Métodos de promover la sinergia del Partido Comunista de Vietnam en el proceso de más de 90 años del liderazgo de la revolución nacional

Prof. Asoc., Dr. Doan Minh Huan
Miembro suplente del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Editor jefe de la Revista Comunista
04:11, 04-06-2021

Revista Comunista-  La promoción de la sinergia no es la simple suma de las fuerzas y recursos, sino la ciencia y el arte de impulsar la fuerza del Partido teniendo en cuenta las condiciones específicas. La victoria de la revolución vietnamita a lo largo de los últimos 90 años siempre se ha asociado con las orientaciones y métodos revolucionarios creativos del Partido Comunista de Vietnam, incluido el de promover la sinergia.

Después del establecimiento de los objetivos y las misiones, los métodos revolucionarios desempeñan un papel decisivo en la eficiencia del trabajo de reunir y movilizar fuerzas, distribuir recursos, coordinar entre sectores, aprovechar oportunidades, así como hacer retroceder los riesgos y desafíos. Un acertado método puede asegurar la implementación óptima de las misiones y la materialización de los objetivos revolucionarios. Al liderar la revolución en circunstancias inusuales y complejas, un partido debe otorgar importancia a los métodos de liderazgo para tomar decisiones adecuadas y responder eficazmente a los peligros, revertir situaciones negativas y convertir los desafíos en oportunidades.

El método revolucionario es la forma de organizar la implementación de las orientaciones de manera efectiva y un producto intelectual de dirigentes a partir de requisitos objetivos y condiciones históricas específicas. Ignorando las condiciones objetivas y apartándose de los objetivos estratégicos identificados, el método revolucionario podría caer en el voluntarismo, la falta de creatividad y eficiencia. Los errores en la metodología revolucionaria pueden causar pérdidas, poner a las fuerzas revolucionarias en situaciones difíciles y dejar escapar oportunidades de desarrollo e incluso provocar fracasos temporales.

El Partido Comunista de Vietnam aplicó con eficacia muchos métodos revolucionarios en la práctica, en la cual el de promover la sinergia debe resumirse y estudiarse de manera más profunda.

El movimiento revolucionario Xo Viet Nghe Tinh (1930-1931) se llevó a cabo bajo el liderazgo del Partido Comunista de Vietnam _Fuente: Archivo de la Agencia Vietnamita de Noticias

El mencionado método proviene de la exigencia de no solo mirar un elemento aislado al considerar cualquier cosa o fenómeno, sino colocarlo en la complejidad de las relaciones dialécticas. Hay que basarse en ese enfoque para descubrir las fortalezas que se han de promover y las debilidades que deben minimizarse para crear una fuerza integral. El establecimiento de ese método también derivó de las condiciones específicas de la revolución vietnamita que siempre enfrentó  enemigos mucho más fuertes tanto material como técnicamente, pero más débiles en la determinación política y espíritu. Al principio, Vietnam afrontó las dificultades relacionadas con la falta de recursos y técnicas, sin embargo, tuvo las ventajas en cuanto a la fuerza política y espiritual. Por tanto, la revolución solo puede ganar cuando la fuerza que dirige la gesta sabe promover sus fortalezas, superar las desventajas y aprovechar las debilidades del enemigo. Tanto la teoría como la práctica demuestra que cualquier enfrentamiento, ya sea la turbulencia de la guerra o la competencia pacífica, es una prueba integral para la fuerza económica- material y política-espiritual, así como para la fuerza de la nación y su capacidad de aunar a las fuerzas internacionales, y al poder “duro” y el poder “blando”. Solo con el aprovechamiento de la sinergia podemos crear la superioridad de la capacidad que cada elemento individual no puede tener por sí solo.

La sinergia se basa en promover la fortaleza política- espiritual y material-técnica

