visita a la tripulación del buque 012 Ly Thai To, de la Brigada naval 162, en 2016) _ Foto: Archivo de la Agencia Vietnamita de Noticias

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En la actualidad, la causa de renovación, construcción y defensa de la Patria bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam enfrenta tanto oportunidades como desafíos. El contexto regional e internacional está cambiando: el Mar del Este potencia los desarrollos complicados y riesgos de inestabilidad; las potencias mundiales continúan aumentando su intervención, con diferentes niveles y escalas en la región; la guerra local, los conflictos armados y religiosos, y los actos terroristas siguen provocando la inseguridad en la región y el mundo. Aún existen desafíos de seguridad no convencionales, como la ciberseguridad, la seguridad de las fuentes hídricas y alimentarias, la contaminación y el deterioro ambiental, el cambio climático, los desastres naturales, las epidemias, el contrabando de drogas, la migración ilegal y la delincuencia transnacional. Las fuerzas hostiles continúan intensificando las actividades de sabotaje contra el Partido y el Estado de Vietnam, intentando llevar a cabo la “evolución pacífica”, al incitar la “autoevolución” y “autotransformación” dentro de las organizaciones partidistas y exigiendo la “despolitización militar”, con métodos cada vez más sofisticados.

En este contexto, se requiere fortalecer la solidaridad, poner en alto la sinergia de todo el Partido, el pueblo y el ejército en la causa de construcción y defensa nacional, sobre todo aplicar con eficiencia las lecciones aprendidas de la victoria del 30 de abril de 1975 y aprovechar las oportunidades para construir y desarrollar el país con orientación moderna. Además, se debe estar consciente e implementar con seriedad y eficacia la política de renovación del Partido, que propone el crecimiento económico como tarea central, la construcción del Partido como clave, el desarrollo cultural como base espiritual de la sociedad, el fortalecimiento de la seguridad y defensa como trabajo imprescindible y regular; así como la combinación estrecha entre el desarrollo económico, cultural y social con el reforzamiento de la defensa, la seguridad y las relaciones exteriores. Para eso, debe centrarse en el cumplimiento de algunas tareas y soluciones siguientes:

En primer lugar, se debe persistir en el objetivo de la independencia nacional y el socialismo, e implementar seria y efectivamente los lineamientos del Partido Comunista de Vietnam.

Este es el requisito previo y la fuerza impulsora para la implementación exitosa de la causa de construcción y defensa nacionales en la nueva situación. Para lograr ese objetivo, se necesita comprender a fondo e implementar seriamente la Resolución número 35-NQ/TW emitida el 22 de octubre de 2018 por el Buró Político del Comité Central del Partido, sobre “El fortalecimiento de la base ideológica del Partido, luchar y desmentir los argumentos tergiversadores y hostiles en la nueva situación”; la Directiva número 35/CT-TW emitida el 30 de mayo de 2019 por ese órgano respecto a “Las asambleas partidistas de todos los niveles hacia el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam”, como base importante para trazar orientaciones de liderazgo a través de las etapas revolucionarias para que Vietnam avance firmemente en el camino elegido. Hay que entender bien que la defensa de la base ideológica del Partido es lo mismo que proteger esta organización, la Plataforma política y su liderazgo; al pueblo, el Estado de derecho socialista; al proceso de renovación, industrialización, modernización e integridad internacional y a los intereses nacionales. También es defender un entorno de paz y estabilidad para la construcción y el desarrollo del país; además de fortalecer la solidaridad y la unidad entre los militantes y las personas, y centrarse en la implementación exitosa de la Resolución del XII Congreso Nacional del Partido y otras resoluciones y directrices del Comité Central, el Buró Político y el Secretariado. De igual manera, se debe intensificar la rectificación de las filas partidistas de conformidad con la Resolución del cuarto pleno del Comité Central del XII mandato, apegada a la implementación de la Directiva número 05-CT/TW emitida el 15 de mayo de 2016 por el Buró Político, sobre “Promover el estudio y seguimiento del pensamiento, la moral y el estilo de Ho Chi Minh”.

