Mirada retrospectiva a los 10 años de cumplimiento de la Estrategia de desarrollo socioeconómico 2011-2020 de Vietnam: Resultados, lecciones y orientaciones para el futuro

NGUYEN XUAN PHUC
Miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Primer ministro de la República Socialista de Vietnam
09:20, 04-22-2021

Revista Comunista- Al brindar una mirada retrospectiva a los casi 10 años de implementación de la Estrategia de desarrollo socioeconómico 2011-2020, se nota que, pese a las deficiencias, dificultades y desafíos, Vietnam ha alcanzado muchos logros importantes, acentuando los avances de casi 35 años de la empresa Doi Moi (Renovación) con grandes pasos en diversos sectores, gracias a los enormes esfuerzos y la alta determinación de todo el Partido, el Ejército y el pueblo. Nunca antes Vietnam ha disfrutado de tanta fortuna, potencial, posición y prestigio como hoy en día. La profunda evaluación del cumplimiento de la Estrategia y el resumen de las experiencias valiosas se consideran el fundamento para el establecimiento de la Estrategia de desarrollo nacional hasta 2030, con miras hacia 2045, con el anhelo de avanzar con brío, aprovechar de manera eficiente las oportunidades y reducir la brecha de desarrollo con respecto a otros países en la región y el mundo.

 

I

El XI Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam aprobó la Estrategia de desarrollo socioeconómico 2011-2020, con énfasis en el punto de vista sobre el desarrollo rápido y sostenible, el crecimiento económico combinado armoniosamente con el desarrollo cultural, la garantía de progreso y justicia social, el mejoramiento incesante de la calidad de vida de los pobladores, la protección del entorno y la adaptación proactiva al cambio climático. La Estrategia también se centra en cumplir tres cambios estratégicos y orientaciones clave para el avance socioeconómico, reestructurar la economía asociada al cambio del modelo de crecimiento y elevar la eficiencia de la gestión estatal en todos los sectores.

Al brindar una mirada retrospectiva a casi una década del despliegue de la Estrategia, se nota que el escenario regional y mundial registra numerosos cambios y evoluciona de forma más compleja en comparación con lo previsto antes del XI Congreso Nacional del Partido. La economía mundial se recupera a un ritmo lento después de la crisis financiera y la recesión económica global 2007-2008, mientras se incrementan los riesgos en los mercados financiero y monetario internacionales y se tornan cada vez más tensas la tendencia del proteccionismo y la competencia estratégica entre las grandes potencias. Asimismo, el galopante avance de la ciencia-tecnología y la cuarta revolución industrial han impactado profundamente a los países en el mundo en diversos aspectos. En especial, a partir del inicio de 2020, el último año del período correspondiente a la Estrategia mencionada, la aparición y propagación de la pandemia del COVID-19 ha afectado a escala global todos los sectores, causando el declive económico más grave después de la crisis de 1929-1933 en diferentes países, incluidos varios socios de Vietnam.

En ese contexto y también frente a las dificultades en el país, el Partido Comunista y el Estado han seguido de cerca de la situación y tomado las riendas de la dirección y gestión de todos los sectores de forma proactiva, sincronizada, oportuna y eficiente, con una alta determinación para alcanzar los mejores resultados en el cumplimiento de las metas trazadas. Durante el último decenio, bajo el liderazgo sabio del Partido, la gestión eficaz del Estado y la dirección drástica del Gobierno, todas las ramas y niveles desde el central hasta el provincial, el Ejército y el pueblo de Vietnam se unieron para superar los obstáculos y desafíos, e implementar con eficiencia las misiones planteadas, obteniendo así logros integrales en casi todos los sectores. En especial, Vietnam ha cumplido con éxito, desde principios de 2020 hasta el momento, el “doble objetivo” de luchar contra el COVID-19, con el espíritu de “combatir contra la pandemia como contra el enemigo”, y recuperar e impulsar el desarrollo socioeconómico y garantizar el bienestar social de los pobladores. Esos logros se deben a los sólidos fundamentos socioeconómicos alcanzados durante el despliegue de la Estrategia, en particular en el quinquenio 2016-2020.

El miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista y primer ministro de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc, examina el trabajo de superación de las consecuencias provocadas por las inundaciones en la aldea de Dong Thu, comuna de Hien Ninh, distrito de Quang Ninh, en la homónima provincia norteña, y expresa su solidaridad con los residentes locales, el 24 de octubre de 2020 _Fuente: Agencia Vietnamita de Noticias

La macroeconomía ha alcanzado una estabilidad sólida, la inflación se ha controlado en un nivel bajo, el crecimiento económico ha registrado una tasa positiva y bastante consistente con la calidad del crecimiento, y los principales indicadores de la economía se han mejorado. Pese a los impactos del COVID-19 en 2020, el crecimiento promedio anual del Producto Interno Bruto (PIB) en ese período prevé situarse en 5,9 por ciento, por lo que Vietnam se ubicará en el grupo de países con alto crecimiento en la región y el mundo. En particular, en las etapas 2011-2015 y 2016-2019, el aumento promedio del PIB fue de 5,9 y 6,8 por ciento, respectivamente, y en 2020, se realiza el máximo esfuerzo para mantener esa cifra en dos-tres por ciento. En tanto, el PIB per cápita ascendió de mil 331 de dólares en 2010 a dos mil 750 dólares en 2020. No solo el crecimiento se ha mejora, sino que la productividad también se ha elevado significativamente. El aporte de la productividad total de los factores (PTF) se incrementó en alrededor de 39 por ciento, superando la meta del 35 por ciento trazada en la Estrategia. La productividad en el quinquenio 2016-2020 alcanzó un crecimiento promedio anual de 5,8 por ciento. La macroeconomía se mantuvo más estable y el Índice de Precios al Consumidor disminuyó de 18,6 por ciento en 2011 a menos del cuatro por ciento en ese período. Los indicadores del presupuesto estatal, el comercio, la inversión, la energía y la seguridad se continúan mejorando. El valor de las importaciones y exportaciones experimentó un fuerte aumento, la balanza comercial y de pagos internacionales mostró una notable mejoría, mientras la reserva de divisas alcanzó un nivel sin precedentes. En tanto, la movilización de los recursos para el desarrollo se ha impulsado, la inversión del sector no estatal ha crecido, y la calidad y la eficiencia de las inversiones se han elevado. El fondo social registró un repunte interanual de 10,6 por ciento, y el país logró atraer una serie de proyectos de inversión extranjera directa de gran envergadura y alta tecnología.