En la guerra revolucionaria y la defensa de la Patria, la sinergia fue la combinación de las fuerzas política-espiritual y material y armada. El Partido Comunista de Vietnam determina que la fuerza política-espiritual desempeña el papel decisivo, desde la selección de los métodos y formas de lucha hasta la capacidad de manejar las armas, equipamientos y tecnologías. Después de la fundación de la Brigada de Propaganda Armada para la Liberación de Vietnam, el Presidente Ho Chi Minh resaltó que “la tarea política es más importante que la militar” y “la propaganda es más importante que el combate”. El pueblo vietnamita venció a enemigos mucho más fuertes en términos de recursos, técnica y armas en el siglo XX, gracias a que el Partido Comunista supo promover la fuerza integral de la nación. La promoción de la sinergia de las fuerzas política-espiritual y material-armamentística también ayudó a mostrar las debilidades de los enemigos, sobre todo el sinsentido de la guerra de agresión. Cuanto más larga es la guerra, más desventajosa se vuelve para el enemigo, que no puede aprovechar al máximo sus fortalezas físicas y técnicas. Por su parte, Vietnam lanzó una resistencia a largo plazo, que permitió nutrir y promover la dinámica política espiritual y dio más tiempo a las fuerzas nacionales a superar sus carencias materiales y de armamento, lo que revirtió el equilibrio de poder en el campo de batalla y condujo a la victoria final. El método de promover la sinergia sigue siendo la prioridad del Partido en la protección de la Patria. Solo los lineamientos políticos acertados hacen que las personas actúen con razón, usen armas de forma correcta para defender la Patria y definan estrategias creativas y adecuadas. Solo basándose en una autodefensa pacífica y que realza la justicia de la causa de la defensa nacional, se pueden poner en alto las cualidades y capacidades del ser humano, especialmente el valor cultural y humano del pueblo vietnamita que se ha formado a través de miles de años. El Partido Comunista de Vietnam también concede gran importancia al papel de los medios y tecnologías, especialmente en condiciones de guerra cibernética. Sin embargo, el uso correcto y eficiente de las armas siempre requiere mentes lúcidas tanto a nivel estratégico como táctico, desde crear la capacidad de disuasión necesaria hasta estar listo para luchar contra las fuerzas hostiles.

En la construcción nacional, la sinergia es promover las fortalezas económica-material y cultural-espiritual. Desde el punto de vista del materialismo dialéctico, a partir del inicio de la construcción del país en el período poscolonial, el Partido Comunista de Vietnam decidió enfocarse en el desarrollo económico con el fin de traer una vida próspera, libre y feliz al pueblo. La implementación de la industrialización y modernización socialista se propone desarrollar las fuerzas de producción, transformar la estructura económica, producir bienes para satisfacer la demanda creciente de los pobladores, aumentar los potenciales de defensa-seguridad, y construir bases materiales y técnicas para el socialismo. En consonancia con el desarrollo económico, el Partido presta gran atención a la promoción de la cultura, mejorando la vida espiritual de los pobladores. Al entrar en el período Doi Moi (Renovación), el Partido determinó que la reforma económica es la tarea central, la construcción partidista es clave y la cultura es la base espiritual de la sociedad. El desarrollo económico se convierte en una misión central que no es solo una solución situacional para superar la escasez de bienes y el declive de la producción, sino también para afirmar su papel fundamental. Solo mediante el mantenimiento e impulso del crecimiento económico, el Partido Comunista de Vietnam puede resolver eficazmente los problemas del desempleo, implementar políticas sociales, mejorar la vida cultural y espiritual de la gente y perfeccionar la fuerza de la defensa y la seguridad. A pesar de que el crecimiento económico no siempre significa justicia social y mejora de la vida cultural y espiritual de los pobladores, los avances sociales dependen de visiones políticas correctas, progresistas y humanistas que sean consistentes en resolver la relación dialéctica entre economía y política, y entre crecimiento económico y desarrollo sociocultural. Si bien se centra en el crecimiento económico, el Partido también presta atención a la distribución de resultados económicos para mejorar los niveles de disfrute cultural y espiritual de los residentes. Cuanto más se desarrolla la economía de mercado, más atención se debe prestar al papel de los factores cultural-espirituales, que no solo son un vehículo para fomentar el bienestar social, sino que también sirven como motor impulsor del desarrollo sostenible,  acelerando la transformación del modelo de crecimiento basado en la promoción de los recursos culturales, centrándose especialmente en la innovación y el desarrollo de la industria cultural y “capitalizando” los valores del conocimiento. También es importante estimular dinámicas culturales y espirituales como el patriotismo, el altruismo, la rectitud, la defensa del honor y la dignidad humana para promover aún más los motores económico y material. A nivel internacional, los recursos culturales también ayudan a aumentar el “poder blando”, como contribución a fortalecer la sinergia de la nación.