A corto plazo, es necesario centrarse en liderar y orientar la organización exitosa de las asambleas partidistas a todos los niveles, hacia el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam, creando un amplio movimiento político y revolucionario en todo el sistema bajo el liderazgo del Partido. Durante el proceso de implementación, se deben determinar los objetivos y principios estratégicos y aplicar las políticas flexibles, combinando la cooperación y la lucha; persistir en la lucha y defensa de la independencia, soberanía e integridad territorial, colocando los intereses nacionales en el primer lugar; salvaguardar un entorno de paz y estabilidad para la construcción y el desarrollo de un país poderoso, democrático, justo y civilizado. Del mismo modo, hay que luchar proactivamente para derrotar las conspiraciones y los sabotajes de las fuerzas hostiles; contener las manifestaciones de burocracia, corrupción, degradación, fenómenos negativos y males sociales, garantizando la estabilidad y el desarrollo nacional en medio de la integración internacional cada vez más amplia y profunda. Asimismo, se debe intensificar la construcción y rectificación de las filas del Partido, mejorar la capacidad de liderazgo y la combatividad de las organizaciones partidistas; formar un contingente de cuadros, sobre todo aquellos a nivel estratégico, que sean capaces de cumplir con los requisitos y misiones en la nueva situación. De esta manera, es necesario reunir fuerzas, generar y mantener el ímpetu político y espiritual, promover la sabiduría y la fuerza de todo el pueblo para llevar a cabo con éxito la causa de construcción y defensa nacional.

En segundo lugar, se requiere combinar el desarrollo socioeconómico con el fortalecimiento de la defensa y seguridad nacional para crear nuevas potencialidades y bases materiales al servicio de la construcción y salvaguardia de la Patria.

Al heredar los grandes logros de la revolución y de la victoria del 30 de abril de 1975, hoy día, la tarea clave y central de todo el Partido, el pueblo y el ejército de Vietnam se concentra en el desarrollo socioeconómico y mejoramiento de la vida de las personas, sobre todo en las zonas fronterizas, montañosas y remotas. Esta es la aspiración legítima de todo el pueblo, tan sagrada e intensa como la voluntad por obtener la independencia y reunificar el país durante los años de guerra. En 2019, pese a las dificultades y desafíos, el Partido, el Estado y el pueblo vietnamitas se esforzaron para conseguir logros sobresalientes, marcando el desarrollo integral de la nación en casi todos los campos. Sin embargo, en 2020, Vietnam también enfrenta numerosos desafíos como la sequía, la intrusión de agua salada y la peste porcina africana; especialmente la pandemia de infección respiratoria aguda causada por el nuevo coronavirus (COVID-19) que se ha complicado y extendido a escala mundial. Sobre la base de los logros alcanzados en 2019, todo el Partido, el pueblo y el ejército continúan aprovechando las oportunidades para superar las dificultades y desafíos, a la par que toman la iniciativa y promueven el dinamismo y la creatividad con el fin de obtener mejores resultados generales. Vietnam sigue manteniendo la estabilidad macroeconómica, controlando la inflación, mejorando la productividad, la calidad, la eficiencia, la autonomía y la competitividad de la economía. Por otro lado, implementa de manera sincrónica y sistemática el desarrollo de una economía independiente y autónoma, con apego a la construcción de la defensa de todo el pueblo, prestando atención a la planificación, diseño, construcción de las obras de tráfico de “doble uso” y “subterráneas”, riego y urbanas, sobre todo en las áreas clave. Además, lleva a cabo los programas y planes de desarrollo económico marino y costero en asociación con la garantía de la defensa y la seguridad; elabora políticas de apoyo y protección de pescadores que faenan en alta mar en línea con la defensa de la soberanía territorial, marítima e isleña. Junto con esto, continúa implementando la planificación, construcción y desarrollo de las zonas económicas militares hasta 2025, con visión a 2030, asegurando el cumplimiento de las estrategias y planes de defensa y seguridad, así como la planificación del uso del terreno de defensa. Al mismo tiempo, continúa complementando y perfeccionando los mecanismos y políticas preferenciales para las unidades y empresas militares en las áreas estratégicas, zonas con especial dificultad, fronterizas e isleñas, como contribución a crear una posición firme para salvaguardar la Patria con anticipación y desde lejos.

En tercer lugar, es necesario promover la fuerza del pueblo en combinación con el poder de la época en la causa de construcción y defensa de la Patria.