La reestructuración de la economía combinada con el cambio del modelo de crecimiento ha alcanzado resultados positivos. La reestructuración de las organizaciones crediticias, a la par de la solución de las deudas incobrables, se han implementado de forma sincronizada y eficiente, lo que ha garantizado la estabilidad de todo el sistema. La reorganización de las compañías estatales se ha impulsado de manera más sustancial, centrándose en su conversión en sociedades anónimas, la desinversión de capital estatal colocado en las mismas y la elevación de la eficiencia de sus operaciones. El sector económico no estatal logró un ritmo de crecimiento bastante alentador, contribuyendo significativamente a la movilización de los recursos sociales, cambio de la estructura económica, creación de puestos de trabajo y aumento del ingreso de trabajadores. La reorganización de los sectores económicos y dentro de cada rubro experimentó resultados positivos. La proporción de la agricultura en el PIB disminuyó de 18,9 por ciento en 2010 a 14,8 por ciento en 2020. El país se centra en impulsar el sector agrícola hacia la producción a gran escala, moderna, sostenible y con alto valor agregado, así como hacia el modelo de cadena de valores y establecimiento de marcas de productos agropecuarios clave. Muchas fábricas de procesamiento de productos agrícolas y alimenticios con alta tecnología entraron en operación. El modelo de economía cooperativa y de empresas agrícolas se incrementan de forma enérgica con alrededor de 15 mil cooperativas y 12 mil entidades, respectivamente. La proporción de la industria de procesamiento y manufactura y la aplicación de altas tecnologías en los sectores reportó un aumento cada vez mayor, y la cuota de productos procesados exportables en el valor total de las ventas al exterior ascendió del 65 por ciento en 2011 al 85 por ciento en 2020. Se ha promovido, además, la aplicación de los avances tecnológicos en algunas esferas como la tecnología de la información, comunicaciones, comercio electrónico, finanzas, banca, seguros, valores, salud y aviación, entre otras. Mientras, el turismo ha registrado avances notables, lo que se refleja, en parte, mediante el aumento del número de las llegadas de visitantes extranjeros de cinco millones de 2010 a 18 millones en 2019.

La implementación de los avances estratégicos ha logradoresultados diversos, contribuyendo significativamente al progreso socioeconómico. Las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista se han perfeccionado gradualmente hacia la modernidad, sincronía e integración, con énfasis en la garantía de un entorno de competencia equitativa, transparente y favorable para las empresas. Se ha establecido un sistema jurídico bastante completo sobre la economía, que asegura la coherencia, la armonía y la transparencia, creando una base legal para la operación de las empresas de todos los modelos de propiedad. Se ha intensificado el desarrollo de los recursos humanos, en especial los calificados, teniendo en cuenta la demanda del mercado, y el índice de trabajadores que recibieron cursos de capacitación se incrementó del 40 por ciento en 2010 al 64,5 por ciento en 2020. La ciencia y tecnología se han aplicado ampliamente en diversos campos, mientras el ecosistema nacional a favor del emprendimiento y la innovación han registrado un desarrollo  rápido. El Índice Global de Innovación (GII) de Vietnam se mejora anualmente y en 2020 la nación se situó en el lugar 42 en una lista de 131 países y territorios y en el primer puesto en el grupo de los países con ingreso mediano bajo. La capacidad de la infraestructura hidráulica, urbana, de transporte, energía, tecnología de la información, telecomunicaciones y comercio, entre otras, aumentó significativamente. Varias obras y proyectos trascendentales y de carácter estratégico en los sectores de transporte y energía concluyeron y entraron en operación. Se forman inicialmente la superautopista de la información y el sistema de macrodatos. Vietnam también ha inyectado capital en la modernización de la infraestructura social, tales como la construcción y remodelación de 766 hospitales de distintos niveles, 114 nosocomios regionales y más de dos mil policlínicas comunales. Se ha finalizado también la conexión entre mil 200 centros de atención médica y de tratamiento a distancia en todas las provincias del país.

 

 El desarrollo de la economía regional, la economía marítima, las urbes, y  la modernización rural han experimentado avances con un mejor aprovechamiento de las potencialidades y ventajas de cada provincia y región. Las zonas económicas clave y las grandes urbes siguen desarrollando su papel de locomotora en el impulso del desarrollo socioeconómico y atracción de inversiones y contribuyen al crecimiento económico, exportaciones e ingreso presupuestario. El potencial basado en los recursos marítimos se ha optimizado y diversas provincias costeras han reportado un progreso dinámico según el espíritu de la Resolución No. 36- NQ/TW del 22 de octubre de 2018, del octavo pleno del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam del XII mandato, sobre la “Estrategia de desarrollo sostenible de la economía marítima de Vietnam para 2030, con visión hasta 2045”. El sistema de ciudades se ha ampliado, tanto en la cantidad como en la dimensión, formando una red al respecto que coadyuva a generar fuerzas impulsoras para el crecimiento económico; el índice de urbanización ascendió de 30,5 por ciento en 2010 a casi 40 por ciento en 2020, sobrecumpliendo así la meta trazada. La construcción de nuevas zonas rurales ha obtenido resultados importantes, la infraestructura socioeconómica en esas áreas se ha mejorado, y las institucionales culturales se han consolidado. El programa de nueva ruralidad concluyó con dos años de antelación en comparación con el plan establecido y se prevé que alrededor de 63 por ciento de las comunas cumplirán hasta finales de 2020 los criterios de la nueva ruralidad, por encima del objetivo trazado de 50 por ciento.