Sinergia basada en la promoción de las fortalezas de la nación y de la época, así como de las fuerzas nacionales e internacionales

En la lucha de liberación y en la causa de la construcción y el desarrollo nacionales, cualquier fuerza política que desee obtener la victoria debe maximizar la fuerza de la nación y de la época, y la nacional e internacional. Cuando la fuerza internacional se utiliza sabiamente para servir a los objetivos y lineamientos revolucionarios, se pueden aprovechar al máximo las ventajas y minimizar los efectos adversos, especialmente al resolver mejor la relación entre aprovechar la ayuda externa y mantener la independencia y la autodeterminación.

Durante la revolución de liberación nacional, el Partido Comunista de Vietnam aprovechó al máximo las fortalezas nacionales, las tendencias actuales de la época, así como el apoyo internacional para crear una sinergia para vencer a los imperios más poderosos del siglo XX. La fuerza interna del país se formó a partir de las pautas de independencia, autodeterminación y creatividad lideradas por el Partido Comunista de Vietnam y el Presidente Ho Chi Minh; la fuerza de la unidad nacional para movilizar recursos para la lucha revolucionaria; la fuerza del patriotismo vietnamita, la voluntad, la determinación de luchar y ganar por la independencia y la libertad de la nación, y por la conciencia y dignidad humanas. Es la fuerza interna la que se convierte en el factor decisivo para aprovechar efectivamente la fuerza de la era, el apoyo y la asistencia de los países socialistas, de los movimientos de liberación y las fuerzas progresistas. La asistencia material y el respaldo de los países socialistas se han convertido en un punto de apoyo y una importante fuente de fuerza ayudando al pueblo vietnamita a lograr la victoria en las guerras contra el colonialismo francés y el imperialismo estadounidense. El apoyo político-espiritual de los partidos comunistas, el proletariado, la humanidad progresista, especialmente en las protestas contra la guerra de agresión en el mundo, llevando la “guerra” al seno de los países invasores, internacionalizaron el sinsentido de esas conflagraciones. Vietnam se convirtió en el centro de la lucha entre la justicia y la maldad, entre lo bueno y lo malo y entre el progreso y la regresión. El método de promover la sinergia transformó la fuerza internacional en la nacional, contribuyendo a derrotar a los invasores.

Al dirigir la causa nacional de renovación, el método de combinar la fuerza nacional y la de época fue aplicado por el Partido Comunista de Vietnam de manera flexible y creativa. El desarrollo de la economía mercantil de múltiples componentes, así como la liberación del poder de producción, despertaron y pusieron en alto la fuerza de todas las clases sociales que participan en el desarrollo económico, que anteriormente había sido oscurecida por el mecanismo de planificación central y subsidios. El sistema político estable con la renovación de instituciones, leyes, políticas y contingente de cuadros brinda un entorno que no solo libera la productividad nacional, sino que también consigue atraer a la inversión extranjera, lo que permite que el país se integre profundamente en la economía mundial. La identidad cultural, el patriotismo, el sistema de valores humanos de Vietnam y la calidad de los recursos humanos se consideran factores decisivos para elevar el potencial interno, así como atraer, absorber y explotar eficazmente los recursos externos. La política exterior de independencia, autodeterminación, diversificación y multilateralización de las relaciones facilita al país promover los recursos captados, especialmente capital de inversión, tecnología y el personal calificado de países desarrollados. Los recursos externos compensan la escasez de los internos y promueven los recursos locales aún sin explotar, para volverlos “dinámicos” o “capitalizados”, como mano de obra, tierra y recursos naturales. En la integración internacional, el Partido determina que los recursos internos juegan un papel decisivo y los externos son importantes. La relevancia de los recursos internos se refleja en la política de independencia y autodeterminación, que se institucionalizan en leyes, estrategias y planes para orientar y utilizar eficazmente los recursos externos conforme a las metas establecidas por el país, evitando el riesgo de depender de otras naciones (en términos de capital y mercado). La reforma de leyes y políticas debe llevarse a cabo en primer lugar con el fin de crear un entorno favorable y seguro para que las empresas extranjeras inviertan y operen en Vietnam, establecer las barreras técnicas con el fin de proteger la producción y el mercado nacional, así como identificar una hoja de ruta razonable de integración para que las empresas domésticas tengan condiciones para renovarse, reestructurarse y elevar su competitividad. Además, se debe establecer una comunidad de empresas de todos los sectores con alta competitividad para desarrollar una economía independiente y autónoma.