Un factor decisivo que hizo posible la victoria del 30 de abril de 1975 es la fuerza integral del bloque de gran unidad nacional, el poder de todo el pueblo. Durante la revolución, el Partido y el Presidente Ho Chi Minh prestaron atención especial y pusieron en juego la fuerza nacional y lo determinaron como una política consistente que crea la fuerza endógena para lograr la victoria. Por lo tanto, Vietnam necesita fortalecer la educación política e ideológica, mantener firme el espíritu de independencia nacional, la autodeterminación, el patriotismo, el orgullo nacional, y promover la fuerza interna, aprovechar los recursos nacionales e internacionales y resolver armoniosamente las cuestiones internas y externas. Promover la fuerza de la gran unidad nacional en el tiempo de hoy es heredar y continuar la preciosa tradición nacional. El presidente Ho Chi Minh afirmó una vez: “Unidad, unidad, gran unidad; Éxito, éxito, gran éxito”. En ese espíritu, se tiene que ampliar la democracia y escuchar las opiniones y aspiraciones de la gente para crear un alto consenso entre el Partido, el Estado y el pueblo, uniendo al pueblo con el Partido, el Gobierno y el Ejército Popular. La consolidación y fortalecimiento de la gran unidad nacional debe asociarse con la garantía de los intereses y aspiraciones legítimas de las personas, y poner en juego su derecho de ser dueño del país como lo estipulado en la Constitución.

En el contexto de una integración internacional cada vez más amplia y profunda, la fuerza nacional debe ceñirse estrechamente al poder de la época. Por lo tanto, es importante comprender a fondo y aplicar de manera coherente la política exterior del Partido centrada en la multilateralización y diversificación de sus relaciones, la integración mundial proactiva, amplia y profunda para fortalecer la diplomacia multilateral y bilateral, así como el lema de que “Vietnam es amigo, socio confiable y miembro responsable de la comunidad internacional”. De ese modo, se debe aprovechar al máximo los recursos, el consenso y el apoyo de la comunidad internacional, creando un entorno de paz y condiciones favorables a la construcción y defensa de la Patria. También ha de persistir en la política exterior de independencia, autodeterminación, multilateralización, diversificación de relaciones, mantener un ambiente de paz y estabilidad para el desarrollo y defensa de la independencia, soberanía, unificación e integridad territorial, elevar la posición de la nación y contribuir activamente a la lucha por la paz, la independencia, la democracia y el progreso social en el mundo. En particular, la defensa se identifica como un canal importante en las relaciones exteriores del Partido y el Estado, especialmente en la ocasión que Vietnam es miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el periodo 2020-2021 y ejerce el rol de Presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2020.

En cuarto lugar, hay que centrarse en la construcción de la defensa de todo el pueblo, asociada con la de seguridad popular, creando una base firme para proteger la Patria “con anticipación y desde lejos”. 

En la lucha por la liberación nacional y defensa de la Patria, bajo el liderazgo del Partido, la base política-espiritual, la determinación de obtener la victoria, la fuerza de la defensa de todo el pueblo y la postura de defensa de todo el pueblo se promueven a una nueva altura. Para proteger firmemente la independencia, soberanía, unificación e integridad territorial en el contexto actual, requiere que Vietnam continúe implementando las orientaciones y políticas de defensa del Partido, especialmente la Resolución del octavo pleno del Comité Central del XI mandato sobre “la Estrategia de defensa de la Patria en la nueva situación”, las resoluciones y conclusiones del Buró Político del XII mandato sobre el tema; así como consolide y fortalezca constantemente las potencialidades y la potencia militar con orientación de desarrollo integral, estable, a largo plazo y cada vez más moderno. En particular, se debe conceder importancia a la construcción de la defensa de todo el pueblo y asociar la postura de defensa de todo el pueblo con la postura de seguridad popular, especialmente en las áreas estratégicas, fronterizas e isleñas. Esta es una tarea importante y regular, y también la responsabilidad de todo el sistema político, del Partido, el pueblo y el ejército.

Todos los sectores y localidades continúan implementando la política estratégica del Partido sobre la construcción de áreas de defensa, cuya tarea central es crear una fuerza desde la base, lo que contribuye a fortalecer la defensa de todo el pueblo y la seguridad popular, prevenir y manejar con eficacia situaciones emergentes en este campo; derrotar todas las conspiraciones y actos de sabotaje de las fuerzas hostiles y reaccionarias; y no ser pasivo y desprevenido en todas las circunstancias. Al mismo tiempo, promueven el desarrollo socioeconómico en paralelo con el fortalecimiento de la defensa, la seguridad y las relaciones exteriores; amplían la cooperación internacional, aprovechan la integración para abordar de manera eficaz temas importantes como la seguridad fronteriza, marítima, insular y la ciberseguridad, aportando así a defender la Patria con antelación y desde lejos.