 

El desarrollo cultural y humano ha alcanzado resultados alentadores; el bienestar social se ha garantizado; y la vida material y espiritual de los pobladores se ha mejorado. El Estado de Vietnam ha implementado eficientemente las políticas dedicadas a las personas con méritos y de seguridad social, generación de puestos de trabajo y la reducción sostenible de la pobreza. El índice de la participación de los ciudadanos en los seguros social, médico y de desempleo aumentó rápidamente, mientras la tasa de hogares pobres se redujo a menos de tres por ciento en 2020. Las esferas como educación y salud han registrado logros importantes, incluidos la garantía de la calidad de la enseñanza y estudio en línea, así como la atención y el tratamiento médicos en el contexto de la pandemia. Muchos valores culturales tradicionales del pueblo se han promovido; y en la lucha contra el COVID-19 se han realzado los valores éticos de la sociedad y multiplicado los ejemplos destacados. Se presta atención a las esferas referentes a las labores religiosas, movilización de masas, cuidado de los ancianos, mujeres, niños, deportes, información y comunicación. El índice de desarrollo humano (HDI, en inglés) de Vietnam se mejora de forma constante, por lo que el país se sitúa en el grupo con nivel de desarrollo humano medio alto en el mundo. Vietnam cumplió con anticipación los Objetivos de Desarrollo del Milenio y se considera como un punto brillante en los sectores de reducción de la pobreza, salud y educación. Se empeña hoy en desplegar el plan de acción nacional para el desarrollo sostenible, según la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

El desarrollo cultural y humano de Vietnam alcanza resultados positivos, la seguridad social se garantiza, y la vida material y espiritual de la población se mejora _ Foto: Archivo

La gestión de los recursos naturales, la protección del entorno, la adaptación al cambio climático y la prevención y enfrentamiento a los desastres naturales acaparan cada vez más atención. Vietnam se centra en perfeccionar, y a la vez,  aplicar eficientemente los mecanismos, políticas y leyes referentes al manejo de los recursos naturales y del entorno. La gestión de los recursos naturales se ha reforzado, mientras que la explotación y el uso de los mismos, la tierra y los minerales, resultaron más eficientes. Se han mejorado gradualmente la evaluación de los impactos en el entorno, la prevención de la contaminación ambiental y la degradación del entorno, así como la superación de sus consecuencias. La conservación de la naturaleza y la biodiversidad, y la protección forestal reciben más atención, mientras la capacidad y la calidad del pronóstico hidrometeorológico y de alerta de desastres naturales se han perfeccionado. Además, se prioriza el presupuesto estatal y la movilización de los recursos sociales para la prevención y combate contra las catástrofes naturales, como las inundaciones, la intrusión salina y la adaptación al cambio climático, en particular en las zonas más afectadas como el área montañosa del Norte, la franja costera del Centro, la Altiplanicie Central y el delta del río Mekong.

La reforma administrativa se ha acelerado y la eficiencia de la gestión del Estado aumentó, gracias al perfeccionamiento del aparato estatal y la racionalización de la plantilla del personal. Se anularon alrededor del 63 por ciento de las condiciones requeridas para el comercio y el 68 por ciento de la lista de productos que deben someterse al examen sectorial en el período 2016-2020. En la aplicación de la tecnología de la información en los órganos del Partido Comunista y el Estado, se promueve el desarrollo del Gobierno electrónico, para encaminarse a un Gobierno y una economía digitales. El portal nacional de servicios públicos en línea entró en operación. El país ha perfeccionado el entorno de inversión y negocios, lo que contribuye a reducir los costos y favorecer las actividades de los pobladores y las empresas. El ambiente de negocios de Vietnam en la clasificación global subió del lugar 88 en la lista de 188 países y territorios en 2010 al puesto 70 entre 190 estados en 2019. El trabajo de inspección, supervisión, solución de quejas y la lucha contra la corrupción se han intensificado, gracias a lo cual se detectaron y manejaron varios casos de violaciones, y se recuperó un gran monto de bienes apropiados indebidamente. Se aplicaron sanciones severas en los casos graves de delitos económicos y de corrupción, cuyos resultados fueron informados púbicamente, lo que ha consolidado la confianza de la población.

Los niveles y ramas han cumplido satisfactoriamente los lineamientos de garantizar el desarrollo socioeconómico y al mismo tiempo, la seguridad, defensa y el impulso de las relaciones exteriores y la integración internacional. El país ha defendido con firmeza su independencia, soberanía e integridad territorial; y mantenido la estabilidad política, el entorno de paz y el orden social a favor del desarrollo nacional. La defensa popular y la postura combativa basada en la unidad del pueblo y la de seguridad popular se han fortalecido cada vez más; la capacidad de las fuerzas armadas se ha elevado; y la industria militar y la seguridad avanzan hacia la modernidad y la doble utilidad (en los ámbitos militar y civil). Junto con el sector de salud y las provincias, las fuerzas militares y policíacas se incorporan también a la lucha contra el COVID-19. La política exterior y la integración internacional se implementan de manera proactiva y sincronizada, con resultados importantes. Las relaciones con los socios, incluidos 17 estratégicos y 13 de cooperación integral, se han ampliado y profundizado. Vietnam firmó y ha implementado efectivamente numerosos tratados de libre comercio como el rubricado con la Unión Europea (EVFTA) y el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), lo que contribuye de forma trascendental a la ampliación y diversificación del mercado y atracción de los recursos a favor del progreso nacional. Vietnam ejerció con éxito cargos importantes en distintos foros y organizaciones regionales y globales, como la Presidencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2020 y de la Asamblea Interparlamentaria de la ASEAN (AIPA), y cargo de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el mandato 2020-2021. Al mismo tiempo, se ha llevado a cabo con eficacia la divulgación de informaciones al exterior, la protección ciudadana, la ayuda y cooperación en la lucha contra el COVID-19. El prestigio y la posición de Vietnam en la arena internacional se han elevado y afianzado.

II

Al lado de los logros, existen aún deficiencias, dificultades y desafíos durante el proceso de implementación de la Estrategia de desarrollo socioeconómico 2011-2020.  El crecimiento económico no logró la meta trazada, debido a los impactos del COVID-19 y la resiliencia de la economía no resultó realmente sostenible. El mejoramiento de la calidad del crecimiento reporta limitaciones en algunos aspectos y no se ha logrado aprovechar todas las potencialidades y las ventajas para el desarrollo. Mientras, la reestructuración de algunas ramas y sectores no ha respondido a las exigencias; la eficacia de las operaciones y la preparación para la integración internacional de muchas empresas son aún modestas; y la economía colectiva y las cooperativas cuentan con una escala y capacidad limitadas. La implementación de los cambios cruciales resulta lenta y el establecimiento de una base para convertir en 2020 a Vietnam en un país básicamente industrial hacia la modernidad no cumplió los objetivos planeados. Algunos mecanismos, políticas y normas resultan sobrepuestos e inestables; mientras que la ejecución de las leyes en algunos lugares acusa la falta de rigor. La reforma administrativa en ciertos sectores se realizó de forma superficial y existe aún la evasión de las misiones encargadas. La calidad de los recursos humanos, en especial los calificados, no responden aún a los requisitos de desarrollo. Se registra una brecha en el nivel de desarrollo científico y tecnológico entre Vietnam y el grupo de países líderes en ese campo en la región y el mundo. La capacidad de la asimilación e innovación de la ciencia y tecnología es aún limitada. El sistema de infraestructura sigue sin modernizarse, mientras algunos proyectos importantes se demoraron. Asimismo, escasean mecanismos y políticas adecuados para impulsar el desarrollo de la economía regional y marítima, y asegurar la conectividad entre las zonas. La calidad del desarrollo urbano es aún modesta con una infraestructura asincrónica y deficiencias en la gestión en este campo.