En la causa de defensa de la Patria socialista y en el espíritu de independencia y autodeterminación, Vietnam persiste en su política de no formar parte de ninguna alianza militar ni aliarse con otro país para actuar contra un tercero, no permite que los países extranjeros establezcan bases militares ni utilicen el territorio vietnamita contra otras naciones, además de no usar la fuerza o amenazar con utilizarla en las relaciones internacionales. La fuerza interior es el poder del sistema social y político y del gran bloque de unidad nacional; de la defensa de todo el pueblo, tomando como eje el ejército y la policía populares; y de la justeza de la causa de protección nacional, la autodefensa, la perseverancia y determinación para resolver todas las controversias y conflictos por medios pacíficos sobre la base del derecho internacional. Asimismo, es la fuerza política-espiritual y la identidad cultural de Vietnam, el poder económico con una alta tasa de crecimiento y la modernización militar capaz de disuadir y proteger la paz, y prevenir guerras con anticipación y a distancia. La fuerza internacional se promueve especialmente cuando nos mantenemos en una posición justa, de acuerdo con los valores comunes reconocidos por la humanidad, tales como salvaguardar la independencia, soberanía, integridad territorial e intereses estratégicos de la nación conforme al derecho internacional; proteger la libertad y seguridad de la navegación y la aviación; defender la paz en la región y el mundo, y luchar contra el uso de la fuerza y la amenaza del uso de la fuerza; ampliar la cooperación con otros países sobre la base del respeto de la independencia, la soberanía, la integridad territorial de los demás, así como los principios básicos del derecho internacional y el beneficio mutuo para la región y la comunidad internacional. La lucha por la independencia, la soberanía y los intereses estratégicos del país está ligada a la defensa de las normas del derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar 1982 (UNCLOS 1982). Por tal motivo, el punto de vista de Vietnam ha recibido el apoyo amplio de la comunidad internacional, lo que contribuyó a forjar la fuerza de voluntad del Partido en la lucha por la justicia y exponer las acciones erróneas de cualquier fuerza que conspire y viole la soberanía e intereses estratégicos de Vietnam reconocidos por el derecho internacional. Tal justeza se transforma en asistencia material y apoyo político-espiritual para fortalecer la defensa nacional, modernizar las fuerzas armadas populares y mejorar las capacidades de autodefensa del país. En tal caso, se promueven las fortalezas nacionales y de época con el propósito de crear una sinergia de prevenir la guerra y proteger la paz, la independencia, la soberanía, la integridad territorial y los intereses estratégicos del país de acuerdo con el derecho internacional.

Sinergia basada en el papel clave de trabajadores, campesinos e intelectuales, así como en la promoción de la fuerza del gran bloque de unidad nacional

Promover el poder de la coalición entre trabajadores, agricultores e intelectuales y ampliar el gran bloque de la unidad nacional es un aspecto básico para fortalecer la sinergia de un país. El bloque de gran unidad solo alcanza su máxima expresión cuando el poder de la clase trabajadora, los campesinos e intelectuales se estimula y despierta para cumplir un papel principal. Cuanto más se amplíe el gran bloque de unidad de toda la nación, más se debe intensificar el poder de la mencionada alianza.

El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, con los ancianos y niños en el lago de Hoan Kiem en víspera del Año Nuevo Lunar 2018 _Fuente: Agencia Vietnamita de Noticias

En la revolución de liberación nacional, el Partido Comunista de Vietnam determinó que los obreros-campesinos-intelectuales eran la fuerza motriz de la revolución, y luchó al mismo tiempo por expandir el gran bloque de unidad nacional sin distinción de clases. Con el fin de consolidar, fomentar y promover el papel de los obreros, agricultores e intelectuales, elaboró consignas de lucha adecuadas, a saber: aumento de salarios, reducción de la jornada laboral, redistribución de los terrenos públicos y disminución de las rentas e impuestos.

Después de tomar la administración, el Partido impulsó la lucha contra los “enemigos” como el hambre y el analfabetismo, y ejerció los derechos de libertad democrática para liberar la fuerza de los trabajadores, campesinos e intelectuales, que fueron explotados bajo el yugo del colonialismo y el régimen feudal. Cuando las oportunidades llegaron, el Partido Comunista de Vietnam decidió llevar a cabo la reforma agraria, la cual otorgó a los campesinos el derecho de uso de las tierras. Junto con la necesidad de consolidar la alianza obrero-campesino-intelectual, el Partido prestó atención especial a la ampliación de la gran unidad nacional y la fundación del Frente Nacional Unido, con sus correspondientes tareas revolucionarias. El denominador común de construir la gran unidad nacional y promover la fuerza de la nación fue expulsar a los colonialistas, liberar al país, reunificar la Patria y construir un Vietnam próspero. Sobre esta base, la gran unidad nacional fue consolidada, con el Partido como núcleo directivo y la alianza obrero-campesino-intelectual como fuerza clave.