El Ejército Popular de Vietnam es el núcleo en la fuerza que salvaguarda la Patria, así como la defensa del Partido Comunista, el Estado, el pueblo y el socialismo _ Fuente: vietnamplus.vn

En quinto lugar, construir un ejército revolucionario, regular, bien entrenado y cada vez más moderno, que sea una fuerza política absolutamente leal y una herramienta de defensa útil y confiable del Partido. 

Al seguir la tradición y experiencia de la victoria del 30 de abril de 1975, en la causa actual de construcción y defensa nacional, Vietnam necesita mantener y fortalecer el liderazgo del Partido frente al Ejército, concentrándose en la formación de un ejército revolucionario, regular, bien entrenado y cada vez más moderno, priorizando la modernización de varios servicios, armas y fuerzas; continuar poniendo en juego el carácter revolucionario, la tradición de los “soldados del tío Ho”, esforzándose por superar las dificultades y desempeñar bien la función de “combatir, trabajar y participar en la tarea productiva”; demostrar su papel central en la defensa de la Patria, el Partido, el Estado, el pueblo y el socialismo. Con el trabajo político como base, todo el ejército se enfoca en la formación de una fuerza integral y sólida, que obedece estrictamente las órdenes y está dispuesto a luchar; realiza el estudio y pronóstico estratégico, asesora al Partido y al Estado en la orientación de políticas y leyes de defensa; y toma riendas en el diseño de los planes para combatir, prevenir y manejar de manera precisa, oportuna y eficaz las situaciones de defensa y seguridad, contribuyendo así a la salvaguardia firme de la soberanía y los intereses nacionales y evitando ser pasivo o distraído. Además, presta atención a la racionalización de la plantilla de personal y la organización; fortalece la construcción de un ejército regular, el cumplimiento de la disciplina y las leyes del Estado, la creación de un ambiente cultural; lucha contra los argumentos tergiversadores y hostiles y defiende la base ideológica del Partido y el socialismo. Participa activamente y con eficiencia en el desarrollo socioeconómico, ayuda a los pobladores en la construcción de la nueva ruralidad, la erradicación del hambre y reducción de la pobreza, la aplicación de políticas a favor de las personas con méritos, la creación de bases políticas y la nueva vida espiritual, sobre todo en las áreas estratégicas, montañosas, remotas, fronterizas, marítimas e isleñas. El ejército también constituye la fuerza vanguardia y clave en la lucha, prevención y alivio de las consecuencias de los desastres naturales, la búsqueda y rescate, y el control de las epidemias. Los cuadros y soldados están presentes en áreas cruciales, difíciles y peligrosas para proteger la vida y la propiedad de las personas y realizar la tarea de movilización de masas, como contribución a fortalecer la solidaridad y las relaciones cercanas entre el ejército y el pueblo, reforzar la postura combativa y el prestigio ante las masas, fomentar la confianza de las personas en el Partido, el Estado y el socialismo. Aparte de esto, es necesario desarrollar la industria militar y equipar armas modernas en aras de crear fuerza para hacer frente a todas las guerras de invasión en cualquier forma. Esta fuerza debe acelerar la integración internacional y la defensa exterior, y participar en las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU, contribuyendo a elevar su posición y la postura de Vietnam en general en la arena internacional.

El aniversario 45 del Día de la Liberación del Sur y Reunificación Nacional es una ocasión para que recordemos y nos orgullezcamos de la gloriosa tradición del Ejército Popular de Vietnam; al mismo tiempo somos más conscientes del significado, los valores históricos de la gran victoria, los méritos del Partido, el Presidente Ho Chi Minh, el pueblo heroico y el gran sacrificio de los mártires revolucionarios. Promoviendo el espíritu de esa hazaña, todo el Partido, el pueblo y el ejército continúan uniéndose y haciendo esfuerzos para acometer con éxito la causa de Renovación y construir un Vietnam cada vez más rico y poderoso, “más próspero y hermoso” como el Presidente Ho Chi Minh siempre deseaba. /.

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Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 940 (abril de 2020)