El cumplimiento de los objetivos de desarrollo sociocultural y humano reporta ciertas limitaciones. El entorno cultural evoluciona de forma compleja en algunas áreas y aparecen manifestaciones negativas, la degradación de la ética y del estilo de vida. La calidad de la atención sanitaria a nivel de base sigue siendo baja. Los resultados de la reducción de la pobreza multidimensional son insostenibles y el riesgo de volver a caer en la miseria sigue siendo alto. La brecha de desarrollo entre las zonas, y el índice de los hogares pobres o en el umbral de la pobreza en las áreas remotas y/o de minorías étnicas se mantienen altos. Mientras, los vicios sociales evolucionan de forma compleja en varios lugares. La gestión de los recursos naturales y la conservación del entorno, así como la adaptación al cambio climático reportan deficiencias. La explotación de los recursos naturales se lleva cabo de forma insostenible y el medioambiente en varios lugares se deteriora, en paralelo con la creciente contaminación del aire en las metrópolis.

La eficiencia de la gestión estatal en diferentes sectores se mejora de forma lenta. La racionalización del aparato y de la plantilla personal tropieza con algunas dificultades y retos. La capacidad, cualidad y la disciplina de una parte de funcionarios y trabajadores no responden aún a los requisitos. El mecanismo de la descentralización de la gestión económica es inadecuado en algunos aspectos, en especial en lo referente al presupuesto estatal, la inversión y la gestión de recursos naturales, áreas urbanas y bienes públicos. La aplicación del mecanismo autónomo en los órganos de servicios públicos resulta lenta. Las labores de inspección y examen se superponen en algunas tareas, tales como el establecimiento y ejecución de leyes. La corrupción y el despilfarro también evolucionan de manera grave en algunos lugares.

La conexión entre el desarrollo socioeconómico y la garantía de seguridad-defensa es suficiente en algunas áreas. Existe también la confusión en la solución de incidentes inesperados en algunos lugares y la falta de estabilidad de la seguridad y el orden social. Asimismo, se registra aún un elevado número de accidentes de tránsito e incendios graves, mientras la garantía de la ciberseguridad e informática enfrenta obstáculos. Las relaciones exteriores reportan limitaciones en algunos aspectos y en el aprovechamiento de sus beneficios. El cumplimiento de los compromisos internacionales y los Tratados de Libre Comercio resulta modesto, mientras la capacidad de integración internacional de la comunidad empresarial del país experimenta aún deficiencias.

Las deficiencias y dificultades mencionadas se atribuyen a causas objetivas, y principalmente a las subjetivas. La materialización y el perfeccionamiento de las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista no son realmente integrales y no responden de forma oportuna a las exigencias de la integración internacional en el contexto mundial marcado por la intensa globalización y la competencia internacional actual. Las ineficiencias en la implementación de los mecanismos, políticas y leyes no se han eliminado, mientras la supremacía de la ley y la disciplina no se han cumplido bien en algunos lugares. También existen limitaciones en el método de monitoreo y evaluación de funcionarios, lo que resultó en la solución ineficiente y a destiempo de los casos que violaron o incumplieron sus tareas. Se anota, además, la falta de rigurosidad en la inspección y supervisión de la ejecución de misiones públicas en algunas agencias. El método de gestión socioeconómica resulta inapropiado en algunas zonas y sectores, mientras la aplicación de mecanismos, políticas y soluciones en varios sectores no es realmente sincrónica y drástica. La coordinación entre las ramas y órganos administrativos estatales en varios casos muestra la ineficiencia y existe aún la evasión de responsabilidades.

Las lecciones extraídas después de los 10 años de implementación de la Estrategia de desarrollo socioeconómico 2011-2020:

En primer lugar, hay que garantizar la correlación apropiada y armoniosa entre el crecimiento y la estabilidad en el desarrollo económico. Se debe mantener estable la macroeconomía y superar los riesgos de quedarse atrás para impulsar enérgicamente el crecimiento, y solventar satisfactoriamente las relaciones entre el incremento rápido y el desarrollo sostenible; entre la economía de mercado y la orientación socialista; y entre la independencia, la autonomía y la integración internacional.

En segundo lugar, se debe prestar atención al desarrollo sociocultural y humano para asegurar que se corresponda con el progreso económico, y elevar la calidad de vida de los pobladores. La educación, la ciencia-tecnología y la innovación deben determinarse como la fuerza impulsora principal para el avance nacional. Hay que centrarse en desarrollar los valores culturales, la inteligencia y la creatividad del pueblo. La realidad de la lucha contra la pandemia COVID-19 demuestra que para lograr el éxito, hace falta fomentar la solidaridad, el espíritu humanitario y la resiliencia de todo el pueblo y la comunidad empresarial; asegurar la unanimidad en la acción; garantizar el bienestar social; consolidar una defensa nacional basada en la unidad del pueblo, la seguridad y la defensa popular, así como los valores culturales del pueblo.

En tercer lugar, hay que anteponer el interés del país y del pueblo por encima de todos, conforme a las reglas internacionales y la tendencia de la época. Es importante seguir de cerca los lineamientos del Partido Comunista de Vietnam en las labores directivas, demostrando la entereza, la inteligencia, el dinamismo, la creatividad y la alta determinación política y acciones drásticas. Se deben establecer las instituciones legales de forma integral, sincrónica y ajustada a la realidad, y garantizar el cumplimiento al respecto. Asimismo, es necesario mantener la renovación constante, con énfasis en la gobernanza hacia la modernidad, en especial la gestión social y de desarrollo. Se exige, además, empeñarse en impulsar la reforma del aparato administrativo estatal para que sea eficiente y considerar la satisfacción de los pobladores y de empresarios como el barómetro para la evaluación de la eficiencia de esa labor. Hay que promover, además, el papel de ser dueño del país, la responsabilidad y la creatividad del pueblo.