En el período de construcción nacional hacia el socialismo, el Partido Comunista de Vietnam también adoptó como prioridad la atención de los derechos e intereses de los obreros, campesinos e intelectuales.  Las directrices del Partido sobre el desarrollo de la economía de mercado con orientación socialista incluyeron liberar todo el potencial y la fuerza de la clase obrera, los campesinos e intelectuales sobre la base del respeto a sus derechos e intereses, evaluar la distribución de la riqueza según el trabajo realizado, garantizando que los obreros gozaran del derecho de escoger los puestos de trabajo, profesiones u oficios en correspondencia con las exigencias del mercado para desarrollar al máximo sus capacidades. Los campesinos, a su vez, obtuvieron el derecho a la propiedad agraria y los intelectuales, igualmente, ganaron la libertad del trabajo creativo y participaron en la supervisión y crítica social, con sus derechos de autor y de propiedad intelectual protegidos. Este mecanismo contribuyó a explotar al máximo las capacidades de los obreros, campesinos e intelectuales, asegurando que los más capaces y con mayores aportes recibieran ingresos más altos. Sin embargo, la economía de mercado también causó dificultades para una parte de los obreros, campesinos e intelectuales, al traer aparejada consigo la falta de empleo, los ingresos inestables, la reducción de los precios de los productos agrícolas y de las áreas cultivadas, con los riesgos de los desastres naturales. Para superar estas  dificultades, el Partido y el Estado de Vietnam adoptaron diversas políticas para garantizar la seguridad social y mejorar el bienestar de la población, sobre todo al impulsar la creación de trabajos estables, la protección de los intereses de los trabajadores frente a los  patrones (el tiempo y el ambiente laboral, el régimen salarial, el seguro social dentro de las compañías y el derecho de los sindicatos…); mejorar la vida de los campesinos sobre la base de la transformación de la pequeña producción a la agricultura moderna, la construcción de las áreas rurales civilizadas; proteger la propiedad intelectual y respetar la libertad académica de los intelectuales, entre otros.

A la par de la situación de los obreros, campesinos e intelectuales, el Partido también prestó atención a la construcción de la gran unidad nacional con el establecimiento de mecanismos y políticas de comercio libre y justo para que los empresarios pudieran desarrollar sus operaciones. El Partido consideró a los vietnamitas en ultramar como una parte inseparable de la nación, implementó políticas de protección ciudadana, estimuló las inversiones en el país de los vietnamitas en el exterior, prestó atención a la unidad de los compatriotas de todas las religiones y etnias. El denominador común para unir y agrupar a todas las clases y estratos sociales reside en el esfuerzo por construir una sociedad justa, democrática y civilizada con un pueblo próspero y un país poderoso. La gran unidad nacional ha sido ampliada, creando así más condiciones para atender mejor los intereses de los obreros, campesinos e intelectuales. La alianza obrero-campesino-intelectual y la cooperación entre esos sectores de la sociedad con la comunidad empresarial se han desarrollado cada día con mayor armonía, eficacia y de conformidad con las exigencias del mercado, contribuyendo a limitar los conflictos sociales, tal como el modelo de conexión a los “cuatro” elementos (el Estado, el campesino, el científico y el empresario) o el modelo de aportación de capital de los intelectuales con el valor de su propiedad intelectual. Los empresarios han desempeñado un papel activo en el desarrollo del país, y la economía privada se ha convertido en una fuerza clave (junto con los sectores económicos estatal y colectivo) para construir una economía independiente y autónoma. El Partido y el Estado de Vietnam implementaron de manera indirecta numerosos mecanismos a favor de los obreros, campesinos e intelectuales, a través  de su intervención en las políticas y leyes para regular el comportamiento de las empresas en el mecanismo de mercado, como garantizar el salario mínimo y los seguros para los trabajadores, mejorar el bienestar empresarial e impulsar la conexión entre las empresas y cooperativas y los campesinos en la economía de mercado, ayudando a los agricultores a salir gradualmente de la pequeña, fragmentaria e inestable producción.

La sinergia se basa en el fortalecimiento de los roles de las fuerzas armadas y políticas, y las luchas política y armada, así como la combinación de los recursos, ventajas y oportunidades

La victoria de la Revolución de Agosto de 1945 en Vietnam se debió al papel decisivo de las fuerzas políticas y la violencia política, con el apoyo trascendental de las fuerzas armadas y la violencia armada. En la resistencia contra los colonialistas franceses y los imperialistas estadounidenses, cuando la lucha armada se desarrolló con mayor intensidad y las fuerzas armadas se consolidaron cada vez más, las fuerzas políticas y las luchas políticas siguieron desempeñando un papel clave. La batalla de Dien Bien Phu se considera una prueba para la fuerza militar de ambas partes, en el que el enfrentamiento directo evidenció el valor de las fuerzas armadas. En esa batalla, el Ejército Popular de Vietnam, la nación y el pueblo vietnamitas lograron la victoria, lo que obligó a los franceses a sentarse a la mesa de negociaciones y firmar el Acuerdo de Paz en Ginebra. La resistencia contra los colonialistas franceses terminó mediante las soluciones política y diplomática, apoyadas por la victoria de Dien Bien Phu. El triunfo de la resistencia contra el imperialismo estadounidense para la liberación del Sur de Vietnam y la reunificación nacional fue decidido por el potencial de las fuerzas armadas y la Ofensiva General y el Levantamiento de la Primavera de 1975, cuyo punto culminante fue la histórica Campaña Ho Chi Minh, combinada con el levantamiento de las masas. Sin embargo, para llegar a la gran Victoria de la primavera de 1975, la lucha del pueblo vietnamita se llevó a cabo bajo el lema: combatir a los enemigos con “dos piernas” (las fuerzas política y armada), “tres direcciones” (luchas política, militar y el trabajo de agitación en las filas enemigas), y “tres zonas estratégicas” (zonas rurales, montañosas y urbanas) y coordinar la lucha militar y la diplomática en el momento oportuno. La lucha política tuvo como objetivos proteger a la población de las campañas de opresión del enemigo en las cuales se forzó al pueblo a separarse de la revolución, ser culíes y alistarse al ejército rival; desenmascarar la naturaleza del neocolonialismo en el Sur de Vietnam, asegurar la justa causa del gobierno revolucionario y sentar las bases para la construcción y consolidación de las fuerzas armadas populares. En los momentos de inflexión de la revolución, la lucha política se llevó a cabo en diferentes formas, como “rebeliones simultáneas” y “levantamientos”, en armoniosa combinación y con el apoyo de la lucha armada. Después de las ofensivas militares, la lucha política y legal obligó a Estados Unidos a desescalar la guerra, firmar el Acuerdo de París y retirar sus tropas, lo que a la postre condujo a restablecer la paz y reconocer la independencia, soberanía, unificación e integridad territorial de Vietnam. La lucha armada en la guerra de resistencia contra el imperialismo     norteamericano se intensificó debido a las demandas de la revolución, sobre todo después de 1959, y se combinó con la lucha política y diplomática para generar una fuerza capaz de derrotar todas las estrategias y planes de guerra del imperialismo norteamericano, revertir la situación en los campos de batalla y pasar de obtener victorias decisivas a lograr victorias definitivas.

Cuando se restableció la paz y el país se reunificó, Vietnam entró en una nueva fase de desarrollo con la implementación de dos tareas estratégicas que fueron la construcción y la defensa de la patria socialista. El Partido Comunista de Vietnam determinó la senda para construir la defensa de todo el pueblo y la seguridad popular, con el Ejército Popular y la Policía Popular como núcleo.  La sólida defensa de todo el pueblo ha sido garantizada por la “postura combativa y el prestigio ante las masas”, “salvaguardar el país incluso cuando no se encuentra en peligro”, para ser capaz de resistir todas las conspiraciones, maniobras y actos de sabotaje de las fuerzas hostiles, creando la base para la construcción de las fuerzas armadas de tres tipos de tropas (ejército principal, ejército local y milicia) más las fuerzas de reserva. La seguridad económica, política, cultural y cibernética se han convertido en frentes críticos donde se pueden desencadenar perturbaciones sociopolíticas, si no se mantiene en alto la vigilancia ni se eliminan de raíz los riesgos.  Por tal motivo, la Seguridad Pública Popular desempeña un papel clave para garantizar el orden y la estabilidad sociopolítica. La fuerza política de la gran unidad nacional ha sido consolidada, lo que ayuda a crear bases sociales para la construcción de un Partido y de un sistema político transparente y fuerte, así como la sólida “postura combativa y el prestigio ante las masas” en aras de construir una defensa de todo el pueblo y seguridad popular.