En cuarto lugar, se debe realizar con eficiencia el trabajo de pronóstico, análisis y evaluación del escenario regional y mundial, en particular los grandes cambios que impactan directamente a Vietnam, para adoptar decisiones y acciones rápidas, drásticas y adecuadas, y resolver de forma satisfactoria la correlación entre la integración internacional y la renovación interna, aprovechando al máximo los recursos externos e internos, con los últimos como el factor decisivo.

En quinto lugar, es importante fortalecer la estabilidad política y la seguridad nacional, asegurar el orden social, proteger la independencia y la soberanía, mantener el entorno de paz para favorecer el progreso sostenible del país y desarrollar una economía con una mayor adaptabilidad y resistencia a los impactos externos.

Al prodigar una mirada retrospectiva a casi una década de implementación de la Estrategia 2011- 2020, en el contexto marcado por numerosos obstáculos y desafíos, en especial los graves impactos del COVID-19 en 2020, Vietnam cumplió los objetivos generales y muchos criterios y misiones trazadas, pese a ciertas deficiencias. La macroeconomía se estabilizó, la economía reportó un crecimiento significativo, las condiciones de vida de los pobladores se mejoraron y los sectores socioculturales, de conservación del entorno, seguridad, defensa y relaciones exteriores alcanzaron resultados importantes. Esos logros evidencian los grandes esfuerzos de todo el Partido Comunista, el Ejército y el pueblo, bajo el liderazgo sabio y drástico de los dirigentes partidistas, estatales y de los ramas y sectores, así como el consenso, la unidad y la alta determinación de todo el sistema político, la comunidad empresarial y de los pobladores, lo que contribuye a consolidar la confianza y crear un ambiente de regocijo en la sociedad. Vietnam nunca ha gozado de tanto fortuna, potencial, posición y prestigio internacional como hoy día, tal como afirmó el secretario general del Comité Central del Partido Comunista y presidente de Vietnam, Nguyen Phu Trong.

En lo que resta del 2020, el año que marca el fin del mandato actual, es necesario continuar siendo activos y renovando los métodos de trabajo, fomentar la capacidad y aprovechar las oportunidades, actuar con rigurosidad, poner en alto la unidad y demostrar el temperamento y la inteligencia vietnamitas, así como desplegar eficiente y sincrónicamente las soluciones en pos de asegurar el cumplimiento del “doble objetivo” trazado según las resoluciones y direcciones del Partido Comunista, la Asamblea Nacional y el Gobierno del país. Por otra parte, hay que enfocarse en resolver las dificultades en la producción y comercio, impulsar el desembolso de capital público, estimular el consumo de manera adecuada e incrementar las exportaciones sobre la base del mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, control de la inflación y garantía de las grandes balanzas de la economía. Por otra parte, es también muy importante evitar la autocomplacencia, cumplir seria y eficazmente las medidas preventivas del COVID-19 y las políticas de apoyo a la comunidad empresarial y el contingente de trabajadores; y esforzarse por lograr mejores resultados en el cumplimiento de las tareas socioeconómicas en 2020 y la Estrategia de desarrollo nacional para el período 2011-2020, en saludo al XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam.

III

La paz, la cooperación, la conexión y el desarrollo seguirán siendo la tendencia dominante en el mundo, pero cabe mencionar también las numerosas dificultades, y la compleja y ardua competencia estratégica entre las grandes potencias. La globalización y la integración internacional, pese a su progreso, tropiezan aún con ciertos retos, mientras las potencias en la región y el mundo continúan reajustando sus políticas y las relaciones exteriores. En especial, la evolución compleja del COVID-19 provocará una grave recesión económica global, situación que podría prolongarse incluso a los primeros años de la implementación de la nueva Estrategia, provocando cambios radicales en el orden y la estructura económica, método de gobernanza global, actividades económicas y sociales en el mundo. El boom de la economía digital, circular y del crecimiento verde sobre la base de la ciencia, tecnología, innovación y la cuarta revolución industrial ha tenido un impacto profundo, amplio y multidimensional en el progreso global y se convierte en un modelo de desarrollo por el que optan diversos países.

A casi 35 años de iniciado el proceso de renovación, Vietnam ha alcanzado logros trascendentales. La posición y el potencial de Vietnam se han elevado, mientras que el tamaño, las potencialidades y la competitividad de la economía nacional han aumentado. La economía vietnamita registra un crecimiento relativamente alto; la base de la macroeconomía se mantiene estable; las condiciones de vida de los pobladores se mejoran, y la confianza de la comunidad empresarial y de la sociedad se consolida. Sin embargo, existen aún defectos y riesgos patentes de quedarse atrás; el nivel de la ciencia, tecnología, la productividad, eficiencia y competitividad es aún modesto; la apertura de la economía es amplia, pero la adaptación a los impactos externos, así como a la economía y sociedad digitales es aún limitada. Algunas provincias afrontan riesgos de rebrote de la pandemia, lo que podría impactar en gran medida en la situación socioeconómica del país. Los factores como la seguridad no convencional, desastres naturales, epidemias, la evolución imprevisible del cambio climático afectan cada vez más gravemente la producción y la vida. Mientras, la misión de salvaguardar la independencia, la soberanía y la seguridad nacional enfrenta dificultades y desafíos.

En ese contexto, es necesario poner en alto la determinación, la confianza y la aspiración por avanzar del pueblo, identificar los objetivos estratégicos y elaborar estrategias y orientaciones acertadas y soluciones cruciales para aprovechar las oportunidades, impulsando así el sólido avance de Vietnam y reduciendo la brecha de desarrollo entre el país y la región y el mundo. Hasta 2030, año que marca el centenario de la fundación del Partido Comunista, Vietnam se esforzará por convertirse en un país en vía de desarrollo con una industria moderna, ingreso mediano alto y una administración moderna, competitiva y efectiva. También trabajará por asegurar el progreso económico dinámico, rápido, sostenible, independiente y autónomo sobre la base de la ciencia, tecnología e innovaciones asociadas a la elevación de la eficiencia de las actividades de relaciones exteriores y la integración internacional. Por otro lado, se empeñará en promover la creatividad, la aspiración por avanzar y la fuerza de todo el pueblo, así como en establecer una sociedad democrática, equitativa, civilizada, ordenada, disciplinada y también en asegurar una vida feliz para todos los pobladores. Asimismo, Vietnam se concentrará en elevar constantemente las condiciones de vida de la población en todos los aspectos, defender la Patria, mantener el entorno de paz y estabilidad por el desarrollo del país,  y elevar su posición y prestigio en la arena internacional. Hasta 2045, cuando se conmemoren los 100 años del establecimiento de la República Democrática de Vietnam, actual República Socialista de Vietnam, la nación se fija la meta de convertirse en un país desarrollado con ingreso alto.