La combinación científica e ingeniosa de "recursos-ventajas-oportunidades" del Partido Comunista de Vietnam ha puesto en juego la sinergia de la nación. En la revolución de la liberación nacional, los “recursos" fueron la fuerza integral de todas las fuerzas y material movilizado al máximo nivel.  Sin embargo, los “recursos” se utilizaron de manera más ventajosa, haciendo el mejor uso de las oportunidades, incluido generarlas y aprovecharlas para obtener la victoria final. Hoy día, los "recursos" son una combinación de la fuerza material y espiritual, con capacidad de transformarse para crear un nuevo poder con efectos mayores. Mientras, las "ventajas" se obtienen mediante el uso concentrado de los recursos para resolver los asuntos a nivel estratégico sin dispersarlos. También es la posición de Vietnam en la defensa de la paz, la lucha por proteger la independencia, soberanía, integridad territorial y los intereses estratégicos nacionales, de acuerdo con el derecho internacional. Asimismo, es una ventaja entrelazada, en la que los intereses de Vietnam se unen a los intereses comunes de la región y el mundo. Esta ventaja entrelazada ayuda al país, mientras persiste en la lucha contra los “enemigos” a mantener la independencia, soberanía, integridad territorial e intereses estratégicos, de conformidad con las leyes internacionales, así como garantizar las relaciones de cooperación establecidas sin perder la ventaja para la revolución vietnamita. En relación con las "oportunidades", a pesar de los cambios complejos e impredecibles en el mundo, los intereses y valores comunes que persiguen los seres humanos como la paz, la seguridad, la libertad de navegación marítima y aérea y los principios de las leyes internacionales siempre se defienden en todo el planeta y cualquier fuerza que quiera encontrar formas para romperlos debería repensárselo. Por lo tanto, las “oportunidades” de lucha por la soberanía nacional y los intereses estratégicos de Vietnam están ligadas a la protección de la paz, estabilidad sociopolítica y los valores universales del derecho internacional. También son relevantes para la era en la que la cooperación sigue siendo la tendencia principal y las relaciones entre los países son cada vez más estrechas, el mundo ya no está dividido en bloques antagónicos. Por lo tanto, el Partido Comunista de Vietnam siempre busca aprovechar y promover la cooperación integral.

Vietnam participa en las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, una actividad significativa que afirma la responsabilidad del país con la comunidad internacional. _Fuente: Vietnamplus.vn

La sinergia se basa en promover las potencialidades y fortalezas de todas las áreas estratégicas, y combinar el poder de las manos “visible" e “invisible"

En la lucha por la liberación nacional, gracias a centrarse en todas las áreas estratégicas, el Partido Comunista de Vietnam desarrolló y distribuyó ampliamente las fuerzas revolucionarias, organizando la lucha desde las zonas rurales, montañosas y llanuras hasta las urbanas, marítimas e insulares. En los primeros días de la construcción de las fuerzas revolucionarias, con el fin de promover el papel clave de los trabajadores, campesinos e intelectuales, el Partido prestó gran atención a las fábricas, empresas y minas en zonas urbanas, parques industriales y áreas rurales más amplias. Al prepararse para la insurrección armada o liberar una gesta revolucionaria, se centró en la construcción de bases de resistencia en las áreas montañosas y de minorías étnicas, luego se expandió a áreas urbanas en sincronía con el desarrollo de las fuerzas revolucionarias, preparándose para las sublevaciones generales o en combinación entre ofensivas generales y levantamientos. El transporte de carga de ayuda internacional, humanos y riquezas del norte hacia el frente del Sur se intensificó mediante la legendaria ruta marítima Ho Chi Minh. Los puestos de avanzada en las islas de Vietnam jugaron un papel extremadamente importante en la defensa de la Patria al prevenir el acceso del enemigo desde la costa y alertar sobre los ataques aéreos.