Para el próximo decenio, se debe seguir implementando de manera efectiva los cambios estratégicos con contenidos nuevos más profundos, concretos y  apropiados a la situación y las exigencias de desarrollo nacional en la nueva coyuntura. Asimismo, hay que seguir perfeccionando las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista, garantizando la sincronización, la modernidad y la integración.  Hace falta, además, renovar la gobernanza nacional y establecer un aparato estatal razonable y eficiente; impulsar la descentralización del poder para asegurar una gestión unificada y promover la iniciativa, creatividad y responsabilidad de las ramas y sectores. Cabe destacar también la importancia de desarrollar los recursos humanos, la ciencia-tecnología y la innovación, acelerar  la transformación digital para crear avances cruciales en la productividad, calidad, eficacia y competitividad, así como diseñar políticas especiales para atraer a los talentos y especialistas tanto dentro como fuera del país. También son necesarios el establecimiento de mecanismos y políticas destinadas a agilizar la aplicación y transferencia de tecnologías, la mejora de la capacidad de investigación y dominio de nuevas tecnologías, y el fortalecimiento de la capacidad productiva con carácter autónomo, adaptativo y resistente a los cambios drásticos del exterior. Otras tareas son impulsar el sistema nacional de innovación y del ecosistema para el emprendimiento; desarrollar los valores culturales y humanos; despertar la aspiración por el desarrollo y el orgullo nacional, el patriotismo, el espíritu resiliente, la bondad, la unidad y el consenso social; poner en alto la responsabilidad, la ética social y el deber de cumplir las leyes. Hay que seguir modernizando las infraestructuras socioeconómicas, con prioridad a las de transporte, energía, tecnología de la información, grandes urbes y respuesta al cambio climático, y también acelerar el desarrollo de las infraestructuras digitales y la conexión sincronizada de las bases de datos nacionales, regionales y provinciales.

Title: _Fuente: Agencia Vietnamita de Noticias

La materialización de las metas y cambios estratégicos mencionados exigen la transformación radical del pensamiento sobre el desarrollo, el cambio del modo de dirección y gestión, con apego a los lineamientos, tareas y soluciones trazadas en las resoluciones del Partido Comunista, la Asamblea Nacional y el Gobierno, centrándose en:

1-Perfeccionar las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista y resolver de forma más satisfactoria las relaciones entre el Estado, el mercado y la sociedad. Establecer mecanismos, políticas y legislaciones completos, sincronizados, modernos, estables, y transparentes, asociados a la ejecución eficaz de las leyes. Desarrollar de forma integral y sincrónica los mercados de factores productivos, sobre todo los de usufructo de terreno y de ciencia-tecnología. Renovar  los mecanismos de jerarquización y descentralización del poder, en especial la asignación de los recursos, el presupuesto estatal y otros sectores socioeconómicos clave para cumplir con los requisitos del desarrollo; y elevar la eficiencia de la coordinación en las labores directivas de los niveles y ramas. Acelerar la transformación digital nacional de manera integral; estimular la economía y la sociedad digitales, promover la aplicación de la tecnología de la información y la digitalización en los órganos del Partido, el Estado, el Frente de la Patria y las organizaciones sociopolíticas. Promover la construcción del Gobierno electrónico, el Gobierno digital y la reforma de los trámites administrativos, además de eliminar las trabajas y mejorar la calidad del entorno de negocios, garantizando una competencia leal, equitativa y transparente. Trazar la meta de colocar a Vietnam en el grupo de 30 países líderes en el mundo en términos del entorno de negocios.

2- Desarrollar enérgicamente la ciencia, la tecnología y la renovación, creando saltos para elevar la productividad, calidad, eficiencia y competitividad de la economía. Estimular la aplicación y el desarrollo de nuevas tecnologías, priorizando la digital, la de 5G y las posteriores a esa quinta generación, y la de inteligencia artificial. Considerar a la comunidad empresarial como el centro del desarrollo y de la aplicación de la ciencia, tecnología y la innovación e impulsar la economía y la sociedad digitales y los nuevos modelos de negocios. Determinar claramente las metas y programas de acción por el desarrollo de la ciencia-tecnología y de innovación en todos los aspectos. Elevar la eficiencia del funcionamiento del sistema de innovación nacional, el ecosistema de emprendimiento y el mercado de este sector. Impulsar la integración y la cooperación internacional, y el desarrollo de la red de conexión entre los talentos del país. Se prevé que para 2030, el 40 por ciento de las empresas nacionales aplicarán innovaciones en sus operaciones.

3. Adoptar cambios radicales y enérgicos para mejorar la calidad y eficiencia de la educación y la formación, y desarrollar los recursos humanos, en especial los calificados, en respuesta a las exigencias de desarrollo socioeconómico, la cuarta revolución industrial y la integración internacional. Impulsar el desarrollo integral del ciudadano vietnamita, con salud, capacidad, nivel intelectual, conciencia y responsabilidades elevados tanto para sí mismo como para la familia, la sociedad y la Patria. Priorizar la recapacitación y capacitación constante del contingente laboral, asociadas a la renovación del sistema de contratación y de asignación de los talentos a cargos importantes. Reorganizar el sistema de escuelas; diversificar los modelos de formación; garantizar la armonía en el desarrollo de los servicios educativos públicos y los no públicos, y entre las zonas, con prioridad a las áreas de especiales dificultades, de minorías étnicas, fronterizas, insulares y apartadas, así como a las personas beneficiadas de las políticas sociales. Se proyecta que la educación nacional alcance en 2030 el nivel avanzado en la región.

4. Acelerar la industrialización, modernización y reestructuración de la economía, en combinación con el cambio del modelo de crecimiento y el impulso del desarrollo rápido y sostenible, sobre la base de la estabilidad macroeconómica. Elaborar planes de desarrollo del país, de las zonas y los sectores, ajustados a la realidad, en aras de fomentar la autonomía, la capacidad adaptativa y la resiliencia de la economía, con énfasis en las soluciones destinadas a mitigar los impactos de la pandemia de COVID-19, reactivar la economía y aprovechar eficientemente las nuevas oportunidades para el desarrollo. Promover la economía y la sociedad digitales, la producción inteligente, nuevos modelos de producción y negocios, la economía colaborativa, circular y el comercio electrónico. Coordinar de manera estrecha, sincrónica y eficiente las políticas fiscales, monetarias, inversionistas y otras, para controlar la inflación, mantener la estabilidad macroeconómica y las grandes balanzas de la economía, en especial las referentes al presupuesto estatal, inversión, comercio, energía, seguridad alimentaria, a la par de crear condiciones favorables para el progreso socioeconómico. Desarrollar el mercado doméstico, fortalecer el consumo interno, establecer marcas para los productos nacionales; aprovechar los tratados de libre comercio, ampliar y diversificar los mercados de importación y exportación, y evitar la dependencia de un mercado determinado. Priorizar el establecimiento de un sistema financiero eficaz, seguro y estable; promover el mercado financiero y monetario; y garantizar el carácter transparente y público de la gestión de los bienes públicos, terreno y recursos. Continuar reestructurando y elevando la eficiencia de las inversiones púbicas, y actividades de las entidades crediticias y empresas estatales. Estimular el desarrollo del sector privado tanto en la cantidad como en la calidad, asegurando la eficacia y la sostenibilidad para convertirlo en una fuerza impulsora importante para la economía. Renovar y elevar la eficiencia de las operaciones de las organizaciones económicas colectivas y de las cooperativas, así como la atracción de inversión extranjera, priorizando los proyectos de alta tecnología y amigables con el entorno, la conexión entre las empresas nacionales y el establecimiento de cadenas de suministro y de valores. Impulsar el modelo de asociación público-privada (PPP) y movilizar los recursos sociales para la modernización de la infraestructura y de los servicios públicos.

Asimismo, se deben dinamizar algunos sectores económicos clave con alto potencial y ventajas para convertirlos en una locomotora del crecimiento, con la determinación de alcanzar, situarse y/o superar el nivel de desarrollo regional y mundial en algunas esferas. Promover la reestructuración de la agricultura, el desarrollo de la agricultura mercantil centralizada de gran escala y la aplicación de alta tecnología y la garantía de la inocuidad alimentaria. Implementar el cambio de la estructura del cultivo de árboles y la cría de animales de forma apropiada, en aras de fomentar la resiliencia y la capacidad adaptativa de las provincias al cambio climático. Vincular estrechamente la agricultura con la industria de procesamiento, el mercado y la exportación, e incorporarse a las cadenas de valor regionales y globales. Atraer las inversiones y desarrollar las empresas agrícolas, la economía de granja, las cooperativas agrícolas y grupos colaborativos, además de establecer una industria nacional sólida hacia la profundidad y la amplitud, creando cambios para elevar la productividad, la calidad y la competitividad de los productos. Acelerar la transformación digital, fomentar la capacidad de conexión y acceso a las informaciones y datos, a la par de priorizar el desarrollo de algunas industrias clave, las nuevas y altas tecnologías, la militar y la seguridad de doble utilidad. Promover la industria auxiliar y los parques y complejos industriales; impulsar la reestructuración de los servicios basados en la tecnología moderna y digital, así como el desarrollo de nuevos servicios; el establecimiento del ecosistema de servicios, en especial en los sectores jurídico, de finanzas, banca, seguros, salud, educación y formación, telecomunicaciones y tecnología de la información, logística, transporte y distribución, entre otros. Elevar la calidad de los servicios turísticos garantizando la profesionalidad, modernidad, sostenibilidad e integración internacional.

5. Desarrollar la infraestructura, la economía regional y marítima, con las urbes consideradas como fuerzas motrices para el progreso regional, e intensificar la modernización rural. Continuar dedicando inversiones para los proyectos infraestructurales nacionales, en especial los de transporte, energía e infraestructura digital y aumentar la conexión con la región y el mundo. Vietnam proyecta en 2030 contar con alrededor de cinco mil kilómetros de carreteras y concluir en 2025 la construcción del tramo este de la autopista Norte-Sur. Intensificar la capacidad del sistema de obras hidráulicas y la adaptación al cambio climático, especialmente en el delta del río Mekong, y la prevención de inundaciones en Ciudad de Ho Chi Minh. Además, centrarse en trazar una planificación regional con cambios cruciales hacia la integración multisectorial, formando una cadena de valores, así como adoptar mecanismos y políticas específicas en pos de promover el progreso regional y la conexión interregional. Impulsar el avance sostenible de la economía marítima; controlar la explotación de los recursos marítimos, y recuperar ese ecosistema asociado a la garantía de la seguridad, defensa y la elevación de la calidad de vida de los residentes en áreas insulares y marítimas. Acelerar la urbanización, elevar la calidad de las urbes y adoptar planificaciones a largo plazo al respecto, creando una red de urbes inteligentes. Seguir implementando el programa de modernización rural hacia la urbanización, para que sea práctico y sostenible. Esforzarse por lograr en 2030 que un 90 por ciento de las comunas cumplan los criterios de nueva ruralidad, y el 40 por ciento de las unidades a nivel distrital sean reconocidas como nuevas áreas rurales.