En el período de construcción nacional del socialismo, el Partido concedió gran importancia a la planificación e inversión en el desarrollo equilibrado de regiones estratégicas, llevando a cabo políticas de redistribución de trabajadores desde las llanuras a las zonas montañas, así como la explotación racional de las potencialidades de las áreas urbanas, montañosas, marítimas e insulares, con miras al desarrollo socioeconómico, así como a la defensa y seguridad nacionales. A diferencia de otros países que priorizan las áreas urbanas y no prestan atención a las rurales o se decantan entre la creación de un motor de crecimiento para la llanura y abandonan las zonas montañosas, el Partido Comunista de Vietnam determinó implementar el desarrollo armonioso entre las áreas rurales y urbanas, las llanuras y zonas montañosas, marítimas e insulares, con el fin de aprovechar al máximo las ventajas de todas las regiones y crear la capacidad de apoyo para avanzar juntos. Como resultado, la brecha de desarrollo entre las regiones vietnamitas durante la aplicación del mecanismo de mercado se controló, los recursos del país se promovieron con fuerza y la solidaridad nacional se consolidó.

En cuanto a la aplicación del mecanismo de mercado, la combinación entre el poder de la "mano visible" (el Estado) y la "mano invisible" (el mercado) es también un método que debe resumirse. Mientras numerosos países convierten el rol absoluto del Estado en el rol absoluto del mercado y privatizan la economía, lo que incide en el desarrollo y provoca injusticias sociales, el Partido Comunista de Vietnam desde el principio tiene una evaluación acertada sobre el papel y los defectos del mercado, reconociendo el poder y las limitaciones del Estado, lo que requiere una adecuada aplicación. El proceso de renovación ayudó al Partido a ser suficientemente consciente del papel clave del mercado en la movilización y distribución de los recursos. Por lo tanto, los recursos son utilizados de manera efectiva y la productividad se mejora, como contribución a impulsar el crecimiento económico y resolver los problemas sociales. Al mismo tiempo, el Partido siempre afirma que la economía de mercado solo puede mantener la orientación socialista cuando se intensifica el rol de gestión del Estado mediante las estrategias, planificación y la promoción del papel principal de la economía estatal y la implementación de políticas sociales progresistas. Los recursos estatales no se asignan subjetivamente, sino que se distribuyen según las estrategias, planes y la aplicación del mecanismo de mercado, tomando como medida la eficiencia. Estos recursos son limitados, por lo que deben ser complementados con los recursos sociales mediante la regulación de la “mano invisible” del mercado y la promoción del papel de las organizaciones sociales. La combinación racional entre el poder de la "mano invisible" y la "mano visible" permitió a Vietnam promover el crecimiento económico a un nivel relativamente alto durante los 35 años de renovación, garantizar el progreso social y la justicia, y mantener firme la orientación socialista en el camino del desarrollo.

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Uno de los rasgos importantes es la característica dominante de la sinergia que cada uno de sus elementos constituyentes no puede tener por sí solos. Estos atributos generan nuevos potenciales y capacidades para la revolución vietnamita, incluidos cambios cualitativos en la correlación de fuerzas. Esa característica se forma cuando se maneja bien las siguientes relaciones: la combinación de la fuerza nacional con la de la época; la de la alianza entre obreros, campesinos e intelectuales con la de la gran unidad nacional; la fuerza material con la espiritual; la de las fuerzas políticas con la de las fuerzas armadas, las luchas política y armada; así como la combinada de los recursos- ventajas-oportunidades, las potencialidades y ventajas de las regiones y la fuerza de la “mano visible” y la “mano invisible”… Las nuevas capacidades generadas a partir de los atributos dominantes son la sinergia nacional basada en la complementariedad y la interacción entre fuerzas, recursos y ventajas para superar las debilidades e intensificar las fortalezas, impulsando la transformación de la naturaleza de las cosas hacia nueva calidad para crear una fuerza integral para la revolución nacional. Se trata de la transformación de la fuerza espiritual a la material, de la fuerza externa a la interna y de la cantidad a la calidad, en pos de generar una nueva posición para la revolución, capacidades de absorber y utilizar mejor los recursos, la fuerza necesaria para crear las oportunidades y avances estratégicos, abriendo un nuevo capítulo y  marcando un punto de inflexión para el desarrollo. El liderazgo del Partido es el factor decisivo para asegurar que las fuerzas individuales se integren en la sinergia de Vietnam, la cual se pondrá en alto para materializar los objetivos, así como resolver las situaciones específicas planteadas en espacios, tiempos y condiciones concretos./.

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Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 935 (febrero de 2020)