6. Prestar atención al desarrollo sociocultural, impulsar el progreso y la equidad social y elevar constantemente las condiciones de la vida material y espiritual de los pobladores. Establecer un entorno cultural integral para las familias, escuelas, comunidades residenciales, órganos partidistas, estatales, organizaciones civiles y empresas para que la cultura se convierta en una fuerza motriz a favor del desarrollo de la economía, la sociedad y la integración internacional. Despertar el patriotismo, la resiliencia, el orgullo nacional, el comunitarismo y la aspiración por avanzar de los vietnamitas. Cumplir con prontitud los Objetivos del Desarrollo Sostenible según la Agenda 2030, además de garantizar el cumplimiento de las políticas a favor de las personas con méritos, de amparo social, seguro médico, desempleo y las soluciones destinadas a reducir la pobreza multidimensional de forma sostenible e inclusiva, en especial en las zonas de minorías étnicas y con dificultades económicas, en paralelo con el cumplimiento de los Objetivos nacionales de desarrollo socioeconómicos en esas áreas para el período 2021-2030. Priorizar la atención de salud para los pobladores; mejorar la calidad de los servicios médicos; detectar y prevenir desde temprano las epidemias, responder oportunamente a los incidentes ambientales, y garantizar la seguridad médica. Desarrollar sincrónica y eficientemente el mercado laboral; elevar la calidad del sistema que brinda informaciones sobre los puestos de trabajo; e implementar integralmente las políticas relativas al salario y seguro social. Seguir cumpliendo las políticas relacionadas a las etnias, religión, atención a los mayores, progreso juvenil, igualdad de género por el progreso de las mujeres, protección a los niños y lucha contra los vicios sociales.

7. Gestionar y utilizar eficientemente los recursos naturales e intensificar la conservación del entorno, la adaptación al cambio climático y enfrentamiento a los desastres naturales. Seguir perfeccionando y cumpliendo con eficacia los mecanismos, políticas, normas y leyes sobre la gestión de los recursos y la protección del entorno. Solventar de manera armónica las exigencias del desarrollo socioeconómico y de la protección del entorno y cumplir seriamente las medidas destinadas a prevenir la contaminación ambiental. Estimular la cooperación internacional y utilizar de forma eficiente y sostenible los recursos hídricos. Fomentar la resiliencia y la capacidad adaptativa al cambio climático de la infraestructura y de la economía; reducir los riesgos y las pérdidas causadas por la transformación del clima, la inestabilidad del tiempo, y por los desastres como inundaciones, sequías e intrusión salina, entre otras tareas, en las zonas clave, en especial en las áreas montañosas norteñas, centrales, la Altiplanicie Central y el delta del río Mekong. Esforzarse por cumplir básicamente en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible sobre la conservación de los recursos, el entorno y la adaptación al cambio climático.

8. Seguir fortaleciendo la seguridad, defensa, elevar la eficiencia de las labores diplomáticas y la integración internacional, creando un entorno pacífico, estable y favorable para el progreso nacional. Defender con firmeza la independencia, soberanía, unidad e integridad territorial del país, continuar consolidando la postura de defensa y construir el Ejército Popular y la Policía Popular de Vietnam revolucionarios, regulares y de élite que sean modernizados gradualmente. Combinar estrechamente el desarrollo socioeconómico y cultural, y el fortalecimiento de la seguridad y defensa en cada región del país, en especial en las áreas estratégicas, fronterizas, marítimas, insulares y económicas clave. Mantener una postura proactiva en la prevención de las manifestaciones de la “autoevolución” y “autotransformación”; luchar oportunamente contra la delincuencia; y reducir los accidentes de tránsito y de incendio. Impulsar con eficacia las labores de relaciones exteriores asociadas a la integración internacional proactiva,  intensificar la diplomacia multilateral, en estrecha combinación con la bilateral y elevar el papel de Vietnam en la ASEAN, las Naciones Unidas y los marcos de cooperación regional e internacional. Aprovechar con eficiencia las oportunidades brindadas por la integración, en especial por los Tratados de Libre Comercio firmados, y elevar la capacidad de integración y resolver las disputas comerciales e inversionistas internacionales. Realizar con eficiencia la protección ciudadana y a los vietnamitas en el extranjero; fomentar la divulgación de la información para el exterior; y elevar constantemente el prestigio y la posición de Vietnam en la arena internacional.

9. Continuar perfeccionando el Estado de derecho socialista de Vietnam; impulsar la reforma administrativa; intensificar la lucha contra la corrupción; y estimular el ahorro y evitar el despilfarro. Perfeccionar y elevar la eficiencia de la ejecución de leyes, garantizando la cohesión, sincronía, transparencia, estabilidad, bajo costo de carga regulatoria y la competitividad regional e internacional. Construir un sistema financiero estatal transparente, sólido, unido, fluido y eficiente. Desarrollar un contingente de funcionarios y trabajadores con ética, responsabilidad y alto nivel profesional, que cumplan satisfactoriamente las misiones designadas. Ampliar la democracia en paralelo con el fomento de la disciplina e intensificar la defensa del socialismo, los intereses del Estado, los derechos y beneficios legítimos de los órganos, organizaciones e individuos. Continuar la arremetida contra la corrupción y el despilfarro y estimular el ahorro, además de elevar la eficacia de la inspección y la solución de las quejas y denuncias y no penalizar las relaciones económicas, administrativas y civiles. Poner en juego el papel de supervisión y la crítica social, las diversas formas de autogestión de la comunidad y los modos de mediación del nivel de base. Realizar con eficacia las labores de información y comunicación, movilización de masas y enarbolar el papel del Frente de la Patria y de las organizaciones sociopolíticas y de masas, contribuyendo así a lograr el consenso social en el cumplimiento de los lineamientos, políticas y leyes del Partido Comunista y el Estado vietnamitas.

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El país goza hoy de nuevas oportunidades, pero al mismo tiempo, enfrenta numerosas dificultades y desafíos, lo que exige impulsar el perfeccionamiento de las instituciones de la economía de mercado con orientación socialista; intensificar el aprovechamiento de avances científicos, tecnológicos y de las innovaciones; promover la transformación digital, la economía y la sociedad digitales; elevar la capacidad, aprovechar las oportunidades, cambiar y reorganizar las actividades socioeconómicas; superar pronto los impactos de la pandemia de COVID-10; recuperar e impulsar el desarrollo vertiginoso  y sostenible de la economía. La confianza y el anhelo del pueblo por avanzar, la voluntad y la alta determinación de todo el sistema político, los niveles, ramas, la comunidad empresarial y los ciudadanos constituyen un sólido fundamento para confiar en que Vietnam cumplirá los objetivos estratégicos para 2030, con visión hasta 2045, de convertirse en un país desarrollado con ingreso alto, hacia el centenario de la fundación de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam), y de acortar la brecha de desarrollo entre el país y la región y el mundo; avanzar con firmes pasos en el camino de renovación, integración y desarrollo, y cumplir con éxito las metas de erigirse en un pueblo rico y un país próspero democrático, equitativo y civilizado, como han elegido el Partido Comunista, el Estado y el pueblo vietnamitas./.